El camino de la Palabra
Por Xabier Pikaza

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HIJA SION. LA CIUDAD DE DIOS[1]

Posted on noviembre 26th, 2010 by pikaza

Especial importancia recibe en ese contexto de “revelación femenina” de

Dios la figura de Jerusalén/Sión, pero entendida no ya no sólo como Madre, sino
(de un modo complementario) como hija-esposa de Dios. En sentido etimológico,
parece que Sión significa altozano, lugar fortificado y seco, situado encima de una
fuente de aguas. Pues bien, esa palabra se ha convertido con el tiempo en una
forma poética de hablar de Jerusalén y en signo religioso de gran profundidad,
pues simboliza al conjunto de Israel como Ciudad Madre (de pueblos), siendo al
mismo tiempo Ciudad Hija.
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Desde aquí se entienden los varios sentidos de la palabra. (a) Por un lado,
Sión es el monte sobre el cual había una pequeña, pero importante, ciudad Search
fortificada que permaneció en manos de jebuseos (no israelitas), hasta que la
conquistó David, hacia el año 1000 a. C., haciéndola capital de su reino dinastía Calendario
(cf. 2 Sam 5, 7.9). (b) Al mismo tiempo, Sión significa también toda la ciudad de
Jerusalén, capital del reino de Judá, lugar donde se unen trono y templo. (c) En un noviembre 2010
tercer nivel, Sión se ha convertido en símbolo femenino de todo el pueblo de L M X J V S D
Israel, que se centra de algún modo en Judá, abriéndose al conjunto de la 1 2 3 4 5 6 7
humanidad; en ella, la Ciudad-Sión se condensa la vida de las tribus y de todo el 8 9 10 11 12 13 14
publo. (d) En ese fondo, condensando todos los rasgos anteriores, Sión/Jerusalén 15 16 17 18 19 20 21
viene a presentarse como “mujer sagrada” (hija o madre divina) 22 23 24 25 26 27 28
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(a) Montaña sagrada. La tradición pagana y, de una forma especial la
cananea, se ha referido desde antiguo a ciertas montañas sagradas, concebidas Pages

como centro y culmen de la creación o, mejor dicho, de la acción organizadora de Curriculum vitae
(un) dios. Ellas unen lo más alto (están arriba, cerca de las aguas superiores del
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cielo) y lo más hondo (por debajo de ellas discurren las corrientes subterráneas,
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como discurre y nace el Guijón bajo Jerusalén). En esas montañas se vinculan
tierra y cielo, los dioses y los hombres. Tanto los cananeos como los invasores
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israelitas han “adorado” a Dios en lugares altos (= la Biblia suele hablar de
Altozanos sagrados), con signos de lo divino (árbol, roca y a veces fuente, en la Antiguo Testaento (12)
ladera). Biblia (13)
Comunicación (2)
Conforme a la tradición antigua, asumida por el Pentateuco (Ex 19-24; 31-
34), la presencia de Yahvé había estado relacionada con la montaña del Sinaí- cristianismo (3)
Horeb, donde se manifestó al principio, pero después ella ha perdido su impor- espiritualidad (2)
tancia. Para los judíos posteriores, la montaña cósmica de la creación y revelación Iglesia (4)
de Dios se identifica con Sión, según un tema que posiblemente tiene raíces Jesús (5)
cananeas: «Grande es Yahvé y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro justicia (2)
Dios, su Monte Santo, altura hermosa, alegría de toda la tierra, Monte Sión, libertad (1)
vértice de Safón, ciudad del Gran Rey» (Sal 48, 2-3). Mujeres Biblia (1)
Sin Categorizar (188)
Teología (2)
(b) Lugar elegido por Dios. La Biblia Judía ha insistido en el hecho de que
Sión es una montaña elegida, en la que Dios ha querido habitar para /expandir Archivos
desde allí su presencia sobre el mundo. En esa línea, el mismo Isaías puede
hablar en nombre y por encargo de «Yahvé Sebaot, que habita en el monte Sión» abril 2018
(Is 8, 18). Por eso, el orante, estremecido por la ruina de su ciudad y de su marzo 2018
templo, se atreve a decirle a Dios: «recuerda… el Monte de Sión en el cual has febrero 2018
puesto tu morada» (Sal 74, 2). enero 2018
diciembre 2017
La ruina de Sión y de su templo sólo puede durar por un tiempo, «porque
noviembre 2017
Dios habita (yoseb) en Sión» (Sal 9, 11) y allí ha de revelar su reino eterno (Sal
octubre 2017
146, 10). «Puso en Salem su tienda, su habitación en Sión» (Sal 76, 3). Sión es,
por tanto, un monte y una ciudad humanizada: un monte convertido en templo o septiembre 2017
tabernáculo (tienda) de un Dios que ha descendido y de alguna forma se ha noviembre 2012
“encarnado” en el mundo en forma de monte-pueblo-ciudad. Llegando hasta el octubre 2012
límite en esa línea, se puede afirmar que Sión (montaña-ciudad-morada) tiene un septiembre 2012
carácter sobrehumano: «Dios fundó en Sión su morada»; hizo la Montaña, quiso agosto 2012
habitar por siempre en ella y será vencido (cf. Sal 125, 1). julio 2012
junio 2012
mayo 2012
(c) Hija-Sión, mujer y madre de pueblos. Por ampliación normal, el nombre abril 2012
«Sión», que se aplicaba al monte/templo (morada) de Dios, vino a tomarse como marzo 2012
expresión de la ciudad (Jerusalén) y de sus habitantes y de aquellos que vienen febrero 2012
hasta a ella, para adorar a Dios, llegando de todos los pueblos. De esa manera, enero 2012
conforme a un simbolismo que es bastante común en todo el oriente antiguo, la
diciembre 2011
ciudad de Jerusalén aparece simbolizada en forma femenina, como una mujer
noviembre 2011
(hija, madre, doncella) en la que se condensa y expresa todo el pueblo.
octubre 2011
Esta novedad judía (que no ha sido admitida por los samaritanos septiembre 2011
israelitas) significa una gran novedad en la historia de Israel y de la humanidad. agosto 2011
Han existido (y existen) ciudades sagradas en diversos pueblos, con palacios y julio 2011
templos. En principio, los israelitas habían sido contrarios a las ciudades junio 2011
entendidas como centro de poder político y sagrado. Pero después, a partir de
mayo 2011
tradiciones quizá jebuseas (es decir, paganas), ellos han sacralizado a Jerusalén,
abril 2011
como esposa-hija de Dios, no sólo en forma simbólica (como harán los cristianos
marzo 2011
en Ap 21-22), sino de un modo también físico. La ciudad de Sión ha terminado
febrero 2011
siendo para ellos Ciudad Madre, signo de Dios.
enero 2011
diciembre 2010
noviembre 2010
(d) En esa última línea Sión/Jerusalén aparece como signo femenino de
octubre 2010
Dios, de manera que se puede hablar no sólo de una Jerusalén Terrestre (capital
y centro de Israel), sino también de una Jerusalén Celeste, entendida como septiembre 2010
expresión y compendio de la humanidad entera, es decir, como centro del agosto 2010
universal. De esa manera, ella recibe rasgos personales y puede tomar el título de julio 2010
Hija (bat), vinculándose estrechamente a Dios, no como diosa en el sentido junio 2010
idolátrico de la palabra, sino como expresión humana (femenina) de la divinidad, mayo 2010
como indicaremos a continuación. abril 2010
marzo 2010
Los antiguos semitas y entre ellos los israelitas, han destacado el aspecto
filial de la vida, de manera que, en esa línea, un hombre o mujer es, ante todo, febrero 2010
«hijo-de» o «hija-de». En ese contexto, los habitantes de una ciudad unificada enero 2010
(guardada, amurallada) tienden a llamarla «hija» (hija de un Dios, hija de un diciembre 2009
pueblo), como si ella fuera una persona (una mujer que nace de Dios, siendo noviembre 2009
madre de sus habitantes). Por eso, no es extraño que la misma Biblia pueda octubre 2009
hablar de la Hija-de-Tiro, es decir de la Hija-Tiro, de la Hija-Babel o de la Hija- septiembre 2009
Tarsis (cf. Sal 137, 8). En ese contexto preferimos hablar de la Hija-Sión, no de la
Hija de Sión, pues la frase hebrea se encuentra en «estado constructo» y no Blogroll
alude a una hija “de” Sión, sino a la misma ciudad, entendida como «hija-Sión»,
en clave femenina. WordPress.com
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La misma Sión que en el primer sentido aparecía como monte/morada de
Dios viene a presentarse ahora de manera consecuente como Hija (de Dios). De Meta
esa manera debemos distinguir entre las hijas de Sión, que son unas mujeres
concretas, que nacen de la Sión-Madre (cf. Is 3, 16.17: Cant 3, 11) y la Hija-Sión, Registrarse
que es la misma ciudad como «hija»: una ciudad/templo donde adoran los Acceder
israelitas (y donde vendrán todas las naciones), entendida como mujer joven que
tiene relaciones de vinculación especial con Dios. ¿De quién es Hija?
Evidentemente, de Dios, como indica Isaías, hacia el año 700 a. C., cuando el
ejército asirio de Senaquerib intentaba conquistar Jerusalén:

La virgen Hija-Sión te desprecia, se burla de ti (de Senaquerib); la

Hija-Jerusalén menea la cabeza detrás de ti. ¿A quién has ultrajado e insultado,
contra quién has levantado la voz y alzado los ojos? ¡Contra el Santo de Israel!»
(Is 37, 22-23; cf. 2 Rey 19, 21-22).

Senaquerib, rey de Asiria, se atreve a combatir contra una ciudad que, en

un aspecto, parece bastante frágil: una ciudad pequeña, en comparación con
Assur, una pobre doncella. Pues bien, en otro plano, en el sentido fuerte del
término, esa “doncella-Sión” es Hija del mismo Dios que la defiende. Yahvé ha
fundado a Sión y allí ofrece a sus fieles un espacio de vida resguardada, un
ámbito de vida para los pobres, desvalidos y oprimidos (cf. Is 14, 30-32).

En esa línea, en otro lugar, el mismo profeta Isaías afirma que «al final de
los tiempos se alzará (asentará) el monte de la casa de Yahvé sobre la cumbre de
los montes; se alzará sobre los collados. Afluirán hacia él todos los pueblos e irán
pueblos numerosos, diciendo: Venid, subamos al monte de Yahvé, a la Casa del
Dios de Jacob; él nos enseñará sus caminos y andaremos por sus sendas, porque
de Sión saldrá la ley, de Jerusalén la Palabra de Yahvé» (Is 2, 2-3; Miq 4, 1-3).

De esa manera, la Hija-Sion vendrá a presentarse como lugar de refugio

para aquellos que buscan la paz, presentándose así como madre escatológica:
«Yahvé ama las puertas de Sión más que todas las moradas de Jacob. Cosas
grandiosas se dicen de ti, ciudad de Dios (=de Elohim). Contaré a Rahab y Babel
entre los que me reconocen, Filistea, Tiro y Etiopía han nacido allí. Y de Sión se
dirá: Éste y éste han nacido en ella y el mismo Elyon (Altísimo) la ha fundado.
Yahvé escribirá en el registro de los pueblos: Este ha nacido allí. Así cantan y
danzan: Todas tus fuentes están en ti» (Sal 87, 2-7)[2].

En este contexto podemos decir que el mismo Dios se ha vinculado a Sión

(y por Sion al conjunto de Israel) como un marido con su esposa, como un padre
con su hija. Eso significa que Dios tiende a mostrarse (revelarse) como masculino,
mientas que el pueblo (la humanidad, Israel, la ciudad de Sión) toma a su lado
una forma femenina.

De esa forma se establece (o ratifica) de esa forma una dicotomía que ha

marcado la historia posterior de occidente, no sólo en clave judía, sino también
cristiana. (a) Por una parte, la mujer es lo más alto, es el signo supremo de Dios
en el mundo. Así se concibe a Israel como figura femenina, lo mismo que a Sion,
y, más tarde, a la Sinagoga judía o a la Iglesia cristiana. Éste es el plano de la
mujer simbólica, idealizada por los varones, que ocupa, de algún modo, el lugar
de las diosas antiguas.(b) Por otra parte, de hecho, las mujeres concretas han
seguido estando bajo el dominio de los hombres. Su elevación simbólica (en la
línea de lo que después se llamará el eterno femenino) se vincula con su
abajamiento real, pues, de hecho, históricamente ellas siguen estando sometidas
a los hombres.

Quizá podamos decir que para los judíos uno de los símbolos
fundamentales de Dios es una figura femenina (Jerusalén), pero en la Jerusalén
histórica (y en el judaísmo real) dominan los hombres (sacerdotes, políticos). De
esa manera, la Biblia eleva por un lado a la mujer ideal, mientras que otro
mantiene sometida a la mujer concreta, en una línea que ha seguido dominando
de diversas formas en la cultura de occidente (donde ha sido importante el signo
del eterno femenino, unido a la opresión de las mujeres).

[1] M. E. Biddle, The Figure of Lady Jerusalem. Identi cation, Dei cation
and Personi cation of Cities in the Ancient Near East, en K.L. Younger
(ed.), The Biblical Canon in Comparative Perspective, Edwin Mellen,
Lewiston 1991, 173-194; C. Maier, Tochter Zion im Jeremiabuch. Eine
literarische Personi kation mit altorientalischem Hintergrund, en I.
Fischer (ed.), Prophetie in Israel (AOT 290). Münster 2003, 157-167; C
Mandolfo, Daughter Zion talks back to the prophets: a dialogic theology
of the book of Lamentations, Brill, Leiden  2007; M. Wischnowsky, Tochter
Zion. Aufnahme und Überwindung der Stadtklage in den
Prophetenschriften des Alten Testaments (WMANT 89), Neukirchen-
Vluyn 2001.

[2] Sión, la ciudad hija de Dios, aparece así como signo de la presencia final de
Dios: una Mujer-Ciudad abierta a todos los pueblos, como dirá de un modo
especial el Apocalipsis cristiano cuando la presencia como Esposa-Madre que
baja del cielo, ofreciendo un espacio de salvación para todos los que quieran
recibirla (Ap 21-22). Toda la humanidad (o al menos el pueblo de Israel) aparece
así como Ciudad-Mujer que dialoga con Dios, en una línea que en perspectiva
judía ha culminado, por ejemplo, en 4 Esdras.

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