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NEHEMÍAS 24

Les invito a abrir sus Biblias en el Libro de Nehemías, capitulo 9 versículos 7 a 21.

Cuando adoramos a Dios reconocemos los atributos de su persona. Cuando alabamos a Dios
reconocemos lo que él ha hecho. Alabar al Señor es dar el crédito que él merece por sus
obras.

Esto es justamente lo que vemos en el pasaje que tenemos para nuestro estudio bíblico de
hoy. Dios mostró su fidelidad a la nación de Israel y esto esta siendo reconocido en la
oración. Consideremos en primer lugar la fidelidad revelada. Nehemías 9:7-8 dice: "Tú
eres, oh Jehová, el Dios que escogiste a Abram, y lo sacaste de Ur de los caldeos, y le
pusiste el nombre Abraham; y hallaste fiel su corazón delante de ti, e hiciste pacto con él
para darle la tierra del cananeo, del heteo, del amor reo, del ferezeo, del jebuseo y del
gergeseo, para darla a su descendencia; y cumpliste tu palabra, porque eres justo"

Dios en su soberanía escogió a Abram y lo sacó de Ur de los caldeos. Su nombre fue


cambiado de Abram que significa padre supremo a Abraham que significa padre de muchas
gentes. Abraham fue fiel o creyó a Dios y Dios hizo un pacto con él para darle una heredad
a su descendencia. La fidelidad de Dios a su palabra se reveló cuando cumplió con su
promesa.

Notemos que Dios cumplió su promesa porque él es justo. Es el mismo Dios de Abraham el
que tenemos nosotros en la actualidad y ciertamente él cumplirá todo lo que ha prometido
porque él es justo.

Además de la fidelidad revelada, tenemos la fidelidad retada. Esto sucedió cuando el pueblo
de Israel descendió a Egipto. Por mas de 400 años Crecieron en Egipto, pero fueron
sometidos a la esclavitud. Esta situación fue un reto a la fidelidad de Dios. En su debido
tiempo, la fidelidad de Dios se manifestó nuevamente y la liberación no se hizo esperar.
Nehemías 9:9-15 dice: "Y miraste la aflicción de nuestros, padres en Egipto, y oíste el
clamor de ellos en el Mar Rojo; e hiciste señales y maravillas contra Faraón, contra todos
sus siervos y contra todo el pueblo de su tierra, porque sabias que habían procedido con
soberbia contra ellos; y te hiciste nombre grande, como en este día. Dividiste el mar
delante de ellos, y pasaron por medio de él en seco; y a sus perseguidores echaste en las
profundidades, como una piedra en profundas aguas. Con columna de nube los guiaste de
día, y con columna de fuego de noche, para alumbrarles el camino por donde habían de ir. Y
sobre el monte de Sinai descendiste, y hablaste con ellos desde el cielo, y les diste juicios
rectos, leyes verdaderas, y estatutos y mandamientos buenos, y les ordenaste el día de
reposo santo para ti, y por mano de Moisés tu siervo les prescribiste mandamientos,
estatutos y la ley. Les diste pan del cielo en su hambre, y en su sed sacaste agua de la
peña; y les dijiste que entrasen a poseer la tierra, por la cual alzaste tu mano y juraste que
se la darías"

La fidelidad de Dios puesta a prueba salió victoriosa. A veces Dios nos conduce a
situaciones difíciles en nuestras vidas para hacernos ver cuan grande es su fidelidad. Jamás
cuestionemos a Dios por las pruebas, porque en ellas podemos ver su fidelidad magnificada.

La nación de Israel fue sometida a una dura prueba en Egipto. La fidelidad de Dios fue
retada. Dios mostró su fidelidad sacándolos de Egipto con mano fuerte y brazo extendido.

Su fidelidad no respetó imposibles, cuando hubo de cruzar el Mar Rojo, hizo que se abran
las aguas y el pueblo pasó en seco. Cuando hubo necesidad de sombra, la fidelidad de Dios
proveyó una nube. Cuando fue necesaria la luz, la fidelidad de Dios proveyó una columna de
fuego. Cuando hubo necesidad de pan, la fidelidad de Dios proveyó el maná. Cuando hizo
falta el agua, la fidelidad de Dios proveyó agua de la roca. Cuando hizo falta leyes,
mandamientos y estatutos, la fidelidad de Dios hizo que Moisés reciba éstos en el Sinai.
Cuando fue necesaria una señal que identifique al pueblo escogido de Dios, la fidelidad de
Dios les permitió tener el día de reposo.

Si, la fidelidad de Dios fue retada pero salió victoriosa. Es probable amado hermano y
amigo que hoy mismo Ud. este atravesando por pruebas de todo tipo. El panorama parece
obscuro, pero jamás dude de la fidelidad de Dios, él siempre está listo para extenderle una
mano y evitar que se ahogue.

Después de la fidelidad revelada y la fidelidad retada, tenemos la fidelidad rechazada. Esto


es increíble, como es posible que viendo tantas muestras palpables de la fidelidad de Dios,
el pueblo de Israel rechace esta fidelidad, pero esto es exactamente lo que pasó. Nehemías
9:16-17 dice: "Mas ellos y nuestros padres fueron soberbios, y endurecieron su cerviz, y
no escucharon tus mandamientos. No quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que
habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz y en rebelión pensaron poner caudillo
para volverse a su servidumbre"

Qué triste. Cómo se habrá sentido Dios al ver que su fidelidad es rechazada de esta manera
tan vil. Uno no puede sino preguntarse, ¿cómo puede ser esto posible? Es increíble pero es
la verdad. Hoy en día también la fidelidad de Dios se ha manifestado en salvación por medio
de Jesucristo y no es uno, sino millones que dan su espalda a la fidelidad de Dios y se
rebelan contra él encaminándose a su condenación eterna.

Yo no sé como será su corazón, pero déjeme decirle algo. La fidelidad de Dios se ha hecho
presente para Ud. cuando Dios envió a su Hijo Jesucristo a morir por su pecado. No hay
muestra más grande de fidelidad. Si Ud. hasta ahora se ha rehusado aceptar a Cristo como
su Salvador, lo único que está haciendo es lo mismo que los israelitas en el desierto cuando
viendo la fidelidad de Dios la rechazaron e intentaron volver a su cautiverio. No siga en el
camino de condenación, acepte a Cristo hoy mismo y aproveche de la fidelidad de Dios.

Tenemos entonces que la fidelidad fue revelada, después fue retada y también rechazada.
Finalmente, veamos la fidelidad ratificada. Nehemías 9:17-21 dice: "Pero tú eres Dios que
perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los
abandonaste. Además cuando hicieron para si becerro de fundición y dijeron: Este es tu
Dios que te hizo subir de Egipto; y cometieron grandes abominaciones, tú con todo, por tus
muchas misericordias no los abandonaste en el desierto. La columna de nube no se apartó
de ellos de día, para guiarlos por el camino, ni de noche la columna de fuego, para
alumbrarles el camino por el cual habrían de ir. Y enviaste tu buen Espíritu para enseñarles,
y no retiraste tu maná de su boca, y agua les diste para su sed. Los sustentaste cuarenta
años en el desierto; de ninguna cosa tuvieron necesidad; sus vestidos no se envejecieron,
ni se hincharon sus pies."
Qué Dios tan grande. A pesar de la infidelidad del pueblo, Dios no retiró su fidelidad. Así es
Dios, por eso es digno de toda la alabanza.

Quizá Ud. ha sido infiel a Dios hasta ahora, rechazando la oferta de salvación. Recuerde que
Dios sigue siendo fiel y mientras Ud. viva la oferta de salvación estará disponible para Ud.
El problema es que ni Ud. ni yo sabemos cuanto vamos a vivir.

Por eso, yo ya he aceptado a Cristo como mi Salvador, cualquier día que salga de este
mundo iré a estar con él, pero si Ud. sale de este mundo sin Cristo, su destino eterno será
el infierno. Arregle su problema hoy mismo, el mañana puede ser que nunca llegue.

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