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Gestión del tiempo de estudio e importancia del descanso

 La gestión del tiempo en el estudio es fundamental para obtener un adecuado rendimiento


durante tu etapa formativa. Hoy te vamos a contar por qué es tan importante y conocerás
algunas formas de hacerlo bien.

La cierta libertad de la que dispone un estudiante a la hora de planificar su jornada puede


convertirse en un arma de doble filo. Por eso, la planificación del estudio es imprescindible
para poder aprovechar bien cada hora y conseguir una mayor productividad. Existe una regla
que es la de los tres 8, que dice que el día debe dividirse en 8 horas para trabajar, 8 horas para
dormir y 8 horas para el tiempo libre. ¿Lo ves viable? Sería lo ideal, pero es complicado
encontrar este equilibrio.

La organización de tu tiempo de estudio es una de las mayores responsabilidades que tienes


como estudiante. A veces no es cuestión solamente de hacerlo bien sino de eliminar
ciertos hábitos nocivos para tu productividad, como puede ser el hecho de estudiar a última
hora o de no cumplir con un calendario de tareas.

Ya te lo he dicho muchas veces pero has de tener claro que la planificación y la organización
del tiempo son las claves para alcanzar el éxito en tu estudio. Aunque hay más cosas que
tienes que tener en cuenta. A continuación, analizamos de qué manera puedes gestionar bien
tu tiempo para obtener unos buenos resultados. ¿Crees que lo estás haciendo bien? ¡Vamos a
comprobarlo!

Consejos para realizar una correcta gestión del tiempo

1. Hazlo en un entorno adecuado, con buena luz natural, una temperatura correcta y
tranquilidad. Evita las interrupciones y las distracciones. Recuerda que
los ladrones del tiempo están siempre acechando, y de ti depende que se queden
tranquilos mientras te sientas delante de tus apuntes.
2. Para ello, evita tener cerca y con sonido tu teléfono móvil, y por supuesto nada de
consultar tu WhatsApp ni tus redes sociales. Mi recomendación es que lo apagues
mientras estás estudiando; te aseguro que todo lo que suceda en ese tiempo puede
esperar.
3. Establece rutinas. Es bueno que empieces a estudiar todos los días a la misma
hora, siempre que tus clases te lo permitan, y que eso se convierta en un hábito.
4. Proponte unas metas realistas cuando estés diseñando tu planificación y tu horario
de estudios. Es importante que traces unos objetivos para encontrar la motivación
necesaria para llegar hasta aquello que te has propuesto. Y, sobre todo, cumple con
tu plan. De nada sirve tener un bonito y organizado calendario, con todo lo que
tienes que memorizar cada día, si cuando termina la jornada te has dejado varias
cosas sin hacer.
5. Ten a mano el material que vas a necesitar, tanto los libros y los apuntes como los
bolígrafos, subrayadores o aquellos elementos que necesites para ponerte a
estudiar. Si tienes que estar buscando constantemente perderás la concentración y
un tiempo muy valioso.
6. Haz pequeños descansos. Pegarte una panzada de horas y horas frente a los
apuntes a veces puede resultar contraproducente. Cuando estés planificando tu
jornada guarda algo de tiempo para parar, comer algo y recuperar un poco de
energía. Reserva algo de tiempo, también, para momentos de ocio y para hacer
algo de deporte. Trata de equilibrarlo todo dentro de tu jornada. Se puede.
7. Duerme bien. El descanso es imprescindible en tu rendimiento. Si duermes pocas
horas al día siguiente tu energía estará bajo mínimos y quizá te cueste más cumplir
con el calendario, empezarás a procrastinar y de nada servirá toda la planificación
que has elaborado para tu correcta gestión del tiempo de estudio.

(Isabel, 2019)

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