1. Fomentá la concentración. Prepará un espacio adecuado para estudiar, lo mejor es usar un escritorio o una parte determinada de tu cuarto. Evitá estudiar en la sala o la cocina.
2. Evitá las distracciones. Cuantas más tentaciones tengas para hacer otra cosa en lugar de lo que realmente debés hacer, más fácil será procrastinar.
3. Planificá las tareas. Establecé horarios específicos para los estudios. No postergues el cumplimiento de tareas para evitar que se acumulen.
4. Establecé premios y descanso. Implementá una recompensa para cuando termines esa tarea que se resiste. Motívate pensando en lo que harás después de completarla.
5. Dormí bien. La falta de descanso puede generar desanimo para estudiar y rendir de forma óptima. Si estás agotado o de mal humor, tus probabilidades de procrastinar aumentan considerablemente.