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APUNTES DE CLASES DEL RECURSO DE CASACION1

CAPITULO I.

GENERALIDADES

1.- Hace parte del sistema dispositivo:

Solo se revisan por casación las sentencias impugnadas. La parte


interesada, aquella perjudicada con la sentencia seria la que tiene
legitimidad para interponer el recurso de casación.
Las normas que gobiernan el recurso son de orden público y los
particulares no pueden sustraerse a las mismas.

2.- Clases de los recursos:

El C.G.P. no los clasifica en forma explícita en ordinarios o


extraordinarios, ni los alinea en esa forma, solo los rotula como Medios
de Impugnación, mencionándolos en la forma que sigue: Reposición,
Apelación, Suplica, Casación, queja y Revisión.
No obstante lo anterior, cuando en el capítulo iv, art. 333 habla del
recurso de casación, empieza diciendo “El recurso extraordinario de
casación…”; igual, sucede con el capítulo vi, art. 354, del recurso de
revisión, cuando dice: “El recurso extraordinario de revisión…”.
Significando con esto que hay dos clase de recursos, los ordinarios, que
serían los no rotulados como extraordinarios, y estos últimos a los que
pertenece el recurso de casación y el de revisión.

1
Álvaro Enriqu3 AGUDELO REYES. Profesor de la materia Casacion Civil. agudeloalvaro@yahoo.com,
Cel 310 2 33 31 33

1
Los recursos ordinarios tienen el mismo patrón, es decir, que se
identifican en cuanto se interponen frente al mismo funcionario que
profirió la providencia antes de que esta quede ejecutoriada; y los
extraordinarios, su diferencia radica en que su interposición se da
después de ejecutoriada la sentencia, ante el superior jerárquico del que
profirió la sentencia, siendo esta su radical diferencia. Por tanto, el
recurso de casación saldría de la clasificación de ser extraordinario, pues
no se aparta del camino de los recursos ordinarios. Y, si se quiere hacer
la diferencia por las causales propias de los recursos de casación y de
revisión, tenemos que estas no harían la diferencia, ni los convierte en
extraordinarios, además porque las causales del recurso de casación
hacen referencia a situaciones dadas dentro del proceso, a diferencia de
las de revisión que son exógenas sus situaciones, salen del proceso, lo
cual remarcaría su condición de ser extraordinario.
La doctrina universal es la que hace esa clase de división en ordinarios y
extraordinarios.
Guasp Jaime, nos dice sobre los ordinarios: “Se dan con cierto
carácter normalidad dentro del ordenamiento procesal.”; y los
extraordinarios: “se configuran de un modo mucho más particular
y limitado.”

3.- Semejanzas entre Ordinarios y extraordinarios:


Interés para recurrir: solo la tiene la parte que ha sufrido un perjuicio
con la providencia judicial.
La oportunidad para recurrir: siempre hay un término para interponer el
recurso; para los ordinarios hasta antes de la ejecutoria de la
providencia, incluyéndose el recurso de Casacion; y para el de revisión
hay un término más amplio, contados a partir de la ejecutoria de la
sentencia a recurrir.

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La sustentación: Se tiene que sustentar todos los recursos, so pena que
se le declare la deserción.
4.- Diferencias:
Los recursos ordinarios proceden en la generalidad de los casos, y
los extraordinarios solo en cuestiones específicas que la ley admite. En
el recurso de revisión, se interpone con posterioridad a la ejecutoria de
la sentencia.

 LA IMPUGNACION FRENTE A LA CONSTITUCION PLITICA

El debido proceso como derecho fundamental:


El debido proceso compendia la garantía de que todos los demás
derechos reconocidos en la Carta serán rigurosamente respetados por el
juez al resolver asuntos sometidos a su competencia, como única forma
de asegurar la materialización de la justicia, meta última y razón de ser
del ordenamiento positivo.
El artículo 29 de la C. Pol. Dice: “El debido proceso se aplicará a toda
clase de actuaciones judiciales y administrativas.
Nadie podrá ser juzgado sino conforme a leyes preexistentes al acto que
se le imputa, ante juez o tribunal competente y con observancia de la
plenitud de las formas propias de cada juicio.
En materia penal, la ley permisiva o favorable, aun cuando sea
posterior, se aplicará de preferencia a la restrictiva o desfavorable.
Toda persona se presume inocente mientras no se la haya declarado
judicialmente culpable. Quien sea sindicado tiene derecho a la defensa y
a la asistencia de un abogado escogido por él, o de oficio, durante la
investigación y el juzgamiento; a un debido proceso público sin
dilaciones injustificadas; a presentar pruebas y a controvertir las que se
alleguen en su contra; a impugnar la sentencia condenatoria, y a no ser
juzgado dos veces por el mismo hecho.
3
Es nula, de pleno derecho, la prueba obtenida con violación del debido
proceso.”
Los recursos como medios para combatir la arbitrariedad del juez, son
importantes Vgr. el de apelación que tiende a combatir la providencia
del juez, como seria, entre otros, la sentencia que ha de definirse
como :”… la decisión judicial más importante dictada por una autoridad
del Estado, investida de jurisdicción, que no sólo debe cumplir los
requisitos establecidos en la ley en cuanto a su forma y contenido, sino
que constituye un juicio lógico y axiológico destinado a resolver una
situación controversial, en armonía con la Constitución y la ley. Dicha
providencia no es, entonces, un simple acto formal sino el producto del
análisis conceptual, probatorio, sustantivo y procesal, de unos hechos
sobre los cuales versa el proceso, y de las normas constitucionales y
legales aplicables al caso concreto.” (C-252 de 2001). Sentencia que
puede ser objeto del recurso de apelación y en segunda instancia de
casación, por los errores cometidos por el juez o Tribual, en tanto
cometen errores , el cual se produce por falta de aplicación o aplicación
indebida de una norma sustancial o por interpretación errónea, o por
error in procedendo, esto es, cuando se viola la norma sustancial por
errores de de hecho y de derecho, con relación a la actividad probatoria.
Conviene subrayar que el artículo 29 de la Constitución, comprende el
reconocimiento, en favor de la parte procesal, de la garantía procesal
del derecho a recurrir, como una muestra al debido proceso, el cual
permite que frente a las decisiones injustas o arbitrarias de los jueces
los recursos constituyen el medio para limitar las actuaciones de los
jueces.
 
Se ha de considerar que diferente a que el “derecho a recurrir” sea una
exigencia de “legalidad ordinaria”, es su conceptuación como garantía
constitucional que es ofertada por la Constitución a la parte procesal
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como expresión del derecho a la tutela judicial efectiva (artículo 29 de la
Constitución) y por la que se garantiza el acceso a un tribunal distinto y
de superior jerarquía funcional -competencia funcional ad quem del
recurso- para que resuelva sobre lo que fue objeto de recurso -como
sucede en modo particular, en los recursos de apelación (Art.31 C. Pol.),
que pertenece a la clase de los ordinarios, y extraordinarios, como el de
Casacion y revisión.  
El “derecho a recurrir” es, ante todo, una garantía procesal y
constitucional que no se agota con cualquier “fórmula” al uso que haya
generado el legislador y sí con el fin de excluir la indefensión que, en
ningún caso, ha de producirse según el mandato constitucional (art. 29.
y 31 de la Constitución).
 

FINES Y CARACTERISTICAS DE LA CASACION

El art. 333 del C.G.P., establece como fines del recurso de


casación los siguientes: 1) Defender la unidad e integridad del
ordenamiento jurídico; 2) lograr la eficacia de los instrumentos
internacionales suscritos por Colombia en el derecho interno; 3)
proteger los derechos constitucionales; 4) Controlar la legalidad de los
fallos; 5) unificar la jurisprudencia nacional; 6) Reparar los agravios
irrogados a las partes con ocasión de la providencia recurrida.
No obstante lo anterior, los podemos agrupar en los siguientes:

Fines: Ante todo debemos establecer que la finalidad del proceso o su


función institucional es la aplicación del derecho al caso concreto, para
lo cual habrá necesidad desde luego de verificar (enjuiciar o establecer)
correctamente los hechos jurídicamente relevantes y desde allí formular
un juicio jurídico acertado del que se desprenderán las consecuencias
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jurídicas correspondientes. Son fundamentales entonces la correcta
aplicación de la norma y ante el acertado establecimiento de hechos.

Como principales tenemos la tutela del derecho sustancial y la


unificación de la jurisprudencia.
De ahí que el recurso de casación sea el enfrentamiento de la sentencia
con la ley, con el objeto de conocer si esta ha sido proferida de acuerdo
con la ley sustancial; no olvidemos que el origen de la casación se dio
para corregir los errores sustanciales del sentenciador, cuando se
violaba la norma objetiva en sus diferentes formas (quedaba por fuera
el error por interpretación errónea, pues se consideraba que el único
que interpretaba la norma era el legislador). La tutela del derecho
encuentra su importancia en la correcta aplicación de la norma
sustancial.
La unificación de la jurisprudencia hace que haya interpretación
uniforme de las normas sustanciales; repugna a la seguridad jurídica la
incertidumbre que se da con las diversas interpretaciones de los jueces.

Funciones del recurso de casación:


Tovar Morais, nos habla de sus funciones.
Función nomofilactica: Como quiera que se da la vigilancia sobre la
aplicación de las normas legales.
Lo anterior implica, que la casación posee dos funciones primordiales: i)
la de unificar la jurisprudencia nacional, esto es, la de ofrecer una mayor
uniformidad en la interpretación de las leyes por los funcionarios
judiciales y ii) la de proveer la realización del derecho objetivo, función
esta que se ha denominado nomofiláctica o nomofilaquia o de protección
de la ley.
El recurso tiene como finalidad esencial revisar la legalidad de la
sentencia del juzgador de segunda instancia. Es, por consiguiente, un
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juicio de legalidad contra la sentencia, en razón de los errores en que se
incurra por el sentenciador en la aplicación de la norma de derecho
sustancial o de las reglas de procedimiento.
 
En cumplimiento de dicha finalidad se busca: i) la unificación de la
jurisprudencia, según decíamos atrás, con el fin de garantizar una
interpretación uniforme de la ley, ante situaciones de hecho y derecho
similares, y con ello se tiende hacer efectivo el derecho a la igualdad; ii)
ejercer un control para asegurar la aplicación justa de la ley en cada
caso concreto; iii) restablecer los derechos que le han sido conculcados
a las partes, mediante la anulación de la sentencia por el tribunal de
casación y la expedición de una nueva decisión que favorezca los
derechos del recurrente agraviado con dicha sentencia.
 
No es una tercera instancia:
No es por tanto un recurso para resolver controversias judiciales o para
enmendar los eventuales errores en que hayan podido incurrir los jueces
al momento de decidir los procesos pues para ello, el ordenamiento
jurídico ha previsto las instancias ordinarias, se trata de un recurso con
una función sistémica que lejos está de hacerla una tercera instancia,
que protege en la jurisprudencia como fuente del derecho, su sujeción a
los principios de legalidad, seguridad jurídica, igualdad y coherencia.
 
En esa medida se ha tenido como razonable, concluir que la regla
general, es la improcedencia del recurso, la excepción, su procedencia
en los casos previstos en la ley. Pues como se dijo en la Sentencia C-
1065 de 2000 de la Corte Constitucional sin caer en formalismos
innecesarios y excesivos, que sean contrarios a los propósitos de la
casación, la ley puede establecer requisitos más severos para acceder a

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este recurso, sin que ello signifique que, por ese solo hecho, hay una
restricción al acceso a la administración de justicia.
 
Una valiosa síntesis sobre el particular, se formuló en la Sentencia C-
596 de 2000 de la misma Corte Constitucional. La institución atendida la
tradición legislativa doctrinaria y jurisprudencial, presenta las siguientes
características: es un recurso de carácter extraordinario
 
- Es un recurso de carácter extraordinario y, por lo tanto, excepcional;
ello implica que sólo puede ser utilizado para impugnar determinadas
sentencias judiciales, cuando se han violado las normas sustanciales, o
porque se han quebrantado las normas que consagran requisitos
esenciales de procedimiento y como resultado de ello se han vulnerado
aquéllas.  
  
 No es por tanto, una tercera instancia, ni un recurso que pueda ser
equiparable a los llamados recursos ordinarios.  
 
Rasgos particulares del recurso:
La sentencia del 17 de febrero de 2005, nos proporciona algunos rasgos
del recurso de casación:
 “1. Dentro de los rasgos distintivos que particularizan el recurso de

casación, valga decirlo una vez más, sobresalen los concernientes con
su carácter marcadamente dispositivo y de algún modo formalista,
peculiaridades estas que, ciertamente, constituyen el soporte del
artículo 374 del C. de P. C. (hoy 344 del CGP), por medio del cual, el
legislador, para garantizar la consecución de los fines propios de la
institución, prescribe ciertos requisitos de forma que debe reunir la

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demanda con la que se pretende sustentar el recurso y cuya ausencia
da lugar a su inadmisión.

Como es sabido, en la demanda de casación debe señalarse cuál es


la sentencia que específicamente se ataca a través de ese medio de
impugnación extraordinario, y si se trata de la causal primera, la
precitada norma procesal prescribe que incumbe al recurrente señalar
las normas de derecho sustancial que estime violadas, exigencia que
debe enlazarse con lo dispuesto por el artículo 51 del Decreto 2651 de
1991, vigente hoy por virtud de la ley 446 de 1998, según el cual,
cuando aquél invoque la infracción de normas de derecho sustancial,
le basta con señalar cualquiera de las reglas de esa estirpe que
constituyendo base esencial del fallo impugnado o habiendo debido
serlo, haya sido violada, a juicio del recurrente, sin que sobre él gravite
la carga de integrar una proposición jurídica completa.

De modo, pues, que de acuerdo con el régimen actualmente en vigor,


el recurrente quedó liberado de la referida carga de integrar una
proposición jurídica completa, pero de ninguna manera de la de indicar
la norma sustancial que en su entender fue quebrantada por el
sentenciador, señalamiento este último que, a no dudarlo, es de la
esencia de la comentada causal; por supuesto que es de cargo del
impugnante demostrarle a la Corte no sólo la ilegalidad del fallo,
sino, también, que por causa de la misma sufrió un agravio,
señalamiento este que, itérase, es de su exclusivo resorte, sin que,
dado el carácter marcadamente dispositivo del recurso, al que ya se
hiciera alusión, pueda esta Corporación traspasar los hitos que en el
punto la censura le traza.

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2. Como quiera que al inconforme no le basta con quejarse
del quebrantamiento del orden jurídico (no obstante que su protección
es uno de los fines que persigue el recurso), sino que, como ya ha
quedado dicho, le incumbe demostrar que la determinación
judicial le causa un perjuicio, deviene palmario que la violación por
la que debe dolerse debe recaer, justamente, sobre aquellas normas
del ordenamiento que regulan sus derechos, facultades y
poderes, es decir, en síntesis, aquellas que “en razón de una
situación fáctica concreta, crean, modifican o extinguen relaciones
jurídicas también concretas entre las personas implicadas en tal
actuación...” (G. J. CLI, Pág.254).

CARACTERÍSTICAS DE LA CASACIÓN
El recurso de casación tiene las siguientes características
1. ES UNA CLASE DE IMPUGNACION DENTRO DEL PROCESO
Por tanto el recurso mismo, no es un medio para iniciar otro proceso
de revisión, de modo que cuando la ley lo consagra, no se ejecutoria la
sentencia y mucho menos puede causar la cosa juzgada, sin que haya
precluido la oportunidad para interponerlo o se haya resuelto o
declarado desierto cuando no se presenta en tiempo ante la corte .

2. ES EXTRAORDINARIO (¿)
Su carácter extraordinario, significa que sólo puede adelantarse para
cierta clase de procesos y contra determinadas sentencias. Como
requisito indispensable para su formulación está el agotamiento
de los recursos ordinarios exceptuando en la anterior legislación la

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Casación per saltum, figura que fue abolida en el Código General del
Proceso. En palabras de Manuel de la Plaza el recurso de Casación
es extraordinario porque “no se da mientras no se hayan apurado
todos los recursos”

Por cuanto en principio el proceso debería concluir con la sentencia de


segunda instancia, y son ordinarios los recursos que se otorgan
dentro del trámite de las dos instancias.
En primer lugar el recurso Extraordinario de Casación no puede ser
tomado como una instancia, o como tercera fase, por cuanto en la
instancia lo que se debate es el acontecimiento de unos hechos
jurídicamente relevantes y la norma que los regula, es decir se
establece como el ordenamiento jurídico debe resolver una
determinada situación, los hechos frente a la norma. En la Casación al
contrario, se enfrenta la sentencia dictada por el Tribunal a la norma
jurídica, la facultad decisoria del Juez de casación está limitada
exclusivamente al marco fijado por el impugnante, siendo así, la
facultad de la Corte no es para un nuevo juzgamiento, la Corte no
posee las facultades del ad quem, sus potestades se limitan a la
demanda de Casación presentada por el casacionista.
El Magistrado Luis Armando Tolosa Villabona, indica al respecto:
En casación se compara la sentencia con la norma jurídica procesal o sustancial para
establecer si ella viola o no la ley, de manera que si el juez cometió errores en la sentencia,
esta debe ser anulada o casada. En las instancias se discuten cuestiones fácticas e
históricas. El operador judicial trata de analizar el hecho frente a la ley, mientras en
Casación se analiza la sentencia ante la ley. En las instancias se compara el caso

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ley .
2
controvertido sobre la ley, en Casación la sentencia frente a la

3. ES LIMITADO (art. 334 CGP)


Tanto respecto a los procesos en que puede interponerse,
como respecto a los procesos en que puede invocarse por
el recurrente y a las facultades de la Corte en su examen y decisión.
La Cuantía (Art. 338 CGP) es otro factor de limitación, frente a las
pretensiones económicas, las cuales han de superar a mil salarios
mínimos legales mensuales vigentes. Frente a este tema la Corte
Constitucional se ha pronunciado: C-231-17: “ El incremento del interés para
recurrir tiene por finalidad asegurar que el nuevo diseño procesal -que amplía el ámbito temático
del recurso y promueve la realización de nuevos fines en sede de casación- pueda materializarse
sin afectar la obligación de la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia de cumplir eficazmente las
tareas que le fueron asignadas en el artículo 235 de la Carta, de manera que se asegure la
prestación eficiente del servicio público de administración de justicia, que además es calificada por
la Carta como una función pública (art. 228). El objetivo de la regla demandada se vincula
entonces, estrechamente, con la consecución de los fines constitucionales de la casación:
unificación de la jurisprudencia, protección del principio de legalidad y constitucionalización del

ordenamiento jurídico.” Y, en la misma sentencia, se trata el principio de


progresidad, como sustento para ir incrementado la cuantía: Este Tribunal
se ha ocupado de precisar el alcance del principio de progresividad así como de los elementos que
conforman el examen cuando se alega su infracción. Según ha sostenido de manera reciente,

dicho principio “prescribe que la eficacia y cobertura de las dimensiones


prestacionales de los derechos constitucionales debe ampliarse de manera
gradual y de acuerdo con la capacidad económica e institucional del Estado
en cada momento histórico”. A ese mandato se adscriben, según la propia Corte, cuatro
tipo de exigencias: (i) la satisfacción inmediata de niveles mínimos de protección; (ii) el deber de
observar el principio de no discriminación en todas las medidas o políticas destinadas a
ampliar el rango de eficacia de un derecho; (iii) la obligación de adoptar medidas positivas,

2
TOLOSA VILLABONA, Luis Armando. Teoría y Técnica de la Casación. 2 da edición. Ediciones doctrina y ley
Ltda. 2008. Bogotá D.C. pág. 115.

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deliberadas y en un plazo razonable,   para lograr una mayor realización de las dimensiones
positivas de cada derecho, razón por la cual la progresividad es incompatible, por definición, con la
inacción estatal, y (iv) la prohibición de retroceder por el camino iniciado para asegurar la plena
vigencia de todos los derechos”

4. ES FORMALISTA (art 344 CGP)


En razón de las limitaciones enunciadas, que imponen al recurrente la
obligación de cumplir determinados requisitos de redacción y de
presentar los cargos en contra de la sentencia de segunda instancia
con sujeción a una técnica especial, de suerte que su inobservancia
produce la ineficacia de la demanda e inclusive su rechazo sin
necesidad de entrar a su estudio de fondo o sustancia. Amenos que la
Corte proceda a casar la sentencia de oficio, cuando se ostensible
que la misma compromete gravemente el orden o el patrimonio
público, o atenta contra los derechos y garantías fundamentales. (Art.
336 inc. Ultimo.)

5. ES DE INTERES PÚBLICO
En el sentido que como ya se expresó que solamente es secundario
por el interés de la parte perjudicada en virtud la sentencia de segunda
instancia, siendo su principal interés el de la aplicación correcta
de la norma, la cual sirve para su verdadera interpretación y
unificación.

6. NO CONSTITUYE TERCERA INSTANCIA

Sino que es un recurso extraordinario en contra de la sentencia de


segunda instancia, lo que explica, las limitaciones

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citadas anteriormente y la gran diferencia de posición que existe
en relación con el proceso, entre la sala y el juzgador de la instancia,
pues la primera tiene competencia para examinarlo por todos sus
aspectos y para aplicar el derecho con absoluta libertad, con la única
excepción de respetar lo resuelto favorablemente a la apelante. Sin
embargo, hoy en día no se maneja con la misma amplitud el recurso
de apelación, como quiera, que al tenor del art. 320 del CGP el
Superior solo examinara los reparos concretos del apelante; contrario
sostenía el art. 350 del CPC., que disponía. Que a través del recurso
de apelación el superior estudiaría la cuestión decidida en la
providencia de primer grado, sin que hubiera limitación a lo alegado
por el apelante. Por tanto, esta característica del recurso de Casacion
no es propia del mismo, en la medida que el legislador limito el recurso
de apelación, solo, a lo alegado por el apelante.

7. RECURSO DE EFECTO DEVOLUTIVO (Art. 341 CGP): Siendo


esta la regla general, en el sentido que la sentencia ha de cumplirse,
siendo la suspensión de la misma para casos especiales, porque el
recurrente solicita se le conceda en el suspensivo, cuestión que
impone la caución correspondiente para efecto de garantizar todo
daño y perjuicio.
8.- LAS CAUSALES SON TAXATIVAS: Las causales por las cuales
se puede adelantar son taxativas, en materia civil se encuentran
establecidas en el Código General del Proceso en los artículos 333 a
351, por lo cual se debe enmarcar el ataque de la sentencia que se
quiere recurrir en alguna de las causales establecidas para ello, esto
convierte el trámite de la casación en formalista, técnico, preciso, y es

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en este punto donde la Corte ha establecido algunas técnicas de
argumentación y formalidades que se deben tener en cuenta para la
admisión del recurso.
9.- LA CASACION ES UN RECURSO VERTICAL: La casación es un
recurso vertical según lo señala la Constitución Política, esto significa
que debe ser resuelto por la Corte Suprema de Justicia, como máximo
tribunal de la Justicia ordinaria.

CASACIÓN DE OFICIO:
Por regla general la Casación es dispositiva, se requiere que la parte
interesada manifieste su intención de recurrir, y la Corte debe regirse a
lo pedido en la demanda, la excepción a este principio sería la
Casación oficiosa siempre que se cumplan ciertos criterios.

El CGP adicionó unas nuevas hipótesis en las cuales la Corte


Suprema de Justicia podría casar de oficio los fallos de instancia
cuando comprometan gravemente el orden o el patrimonio público o
atente contra derechos o garantías constitucionales.

Así, el artículo 336, inciso último, del CGP prescribe que: “La Corte no
podrá tener en cuenta causales de casación distintas de las que han
sido expresamente alegadas por el demandante. Sin embargo, podrá
casar la sentencia, aún de oficio, cuando sea ostensible que la
misma compromete gravemente el orden o patrimonio público, o
atenta contra los derechos y garantías constitucionales”

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Con el cambio fundamental traído conscientemente por nuestra
constitución Policita del año 1991, se aprecia el derecho adjetivo en un
sentido instrumental para la realización de los derechos
sustanciales, como garantía de los derechos constitucionales, por
eso no es extraño tener la casación de oficio, sin que se desafíe
abiertamente el sistema dispositivo, como rasgos característicos de la
casación. El hecho constitutivo del derecho de impugnar en
casación es la existencia de un error de derecho, el cual podría
ser puesto de presente de oficio por el juez y sin necesidad de
pruebas en virtud del principio iura novit curia. Si el juez conoce el
derecho, la Corte de casación es libre de anular la sentencia   por
yerros distintos  a los puestos de presente por el recurrente.
Se afirmar que el fin del recurso de casación no es únicamente
privado, sino que también subyacen en él fines públicos como la
unificación de la jurisprudencia nacional, la integridad del
ordenamiento jurídico, y ahora con el nuevo Código General del
Proceso la salvaguarda de los derechos fundamentales y de los
derechos constitucionales, la eficacia de los tratados internacionales
en los que Colombia es parte, y la defensa del patrimonio   público
(333), como consecuencia del fenómeno de la Constitucionalizacion
del derecho procesal, en donde los procedimientos son instrumentos
de garantía constitucional, con lo cual le han conferido potestades a
los jueces para que respondan con esta finalidad.
Ya el C.P.P ha incluido esta oficiosidad, cuando: El Inciso 3 del
artículo 184 del nuevo Código de Procedimiento Penal –Ley 906 de
2004- establece que: “En principio, la Corte no podrá tener en cuenta
causales diferentes de las alegadas por el demandante. Sin embargo,

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atendiendo a los fines de la casación, fundamentación de los mismos,
posición del impugnante dentro del proceso e índole de la controversia
planteada, deberá superar los efectos de la demanda para decidir
de fondo”. (Subrayas fuera del texto)
La casación oficiosa debe seguir los mismos requisitos generales de
procedencia para el recurso de casación, es decir, que procede
únicamente respecto de aquellas sentencias declarativas sobre las
cuales procedería este recurso extraordinario a petición de parte, de
acuerdo con el artículo 334 del CGP y con la cuantía del interés para
recurrir prevista en el artículo 338 del mismo código.
La Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia ha
afirmado recientemente en su jurisprudencia que sólo puede
haber casación oficiosa cuando se ha tramitado íntegramente el
recurso, es decir, se ha presentado la demanda de casación, se ha
admitido, se ha corrido traslado de la misma y se han desestimado por
esta corporación en la sentencia los cargos propuestos por el
recurrente. Solo en esta hipótesis podría analizarse la posibilidad de
casar de oficio el fallo de instancia si se constata una grave
vulneración o afectación al orden público, al patrimonio público o a los
derechos constitucionales de los asociados. Cuestión esta que cierra
la posibilidad de acudir a la Corte para que declare de oficio una
sentencia del tribunal que este en las mismas condiciones dadas
anteriormente.
En el auto del 9 de noviembre de 2017, con ponencia de Álvaro
Fernando García Restrepo, la Corte afirmó:
“Ahora bien, si en gracia de discusión se admitiera la procedencia
de aplicar las normas del Código General del Proceso, no sería

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esta la oportunidad para disponer la casación oficiosa
contemplada en el inciso final del artículo 336, puesto que la
misma sólo surge una vez tramitado en su integridad el recurso,
lo que incluye la presentación de la demanda sustentatoria, su
admisión y el traslado con eventual réplica, y ante la
circunstancia de no prosperar alguno de los cargos analizados,
oportunidad a la que aquí no se ha llegado ni se llegará, dado el
fracaso en su germen de la impugnación extraordinaria (…)” (Exp:
AC7478-2017.)
Edgardo Villamil Portilla han afirmado que la casación oficiosa se
puede producir en 4 hipótesis3:
1.- Casación oficiosa sin que medie recurso de casación
interpuesto por las partes: De acuerdo con el mencionado profesor,
si la sentencia del Tribunal llega al conocimiento de la Corte Suprema
por una vía distinta a la del recurso de casación, como por ejemplo
mediante un recurso de queja o una acción de tutela, aquella se
encontraría legitimada para adoptar el papel de juez de casación si
evidencia la vulneración del patrimonio u orden público o a los
derechos constitucionales y a proceder como corresponda. Considero
que se trata de una posición imposible de concretar en esa forma, toda
vez que si conoce la Sala de Casación, por ejemplo por el recurso de
revisión, bajo este recurso podrá decretar la nulidad del numeral 8º del
art. 355, por existir nulidad originada en la sentencia, siendo este el
medio más expedito para subsanar la nulidad; y el otro caso, a través
de la tutela, considero que el juez constitucional podría anular la

3
 VILLAMIL PORTILLA, Edgardo, “Algunas modificaciones a los recursos en el Código General del Proceso”, En: Código General del Proceso Ley 1564 de 2012 Comentado con artículos

explicativos  de miembros del ICDP, Instituto Colombiano de Derecho Procesal, Bogotá D.C., 2014, (pp. 335-346), pp. 337-430.

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sentencia y en ciertos casos el proceso, por violación a los derechos
fundamentales, pero no cambiar de postura el juzgador.
2.- Casación oficiosa con recurso pero sin demanda: El
mencionado profesor expone en este caso que, cuando la Corte
admita el recurso de casación interpuesto por las partes y corra
traslado para la formulación de la demanda de casación, puede
suceder que la parte recurrente no presente la demanda. De acuerdo
con el artículo 345 del CGP, la Corte deberá declarar desierto el
recurso, sin embargo, en aras de hacer prevalecer la figura de la
casación oficiosa y la garantía de los derechos constitucionales y de
los bienes colectivos y de interés público, podría examinar si la
sentencia cumple con alguna de las causales para ser casada de
oficio, y asumir la competencia para ello, así no haya demanda.
Complementaria lo anterior en las situaciones jurídicas en donde
aparecen nulidades absolutas, ya sean de origen procesal o
sustancial, siendo estas de obligada declaración del juzgador, al igual
que en la misma posición encontraríamos la violación a los derechos
fundamentales.
3.- Casación oficiosa con demanda de casación no admitida: En
esta hipótesis, el doctor Villamil plantea que, aun cuando el recurso
haya sido admitido por la Corte Suprema, puede suceder que la
demanda de casación no lo sea porque no cumple con los requisitos
formales del artículo 346 del CGP. Sin embargo, con fundamento en
las causales de casación oficiosa y en los fines de este recurso
extraordinario, conserve la competencia para casar la sentencia por
motivos distintos a los alegados en la frustrada demanda de casación. 

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4.- Y, finalmente, podrá haber casación oficiosa cuando se admitió
la demanda de casación, se corrió traslado de la misma y en la
sentencia que resuelve el recurso se desestimaron todos los
cargos alegados en la demanda. En este caso, la Corte podría decidir
casar el fallo por motivos distintos a los invocados en la demanda.
Bajo estas consideraciones, se concluye que la casación oficiosa
prevista en el CGP propone un cambio de paradigma respecto a la
concepción tradicional del recurso de casación eminentemente
dispositivo, el cual se justifica en la medida en que el ordenamiento le
da a la Corte Suprema de Justicia potestades más amplias para
proteger bienes de interés público y de orden constitucional de
superior jerarquía.

De la Proposición jurídica completa del anterior CPC:


Con la siguiente jurisprudencia demostramos como se atempero esta
imposición legal, con los decretos 2651 de 1991, art. 51 y como la ley
446 de 1998, la volvió legislación permanente.

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


SALA DE CASACION CIVIL

Magistrado Ponente:

CARLOS IGNACIO JARAMILLO JARAMILLO

Bogotá D.C., dieciséis (16) de diciembre de dos mil cuatro (2004)


Referencia: Exp. No.25899-31-03-002-1996-13515-01

CONSIDERACIONES

1. En razón del carácter extraordinario y eminentemente dispositivo que de


antiguo se ha reconocido al recurso de casación, la demanda que se formule para
sustentarlo, ha de ajustarse satisfactoriamente a las formalidades previstas en el

20
artículo 374 del Código de Procedimiento Civil, entre las que es dable mencionar, la
contenida en el numeral 3° que alude a “la formulación por separado de los
cargos...con la exposición de los fundamentos de cada acusación, en forma clara y
precisa. Si se trata de la causal primera se señalaran las normas de derecho sustancial
que el recurrente estime violadas”.

Tal precepto se complementa con lo prescrito en el artículo 51 del decreto 2651 de


1991, que se adoptó como legislación permanente por la ley 446 de 1998, al tenor del
cual "Sin perjuicio de lo dispuesto en los respectivos códigos de procedimiento acerca de
los requisitos formales que deben reunir las demandas de casación, cuando mediante
ellas se invoque la infracción de normas de derecho sustancial se observarán las

siguientes reglas: "1° Será suficiente señalar cualquiera de las


normas de esa naturaleza que, constituyendo base esencial del
fallo impugnado o habiendo debido serlo, a juicio del recurrente
haya sido violada, sin que sea necesario integrar una proposición
jurídica completa...".

Ello significa, que en relación con la causal primera, “….es ineludible para el
recurrente, cuando endilga al Tribunal la violación de la ley sustancial, señalar la
norma o normas sustanciales que estima violadas, pues de omitir tal exigencia,
quedaría trunca la acusación, en la medida en que no podría la Corte, al analizar el
cargo propuesto, suplir las falencias en que incurra el casacionista en la formulación de
los cargos y, establecer, oficiosamente, cuáles disposiciones materiales habrían sido
quebrantadas a consecuencia de los yerros alegados”, exigencia que se explica “por
ser la demanda pieza fundamental en el recurso de extraordinario, que a manera de
carta de navegación, sujeta a la Corte en su tarea de establecer si la sentencia
acusada violó o no, la ley sustancial” (auto de 18 de julio de 2002, Exp. 0154-01).

En la que ahora ocupa la atención de la Sala, la recurrente, se limitó a señalar


como infringidas, como antes se dijo, los artículos 1, 2, 14, 17 y 137 del Decreto 2303
de 1989, ninguna de las cuales tiene naturaleza sustancial, que como es
sabido, son aquellas que “…declaran, crean, modifican o extinguen relaciones
jurídicas concretas, sin que tengan ese calificativo aquellas que se limiten a
definir fenómenos jurídicos o a descubrir sus elementos, como tampoco las
que regulan determinada actividad procesal” (Auto del 5 de mayo de 2000, Exp.
C-9114).

21
En efecto, los preceptos del decreto antes citado, se ocupan de la creación de la
jurisdicción agraria (art. 1°), de los asuntos sometidos a su trámite (art. 2°), de los
criterios de interpretación y aplicación del derecho (art. 14), de la prevalencia de la
naturaleza agraria de los bienes sobre cualesquiera otros (art. 17) y del saneamiento
de la pequeña propiedad agraria (art. 137), pero ninguno de ellos es de carácter
sustancial, lo que impide a la Corte hacer la confrontación con la sentencia impugnada.

En consecuencia, el cargo propuesto no puede admitirse para proseguir el


trámite del recurso de casación a que esta providencia se refiere, pues no se cumplió
por el recurrente la carga procesal que le impone el artículo 374 numeral 3° del c. de
p. c., por lo que, en tales condiciones, habrá de declararse la deserción del recurso,
conforme a lo establecido por el artículo 373 inciso 4° del mismo código.

DECISIÓN

Con fundamento en lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil,

RESUELVE
INADMITIR la demanda de casación presentada por…”

_____________

TRAMITE DEL RECURSO DE CASACION CIVIL:

PROCEDENCIA DEL RECURSO DE CASACIÓN (art. 334 CGP):


Procede el recurso de Casacion contra las sentencias de segunda
instancia dictadas por los tribunales superiores:
1.- Las dictadas en toda clase de procesos declarativos.
2.- Las dictadas en las acciones de grupo cuya competencia
corresponda a la jurisdicción ordinaria.
3.- Las dictadas para liquidar una condena en concreto.
Par.- Tratándose de asuntos relativos al estado civil solo serán
susceptibles de Casacion las sentencias sobre impugnación o
reclamación de estado y la declaración de uniones maritales de hecho.
22
En ese orden, resulta evidente que no todas las providencias judiciales
son susceptibles de ser atacadas por esta vía, sino solo aquéllas
expresamente previstas por el legislador, en consideración a la
naturaleza del asunto debatido y, en determinados supuestos, a la
cuantía actual del agravio denunciado por el impugnante.
. Conviene precisar, también, que el Código General del Proceso
introdujo relevantes modificaciones a la impugnación extraordinaria en
comento, por vía de ejemplo, amplió el espectro de las sentencias
susceptibles de ser atacadas en casación, desde la perspectiva del
tipo de procedimiento en el que se profirieron (declarativos, acciones
de grupo y liquidaciones de condena en concreto en cualquier
tramitación).
Asimismo, la normativa procesal actual puntualizó que el importe de la
resolución desfavorable debe ascender, cuanto menos, a 1000
salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMLMV), cuando se
trate de pretensiones esencialmente patrimoniales, exceptuando tan
sólo los fallos pronunciados en acciones de grupo, además, claro está,
de aquellos juicios donde el debate aluda a temáticas relativas al
estado civil (y que carecen, por lo mismo, de cuantía), siempre y
cuando versen sobre la reclamación e impugnación del mismo o la
declaración de uniones materiales de hecho (artículos 334 y 338
ejusdem).

PROCESOS DECLARATIVOS:
El libro tercero, que se extiende desde el artículo 368 hasta el 587,
regula en cuatro secciones los también cuatro tipos de procesos
reconocidos por el código. La primera alude a los declarativos (del

23
artículo 368 hasta el 421), la segunda a los ejecutivos (del artículo 422
al 472), la tercera a los de liquidación (del artículo 473 al 576) y la
última a los de jurisdicción voluntaria (del artículo 577 al 587). Cada
una está a su vez dividida en títulos, de modo que la referente a los
asuntos declarativos cuenta con tres, destinados a reglamentar los
únicos tres tipos de tales asuntos: el proceso verbal, el verbal sumario
y los especiales.
De ello emerge que los conocidos en el anterior régimen como
ordinarios y abreviados ya no tienen existencia en el nuevo, lo cual no
puede significar que las controversias tramitadas por esos dos
senderos en el Código de Procedimiento Civil expedido en 1970, se
han quedado sin vía procesal, como quiera que no fue esa la intención
del legislador. Se quiso, en cambio, la unificación de trámites y la
implantación de la oralidad, y por ello tales conflictos se tramitan por el
camino del verbal o del verbal sumario, según el caso, o en algunos
eventos, por el del novísimo monitorio que viene incluido en el título de
los especiales, dadas sus particularidades.
Declarativos especiales. Los procesos declarativos especiales,
regulados en el título tercero son el de expropiación, el divisorio, el de
deslinde y amojonamiento, y el anunciado monitorio. Ya no se cuenta
entre ellos, como antes sí lo hacía el Código de Procedimiento Civil,
con el divisorio de grandes comunidades, que se extinguió por varias
razones entre las cuales se halla la infrecuencia de su uso. Cual se
advierte, se les ha sumado ahora uno que antes no existía en la
legislación vernácula y que había sido reconocido como muy útil en
otras latitudes; frente a él se tienen, por tanto, fundadas expectativas.
Se trata del monitorio.

24
Las acciones de grupo son mecanismos procesales que permiten a
un número plural de personas acudir a las autoridades judiciales para
obtener el reconocimiento y pago de la indemnización de perjuicios.
(Ley 472 de 1998. Artículo 1º. Objeto de la ley. La presente ley tiene
por objeto regular las acciones populares y las acciones de grupo de
que trata el artículo 88 de la Constitución Política de Colombia. Estas
acciones están orientadas a garantizar la defensa y protección de los
derechos e intereses colectivos, así como los de grupo o de un
número plural de personal. Artículo 2º. Acciones populares. Son los
medios procesales para la protección de los derechos e intereses
colectivos.
Las acciones populares se ejercen para evitar el daño contingente,
hacer cesar el peligro, la amenaza, la vulneración o agravio sobre los
derechos e intereses colectivos, o restituir las cosas a su estado
anterior cuando fuere posible.
Artículo 3º. Acciones de grupo. Son aquellas acciones interpuestas por
un número plural o un conjunto de personas que reúnen condiciones
uniformes respecto de una misma causa que originó perjuicios
individuales para dichas personas. Las condiciones uniformes deben
tener también lugar respecto de todos los elementos que configuran la
responsabilidad.
La acción de grupo se ejercerá exclusivamente para obtener el
reconocimiento y pago de indemnización de los perjuicios.)

Artículo 283. Condena en concreto


“La condena al pago de frutos, intereses, mejoras, perjuicios u otra cosa semejante, se hará en la
sentencia por cantidad y valor determinados.

25
El juez de segunda instancia deberá extender la condena en concreto hasta la fecha de la
sentencia de segunda instancia, aun cuando la parte beneficiada con ella no hubiese apelado.
En los casos en que este código autoriza la condena en abstracto se liquidará por incidente que
deberá promover el interesado mediante escrito que contenga la liquidación motivada y
especificada de su cuantía, estimada bajo juramento, dentro de los treinta (30) días siguientes a la
ejecutoria de la providencia respectiva o al de la fecha de la notificación del auto de obedecimiento
al superior. Dicho incidente se resolverá mediante sentencia. Vencido el término señalado sin
promoverse el incidente se extinguirá el derecho.
En todo proceso jurisdiccional la valoración de daños atenderá los principios de reparación integral

y equidad y observará los criterios técnicos actuariales.”

CASACION ADHESIVA: (335 cgp) También se le da el nombre de


recurso doble, cuando se le permite a la parte que no tiene el interés
económico para ello, lo podrá interponer, siempre y cuando la parte
con interés lo interponga. Es requisito que se interponga dentro de la
oportunidad, lo que impone antes de la ejecutoria de la providencia
recurrida; de ahí, que se aconseja que sea interpuesto, aun sin que la
parte con el interés suficiente no lo haya hecho, para no correr riesgos;
de manera que si la otra parte lo interpone en último minuto, el recurso
adhesivo cobra vigencia ante tal interposición.

CAUSALES DE PROCEDENCIA (Art. 336 CGP)


El recurso extraordinario de casación procede en los siguientes casos:
1. Cuando se produce una violación flagrante de una norma
jurídica.
2. Cuando se viola indirectamente una norma jurídica, por algún
error de derecho (desconocimiento de alguna disposición
probatoria), o por algún error de hecho en la apreciación o
contestación de la demanda o de alguna prueba.

26
3. Cuando la sentencia no es coherente con los hechos, con las
pretensiones de la demanda, o con las excepciones propuestas
por el demandado o que el juez ha debido reconocer de oficio.
4. Cuando la sentencia contiene decisiones que agraven la
situación de quien interpone el recurso.
5. Cuando se ha dictado sentencia en un juicio viciado por alguna
causal de nulidad que consagra la ley.

OPORTUNIDAD PARA INTERPONER EL RECURSO DE CASACIÓN


CIVIL:

Oportunidad para interponer el recurso de casación. (CGP. Art.


337)

Podemos encontrar las siguientes:

1.- En el acto de notificación personal de la sentencia. En este


caso, se tiene que la notificación personal de la sentencia hoy en día
no opera, por cuanto su notificación se ha de dar por estado el cual se
fijara al otro día de la providencia, lo que dificulta su notificación
personal. (Art. 295 CGP)
2.- Por escrito presentado ante el tribunal, este debe ser
presentado dentro de los cinco días siguientes a la notificación de la
sentencia.
3.- También podrá interponerse el recurso de casación, cuando
se haya realizado adición, corrección o aclaración de la sentencia;
el término empieza a contarse a partir del día siguiente de la
notificación de la providencia y dentro de los 5 días siguientes, según
lo establecido en el artículo 337 del código general del proceso.

27
No tiene legitimación para interponer el recurso de casación,
cuando la parte no apelo la sentencia de primera instancia, siempre y
cuando que la sentencia del tribunal haya sido totalmente
confirmatoria.

Cuantía del interés para recurrir: art. 338 CGP):


Cuando las pretensiones sean esencialmente económicas, el interés
para recurrir ha de ser superior a los 1.000 smlmv. Se excluye las
sentencias dictadas dentro de las acciones de grupo y las que versen
sobre el estado civil.
Efectos: (art. 341 CGP)
Cuando se concede el recurso de casación, esto no impide que la
sentencia se cumpla, a excepción de los casos contemplados en el
artículo 341 el cual dice lo siguiente:
Cuando la sentencia trate del estado civil de las personas.
Cuando se trate de sentencia meramente declarativa.
Cuando ambas partes hayan recurrido.
Una vez el recurso se admita se da traslado a los recurrentes por el
término de treinta días para que dentro de ese término se formule la
demanda de casación. En caso de que ambas partes hayan recurrido,
se tramita primero el recurso de casación del demandante y después
el del demandado.
Admisión del recurso de Casacion:

¿Qué pasa si la demanda de casación no se presenta dentro del


término establecido?

28
El tiempo establecido son los treinta días de traslado que se dan una
vez admitido el recurso, si dentro de este término no se presenta la
demanda de casación el magistrado ponente declara desierto el
recurso. (Art. 345 CGP)
Art. 346 CGP. Se admite la demanda: Cuando la demanda de
casación se presenta en tiempo, si reúne los requisitos formales se
dará traslado a la parte contraria para que formule su respuesta a los
cargos (15 días, art. 348 CGP).
Se inadmite: i) si la demanda no reúne los requisitos formales se
declara su inadmisión; ii) igual inadmisión, cuando se planteen hechos
o temas de derecho que no fueron planteados en las instancias.
La sala de Casacion civil le compete dictar el auto que inadmite la
demanda, el cual no tiene recurso alguno. (346 CGP). Iii. De
conformidad con el artículo 347 del CGP, La Sala podrá inadmitirla,
aunque la demanda cumpla con los requisitos legales en los tres
casos que allí se mencionan.
Anteriormente se inadmitía la demanda de casación cuando la
demanda presentaba cargos que debían haberse formulado por
separado, teniendo en cuenta que Ley 446 de 1998, art. 162,
consagro el deber de separar las acusaciones cuando la Corte
considere que han debido formularse en cargos distintos, lo que
significa que en el ordenamiento procesal vigente no es posible
inadmitir una demanda de casación por supuesta mixtura de
cargos, como se hacía en el pasado. De igual forma, si los
reproches se proponen en cargos distintos y la Corte considera
que debieron exponerse en uno solo, esta Corporación tiene el
deber de integrarlos de oficio y resolver según corresponda.

29
(Numerales 2º y 3º)4

En un sentido similar, cuando se proponen cargos incompatibles


entre sí, la Corte debe tomar en consideración los que guardan
relación con la sentencia impugnada, con la índole de la
controversia específica, con la posición procesal adoptada por el
recurrente en las instancias y, en general, con cualquiera otra
circunstancia que resulte relevante para el logro de los fines
propios del recurso de casación. (Num. 4º)

Selección en el trámite del recurso de Casacion:


Se tiene que tener en cuenta que la selección de la demanda de
casación, se puede dar, en primer lugar, cuando la demanda no
cumpla con los requisitos legales, y, en segundo lugar, cuando, de
acuerdo con el art. 347, cuando exista identidad esencial del caso con
jurisprudencia reiterada de la Corte, salvo que se quiera variar,
demostrando su necesidad; o cuando los errores procesales no
existen o ya fueron saneados, o no afectaron garantías de las partes,
o no son de relevancia, y por ultimo cuando no se evidencia la
transgresión del ordenamiento jurídico.
Cabe precisar que a partir de la entrada en vigencia del artículo 7º
de la Ley 1285 de 2009, se otorgó a las Salas de Casación de esta

4
CORTE SUPREMA DE JUSTICIASALA DE CASACIÓN CIVIL.
ARIEL SALAZAR RAMÍREZ. Magistrado Ponente.
AC2540-2015
Radicación nº 11001-31-03-031-2010-00010-01
(Aprobado en sesión de veinticinco de febrero de dos mil quince)

Bogotá D.C., quince (15) de mayo de dos mil quince)


30
Corporación plena facultad para seleccionar las sentencias que
motivada y razonadamente consideren son merecedoras de la
atención de esta Sede.
El segundo inciso de la aludida disposición consagra: “Las Salas de
Casación Civil y Agraria, Laboral y Penal, actuarán según su especialidad
como Tribunal de Casación, pudiendo seleccionar las sentencias objeto
de su pronunciamiento, para los fines de unificación de la
jurisprudencia, protección de los derechos constitucionales y control
de legalidad de los fallos”.
La norma en cita señala clara e inequívocamente la facultad de
seleccionar las sentencias que serán objeto de
pronunciamiento, y esta potestad significa no solo una atribución
para negar el examen de fondo del recurso cuya sustentación
cumple con los requisitos de técnica –tal como se indicó en auto
de 12 de mayo de 2009–, sino también para escoger aquellas
sentencias que se muestran ostensiblemente contrarias al
ordenamiento sustantivo; que vulneran flagrantemente los
derechos constitucionales de las partes; que se apartan de la recta
y uniforme interpretación de las normas; y, en fin, que justifican
la intervención de la Corte para impartir justicia conforme a
derecho.

Por supuesto que si la Corte advierte que la sentencia acusada en


casación vulneró los derechos superiores del impugnante; realizó
una indebida aplicación o errónea interpretación de la norma
sustancial de alcance nacional; desconoció flagrantemente el
precedente judicial; o irrogó a las partes agravios que deben ser
reparados, estará en la obligación de seleccionarla para su

31
examen de fondo, en virtud de los fines primordiales del recurso
de casación, por mucho que la demanda que lo sustenta presente
deficiencias o vicios de índole meramente instrumental.
Desde una perspectiva constitucional, el control de la estricta
observancia de la ley y la unidad de la jurisprudencia son
funciones del recurso extraordinario de casación que sólo pueden
realizarse cuando tales fines se reflejan en la materialización del
derecho objetivo. De ahí que las exigencias de técnica que debe
cumplir la demanda de casación no pueden erigirse en un
obstáculo insalvable para alcanzar el propósito encomendado por
la Constitución Política a la Corte de Casación como protectora de
los derechos superiores de los individuos.
Estos postulados fueron reiterados por el Código General del
Proceso, que aunque impide tener en cuenta causales de casación
distintas de las que han sido alegadas expresamente por el
demandante, otorga a la Corte la facultad de “ casar la sentencia,
aún de oficio, cuando sea ostensible que la misma compromete
gravemente el orden o el patrimonio público, o atenta contra los derechos y
garantías constitucionales”. (Artículo 336, inciso final)

Lo anterior quiere decir que aunque la formulación de los cargos


en la forma prevista por la ley procesal es un requisito para la
admisión de la demanda de casación, su insuficiencia técnica no
es óbice para que la Corte asuma el conocimiento del recurso
extraordinario, cuando las acusaciones dejan en evidencia una
conculcación grave y trascendente de un derecho sustancial que
amerita ser protegido.
La casación –en suma– además de ser un recurso que defiende el

32
ordenamiento jurídico mediante la corrección de los errores en que
incurren los jueces al interpretar las normas positivas, trasciende
al fin práctico de impartir justicia material y efectiva; de ahí que la
función del Tribunal de Casación es fundamentalmente práctica y
no simplemente teórica.
La técnica que se exige para la elaboración de la demanda de
casación tiene su fundamento en los principios del recto
entendimiento (identidad y no contradicción), en virtud de los
cuales la pretensión de quiebre de un fallo de segundo grado ha de
apoyarse en razones trascendentes y altamente convincentes que
evidencien la gravedad del error denunciado. Sin embargo, tales
requisitos no pueden ser entendidos como una barrera insalvable
para impedir la realización del derecho sustancial; de ahí que la
insuficiencia de la demanda frente a tales aspectos no obsta para
que la Corte se adentre en el examen de fondo de una sentencia
que compromete gravemente el orden público o atenta contra las
garantías constitucionales.

El art. 347 de la obra procesal transcribe: Selección en el trámite


del recurso de casación: La Sala, aunque la demanda de casación
cumpla los requisitos formales, podrá inadmitirla en los siguientes
eventos:
1. Cuando exista identidad esencial del caso con jurisprudencia
reiterada de la Corte, salvo que el recurrente demuestre la necesidad
de variar su sentido.

33
2. Cuando los errores procesales aducidos no existen o, dado el caso,
fueron saneados, o no afectaron las garantías de las partes, ni
comportan una lesión relevante del ordenamiento.
3. Cuando no es evidente la trasgresión del ordenamiento jurídico en
detrimento del recurrente.

La Interposición del recurso de casación no conlleva la


suspensión del cumplimiento de la sentencia (Art. 341 CGP:
Quiere decir que la sentencia recurrida ha de cumplirse y para tal fin
se ha de expedir las copias necesarias para su cumplimiento, ante el
juez de primera instancia.
Se podrá solicitar su suspensión si:
En la oportunidad para interponer el recurso se puede solicitar la
suspensión del cumplimiento de la sentencia recurrida, ahora para que
se conceda dicha suspensión es necesario además constituir caución y
que esta se califique como suficiente, en cuyo caso se decretara la
suspensión del cumplimiento  de la sentencia.
La finalidad de la caución es garantizar el pago de los perjuicios que
puedan causarse a la otra parte con la suspensión del cumplimiento de
la sentencia; la naturaleza y monto de la caución deben ser señalados
en el auto que concede el recurso y el interesado tendrá un plazo de
diez días siguientes a la notificación del mismo para constituirla.
Si la caución no se constituye simplemente no hay lugar a suspensión
del cumplimiento de la sentencia, es decir, que se puede proceder a
ejecutar lo señalado en ella.
No se suspenderá la sentencia cuando:
1.- Cuando verse exclusivamente sobre el estado civil;
2.- Cuando la sentencia es meramente declarativa;

34
3.- Cuando haya sido recurrida por ambas partes;
4.- Cuando se presta caución en debida forma para su suspensión.

JURISPRUDENCIA C0NSTITUCIONAL SOBRE EL RECURSO DE


CASACION
La Corte Constitucional desde el inicio de su creación se ocupó del tema
del recurso extraordinario de Casación, entendiendo la naturaleza y
fines de este recurso, indicó además la importancia del mismo, por
cuanto sirve de guía para los jueces en la resolución de casos similares
que hayan sido tratados en Casación, y brinda de esta forma seguridad
jurídica. Al respecto la Corte en sentencia C-586 de 1992 5, en la cual se
demandó el artículo 51 del decreto 2651 de 1992 el cual reglamentó
algunas formas transitorias para descongestionar los despachos
judiciales y entre ellas se intentó morigerar los requisitos de las
demandas de casación, señaló que los fallos de casación son un
mecanismo para descongestionar los despachos judiciales por cuanto
constituyen un precedente que debe adoptar el juez de instancia,
haciendo más fácil su labor al resolver asuntos que ya han sido
resueltos en Casación, al respecto indicó:
“La constitucionalización del principio de prevalencia del derecho
sustancial se proyecta sobre el ámbito de las regulaciones procesales
para adecuarlas a la defensa de la ley y de los derechos, y a la
búsqueda de la vigencia de un orden justo, objetivos supremos
consagrados en el Estatuto Superior. Así, la proposición jurídica
5
57 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-586 de 1992 M. P. Dr. Fabio Morón Díaz.

35
incompleta como requisito jurisprudencial de procedencia del recurso
bien puede ser suspendida, pues en verdad de lo que se trata es de
reconocer que en la sentencia acusada existe o no violación a una
norma de derecho sustancial y esto se satisface con el señalamiento de
cuando menos la violación de una norma de aquella categoría;
así, la producción jurisprudencial sobre el punto de la violación de una
norma sustancial por la sentencia, resultará mucho más probable que al
exigirse la integración de la llamada proposición jurídica completa. En
este sentido, la contribución a la descongestión de los despachos
judiciales se logra gracias a que la Corte Suprema de Justicia en
funciones de casación tendrá la oportunidad de corregir por vía
de la jurisprudencia la específica violación a la ley contenida en
una providencia judicial de un tribunal de segundo instancia y
así podrá orientar las labores judiciales de todo el país dando al
derecho viviente oportunidades mayores de acierto. La mayor
fluidez y el menor rigorismo en la técnica de los recursos en
sede de casación, no significa en ningún modo que el tribunal
competente para conocer de ellos pueda verse desnaturalizado
en sus funciones por las razones que se examinan; simplemente
se trata de hacer menos rígidas las previsiones para atender a la
prevalencia del derecho sustancial sobre el derecho procesal, y para
reconocer que el examen de las causales no puede, en todo caso, ser
agravado por presupuestos que enerven el acceso a la justicia y limiten
en buena medida la unificación de la jurisprudencia nacional y la
realización del derecho objetivo.
En la misma providencia se dice:
“El tribunal o la corte de casación debe por principio limitarse a
verificar si los enunciados normativos contenidos en la regla
jurídica han sido interpretados o aplicados correctamente por el
juez de instancia y si en esta labor creadora de la vida del
36
derecho, también propia y natural de los jueces funcionalmente
inferiores, no se ha incurrido en violación de la ley sustancial; en
este sentido dichas entidades no están habilitadas por regla
general para constituirse en tercera instancia y por ello el
legislador ha señalado un régimen preciso de causales que atienden de
modo prevalente al examen de las argumentaciones internas de la
providencia atacada en lo que hace a la formulación lógica frente a los
supuestos de la ley sustancial que le sirve de fundamento.
(…)
Obviamente, el examen de esta última disposición admite que el
Constituyente al señalar la función de la Corte Suprema de Justicia no
incorporó un concepto vacío, neutro o abierto que pudiera ser colmado
por la legislación o por la jurisprudencia o al que se le pudiesen atribuir
notas, ingredientes o elementos de naturaleza diferente a las que
integran dicho instituto, de tal manera que se alteraran completamente
sus características, como por ejemplo convirtiéndose en recurso
ordinario u otra instancia, o que pudiese ser adelantado de oficio; por el
contrario, en juicio de la Corte Constitucional, si el Constituyente
incorpora dicha noción, debe interpretarse que quiere que el legislador
con sus regulaciones no altere de modo sustancial las nociones
esenciales y básicas que integran dicho instituto, como las que acaban
de reseñarse.”
De esta forma es claro para la Corte Constitucional que el recurso de
Casación no puede ser modificado en su esencia ni en sus características
fundamentales, alterando su naturaleza, sin embargo puede ser
reglamentado.
En sentencia C-252 de 2001 6, la Corte Constitucional señaló que le
corresponde a la Corte Suprema de Justicia actuar como órgano Máximo
de Casación por lo que “ejerce las mismas funciones que el antiguo
6
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C. 252 de 2001. M.P. Dr. Carlos Gaviria Díaz

37
Tribunal de Casacón que luego se denominó Corte de Casación, desde
sus orígenes en Francia, pues es un órgano de mayor jerarquía dentro
del, sistema judicial encargado de asegurar el respeto de la ley y
su interpretación uniforme, mediante la resolución del denominado
recurso de Casación.”
Ahora bien, se debe tener en cuenta que la Constitución Política
tiene el carácter de norma de normas, por lo cual todas las
instituciones reguladas por la Ley, deben seguir los parámetros y
principios consagrados en ella, por lo que no se puede entender ninguna
institución alejada de lo plasmado en la Carta Superior, por cuanto ello
supondría una violación a su soberanía. Sobre este aspecto la Corte
Suprema de Justicia indicó:
“Desde ese punto de vista, los principios, las categorías dogmáticas y
los sistemas procesales no pueden considerarse a partir de
interpretaciones que aíslen las normas que los definen para rescatar su
sentido literal, sino desde sus fines constitucionales, de los cuales se
destaca el de la construcción de un orden justo (Preámbulo
Constitucional).7
(…) En ese orden, el recurso de casación debe ser consecuente con
esa axiología. No por otra razón, de acuerdo con ese sentido, el
artículo 180 de la ley 906 de 2004, define el recurso extraordinario
como un control constitucional y legal que busca la efectividad del
derecho material, el respeto de las garantías debidas a los
intervinientes, la reparación de los agravios inferidos a éstos y la
unificación de la jurisprudencia.”
Se evidencia entonces cómo el recurso Extraordinario de Casación debe
estar permeado por los fines constitucionales establecidos en la norma

7
En éste sentido, en el nuevo sistema, las normas sobre medidas de aseguramiento, dejan de ser fórmulas
dirigidas a examinar la probable responsabilidad del procesado, para ser analizadas exclusivamente desde la
perspectiva de sus fines, como entre otras cosas la Corte Constitucional lo había indicado en la Sentencia C
774 del 25 de julio de 2001, teniendo como referente un sistema procesal distinto.

38
Superior y además seguir los lineamientos del bloque de
constitucionalidad respecto de los derechos humanos.
En sentencia C-880 de 20148 el máximo órgano de revisión
constitucional indicó: “Sin embargo, la Corte Constitucional ha
reconocido que el recurso de casación no es una tercera instancia,
puesto que constituye un juicio de legalidad limitado y
extraordinario a partir de los errores en que puedan incurrir los
jueces de instancia en la aplicación del derecho sustancial frente
a las reglas de procedimiento9.”
Más adelante en la misma sentencia indicó:
“Por otra parte, aunque la Corte ha señalado que la casación no es una
tercera instancia, ha resaltado el valor que tiene como
instrumento para proteger los derechos fundamentales de los
ciudadanos, toda vez que constituye un instrumento para que el órgano
de cierre realice -como ya se dijo- un control material a las
sentencias judiciales y unifique la jurisprudencia como forma de
asegurar el mandato constitucional de igualdad ante la ley. Es por eso
que, en un Estado Social de Derecho como el colombiano, el control de
legalidad de las sentencias a cargo de la Corte Suprema de Justicia debe
concebirse en una dimensión amplia, de modo que involucre la
integración de principios y valores constitucionales y, por lo tanto, la
protección de los derechos constitucionales que de ellos se derivan.
Esto implica que las formas procesales de la casación, aunque
importantes, no pueden constituirse en un obstáculo o en el
único requisito para su acceso, pues ya no se trata solamente de un
mecanismo para proteger la aplicación formal de la ley sino para
salvaguardar los derechos fundamentales de las personas. En otras
palabras, el principio de supremacía del derecho sustancial sobre el

8
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-880 de 2014 M.P. Dra. Gloria Estella Ortiz Delgado.
9
Ver, entras otras, sentencias C-998/04 y C-595/00.

39
procesal tiene en los fines de la casación una de sus manifestaciones
más claras.
Es claro que la Corte Constitucional reconoce el carácter
fundamental del recurso de casación, que busca materializar y
proteger los derechos fundamentales de las personas, en la sentencia
indicada señaló la Corte: “De esta manera, a través de la prevalencia
del derecho sustancial se constitucionalizó la casación como
mecanismo para proteger la efectividad material de los derechos
fundamentales de las personas. Ya no solo es necesario realizar un
examen formal frente a los requisitos tradicionales del recurso sino que
se debe realizar un control sustancial de las actuaciones del juez penal
para determinar si vulneró garantías de los ciudadanos. Dicha tendencia
ha sido avalada en numerosas oportunidades por este Tribunal.”
La Corte Constitucional se ha referido al comienzo del recurso
extraordinario de casación y en algunas sentencias ha expuesto como se
originó y los fines para los cuales se estatuyó, en sentencia C-590 de
200562 señaló:
“Desde sus orígenes, que, no obstante algunas instituciones
precedentes en el antiguo régimen, se remontan a la Revolución
Francesa, la casación se concibió como un ámbito de defensa de la
legalidad en virtud del cual se superan las violaciones de la ley
contenidas en las sentencias de mérito. En razón de ello, el recurso de
casación se asumió como una institución emblemática de la modernidad
política y, además, adquirió una impronta garantista. Dos situaciones
explican el carácter con el que surgió el recurso extraordinario de
casación. Por una parte, el giro que se presentó en la formulación del
derecho positivo, pues por tal dejó de considerarse la manifestación de
la sola voluntad del soberano y en su lugar se tomó, de la mano del
contractualismo clásico y fundamentalmente de Rousseau, como la
expresión de la voluntad general del pueblo. Y, por otra parte, la
40
igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, que, de proclama
revolucionaria, pasó luego a convertirse en un derecho expresamente
reconocido en la Declaración de 1789[1]. En este contexto, cuando a
través de la casación se controlaba que las sentencias proferidas por los
jueces fuesen respetuosas de la ley, lo que se hacía era estructurar y
dinamizar un instrumento normativo que permitía reforzar esa
concepción de la ley y su aplicación igualitaria. En efecto, aún hoy,
cuando se casa una sentencia judicial se hace primar la voluntad
general expresada en la ley sobre la voluntad individual del juez y se le
asegura al ciudadano que esa ley se aplica a todos con sentido
igualitario.
“Desde entonces se ha apostado por la casación como un
mecanismo por medio del cual se asegura la sujeción de los
jueces a la ley y, por esa vía, se mantiene el efecto vinculante del
derecho positivo. De allí que la Corte de Casación se haya consolidado
como un órgano de disciplina que asegura la observancia de la ley en la
administración de justicia y, por esa vía, como un realizador del
principio de igualdad en su aplicación, pues al unificar su interpretación
evita decisiones judiciales desarmónicas o incluso contradictorias.
También ha sido enfático el máximo Tribunal Constitucional en señalar
que el recurso de casación es el mecanismo indicado para remediar los
errores en los cuales pueden incurrir los jueces al momento de dictar
sus fallos, y es la Corte Suprema de Justicia quien debe asegurar la
correcta interpretación de la normatividad en los diferentes asuntos
puestos en su conocimiento, en la misma sentencia expuso:
“Bien se sabe que los jueces se encuentran sometidos al principio de
legalidad y que cada sentencia debe implicar la aplicación de las
normas legales generales y abstractas a supuestos fácticos específicos.
En este sentido, la sentencia debe ser la concreción de la ley al
caso sometido a juzgamiento. No obstante, puede ocurrir que la
41
sentencia, en lugar de constituir un supuesto de aplicación de la ley,
resulte violatoria de ella. Frente a este tipo de eventos surge el recurso
de casación como un remedio extraordinario contra las violaciones de la
ley contenidas en las sentencias de mérito.
En ese sentido, el recurso de casación constituye un mecanismo
extraordinario e interno de control jurisdiccional de la legalidad
de los fallos. Se trata de un mecanismo de control, por cuanto a través
de él se asegura la sujeción de los fallos judiciales a la ley que los
gobierna. Es extraordinario (¿?, del profesor no del original del texto),
por cuanto se surte por fuera de las instancias en tanto no
plantea una nueva consideración de lo que fue objeto de debate
en ellas, sino un juicio de valor contra la sentencia que puso fin al
proceso por haberse proferido con violación de la ley. Es interno, por
cuanto se surte al interior de cada jurisdicción, siendo el
competente para tramitarlo y resolverlo el Tribunal de Casación.
Finalmente, implica un juicio de valor que exige la confrontación
de la sentencia con la ley.
De todo esto se concluye que el Juez debe observar en cada una de sus
sentencias el principio de congruencia entre hechos, pretensiones,
elementos de prueba y las normas de derecho aplicables al caso,
además no puede alejarse de los conceptos que sobre determinado
asunto ha fijado la Corte Suprema de Justicia Sala Civil, por cuanto
incurriría en arbitrariedad siendo el remedio para ello el denominado
Recurso Extraordinario de Casación, constituyéndose entonces dentro
del ejercicio democrático del Estado Social de Derecho en un medio de
control jurisdiccional, que en Colombia tiene fundamento constitucional
tornándose como un derecho fundamental.

CAUSALES EN EL RECURSO DE CASACION

42
A lo largo de nuestra clase se ha indicado de forma expresa como
finalidades del recurso de casación propender por la correcta
observancia de la ley entendida como una tutela y la unificación de
la Jurisprudencia, propósitos que envuelven el debido control que se
debe realizar a las actuaciones de los jueces, quienes a través de sus
sentencias dan fin a la solución de conflictos puestos en la balanza de la
Justicia, siendo así, es la sentencia la manifestación más clara de
aplicación de la ley al caso en concreto.
No obstante, dentro del desempeño de las funciones Judiciales, los
Jueces pueden incurrir en errores que resquebrajen el principio de
legalidad y que consecuencialmente generarán perjuicios a las personas
que resulten afectadas por tal decisión, entendiendo estas como las
destinatarias de la ley sustancial.
Estos yerros pueden constituir una directa o indirecta afectación de la
ley sustancial ya sea por el desconocimiento, aplicación indebida o
interpretación errónea de la norma (Violación directa), o por una
errada apreciación de la prueba, soporte fundamental de la
sentencia, o cuando se viola una norma procesal que gobierna
una prueba (Violación indirecta). En este último caso se está frente
a un error de derecho cuando se viola una norma procesal que regula
una prueba judicial, y se está frente a un error de hecho, cuando se
desconoce una prueba, en el caso de preterición, suposición y distorsión
o alteración situaciones estas que se desarrollarán a lo largo de este
capítulo, permitiendo comprenderlos y diferenciarlos, basados en la
interpretación de la doctrina y en el precedente jurisprudencial.

El error de hecho en el área de Procedimiento Civil


(contemplado como causal primera de casación en el
artículo 368 del Código de Procedimiento Civil.), que
encontramos en el numeral segundo del artículo 336

43
del Código General del proceso, como yerro que genera una
motivación fáctica equivocada en la sentencia se estudiará bajo las

modalidades de preterición entendida como la ignorancia de


una prueba debidamente incorporada al proceso o mutilada; la
suposición, considerada como la falsa creencia sobre la existencia de
una prueba; y la distorsión o alteración del contenido de

una prueba, considerada como la equivocada apreciación de la


misma; cargos que como se verá son el resultado de un desarrollo
jurisprudencial y doctrinario y que para su prosperidad con la
consecuente casación del fallo, deberán ser propuestos por el
recurrente, probando de manera suficiente el error en que incurrió el
Juzgador, falencia o deficiencia que ha de tener el carácter de evidente,
protuberante sumamente notorio.
Y, el error de derecho, cuando el tribunal viola una norma procesal que
gobierna un medio probatorio.

Ley Sustancial
El Código Civil Colombiano en su artículo 4, define la ley como “Una
declaración de la voluntad soberana manifestada en la forma
prevenida en la Constitución Nacional. El carácter general de la
ley es mandar, prohibir, permitir o castigar”. 10 Ahora bien, revisada
la parte normativa relacionada con la ley, es preciso definir su concepto
para determinar su alcance.
Una ley es una disposición o norma que nos dicta reglas a las
cuales debemos someternos todos los habitantes del país. La ley
nos dice lo que es permitido y prohibido, establece la forma en la que
debemos comportarnos en la sociedad para evitar conflictos y vivir en
armonía y paz.
10
TAFUR GONZALES, Álvaro. Código Civil Colombiano. 9ª ed. Bogotá: Editorial Leyer, 2000. Pág. 11.

44
Definida la ley, hay que precisar que ley sustancial o derecho sustantivo
es aquel que crea obligaciones o derechos, en tanto la ley formal que
es aquella que reglamenta la forma de consecución de los objetivos que
se pretenden alcanzar por la sustancial.
Para la Corte Suprema de Justicia por normas de derecho sustancial: “…
debe entenderse las que declaran, crean, modifican o extinguen
relaciones jurídicas concretas, es decir, las que se ocupan de regular
una situación de hecho respecto de la cual deba seguirse una
consecuencia jurídica, y no las que se limitan a definir fenómenos
jurídicos o a describir sus elementos, precisamente porque al ser
tales, no pueden atribuir derechos subjetivos, tampoco las que
regulan, como es natural entenderlo, determinada actividad
procesal o probatorio, presupuesto que es de vital importancia
cumplirlo, porque de omitirse, al decir de la Sala ‘quedaría incompleta la
acusación, en la medida en que se privaría a la Corte, de un elemento
necesario para hacer la confrontación con la sentencia acusada, no
pudiéndose, ex officio, suplir las deficiencias u omisiones en que incurra
el casacionista en la formulación de los cargos, merced al arraigado
carácter dispositivo que estereotipa el recurso de casación. 11
“De ninguna manera se puede señalar que una norma es sustancial y
otra es procedimental de acuerdo a como se encuentran organizadas o
consignadas en los códigos, ya que lo importante en estos dos casos es
identificar la norma por su contenido, mas no por su ubicación.
La Corte Suprema de Justicia ha señalado: “la calidad de sustantiva o
adjetiva de una determinada disposición legal depende de ésta misma y
no de una circunstancia tan extraña a su naturaleza como lo es la de
figurar en tal o cual Código”.12

11
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Civil. Sentencia del 4 de diciembre de 2009, exp. 1995-
01090.
12
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sentencia Octubre 29 de 1973, Gaceta Judicial, t. XLVI, pág. 205.

45
En efecto, mientras la ley sustancial es aquella que otorga derechos que
constituye, extingue o modifica obligaciones, la ley procesal se refiere a
aspectos del proceso independientes en cuanto a su afectación a los
sujetos procesales. Es así como la Corte Constitucional las diferencia,
bajo los siguientes lineamientos:
“Para diferenciar claramente lo que es una norma sustancial de aquello
que es una de tipo procesal, vale la pena señalar lo que ha dicho esta
Corporación. La Corte Constitucional, siguiendo al Consejo de Estado, ha
señalado que “una norma sustancial es cualquier regla de derecho
positivo que otorga derechos e impone obligaciones a favor de
los administrados”. En lo relativo a las normas de tipo procedimental,
ha señalado la Corporación que éstas pueden ser clasificadas en dos
clases: “1. Las que tienen contenido sustancial y 2. Las simplemente
procesales, es decir, aquellas que se limitan a señalar ciertas
ritualidades del proceso que no afectan en forma positiva ni
negativa a los sujetos procesales.” En este orden de ideas, sólo se
entenderán como estrictamente procesales aquellas que se restrinjan a
señalar meras ritualidades del proceso, sin trascendencia en los
derechos sustantivos de las partes”.13

CAUSAL PRIMERA
VIOLACIÓN DE LA LEY POR VÍA DIRECTA

Que es violación directa:

Se presenta violación de la norma sustancial, cuando al dictar una


sentencia el juez no aplica la norma, debiendo aplicarla, y con tal
omisión implica el desconocimiento de derecho que claramente consagra

13
CORTE CONSTITUCIONAL COLOMBIANA. Sentencia T-446 DE 200. Expediente T-1374305. 30 de mayo de
2007. Clara Inés Vargas Hernández

46
nuestra constitución, de esta manera dicho texto resulta vulnerado.
Igual se viola directamente la norma sustancial cuando a pesar de
aplicarla, lo hace en forma distinta, es decir la aplica mal, y, cuando
erróneamente la interpreta, desviándose de la línea jurisprudencial
mantenía por la jurisprudencia.
La casación debe velar por el recto cumplimiento de la ley como lo
expone artículo 333 del Código General del Proceso, cuando establece
como fin, entre otros, el de “controlar la legalidad de los fallos”, es
claro que cumple una función como lo dice Murcia Ballén nomofilactica,
“el objeto de la casación no es tanto, principalmente enmendar el
perjuicio o agravio inferido a los particulares con las sentencias
ejecutoriadas, o el remediar la vulneración del interés privado, cuanto
el atender a la recta, verdadera, general y uniforme aplicación
14
de las leyes” ; esta apreciación está dirigida a sentar y aclarar el
ordenamiento jurídico del país pero esto se aumentara por la incursión
de varias regulaciones de lo que esta expresado en el bloque de
constitucionalidad luego que se toman como del ordenamiento interno.
La aplicación concreta de la ley está dada para que los operadores
jurídicos se rijan a ella y la cumplan en sus sentencias, se debe realizar
tres situaciones como son: la constatación de los hechos en litigio, la
calificación jurídica de estos hechos, y la deducción de las consecuencias
legales; en medio de esta labor dialéctica el fallador no está exento de
errores susceptibles de accionar por casación por que el juez elige la
norma aplicable y fijan sus alcances en el tiempo y en el espacio.

REQUISITOS DE LA CAUSAL PRIMERA DE CASACIÓN

Para recurrir en casación se requiere de la concurrencia de unos

presupuestos a saber: quebrantamiento de la norma jurídica


14
HUMBERTO MURCIA BALLEN. RECURSO DE CASACION CIVIL. Cuarta edición actualizada p. 284

47
sustancial y que este error in judicando sea trascendente “para
impugnarse con éxito en casación debe estar basada en la infracción
legal, es decir que tiene que existir un nexo de causalidad entre el
error y la resolución proferida a tal punto que la violación sea el
origen del fallo. Tiene que darse por lo menos la posibilidad de
que sin la infracción el fallo hubiera sido otro”15

CUANDO SE PRODUCE:

La Sala de Casacion Civil de la Corte Suprema precisa que la trasgresión


del ordenamiento sustancial por vía directa se da cuando el juzgador
incurre en falsos juicios, bien sea porque (i) no tuvo en cuenta los
preceptos que gobernaban el caso, (ii) aplicó unos
completamente ajenos o (iii) a pesar de haber acertado en su
selección les dio un alcance del cual carecen, es decir hizo una
interpretación errónea.
Esta es una causal de pleno derecho, encaminada a develar una
lesión producida durante el proceso intelectivo que realiza el fallador,
por acción u omisión, en la labor de escogencia y exégesis de la
regulación que considera aplicable, con un resultado ajeno al querer del
legislador. Por tanto, esta causal se configura cuando el juez, al
margen de toda cuestión probatoria, deja de aplicar la
disposición sustancial a que debía someterse el caso. (M. P.
Aroldo Quiroz Monsalvo).
Una norma jurídica solo se infringe no aplicándola al caso en que debió
hacerse o aplicándola al supuesto al que no era aplicable; puede
establecerse tres modos de transgredir la norma: el primero aplicándola
a casos que no está subsumidos en ella, en segundo lugar dejando de
aplicarla al supuesto que tal norma abarcaba y por ultimo aplicándola al
15
Ídem p 309

48
caso que corresponde pero con un sentido y alcance que no tiene 16, que
se refiere a la interpretación. Enseguida haremos una explicación de lo
significada cada una así:

VIOLACIÓN DEL DERECHO SUSTANCIAL:

Tratándose de la causal primera, se deben señalar las normas de


derecho sustancial que el recurrente estime violadas, exigencia que,
desde luego, debe armonizarse con lo establecido en el artículo 51 del
Decreto 2651 de 1991, adoptado como legislación permanente por el
artículo 162 de la Ley 446 de 1998, en el sentido de que en tales
eventos «será suficiente señalar cualquiera de las normas de esa
naturaleza que, constituyendo base esencial del fallo impugnado
o habiendo debido serlo, a juicio del recurrente haya sido
violada, sin que sea necesario integrar una proposición jurídica
completa».
Cuando el juez profiere una decisión, ha de haber revisado dentro del
proceso: la constatación de los hechos materia del litigio, la
calificación jurídica de esos hechos, la deducción de esas
consecuencias legales, que se ven reflejadas en el pronunciamiento
que este haga, donde se suele violar o transgredir la norma ocurre
una falsa aplicación, o una aplicación indebida, que se ve
reflejado cuando el sentido de la norma se presenta controversia
y se yerra en su interpretación. Pero para tener claridad sobre la
materia debemos saber que es la violación del derecho sustancial, así:
El concepto de violación en el derecho sustancial está referido a
la trasgresión, quebrantamiento de una ley o un precepto. Una
norma puede ser trasgredida cuando no se aplica al caso que debió

16
Idem

49
aplicarse, o se aplica al supuesto que no era aplicable y cuando se aplica
con un sentido de interpretación diferente.
Error in iudicando: Porque elige equivocadamente la norma sustancial,
o la aplica dándole un sentido o alcance que no tiene o por
interpretación errónea. Es decir, se presenta una falta de aplicación de
la norma sustancial, ora una indebida aplicación o ya una interpretación
errónea. El juez ha de fallar SECUNDUM JUS. La sentencia, en cuanto la
hacen aparecer como un silogismo en donde la premisa mayor
corresponde a la norma, la premisa menor, corresponde al aspecto
factico y la conclusión, que responde al fallo en sí. Por el momento nos
referiremos a la premisa mayor, por ser el tema que se está tratando.
En el ordenamiento jurídico colombiano, se consagra así:
“1.- La violación directa de una norma jurídica sustancial,
sentencia violatoria de una Norma de derecho sustancial.”
La norma sustancial como lo ha dicho la Corte “las que frente a una
situación fáctica en ellas contemplada, declaran, crean, modifican o
extinguen relaciones jurídicas entre las partes implicadas en la hipótesis
legal”. “Una de estas cuatro cualidades es pues lo que hace que la
norma tenga el abolengo expresado: que declare, cree, modifique o
extinga relaciones jurídicas. No es su inclusión en el C.C. lo que imprime
ese carácter.”17
No son sustanciales las normas que se limitan a definir fenómenos
jurídicos o describir elementos de estos, o hacen enumeraciones o
enunciados, como tampoco la tienen las disposiciones ordenativas o
reguladoras de actividad in procedendo, pues no son de aquellas en que
como ya se ha expuso que crean, modifican o extinguen relaciones
jurídicas.
Con la calidad antes indicada, se incluyen:

17
Sentencia del 31 de enero de 1977. M.P. Hector Marin Naranjo.

50
i) Decretos de carácter nacional, así no sean leyes en sentido
formal, cuando lo son en el material, como acontece con los
decretos leyes y decretos legislativos, salvo los reglamentarios.
Anteriormente los preceptos de carácter constitucional. De
conformidad con el criterio de la Corte, no eran susceptibles de
ser acusados por violación en Casacion. Debido a su índole
supralegal, salvo que adquieran la calidad de legal. Cuando son
verdaderas disposiciones de carácter sustancial, como la que
determina quienes son nacionales, los derechos de los
extranjeros y que por ende debe proceder contra ellas el
recurso de casación. El criterio inicialmente sentado por la
Corte ya no es válido, por el carácter normativo de la nueva
constitución, además, que según los términos del art. 4º,
de nuestra constitución, la supremacía representa de
suyo el contexto obligado al que ha de referirse
cualquier proceso intelectual de aplicación de las leyes,
luego es deber, de quienes ejercen la labor jurisdiccional
realizarla de conformidad con los valores y principios de
rango constitucional que la Constitución reconoce y
consagra, siendo una directiva preferente que exige por
su propia índole, un alto grado de cuidados y atención de
la Constitución en las operaciones hermenéutica que en
las sentencias por ellos proferidas, imponiendo la
selección, entre las varias alternativas hermenéuticas
posibles de uno u otro precepto frente a las
particularidades de cada caso, aquella que mejor encaje
con esos valores y principios constitucionales, regla que
mejor va con los derechos fundamentales y libertades
públicas; con lo que garantizan la exigencia del orden

51
jurídico justo, como lo reclama el propio preámbulo de la
Carta.
b) Es viable de casación por violación de una norma
extranjera, cuando ha sido adoptada por la nacional, porque
esta viene a ser la disposición lesionada.
c) La costumbre: El desconocimiento de esta envuelve el
precepto legal que la consagra (art. 13 de la Ley 153 de 1.887,
en materia civil, y en materia comercial art. 3º del C. de Co.)
d) Tratados públicos: Cuando han sido ratificados por el
congreso.
No opera con relación a las ordenanzas y acuerdos, pues su
ámbito de vigencia está circunscrito a un territorio
determinado.

Debe haber una violación de la norma sustancial en forma


directa, para que pueda configurarse el yerro con base en la
primera causal. Así como lo manifiesta el Doctor Humberto Murcia
Ballén.
a) “Puesto que la primera causal consiste siempre y exclusivamente en
el quebranto de Norma Jurídica sustancial, es preciso que la
sentencia censurada sea violatoria de una Ley Nacional que
escrita o No, ora en sentido formal o ya material, consagre
derechos y obligaciones que resulten infringidos con el fallo”.
b) “Se requiere, además que el error aparezca en la parte
resolutiva de la sentencia, puesto que los yerros de la parte
motiva que no trasciendan a la decisión resultan inocuos, si
1
bien puede dar lugar a rectificación doctrinaria”.

11
Humberto Murcia Ballén, La Casación civil en Colombia) P. pág. 291 Sexta Edición/Ediciones Jurídicas
GUSTAVO IBAÑEZ.

52
Los errores por violación directa deben reflejarse en la parte
resolutiva de la sentencia:
La parte resolutiva de la sentencia es la que vincula al juez y a las
partes. Los errores que no rebasan la parte expositiva de la sentencia,
pueden dar lugar a que la Corte Suprema de Justicia haga las
correspondientes rectificaciones doctrinarias, como lo dispone el inciso
cuarto del artículo 349 del CGP, que dice: “La Sala no casará la
sentencia por el solo hecho de hallarse erróneamente motivada,
si su parte resolutiva se ajusta a derecho, pero hará la
correspondiente rectificación doctrinaria.”
En Colombia existe una clasificación sobre los conceptos de violación de
la ley, la cual ha sido aceptada por la mayoría de los procesalistas, y
que a continuación hacemos referencia a estas:

FALTA DE APLICACIÓN (Violación por omisión)


Como primera actividad que tiene el juez, al dictar una sentencia, es la
selección de la norma aplicable, es decir, determinar la existencia y
validez de esta, de la misma forma se debe hacer un estudio de la ley
sobre su aplicación en el tiempo y en el espacio, precisando los
límites personales, temporales y espaciales de la regla jurídica, en
consecuencia de esto, el juez errará si, aplica una norma derogada
o una nueva que aún no ha entrado en vigor, por la ultractividad
de la ley anterior, y si los extremos personales en litigo se les
aplica un precepto legal que no está dictado para ellos, o una
norma que por razón de espacio no debe regir la controversia.
Entonces, para que exista violación directa de una norma sustancial o
error juris, debemos referirnos a dos aspectos, a saber:

 Sobre la existencia o validez de la norma.


53
 Sobre su aplicación en el tiempo y en el espacio.
 Y, si sobre los actores recae la aplicación de la norma
sustancial. (Vgr un diplomático)

En lo que tiene que ver con la validez de la norma, debe tenerse en


cuenta la jerarquía de esta, es decir el deber de aplicar la de mayor
rango, pues en ocasiones, la violación de la ley puede producirse, o por
el desconocimiento del rango y preferencia que una norma tiene en
relación con las demás, aspecto que nos lleva a estudiar también si la
norma fue expedida por el órgano competente, es así, que la falta de
aplicación siempre nos lleva pensar sobre la validez o existencia del
precepto.
En Colombia, resulta visible este aspecto por cuanto se expiden normas
con frecuencia las cuales van derogando preceptos, y dejando vigentes
otros, es ahí donde el juez tiene que empezar a analizar todos y cada
uno de los elementos que hacen que una norma sea realmente válida.
Por eso entonces podemos decir que la inaplicación de una
norma, significa el desconocimiento de la voluntad del legislador
expresada en el precepto legal y que ha cumplido con todos los
requisitos exigidos para que esta norma salga al mundo a surtir
efectos, es así que en su decisión, el juez produce un fallo
absolutamente contrario a lo que en derecho corresponde.
La Corte en sus múltiples pronunciamientos ha dicho que para que
exista la inaplicación de una norma se requiere indispensablemente que,
la norma vigente para aplicación de ese caso, no se aplicó.
Dicho de otra manera, sobre la falta de aplicación de la norma
sustancial, se da cuando en el silogismo la premisa mayor, no se
hace obrar el precepto pertinente en el caso controvertido,
debiendo haberse aplicado en el fallo, o cuando, el fallador, no
obstante existir una disposición sustancial reguladora del
54
problema debatido y por lo mismo, pertinente para aplicar en el
caso, se abstuvo de hacerlo. Es, en otros términos, un
desconocimiento que hace el fallador de una determinada
disposición legal, el cual generalmente va acompañado de
aplicación indebida de otras normas, pues es lo cierto que se dejó
de aplicar la norma pertinente, muy seguramente se invocó otra que no
era la adecuada.
También podemos decir que cuando la norma se aplica a un caso no
regulado por ella, es decir, cuando se la emplea sin ser la concerniente
al litigio o cuando el juzgador desconoce la existencia de la norma o
cuando a pesar de conocerla, ignora su validez o eficacia, y por ello la
violación por omisión, puede encontrar su causa en una de las tres
circunstancias siguientes:
1).- Porque el juzgador ignora totalmente la existencia de ese precepto;
2).- Porque partiendo de su conocimiento, no la aplica, sin embargo, por
no encontrar relación de semejanza entre el hecho especifico y el
hipotetizado por la norma legal; y
3).- Porque entendiendo de su existencia en el mundo jurídico, le
desconoce validez en el tiempo, o en el espacio.
En estos dos últimos supuestos, el juez puede equivocadamente creer
que la norma es la que el analiza. “pero como lo es cierto que en
cualquiera de tales tres hipótesis el juez no hacer actuar la
norma jurídica en el evento litigado, el quebranto de ella, en el
caso de existir, lo seria necesariamente por falta de aplicación y
no por interpretación errónea. De ahí que como lo ha dicho la Corte, “Es
verdad que el juzgador, al desatar el conflicto de intereses que se le ha
presentado para su composición, pueda dejar de aplicar la norma
pertinente de derecho sustancial o aplicarla impertinentemente por
haberla interpretado equivocadamente. Pero, así en la primera como en

55
la segunda de estas dos hipótesis, no es la interpretación errónea, sino
la aplicación o la aplicación indebidamente (G.J.t. CXLIII, 168)”

APLICACIÓN INDEBIDA

Ocurre cuando el error recae sobre la escogencia de la norma aplicable


al caso cuestionado. El hecho se encuadra en la norma que no
corresponde. Se emplea el precepto que no corresponde al caso
investigado.

Este error se puede ver cuando el juzgador está realizando el proceso de


adecuación típica, es decir, cuando está confrontando el hecho, para
decidir si encuadra o no y así poder decir que es o no un hecho típico.

Aquí el intérprete entiende rectamente la norma de derecho en


su contenido y alcance, y no obstante la aplica a un hecho que no
corresponde, es decir, la ley aplicada resulta ser impertinente al
caso en litigio. El juez aplica la norma, pero aplica la que no
corresponde al hecho. Ejemplo. Dos personas no comerciantes
celebran un contrato de compraventa, y al entrar en conflicto acuden a
un proceso y la sentencia le aplican el contrato de compraventa
comercial; en este caso, el hecho típico es un contrato de compraventa
de carácter civil, y la norma aplicada es un contrato de compraventa de
carácter comercial, con lo cual se aplicó indebidamente una norma y se
dejó de aplicar la que verdaderamente correspondía.

Aquí, no es que se dejó de aplicar una norma, (por desconocimiento o


negación de validez) sino que se aplica una norma que no corresponde
por error en la adecuación típica y en consecuencia, deja de aplicar la
que verdaderamente corresponde.
56
En la falta de aplicación, se deja de aplicar una norma voluntaria
o involuntariamente, es decir, la ignora totalmente, o por el
contrario viéndola se dice que no tiene validez y se deja de
aplicar, en cambio en el caso de la aplicación indebida, se aplica
una norma que no corresponde al hecho juzgado, y,
consecuentemente, por darle cabida a esa norma errada, se deja de
aplicar la norma que verdaderamente corresponde.
En el silogismo, la violación se presenta en la premisa menor,
cuando entendida rectamente la norma se le aplica, sin ser pertinente a
un asunto que es materia de decisión. Ella presupone que el funcionario
conozca y entienda correctamente la norma, pero que la aplica a un
caso o situación no regulado por ella. Aquí existe disconformidad con la
situación jurídica en el proceso y la norma que el funcionario utiliza para
decidirla.
El funcionario no desconoce la situación fáctica a la cual se le
atribuye su justa apreciación, pero la ubica en una situación
jurídica que no corresponde. Hace, pues, actuar normas diferentes a
las que regulan el derecho material del proceso. Hay equivocación en la
ubicación de los hechos debatidos frente a los presupuestos que la ley
consagra.

INTERPRETACIÓN ERRÓNEA

Esta recae sobre el sentido de la norma aplicada. Interpretar


erróneamente un precepto legal, es aplicarlo, pero atribuyéndole un
sentido o alcance que no le corresponde.

57
Se hace una interpretación errónea cuando, al momento de estudiar los
elementos que la conforman el artículo, se hacen conceptualizaciones
que llevan a desviar las conclusiones.

En esta hipótesis lo que se está analizando directamente es la norma


independiente del hecho; aquí no se está cotejando el hecho, pues el
proceso de adecuación típica ya fue elaborado y determinó una norma
en particular, y se hace un alto en la norma en particular, para estudiar
su contenido y alcance, y en este esbozo se equivoca el juzgador:
interpreta erróneamente el contenido de la norma y le hace producir
efectos que no tiene.

ACTIVIDAD DEL RECURRENTE

Dentro de la actividad de quien realiza el recurso de casación esta la


enumeración de las normas violadas así como lo dice la corte
suprema de justicia:” Surge del examen de la acusación que dentro de
las normas citadas en la denominada proposición jurídica del cargo no
se encuentran mencionadas las normas sustantivas que consagran los
derechos indemnizatorios y prestacionales reclamados por la parte
actora y que son el origen de su inconformidad por haber sido negadas
en las dos instancias. Esta deficiencia por su trascendencia no puede
pasar inadvertida, puesto que las reglas que gobiernan el recurso de
casación respecto de la causal primera de violación de la ley exigen el
señalamiento de las disposiciones sustantivas del orden nacional
que se estimen violadas”18.

18
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, SALA DE CASACION LABORAL Radicación 9511 Acta
No.13 Magistrado Ponente: Dr. FRANCISCO ESCOBAR HENRIQUEZ Santafé de Bogotá D.C, Abril
once (11) de mil novecientos noventa y siete (1997).

58
Impropiedad del cargo por violación directa: “los cargos
incurren en la impropiedad de acusar la violación de normas que
no tienen el carácter de sustanciales, tales como los artículos 392 y
393 del Código de Procedimiento Civil y el Acuerdo 1887 de 2003,
expedido por la Sala Administrativa del Consejo Superior de la
Judicatura; sin embargo, tal deficiencia no impide que la Corte proceda
al estudio del fondo del asunto, en atención a que se denuncia la
violación del artículo 141 de la Ley 100 de 1993, con lo cual se satisface
el requisito de la proposición jurídica” (veinte (20) de abril de dos mil
quince (2015). SC) Presenta la anterior providencia dos aspectos para
resaltar: Que la norma sustancial son aquellas llamadas a
gobernar el asunto litigioso, bastando con una de ellas para su
atención por la sala, y en segundo lugar, que la corte atiende el
cargo cuando se señala una de esas normas sustanciales como lo
hizo en el asunto anterior.

2. EL RECURSO DE CASACIÒN EN ITALIA Y ALEMANIA


En Italia se puede dar la procedencia del recurso de casación por dos
tipos de error: in procedendo y error in judicando , en este último se
encuentra violación a la norma y violación a otra sentencia, ambas
fórmulas suponen una pugna entre la sentencia y otro mandato tal y
como se puede apreciar en el Art. 517 del código de procedimiento civil
ITALIANO que dispone:
 “la sentencia pronunciada en grado de apelación podrá ser impugnada
mediante el recurso de casación:
(…)
1. Si contiene violación o falta de aplicación del de la ley
(…)

59
8. Si es contraria a otra sentencia precedente, pronunciada entre las
mismas partes, sobre el mismo objeto y con autoridad de cosa juzgada
si3empre que se haya pronunciado sobre esta excepción”.
Centrándonos en el numeral tercero  nos encontramos con un símil con
lo que es la causal primera de casación en Colombia, dándonos cuenta
que es cuando hay una violación de la ley se puede recurrir  en
casación, no se necesita que el juez vulnere la ley sino que la norma
este representada en la decisión  de modo distinto al que es por ello se
habla de error  en la aplicación de la norma es decir in judicando19

 Cual es la visión de Alemania


Allí se llama recurso de casación por infracción de la ley o de doctrina
legal,  esta ultima que esta compuesta por las resoluciones del tribunal
supremo y con menor importancia, la costumbre del lugar y los
principios generales del derecho .
La infraccion debe estar dentro de la parte dispositiva de la sentencia,
se debe tambien estar dentro de los parámetros de violación,
interpretación erronea y aplicación indebida20

BIBLIOGRAFIA

 Curso de derecho procesal civil, HERNANDO MORALES MOLINA,


undécima edición, Editorial ABC- Bogotá 1991. Pág. 652-663.

19
Sistema de derecho procesal civil. FRANCISCO CARNELUTTI tomo III. Actos del proceso
EDITORIAL UTEHA (unión tipográfica editorial hispano americana) ARGENTINA. p. 752-761

20
DERECHO PROCESAL CIVIL. JAMES GOLDSCHMIDT EDITORIAL LABOR S.A. p. 424-427

60
 Los recursos ordinarios y extraordinarios en el derecho procesal
civil, PEDRO PABLO CARDONA GALEANO, segunda edición,
editorial LEYER. Pág. 148-165.

o Recurso de casación civil, HUMBERTO MURCIA BALLÈN,


sexta edición. Ediciones jurídicas GUSTAVO IBAÑEZ. Pág.
290-291, 354-363.

 Recurso de casación civil, HUMBERTO MURCIA BALLÈN, cuarta


edición, ediciones jurídicas GUSTAVO IBAÑEZ. Pág.280-319.

 El recurso de casación, HELIODORO FIERRO-MENDEZ, ediciones


doctrina y ley. Pág. 60-68.

CAUSAL SEGUNDA:

1.- Violación indirecta:


El ataque a una sentencia por la causal segunda de Casacion (art. 336-2
CGP), por la vía indirecta, requiere para su prosperidad la demostración

de un error de hecho manifiesto y trascendente, o uno de


derecho relevante en la apreciación de un medio de convicción
especifico. Este se estructura, por su parte, cuando se apartó del
régimen jurídico que gobierna la producción de una prueba
determinada, que gobierna su producción o eficacia, negándole el mérito

61
que le correspondía; otorgándole uno diferente o reconociendo un valor
no admitido por el legislador.
Se incurre en error de hecho cuando se desacierta en la
contemplación objetiva de la prueba; mientras que el error de
derecho se traduce en la equivocada contemplación jurídica de
ella, cotejada desde luego, con las disposiciones de disciplina
probatoria aplicable al medio probatorio.
La función apreciativa de las pruebas la cumple el juez en dos etapas
distintas aunque complementarias:
Una va dirigida a verificar su existencia material en el proceso y la otra
a confrontarla con las que regulan la producción, eficacia y valoración
del medio probatorio, para asignarle la fuerza de convicción necesaria,
lo cual necesariamente supone el agotamiento de la primera fase.
Es indudable la diferencia que hay entre el error de hecho y de derecho,
por su naturaleza y contenido.
Por ello, suficientemente se encuentra decantado que el error
probatorio de hecho acaece cuando el Tribunal cree
equivocadamente en la existencia o inexistencia de un medio
probatorio en el proceso o cuando el que existe le da una
interpretación ostensiblemente contraria a su contenido real, es
decir, cuando desacierta en la contemplación objetiva de la
prueba, razón por la que se ha explicado que su estructuración
solo puede tener como causa determinante una cualquiera de
estas hipótesis: a) cuando se da por existente en el proceso una
prueba que no existió realmente; b) cuando se omite analizar o
apreciar la que en verdad si existe: c) Cuando se altera su
contenido, atribuyéndole una inteligencia contraria a la real, bien
sea por adición o por cercenamiento.
El error de derecho, la equivoca contemplación jurídica de la
prueba, a través de sus normas procesales, tiene lugar cuando el
62
juez interpreta erradamente las normas que regulan la producción o
eficacia, o su valoración. De manera que ocurre, cuando se dan los
siguientes eventos: a) cuando se aprecia una prueba que fue
aducida sin la observancia de los requisitos necesarios para su
producción, es decir, cuando se infringe el principio de legalidad;
b) Cuando no se evalúa la prueba por estimar erradamente que
fue obtenida en forma ilegal; c) cuando a la prueba se le concede
un valor persuasivo prohibido por la ley; d) cuando se le niega el
mérito probatorio a pesar de la ley le otorgarle esa virtud; e)
cuando se valora siendo una prueba inconducente o
impertinente; f) cuando se exige probar un hecho o acto con una
prueba especial que la ley no requiere para ese efecto.
Los errores de hecho y de derecho no pueden denunciarse a la vez, en
forma simultánea, con relación a una prueba, porque ello implicaría
desconocer el principio de identidad, en cuanto una cosa no puede ser y
no ser al mismo tiempo.
Se llega a una violación indirecta cuando a ella se llega por un
error del funcionario acerca de la prueba. En esta hay, así mismo,
discordancia entre la decisión y la ley, pero el aspecto determinante,
que sirve como puente (por eso se le denomina indirecta) es el material
probatorio.
Por tanto es imperioso para la debida invocación de la causal,
que el recurrente, además, de indicar las normas sustanciales
violadas, precise lo que se denomina infracción medio, o sea, el
material probatorio, que dejo de considerar o dio por
establecido, sin estarlo, o le dio valor, cuando carecía de él.

Al resolver un recurso de casación, la Sala Civil de la Corte Suprema de


Justicia reiteró que la vía indirecta en la modalidad de error de hecho
en la valoración probatoria sucede cuando el juzgador supone, omite o
63
altera el contenido de las pruebas, siempre y cuando dicha
anomalía influya en la forma en que se desató el debate, de tal
manera que de no haber ocurrido otro fuera el resultado, lo que
debe aparecer palmario o demostrado con contundencia.
Justamente, hizo ver que el error de hecho ocurre cuando se
pretermite la prueba o se distorsiona para darle un significado
que no contiene. 
El error, entonces, “atañe a la prueba como elemento material del
proceso, por creer el sentenciador que existe cuando falta, o que
falta cuando existe, y debido a ella da por probado o no probado
el hecho”. 
Ahora bien, denunciada una de las anteriores posibilidades, el
impugnador debe acreditar que la falencia endilgada es
manifiesta y, además, que es trascendente por haber
determinado la resolución reprochada, de tal suerte que, de no
haberse incurrido en esa sinrazón, otra hubiera sido la resolución
adoptada. 
Precisamente, de acuerdo con la jurisprudencia de la corporación, el
yerro fáctico será evidente o notorio “cuando su sólo planteamiento
haga brotar que el criterio del juez está por completo divorciado
de la más elemental sindéresis (…)”. 
Dicho en términos diferentes, significa que la providencia debe
aniquilarse cuando aparezca claro que “se estrelló violentamente contra
la lógica o el buen sentido común, evento en el cual no es nada
razonable ni conveniente persistir tozudamente en el mantenimiento de
la decisión so pretexto de aquella autonomía” (M. P. Aroldo Quiroz). 
Corte Suprema de Justicia Sala Civil, Sentencia SC-18532018 

2-. El error de hecho en casación civil. Caracterización

64
En materia civil la sentencia es una providencia mediante la cual el juez
decide sobre “…las pretensiones de la demanda o las excepciones
que no tengan el carácter de previas…”191. La motivación de la
sentencia debe “…limitarse al examen crítico de las pruebas y a
los razonamientos legales, de equidad y doctrinarios
estrictamente necesario para fundamentar las conclusiones,
exponiéndolos con brevedad y precisión, y citando los textos
legales que se apliquen…”192. (Hoy art. 280 CGP) En el régimen
probatorio civil está consagrado el principio de necesidad de la
prueba, el cual parte de la exigencia de que las decisiones judiciales
estén sustentadas “en pruebas regular y oportunamente allegadas
al proceso”193 (art. 104 CGP). En cuanto a la apreciación probatoria,
aunque el juez debe exponer “…razonadamente el mérito que le
asigne a cada prueba…”, el recaudo probatorio (194) se debe
apreciar en conjunto “…de acuerdo con las reglas de la sana crítica,
sin perjuicio de las solemnidades prescritas en la ley sustancial para la
existencia o validez de ciertos actos…”19521(art. 176 CGP) Con respecto
a la apreciación probatoria, la Sala Civil señaló que: […] es deber del
juzgador apreciar los distintos medios de convicción que obran en el
proceso conforme a las reglas de la sana crítica, sistema de
valoración estructurado sobre la libertad y autonomía del
juzgador para ponderarlas y obtener su propio convencimiento, bajo el
único apremio de enjuiciarlas con soporte en el sentido común, la lógica

21
191 Artículo 302, Código de Procedimiento Civil (en adelante C. de P.C.).
192 Artículo 304, C. de P.C.
193 Artículo 174, C. de P.C.
194 Artículo 175, C. de P.C. Medios de Prueba: “Sirven como pruebas, la declaración de parte, el
juramento, el testimonio de terceros, el dictamen pericial, la inspección judicial, los documentos, los
indicios y cualesquiera otros medios que sean útiles para la formación del convencimiento del juez.
El juez practicará las pruebas no previstas en este código de acuerdo con las disposiciones que regulen
medios semejantes o según su prudente juicio”.
195 Artículo 187, C. de P.C. )
3.- El error de hecho )

65
y las reglas de la experiencia; de suerte que, como lo ha reiterado la
Sala, si el sentenciador goza de la aludida soberanía en el
ejercicio de la mentada labor probatoria no le es permitido a la
Corte, en sede de casación, imponer límites a esa facultad legal o
establecer confines dentro de los cuales ella pueda realizarse,
pues, de esa manera, la tarifa legal que el estatuto procesal
repudia, se vería sustituida por una de carácter jurisprudencial
[...]196
No obstante la aludida autonomía de los juzgadores en la labor de
apreciación probatoria, “…en la determinación que el juez haga de
la situación fáctica concreta a fin de subsumirla en la voluntad
abstracta de la ley, es posible que incurra en errores… en cuanto
a la objetividad misma que las pruebas ostenten…” (Murcia 2005:
383). Así es que en casación civil se previó el error de hecho como
posibilidad excepcional de cuestionamiento de la motivación fáctica de
sentencias de segunda instancia, mediante el cual se desvirtúa la -
presunción de acierto y legalidad de este tipo de decisiones
judiciales, enmarcado dentro de los fines establecidos para el recurso
extraordinario, es decir, con miras a “unificar la jurisprudencia
nacional y proveer a la realización del derecho objetivo en los
respectivos procesos” y, en procura de “reparar los agravios
inferidos a las partes por la sentencia recurrida”197. Con respecto
a este tema se destaca lo sostenido por la Sala Civil en uno de los
pronunciamientos revisados: […] Por excepción, el sentenciador
puede incurrir en un yerro, para cuya corrección, en los casos,
por las causales y en la forma preordenada por el legislador, se
instituye el recurso extraordinario de casación con la misión
cardinal de unificar la jurisprudencia y reparar el agravio
inferido a los derechos con la sentencia acusada, entre otras
causas, por violación indirecta de la ley sustancial en virtud de
66
error fáctico evidente, trascendente e incidente en la

decisión, hipótesis en la cual, en obtención de la legalidad


conculcada se vuelve sobre ésta tras el quebranto de la decisión
22
impugnada […]198

4. ERROR DE HECHO EN EL RÉGIMEN DE CASACIÓN CIVIL


Se incurre en error de hecho en la apreciación probatoria de la sentencia
de segunda instancia cuando el juez se equivoca al “…verificar la
existencia de la prueba en el proceso y a determinar su
contenido, es decir a contemplar su objetividad…” o, en otras
palabras, cuando el juez desacierta “…en la contemplación
objetiva de la prueba…”
Porque “cree equivocadamente en la existencia o inexistencia del
medio de prueba, o cuando al existente materialmente en el
proceso le da una interpretación ostensiblemente contraria a su
contenido” (Murcia 2005: 384).

El error de hecho es una de las modalidades de violación indirecta de


norma sustancial prevista como casual de casación civil199 23 que, como

22
(196 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia SC-009 del 12 de febrero de 2008,
expediente N° 66001 31 03 001 2002 00217 01. M. P. Pedro Octavio Munar Cadena. 197 Artículo 365, C. de
P.C.
198 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 24 de febrero de 2009, expediente N°
11001-3103-020-2000-07586-01. M. P. William Namén Vargas -El error de hecho en casación civil.
Caracterización 89 )

23
(199 Artículo 368, C. de P.C.: “Son causales de casación: 1. Ser la sentencia violatoria de una norma de
derecho sustancial. La violación de norma de derecho sustancial, puede ocurrir también como
consecuencia de error de derecho por violación de una norma probatoria, o por error de hecho manifiesto
en la apreciación de la demanda, de su contestación o de determinada prueba...” (subrayado fuera del
texto)
200 En contraposición, la violación directa de norma sustancial se presenta “…cuando con abstracción de
la cuestión probatoria, el juzgador de instancia al momento de dictar sentencia, viola la norma por falta
de aplicación, por indebida aplicación o por interpretación errónea”. Corte Suprema de Justicia, Sala de
Casación Civil. Sentencia del 30 de julio de 2009, expediente N° 7614731030022000-00085-01. M. P.
Arturo Solarte Rodríguez.

67
se ha dicho, compromete la motivación fáctica de la sentencia de
segunda instancia. (Art 336-2 CGP)

Precisa la Sala Civil que “…sólo puede catalogarse como sustancial


aquella norma que contiene una prescripción enderezada a
declarar, crear, modificar o extinguir relaciones jurídicas
concretas… En otros términos, un precepto es de estirpe sustancial
cuando crea, declara, modifica o extingue derechos subjetivos y
potestades de las personas…”201. Dentro del concepto de norma
sustancial tienen cabida los principios generales del Derecho cuando “…
poseen la idoneidad para crear, modificar o extinguir relaciones
jurídicas concretas…”; en tanto hacen parte del ordenamiento jurídico
es posible invocar su transgresión en el recurso de casación202. En el
error de hecho no cabe la violación indirecta de la norma
sustancial por interpretación errónea, pues “…esta especie o
concepto de quebranto jamás puede darse…” porque “… entraña
siempre un error de hermenéutica jurídica y nunca un yerro
sobre la cuestión de hecho” (Murcia 2005: 364).
En casación civil este tipo de desacierto se puede presentar con
respecto a la apreciación de una prueba, en la apreciación de la
demanda con la cual se promueve el proceso (o sobre su
contestación)203.
Para que sea considerado un error de hecho en casación civil, éste
debe ser manifiesto y trascendente en la sentencia judicial, es
decir, “…la conclusión sobre la cuestión de hecho a que llega el
sentenciador…tiene que aparecer contraevidente, esto es,

201 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia SC-119 del 16 de diciembre de 2008,
expediente N° 66170 3103 001 2001 00319 01. M. P. Pedro Octavio Munar Cadena.
202 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 7 de octubre de 2009, expediente No
05360-31-03-001-2003-00164-01. M.P. Edgardo Villamil Portilla. 90 El error de hecho )

68
contraria a la realidad fáctica establecida por la prueba; y,
además, que dicho yerro se presente como la causa de tomar en
el fallo decisiones contrarias” a la ley (Murcia 2005: 389 y 390).
Desde la perspectiva de la libertad de apreciación probatoria atribuida al
juzgador, limitada tan sólo por el ordenamiento jurídico, en lo
concerniente a la evidencia y trascendencia del yerro fáctico la Sala Civil
sostiene que la “discreta autonomía‟ de la que gozan los juzgadores
hace que el debate concerniente a la apreciación y valoración de las
pruebas se concluya de manera definitiva en las instancias, salvo que:
[…] en casos excepcionales, los yerros denunciados, a más de
trascendentes, puedan ser calificados de notorios, palmarios o
manifiestos, es decir, que su individualización y prueba aflore sin
mayores esfuerzos, raciocinios o elucubraciones, al punto que
resulte francamente inocultable para cualquiera e imponga el
quiebre de una decisión judicial. De no ser así,…cualquier reproche
o discrepancia que pueda ser planteada frente a la sentencia del
Tribunal resulta totalmente inocua y carece de relevancia para los
efectos de la casación, pues, precisamente, en orden a no coartar la
independencia con que los jueces han de resolver los litigios sometidos
a su consideración, el recurso sólo está llamado a enmendar
aquellos yerros mayúsculos o protuberantes, de cuya existencia
absolutamente nadie pueda dudar y que, por tanto, no
correspondan a simples disputas de pareceres, puntos de vista o
24
criterios […]204

24
(203 En adelante tan sólo se hará referencia al error de hecho con respecto a pruebas, con lo cual no se
quiere desconocer que existen yerros fácticos en la apreciación de la demanda (o de su contestación). 204
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia SC-035 del 13 de mayo de 2008, expediente N°
11001-3103-006-1997-09327-01. M. P. Cesar Julio Valencia Copete; en similar sentido: Sentencia del 15 de
abril de 2009, expediente N° 08001-3103-005-1995-10351-01. M. P. Cesar Julio Valencia Copete. El error
de hecho en casación civil. Caracterización 91 )

69
Como la autonomía judicial se refuerza en la presunción de
acierto y legalidad de la sentencia, para la Sala Civil el error de
hecho debe quedar al descubierto en la contemplación objetiva
de la respectiva prueba determinante en la parte resolutiva de la
decisión, confrontándola con la motivación fáctica del juzgador
de segunda instancia. Si la prueba admite dos o más
interpretaciones que no estén en contravía de las reglas de la
sana crítica, el error de hecho se descarta (Murcia 2005:392).

En la Sentencia C-1065 de 2000 la Corte Constitucional declaró


exequible el término “manifiesto”, condicionante normativo previsto
para el error de hecho como causal de casación civil, atendiendo la
característica excepcional del recurso y su función sistémica que lo
diferencia del debate en instancias, marco dentro del cual el legislador
puede establecer requisitos más exigentes para su procedencia sin que
con ello se afecte el acceso a la justicia. En el mencionado
pronunciamiento la Corte sostuvo que no le corresponde al tribunal de
casación corregir todos los errores que se cometen en los procesos, los
cuales deben ser resueltos en las instancias; como las controversias
judiciales deben tener un final, es legítimo que, por razones de
seguridad jurídica‟, la sentencia de segunda instancia esté
amparada en la presunción de acierto y legalidad cuando llega al
juicio de casación, de tal manera que tan sólo proceda el recurso
en aquellos casos en los cuales los errores de hecho, tengan la
entidad suficiente‟ para desvirtuar la mencionada presunción, si éstos
han quebrantado la ley, porque de lo contrario se convertiría en una
tercera instancia; por último, señaló que lo expuesto no debe implicar el
desconocimiento de la prevalencia del derecho sustancial, principio con
el cual también se deben interpretar las disposiciones procesales, sin
agregar formalismos innecesarios al recurso. Es importante destacar de

70
manera textual un apartado de la motivación de la sentencia
constitucional relativo al error de hecho en el cual se conoce la postura
de la Corte Constitucional en dicho momento: […] el carácter
extraordinario y sistémico del recurso de casación ha hecho que
muchos doctrinantes consideran que las discusiones fácticas y
probatorias no pueden aducirse en sede de casación, pues este
recurso debe versar, para que preserve su función sistémica,
únicamente sobre las cuestiones de derecho y no sobre los
hechos25. Siguiendo ese criterio, algunos ordenamientos de algunos
países no prevén o han suprimido la posibilidad de invocar cualquier
error de hecho como causal de casación… …Por ende, si en principio la
regulación de la casación podría incluso suprimir los errores de hecho
como causal para interponer este recurso, con mayor razón puede la ley
señalar que esos yerros fácticos deben tener una cierta entidad para
que la sentencia atacada pueda ser casada [...]

En una sentencia el juez puede incurrir simultáneamente en


distintos tipos de errores de hecho con respecto a diversas
pruebas, siendo necesario en todo caso, que los yerros
denunciados tengan la trascendencia suficiente para desvirtuar
la legalidad y acierto de la decisión en tanto constituyan el
soporte fáctico de la misma, a tal punto que sea necesario
cambiar la parte resolutiva de la sentencia (total o parcialmente)
(Murcia 2005: 393).

Como el error de hecho no sólo está referido a la apreciación de pruebas


sino que se puede presentar en la apreciación de la demanda o en

25

(205 También con respecto a la apreciación de la demanda que dio origen al proceso, o de su contestación.
206 Artículo 368, inciso segundo, numeral 1°, C. de P.C. 207 [Ver, por todos, Piero Calamandrei. Op-cit,
Tomo II, párrafo 65, pp 152 y ss.] Nota de pie de página en la sentencia citada. 92 El error de hecho )

71
la contestación de la misma, frente a esta clase de error la Sala Civil
ha señalado que el juzgador se puede equivocar en el cumplimiento de
su deber al interpretar la demanda (o la contestación de la misma)
cuando ésta carece de claridad o precisión y su análisis no ha
sido de conjunto, sino centrado, por ejemplo, en el apartado de
peticiones sin integrar en un todo las pretensiones con los
fundamentos de hecho y de derecho; se espera que el juez “mediante
su interpretación racional, lógica, sistemática e integral”, dando
“prevalencia del derecho sustancial, el acceso a la
administración de justicia y la solución real de los conflictos”
26
pueda esclarecer el “sentido genuino” del escrito209 con el cual
no sólo se da inicio al proceso sino que la demanda constituye
medio de convicción. En relación con la apreciación de la demanda
para la Sala de Casación Civil cobra especial importancia la facultad
interpretativa del juzgador frente a los posibles defectos que se presente
en el escrito, lo cual autorizaría su moderada intervención con el
fin de auscultar el sentido y alcance de la misma.
Con respecto al régimen de casación civil vigente, en cuanto resulta
necesario para el entendimiento del error de hecho como causal de
26
(208 Corte Constitucional. Sentencia C-1065 del 16 de agosto de 2000. M. P. Alejandro Martínez
Caballero.
209 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 6 de mayo de 2009, expediente N°
11001-3103-032-2002-00083-01. M. P. William Namén Vargas.
210 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia SC-084 del 27 de agosto de 2008,
expediente N° 11001-3103-022-1997-14171-01. M. P. William Namén Vargas; Sentencia del 6 de mayo de
2009, expediente N° 11001-3103-032-2002-00083-01. M. P. William Namén Vargas; Sentencia SC-092 del
9 de julio de 2007, expediente N° 23417-31-03-001-2001-00055-01. M. P. Cesar Julio Valencia Copete. El
error de hecho en casación civil. Caracterización 93 )
211 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia SC-091 del 6 de julio de 2007, expediente
N° 08001-31-03-004-2000-00175-01. M. P. Cesar Julio Valencia Copete.
212 Artículo 369, inciso 2°, C. de P.C.
213 Artículo 367, C. de P.C.
214 Aunque también está previsto en el parágrafo 2° del artículo 366 del C. deP.C. que si la parte que
tiene derecho a recurrir (en razón del valor de su interés) ha interpuesto el recurso, “…se concederá
también el que haya interpuesto oportunamente la otra parte, aunque el valor de interés de ésta fuera
inferior al indicado en el primer inciso”. 94 El error de hecho)

72
procedencia del recurso extraordinario, se complementa la
caracterización con los siguientes aspectos:

 Como regla general no puede “…interponer el recurso quien no


apeló de la sentencia de primer grado, ni adhirió a la apelación de
la otra parte, cuando la del tribunal haya sido exclusivamente
confirmatoria de aquélla”212.
 Los cargos por error de hecho tan sólo pueden ser examinados en
decisiones para las cuales se haya establecido la procedencia del
recurso de casación, es decir, contra sentencias de segunda
instancia dictadas por tribunales superiores, siempre que haya
existido una resolución desfavorable para el recurrente, y cuya
cuantía supere el tope señalado por la ley.

No se podrá alegar hechos nuevos que no fueron discutidos en


las instancias. Art. 346 Núm. 2º (CGP): “Cuando en la demanda se
planteen cuestiones de hecho o de derecho que no fueron
invocadas en las instancias.”
Casacion de oficio: En el régimen de procedimiento no se previó la
facultad discrecional para que la Sala Civil de la Corte pueda decidir, por
vía de excepción o de oficio, sobre una demanda de casación con
deficiencias en el cumplimiento de formalidades o de su sustentación, o
por asuntos para los cuales no está prevista la procedencia del recurso
extraordinario. Lo anterior ha quedado modificado con la Casacion
de oficio que contempla el art 336 “cuando sea ostensible que la
misma compromete gravemente el orden o el patrimonio
público, o atente contra los derechos y garantías
constitucionales.”

Criterios para la formulación de cargos por error de hecho

73
Los pronunciamientos de la Sala Civil con respecto al error de hecho
dependen siempre de la formulación de cargos en la demanda de
casación.
El término cargo‟ significa réplica, objeción, censura o ataque‟
que el recurrente presenta en la demanda de casación en contra de la
sentencia impugnada a efectos de que se restaure el derecho
presuntamente quebrantado (Murcia 2005: 278).
Cuando se denuncian errores de hecho en la apreciación probatoria se
deben atender las formalidades previstas por el legislador y los criterios
jurisprudenciales fijados por la Sala Civil a efectos de que, con la
sustentación del cargo, se identifique fácilmente el yerro en la sentencia
de segunda instancia.

 Cargos separados: Uno de los requisitos generales que


debe cumplir una demanda de casación civil es que los
cargos formulados contra la sentencia de segunda instancia
se presenten por separado “…con la exposición de los
fundamentos de cada acusación, en forma clara y
precisa…”22027 (Hoy art. 344-2 CGP).

 Error manifiesto: Respecto del error de hecho, en el entendido


de que debe ser manifiesto o trascendente, la regla anterior
se complementa con la exigencia de que el recurrente demuestre
su trascendencia en la decisión –se trate de un yerro de
apreciación de una prueba, de la demanda o de su contestación.

 Además de señalar las normas de derecho sustancial que


considere transgredidas indirectamente como consecuencia
del yerro fáctico.
27
(220 Artículo 374, numeral 3°, C. de P.C. 96 El error de hecho)

74
De la norma sustancial: Al examinar la constitucionalidad de algunos
apartes del requisito relativo a la indicación de la norma sustancial
cuando se denuncia violación de este tipo de disposición y la
demostración del yerro fáctico en la demanda de casación (numeral 3°
del artículo 374 del C.P.C.), en la Sentencia C-215 de 1994 la Corte
Constitucional declaró exequible el mencionado texto normativo, con
una interpretación armónica que integra el artículo 51 del Decreto 2651
de 1991, dado que en esta disposición se prescriben reglas para el
estudio de las demandas de casación cuando se aduce violación de
norma de derecho sustancial, a partir de las cuales se procuró disminuir
el rigor técnico de la Corte Suprema de Justicia. En el mencionado
pronunciamiento la Corte Constitucional sostuvo lo siguiente: […] En el
numeral 3o. del artículo 374 del C. de P.C. se afirma que si se trata de
la causal primera, se deberán señalar las normas de derecho sustancial
que el recurrente estime violadas. Esta es una exigencia formal, que
responde a la naturaleza rogada, o de proceso dispositivo en que se
debe apoyar la Corte de casación, para abordar el conflicto planteado.
…el criterio legislativo establecido en el artículo 51 numeral 1o.,
establece que será suficiente señalar cualquiera de las normas
de esa naturaleza que, constituyendo base esencial del fallo
impugnado o habiendo debido serlo, a juicio del recurrente haya
sido violada, sin que sea necesario integrar una proposición jurídica
completa. …sobre el inciso final del mismo artículo 374, esa norma
proveniente de la reforma de 1989 busca hacer menos formal el
recurso, en cuanto permite una mayor amplitud en la orientación de la
demanda, ampliando el campo de las manifestaciones del recurso… el
supuesto regulado en el inciso, es de la esencia de la casación, al
permitir que se alegue el error de hecho manifiesto, que origine
violación de norma sustancial. Y si existe la violación de la norma

75
sustancial, lógicamente es necesario que el recurrente lo demuestre
28
[...]222

Recogiendo el conjunto normativo y criterios jurisprudenciales


para la formulación adecuada de cargos por error de hecho en
una demanda de casación civil, de forma sucinta se pueden
mencionar las siguientes pautas generales:

 El recurrente debe plantear de manera expresa el cargo ,


esto es, el reproche o error que se endilga a la sentencia de
segunda instancia, indicando que la causal corresponde a violación
de norma sustancial, por vía indirecta, a consecuencia de error de
hecho, sustentando con argumentos claros y precisos cada uno de
los presuntos desaciertos de apreciación fáctica del juzgador.
 Al denunciar un error de hecho, el recurrente está en la
obligación de mencionar en la demanda de casación por lo
menos una norma de derecho sustancial que haya resultado
infringida de manera indirecta con la decisión del Tribunal.
 El error de hecho debe ser demostrado por el recurrente ,
requisito que se cumple para la Sala Civil cuando en la
formulación del cargo se concreta el tipo de yerro en el que
presuntamente ha incurrido el Tribunal, explicando dónde se
encuentra el desacierto de apreciación en la motivación fáctica de
la sentencia impugnada, en contraste con lo que ha debido ser

28
(221 El artículo 51 del Decreto 2651 de 1991 fue declarado exequible por la Corte Constitucional en
Sentencia C-586 de 1992. 222 Corte Constitucional, Sentencia C-215 de 1994. M.P. Fabio Morón Díaz. El
error de hecho en casación civil. Caracterización 97)
(223 Según lo dispuesto en el numeral 3°, inciso 1°, del artículo 374 del C. de P.C., en concordancia con el
numeral 1° del artículo 51 del Decreto 2651 de 1991 (adoptado como legislación permanente por la Ley 446
de 1998). 224 Este requisito está señalado en el inciso 2°, numeral 3°, del artículo 374 del C. de P.C. 225
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 29 de julio de 2009, expediente N° 11001-
3103-008-2001-00770-01. M. P. Ruth Marina Díaz Rueda. 98 El error de hecho )

76
apreciado por el Tribunal; en su exposición el recurrente debe
precisar cómo determinó el sentido del fallo dicho error, sin
el cual, de manera inevitable, lo resuelto hubiese sido
diametralmente distinto.
 La precisión en las acusaciones es muy importante para el
estudio en casación, pues la intervención de la Sala Civil está
circunscrita a evaluar si resultan desvirtuadas las presunciones de
legalidad y acierto de la sentencia de segunda instancia en cuanto
a la motivación fáctica, sin que pueda resolver de manera general
el mérito probatorio del proceso pues, como se ha insistido
jurisprudencialmente por las Altas Cortes, la casación no
corresponde a una tercera instancia.
 La demostración exigida por el legislador tiene relación
directa con la evidencia y trascendencia del error de hecho,
el cual debe ser de tal entidad que resulte notorio (a simple
vista‟) para la Sala Civil como resultado de confrontar la prueba
con la sentencia impugnada, “…que su individualización y
prueba aflore sin mayores esfuerzos, raciocinios o
elucubraciones, al punto que resulte inocultable para
cualquiera…”, ejercicio en el que no quepan dudas sobre su
notoriedad e incidencia en lo decidido.
 El cuestionamiento del fallo de segunda instancia a
consecuencia de errores de hecho en la apreciación
probatoria debe ser simétrico, en el sentido de que se
deben atacar todos los fundamentos fácticos de la decisión .
La prosperidad del recurso depende de que se logre demostrar
que el Tribunal se equivocó en la motivación fáctica de la
sentencia, en aquello que resultaba determinante y no en lo
tangencial, sin que se pueda acudir a otra prueba.

77
 La sustentación fáctica que presenta el recurrente debe
excluir de manera contundente la apreciación del Tribunal ;
la controversia se debe plantear entonces, sin alejarse de los
argumentos expuestos por éste en su decisión. Los
planteamientos deben centrarse en la motivación fáctica del fallo,
indicando y explicando los desaciertos, demostrando con base en
cada prueba que la única lectura o apreciación fáctica posible es
29
la que presenta el casacionista.

Consideraciones con respecto a cargos por error de hecho


formulados de manera incorrecta:
La Sala Civil puede inadmitir algunos o todos los cargos que se plantean
en una demanda de casación contra la sentencia de segunda instancia
porque no se reúnen los requisitos formales exigidos para su estudio.
Cuando inadmite un cargo, la Sala se pronuncia sobre las fallas
de técnica o formalidades que no fueron tenidas en cuenta por el
recurrente. Con ocasión del artículo 7º de la Ley 1285 de 22 de enero
de 2009, mediante el cual se modificó el artículo 16 de la Ley 270 de
1996 -Estatutaria de la Administración de Justicia, la Sala Civil de la
Corte sintetizó los criterios que tendrá en cuenta para no
seleccionar demandas de casación, con fundamento en los fines
de la casación, en los siguientes términos:

29

(226 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia SC-086 del 2 de octubre de 2008,
expediente N° 63001-3103-004-2002-00034-01. M. P. Cesar Julio Valencia Copete. 227 Corte Suprema de
Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 24 de julio de 2009, expediente N° 11001-3103-043-2003-
00620-01 M. P. William Námen Vargas; Sentencia del 6 de julio de 2009, expediente N° 05001-3103-013-
2000-00414-01. M. P. William Námen Vargas. 228 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil.
Sentencia del 16 de junio de 2009, expediente N° 6800131030062003-00003-01. M. P. Ruth Marina Díaz
Rueda. 229 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 16 de junio de 2009,
expediente N° 6800131030062003-00003-01. M. P. Ruth Marina Díaz Rueda.
230 Artículo 373, C. de P.C. El error de hecho en casación civil. Caracterización 99 )

78
TERMINOS PARA INADMITIR LA DEMANDA: […] la Corte
inadmitirá la demanda de casación por ausencia de requisitos
formales, cual lo regula el artículo 374 del Código de
Procedimiento Civil (Hoy 346 CGP), e igualmente se abstendrá
de seleccionarla en las siguientes hipótesis: a) porque acusa
errores de técnica, que además de ser evidentes, resultan
insalvables; como por ejemplo, la falta de individualización de
pruebas o la ausencia de demostración del yerro endilgado,
entre otras; b) cuando incorpora aspectos o cuestiones
novedosas y, por lo mismo, no admisibles en casación; c)
porque los supuestos yerros fácticos en los que, eventualmente,
ha incurrido el fallador, relativos a la apreciación de las pruebas,
no son manifiestos o trascendentes; d) porque no se demostró
el error de derecho alegado o éste es irrelevante; e) porque los
errores procesales aducidos no existen o, dado el caso, fueron
saneados o, no afectaron las garantías de las partes ni
comportaron una lesión mayúscula del ordenamiento; f) por la
existencia reiterada de precedentes sin que se vislumbre la
necesidad de variar su sentido; g) porque, a la postre, en el
asunto de que se trate no se violó, al rompe, el ordenamiento en
30
detrimento del recurrente […]232
De igual forma, si admite la demanda de casación, al calificar el mérito
de cada uno de los cargos puede concluir que ninguno o alguno no
prosperan por incumplimiento de formalidades o por deficiencias en su
sustentación, dado que no está autorizada a llenar los vacíos o a

30
(231 Sobre el examen de constitucionalidad de la mencionada modificación se puede consultar el punto
5.7 de la parte considerativa de la Sentencia C-713 de 2008 proferida por la Corte Constitucional. 232 Corte
Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Auto del 12 de mayo de 2009, expediente N° 05001 3103 004
2001 00922 01. M. P. Pedro Octavio Munar Cadena. 233 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil.
Auto del 2 de marzo de 2009, expediente N° 88001-31-03-001-2005-00098-01. M. P. Edgardo Villamil
Portilla. 234 Artículo 369, C. de P.C. 100 El error de hecho )

79
enmendar los desatinos identificados. Estos pronunciamientos tienen
como base el carácter dispositivo del recurso de casación, como
quiera que éste se activa a iniciativa de las partes legitimadas para ello ,
y el o los recurrentes son los llamados a plantear los ataques o
reproches a la sentencia de segunda instancia, de manera adecuada,
clara y coherente, con el lleno de las formalidades generales del recurso.
En casación civil no se consagró la facultad discrecional para que la Sala
Civil (Ahora sí) intervenga de oficio o por vía excepcional como se ha
previsto para la Sala Penal, de ahí que resulta más fuerte el carácter
dispositivo del recurso, pues las deficiencias en las formalidades y en la
sustentación de los cargos que integran una demanda de casación no
pueden ser superadas por la Sala.
No obstante que ya se presentaron las pautas generales para la
formulación de cargos por error de hecho, se considera importante
destacar algunas fallas identificadas por la Sala Civil en autos y
sentencias de casación, por cuanto en esos pronunciamientos se
precisan por vía de ejemplo negativo requisitos formales y criterios para
su sustentación que no son suficientemente explícitos en las reglas
normativas. Tales fallas han dado lugar a un desarrollo jurisprudencial
con el cual se orienta la formulación de cargos por yerros fácticos en
una demanda de casación como se puede apreciar enseguida:
 Hechos nuevos: Si el recurrente denuncia un presunto error
fáctico que no fue planteado en las instancias, dicho ataque
“constituye un medio nuevo en el que no puede basarse ni
erigirse exitosamente en el recurso extraordinario” o, de
otro modo “lo no alegado en instancia no existe en
casación” porque con ello se violaría el derecho de defensa.
Aceptar un hecho nuevo para infirmar la sentencia “equivaldría a
la pretermisión de las instancias, de las formas propias del
trámite requerido, con quebranto de la garantía
80
institucional de no ser condenado sin haber sido oído y
vencido en juicio”; además, implicaría un desconocimiento de
los deberes de lealtad procesal y del principio de la buena fe, con
lo cual “se alteran los extremos del debate, sorprendiendo a la
propia jurisdicción” y a la contraparte, dado que “lo relacionado
con el debate probatorio es aspecto que se cumple en el
curso de las instancias, con apego a los postulados de la
31
buena fe, publicidad y contradicción.”
 En relación con la causal escogida como ataque a la
sentencia de segunda instancia, pueden presentarse
diversas situaciones: i) En la demanda de casación no se
menciona la causal que sustenta el cargo; ii) denuncia el
quebrantamiento de una o varias normas de carácter
sustancial pero no precisa si es por vía directa o vía
indirecta, incompatibles entre sí, y no se puede establecer de sus
argumentos el sentido y alcance de la impugnación; iii) el
recurrente confunde o entremezcla causales; iv) dentro de
la causal por violación indirecta de norma sustancial,
trastoca o combina argumentos propios del error de hecho
con los de error de derecho; v) aunque señale correctamente
la causal, no se ofrecen argumentos que sustenten su
denuncia, es decir, su exposición es deficiente para los
propósitos de la casación. Vale precisar que las vías directa e
indirecta “…son diferentes y no pueden ser objeto de
mezclas en las que se expongan sin restricciones aspectos
de ambas para fundamentar determinado reproche”, pues

31
(235 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 24 de julio de 2009, expediente N°
11001-3103-043-2003-00620-01 M. P. William Námen Vargas; Sentencia del 17 de julio de 2009, expediente
N° 15001-3103-002-1994-08637-01. M. P. Arturo Solarte Rodríguez. El error de hecho en casación civil.
Caracterización 101 )

81
en la primera se reprocha el juicio jurídico sin apartarse de la
apreciación probatoria del juzgador y, en la segunda, se reprocha
la motivación fáctica de la sentencia.

 El casacioncita denuncia la violación indirecta de norma


sustancial (a consecuencia de error de hecho) con alguna
de las siguientes fallas: i) la norma no es de derecho
sustancial32; ii) la norma es de derecho sustancial, pero no
es aplicable al asunto debatido; iii) la norma sustancial no
fue mencionada por el juez de segunda instancia; iv) la
norma sustancial no constituye fundamento jurídico de la
decisión cuestionada; v) la norma sustancial fue
correctamente aplicada. Para la Sala Civil, la denuncia de
violación indirecta de norma sustancial resulta infructuosa
si no se demuestra de qué manera el juzgador quebrantó la
norma en su decisión, pues no basta su mera enunciación.

32
(236 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 29 de julio de 2009, expediente N°
11001-3103-036-2001-00588-01. M. P. Ruth Marina Díaz Rueda; Sentencia del 13 de julio de 2009,
expediente N° 11001-3103-031-1999-01248-01. M. P. Arturo Solarte Rodríguez. 237 Corte Suprema de
Justicia, Sala de Casación Civil. Auto del 19 de enero de 2009, expediente N° 13001-3103-001-2001-00147-
01. M. P. William Namén Vargas. 238 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 29 de
abril de 2009, expediente N° 05001-3103-002-2002-00435-01. M. P. William Námen Vargas; Sentencia del 23
de abril de 2009, expediente N° 11001-31-03-011-2002-00607-01. M. P. Cesar Julio Valencia Copete;
Sentencia del 27 de abril de 2009, expediente N° 47001-3103-003-1996-00221-01. M. P. William Namén
Vargas. 239 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 22 de abril de 2009, expediente
N° 11001-31-03-026-2000-00624-01. M. P. Edgardo Villamil Portilla. 240 Corte Suprema de Justicia, Sala de
Casación Civil. Auto del 6 de febrero de 2009, expediente N° 0500131030051999-00591-01. M. P. Ruth
Marina Díaz Rueda. 241 “… norma de derecho sustancial, … si por tales se entiende las que declaran, crean,
modifican o extinguen relaciones jurídicas concretas (Cfr. Sentencia 071 de 29 de abril de 2005, expediente
0829, entre otras.), es decir, las que se ocupan de regular una situación de hecho, respecto de la cual deba
seguirse una consecuencia jurídica, esto no se predica de las disposiciones que definen fenómenos jurídicos
o describen sus elementos, tampoco de las probatorias o de actividad, como la del caso, contentiva de
“definiciones” […] Ese requisito formal es de vital importancia, porque en el evento de pasarse por alto, al
decir de la Sala, “quedaría incompleta la acusación, en la medida en que se privaría a la Corte, de un
elemento necesario para hacer la confrontación con la sentencia acusada, no pudiéndose, ex officio, suplir
las deficiencias u omisiones en que incurra el casacionista en la formulación de los cargos, merced al
arraigado carácter dispositivo que estereotipa al recurso de casación”(Sentencia 145 de 1° de octubre de
2004, expediente 7736)”. Corte Suprema de Justicia, 102 El error de hecho.)

82
 El recurrente omite atacar uno, algunos o todos los
fundamentos fácticos determinantes de la decisión ; o
cuestiona fragmentos de ellos, con lo cual resulta
incompleto el alegato. Si esto ocurre, no prospera el cargo por
deficiencias de la denuncia, pues en casación es posible
mantener incólume la sentencia con un solo fundamento
probatorio que tenga la fuerza suficiente para ello, siempre
que los fundamentos jurídicos y procesales se mantengan intactos
en casación. Cuando se deja de controvertir un fundamento
probatorio determinante en la decisión, la Sala Civil entiende que
el casacionista acepta la forma en que el Tribunal apreció la
33
prueba.

33

(Sala de Casación Civil. Sentencia del 5 de febrero de 2009, expediente N° C-110013103039200100142-01.


M. P. Jaime Alberto Arrubla Paucar. 242 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 6 de
julio de 2009, expediente N° 52001-3103-004-2000-00341-01. M. P. William Namén Vargas. 243 Corte
Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Auto del 6 de febrero de 2009, expediente N°
0500131030051999-00591-01. M. P. Ruth Marina Díaz Rueda. 244 Corte Suprema de Justicia, Sala de
Casación Civil. Sentencia del 16 de junio de 2009, expediente N° 6800131030062003-00003-01. M. P. Ruth
Marina Díaz Rueda; Sentencia del 1° de junio de 2009, expediente N° C-2530731030012004-00179-01. M. P.
Jaime Alberto Arrubla Paucar; Sentencia del 3 de febrero de 2009, expediente N° 11001310302003-00282-
01. M. P. Ruth Marina Díaz Rueda; Sentencia del 5 de febrero de 2009, expediente N° C1100131030392001-
00142-01. M. P. Jaime Alberto Arrubla Paucar. 245 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil.
Sentencia del 24 de abril de 2009, expediente N° C-1100131030122001-02206-01. M. P. Jaime Alberto
Arrubla Paucar. El error de hecho en casación civil. Caracterización 103 )
(246 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 16 de junio de 2009, expediente N°
6800131030062003-00003-01. M. P. Ruth Marina Díaz Rueda; Auto del 20 de enero de 2009, expediente N°
11001-31-03-007-2001-00902-01. M. P. Edgardo Villamil Portilla; Auto del 15 de enero de 2009, expediente
N° 11001-3103-030-1995-08086-01. M. P. Edgardo Villamil Portilla. 247 Corte Suprema de Justicia, Sala de
Casación Civil. Sentencia del 30 de julio de 2009, expediente N° 7614731030022000-00085-01. M. P. Arturo
Solarte Rodríguez; Sentencia del 29 de julio de 2009, expediente N° 11001-3103-008-2001-00770-01. M. P.
Ruth Marina Díaz Rueda. 248 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 6 de julio de
2009, expediente N° 52001-3103-004-2000-00341-01. M. P. William Namén Vargas; Sentencia del 30 de julio
de 2009, expediente N° 19698-3103-001-2004-00069-01. M. P. Arturo Solarte Rodríguez; Sentencia del 17
de julio de 2009, expediente N° 15001-3103-002-1994-08637-01. M. P. Arturo Solarte Rodríguez; Sentencia
del 11 de febrero de 2009, expediente N° 11001 3103 008 2001 00038 01. M. P. Pedro Octavio Munar
Cadena; Sentencia del 5 de junio de 2009, expediente N° C-0500131100062004-00205-01. M. P. Jaime
Alberto Arrubla Paucar; Sentencia del 25 de marzo de 2009, expediente N° 11001 3103 001 2002 00079 01.
M. P. Pedro Octavio Munar Cadena; Sentencia del 2 de febrero de 2009, expediente N° 11001-3103-010-
1995-11220-01. M. P. Arturo Solarte Rodríguez; Sentencia del 24 de febrero de 2009, expediente N° 11001-
3103-020-200007586-01. M. P. William Namén Vargas; Sentencia del 3 de marzo de 2009, expediente N°
11001 3103 039 1999 01682 01. M. P. Pedro Octavio Munar Cadena; Sentencia del 30 de abril de 2009,
expediente N° 25899 3193 992 1999 00629 01. M. P. Pedro Octavio Munar Cadena. 249 Corte Suprema de

83
 El recurrente se aparta del texto de la sentencia de
segunda instancia con cargos que nada tienen que ver con
sus fundamentos fácticos, es decir, los cuestionamientos se
formulan por fuera de las consideraciones y argumentos
expuestos por el Tribunal en
la decisión. Se configura, por tanto, un desenfoque total de la
acusación, dejándola indemne frente a los pretendidos reproches.
 En la formulación del cargo por error de hecho en
apreciación probatoria, se hace referencia genérica al
conjunto de pruebas, sin identificar las pruebas e
individualizar los desaciertos en cada una de ellas. Cuando
se trata de error de hecho en la apreciación de la demanda (o en
la contestación de la misma), también se deben identificar los
apartes sobre los cuales recae la equivocación del Tribunal.
 El recurrente no explica en qué consiste el desacierto, o no
logra demostrar la evidencia del error de hecho sea por
preterición, suposición o distorsión del contenido de las
pruebas que han sido determinantes para la decisión. Si
demuestra un error de apreciación en una prueba que no es
importante en la decisión, el cargo tampoco prospera porque se
exige su trascendencia en la parte resolutiva de la sentencia.
 Si el recurrente reprocha que el juzgador haya acogido uno
de los grupos de pruebas a favor de una de las partes,
desestimando el conjunto probatorio restante, tampoco
prospera el cargo, pues la Sala Civil sostiene que en estos casos
no se incurre en ninguna modalidad de error de hecho, dado que

Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 1° de abril de 2009, expediente N° 11001-3110-010-2001-
13842-01. M. P. Cesar Julio Valencia Copete. 104 El error de hecho)

84
“...si un hecho admite una o más interpretaciones que no
pugnan con la evidencia, la circunstancia de que el Tribunal
elija la que en el sentir del recurrente y aún en el de la
Corte, no sea la más atendible, no sería constitutiva de
error evidente pues el requisito de la evidencia excluye
toda argumentación que se fundase en las probabilidades y
no en la certidumbre‟ (CXLII, pag. 245 y CXXVI, pag. 136)”
(Cas. Civ., sentencia de 16 de diciembre de 2004, expediente No.
7281…)”250. Tampoco se incurre en error de derecho por
ausencia de valoración conjunta de pruebas, si el juzgador
al acoger el grupo de pruebas que le ofrezcan mayor
credibilidad no expone la ponderación respecto al conjunto
desestimado.
 La acusación corresponde más a un alegato de instancia
que a la sustentación del recurso de casación, con el cual
pretende hacer valer su propia interpretación del conjunto
probatorio que, distante de la valoración del Tribunal, no logra
desvirtuar los argumentos fácticos de la sentencia por razones
como las siguientes: i) las dos interpretaciones son plausibles y
razonables dentro de las reglas de la sana crítica, siendo aceptable
la acogida por el juez, quien actúa dentro de su discreta
autonomía para decidir, con presunción de acierto y de legalidad;
ii) el único análisis probatorio lógico y razonable es el expuesto
por el Tribunal y por lo mismo, la sustentación del casacionista
resulta un desatino frente a las pruebas que obran en el
expediente, en relación con el fallo que pretende derrumbar34.
34
(250 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 30 de julio de 2009, expediente N°
19698-3103-001-2004-00069-01. M. P. Arturo Solarte Rodríguez. 251 Corte Suprema de Justicia, Sala de
Casación Civil. Sentencia del 1° de julio de 2009, expediente N° 11001-3103-039-2000-00310-01. M. P.
William Námen Vargas; Sentencia del 29 de julio de 2009, expediente N° 11001-3103-036-2001-00588-01.
M. P. Ruth Marina Díaz Rueda; Sentencia del 11 de junio de 2009, expediente N° 11001-3103-025-2000-
00519-01. M. P. Ruth Marina Díaz Rueda; Sentencia del 24 de junio de 2009, expediente N° 11001-3103-020-

85
Sobre este último punto se destaca un apartado de un fallo de casación
en el que se recoge el entendimiento que tiene de tiempo atrás la Sala
Civil en cuanto a la sustentación de un cargo por error fáctico: […] la
causal primera de casación en este aspecto particular de su segunda
fase, regulada por el inciso segundo del núm. 1° del art. 368 del C. de
P.C., es estrecha y no puede convertirse en un escenario en el que
tengan cabida deducciones personales más o menos lógicas,
razonamientos interpretativos, analogías o hipótesis de las partes;… el
discreto ejercicio de los poderes del juez en el examen de la prueba ha
de prevalecer y, por consiguiente cualquier ensayo crítico en este plano,
que aun cuando bien elaborado y persuasivo se separe en sus
conclusiones de las que, desde el punto de vista probatorio, inspiraron
la propia certeza declarada por la autoridad judicial falladora, como cosa
que quizá podría revestir importancia en las instancias, sin embargo no
alcanza a integrar censura eficaz en orden a lograr la casación y, como
suele decirse, el eventual desacierto se derrite en el fallo sin posible
corrección, conclusión esta última a la que se arriba considerando que
por esta vía, esa modalidad excepcional de anulación únicamente puede
35
estribar en la absoluta certeza…” v

MODALIDADES DEL ERROR DE HECHO


La diferenciación de las modalidades del error de hecho en casación civil
corresponde al desarrollo jurisprudencial porque el legislador previó el

199901098-01. M. P. William Namén Vargas; Sentencia del 25 de marzo de 2009, expediente N° 08001-
3103-005-2003-00300-01. M. P. Ruth Marina Díaz Rueda; Sentencia del 15 de enero de 2009, expediente N°
47001-31-03-003-2001-00433-01. M. P. Edgardo Villamil Portilla; Sentencia del 13 de abril de 2009,
expediente N° 52001-3103-004-2003-00200-01. M. P. Ruth Marina Díaz Rueda; Sentencia del 28 de enero de
2009, expediente N° 68081-3103-002-2004-00303-01. M. P. Arturo Solarte Rodríguez; Sentencia del 27 de
febrero de 2009, expediente N° 73319-3103-0022001-00013-01. M. P. Arturo Solarte Rodríguez. El error de
hecho en casación civil. Caracterización 105)

35
(252 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia SC-084 del 27 de agosto de 2008,
expediente N° 11001-3103-022-1997-14171-01. M. P. William Namén Vargas. 106 El error de hecho)

86
yerro fáctico de modo genérico. Como se indicó en las pautas generales
para la formulación de cargos por error de hecho, la Sala Civil examina
si en la demanda de casación se precisa el tipo de yerro en el cual
incurrió el juzgador de segunda instancia. En tal sentido, la Sala ha
señalado que el error de hecho se puede presentar de diversas formas o
modalidades denominadas preterición y suposición, sin perjuicio de
que en algunas sentencias se señala la distorsión o alteración del
contenido de la prueba, como modalidad independiente. Por tal
razón, aquí se presentan las tres modalidades.

1.- PRETERICIÓN
El error de hecho por preterición se presenta cuando el juez
omite apreciar una o varias pruebas aducidas válidamente al
expediente. En la jurisprudencia que no reconoce la distorsión del
contenido de la prueba como modalidad independiente, la preterición
puede comprender la omisión total de la prueba o una parte de
su contenido; si se trata de preterición parcial este tipo de yerro se
ha denominado jurisprudencialmente cercenamiento porque refiere un
recorte o mutilación del contenido de la prueba, restringiendo su
sentido o alcance, lo cual equivale a pretermitir la apreciación de la
prueba del hecho que ella demuestra en la parte cercenada (Murcia
2005: 386). Para que pueda configurarse el yerro fáctico por preterición,
la prueba debe ser determinante, pues la omisión total o el
cercenamiento deben corresponder a una parte fundamental de la
motivación fáctica de la sentencia, bajo cuya consideración se pueda
concluir que la decisión es equivocada o incorrecta.
La demostración de este tipo de error depende de que en la
sustentación del cargo se haga referencia explícita a la constatación
de la existencia física de la prueba en el expediente (sobre la base
de su validez jurídica), o de la parte que ha sido omitida y que se

87
contraste con la motivación fáctica de la sentencia de segunda
instancia en la cual no debe haber referencia alguna con respecto a lo
que se reprocha como preterido. La Sala sostiene que “…La preterición
de una prueba es cuestión remitida a su verificación objetiva,
contraponiendo la sentencia con la probanza omitida, en cuanto,
el juzgador prescinde de su existencia y nada dice respecto de
ésta en su decisión…”36. En la sustentación también debe ser
incluida la corrección que implica la valoración de la prueba
omitida o de la pieza –segmento o totalidad- de la demanda o de
su contestación, de manera que quede demostrada su
trascendencia en la decisión.

2.- Suposición
(2.1.-) Se incurre en error de hecho por suposición cuando el
juez da por existente una prueba que no obra dentro del
expediente o da por probado un hecho sin soporte probatorio.
Para quienes no reconocen la alteración del contenido de la prueba
como modalidad independiente, la (2.2.-) suposición también se
presenta cuando el juzgador adiciona algún aspecto
determinante en la motivación fáctica, como si hiciera parte del
contenido de una prueba. Para Murcia Ballén la suposición por adición
significa suponer la prueba del hecho equivocadamente añadido (2005:
386). La suposición de prueba tiene que cumplir con el requisito
de trascendencia, es decir, que este tipo de error en la
motivación fáctica debió incidir en la decisión de segunda

36

(253 En esto se diferencia de la Sala de Casación Penal de la Corte, por cuanto la omisión de una prueba en
el área penal está referida a la totalidad de la misma (falso juicio de existencia), mientras que el
cercenamiento corresponde a otro tipo de error de hecho, denominado falso juicio de identidad. 254 Corte
Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 24 de febrero de 2009, expediente N° 11001-3103-
020-2000-07586-01. M. P. William Namén Vargas. El error de hecho en casación civil. Caracterización 107 )

88
instancia, de tal manera que al eliminarla es necesario cambiar
la motivación y el sentido de la parte resolutiva de la sentencia.
La demostración de una suposición consistirá entonces en que, en la
sustentación del cargo, se indique expresamente el apartado de la
motivación de la sentencia de segunda instancia en el cual se afirma la
existencia de una prueba ausente o, las circunstancias fácticas
supuestas por el juzgador, en el sentido de haber dado por probado
hechos sin contar con el respectivo soporte probatorio para ello. De
igual forma debe plantearse la corrección del error, precisando el
sentido en el cual se debe cambiar la motivación fáctica y la parte
resolutiva de la sentencia.

3.- Distorsión o alteración del contenido de la prueba.


Como ya se ha mencionado, en algunos pronunciamientos de la Sala
Civil la distorsión o alteración del contenido de la prueba
corresponde a un subtipo de preterición o de suposición de
prueba cuando se presenta adición (suposición parcial) o
cercenamiento (preterición parcial) de una prueba, según se
ilustra a continuación: […] el yerro de hecho…surge en la
suposición o en la preterición de la prueba; incurrirá en lo
primero el juzgador que haya un medio en verdad inexistente,
así como aquel que distorsiona el que sí obra para darle un
significado que no contiene, y lo pretermite cuando ignora del
todo su presencia o lo cercena en parte, para, en esta última
hipótesis, asignarle una significación contraria o diversa; este
dislate “atañe a la prueba como elemento material del proceso,
por creer el sentenciador que existe cuando falta, o que falta

89
cuando existe, y debido a ella da por probado o no probado el
hecho”(G. J., t. LXXVIII, pag.313) […]25637

Sin embargo, en otras sentencias la Sala concibe la distorsión o


alteración del contenido de la prueba como una modalidad del error de
hecho diferente de la preterición y de la suposición, lo cual se puede
apreciar en la siguiente cita jurisprudencial : […] el error probatorio
de hecho acaece cuando el Tribunal cree equivocadamente en la
existencia o inexistencia de un medio probatorio en el proceso o
cuando al existente le da una interpretación ostensiblemente
contraria a su contenido real, es decir, cuando desacierta en la
contemplación objetiva de la prueba, razón por la que se ha
explicado que su estructuración sólo puede tener como causa
determinante una cualquiera de estas hipótesis: a) cuando se da
por existente en el proceso una prueba que en él no existe
realmente; b) cuando se omite analizar o apreciar la que en
verdad si existe en los autos; y, c) cuando se valora la prueba
que si existe, pero se altera sin embargo su contenido
atribuyéndole una inteligencia contraria por entero a la real,
bien sea por adición o por cercenamiento […]
Al considerar la distorsión o alteración del contenido de la
prueba como modalidad independiente del error de hecho,
claramente la adición y el cercenamiento del contenido de una
prueba quedan agrupados en ella, de tal manera que se parte de
la existencia de la prueba pero el error se presenta en lo que el

37
( 255 La suposición de prueba en materia penal corresponde a un subtipo de falso juicio de existencia en el
cual se da por probado un hecho sin respaldo probatorio; pero cuando se trata de un agregado o de una
adición con respecto a una prueba, en casación penal se trata de un falso juicio de identidad por adición.
256 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 15 de abril de 2009, expediente N°
08001-3103-005-1995-10351-01. M. P. Cesar Julio Valencia Copete (negrillas y subrayado fuera del texto
original). 108 El error de hecho)

90
juzgador dice de la misma, es decir, con respecto a su contenido:
“…la errónea apreciación del medio probativo, parte de la
prueba e implica su consideración por el sentenciador con una
inteligencia contraria a su entendimiento, ya haciéndola decir lo
que no dice, ya desconociendo lo que indica según la coherente,
razonable y libre persuasión”38. Con esta modalidad la tergiversación
del contenido de la prueba puede derivarse de la totalidad de su texto o
de una parte, siempre que sea relevante y haya sido determinante en la
decisión.
Teniendo en cuenta las anteriores precisiones, se incurre en error de
hecho por distorsión o alteración del contenido de la prueba
cuando se aprecia erróneamente el contenido de la prueba,
dándole al medio un significado distinto o contrario al que éste indica
(Murcia 2005: 389). En la sustentación del cargo por este tipo de error
de hecho se debe contrastar expresamente el contenido de la
prueba con el apartado de la motivación fáctica de la sentencia
en el que fue distorsionado el medio probatorio. Además, debe
indicar la forma en que se produjo la alteración del contenido,
argumentando la trascendencia del error. Por último, se debe
proponer la corrección de la motivación fáctica y de la decisión,
de acuerdo con lo que corresponda al contenido fidedigno de la
prueba.

38
(257 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 30 de julio de 2009, expediente N°
7614731030022000-00085-01, M. P. Arturo Solarte Rodríguez (subrayado fuera del texto original). Así
mismo, puede consultarse la Sentencia SC-035 del 13 de mayo de 2008, expediente N° 11001-3103-006-
1997-09327-01. M. P. Cesar Julio Valencia Copete: “[…] cuando el censor pretende establecer la existencia
de irregularidades asociadas a la apreciación material de las pruebas, debe acreditar la configuración de
errores de hecho que hayan tenido origen en la preterición de algún elemento demostrativo obrante en el
expediente, o en la suposición de uno que realmente no milita en los autos, o en la alteración, distorsión o
cercenamiento del contenido específico de alguna de las probanzas.” (subrayado fuera del texto original).
258 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 24 de febrero de 2009, expediente N°
11001-3103-020-2000-07586-01. M. P. William Namén Vargas. El error de hecho en casación civil.
Caracterización 109)

91
EL ERROR DE DERECHO EN CONTRASTE CON EL ERROR DE
HECHO
Es frecuente que en las demandas de casación se confundan o
entremezclen el error de derecho con el error de hecho en la
sustentación de un cargo, por lo cual es necesario precisar las
principales diferencias con respecto a uno.
La Sala Civil explica grosso modo la diferencia entre error de hecho y de
derecho como si se tratara de dos etapas sucesivas en la labor de
apreciación probatoria cumplida por el juez; el error de hecho sería
imputable a la primera etapa y el error de derecho a la segunda según
se explica en la siguiente cita jurisprudencial: […] Acerca de la
violación de una norma sustancial como consecuencia de error
de hecho o derecho, enseña la Corte que “la labor del juez en la
valoración del acervo probatorio se cumple en dos etapas distintas
aunque complementarias: en la primera realiza la contemplación
objetiva o material de la prueba, tendiente a establecer su
existencia en el proceso y el contenido mismo del medio
probatorio, en tanto que en la segunda etapa y agotada la
primera, el juzgador realiza el examen de esa prueba
confrontándola con las normas que la regulan, para asignarle el
mérito de convicción que corresponda, lo que equivale a la
contemplación jurídica de la prueba . De allí se desprende que la
equivocación del juez puede acontecer en la primera o en la segunda
etapa, lo que da lugar a la comisión de errores de hecho o derecho, que
lo llevan indirectamente a la violación de la ley sustancial, errores estos
que son diferentes e inconfundibles entre sí” (casación civil de 2 de
39
mayo de 2000, expediente 6291)”259.
39

(259 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia SC-108 del 5 de diciembre de 2008,
expediente N° 73001-3103-004-2004-00032-01. M. P. William Namén Vargas (Negrillas y subrayado fuera

92
El error de derecho es la modalidad de violación indirecta de
norma sustancial que se presenta por infracción de una o varias
normas probatorias en cuanto regulen la admisión, práctica,
eficacia o valoración de la prueba. En el error de derecho se parte de
la existencia y apreciación de la prueba por parte del juez, es decir, no
se puede hablar de este tipo de error con respecto a una prueba que no
obre en el expediente o que haya sido preterida por el juzgador como
ocurre en el error de hecho. La Sala Civil dice que en el error de derecho
se “…entiende que la prueba fue exacta y objetivamente
apreciada pero que, al valorarla, el juzgador infringió las normas
legales que reglamentan tanto su producción como su eficacia´
(Cas. Civ., sentencia de 19 de octubre de 2000, expediente 5442)”261.
El error de derecho se describe como desacierto en la consideración
jurídica de la prueba en lo que concierne a su valoración. NOTA:
Considero que el derecho del asunto es que primero se atiende a la
legalidad de la prueba, enfrentada las normas que la regulan, para
después entrar a analizar su contenido, por cuanto si esto no fuera así
se corre el riesgo que una vez analizada, lo que requiere trabajo del
juez, después resulte invalida por estar violándose una norma procesal
que la regula. (Notas del profesor).
Cuando se formula un cargo por error de derecho el recurrente
debe indicar cuáles son las normas de carácter probatorio que se
han infringido, explicando en qué consiste la infracción, además de las
del texto original). 110 El error de hecho)
(260 Artículo 368, C. de P.C.: “Son causales de casación: 1. Ser la sentencia violatoria de una norma de
derecho sustancial. La violación de norma de derecho sustancial, puede ocurrir también como
consecuencia de error de derecho por violación de una norma probatoria, o por error de hecho manifiesto
en la apreciación de la demanda, de su contestación o de determinada prueba...” (subrayado fuera del
texto original)
261 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 3 de febrero de 2009, expediente N°
11001310302003-00282-01. M. P. Ruth Marina Díaz Rueda; Sentencia del 23 de abril de 2009, expediente
N° 11001-31-03-011-2002-00607-01. M. P. Cesar Julio Valencia Copete. 262 Corte Suprema de Justicia,
Sala de Casación Civil. Auto del 19 de enero de 2009, expediente N° 11001-3103-004-2002-00192-01. M. P.
William Namén Vargas.

93
normas de derecho sustancial que resulten transgredidas indirectamente
con este tipo de yerro 40. El error de derecho debe demostrarse en la
formulación del cargo, pues también se aplica en casación civil el
requisito de trascendencia, en el sentido de que es necesario que el
vicio haya sido determinante en la parte resolutiva de la
sentencia y que su corrección implique un replanteamiento de la
decisión. La denuncia de errores de derecho en casación civil también
exige que resulte comprometida la motivación fáctica de la decisión, es
decir, se deben “combatir‟ los distintos fundamentos fácticos para que
pueda prosperar el recurso.
COMO SE PUEDE PRESENTAR EL ERROR DE DERECHO:
De acuerdo con el desarrollo jurisprudencial de la Sala Civil, el error de
derecho se puede presentar de diversas formas sin que se diferencien
modalidades como en el error de hecho pues, según lo expuesto, se
deriva de la transgresión de normas probatorias y no de la
“contemplación‟ de la prueba. La siguiente cita jurisprudencial resulta
ilustrativa para la comprensión de las particularidades de este tipo de
error y, al mismo tiempo, útil para la sustentación y análisis de cargos
en los cuales se denuncia infracción de normas probatorias: […] el
error de derecho, esto es, la equivocada contemplación jurídica
de la prueba, tiene lugar cuando el juez interpreta erradamente
las normas que regulan su producción o eficacia, o su
evaluación. De manera que su ocurrencia, tal cual se ha
indicado, por lo general puede tener lugar en uno cualquiera de
estos eventos: a) cuando se aprecia un medio que fue aducido
sin la observancia de los requisitos necesarios para su
producción, es decir, cuando se infringe el principio de legalidad;
b) cuando no se evalúa el medio de convicción allegado por

40
. 263 Artículo 374, numeral 3°, C. de P.C. El error de hecho en casación civil. Caracterización 111)

94
estimar erradamente que fue obtenido en forma ilegal; c)
cuando a la prueba se le confiere un valor persuasivo prohibido
en la ley; d) cuando se le niega el mérito probatorio a pesar de la
ley otorgarle esa virtud; e) cuando se valora siendo una prueba
inconducente; y, f) cuando se exige para probar determinado
hecho o acto una prueba especial que la ley no requiere para ese
41
efecto.” (Sentencia 034 de 10 de agosto de 1999) […]264
En casación civil el error de derecho comprende todos los vicios
que conllevan la transgresión de normas probatorias relativas a
la producción, conducencia, eficacia y valoración de los medios
probatorios. Sin embargo, como no se tiene el propósito de hacer una
revisión detallada de las normas probatorias ni de las distintas
posibilidades de transgresión por vía del error de derecho, atendiendo el
tema central del presente estudio se destacará únicamente lo relativo a
la “valoración del conjunto probatorio”. Con respecto a este asunto
la Sala Civil explica su importancia de la siguiente forma: […] tal como
lo ha expresado esta Corporación, “…en todos los juicios la convicción
del fallador abreva, no tanto del examen fraccionado del acopio
probatorio, como del que es realizado entrelazando unos y otros
elementos de prueba; así que bien puede suceder, y de hecho se
presenta a menudo, que las distintas probanzas que
individualmente no persuaden al juez, adquieren destacada
importancia probatoria cuando se las articula, y dejan entonces
de ser una rueda suelta dentro del plenario para integrarse a la
estimatoria demostrativa; de este modo, de su exiguo valor que
otrora tenían pasan a ser notoriamente importantes, decisivas y
41

(264 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 30 de julio de 2009, expediente N°
7614731030022000-00085-01. M. P. Arturo Solarte Rodríguez. 265 En el Código de Procedimiento Civil las
normas relativas al régimen probatorio están previstas en la sección tercera, título XIII, artículos 174 a 301.
112 El error de hecho)

95
determinantes. Dialéctica a la que no podía ser ajeno el
legislador, y de ahí que previera en el artículo 187 del Código de
Procedimiento Civil que “las pruebas deberán ser apreciadas en
conjunto‟ […] (casación 10 de mayo de 1994 - CCXXVIII, II, 1994,
página 1153) […]
La Sala Civil ha precisado que la “valoración conjunta de las
pruebas‟ es una regla de apreciación probatoria cuya infracción
corresponde a un error de derecho y no de hecho, como se
observa en la siguiente cita jurisprudencial : […] cuando se acusa
la infracción de las reglas de apreciación probatoria contenidas en el
artículo 187 del Código de Procedimiento Civil, no puede haber reproche
acerca de la constatación material de las pruebas, tampoco respecto de
su contenido objetivo, porque si en ese campo se prescinde de las
conclusiones del Tribunal, se caería, al decir de la Corte, en un “terreno
rigurosamente fáctico”. De ahí que la citada regla de valoración
“presupone la contemplación objetiva de los distintos medios
probatorios pero efectuada de una manera aislada, sin ilación o
coherencia precedida como debe ser de un análisis
eminentemente lógico y científico‟42 […]270 En otra sentencia la
Sala hizo énfasis en señalar que el artículo 187 del C.P.C. es una norma
probatoria y no de derecho sustancial, como se había planteado
incorrectamente en un cargo: […] Del texto del…artículo 187 emerge
con nitidez que en él se establece una regla de valoración probatoria
concerniente con la apreciación en conjunto de los elementos de

42
266 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Auto del 19 de enero de 2009, expediente N° 11001-
3103-004-2002-00192-01. M. P. William Namén Vargas.
267 Artículo 187, C. de P.C. Apreciación de las Pruebas.
268 [Sentencia de 4 de marzo de 1991, CCVIII-151.] Nota de pie de página en la sentencia citada.
269 [Sentencia 047 de 28 de abril de 1995, expediente 4174, reiterada en sentencia 084 de 24 de agosto de
2004, expediente 7091.] Nota de pie de página en la sentencia citada.
270 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 5 de junio de 2009, expediente N° C-
0500131100062004-00205-01. M. P. Jaime Alberto Arrubla Paucar.

96
convicción y con sujeción a la sana crítica, en cuanto prevé que “las
pruebas deberán ser apreciadas en conjunto, de acuerdo con las
reglas de la sana crítica, sin perjuicio de las solemnidades
prescritas en la ley sustancial para la existencia o validez de
ciertos actos. El juez expondrá siempre razonadamente el
mérito que le asigne a cada prueba”. Conforme puede apreciarse,
en esa disposición no se avizora la creación, modificación o
extinción de un derecho subjetivo o de una potestad, pues
simplemente, como se dijo, refiere el análisis que en conjunto
debe hacerse de los medios persuasivos […]

En el mismo pronunciamiento, la Sala Civil explicó las implicaciones de


confundir o entremezclar el error de derecho con el error de hecho en
cuanto a la valoración conjunta de las pruebas, en los siguientes
términos: […] cuando de la falta de valoración conjunta de las
pruebas se trata (art. 187 C. P. C.), esta Corporación ha
habilitado su denuncia como un error de derecho; empero, tal
eventualidad tiene un condicionamiento inconfundible, consistente en
que las pruebas adosadas al expediente, ciertamente, debieron ser
apreciadas o valoradas por el juzgador, aunque de manera aislada, sin
conexidad alguna; pero, cuando, como en el caso presente, se acusa al
Tribunal de pretermitir algún medio persuasivo, cuando se le recrimina
de pasar por alto los elementos adosados al expediente, no gesta, con
tal proceder, una equivocación de derecho sino de hecho, consistente,
precisamente, en desconocer la existencia física de algún medio
probatorio, o, como igualmente se le enrostra al juzgador, por escrutar
erradamente su contenido material… …la falta o errada apreciación de
los elementos de convicción, no deviene similar a la valoración insular,
incompleta o fraccionada, por cuanto que la primera hipótesis
comporta una preterición o, según el caso, la tergiversación, de las

97
pruebas adosadas al expediente, mientras que la segunda eventualidad,
es decir, su valoración aislada, implica advertir o reparar en las pruebas;
siendo las cosas así, como en efecto lo son, en el primero de esos
supuestos, se debe encauzar el ataque, aunque por vía similar, esto es,
la indirecta, pero denunciando errores de hecho y no de derecho como
fue desarrollada la acusación […]43
En cuanto a la demostración del error de derecho por
transgresión a la regla de valoración conjunta de pruebas en la
sentencia de segunda instancia, se destaca un pronunciamiento
de la Sala Civil en el cual se indica al recurrente la forma
adecuada de sustentar el correspondiente cargo:
[…] cuando no…[se] aprecia en conjunto, como lo manda el
artículo 187 ibídem, en cuyo caso es imperativo, además de
individualizar los medios de prueba no estimados, indicar los
apartes de cada una de ellas que evidencien y muestren la falta
de integración, debiendo los recurrentes singularizar las pruebas e
interrelacionarlas de modo que de su conjunto aflore el sentido ignorado
y que era trascendental en el fallo, sin descuidar que el ataque no derive
hacia el aspecto de la objetividad de la prueba, esto es, achacándole al
Tribunal falta de apreciación, suposición o tergiversación de su evidente
sentido, como ocurre en el presente caso, al conjuntar los errores de
hecho y derecho, restándole con ello aptitud formal al cargo[…]
Con lo expuesto queda claro que, en casación civil, la valoración
conjunta de las pruebas corresponde a una prescripción de un
deber del juzgador, previsto en una norma de carácter
probatorio (artículo 187 del C.P.C. hoy 176 cgp ), cuya

43
271 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia SC-119 del 16 de diciembre de 2008,
expediente N° 66170 3103 001 2001 00319 01. M. P. Pedro Octavio Munar Cadena. 272 Corte Suprema de
Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia SC-055 del 24 de junio de 2008, expediente N° 11001 3103 038
2000 01141 01. M. P. Pedro Octavio Munar Cadena.

98
transgresión corresponde a un error de derecho y no a un error de
hecho. Es decir, en casación civil la valoración conjunta de las pruebas
hace parte de la contemplación jurídica que efectúa el juzgador, cuyo
resultado se expresa en la motivación fáctica de la sentencia.

En cuanto al segundo inciso del artículo 187 del C.P.C., hoy 176
cgp en el cual se prescribe “…El juez expondrá siempre
razonadamente el mérito que le asigne a cada prueba.”, en las
sentencias examinadas no se encontró ninguna alusión explícita e
independiente sobre el control en sede de casación como regla de
carácter probatorio (al margen de la valoración conjunta de pruebas) ni
con respecto al razonamiento justificativo del mérito asignado a cada
prueba por el juez en la motivación fáctica de la sentencia. Retomando
el aspecto relativo a las dificultades que se presentan al diferenciar el
error de derecho del error de hecho, en el conjunto de sentencias
examinadas se hizo evidente la frecuencia de fracaso en la formulación
de cargos relativos a la valoración de la prueba pericial y de los indicios,
por cuanto se suele denunciar como error de derecho (transgresión de
normas probatorias) desaciertos considerados por la Sala Civil como
error de hecho.
En relación con la apreciación de la prueba pericial la Sala Civil de
la Corte señaló que: […] En punto de la apreciación de la prueba
pericial resulta oportuno acotar que si bien es cierto que el juzgador
goza de una discreta autonomía para valorarla, también los es que en
esa tarea debe atender la firmeza, precisión y la calidad de sus
fundamentos, al igual que reparar en la competencia del perito y
en los demás medios probatorios que obren en el proceso
(Art.241 del C. de P. C.).

99
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia SC-108 del
5 de diciembre de 2008, expediente N° 73001-3103-004-2004-00032-
01. M. P. William Namén Vargas 274 Artículo 241, C. de P.C. que
Apreciación del dictamen pericial: “Al apreciar el dictamen se
tendrá en cuenta la firmeza, precisión y calidad de sus
fundamentos, la competencia de los peritos y los demás
elementos probatorios obren en el proceso. Si se hubiere
practicado un segundo dictamen, éste no sustituirá al primero pero se
estimará conjuntamente con él, excepto cuando prospere objeción por
error grave”.

EL ERROR DE HECHO EN CASACIÓN CIVIL. Caracterización


La experticia estará debidamente fundamentada, en la medida
en que aparezca que se analizaron los puntos sometidos a su
estudio, de la mano de las evidencias que obran en el plenario,
de las reglas técnicas, científicas o artísticas aplicables al caso,
como a las propias de la experiencia especializada del perito. Es
decir, que sus conclusiones deben estar soportadas no sólo en
sus conocimientos, sino, de ser el caso, en los supuestos fácticos
establecidos en el proceso por cualquier otro elemento de
persuasión. De ahí que el sentenciador no esté obligado a
acoger ciegamente el peritaje, inclusive cuando no ha sido
objetado, pues esa prueba, como todas las demás, debe
ponderarse en conjunto con las otras recaudadas y de acuerdo a
las reglas de la sana crítica, tarea que le impone reparar en la
precisión, firmeza y calidad de sus fundamentos, como tantas
44
veces se ha dicho [)

44
275 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia SC-095-2008 del 14 de noviembre de
2008, expediente N° 70001 3103 004 1999 00403 01. M. P. Pedro Octavio Munar Cadena (15).

100
En otra sentencia de casación, la Sala Civil precisó que el juez
incurre en error de hecho y no de derecho cuando se equivoca en
la apreciación del dictamen pericial acogido como soporte
probatorio en la decisión, en los siguientes casos: […] el
juzgador puede incurrir en error de hecho cuando “pretermite el
estudio del legalmente aducido, o … supone el que no existe , o …
reduce o adiciona el contenido objetivo de la experticia, o…
desacierta al calificar la precisión, fundamentación o
concordancia de dicho medio probatorio , pues pese a ser una
norma de derecho probatorio la que fija las pautas para que el fallador
cumpla esta última labor (artículo 241 del Código de Procedimiento Civil,
hoy art 232 CGP), lo que finalmente se estaría alterando con tal
equivocación sería el contenido objetivo de la prueba” (sentencia 184 de
24 de septiembre de 2001, exp.#5876)[…]27645

De acuerdo con la cita jurisprudencial destacada, la labor del juez al


“calificar la precisión, fundamentación o concordancia‟ de un
dictamen pericial corresponde al ámbito de la “contemplación
material de la prueba‟ y no de su contemplación jurídica (o
valoración), razón por la cual los desaciertos que se identifiquen en la
misma corresponden a error de hecho y no a error de derecho.

De otra parte, respecto de los indicios se reconoce una amplia


autonomía en la actividad intelectual del juez, salvo la exigencia de
que el hecho indicador esté debidamente probado, que exista
una conexión lógica directa con la inferencia, además de que
“haya pluralidad, gravedad, precisión y correspondencia, de tal
manera que tanto dentro del proceso como frente a los demás
45
276 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia SC-083-2008 del 25 de agosto de 2008,
expediente N° 11001-31-03-019-1999-01056-01. M. P. Cesar Julio Valencia Copete (se subraya).

101
elementos de convicción que en él obren, se configure un
conjunto indiciario coherente según las reglas de la sana crítica”
(Cas. Civ., sentencia de 28 de agosto de 2001, expediente No. 6673; se
46
subraya)”277.
Sin embargo, en lo que concierne a su apreciación, la Sala Civil
sostuvo: […] pese a que la apreciación de los indicios es cuestión que
queda bajo el poder discrecional del fallador de instancia, de donde por
regla general el debate sobre su mérito queda clausurado de manera
definitiva en las instancias, en cuanto se refiere a la objetividad misma
de la prueba por vía de casación es posible echarla a pique si se
demuestra que tal ponderación engendra un evidente error de
hecho, ya sea porque contradice manifiestamente los dictados de
la lógica ora porque ignore el cumplimiento de leyes elementales
de la naturaleza. Es doctrina reiterada de la Corporación “que la
apreciación de las cualidades de gravedad, precisión y conexión
que esos indicios guarden entre sí con el hecho que se pretende
comprobar, corresponde de modo exclusivo a la conciencia y
discernimiento del sentenciador de mérito, quien es por lo tanto el
llamado a asignarle a tal prueba el valor demostrativo que su convicción
íntima le inspire y sin que su juicio pueda ser variado en casación, salvo
en los casos excepcionales y raros en que esa inferencia raye en lo
absurdo por ser contraria el sentido común o a los fenómenos naturales,
o por ser el resultado de un error manifiesto de hecho…”(G. J., t. CVI,
pag.123)”278.
Como se puede ver en la cita jurisprudencial destacada, en cuanto a la
labor que cumple el juez en la “apreciación de las cualidades de

46
277 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia del 2 de febrero de 2009, expediente N°
11001-3103-010-1995-11220-01. M. P. Arturo Solarte Rodríguez; en similar sentido, Sentencia SC-014 del
14 de marzo de 2008, expediente N° C-1100131030272001-0060101. M. P. Jaime Alberto Arrubla Paucar.
278 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil. Sentencia SC-083 del 25 de agosto de 2008,
expediente N° 11001-31-03-019-1999-01056-01. M. P. Cesar Julio Valencia Copete (se subraya

102
gravedad, precisión y conexión que esos indicios guarden entre
sí con el hecho que se pretende comprobar‟ puede incurrir en error
de hecho y no en error de derecho.

Los pronunciamientos resaltados constituyen ejemplos importantes


respecto de las diferencias de criterio de la Sala Civil de la Corte para la
denuncia de error de hecho o error de derecho cuando se trata de la
apreciación de los medios de prueba mencionados.

JURISPRUDENCIA:
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE CASACIÓN CIVIL.
Magistrado Ponente:
William Namén Vargas .Bogotá, D. C., quince (15) de diciembre
de dos mil once (2011)

El ordenamiento jurídico de la República, debido a la naturaleza


excepcional, dispositiva y extraordinaria del recurso extraordinario de
casación, presta una necesaria, altísima y particular atención a las
exigencias formales de la demanda que lo soporta, luego, cuando el
impugnante obvia los requisitos estatuidos en los preceptos de
enjuiciamiento civil, la admisión a trámite del medio impugnativo resulta
vedada.
En tal sentido, con relación al sub examine, el numeral 3° del artículo
374 del Código de Procedimiento Civil (Hoy Numeral 2º del art. 344
CGP), establece como requisitos para la admisión de la demanda de
casación que se expongan “los fundamentos de cada acusación en
forma clara y precisa”, y en caso de apoyarse en la causal primera del
artículo 368 ídem, se señalen “las normas de derecho sustancial que el
recurrente estime violadas”, pues la esencia propia del recurso impide a

103
la Corte alejarse de los linderos establecidos por la censura,
imponiéndole decidir dentro de tales límites si la sentencia atacada se
ajusta o no a la ley sustancial; de igual forma, cuando tal
vulneración del ordenamiento jurídico le es atribuida a la
comisión de un error de hecho por parte del ad quem, resulta
imperativo que “el recurrente lo demuestre”, por no ser el recurso
en ciernes una tercera instancia y cuando de derecho es el dislate, es
menester e imperioso indicar “las normas de carácter probatorio
que se consideren infringidas explicando en qué consiste la
infracción”, requisito que se explica porque no es el litigio mismo la
materia sobre la que opera el aludido recurso extraordinario -pues en tal
caso constituiría una tercera instancia, no prevista por la ley- sino la
sentencia impugnada, a efectos de que por la Corte decida, dentro de
los límites trazados por la demanda de casación, si esa sentencia se
ajusta a la ley sustancial, o, en otra hipótesis, a la procesal.
Ahora bien, la claridad asigna al impugnante la carga de estructurar su
ataque de forma tal que sea “perceptible por la inteligencia sin
duda ni confusión, o sea, fácil de entender no sólo en su
presentación sintáctica, sino también en su construcción lógica”,
en tanto que la precisión obliga a que “la acusación sea exacta, rigurosa
(…) que contenga todos los datos que permitan individualizarla dentro
de la esfera propia de la causal que le sirve de sustento” (Sent. Cas.
Civ. No. 114 de 15 de septiembre de 1994)
…; mientras que la vía indirecta, comprensiva del error de hecho
(sobre las probanzas la demanda y su contestación) y de ‘derecho por
violación de una norma probatoria’ (inc. 2º, num. 1º, art. 368 del
Código de Procedimiento Civil)( Hoy no. 2 literal a) art, 344 CGP), se
erige sobre la alteración de la litis en términos probatorios.
_____________________

104
TERCERA CAUSAL.

CAUSAL TERCERA ART. 336 CGP.

PRINCIPIO DE CONGRUENCIA- Alcance.


El principio de congruencia se erige como una verdadera garantía del
derecho fundamental al debido proceso a las partes en el proceso
judicial, en el sentido que al juez de la causa solo le resulta permitido
emitir pronunciamiento con base en lo pretendido, lo probado y
lo excepcionado dentro del mismo, sin que sea dable dictar
sentencias por fuera (extra) o por más (ultra) de lo pedido (petita), y en
caso de omitir pronunciarse sobre lo solicitado como pretensión tiene el
deber de explicar de forma clara las razones de tal omisión.

Artículos 280 y 281 del CGP:


Los artículos 280 y 281 del Código General del Procesos disponen, a
saber:
ARTÍCULO 280. CONTENIDO DE LA SENTENCIA. La motivación de la
sentencia deberá limitarse al examen crítico de las pruebas con
explicación razonada de las conclusiones sobre ellas, y a los
razonamientos constitucionales, legales, de equidad y doctrinarios
estrictamente necesarios para fundamentar las conclusiones,
exponiéndolos con brevedad y precisión, con indicación de las
disposiciones aplicadas. El juez siempre deberá calificar la conducta
procesal de las partes y, de ser el caso, deducir indicios de ella. La parte
resolutiva se proferirá bajo la fórmula “administrando justicia en
nombre de la República de Colombia y por autoridad de la ley”; deberá
contener decisión expresa y clara sobre cada una de las
pretensiones de la demanda, las excepciones, cuando proceda
resolver sobre ellas, las costas y perjuicios a cargo de las partes
105
y sus apoderados, y demás asuntos que corresponda decidir con
arreglo a lo dispuesto en este

código. Cuando la sentencia sea escrita, deberá hacerse una síntesis de


la demanda y su contestación.

ARTÍCULO 281. CONGRUENCIAS. La sentencia deberá estar en


consonancia con los hechos y las pretensiones aducidas en la demanda
y en las demás oportunidades que este código contempla y con las
excepciones que aparezcan probadas y hubieren sido alegadas si así lo
exige la ley.
No podrá condenarse al demandado por cantidad superior o por
objeto distinto del pretendido en la demanda ni por causa
diferente a la invocada en esta.
Si lo pedido por el demandante excede de lo probado se le reconocerá
solamente lo último.
En la sentencia se tendrá en cuenta cualquier hecho modificativo o
extintivo del derecho sustancial sobre el cual verse el litigio, ocurrido
después de haberse propuesto la demanda, siempre que aparezca
probado y que haya sido alegado por la parte interesada a más tardar
en su alegato de conclusión o que la ley permita considerarlo de oficio.”
(Subraya la Sala).
Conforme a lo expuesto, en la sentencia que decida el proceso debe
hacerse una motivación breve y precisa de las razones legales,
constitucionales y doctrinales, si fuere el caso, indicando las
disposiciones aplicadas, así como un examen profundo de las pruebas
aportadas y las conclusiones que sobre ellas se hagan, para establecer
si se concede o no el derecho pretendido.
La sentencia deberá producirse de acuerdo con los hechos y
pretensiones indicados en el libelo demandatorio, así como con las
106
excepciones que sean planteadas por la contraparte o aquellas que
resulten debidamente probadas en el transcurso del trámite
judicial, a fin de poder condenar al extremo demandado por el objeto
solicitado y con base en la causa expuesta en ella.
En materia jurisprudencial tanto la Corte Constitucional como esta Alta
Corporación se han pronunciado acerca de los fundamentos y el alcance
del principio de congruencia de las providencias proferidas por los
Jueces de la República en relación con los hechos, pretensiones y
fundamentos normativos de las demandas incoadas en procura de la
obtención del derecho. Así, por ejemplo, en la sentencia T-455 de
20166, se dijo sobre este aspecto de la controversia:
“24.1. El principio de congruencia de la sentencia, además se traduce
en una garantía del debido proceso para las partes, puesto que
garantiza que el juez sólo se pronunciará respecto de lo
discutido y no fallará ni extra petita, ni ultra petita, porque en
todo caso, la decisión se tomará de acuerdo a las pretensiones y
excepciones probadas a lo largo del desarrollo del proceso. Esto,
además, garantiza el derecho a la defensa de las partes, puesto durante
el debate podrán ejercer los mecanismos que la ley ha establecido para
ello en los términos adecuados. La jurisprudencia de esta Corporación
ha definido el principio de congruencia “como uno de los elementos
constitutivos del derecho fundamental al debido proceso
consagrado en el artículo 29 de la Constitución Política, “en la
medida que impide determinadas decisiones porque su
justificación no surge del proceso por no responder en lo que en
él se pidió, debatió, o probó”. Además ha establecido que siempre
que exista falta de congruencia en un fallo se configurara un defecto y,
por tanto, será procedente la tutela contra providencia judicial
con el fin de tutelar el derecho constitucional fundamental al
debido proceso.
107
La Sala Cuarta de Revisión del Consejo de Estado, profirió en el 2008 la
sentencia 12748 de ese año, en la que estableció lo siguiente: “… la
incongruencia tiene la entidad suficiente para configurar una vía
de hecho, ya que la incongruencia que es capaz de tornar en vía de
hecho la acción del juez “es sólo aquella que subvierte completamente
los términos de referencia que sirvieron al desarrollo del proceso,
generando una alteración sustancial, dentro de la respectiva
jurisdicción, que quiebra irremediablemente el principio de
contradicción y el derecho de defensa”, a tal grado que “la
disparidad entre lo pedido, lo debatido y lo probado sea protuberante”,
esto es, “carente de justificación objetiva y relativa a materias
medulares objeto del proceso”. De lo contrario, “el grado y el tipo de
desajuste entre la sentencia y lo pedido, lo debatido y lo probado en el
proceso, sería insuficiente para que se configure una vía de hecho
judicial, así pueda existir una irregularidad dentro del proceso”9
24.2. De lo expuesto hasta el momento, se puede concluir que el juez
debe tomar su decisión de manera congruente con los hechos,
pretensiones y excepciones probadas dentro del proceso. Por lo
tanto, no podrá proferir una sentencia en la que se pronuncie acerca de
algo que no fue solicitado por las partes (extra petita) o en la que
otorgue más de lo pedido (ultra petita), pero tampoco podrá fallar sin
pronunciarse acerca de todas las pretensiones, pues de lo contrario
deberá explicar de manera suficiente las razones por las cuales omitió
referirse a algún pedimento. El principio de congruencia de la
sentencia, además garantiza el oportuno uso del derecho de
defensa por parte de las partes, puesto que les permite hacer
uso de cada una de las herramientas establecidas en la ley para
ello.” (Lo subrayado es destacado en esta ocasión por la Sala).

Los límites de la sentencia.


108
Es deber fundamental del juez respetar el cuadro de las instancias
trazados por los litigantes.
Si las peticiones de las partes son la expresión de su voluntad
privada, no puede el juez sorprenderlas con la transgresión de
los límites fijados en tales peticiones: al excederse en sus poderes
infringe abiertamente las normas que se los delimita, que es de
indiscutido orden público. Si bien le está vedado tomar decisiones
por fuera de lo suplicado, esta prohibición corre pareja con el deber que
incumbe al fallador de considerar y resolver todos los extremos de la
relación jurídico-procesal.

1.- Qué se entiende por Principio de Congruencia?

Es la regla del derecho procesal, por medio de la cual el juez se obliga a


que sus decisiones sean concordantes con los hechos y las peticiones
que se hacen en el escrito de demanda.
En materia del Principio de Congruencia ¿Qué reglas establece el
artículo 281 CGP a la hora de proferir sentencias?

El inciso 2º del artículo 281del CGP contempla tres preceptos a seguir


por el juez dentro de sus sentencias: (i) no es válido emitir fallos ultra
petita, es decir sentencias en las que se condene al demandado por una
cantidad superior a la solicitada en la demanda, o sentencias que se
conceden más cuestiones de las pedidas. (ii) no se pueden emitir fallos
extra petita, o sea, sentencias en donde se condena al demandado en
base a pretensiones distintas a las previstas en la demanda. (iii) No se
puede proferir sentencias por causas distintas a las invocadas en la
demanda.

109
Además de las reglas acabadas de mencionar ¿Existen otros
deberes de congruencia que por parte del juez en sus
sentencias?
Si. No se pueden emitir sentencias por hechos distintos a los previstos
en la demanda; tampoco se permiten sentencias en las que el juez
reconozca de oficio las excepciones de prescripción, compensación y
nulidad relativa; igualmente están prohíbas las sentencias en las que se
declaran de oficio excepciones diferentes a las tres acabadas de
mencionar, y que no fueron probadas (art. 336 núm. 3 en concordancia
con art. 282 CGP). Adicionalmente, en materia arbitral no se
pueden proferir laudos, en donde se hayan decidido aspectos no
sujetos a la decisión de los árbitros, o en donde se dejaron de
decidir cuestiones sujetas al arbitramento (art. 41 núm. 9º Ley
1563 de 2012).

¿Puede el juez emitir fallos de “mínima petita” es decir


sentencias en las que se reconozca menos de lo pedido en la
demanda?
Sí. En los eventos en que en la demanda hayan hecho ciertas peticiones,
de las cuales tan solo se logren demostrar parte de estas, debe el juez
reconocer solamente lo que se alcanzaron a probar (art. 281 inc. 3º
CGP).

¿Qué consecuencias conlleva que se emitan fallos contrarios a


las reglas acabadas de mencionar?
La emisión de fallos contrarios al Principio de Congruencia,
configura una causal del recurso de casación (art. 336 núm. 3º
CGP) o una propia del recurso de anulación de laudos arbitrales; lo
último cuando se trate de procesos de esta estirpe (art. 41 núm. 9º Ley
1563 de 2012).
110
¿En qué casos, las sentencias no están sometidas al Principio de
la Congruencia?
En los siguientes eventos las sentencias no deben cumplir con las reglas
de la congruencia: Primero, en los procesos de familia, el juez
puede fallar extra o ultra petita, cuando sea necesario brindarle
protección adecuada a la pareja, al niño niña o adolescente o persona de
la tercera edad (párr.1º art.281 CGP).
Segundo, en los procesos laborales se puede fallar extra o ultra
petita cuando se traten de ciertas situaciones que le sean favorables al
trabajador (art. 50 CPTSS).
Tercero, en los procesos en que se protejan los intereses de la
comunidad en general.
Por último, por regla general, cuando la sentencia que se emita
sea totalmente absolutoria (CSJ, Cas. Civ. 2 de febrero de 2009 Exp.
1195 11220 01).

2.- Jurisprudencia:
En sentencia de fecha 12 de julio de 2917, MP Aroldo Wilson Quiroz
Monsalve, con relación a esta causal se dijo:
El numeral 2 del artículo 368 del Código de Procedimiento Civil
establece, como motivo de casación, «[n]o estar la sentencia en
consonancia con los hechos, con las pretensiones de la
demanda, o con las excepciones propuestas por el demandado o
que el juez ha debido reconocer de oficio».
Se trata de un error in procedendo, fundado en el desconocimiento
del principio dispositivo que rige las causas civiles, según el cual,
son las partes las encargadas de establecer los contornos de la
controversia y, consecuentemente, la órbita de competencia del

111
juzgador, quien no podrá alejarse de los extremos del proceso, salvo
que la misma ley lo autorice.

La incongruencia se presenta, entonces, cuando el juez decide el


caso por fuera de las pretensiones o excepciones probadas (extra
petita), o más allá de lo pedido (ultra petita), o cercenando lo que fue
objeto de alegación y demostración (citra petita), como lo ha
señalado la Corte:

[Su] incumplimiento es de antaño inscrito en una de estas tres


posibilidades: en primer lugar, cuando en la sentencia se otorga
más de lo pedido, sin que el juzgador estuviese facultado
oficiosamente para concederlo (ultra petita); en segundo lugar,
cuando en la sentencia olvida el fallador decidir, así sea
implícitamente, alguna de las pretensiones o de las excepciones
formuladas (mínima petita); y en tercer lugar, cuando en el fallo
decide sobre puntos que no han sido objeto del litigio, o, de un
tiempo a esta parte, en Colombia, con apoyo en hechos
diferentes a los invocados (extra petita)… (SC1806, 25 feb. 2015,
rad. n° 2000-00108-01).

Adicionalmente, esta causal se configura en los eventos que la


sentencia no guarda correlación con «las afirmaciones
formuladas por las partes», puesto que «es obvio que el juez no
puede hacer mérito de un hecho que no haya sido afirmado por
ninguna de ellas»47. De allí que «a la incongruencia se puede llegar
porque el juzgador se aparta de los extremos fácticos del debate» (CSJ,
SC, 7 mar. 1997, rad. n° 4636).

47
Lino Enrique Palacio, Manual de Derecho Procesal Civil, Lexis-Nexis, Abeledo Perrot,
Buenos Aires, 2003, p. 393.

112
3. Exclúyase la inconsonancia cuando la alegación se funda en desatinos
suscitados en la interpretación de la demanda, pues éstos deben
formularse a través de la causal segunda de casación, consistente en la
violación indirecta de la ley sustancial, como consecuencia de error de
hecho por preterición, suposición, cercenamiento o adición.

Y es que en este último caso la censura, lejos de cuestionar el abandono


de los extremos de la Litis, se centra en la hermenéutica que el juzgador
dispensó a las pretensiones o hechos del libelo genitor, entendido como
un documento que integra la foliatura y hace parte del acervo
demostrativo.

Total que cuando se interpreta, el funcionario judicial desentraña el


sentido del escrito inicial y depura los aspectos que son ajenos a la
controversia, por lo que aquí no puede existir incongruencia, ya que el
fallador resuelve sobre todas las cuestiones que están sub judice, sin
dejar ninguna de ellas por fuera, ni adicionarlas, pero basado en el
entendimiento objetivo que extrajo de este documento.

Sobre el punto, la jurisprudencia de esta Corporación sostiene:

En lo que atañe a la… acusación que… está enderezada a


reprochar la inconsonancia del fallo de segunda instancia, es del
caso memorar que en tratándose de este motivo de casación, es
requisito que la desarmonía que se denuncie no sea
consecuencia del entendimiento que el sentenciador haya dado a
la demanda, a su contestación o a los medios de convicción, pues
en tales supuestos el motivo de casación aplicable es el primero.

113
‘Por tanto -ha dicho la Corte-, al momento de formular un ataque por
esta causal, no puede el recurrente soportarse en errores de
juicio en que hubiere podido incurrir el sentenciador, los cuales
sólo podrían tener acogida bajo la causal primera, de suerte que
‘si la disonancia proviene del entendimiento de la demanda o de
alguna prueba, la falencia deja de ser in procedendo para
tornarse en in iudicando, la cual tiene que fundarse
necesariamente en la causal primera de casación, ya que de
existir el yerro, éste sería de juicio y no de procedimiento’
(CCXLIX, Vol. II, 1468)’ (Cas. Civ., sentencia de 19 de enero de 2005,
expediente No. 7854; se subraya) (AC, 19 sep. 2013, rad. n° 2004-
00096-01).

De la misma manera, no es admisible plantear un cargo por


incongruencia cuando el dislate se originó en una indebida interpretación
de la demanda por parte del colegiado de segundo grado, pues ello
supondría una inobservancia de la autonomía de las causales de
casación, en tanto cada una de ellas cuestiona aspectos precisos de la
sentencia censura, sin que se admita mixtura o hibridismo, ni siquiera
en su fundamentación.

Sostiene esta Sala:

En relación al tema, la Corte Suprema de Justicia, en gran variedad de


decisiones, de manera constante, ha enfatizado que las diferentes
causales de casación contempladas en el artículo 368 del C. de P.C.,
tienen su propia individualidad; de ahí que el vicio que se quiera
denunciar debe canalizarse a través de una cualquiera de esas sendas
que, como persistentemente se ha delineado, no quedan al alcance del
impugnante escoger a su propio gusto la que considere pertinente. El
114
camino seleccionado debe corresponder a los aspectos fácticos,
jurídicos, de procedimiento o de juicio, acaecidos en el pleito y
que estructuran el desliz atribuido al fallador (CSJ SC 5 de mayo
de 1992 y 27 de julio de 1992, G.J. t CCKLIX, p. 1454) (AC4161, 28 jul.
2015, rad. n° 2011-00192-01. Negrilla fuera de texto).

4. Descendiendo al caso en concreto, huelga anticipar que los cargos


primero y segundo incurrieron en el desacierto antes mencionado,
porque el yerro achacado al Tribunal tuvo su origen en la interpretación
de la demanda, lo que debió encausarse por la vía indirecta, no así
como un defecto in procedendo.

Jurisprudencia:
MARGARITA CABELLO BLANCO
Magistrada Ponente
Diecisiete (17) de mayo de dos mil diecisiete (2017).
1. La inconsonancia establecida en el artículo 368 del Estatuto de
Enjuiciamiento Civil corresponde a un error in procedendo que se
presenta:
“cuando el sentenciador, por un lado, quebranta los linderos de la
controversia trazados por las partes en la demanda y en su
contestación, en particular, cuando lo resuelto no guarda completa
armonía con las pretensiones o con las excepciones que han sido
alegadas o que pueden ser reconocidas de oficio y, por el otro, cuando
se despreocupa de los supuestos que integran la causa petendi o, dicho
de otra forma, se aparta de los extremos fácticos que delimitan el litigio.
(…). Por tanto, para establecer la presencia de esta irregularidad
se hace necesario el cotejo objetivo entre lo pedido por el actor,
el fundamento fáctico
de las súplicas, las excepciones aducidas por el demandado y las
115
que, sin requerir ser invocadas, resulten probadas en el proceso,
por una parte, y el contenido concreto de la decisión del
juzgador, por la otra, (…).’ (Sentencia de 7 de marzo de 1997, exp.
4636)” (Cas. Civ., sentencia de 16 de diciembre de 2005, Rad. No.
1993-0232-01).

Conviene memorar que, en tratándose de este motivo de casación, es


requisito que la desarmonía denunciada no sea producto del
entendimiento que el sentenciador haya dado a la demanda, a su
contestación o a los medios de convicción, pues en tales supuestos el
motivo de casación aplicable es el primero.
Al efecto, ha referido la Corporación que, “al momento de formular un
ataque por esta causal, no puede el recurrente soportarse en errores de
juicio en que hubiere podido incurrir el sentenciador, los cuales sólo
podrían tener acogida bajo la causal primera, de suerte que ‘ si la
disonancia proviene del entendimiento de la demanda o de
alguna prueba, la falencia deja de ser in procedendo para
tornarse en in iudicando, la cual tiene que fundarse
necesariamente en la causal primera de casación, ya que de
existir el yerro, éste sería de juicio y no de procedimiento’
(CCXLIX, Vol. II, 1468)”. (CSJ SC. Sentencia de 19 de enero de 2005,
radicación n. 7854). (Subraya fuera de texto).
2. Una de las exigencias del recurso de casación consiste, en que sus
causales tienen una configuración propia y autónoma que las torna
inconfundibles, por manera que le está vedado al recurrente transitar
indistintamente por una u otra alegando falencias que no se avienen al
motivo del ataque.

 Caso de enfrentamiento entre la causal quinta y tercera


CGP:
116
¿La causal de incongruencia de la sentencia es la vía adecuada
para poner de presente en sede de casación que el Tribunal se
pronunció sobre aspectos que no fueron alegados en la
apelación?
La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, mediante sentencia del 31
de mayo de 2018, M.P: Aroldo Wilson Quiroz Monsalvo, Exp: SC-1916-
2018, respondió afirmativamente este interrogante al resolver un
recurso de casación formulado contra una sentencia proferida por la
Sala Civil del Tribunal Superior de Bogotá, en un proceso ordinario
promovido para que se declarara el incumplimiento de un contrato de
seguro.
En la demanda de casación se plantearon tres cargos en contra de la
sentencia de instancia, dentro de los cuales se alegó la causal quinta de
casación por nulidad de la sentencia derivada de falta de
competencia funcional, al afirmarse que el Tribunal había ido más allá
de su competencia al pronunciarse sobre puntos que no habían sido
alegados en la apelación por la parte demandada. Sin embargo, la Corte
Suprema consideró en esta providencia que la vía correcta para
alegar este yerro en casación no era la causal quinta de nulidad,
sino la causal segunda de incongruencia de la sentencia. Afirmó
que la falta de competencia funcional se refiere al incumplimiento de
unos criterios establecidos por el legislador para asignarle el
conocimiento de un determinado asunto a un órgano jurisdiccional, y
que esto no debe confundirse con las reglas que determinan el
contenido de la decisión.
“(…) Esta última restricción, aplicable al ejercicio de la competencia
funcional, no se confunde con esta última, pues no es una regla relativa
al reparto de la jurisdicción entre los jueces -distribución de funciones-,
sino una regla operativa para acotar los tópicos materia de decisión,
cuya desatención deberá ser cuestionada a través instrumentos tales
117
como la incongruencia o la reforma peyorativa, por referirse al
contenido del fallo.
(…)
2. En el sub lite, los promotores solicitaron la invalidación de lo
actuado bajo la idea que el Tribunal decidió sobre aspectos que no
fueron alegados en la apelación, en particular, las excepciones
planteadas por la convocada.
Tal alegación, por referirse a la armonía entre el fallo y los reparos
planteados en la apelación, debió cuestionarse vía incongruencia, esto
es, la causal segunda de casación, sin que fuera dable proponerla como
una nulidad por falta de competencia funcional, en razón a que no
discute la aptitud del ad quem para desatar la apelación, sino que está
circunscrita al contenido de la decisión, como ya se explicó.
Por tanto, el motivo escogido no guarda relación con los hechos que le
sirven de soporte, error técnico que merma la claridad y precisión del
embiste, lo que conduce a falta de prosperidad (…)”.

Caso de incongruencia por acumulación de pretensiones:


¿Es posible acumular en una misma demanda como principal la
pretensión de enriquecimiento sin justa causa y como
subsidiaria la declaratoria de existencia de contratos estatales?
La Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del
Consejo de Estado en sentencia de 2 de mayo de 2018 (Rad. No.
05001233100020060332901(44.656)), con ponencia del doctor JAIME
ORLANDO SANTOFIMIO GAMBOA respondió negativamente el anterior
interrogante. Para dicha sección estos dos tipos de pretensiones no
pueden ser acumuladas, ni siquiera de forma principal y subsidiaria.
Expresamente señala: “(…) este petitum así aducido y con tales
fundamentos ya lo hacen impróspero puesto que en términos sencillos el
demandante reclama derechos económicos derivados de contratos, es
118
decir que sus peticiones tienen una causa justificante, situación que
desdibuja por completo los fines perseguidos con la actio de in rem
verso, la cual consiste en que las prestaciones ejecutadas por quien las
solicita no tengan una causa o soporte contractual.”
En esta misma sentencia, el magistrado GUILLERMO SÁNCHEZ LUQUE
aclara su voto al manifestar que “En este caso procedía la acumulación
de las pretensiones de enriquecimiento sin causa y contractuales, pues
si bien se excluyen entre sí, fueron planteadas como principales y
subsidiarias, se tramitan ante el mismo juez y por el mismo
procedimiento (art. 82 del CPC).”. Por lo anterior, quien aclara el voto
concluye que “la Sala debió proceder a negar las pretensiones
principales porque no se dan los presupuestos de la actio in rem verso y
resolver las subsidiarias en el sentido de considerar que como no se
aportó prueba del contrato, no era viable declarar su existencia.”
___________________
Cuarta causal:
CAUSAL CUARTA DEL ART. 336 DEL CGP

1. LA REFORMATIO IN PEJUS EN LA CONSTITUCIÓN COLOMBIANA:


El principio de la no reformatio in pejus “Constituye uno de los principios
básicos del juzgamiento moderno, al punto que se ha elevado a rango
constitucional”48. De esta manera, está consagrado en el artículo 31 de
la Constitución Política de Colombia, el cual preceptúa: “Toda
sentencia judicial podrá ser apelada o consultada, salvo las
excepciones que consagre la ley. El superior no podrá agravar la
pena impuesta cuando el condenado sea apelante único”.
La reformatio in pejus Es una garantía constitucional que plasma un
importantísimo principio negativo al prohibirle al juez ad quem o de

48
TOLOSA VILLABONA, Luis Armando. Teoría y técnica de la Casación.

119
segunda instancia modificar una providencia apelada en perjuicio del
apelante único o de la persona en cuyo favor se surtió la consulta.

2.- Concepto:

El art. 336-4 del CGP manifiesta: “Contener la sentencia decisiones


que hagan más gravosa la situación el apelante único.”
La reformatio in pejus ha sido definido por varios autores entre los
cuales encontramos a Hernando Morales Molina para quien es:
“contener la sentencia decisiones que hagan más gravosa la
situación de la parte que apelo a la de aquella para cuya
protección se surtió la consulta, siempre que la otra no haya
apelado o adherido a la apelación”49.

El mismo autor comenta al respecto: “le está vedado al fallador de


instancia reformar la sentencia en perjuicio del apelante enmendándola
en aquella parte que no fue objeto del recurso, salvo que en razón de la
forma fuere indispensable hacer modificaciones sobre puntos
íntimamente relacionados con aquello. Sin embargo, cuando ambas
partes apelan o la que no lo hizo adhiere al recurso, el superior puede y
debe resolver sin limitaciones”50

“La prohibición de la reformatio in pejus es una garantía para las


personas y que obligatoriamente impide al juez de segunda instancia,
así como al juez de Casación, hacer más gravosa la situación del único
apelante o de la parte en cuyo favor se surte la consulta… Por lo tanto,
el principio se aplica al recurso de apelación, al grado jurisdiccional de
consulta y en Casación, porque en este caso debe ser respetado por la

49
MORALES MOLINA, Hernando. Curso de Derecho Procesal Civil, Pág 677.
50
CARDOSO ISAZA, Jorge. Manual Práctico de Casación, Pág 88

120
misma decisión sustitutiva de Casación cuando la Corte anula o quiebra
un fallo recurrido por este recurso.”51
Como lo ha dicho la Corte, el perjuicio es elemento que corresponde por
definición a esta figura legal denominada reformatio in pejus. Por tanto,
para la reforma en perjuicio se estructure ciertamente, se requiere
que el superior enmiende la providencia apelada imponiendo al
vencido una agravación de las obligaciones a que ya fue
condenado, y no en cualquier enmienda”52.
Surge entonces como finalidad de la reformatio in pejus y teniendo en
cuenta su definición “limitar el poder judicial, juzgador, sancionatorio y
punitivo del Estado en segunda instancia. Busca garantizar la efectividad
del derecho fundamental de defensa y favorecer a la parte apelante
única o al condenado, con la revisión por el juez de segunda instancia de
la sentencia recurrida por apelación u objeto de consulta, dentro del
único marco de las pretensiones solicitadas en el recurso o dentro de la
filosofía de la consulta”53.

3.- Naturaleza:

“La apelación se entiende interpuesta en lo desfavorable al


apelante, y por lo tanto el superior no podrá enmendar la
providencia en la parte que no fue objeto del recuso salvo que en
razón de la reforma fuere indispensable hacer modificaciones
sobre puntos íntimamente relacionados con aquella sin embargo
cuando ambas partes hayan apelado o la que no apelo hubiere
adherido al recurso, el superior resolverá sin limitaciones.”

51
TOLOSA VILLABONA, Luis Armando. Teoría y técnica de la Casación, Pág 396.
52
CAMACHO RUEDA, Aurelio. Recursos de Casación y Revisión en Materia Civil, 1978. Universidad Externado
de Colombia, Pág 204.
53
TOLOSA VILLABONA, Luis Armando. Teoría y técnica de la Casación, Pág 398

121
Las normas anteriormente citadas según Jorge Cardozo Isaza, son “de
carácter sustancial por consagrar para el apelante el derecho de no ser
desmejorado, circunstancia que da lugar a la configuración del error in
judicando cuando el principio lo quebranta el superior. La limitación
impuesta por la ley consiste en no hacer más gravosa la sentencia para
el apelante cuando la otra parte la consciente por no haber apelado o
por no haberse adherido a la apelación, recoge el principio de la no
reformatio in pejus, el cual es limitante para el ad-quem quien debe
acatarlo”54.
El citado autor resalta lo estipulado en la doctrina de la Corte al respecto
que se resumen en lo siguiente: Se traduce el principio de la reformatio
in pejus en un principio negativo, por cuanto le prohíbe al juez ad-
quem modificar la providencia apelada en perjuicio del recurrente
cuando la contraparte no ha interpuesto la apelación ni se ha adherido a
dicho recurso, ya que se configura mediante los siguientes requisitos:
a). Vencimiento de un litigante.
b). Que solo una parte apele.
c). Que el sentenciador (ad-quem), haya empeorado con su decisión al
único recurrente.
d). Que la reforma no se funde en puntos íntimamente ligados con ella.
e). Requisitos de técnica: debe invocarse expresamente la causal
invocada al ad-quem que hizo más gravosa la situación del apelante,
además debe apoyarse en el artículo 357 (CPC: Competencia del
superior en el recurso de apelación) por ser norma de carácter
sustancial y, por otro lado, la acusación sólo se puede formular cuando
el demandante fue el único que apelo por lo cual se deduce que es el
único legitimado para promover la impugnación y ejercer el recurso de
apelación.

54
CARDOSO ISAZA, Jorge. Manual Práctico de Casación, Pág 89

122
En cuanto a la naturaleza de la causal en estudio Luis Armando Tolosa
ha manifestado al respecto: “En Casación se enmarca como causal
constitutiva de vicios in iudicando y no in procedendo, porque, entraña
ante todo, la vigencia y eficacia de un verdadero precepto sustantivo o
de derecho material que responde a un principio general de prohibir
reformar una sentencia en lo favorable para el recurrente cuando por
vía de apelación o de consulta se modifica la providencia haciendo más
gravosa la situación del recurrente en apelación o favorecido con la
consulta. La esencialidad de este principio ha motivado que se
constituya en causal autónoma de Casación, tal como acontece en
el ordenamiento civil y laboral colombiano”55.

4.- APLICACIÓN DE LA REFORMATIO IN PEJUS EN MATERIA DE


CASACIÓN
El Recurso de Casación es uno de los medios plasmados en la ley para
recurrir ante un juez ad-quem y subsanar los errores que perjudican al
recurrente.

A dicho recurso no le es permitido, por chocar con su finalidad,


“agravar la situación de la parte recurrente; quien por esa vía
recurre aspira a mejorar su situación, y jamás a empeorarla. Lo
cual significa, en suma que el principio prohibitivo de la
REFORMATIO IN PEJUS es también atendible en casación y debe,
por lo tanto ser efectiva en ella.

La corte lo sostiene y lo ha aplicado en múltiples sentencias, en las que


no obstante encontrar prósperos los cargos formulados contra algunos
fallos de tribunales se ha abstenido de casarlos, dando como razón
justificativa de su proceder el hecho de que al dictar, en sede de
55
TOLOSA VILLABONA, Luis Armando. Teoría y técnica de la Casación, Pág 398

123
instancia, el fallo de reemplazo, éste podría resultar más gravoso para el
recurrente en casación, y por ello, violatorio del principio prohibitivo de
la reformatio in pejus… La aplicación de este principio prohibitivo de la
reformación en perjuicio lo debe respetar la Corte solamente cuando
actúa como juez de casación; no cuando luego de anular o quebrar la
sentencia recurrida extraordinariamente entra a sustituir el fallo casado,
pues entonces actúa, ya no como juez de casación, sino en sede de
instancia y entonces, ahora sí y si el caso lo requiere, acatar el mandato
del artículo 357 del C.P.C.”56

5.- REQUISITOS PARA LA OPERATIVIDAD DE LA CAUSAL

Han sido desarrollados por Luis Armando Tolosa Villabona, en su libro


Teoría y técnica de la Casación, quien los ha sintetizado de la siguiente
manera:
“1. Surge de la comparación de las sentencias de primera y de
segunda instancia..
2. La sentencia de segunda instancia, que es la recurrida, debe contener
decisiones que hacen más gravosa la situación del único apelante o de la
parte en cuyo favor se surtió la consulta. El ad quem empeora la
situación del único recurrente.
3. Se trata de desmejoramiento, empeoramiento o agravamiento que
debe reflejarse en la parte resolutiva del fallo de segunda instancia, de
manera que no se trata de razones insertas en la parte motiva. Por
tanto, debe demostrarse de forma clara y precisa, en qué consistió el
gravamen, indicando puntualmente en qué radicó el perjuicio.
4. Que de conformidad con el artículo 357 del C.P.C. la enmienda de la
providencia de primera instancia no haya recaído sobre puntos
íntimamente relacionados con la providencia recurrida en apelación.
56
MURCIA BALLÉN, Humberto. La Casación Civil en Colombia, Pág569

124
5. Que se trate de único apelante (y por lo tanto, que una parte apele y
la otra no lo haga), o única parte en cuyo favor se surtió la consulta. En
este caso de la consulta establecida como sistema especial de protección
de incapaces, de personas jurídicas de derecho público o de quienes no
comparecieron personalmente al proceso, en materia civil… Se busca
proteger el derecho de quien es agravado al surtirse el grado
jurisdiccional de consulta, haciendo viable la Casación.
6. Que la recurrida no haya sido una sentencia inhibitoria, sino que
exista sentencia estimatoria de primera instancia donde una parte haya
sido vencida”57.

6.- DONDE SE PRESENTA EL ERROR

Teniendo en cuenta que lo vinculante en principio de una sentencia es la


parte resolutiva, ésta será la que inicialmente quebranta el principio
de la no reformatio in pejus, generando como consecuencia la no
presencia del mismo en un fallo que sea totalmente confirmatorio
aunque el ad-quem exprese razones diferentes a las invocadas por el a-
quo, por cuanto la reformatio in pejus implica una desmejora en una
segunda instancia ya sea de tipo parcial o total.

“En sentencia del 18 de agosto de 1987, aludiendo a la reformación en


perjuicio, proclamó la corte suprema, que este vicio se mide sobre la
resolución de los fallos, no sobre las razones, conceptos o conclusiones
que exponga sus consideraciones, porque la relación procesal no se
desata en la parte motiva, sino en la resolutiva.
En unos de los recientes fallo de casación sobre esta especifica cuestión,
el datado el 15 de febrero de 1995, doctrinó la Corte Suprema que para

57
TOLOSA VILLABONA, Luis Armando. Teoría y técnica de la Casación, Pág 399

125
investigar si el vicio procedimental que constituye la causal se estructura
o no en un caso concreto, es deber del fallador competente “realizar
un paralelo entre lo decidido por el juez de primera instancia y lo
resuelto por el de segunda”, concretando su análisis primera y
fundamental, como es obvio, a la parte dispositiva tanto de la sentencia
inicial como de la de segundo grado, es decir, hacer un cotejo o
parangón entre lo resuelto por la sentencia de primer grado, que es la
reformada y la reformatoria de ella; pero sin prescindir absolutamente
de sus motivaciones desde luego que éstas, en algunos casos constituye
elemento auxiliar en ese averiguación”58.

Causal quinta.
Causal quinta 336-5:
Jurisprudencia:
AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO
Magistrado ponente

SC10302-2017
Radicación n° 50573-31-89-001-2008-00037-01
(Aprobado en sesión de veinticuatro de mayo de dos mil diecisiete)
1.- Preliminarmente es de rigor señalar que, no obstante haber entrado
en vigencia de manera íntegra el Código General del Proceso, a partir
del 1º de enero de 2016, no resulta aplicable al sub judice, porque los
artículos 624 y 625 numeral 5º establecieron que los recursos, entre
otras actuaciones, deberán surtirse bajo «las leyes vigentes cuando se
interpusieron».

Y como la casación que ahora ocupa la atención de la Sala fue


interpuesta estando en vigor el Código de Procedimiento Civil, será este

58
MURCIA BALLÉN, Humberto. La Casación Civil en Colombia, Pág566

126
ordenamiento el que siga aplicándose, siguiendo el principio de la
ultractividad de la ley en el tiempo.
CARGO PRIMERO
Fundado en la quinta causal de casación prevista en el artículo 368 del
Código de Procedimiento Civil, los censores alegaron que el proceso está
viciado de nulidad, al tenor del numeral 4º del canon 140 de esa misma
obra, porque se le dio un trámite diverso al que correspondía, anomalía
que no es saneable.

Hacen consistir el quebranto en que, por tratarse de un juicio de


pertenencia agraria, resultaba aplicable el decreto 2303 de 1989, que
prevé en su artículo 45 la obligación de evacuar la audiencia
conciliación, saneamiento, decisión de excepciones previas y decreto de
pruebas, aunque la primera de esas etapas fuera inviable en el sub
judice.
CONSIDERACIONES

1.- Preliminarmente es de rigor señalar que, no obstante haber entrado


en vigencia de manera íntegra el Código General del Proceso, a partir
del 1º de enero de 2016, no resulta aplicable al sub judice, porque los
artículos 624 y 625 numeral 5º establecieron que los recursos, entre
otras actuaciones, deberán surtirse bajo «las leyes vigentes cuando se
interpusieron».

Y como la casación que ahora ocupa la atención de la Sala fue


interpuesta estando en vigor el Código de Procedimiento Civil, será este
ordenamiento el que siga aplicándose, siguiendo el principio de la
ultractividad de la ley en el tiempo.

127
2.- Se sigue, por lo tanto, al estudio del cargo, coligiéndose su
improsperidad, porque el citado motivo de ataque se configura,
necesariamente, cuando ocurre alguna de las causales de nulidad
previstas de manera taxativa en el Código de Procedimiento Civil y bajo
la condición de que no se haya convalidado, expresa o tácitamente.

Sobre el punto la Corte ha dicho que sólo los errores que generan un
grave traumatismo para el pleito por su importancia, expresa
consagración legal y ausencia de corrección, justifica que se ordene la
repetición de una o varias etapas que ya se encuentran superadas.
En efecto, la Sala en sentencia de 5 de diciembre de 2008, rad. 1999-
02197-01, reiterada el 20 de agosto de 2013, rad. 2003-00716-01,
indicó

[L]a procedencia de la causal 5ª de casación, por haberse incurrido en


alguno de los vicios invalidantes consagrados en el artículo 140 del C.
de P. C., supone las siguientes condiciones: ‘a) que las irregularidades
aducidas como constitutivas de nulidad general existan realmente; b)
que además de corresponder a realidades procesales comprobables,
esas irregularidades estén contempladas taxativamente dentro de las
causales de nulidad adjetiva que enumera el referido artículo 140; y por
último, c) que concurriendo los dos presupuestos anteriores y si son
saneables, respecto de las nulidades así en principio caracterizadas no
aparezca que fueron convalidadas por el asentimiento expreso o tácito
de la persona legitimada para hacerlas valer’.

En relación con la crítica bajo estudio, de acuerdo con el numeral 4º del


artículo 140 del estatuto adjetivo en lo civil, se presenta nulidad
«(c)uando la demanda se tramita por proceso diferente al que

128
corresponde», eventualidad respecto de la cual esta Corporación ha
expuesto que

Es una realidad que el legislador ha dispuesto varias formas procesales


para encauzar por caminos diferentes las diversas pretensiones que se
llevan a la jurisdicción, como también previó el efecto deletéreo que
pueden tener las desviaciones procesales según sea su gravedad. Uno
de los más transcendentes episodios de nulidad procesal acontece
cuando se incurre en un error de elección sobre el procedimiento
aplicable al caso. De menor entidad son los yerros que se cometen si
elegido correctamente el procedimiento, se produce una distorsión en el
curso de sus etapas, como cuando se reanuda indebidamente el
proceso, se suprimen los segmentos destinados a las pruebas o los
alegatos, no se hacen bien las citaciones o hay insuficiencia en la
representación. Por disposición del numeral 4º del artículo 140 del
Código de Procedimiento Civil, el error de elección del procedimiento a
seguir genera nulidad insaneable, rasgo que lo distingue de aquel
defecto venido de la alteración de alguna de las etapas del proceso,
yerro este que en principio tiene vocación de ser purgado. Es doctrina
reiterada de la Corte que la causal de nulidad prevista por el citado
numeral 4° del art. 140 del C.P.C., no opera ante cualquier irregularidad
de la actuación procesal, sino cuando hay un verdadero y total cambio
de las formas propias de cada juicio, es decir, cuando éste se lleva por
un procedimiento totalmente distinto del que corresponde, según la
ley, cual ocurre cuando ‘debiéndose seguir el ordinario se sigue el
abreviado o el verbal, o cuando debiéndose seguir uno de éstos se sigue
el ordinario, etc., es decir, cuando el rito seguido es uno distinto al que
la Ley señala para el respectivo proceso, no cuando se omite,
modifica o recorta alguna de las etapas de éste...’ (CSJ SC 16 jun.
2006, rad. 2002-00091-01 reiterada en CSJ SC17175 16 dic. 2014, rad.
129
2007-00268-01. En el mismo sentido CSJ SC 4 dic. 2009, rad. nº 2000-
00584-01. Resaltado ajeno).

Así las cosas, el motivo de invalidez mencionado solo se configura


cuando hubo una sustitución íntegra del rito y no cuando surgen
alteraciones de una o varias fases. De allí que esta Colegiatura
estableciera que las desviaciones, en relación con el procedimiento,
«verbi gratia, cuando se ‘omite, modifica o recorta alguna de las etapas
de éste’, se traducen en simples desarreglos que de suyo son
‘incapaces...para contaminar el todo’, entre otras razones porque en
‘últimas habrían podido remediarse a través de la gestión impugnaticia’»
(CSJ SC-062 31 may. 2006, rad. nº 1990-05525-01).
_____________
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE CASACION CIVIL

MARGARITA CABELLO BLANCO


Magistrada ponente

SC15413-2014
Radicación n.° 11001 31 03 012 2005 00410 01
(Aprobado en sesión de tres de junio de dos mil catorce)

Bogotá, D. C., once (11) de noviembre de dos mil catorce (2014).


CONSIDERACIONES

1. Se fundamenta la acusación, como se dijo en precedencia, en la


causal quinta del artículo 368 del Código Procesal Civil referente a
«Haberse incurrido en alguna de las causales de nulidad consagradas en
el artículo 140, siempre que no se hubiere saneado».

130
1.1 La nulidad surge como uno de los principales mecanismos que
procura la salvaguarda de las formas propias del juicio, siempre que
afecten de modo importante la eficiencia del mismo, por estar concebida
excepcionalmente para aquellos casos en que el vicio no pueda
corregirse de otra manera por no alcanzar el acto su finalidad.

Es entendida como, ha dicho la Sala, «la sanción que produce la


ineficacia de lo actuado en un proceso, cuando éste no se ha ceñido a
las prescripciones de la ley que regula el procedimiento». (CSJ SC Sent.
Jun 30 de 2006, radicación n. 2003 00026 01). Tiene su soporte en el
debido proceso y el derecho de defensa, pues su razón de ser radica en
asegurar la protección constitucional al interior de la actuación judicial,
de acuerdo con lo consagrado en el canon 29 superior.
Las nulidades procesales son de interpretación restringida y no admiten
analogía. Se orientan bajo los principios de especificidad, según el cual
aquellas no se producen si no hay norma que expresamente la
consagre, el principio de protección, es decir que mientras no se declare
una nulidad, el acto se considera válido y surte plenos efectos, el de
disponibilidad que permite su renuncia, el de lealtad procesal que obliga
a las partes a reclamarla inmediatamente la hayan observado, el de
preclusión porque si la parte interesada no alega el vicio en su
momento, pierde la oportunidad de hacerlo y el de trascendencia,
referido a la necesidad de que la irregularidad reclamada para que opere
debe causar un perjuicio a la parte que la alega.

1.2 Para que el yerro citado como causal de anulación a través del
recurso extraordinario tenga efectos, se requiere, como ya se advirtió,
que se trate de nulidades procesales consagradas en el artículo 140 del
CPC exclusivamente; en efecto, manifestó la Corporación sobre el punto
131
que, «tratándose de nulidad originada en la sentencia, al proferirse
desconociendo la solicitud oportuna de la audiencia, la parte legitimada,
podrá invocarla mediante la interposición del recurso extraordinario de
casación por la causal quinta, dentro de cuyas exigencias, está la
presencia de una de las causales expresas, taxativas y limitativas
establecidas en el artículo 140 del Código de Procedimiento Civil». (CSJ
SC Sent. Abr. 29 de 2009, radicación n. 2002-00050). (Subrayado fuera
de texto).
2. El plurimencionado artículo 140, en su numeral 6º, establece como
motivo de nulidad, la omisión de «los términos u oportunidades para
pedir o practicar pruebas o para formular alegatos de conclusión».

La norma reseñada eleva a la categoría de nulidad del proceso la


omisión de los términos u oportunidades para pedir o practicar pruebas
o para formular alegatos de conclusión, circunstancia que se configura
cuando el juez priva a las partes de la posibilidad de ejercitar tales actos
en los momentos señalados en el Código, desconociéndoles de esa
manera su derecho de defensa y de contradicción.

2.1 A su turno, el artículo 360 procesal civil, reglamenta los pasos a


seguir en virtud del recurso de apelación que se interponga y conceda
contra una sentencia, señalando que: «…Ejecutoriado el auto que
admite el recurso, o transcurrido el término para practicar pruebas, se
dará traslado a las partes para alegar por el término de cinco días a
cada una, en la forma indicada para la apelación de autos…», y agrega
la norma, que surtido ese traslado, si las partes o una de ellas solicitó
dentro del referido término realización de audiencia, se señalará fecha
para la misma, una vez repartido el proyecto de fallo, la que, luego de
llevarse a cabo y presentarse por escrito los correspondientes alegatos,
se procederá a dictar sentencia.
132
Entre las oportunidades con que cuentan los litigantes dentro del juicio
para formular sus argumentos finales se encuentra la audiencia regulada
en la disposición trasuntada, cuya celebración tiene lugar en el curso de
la apelación de las sentencias cuando esta se surte ante un órgano
colegiado, con la finalidad de que aquellos puedan exponer frente a la
Sala que decidirá la segunda instancia, las razones en que fundamentan
su inconformidad o, en su caso, su aquiescencia con la determinación
censurada, como también la posibilidad de explicitar la argumentación
en que sustentan su posición frente al tema debatido y controvertir la de
su contendiente.

La omisión en la realización material de la diligencia consagrada en el


precepto comentado genera la nulidad del proceso por preterición de un
momento procesal de trascendencia como es el traslado para alegar,
pues «constituye una nueva oportunidad para que las partes expresen
frente a la respectiva sala de decisión las razones que les asiste para
compartir o controvertir la sentencia impugnada, contando además con
una oportunidad adicional de tres días para presentar resumen escrito
de lo alegado» (sentencias de 22 de julio de 1997, exp. 6200, julio 6 de
2007, exp. 1989-09134-01; entre otras).

3. El cargo plantea en esencia, que se solicitó la práctica de audiencia


de alegatos que contempla el precepto 360 instrumental civil y ella se
realizó ante una Sala de Decisión del Tribunal de Bogotá diferente a la
que profirió la sentencia, lo que evidencia que el nuevo fallo dictado por
el

juez plural de descongestión le cercenó el derecho a ser oído.

133
Como supuesto fáctico de su reclamo expresó que estando el proceso en
trámite del recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Bogotá,
Sala Civil, se decretó y llevó a cabo la señalada audiencia, empero luego
de ello el expediente fue remitido a la Sala Civil de Descongestión del
mismo Distrito Judicial integrada por unos nuevos Magistrados, «es
decir a una Sala de Decisión diferente, quienes sin practicar la audiencia
de que trata el artículo 360 del CPC, a pesar de haber sido ella solicitada
en tiempo, toman la decisión impugnada de plano, incurriendo de esta
forma en la causal de nulidad impetrada como motivo de casación».

4. Enunciado lo anterior, en punto a verificar la regularidad del trámite


surtido en el segundo grado, basta un recuento de las actuaciones que
ante el Tribunal de conocimiento y el de descongestión se produjeron,
así: (i) el asunto se repartió a la Magistrada sustanciadora (folio 2); (ii)
por auto de 22 de junio de 2011 fue admitido recurso de apelación
interpuesto por la parte actora (folio 3); (iii) en proveído de 6 de julio de
2011 la ponente dispuso: «córrase traslado a las partes por el término
de cinco (05) días para que presenten sus alegatos (…)» (folio 4); (iv)
por auto de 10 de agosto de ese mismo año se ordenó «en atención de
lo solicitado por el apelante, y de conformidad con el inciso 2º del
artículo 360 del C de P.C., se señala la hora de las 9:30 a.m., del 25 de
agosto de 2011, para llevar a cabo la audiencia ahí prevista» (folios 25);
(v) en acta de esa fecha se aplazó la diligencia «en atención al cúmulo
de acciones de tutela que se encuentran para estudio de la Sala (…)»
(folios 26, 27); (vi) en diligencia de 15 de septiembre de 2011 se realizó
la audiencia (folios 28, 29) y (vii) decisión de segunda instancia de 16
de abril de 2012 proferida por los Magistrados de Descongestión (folios
30-48).

134
4.1 La confrontación de la crítica con las piezas militantes en el
expediente, revelan pues, sin dubitación alguna, que la audiencia
efectivamente se practicó y en ese orden la actuación, en lo que al
reproche propuesto concierne, no adolece de ninguna irregularidad.

Ahora bien, si en gracia de discusión, se aceptara que en el acta con


constancia de lo sucedido en la audiencia de que trata el precepto 360
instrumental civil (folios 28 y 29), no aparecen consignados los
resúmenes con las intervenciones de cada parte, el mismo apoderado
aquí casacionista tuvo oportunidad —sin haberlo hecho— para reclamar
que se condensaran esos extractos que no se anexaron a la pieza
procesal, o de presentar directamente el compendio de su alegación.

4.2 De otro lado, si bien se reclama que la diligencia se practicó ante


una Sala de Decisión diferente a la que dictó la sentencia combatida;
ello, per se, tampoco constituye vicio procesal de ninguna especie dado
que, la facultad para adoptar medidas de descongestión y crear jueces o
salas especializadas para tramitar causas litigiosas en curso, o para
fallar, como ocurrió en el presente caso, es una atribución legal que
tiene el Consejo Superior de la Judicatura merced a las previsiones del
artículo 85.5 de la ley 270 de 1996 y el precepto 63 ejusdem,
modificado por el artículo 15 de la ley 1285 de 2009.

En definitiva, al haber tenido la promotora del proceso la oportunidad de


presentar ante el Tribunal durante el curso de la segunda instancia los
alegatos a que se refiere el canon 360 del CPC, no se violentó el derecho
al debido proceso del que se duele el recurrente.

Por consiguiente, la acusación no se abre paso.


________________________
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PRINCIPIOS PARA LA CAUSAL DE NULIDAD:

La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, en un fallo reciente,


explicó que para que algún motivo de nulidad sea pilar para lograr la
casación de un fallo es necesario que se observen los principios que
gobiernan aquella institución, como lo es el de especificidad, el de
protección, el de trascendencia y el de convalidación, porque de
ocurrir lo contrario debe desestimarse la censura y la sentencia
controvertida conservará su vigor jurídico. 
Bajo esa premisa, la corporación detalló el alcance de cada uno de ellos
de la siguiente forma:

 
i. Especificidad: Alude a la necesidad de que los hechos
alegados se subsuman dentro de alguna de las causales de
nulidad taxativamente señaladas en las normas procesales
o en la Constitución Política, sin que se admitan motivos
adicionales.

 
ii. Protección: Se relaciona con la legitimidad y el interés para hacer
valer la irregularidad legalmente erigida en causal de nulidad, en
cuanto, dado el carácter preponderantemente preventivo que le es
inherente, su configuración se supedita a que se verifique una
lesión a quien la alega.

 
iii. Trascendencia: Impone que el defecto menoscabe los derechos de
los sujetos procesales, por atentar contra sus garantías o
cercenarlas.
136
 
iv. Convalidación: En los casos en que así sea posible, excluye la
configuración de la nulidad cuando el perjudicado ratifica, expresa
o tácitamente, la actuación anómala, en señal de ausencia de
afectación a sus intereses.
 
Errores procesales
 
El pronunciamiento también recuerda que el numeral 5º del artículo 368
del Código de Procedimiento Civil prescribe que la casación procede por
“haberse incurrido en alguna de las causales de nulidad consagradas en
el artículo 140, siempre que no se hubiere saneado”. 
 
A juicio de la Corte, esto significa que los errores procesales puedan dar
lugar a la prosperidad del remedio extraordinario, siempre que revistan
la gravedad señalada por el legislador y, adicionalmente, se satisfagan
las condiciones establecidas para la prosperidad de la invalidación. 
 
Ciertamente, el sometimiento a las formas propias de cada juicio,
máxima que integra el debido proceso, impone al juzgador observar con
total respeto la ritualidad que es connatural al trámite judicial.

Sin embargo, nada excluye que se presenten yerros, explicables por la


naturaleza falible de los seres humanos, los cuales deben ser superados
a través de los mecanismos ordinarios previstos en los códigos, so pena
de habilitar, en algunos casos, la procedencia de la casación (M. P. 
Aroldo Wilson Quiroz).
 

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Corte Suprema de Justicia Sala Civil, Sentencia SC-2802018
(11001311000720100094701), Feb. 20/18
 

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