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Los signos icónicos

Funcionan de acuerdo con el principio de semejanza y en él pueden


incluirse toda clase de imágenes, dibujos, pinturas, fotografías o
esculturas.

Peirce los definía como signos que tienen cierta semejanza con el
objeto a que se refieren. Así, el retrato de una persona o un diagrama
son signos icónicos por reproducir la forma de las relaciones reales a
que se refieren. Esta definición ha tenido aceptación gracias a la
difusión hecha por su discípulo Morris, quien señaló además que el
signo icónico tenía algunas de las propiedades del objeto
representado, es decir, de su denotado.

Sin embargo, si se observa una imagen publicitaria, no siempre se


representan todas las propiedades, ya que muchas de ellas están
simplemente sugeridas a través de otras.

El signo icónico reproduce algunas condiciones de la recepción del


objeto, seleccionadas por un código visual y anotadas a través de
convenciones gráficas.

Los signos icónicos ofrecen al receptor real con toda la naturalidad de


cada uno de ellos representándose a sí mismos. No poseen las
propiedades de la realidad, sino que transcriben, según cierto código
de reconocimiento, algunas condiciones de la experiencia. Cuatro
características tienen los signos icónicos: ser naturales,
convencionales, analógicos y de estructura digital.

Clasificación de los signos: Indicativos

Los signos pueden ser, naturales y artificiales

La primera gran división corresponde a los signos naturales que se


diferencian de los signos artificiales. El rasgo diferencial entre ellos es
la no participación directa del hombre en la creación de estos signos
(naturales) y la participación directa en la creación de dichos signos
(artificiales). En ambos casos el hombre lo interpreta, pero no siempre
los crea, ya sea como actividad consciente o inconsciente.

Los signos naturales reciben también la denominación


de indicaciones o índices. Así el humo como indicio de que hay
fuego, las nubes como indicio de lluvia, las arrugas de la cara como
síntomas de envejecimiento, etc.

Signos simbólicos
Los signos artificiales se dividen a su vez en lingüísticos y no
lingüísticos, incluyendo entre los primeros los sistemas verbales (los
que sustituyen a partir de ellos: escritura, morse, braille, etc.) de
carácter natural o tradicional, (las lenguas o idiomas).

Los no lingüísticos o signos, se oponen a los verbales (base de todo el


proceso de la comunicación humana), se dividen en, señales, símbolos
e iconos. Los primeros influyen, según la teoría de Schaf, de una forma
o de otra sobre la voluntad de los individuos mientras que los otros
sólo actúan de forma inmediata.

Reznikov explica que todos los signos son fenómenos materiales que
actúan directamente sobre los órganos de los sentidos. El disparo de
un cohete como señal de ataque o el humo de una montaña, significa
un incendio.

Los símbolos se diferencian, de los signos icónicos por tres


características:
Son objetos materiales que representan ideas abstractas.
Funcionan por alegorías o metáforas, y
van dirigidos a los sentidos.
Su representación ha de tener un cierto significado para que puedan
interpretarse bien. Ejemplos de símbolos son (la Cruz) que representa
al cristianismo o el de un centro sanitario (la Media Luna) que presenta
al Islamismo

CLASIFICACIÓN DE LOS SIGNOS


La manera específica como el signo representa a su objeto da lugar en la teoría de Peirce a
una de las clasificaciones más conocidas e influyentes:

Si un Signo representa a su objeto por analogía, es un ícono o pictograma. Los íconos son
aquellos signos que reproducen algunas de las propiedades con las que el objeto
representado es precibido. 

     

la Los
fotografía es uno de dibulos y las caricaturas 
los ejemplos de ícono representan alguna de las Los mapas y
más importante del características más su increíble exactitud,
siglo XX. sobresalientes de su objeto. lograda gracias  a los
avances en la tecnología
satelital.

Si un signo representa a su objeto por convención, es un símbolo. Los símbolos son


producto de un acuerdo tácito dentro de una comunidad: sólo la conformidad
generada social o culturalmente justifica la relación entre signo y objeto.

     

La La
paloma blanca con la cruz roja con fondo
Las
rama de olivo en el blanco (al revés de la
palabras constituyen el símbolo
pico es el símbolo bandera Suiza) por exelencia. Casi todas las
universal de la Paz. representa la ayuda comunidades tienen su sistema de
sanitaria. signos (o código) acordado.

Si un signo representa a su objeto por contigüidad, es un índice o señal. Los índices


representan a su objeto por una conexión real, están junto a él. Los índices
"acompañan" a su objeto.

     

Las líneas
que indican la posición del
 Las cadáver, los pelos o huellas
huellas representan la digitales, son los índices por
presencia del perro. exelencia en la búsqueda del
La sospechoso. 
vereda mojada indica
que llovió. Es un signo
natural como veremos a
continuación.

Otras clasificaciones posibles de signo son los que lo caracterizan según:

su FORMA: verbales (las palabras) y no verbales (todos los demás).


el CANAL por el que se transmiten: visuales, sonoros, táctiles, olfativos y gustativos.
su PROCEDENCIA: naturales (hechos por la naturaleza) o artificiales (creados por
el hombre).
su FINALIDAD: construidos especialmente para comunicar (como las palabras o
los carteles de tránsito) o aquellos que tienen una función comunicativa subsidiaria
(es decir los naturales: veredas mojadas, nubes negras, cráteres, etc.).

Elementos básicos

De igual forma que el lenguaje verbal puede descomponerse en diversas unidades de distinta
significación, también tenemos un lenguaje no verbal, visual, que puede constituir un alfabeto
de significación. Es decir, que las imágenes podrían descomponerse en unidades de
significación más pequeñas en función de algunos de sus componentes: color, línea…
Los elementos básicos son pues: el punto, la línea, el plano, el contorno, la textura y el color.
Cada uno tiene características diferentes, lo que les permite desempeñar funciones
determinadas dentro de la composición.

El punto:

Es la unidad mínima de comunicación visual, el elemento gráfico fundamental y por tanto el


más importante y puede intensificar su valor por medio del color, el tamaño y la posición en el
plano. No es necesario que el punto esté representado gráficamente para tomar fuerza, ya
que en cualquier figura su centro geométrico, puede constituir el centro de atención.

El punto esta definido por su color, dimensión y sobre todo por el dinamismo que puede
reflejar dependiendo de donde lo situemos dentro del plano. Cuando vemos varios puntos
dentro de una determinada composición, por el principio de agrupación, podemos construir
formas, contornos, tono o color (como las imágenes de semitonos creadas con tramas de
puntos para su composición).

Características del punto:

 Tiene un gran poder de atracción cuando se encuentra solo.


 Puede producir sensación de tensión cuando se añade otro punto y construyen un
vector direccional.
 Da lugar a la creación de otros conceptos como el color cuando aparecen varios
puntos en el mismo campo visual.

La línea:

Sirve para conectar dos puntos en el espacio. Podemos definirla como la unión o
aproximación de varios puntos. Casi siempre genera dinamismo y definen direccionalmente la
composición en la que la insertemos. Su presencia crea tensión en el espacio donde la
ubiquemos y afecta a los diferentes elementos que conviven con ella. Puede definirse también
como un punto en movimiento o como la historia del movimiento de un punto, por lo cual
tiene una enorme energía, nunca es estática y es el elemento visual básico del boceto.

Además la línea separa planos, permitiendo crear diferentes niveles y volúmenes. La línea
puede tener múltiples significados y distintas formas de expresiones, desde la conformación
de figuras a otros significados como acción, dirección, movimiento, estabilidad… dependiendo
de sus distintos grosores o valores también variará su significado. Es uno de los elementos
gráficos más utilizados, ya que definen y delimitan las diferentes áreas de nuestra
composición, además dirige la dirección de lectura dentro de una composición, haciendo que
el espectador observe el lugar adecuado.

Es un elemento indispensable en el espacio gráfico, tanto para la materialización y


representación de ideas, como para la notación. Tiene, en el grafismo, la misma importancia
que la letra en el texto. Los elementos de la línea que con mayor facilidad podemos analizar y
percibir son: el espesor, la longitud, la dirección con respecto a la página, la forma (recta o
curva), el color y la cantidad. La constancia y la variabilidad afectan al conjunto de las
dimensiones antes citadas, aunque también pueden referirse a la distinción entre la línea
continua y la lÌnea de puntos o a la naturaleza de los bordes (irregulares o lisos). Color y
valores, forma y cantidad también son variables de uso del trazo.

LA FORMA: DEFINICIÓN
1. LA FORMA: DEFINICIÓN
Identificamos todos los objetos y seres que nos rodean a través de su forma y para
identificarlos influyen nuestras experiencias, emociones, condiciones
ambientales… que rodean al

objeto. 

La forma puede ser percibida por cualquiera de los sentidos que tenemos (vista,
oído, tacto, gusto, olfato) o por combinación de varios de ellos.

Ya desde que somos niños percibimos las formas y las vamos asociando a nuestras
experiencias y a objetos que conocemos (por ejemplo: un niño pequeño delante de
un círculo lo asociará a una pelota)

Todos los elementos que constituyen nuestro entorno tienen forma. La forma es
la apariencia exterior de todo aquello que nos rodea: los objetos, los
animales, los edificios, los seres humanos….  y se define por diversas
cualidades como son el color, la textura, el tamaño y la estructura que
hace que unas se diferencien de otras.
Las formas que vemos se pueden representar de muchas maneras, mediante un
dibujo, con manchas de colores, con una escultura, un vídeo, una película…..

Las formas planas son elementos visuales que utilizamos para crear imágenes. Las
más sencillas son el triángulo, círculo y el cuadrado. La medida de una forma es su
magnitud y se  relaciona su tamaño siempre con aquello que tiene a su alrededor
por ejemplo con la medida de los seres humanos. La estructura o configuración de
una forma se refiere a la organización de las partes que la componen.
La textura como elemento básico

El tercer elemento básico es la textura. Aporta al diseño una mirada, una sensación, o una
superficie. Diariamente encontramos gran variedad de texturas por todo el entorno que nos
rodea. La textura ayuda a crear un humor particular para una disposición o para otras en
formas individuales.

La textura, permite crear una adaptación personalizada de la realidad añadiendo dimensión y


riqueza al diseño.

Exiten dos tipos de textura: táctil y visual.

Textura táctil y visual

Textura táctil: Por ejemplo, la de una superficie rugosa, con relieve, o la de otra más fina,
como la de un papel o la suavidad del terciopelo. Son todas aquellas perceptibles al tacto.

Textura Visual: Aquellas texturas impresas que se parecen a la realidad, como la arena, las
piedras, rocas, etc. Entre esta clase de textura pueden surgir algunas que realmente existen y
otras que son irreales.

Textura mosaico o patrón


Un patrón o mosaico sería un tipo de textura visual. Cuando una imagen o una línea, del tipo
que sea, se repite muchas veces, acaba creando una textura visual. Un ejemplo de ello serían
los patrones de luces, que en de la oscuridad agregan dimensión a una superficie.

El papel que se utiliza para envolver, en el que se repita la marca o logotipo de un comercio,
es un buen ejemplo del patrón. Los patrones pueden hacer fondos.

Espacio y formato

El espacio se puede considerar como el cuarto elemento fundamental


del diseño.

Definición de espacio: Es la distancia o el área entre o alrededor de


las cosas. Cuando se está diseñando, debemos pensar donde vamos a
colocar todos los elementos y a que distancia unos de los otros. El tipo
de imágenes que colocaremos, la dimensión de éstas, el texto y lo que
habrá alrededor de ellas, etc.

Las diferentes tonalidades que emplearan los elementos y las formas,


sirven para crear relaciones espaciales y focales, de gran interés para
el receptor. Se pueden llegar a conseguir efectos muy variados y
especiales dependiendo de cómo se combinen, estos. Por ejemplo, si
usamos bastante espacio en blanco, se produce un descanso para el
ojo. Si dejamos mucho espacio en blanco alrededor de algun objeto,
palabra o imagen, estamos haciendo que destaque del resto de la
composición.

Efectos que produce el espacio

Efectos que nos produce el espacio, dentro de nuestro campo visual:

- Al utilizar espacio en blanco en una composición, el ojo descansa.


- Utilizando una pequeña cantidad de espacio creamos lazos entre los
elementos.
- Lograremos una mayor profundidad en nuestro diseño si
superponemos un elemento con otro.
- Si utilizamos mucho espacio en blanco, alrededor de un objeto,
imagen o texto, conseguiremos que sobresalga y destaque del resto de
la composición.
- Los grandes márgenes ayudan a seguir un diseño una de forma más
fácil.
- Si utilizamos un espaciamiento desigual entre los elementos,
crearemos una página dinámica.

El tamaño y el formato

En diseño gráfico el tamaño importa. Se utiliza para expresar


importancia, atraer la atención y crear contraste. El formato
también influye en la impresión y los resultados.
El tamaño es uno de los elementos básicos del diseño, junto con el
color, la textura, la forma y el espacio. El tamaño hace referencia a
cómo de grande o de pequeño es algo.
En diseño, el tamaño puede cumplir muy distintas funciones. Puede
generar una atracción visual a través del contraste, puede organizar el
espacio y se usa, generalmente, para definir la importancia de algún
elemento.

Cuando diseñamos el tamaño juega un papel muy importante a la hora


de crear una distribución atractiva, funcional y organizada. Por esto, lo
primero que debemos tener en cuenta a la hora de trabajar es el
tamaño del que disponemos, sea cual sea el soporte final.
Otro factor a tener en cuenta a la hora de diseñar es usar el tamaño
para atraer a la audiencia que nos interese. Para ello es fundamental
provocar un contraste entre elementos grandes y pequeños. Esta
máxima también nos sirve para organizar las partes en una pieza y
atraer la atención del público en el orden que nos convenga. Todo esto
lo provocará el tamaño ya que el ojo humano fija antes su vista en
elementos grandes que en los más pequeños.
Un ejemplo de esto son los titulares de los periódicos. La pieza
principal, el título, es más grande y por lo tanto más visible que el
subtítulo, y éste, a su vez, más grande que el cuerpo del texto. Esto
nos lleva, irremediablemente, a leer primero los titulares.

Formatos

Dentro del tamaño, es importantísimo el término Formato. El formato


es la forma y la dimensión física del trabajo realizado. Cuando
hablamos de formato, al hacer referencia a un archivo en diseño
gráfico, estamos hablando del tamaño en el que será presentado e
impreso. En otras palabras, nos estamos refiriendo al tamaño del
papel.
Dentro de los formatos de papel encontramos muchos estándares. El
más extendido es la norma ISO 126 que deriva de la norma DIN
476.

Los formatos ISO deben su nombre a la International Organization for


Standarization y se dividen en series.

La serie A es la más utilizada. En ella encontramos a su formato


principal, el A4, que es el que relacionamos con el tamaño folio. Sus
medidas son 297 x 210 mm.

Los formatos de serie B son los que tienen el tamaño intermedio entre
un paso y otro de la serie A. Es decir, el tamaño B4 es justo el formato
que está en medio del tamaño A3 y el A4.
Ambas series tienen como característica principal que cada formato es
el doble de tamaño que su formato inferior y la mitad de tamaño que
su formato superior. Por lo tanto, las medidas del formato A3 (superior
al A4) serán de 420 x 297 mm y el A5 (inferior al A4) de 210 x 148
mm.

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