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UNIVERSIDAD EVANGÉLICA DE LAS AMÉRICAS

Maestría en Ciencias de la Religión con Mención en Orientación a la Familia

CURSO: CH 610 Educación y Orientación Familiar


Profesor: Laura Sisa Luciano
Trabajo Final Educación para los nuevos modelos de estructuras familiares
Estudiante: Daniel Villalobos Alfaro
Fecha: 17/08/2020
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Introducción
Esta investigación describe las características de las nuevas estructuras familiares y su
desarrollo evolutivo de los niños, los estilos de crianza y las necesidades educativas.
También busca encontrar formas en las que puede atender el sistema educativo la
diversidad familiar y mejorar la colaboración escuela/familia. Toma en cuenta opiniones
de expertos de diferentes posturas como la de Claudia Grau de la Universidad de
Valencia cuya postura es progresista y la de otros autores más conservadores como
Mercedes Valcarce, profesora titular de Psicología Evolutiva de la Universidad
Complutense y Paulino Castells, doctor en medicina y psiquiatra experto en temas de
familia. El objetivo de la investigación es proponer puntos en donde el sistema educativo
deba adaptarse al fenómeno real, quiérase o no, de la diversificación de la familia.
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Justificación
Para algunos autores la familia en nuestra sociedad ha entrado en una profunda crisis, y
para otros está viviendo una fase de evolución: no se destruye la familia, sino que se
reconstruye; no se pierden los valores familiares, sino que se cambian y renuevan.
Lo que sí es cierto, es que si las estructuras familiares están cambiando, también debe
cambiar y adaptarse el sistema educativo, y de eso se trata esta investigación.
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Cuerpo o desarrollo

Según la autora Claudia Grau, (Grau Rubio, 2015) en las últimas décadas se han
producido cambios importantes en la familia. Entre los cuales se encuentran:

a) La disminución de los matrimonios.


b) El aumento de las parejas de hecho y de los matrimonios civiles frente a los
religiosos.
c) La proliferación de separaciones y divorcios.
d) La formación de nuevas y consecutivas parejas.
e) El surgimiento de familias con un solo cónyuge (monoparentalidad por
elección) y familias con dos cónyuges del mismo sexo (homoparentalidad).
f) La regulación de las vías de acceso a la maternidad: la adopción nacional e
internacional y la reproducción asistida en el caso de parejas infértiles,
matrimonio homosexual y familias monoparentales.
g) Reducción del número de familias por personas que deciden permanecer solteras
u otros estilos de vida alternativos.
h) La democratización de las relaciones entre los padres y los hijos, debida al
aumento de una educación para todos y la extensión de los ideales de
igualdad y de libertad individual.
i) La emancipación e incorporación de la mujer al mundo laboral.

De esta forma Grau explica que las nuevas familias de nuestra épioca se alejan del
modelo tradicional biparental y heteroparental en el que la maternidad/paternidad
genética, biológica y social coinciden, y en el que la sexualidad, la reproducción, las
relaciones heterosexuales y el matrimonio van unidos. En este aspecto no hay autor que
niegue el fenómeno por más conservador y liberal que sea, ya que se trata de datos
demográficos que muestran la realidad de las cosas.

Tipos de estructuras familiares:

Según Isabel Grau, existen diferentes estructuras familiares en nuestra sociedad actual.

a) Familias tradicionales (padre y madre casados).


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b) Progenitores no casados (parejas de hecho), o que se han divorciado o


separado, o que se han vuelto a casar o han establecido una nueva pareja, o
incluso que han tenido hijos de estas nuevas uniones.
c) Familias monoparentales que viven sólo con su padre o su madre, y de familias
homoparentales que conviven con madres lesbianas o padres gays.
d) Familias que han recurrido a la adopción o a las técnicas de reproducción asistida.
e) Familias con progenitores de edad avanzada o con embarazos múltiples.

Los nuevos valores familiares

Tanto Grau como los autores (Espinal, Gimeno, & González) comparten la opinión de que
la hay nuevos valores integrados en la familia, que promueven una mentalidad más
abierta en donde se respeta la forma de ser de sus miembros y sus aspiraciones hacia la
su forma de sentirse realizados en la vida. Valores como como igualdad, libertad,
individualidad, tolerancia o felicidad son más importantes en las nuevas familias. La
diversidad familiar es el reflejo del grado en que sus miembros pueden ejercer la libertad
de elegir y desarrollar el modo de familia que les hace más felices. Grau por su parte dice
“Asistimos, pues, a un proceso de desinstitucionalización de la familia”. (Grau Rubio,
2015)

El efecto de este fenómeno se nota en capacidad socializadora y educadora de la


familia. La cual para Graus, se está debilitando ya que las formas de regulación familiar
son más débiles y se apelan a que los hijos construyan sus propias trayectorias
personales; y hay una tendencia creciente de las familias a delegar responsabilidades
en el centro educativo relativas a la socialización básica. Cada vez más las familias
se consideran clientes de los centros educativos, exigiendo servicios de calidad, mayores
funciones y la capacidad de elegir el centro que mejor satisface sus preferencias,
enfrentándose a los profesores cuando no se adecúan a lo demandado.

Desarrollo Psicológico Y Estilos De Crianza De Las Nuevas Estructuras Familiares

Según Claudia Grau (2015) Las investigaciones en torno a la influencia de las nuevas
estructuras familiares en el desarrollo de los niños se han ocupado de responder a
preguntas como:
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a) ¿es mayor el riesgo de desequilibrio psicológico de los hijos cuanto más se


desvían las familias de la norma?
b) ¿es más importante la estructura familiar (un padre o dos, tener o no vínculos
genéticos, y la orientación sexual de los padres) que la calidad de las relaciones?
c) c) ¿existe una relación directa entre las estructuras familiares y los efectos
negativos en los hijos?

Y lo que han descubierto es que la calidad de las relaciones familiares y las relaciones
del niño con su entorno social son más importantes para su bienestar que el que éste
crezca en un determinado tipo de familia. Así, el desarrollo cognitivo y socioemocional
del niño depende del nivel cultural y socioeconómico de los padres, de las interacciones
padres/hijos dentro de la familia (juego, actividades de andamiaje, estimulación
lingüística, entre otros), de la ausencia de acontecimientos estresantes, de los apoyos
sociales y de la baja conflictividad social, y de un buen sistema de cuidado sustitutivo
(guarderías, cuidadores, entre otros. )

Sin embargo hay expertos como Paulino Castells, doctor en medicina y psiquiatra experto
en temas de familia que indica que "nadie dice, ni puede decir, que una persona no tiene
capacidad para educar a un niño, independientemente del sexo. Otra cosa es lo que va
mejor, cualquier persona puede educar con amor y cariño. Eso sí, indica para referirse a
las familias homoparentales: "Yo lo que deseo para un niño es que tenga un padre y una
madre. Para su identificación y la maduración de su personalidad necesita un modelo
femenino y masculino, no un modelo de género sino también de sexo, diferenciado
anatómica y psíquicamente". (Castells, 2004)

Otra experta que se pronuncia en este tema es Mercedes Valcarce, profesora titular de
Psicología Evolutiva de la Universidad Complutense. "Estoy en contra de la adopción
[para parejas homosexuales], para su desarrollo el niño necesita un sentimiento de
identidad muy sólido. Y eso lo da un figura masculina y femenina sólidas", recalca.

Entonces unos expertos señalan que los niños que crecen con la ausencia de uno de los
progenitores presentan importantes problemas de salud mental, violencia escolar,
interrupción de estudios, delincuencia juvenil, embarazos no deseados, entre otros. Sin
embargo, otros señalan que más que la ausencia de un progenitor (o la presencia de dos
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padres del mismo sexo) son las circunstancias en las que las familias se encuentran las
que provocan los traumas.

Lo mismo se señala para las familias donde hay separación, ya que los autores que
defienden la familia tradicional señalan que tras la separación o divorcio, los hijos son
más propicios a tener problemas psicológicos y dificultades académicas que los de
familias intactas. Por otro lado los autores más liberales expresan que en realidad esas
en esas familias los hijos funcionan mejor que los hijos de familias intactas pero
infelices. De hecho, para ellos el factor que determina el malestar de los hijos no es tanto
la separación como la exposición al conflicto y a la hostilidad de los padres.

Grau dice, por ejemplo que la monoparentalidad por elección no es percibida ni


experimentada como una fase crítica o transitoria dentro del ciclo vital, sino como parte
de un proyecto de maternidad/paternidad que tiene sentido y significado en sí mismo. La
importancia que para las mujeres tiene la figura del padre les conduce a elaborar una
representación del mismo. Para ello desarrollan estrategias socioeducativas de
normalización de sus familias en busca de una legitimación y aceptabilidad social.

Grau también expresa que los niños criados desde su nacimiento por madres solteras
corren menos riesgo de tener bajo rendimiento escolar y problemas psicológicos
(tienen buenos niveles de autoestima, competencia cognitiva y social, y pocos
problemas de conducta), pero son más susceptibles de ser objeto de burlas o acoso
escolar. Las madres solteras tienen menos problemas emocionales que las viudas y
divorciadas, y que gracias a la maternidad han aumentado su autoestima. Ellas tienen
como ventajas la independencia al tomar decisiones y la ausencia de discusiones sobre
cuestiones educativas; y como desventajas, “la soledad en la crianza, mayor carga de
trabajo, menos tiempo para sí mismas y el posible rechazo social hacia sus hijos por no
pertenecer a una familia tradicional”. (Espinal, Gimeno, & González)

En cuanto a las familias homoparentales, Grau dice que los hijos de madres lesbianas y
padres gays parecen ser iguales al resto de los niños en cuanto al desarrollo del género
y bienestar psicológico, aspectos que se consideran más perjudicados. Son los
prejuicios sociales la mayor dificultad a las que se enfrentan estos niños, en función de
la tolerancia y de las actitudes del entorno en el que vivan. (Grau Rubio, 2015) Las
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principales dificultades están relacionadas con la familia, los amigos y vecinos, la


escuela, la sociedad y los medios de comunicación.

Pero no todos los autores tienen esa postura, para Mercedes Valcarce (2004) "El
homosexual tiene una identidad lábil. Quiere una relación en espejo, busca una
continuidad de sí mismo. Y eso es lo peor para el desarrollo de un niño, para que pueda
crecer como persona armónica e independiente. Los niños de este tipo de parejas no van
a tener identidad sexual. Los demás la adquieren porque ven que dos personas, un
hombre y una mujer, se han unido para completarse. En cambio, los adoptados por
homosexuales tendrían una identidad sexual muy conflictiva. Todo niño adoptable ya
tiene problemas porque ha sido rechazado por los padres biológicos, es un punto de
partida muy malo. Por eso, necesita padres en unas condiciones excelentes". (Valcarce,
2004)

Por otra parte, son en las familias reconstituidas, donde ocurren un mayor número de
acontecimientos vitales estresantes según Grau (2015). “La separación y formación de
una nueva pareja suponen para el menor afrontar una serie de potenciales estresores,
como el cambio de residencia, de relaciones familiares, de escuela, de amigos,
además de posibles problemas económicos. También implica una reorganización
sistémica: la consolidación de relaciones entre personas con vínculos familiares legales,
pero no biológicos (madrastras, padrastros, hijastros, hermanastros); el establecimiento
de nuevos roles y relaciones; y la búsqueda de un nuevo equilibrio.”

Uno de los conflictos más comunes que aparece en los hijos de las familias
reconstituidas es el de no sentirse con libertad de amar a quien quieran. El amor por el
progenitor ausente puede ocasionar problemas, así como el amor por los padrastros
puede desencadenar la sensación de traición a los padres biológicos. En ese proceso es
habitual que los hijos idealicen a sus progenitores frente a los padrastros y que el rechazo
genere dolor y rabia, dificultando la relación entre los miembros de la nueva familia. La
reasignación de los roles familiares que se deriva de los procesos de recomposición
familiar implica la asunción de responsabilidades parentales por parte de las nuevas
parejas de los progenitores. Los padres biológicos se vuelven más permisivos,
especialmente cuando no cohabitan con los hijos, siendo los padrastros las figuras que
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marcan límites en la convivencia, convirtiéndose así en los severos (mito de la crueldad)


(Wagner y Mosmann, 2009; Sanz et al., 2013).

Por otra parte, las familias tardías, dice la autora Grau, que se dan cuando los padres y
las madres en las familias tardías lo son a la misma edad en que en las generaciones
anteriores eran abuelos o abuelas. En las familias de edad avanzada se producen niveles
altos de estrés, ya que se enfrentan al cuidado de los hijos cuando los abuelos o abuelas
son ya mayores para asumir el cuidado infantil, al mismo tiempo que éstos pueden
necesitar cuidados por dependencia o enfermedad, con la consiguiente sobrecarga
de cuidado de niños y mayores.

Luego están las familias con embarazos múltiples suponen bastantes riesgos para la
salud de la madre y para la salud del bebé, además tienen altos niveles de estrés, lo
que provoca un incremento de los conflictos entre la pareja y la adaptación del niño al
sistema familiar. La consolidación del vínculo de apego entre la madre y los gemelos o
trillizos es más largo y complejo, las madres responden menos a las señales positivas o
negativas de sus bebés, tienen menos contacto físico y les hablan menos. Los hermanos
mayores de gemelos y trillizos tienen mayor probabilidad de desarrollar problemas
comportamentales, la tendencia a la comparación constituye una de las peculiaridades
de la interacción de las familias de gemelos y múltiples.

Las familias adoptivas difieren de las naturales por otras razones distintas a la no relación
genética. Los padres adoptantes probablemente han pasado por años de tratamientos
de infertilidad y largas evaluaciones para valorar su idoneidad para adoptar, y eso
puede afectar su estado emocional. Por otra parte, la comunicación de la decisión de
adoptar no suele ser bien recibida por la familia extensa. Los niños, pueden verse
afectados tanto por problemas genéticos y prenatales como por problemas sociales, son
más propensos a ser estigmatizados en la escuela, al considerarse la adopción una
paternidad de segunda categoría

Por último, las familias que recurren a la reproducción asistida experimentan algunas
dificultades relacionadas con el tema de la revelación de la verdad acerca del método
usado para concebir a sus hijos, cuando estos preguntan. Algunos han sido simplemente
asistidas pero sus cigotos fueron propios, pero en otros casos uno de los dos cigotos fue
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donado. Esto hace que tengan que definir el momento y la forma de decirle a su hijo la
verdad. En el caso que el cigoto haya sido donado, muchas veces no se tiene mucha
información del progenitor, lo cual puede generar afectaciones en la estabilidad
emocional del niño y su vínculo con la familia.

Escuela Y Diversidad Familiar

La familia y la escuela son instituciones socializadoras muy importantes. Se necesita


que exista una buena relación entre ellas. Para eso es necesario que los padres se
involucren en la tarea educativa. Claudia Grau dice que para que esta relación funcione
bien, “es necesario que todas las familias se sientan acogidas y respetadas. Pero estas
relaciones pueden ser conflictivas cuando existe una discontinuidad entre las
experiencias y los valores de ambos contextos.” (Grau Rubio, 2015)

Por ejemplo, los prejuicios que los profesores tienen hacia determinadas estructuras
familiares es uno de los puntos más importantes a vencer con el fin de lograr que la
relación entre familia y escuela se lleve a cabo de la mejor manera. Estos pueden ser
modificados cuando se dispone de información objetiva, por lo que es necesario incluir
contenidos referentes a esta temática en la formación inicial y permanente del
profesorado.

Otro punto importante que menciona Grau que debe adaptarse, son las prácticas
educativas. La autora indica que en los contenidos y en los textos escolares, el modelo
predominante es el de la familia nuclear heterosexual. Por ello es necesario que los
centros escolares sean lugares donde los niños tengan la oportunidad de ver reflejadas
sus propias experiencias familiares. También es importante que el profesorado conozca
el tipo de familia en la que viven sus alumnos, y que adapte su lenguaje para ser
inclusivos. Grau es bastante progresista en su argumento de sustituir incluso el día del
padre o la madre por el día de la familia. Lo que sí es importante es tener flexibilidad y
sensibilidad cuando se pida a los niños dibujar a la familia y efectuar árboles
genealógicos, y responder con naturalidad a las preguntas y comentarios de los niños
acerca de los diferentes tipos de familias.
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En cuanto a los textos escolares, Grau propone incluir en ellos contenidos relacionados
con la diversidad familiar, utilizar diversos materiales para trabajar la diversidad
familiar: libros, cuentos, películas, canciones, juguetes, y programas específicos.

Un tercer punto a trabajar para fortalecer la relación entre la escuela y la familia es la


colaboración de la familia. En la familia hay una tendencia cada vez mayor a delegar
algunas de sus funciones educativas en la escuela. Esto se da porque el concepto de
calidad está sustituyendo al de gestión democrática, y el de padres como clientes al de
cogestores del centro educativo.

Los padres simplemente están exigiendo servicios educativos de calidad y eligiendo el


centro que más satisface sus preferencias. Los padres deben ser conscientes y
comprender que la familia puede ser un instrumento importante para la educación de sus
hijos en cuanto que puede proporcionar a la escuela información, colaboración,
recursos y participación en la gestión y gobierno del centro; pero, a su vez, necesita
comunicarse y coordinarse con la escuela y recibir formación y apoyo de ésta.
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Aprendizaje
Calidad de las relaciones familiares y las relaciones del niño con el entorno son más
importantes para su bienestar que el que crezca en una determinada estructura
familiar, pero lo ideal siempre será que se tenga lo primero en una estructura familiar
biológicamente establecida como hecho natural, de padre, madre e hijos.

Hay profesionales que defienden la idea de que una buena familia es aquella que es
capaz de cubrir las necesidades del hijo, relacionadas con: la seguridad, el
crecimiento y la supervivencia; el desarrollo emocional, social y cognitivo; y con
las de escolarización y no necesariamente una familia con determinada estructura
familiar. Mientras que otros profesionales consideran que la estructura familiar nuclear
heterosexual cumple un propósito congruente biológica y sociológicamente hablando y
no puede ser sustituido. Si bien existen otras familias que por circunstancias no pueden
apegarse a esta estructura, es el modelo ideal, el deber ser de la familia, el cual debe ser
para este estudiante, siempre señalado como el mejor.

Las familias estructuralmente diversas pueden tener factores de riesgo importantes para
la educación del niño que pueden crear conflictos y estrés en las relaciones
familiares, que deben ser superadas para que puedan llegar a cumplir su propósito
básico. Lo que sí es cierto es que una familia estructuralmente diversa es mejor que una
familia nuclear heterosexual donde hay disfunción.

La escuela debe considerar la diversidad familiar, como un hecho innegable y debe


realizar modificaciones para acogerla y colaborar con ella, pero sin presentar a todas las
familias como el modelo idóneo, pues eso implica que ninguna lo es. Y se omiten
componentes esenciales que solo se encuentran en la familia heterosexual nuclear.

Se necesita trabajo conjuntamente entre las escuelas, las familias y la comunidad con el
fin de que el alumnado tenga un mayor rendimiento. Por ello es importante fomentar la
colaboración de los padres y la comunidad en las tareas educativas y la sensibilización
del personal docente y administrativo para acoger a todas las familias inclusivamente.
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Conclusión
Se concluye primeramente que la calidad de las relaciones familiares y las relaciones del
niño con el entorno son más importantes para su bienestar que el que crezca en
una determinada estructura familiar.

Se concluye que la estructura familiar nuclear heterosexual cumple un propósito


congruente biológica y sociológicamente hablando y no puede ser sustituido. Si bien
existen otras familias que por circunstancias no pueden apegarse a esta estructura, es el
modelo ideal, el deber ser de la familia, el cual debe ser siempre señalado como el mejor.

Grau se contradice, porque explica que las familias estructuralmente diversas pueden
tener factores de riesgo importantes para la educación del niño que pueden crear
conflictos y estrés en las relaciones familiares, pero al mismo tiempo que dice que
todas las familias son igualmente funcionales siempre y cuando pueda cubrir las
necesidades de su hijo. Si bien es cierto, todas las familias, sin importar su estructura,
pueden llegar a cumplir su propósito básico, las familias estructuralmente diversas
enfrentan circunstancias que pueden significar una dificultad para lograrlo, que quizás
una familia nuclear heterosexual, no tendría que atravesar.

Estamos de acuerdo con Grau en el hecho de que es mejor una familia estructuralmente
diversa que una familia nuclear heterosexual donde hay violencia, pero eso no quiere
decir que la familia estructuralmente diversa sana sea tan ideal y tan saludable para los
hijos como una familia nuclear heterosexual sana.

La escuela no puede seguir obviando la diversidad familiar, y debe realizar


modificaciones para acogerla y colaborar con ella. Coincidimos en cuanto al fomento de
que los estudiantes vean representadas sus realidades en los contenidos escolares, así
como en la sensibilización del personal docente y administrativo para el trato hacia las
familias y sus hijos, tal y como lo propone Graus, pero diferimos en cuanto a la manera
de presentar a todas las familias como las más idóneas, pues se omiten componentes
esenciales que solo se encuentran en la familia heterosexual nuclear, que estudios
científicos de muchísimas décadas respaldan y que no se pueden obviar.
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La escuela no puede lograr su función separada de las familias y de las comunidades


respectivas. El trabajo conjuntamente entre las escuelas, las familias y la comunidad
perite que el alumnado tenga un mayor rendimiento. Por ello es importante fomentar la
colaboración de los padres y la comunidad en las tareas educativas.
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Referencia(s) bibliográfica(s)

Referencias
Castells, P. (1 de Octubre de 2004). Los expertos, divididos ante la adopción por parejas homosexuales.
(M. Sáinz, Entrevistador)

Espinal, I., Gimeno, A., & González, F. (s.f.). El Enfoque Sistémico En Los Estudios Sobre La Familia. Santo
Domingo: Universidad Autónoma de Santo Domingo UASD y Centro Cultural Poveda, Distrito
Nacional.

Grau Rubio, C. (2015). NUEVAS ESTRUCTURAS FAMILIARES: IMPLICACIONES PARA EL SISTEMA


EDUCATIVO. Valencia: Universidad de Valencia.

Molina Cruz, E. (2004). Las políticas públicas en torno a la familia en Costa Rica, en el contexto de la crisis
del Estado Social 1990-2002. San José: Universidad de Costa Rica.

Valcarce, M. (1 de Octubre de 2004). Los expertos, divididos ante la adopción por parejas homosexuales.
(M. Sáinz, Entrevistador)

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