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MONEYBALL

“Quizá nunca volvamos a perder”… Billy Beane

Moneyball, expone una interesante hipótesis de comportamiento organizacional, tal cual como
el slogan de la película dicta: “rompiendo las reglas”. Este cambio se representa cuando Billy
(Brad Pitt) una prometedora estrella del béisbol que, incitado por el fracaso de no haber
demostrado en el campo todo lo que se esperaba de él, enfocó toda su naturaleza competitiva
hacia el área de la dirección de equipos. Al comienzo de la temporada 2002, Billy se enfrenta
a una situación deprimente: su modesto equipo, los Oakland Athletics, han perdido, una vez
más, a sus mejores jugadores a manos de los clubes grandes y encima tiene que reconstruirlo
con sólo un tercio del presupuesto. Gracias a los agentes económicos, un cambio de
mentalidad, adaptación a nuevos tiempos y circunstancias nuevas, un toque de estadística y
la ayuda de su asistente Peter Brand, Billy decide armar de nuevo el equipo con jugadores
“baratos” o que nadie quiere, estos son jugadores que matemáticamente hablando tienen un
gran potencial y cualidades únicas. Desafiando el sentido común y todos los sistemas
conocidos en el béisbol, Billy logra formar un equipo de campeonato con muy poco
presupuesto y todas las condiciones en contra; pero… ¿Qué hay más allá, del clásico filme de
Hollywood, del equipo que contra toda probabilidad, termina siendo un grande de América?

Percepciones innovadoras, Eficacia, Motivación, Comunicación y mucho mucho liderazgo, son


solo algunos de los puntos a nombrar, los cuales están muy explícitos dentro de la película.

Percepciones innovadoras y Eficacia

En la película, durante una visita al equipo Cleveland Indians para concretar un fichaje, Billy
descubre que Peter utiliza un complejo sistema, apoyado en un programa informático, para
detectar jugadores no tan valorados: es decir, jugadores que obtienen buenos resultados en
su juego pero que, por cualquier motivo, pueden ser fichados a bajo coste. Esto abrió una vía
para que, gastando menos dinero que los competidores, consiguiese situarse por delante de
ellos.

Jennifer Vangely Pacheco Bautista


12/10/2016
Billy inmediatamente se sintió atraído por este método ya que le hizo pensar que, a la hora de
fichar jugadores y que estos se embarcaran en una carrera profesional dura y difícil, había
que guiarse por métodos objetivos y no por criterios subjetivos que tenían un alto porcentaje
de error. Esto orientado al mundo organizacional o empresarial, nos dice que a la hora de
gestionar tanto nuestros recursos humanos como materiales, debemos basar nuestros
criterios de selección y percepción en métodos objetivos (lo que realmente es) vs métodos
subjetivos (lo que la gente piensa) basados en la psicología moderna y la filosofía. Esto con la
finalidad de romper con aquellos ideales cotidianos del día a día de las empresas,
principalmente… “el creer que pensar que el sistema va a dar sus frutos automáticamente sin
un trabajo notable de gestión”.

Motivación

La motivación principal de los protagonistas, es decir, la forma de enfocar el draft (periodo de


selección de jugadores), se podría aplicar muy bien a los mimos recursos humanos de los
cuales ya hablamos, que a su vez suponen un cruel parecido de casi todos los encuentros de
la vida en general. En la actualidad, los equipos rechazan a los jugadores por su apariencia,
peso, edad, por la postura al tirar o por la imagen pública que su comportamiento fuera del
campo pueda ofrecer y no solo en este deporte sino en muchas otras disciplinas. Pocos
equipos en lo que menos se fijan, es en sus capacidades para desempeñar la labor por la que
tendrían que ser contratados. Tal cual ocurre en las entrevistas de trabajo en las que,
comúnmente, alguien que no sabe del oficio que el candidato tendrá que desempeñar,
selecciona a una persona de entre las posibles por su aspecto, desenvolvimiento en la propia
reunión o las vibraciones que le transmite, sin saber si será capaz o no de hacer bien aquello
para lo que le van a pagar o si está dejando fuera a otros que rellenarían con mayor eficacia
su hueco. “Ni los jugadores de un equipo, ni los empleados de una organización son activos
bursátiles o esclavos de carne… son valores fundamentales y eslabones importantes de
ambos sectores”

Jennifer Vangely Pacheco Bautista


12/10/2016
Comunicación

Moneyball arrojo un claro mensaje: No sólo hay que medir y tener datos, hay que generar
conocimiento sobre ellos y comunicarlos. En la película, los jugadores sólo empezaron a
ver su potencial cuando les explicaban sus números, cuando les hacían ver cómo mejoraban
cuando hacían ciertas cosas y qué era lo que les hacía tener malos resultados. Cuando lo
ves, lo experimentas, mides y conoces tu evolución, empiezas a canalizar el talento que tienes
adentro. Y eso se hace con comunicación y comunicación… y más comunicación después… a
partir de buenos datos. En todo este proceso, la comunicación permanente de la dirección con
todo el personal es un elemento clave. Hay que explicar constantemente, en todo el proceso,
qué es lo que se quiere hacer, por qué se quiere hacer y, sobre todo, hay que recibir el feed-
back de la organización para detectar problemas, obstáculos y situaciones imprevistas a
corregir.

Finalmente como aspecto fundamental de la comunicación, hay una cuestión que hay que
afrontar como inevitable, hay que asumir que cualquier proceso de cambio genera conflictos.
A Beane se le pone en contra todo el mundo cuando comienza a gestionar el nuevo proceso
de selección: entrenador, técnicos, prensa… Y lo que es peor: ni los propios jugadores creían
en sus posibilidades.

Hay quienes no desean cambiar ni su actitud ni sus pautas de comportamiento, quienes están
“cómodos” en una situación negativa para la organización, pero quizás positiva para ellos,
quienes perciben que los cambios van a repercutir en una pérdida de poder para ellos y van a
poner todos los inconvenientes posibles para que los cambios tengan lugar.

Liderazgo

Toda la película está llena de referencias acerca del liderazgo, pero lo más sobresaliente es
como Billy seguido tiene que confrontar a su gente para imponer su autoridad... “Di las cosas
sin miedo, tal y como son” . Billy tuvo que tomar la decisión más fuerte y alocada de toda la
película al vender a su único primera base Carlos Peña (quién además es su jugador estrella)
para reemplazarlo por Scott Hatteberg (quién no era primera base y tenía una seria lesión en

Jennifer Vangely Pacheco Bautista


12/10/2016
-- el codo), pero Billy veía algo más…Scott No podía tirar, pero si podía embazarse (robar
bases) muy seguido, lo cual es bueno para el equipo.

Esta decisión dio un resultado increíble y orillo a que una vez que se llega a ser consciente de
la necesidad del cambio, es fundamental que exista un liderazgo firme que ejecute con
decisión el cambio de estrategia. Las organizaciones no cambian por sí solas, necesitan que
los máximos responsables de la misma lleven a cabo un plan de reestructuración de las
mismas y que sean las que dirijan, gestionen y asuman el peso de las decisiones adoptadas.
Sin un liderazgo de estas características, el proceso de cambio quedaría pronto agotado y
carecería de profundidad e impacto.

Jennifer Vangely Pacheco Bautista


12/10/2016

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