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Introducción
Es el quinto componente de la estructura de la dentadura parcial removible. La
base descansa sobre los tejidos blandos brindando soporte, estabilidad y
retención para las prótesis dentomucosoportadas. El material que descansa sobre
los tejidos puede ser metal o acrílico y debe brindar retención para los dientes
artificiales. El metal está indicado en las prótesis dentosoportadas que no
necesitan ser rebasadas o reemplazar los contornos de los tejidos blandos para
satisfacen necesidades estéticas o cuando hay falta de distancia interoclusal. Una
ventaja que tiene el metal sobre el acrílico es que es más higiénico lo cual permite
que el tejido responda más favorablemente a él. El acrílico está indicado cuando
exista la necesidad de rebasar la base de extensión distal para mantener un buen
soporte tisular. (David Loza Fernandez, 2006)
Necesidad de rebasado
La pérdida de soporte en las bases con extensión distal se debe a los cambios en
el reborde residual que se producen con el tiempo. Estos cambios a veces no son
fácilmente visibles. Uno de estos cambios consiste en la perdida de la oclusión
entre la base protésica con extensión distal y la dentición antagonista. Este cambio
se puede evidencia haciendo que el paciente muerda en relación céntrica tiras de
cera para colado de calibre 28 o algún tipo similar de cera. Las identiciones
registradas en la cera pueden interpretarse como de caracteres leves, medias o
fuertes. La utilización de papel de articular es de valor limitado para la evaluación
de la oclusión. Para realizar ajustes oclusales se debe usar el papel de articular
para indicar donde aliviar después de que la necesidad de alivio se haya
establecido una vez utilizadas las tiras de cera.
La pérdida de soporte de la base protésica con extensión distal resultara en la
perdida de contacto oclusal entre los dientes de reemplazo y la dentición
antagonista. Por lo general esto es indicativo de rebasado para reestablecer la
oclusión original mediante el restablecimiento de los contactos de soporte con el
reborde residual. Una segunda manifestación de cambios en el reborde se
evidencia por la rotación en torno a la línea de fulcro que se produce cuando los
retenedores indirectos se levantan de sus apoyos al momento de presionar la
base con extensión distal contra los tejidos del reborde. Luego de los cambios
sufridos en el reborde residual que causan perdida de soporte se produce la
rotación cerca de la línea de fulcro al aplicar presión digital alternada. Estos
cambios deben ser compensados con el rebasado.
Si se ha perdido contacto oclusal sin evidencia de rotación y la estabilidad de la
prótesis es satisfactoria, la solución sería el restablecimiento de la oclusión en
lugar del rebasado. (Glen P. mcGivney, 2004)
La retención primaria para la prótesis parcial removible desde el punto de vista
mecánico se logra mediante la colocación de elementos de retención sobre el
diente pilar. La retención secundaria es provista por la íntima relación de las
bases protésicas y de los conectores mayores (superiores) con los tejidos
subyacentes. Lo último es similar a la retención de las prótesis totales y es
proporcional a la exactitud de las impresiones de registro, a la exactitud del calce
de las bases protésicas y al área de contacto total involucrada. La retención de
las bases protésicas de han descrito como resultado de las siguientes
fuerzas:
1. La adhesión, que es la atracción de la saliva a la prótesis y a los tejidos.
2. La cohesión, que es la atracción de las moléculas de saliva entre sí.
3. La presión atmosférica, que depende del sellado periférico y produce un
vacío parcial por debajo de la base protésica cuando recibe una fuerza de
dislocación.
4. La adaptación fisiológica de los tejidos en torno a las superficies pulidas de
la prótesis.
5. El efecto de gravedad de la prótesis inferior.
Boucher, al escribir sobre las impresiones de la prótesis total removible, describió
las fuerzas de la siguiente manera:
La adhesión y la cohesión son efectivas cuando hay una perfecta aposición de la
superficie impresionada de la prótesis respecto a las superficies mucosas. Estas
fuerzas pierden relativa efectividad so cualquier desplazamiento horizontal de la
prótesis rompe la continuidad de este contacto. La presión atmosférica es efectiva
sobre todo como fuerza de restitución cuando se ejercen fuerzas de dislocación
extrema sobre la prótesis. La prótesis debe tener un perfecto sellado periférico
para mantener aplicada la presión sobre un solo lado de la prótesis. La presencia
de aire en la superficie de la impresión debería neutralizar la presencia del aire
contra la superficie pulida. Debido a que cada una de estas fuerzas es
directamente proporcional al área cubierta de la prótesis, la prótesis debe
extenderse hasta los límites de la estructura de soporte.
La adaptación de los tejidos blandos en torno a las superficies pulidas de las
bases protésicas ayuda a perfeccionar el sellado periférico; además sirve de traba
mecánica en ciertas zonas de la prótesis, a pesar de que estas superficies ya se
encuentran adecuadamente preparadas. Esta traba se desarrolla en forma
automática y sin esfuerzo por parte del paciente, si es que se ha logrado una
impresión correcta en vista de todas las posibilidades anatómicas.
Pocas prótesis parciales se confeccionan sin ningún tipo de retención mecánica, la
retención proveniente de las bases protésicas puede contribuir de manera
significativa a la retención general de la prótesis parcia. Las bases protésicas
deben diseñarse y confeccionarse de modo que contribuyan tanto como sea
posible a la retención de la prótesis parcial. Sin embargo, es cuestionable que la
presión atmosférica desempeñe un papel importante en la retención de la prótesis
removible dado que el sellado periférico no puede ser obtenido fácilmente como
en el caso de las prótesis completas, por lo tanto, la adhesión y la cohesión
obtenidas por una excelente unión de la base protésica y de los tejidos blandos
subyacentes desempeñan un importante papel retentivo. (Glen P. mcGivney,
2004)
Material ideal para la base protésica
Los requisitos de un material para base protésica ideal son:
1. Exactitud en la adaptación a los tejidos, con mínimo cambio volumétrico.
2. Superficie densa y no irritante capaz de recibir y conservar una buena
terminación.
3. Conductividad térmica.
4. Bajo peso específico, liviandad en noca.
5. Suficiente resistencia a la fractura o a la distorsión.
6. Higiene fácil.
7. Estéticamente aceptable.
8. Potencial para futuro rebasado
9. Bajo costo inicial
No existe un material ideal para base protésica, sin embargo, cualquier base
protésica, sea de resina o de metal, debe acercarse en lo más posible a este ideal.
(Glen P. mcGivney, 2004)
Ventajas de las bases metálicas
Se prefiere el metal a la resina para las bases dentosoportadas, excepto en
rebordes desdentaos en forma reciente, debido a las numerosas ventajas de la
base metálica; su principal desventaja es la dificultad de rebasado. Sin embargo,
la estimulación que la base metálica provee a los tejidos blandos subyacentes es
tan benéfica que prevendría la atrofia alveolar que de otro modo ocurriría bajo una
base de resina.
D) Peso y volumen
Las aleaciones metálicas pueden colarse en espesores mucho mas delgados que
las resinas acrílicas sin perder adecuada resistencia y rigidez. Los colados de oro
requieren mayor volumen, pero puede realizarse todavía con menor espesor que
las resinas acrílicas. Incluso son posibles peso y volumen menores cuando las
bases protésicas se cuelan con aleaciones de cromo o titanio. En el arco
mandibular el peso de una prótesis puede ser valioso en cuanto a retención y por
esta razón es preferible una base colada en oro. Por otra parte, la perdida extrema
de hueso alveolar residual puede tornar necesario el agregado de volumen a la
base protésica para reestablecer los contornos faciales normales y llenar un
vestíbulo superior y evitar el atrapamiento de alimento en el carrillo o por debajo
de la prótesis. En esta ocasión se prefiere una base de resina acrílica.
En el arco superior se prefiere una base de resina acrílica para proveer volumen a
los flancos vestibulares, o para rellenar el vestíbulo del maxilar superior. También
se prefiere en ocasiones la resina acrílica por razones estéticas.
Las bases protésicas pueden ser diseñadas para otorgar casi una cobertura total
de metal, pero con bordes de resina para evitar que se vea el metal y agregar
volumen por vestibular según la necesidad. Las ventajas de conductividad térmica
no se pierden necesariamente por cubrir una porción de la base metálica siempre
que otras partes de la prótesis estén expuestas para efectuar el cambio de la
temperatura mediante la conducción. (Glen P. mcGivney, 2004)
Bibliografía
David Loza Fernandez, H. R. (2006). Diseño de Prótesis Parcial Removible. Madrid: Ripano, S.A. .
Glen P. mcGivney, A. B. (2004). Prótesis parcial removible . Buenos Aires : Editorial medica
panamericana .