Está en la página 1de 6

RENTA.

EL ARTÍCULO 154, PRIMER PÁRRAFO, DE LA LEY DEL IMPUESTO RELATIVO, TRANSGREDE


EL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD TRIBUTARIA. El citado precepto, en relación con el diverso
152 de la propia ley, transgrede el principio de proporcionalidad tributaria contenido en el artículo
31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en atención a que en
la fórmula para el cálculo del impuesto derivado de ingresos por enajenación de inmuebles
heredados establece un tope máximo de tiempo (20 años), sin considerar las fechas reales de
adquisición y de enajenación del bien respectivo para determinar la base del tributo, la cual
consiste en la ganancia que deriva de dicho acto jurídico, rompiendo con la congruencia que debe
existir entre el tributo y la capacidad económica de los causantes, en cuanto potencialidad real de
contribuir a los gastos públicos.

Amparo en revisión 420/2006. Julieta Dora Ríos Robles y otros. 9 de junio de 2006. Mayoría de
cuatro votos. Disidente: Genaro David Góngora Pimentel. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos.
Secretario: Fernando Silva García. Novena Época. Segunda Sala. Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta Tomo: XXIV, Julio de 2006 Tesis: 2a. LXI/2006 Página: 440 Materia
Constitucional y Administrativa.

Registro digital: 174615


Instancia: Segunda Sala
Novena Época
Materia(s): Constitucional, Administrativa
Tesis: 2a. LXI/2006
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XXIV, Julio de 2006, página 440
Tipo: Aislada

https://www2.scjn.gob.mx/AsuntosRelevantes/pagina/SeguimientoAsuntosRelevantesPub.aspx?
ID=119059&SeguimientoID=298 (CONTRADICCIÓN DE TESIS QUE IMPERA--DICE QUE NO
TRANSGREDE EL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD TRIBUTARIA)

RENTA. EFECTOS DEL AMPARO OTORGADO CONTRA EL PRIMER PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 154, EN
RELACIÓN CON EL 152, DE LA LEY DEL IMPUESTO RELATIVO.

Si la protección constitucional contra la disposición aludida tiene por efecto su inaplicación en la


parte que señala "sin exceder de 20 años", es evidente que al realizar el pago del tributo derivado
de ingresos por enajenación de bienes inmuebles heredados, el quejoso efectuará pago
provisional por cada operación, aplicando la tarifa respectiva a la cantidad que se obtenga de
dividir la ganancia entre el número de años transcurridos entre la fecha real de adquisición del
inmueble por el autor de la sucesión y la de su enajenación, y el resultado se multiplicará por el
mismo número de años por los que se dividió la ganancia, cuya cantidad es el impuesto que
corresponde al pago provisional.

Registro digital: 174616


Instancia: Segunda Sala
Novena Época
Materia(s): Administrativa
Tesis: 2a. LXII/2006
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XXIV, Julio de 2006, página 440
Tipo: Aislada

Los quejosos aducen medularmente que el artículo 147, fracción I, de la Ley del Impuesto sobre la
Renta es inconstitucional, porque para que el cálculo del impuesto por la enajenación de bienes
inmuebles sea acorde al principio de proporcionalidad tributaria, es necesario que se consideren
efectivamente los años transcurridos entre la fecha de adquisición y la de enajenación; y no limitar
la división de la ganancia con un tope máximo de veinte años. --- La garantía de proporcionalidad
tributaria exige que los gravámenes deban fijarse de acuerdo con la capacidad económica de cada
sujeto pasivo, de tal forma que exista congruencia entre el mismo y la capacidad contributiva de
los causantes. --- Al respecto es aplicable la tesis de jurisprudencia P./J. 109/99, sustentada por el
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación 1, cuyo rubro y texto dicen: “CAPACIDAD
CONTRIBUTIVA. CONSISTE EN LA POTENCIALIDAD REAL DE CONTRIBUIR A LOS GASTOS
PÚBLICOS”.--- Así como, la tesis de jurisprudencia P./J. 10/2003, sustentada por el Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación2, cuyo rubro y texto dicen: “PROPORCIONALIDAD
TRIBUTARIA. DEBE EXISTIR CONGRUENCIA ENTRE EL TRIBUTO Y LA CAPACIDAD CONTRIBUTIVA
DE LOS CAUSANTES”.--- Tal como lo sostienen los quejosos, la fracción I del artículo 147 de la Ley
del Impuesto sobre la Renta impugnado es desproporcional, porque rompe con la congruencia que
debe existir entre el tributo y la capacidad económica de los causantes, como potencialidad real
de contribuir a los gastos públicos, en atención a que la fórmula para el cálculo de la ganancia que
se obtuvo por la enajenación de un bien inmueble establece un tope máximo de tiempo (20 años)
entre la fecha de adquisición y la de enajenación a esos efectos, dejando de lado que existen
casos, como en el justiciable, en que la propiedad de los inmuebles puede extenderse por un
mayor número de años, y deja de considerar el tiempo real desde la fecha de adquisición del
inmueble hasta que se enajenó. --- Lo anterior se demuestra con los dictámenes emitidos por
Germán David Becerra Ruíz (fojas 138 a 139) y Jorge Remigio Castro Arias (218 a 219), peritos de
la parte quejosa y oficial, respectivamente, quienes al cuestionario propuesto por los quejosos,
específicamente al cuestionamiento marcado con el número cuatro respondieron: El perito de los
quejosos: 4… Efectivamente manifiesto que del papel de trabajo en el que se determinó el
impuesto sobre la renta considerando el tiempo real desde la fecha de adquisición hasta la de
enajenación el cual es de 50 años, se desprende que el impuesto mencionado es inferior al que
resultó considerando 20 años de conformidad con el artículo 147, fracción I, de la citada Ley del
Impuesto Sobre la Renta. --- El perito oficial, al mismo cuestionamiento, respondió: 4…Sí,
efectivamente del papel de trabajo a que se hace mención la pregunta anterior se desprende que
el impuesto sobre la renta calculado en función del tiempo real que es de 50 años, es inferior al
impuesto efectivamente pagado. --- Así, el hecho de que el legislador haya limitado a 20 el número
de años en que se dividirá la ganancia, resulta desproporcional, en virtud de que se trata de una

1
Visible en la página 22, Tomo X, Noviembre de 1999, Novena Época, del Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta
2
Registro No. 184291. Novena Época. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo; XVII, Mayo de 2003. Página: 144
limitante extraña a la capacidad contributiva de los quejosos, que han sido propietarios del
inmueble, para efectos fiscales, durante 50 años. --- Cierto, como lo aducen los quejosos, el
artículo 147, fracción I, de la Ley del Impuesto sobre la Renta, obliga a dividir la ganancia entre el
número de años en que fue fiscalmente propietario del bien, con el fin de no gravar al
contribuyente de manera desproporcional e inequitativa, respecto de su rango normal de ingreso,
por el hecho de haber obtenido un ingreso extraordinario derivado de la enajenación de un bien
cuyo valor económico es necesariamente alto y desorbitado respecto del ingreso normal del
contribuyente. --- Sin embargo, al introducir la limitante de 20 años que se controvierte, el
legislador irremediablemente incurrió en una violación directa a la garantía de proporcionalidad al
impedirles reconocer que fueron fiscalmente propietarios del inmueble enajenado durante más de
veinte años. --- Resulta aplicable, por las razones que la invocan la tesis aislada 2a. LXI/2006,
sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación 3, cuyo rubro y texto
dicen: “RENTA. EL ARTÍCULO 154, PRIMER PÁRRAFO, DE LA LEY DEL IMPUESTO RELATIVO,
TRANSGREDE EL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD TRIBUTARIA.”--- Al resultar fundado el
anterior concepto de violación, lo que procede es otorgar el amparo solicitado, a fin de que, en
cuanto al tributo cubierto por los quejosos, que dio origen al presente juicio, y por lo que hace a
futuras aplicaciones de la norma contenida en el artículo 147, fracción I de la Ley del Impuesto
sobre la Renta, le sea inaplicada la porción normativa en la parte que señala sin exceder de 20
años, lo que conduce a establecer que, al efectuar el pago del tributo derivado de ingresos por
enajenación de bienes inmuebles, efectuarán pago provisional por cada operación, aplicando la
tarifa respectiva a la cantidad que se obtenga de dividir la ganancia entre el número de años
transcurridos entre la fecha de adquisición y la de enajenación. Y, el resultado que se obtenga
conforme a este párrafo se multiplicará por el mismo número de años en que se dividió la
ganancia, siendo el resultado el impuesto que corresponda al pago provisional. ---Asimismo, la
protección constitucional se concede para el efecto de que, en caso de que exista alguna
diferencia en favor de los quejosos, le sea devuelta a través de la unidad administrativa
correspondiente. --- Es aplicable a lo anterior, la jurisprudencia P./J.112/99, emitida por el Pleno
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación 4, misma que dice: “AMPARO CONTRA LEYES. SUS
EFECTOS SON LOS DE PROTEGER AL QUEJOSO CONTRA SU APLICACIÓN PRESENTE Y FUTURA.”—
También sirve de apoyo la tesis: 2a./J. 188/2004, emitida por la Segunda Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, que dice: “AMPARO CONTRA LEYES FISCALES. OBLIGA A LAS
AUTORIDADES RESPONSABLES APLICADORAS A DEVOLVER LAS CANTIDADES ENTERADAS.” Por
lo anterior, dado el sentido del fallo resulta innecesario analizar el restante concepto de violación
que esgrime la impetrante sobre el artículo 147, fracción I de la Ley del Impuesto sobre la Renta,
respecto a la vulneración del principio de equidad tributaria. --- Fortalece lo expuesto, la tesis de
jurisprudencia número VI. 2o. J/170, sustentada por el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto
Circuito, visible en la página 99 del Tomo IX, enero de 1992, Octava Época del Semanario Judicial
de la Federación, cuyo rubro y texto son: “CONCEPTO DE VIOLACIÓN FUNDADO. HACE
INNECESARIO EL ESTUDIO DE LOS DEMÁS.”

3
Novena Época. Segunda Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo
XXIV, Julio de 2006. Página: 440
4
Visible en la página 19, Tomo X, Noviembre de 1999, Novena Época, en el Semanario Judicial de
la Federación
(La autoridad le respondió al quejoso lo sig.) “Los años transcurridos desde que se adquiere el
bien no constituyen un elemento que incida de manera alguna sobre la capacidad contributiva del
sujeto pasivo de la contribución, puesto que la riqueza gravada es la misma independientemente
del número de años entre los que se divida la base gravable del impuesto y lo único que varía
atendiendo al número de años transcurridos, es la tasa que resulta aplicable a la ganancia, siendo
que el monto de la tasa aplicable dependerá de los demás ingresos acumulables obtenidos en el
ejercicio.”

El Poder Judicial federal, a través de diversas jurisprudencias y tesis ha definido en qué consiste y
cómo es respetado el principio de equidad tributaria, para lo cual se insertan a continuación:
“IMPUESTOS. PRINCIPIO DE EQUIDAD TRIBUTARIA PREVISTO POR EL ARTÍCULO 31, FRACCIÓN
IV, CONSTITUCIONAL.” --- “EQUIDAD TRIBUTARIA. IMPLICA QUE LAS NORMAS NO DEN UN
TRATO DIVERSO A SITUACIONES ANÁLOGAS O UNO IGUAL A PERSONAS QUE ESTÁN EN
SITUACIONES DISPARES.” --- “EQUIDAD TRIBUTARIA. SUS ELEMENTOS.” ---
“PROPORCIONALIDAD Y EQUIDAD TRIBUTARIAS ESTABLECIDAS EN EL ARTÍCULO 31, FRACCIÓN
IV, CONSTITUCIONAL.” --- De lo transcrito, se deriva que las leyes fiscales, a fin de cumplir con el
principio de equidad contenido en el numeral citado de la Constitución Política del país, deben
tratar en forma equitativa a los contribuyentes, esto es, dar trato igual a los que se encuentren en
situaciones iguales y desigual a los que se ubican en supuestos distintos, posibilitando así que no
se den tratos excesivos respecto de contribuyentes con conductas diferentes, esto es tratar igual a
sujetos con circunstancias diferentes.--- Así es, el principio de equidad tributaria origina que la
aplicación de la ley tributaria sea de la misma manera para los contribuyentes que se encuentran
en la misma hipótesis de causación, tal y como se desprende de las jurisprudencias y tesis
anteriormente transcritas, las que concluyen en que el principio de equidad salvaguarda el
derecho de todos los gobernados de recibir el mismo trato de quienes se ubican en similar
situación de hecho.--- En la especie, se dice que la norma reclamada otorga un trato diferente a los
quejosos que al resto de los contribuyentes, a pesar de que ambos nos encontramos en la misma
hipótesis de causación, es decir, ambos obtuvimos un ingreso por la enajenación de un bien
inmueble y sin embargo, por el hecho de que los otros contribuyentes conservaron la propiedad
del bien en un período de entre 1 y 20 años se les da un trato distinto y más benéfico pues la
norma no limita el dividir la ganancia entre el número de años en los que realmente tuvieron la
propiedad del bien y en cambio a los quejosos, por el sólo hecho de haber conservado la
propiedad del bien inmueble durante 50 años, sin justificación ni motivo válido la norma nos da un
trato distinto pues no nos permite dividir la ganancia entre el número de años en los que
realmente fuimos propietarios del bien inmueble (50 años) sino únicamente nos permite dividir la
ganancia entre 20 años, lo que produce la desigualdad entre los contribuyentes, insístase sin
ninguna causa ni motivo válido como pudiese ser un fin extrafiscal, pues ni de la propia norma ni
de la exposición de motivos se desprende la razón por la cual la ley otorga un trato diferente que
repercute obviamente en el Impuesto sobre la Renta a cargo de cada uno de los quejosos.--- En
efecto, se dice que tanto los quejosos como los otros contribuyentes nos encontramos en la
misma hipótesis de causación ya que es el numeral 1º de la Ley del Impuesto sobre la Renta el que
establece el objeto de este impuesto y que a continuación se transcribe: “Las personas físicas y las
morales, están obligadas al pago del Impuesto sobre la Renta en los siguientes casos: IV. Los
residentes en México, respecto de todos sus ingresos cualquiera que sea la ubicación de la
fuente de riqueza de donde procedan.---V. Los residentes en el extranjero que tengan un
establecimiento permanente o una base fija en el país, respecto de los ingresos atribuibles a dicho
establecimiento permanente.--- VI. Los residentes en el extranjero, respecto de los ingresos
procedentes de fuentes de riqueza situadas en territorio nacional, cuando no tengan un
establecimiento permanente en el país, o cuando teniéndolo, dichos ingresos no sean atribuibles a
éste.”--- Del precepto reproducido se evidencia que todas las personas residentes en México –
como es el caso de los quejosos- que obtienen ingresos, son contribuyentes del Impuesto sobre la
Renta, considerando la ley de la materia que son ingresos por enajenación de bienes los que se
deriven por la transmisión de propiedad del bien (artículo 14, fracción I del Código Fiscal de la
Federación), lo que se materializa en el caso concreto a través del contrato de compraventa
celebrado por los quejosos en su calidad de vendedores, de tal forma que las personas que se
encuentren en igualdad de circunstancias, es decir, que obtengan ingresos por enajenación de
bienes deberán contribuir de la misma manera, o sea, sin hacer distinción alguna entre cada uno
de los contribuyentes.--- Empero, el precepto impugnado sin fundamento ni justificación alguna
otorga un trato distinto a los contribuyentes que nos encontramos en igualdad de circunstancias,
considerando un elemento ajeno (años de propiedad del bien enajenado) a la hipótesis de
causación (que es la obtención de ingresos) para dar un trato disímil a ambos sujetos pasivos del
impuesto.--- Me explico, supongamos que existen dos contribuyentes: “A” y “B” que obtuvieron
ingresos por la enajenación de un bien inmueble. El contribuyente “A” adquirió el inmueble el 28
de diciembre de 1995 y lo enajenó el 30 de diciembre de 2007, transcurriendo doce años desde la
fecha de adquisición a la de enajenación. --- El contribuyente “B” (caso de los quejosos) adquirió
el inmueble el 05 de julio de 1957 y lo enajenó el 03 de septiembre de 2007, transcurriendo
cincuenta años desde la fecha de adquisición a la de enajenación.--- Nótese que a pesar de que
ambos contribuyentes nos ubicamos en la misma hipótesis de causación, es decir, ambos
obtuvimos un ingreso por la enajenación de un bien inmueble, la norma reclamada nos da un trato
distinto pues para determinar el Impuesto sobre la Renta causado por dicha operación, al
contribuyente “A” le da la facultad de dividir la ganancia obtenida entre el número de años
transcurridos desde la fecha de adquisición y la de enajenación, o sea, 12 años; y por el contrario
al contribuyente “B” no le da la facultad de dividir la ganancia obtenida entre el número de años
transcurridos desde la fecha de adquisición y la de enajenación, o sea, 50 años, toda vez que le
restringe a sólo dividirla entre 20 años sin ninguna justificación válida; no obstante y como se dijo,
ambos contribuyentes nos situamos en la misma hipótesis normativa pues obtuvimos ingresos por
enajenación de un bien inmueble, sin que sea constitucional el que la norma limite el considerar el
número de años que efectivamente se tuvo el bien, pues de manera totalmente arbitraria y
desigual le da un trato distinto a los contribuyentes que fueron propietarios del inmueble por más
de 20 años, resultando de esa manera más gravosa la contribución a los gastos públicos para este
tipo de contribuyentes, pues por esa operación pagarán más Impuesto sobre la Renta que el que
debieran pagar si la norma les otorgara el mismo trato.--- Por lo anterior, es conducente que se
conceda el amparo y protección de la justicia federal solicitada en virtud de que la norma le da un
trato diferente a los quejosos a pesar de que nos encontramos en la misma situación jurídica, tal
como quedó demostrado.

También podría gustarte