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Speaker 1 (00:22)

Vamos a hablar hoy de una cuestión importante desde el punto de vista de la teoría de la literatura y que
se está planteando en el MOOC de la filosofía de los poetas y en otras cuestiones. Entonces, a instancia
de diferentes personas matriculadas en este modo que me han hecho la pregunta que será objeto de
exposición en esta sesión, voy a referirme a la ciencia desde el punto de vista de el siguiente enunciado,
es decir, la ciencia y sus enemigos. Vamos a referirnos aquí a los enemigos de la ciencia desde el punto
de vista de la posmodernidad. Es decir, según el planteamiento que aquí vamos a sostener, la ciencia
tiene actualmente tres enemigos fundamentales. Y estos tres enemigos, por sorprendente que pueda
parecer, son la cultura, el lenguaje y el idealismo. De tal manera que vamos a referirnos aquí a estas
características de la ciencia frente a sus enemigos, es decir, la actividad científica y sus enemigos, que,
insisto, son la cultura, la el lenguaje y el idealismo. Son los tres grandes enemigos a los que se enfrenta
hoy día el desarrollo de la ciencia y el desarrollo de las actividades científicas.

Speaker 1 (01:34)
Puede parecer, en primer lugar, sorprendente que se hable de la cultura como de un enemigo de la
ciencia, que se hable del lenguaje como de un enemigo de la ciencia, y que se hable también de las
construcciones derivadas de los idealismos como uno, como uno de los enemigos fundamentales de la
ciencia contemporánea. Pero así es. La tesis fundamental que aquí vamos a sostener es que la cultura,
el lenguaje y sobre todo la la epistemología y la hermenéutica, en tanto que son instrumentos del
idealismo contemporáneo y actual, son enemigos de la ciencia y de la actividad científica. Y vamos a
argumentar esto inmediatamente. Uno de los grandes problemas con los que me he encontrado cuando
explico teoría de la literatura y expongo los fundamentos científicos de la teoría de la literatura. Insisto,
uno de los grandes problemas con los que me he encontrado es que las personas que siguen mis cursos
parten de la consideración de que la cultura y la ciencia son lo mismo. Es decir, consideran que la cultura
y la ciencia son, hizo Valente. Se establecen una relación de igualdad de valores, de Valencia, de
identidad, de valores entre lo que es científico y lo que es cultural.

Speaker 1 (02:39)
Claro, esto implica una premisa aberrante absolutamente, y es desconocer lo que es la ciencia y
desconocer lo que es la cultura. Porque si la ciencia y la cultura son lo mismo, en primer lugar, nos
bastaría una única palabra para designar estas dos realidades que son profundamente diferentes entre sí
y, por otro lado, las construcciones científicas y los conocimientos científicos. Y primero van las
construcciones científicas antes que los conocimientos científicos serían lo mismo que las construcciones
culturales o que los conocimientos culturales. Y esto es absolutamente gravísimo cuando de lo que se
está tratando es de hacer ciencia o de dar explicaciones científicas a hechos culturales. Y ahora vamos a
entrar inmediatamente en materia. En primer lugar, hay que decir que la ciencia no se construye nunca
en primera persona, es decir, no se pueden construir actividades científicas a partir de enunciados tales
como yo considero que o yo creo que o yo pienso que sí. Yo puedo pensar que la tierra es cúbica,
verdad? Porque he visto una vez una fotografía cúbica de la tierra. Esto no tiene sentido y es
completamente absurdo, porque la ciencia no se puede reducir a un auto lo mismo.
Speaker 1 (03:46)
La ciencia no se puede reducir a lo que yo pienso o a lo que yo creo. Porque la ciencia exige siempre un
racionalismo compartido. No digo consensuado, digo compartido conforme a determinados criterios
materiales y conforme a determinados criterios formales. Pero la ciencia no puede reducirse al acto
mental de un individuo, no puede reducirse al pensamiento de un individuo, sino que exige un
racionalismo compartido y, por supuesto, verificado formalmente y materialmente. Entonces, en primer
lugar, vamos a partir de esta premisa. Es decir, la ciencia no se construye en primera persona, la ciencia
no puede reducirse a un auto, lo mismo la ciencia no puede reducirse a lo que yo pienso o a lo que yo
creo, porque esto es un defecto muy profundo que tienen muchos estudiantes que confunden a veces los
trabajos científicos con la escritura de comentarios que puedan ponerse al pie de una noticia de prensa
en internet. No es lo mismo. No es lo mismo la opinión que la ciencia, no es lo mismo la construcción de
opiniones que la que la construcción de estructuras científicas.

Speaker 1 (04:42)
Son cosas enormemente diferentes. Por lo tanto, a la hora de identificar estos tres enemigos de la
ciencia, que, insisto, son la cultura, el idealismo en sus formas epistemológica y hermenéutica. Y en
tercer y último lugar, el lenguaje. Hay que denunciar y hay que advertir que la ciencia es objeto de tres
reducciones, es decir, de tres reduccionismos. Si queremos forzar la palabra, estas tres reducciones son,
en primer lugar, la reducción de la ciencia a cultura. En segundo lugar, la reducción de la ciencia al
lenguaje. Y en tercer lugar, la reducción de la ciencia a conocimiento. Cuando reducimos la ciencia a.
Cultura. Consideramos que todo lo que se construye científicamente es interpretable culturalmente. Todo
lo que se hace científicamente es legible culturalmente, de tal manera que basta pertenecer a una cultura
para comprender la ciencia. Basta ser culto para ser científico. Y esto no es lo mismo, ni puede
aceptarse. Porque, insisto, la cultura y la ciencia no son realidades y covalentes, no son realidades
equivalentes, no son realidades idénticas, no son realidades iguales porque las construcciones científicas
no son construcciones culturales.

Speaker 1 (05:54)
Ahora bien, si reducimos la ciencia cultura, estaremos reemplazando las construcciones científicas por
construcciones culturales. Dicho de otra manera, mucho más delatora, estaremos reemplazando los
estudios científicos por estudios culturales. Y aquí es adonde vamos a parar, llevados de la mano de la
posmodernidad, al triunfo del culturalismo sobre las construcciones científicas, al triunfo de los estudios
culturales sobre los estudios científicos. De tal manera que la cultura reemplaza a la ciencia, el
culturalismo reemplaza al cientifismo. Esto ha tenido un enorme desarrollo, sobre todo en el ámbito de
los estudios de letras, donde por ignorancia, siempre por ignorancia y por una creencia de superioridad,
los humanistas o los letrados siempre se han considerado como por encima de los científicos, por
aquello de que la ciencia es despreciable. La ciencia reduce las posibilidades de la vida humana. La
ciencia está al servicio de los imperios. Es decir, hay una antipatía hacia la ciencia de la que siempre se
ha jactado el humanista. Tradicionalmente, el humanista siempre se ha considerado como alguien que
no es necesariamente un científico, sino que es un genio o es un intelectual y por lo tanto desprecia la
ciencia.

Speaker 1 (07:01)
Desprecia la ciencia, pero se sirve de las construcciones científicas y de los ordenadores para desarrollar
su trabajo. Pero esta es otra historia. Ahora bien, si es cierto que los defensores de la cultura, sobre todo
los defensores de la idea posmoderna de cultura, se han arropado siempre y se han arrogado el derecho
a interpretar la ciencia como les da la gana y también a reducir lo que la ciencia es a sus propias
coordenadas o premisas culturales, por lo tanto, a convertir las construcciones científicas en
construcciones culturales, cuando esto es absolutamente intolerable. Porque la ley de gravitación
universal de Newton no es una cultura, no es una manifestación de la cultura inglesa, sino que es un
predicado universal acerca de las relaciones de los cuerpos gravitatorios en determinadas condiciones
de trayectoria, tiempo y masa. Es decir, de la misma manera que el teorema de Pitágoras no es una
manifestación de la cultura griega del siglo 6.º antes de nuestra era. El teorema de Pitágoras no cambia
cada vez que cambia el gobierno griego. La ciencia no cambia cuando cambia el contexto, la situación
que lo hace posible, sino que la ciencia se va desarrollando progresivamente.

Speaker 1 (08:04)
Lo que cambia es la cultura. Lo que cambia, lo que experimenta transformaciones a veces
importantísimas y esenciales, es la cultura. Pero la ciencia no va cambiando. De esto hablaremos
cuando nos refiramos a la teoría de los paradigmas de Kuhn y a los contextos de descubrimientos. Pero
ahora bástenos sostener esta idea. Negamos, en principio, la reducción de la ciencia a la cultura, porque
la ciencia es insoluble en la cultura, y la cultura no permite explicar las construcciones científicas, sino
que la cultura es algo que exige ser explicado científicamente. Es decir, la cultura no permite explicar el
comportamiento de los seres humanos que forman parte de esa cultura, sino que es la ciencia la que ha
de explicar las razones culturales por las que determinados seres humanos se comportan así. Por lo
tanto, negamos que las construcciones científicas puedan reducirse a construcciones culturales y
negamos que los estudios científicos puedan reducirse a estudios culturales. La ciencia es superior e
irreductible a la cultura. Es más, la ciencia exige siempre interpretaciones científicas y la ciencia de la
cultura exige siempre interpretaciones científicas, de tal manera que la ciencia no puede nunca ser
interpretada desde presupuestos culturales cuando la cuando lo contrario sí es posible.

Speaker 1 (09:11)
Es decir, la cultura exige siempre ser interpretada desde presupuestos científicos. Esto en cuanto a la
primera reducción. La segunda reducción es la que sitúa la ciencia al nivel del lenguaje, de tal manera
que incurriría en que la ciencia es lenguaje. Esto supone proclamar el monismo axiomático de la
sustancia, en virtud de la cual todo es lenguaje. De la misma manera que en el supuesto anterior
podemos afirmar que todo es cultura. Claro, si todo es cultura, si todo es lenguaje, la ciencia también es
cultura. La ciencia también es lenguaje. Aquí se incurre ya no en una reducción culturalista. La ciencia es
cultura, sino en una reducción lingüística. La ciencia es lenguaje. Qué ocurre en este caso? Pues ocurre
que cada teoría de la ciencia se interpreta como si fuera una nueva teoría del lenguaje, verdad? De tal
manera que todo lo científico. Los teoremas.

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