González Carmona, A.

(2009): la importancia de la excursión didáctica y su

planificación. Revista digital. Innovación y experiencias educativas, nº 17: 1-8.
Una buena opción para el proceso de enseñanza-aprendizaje es la excursión didáctica,
debido a que esta permite que los alumnos se relacionen con un entorno diferente al que
están acostumbrados, siendo así más beneficiosa en cuanto a otro tipo de actividades.
Debido a la gran planificación y dedicación que los maestros tenemos que invertir para
que los viajes didácticos tengan éxito y para sacar a nuestros alumnos de las aulas, en
muchas ocasiones no pueden ser realizadas tanto como nos gustarían.
En cuanto a la planificación, debemos recalcar su importancia, ya que para cualquier
acción docente que se quiera realizar es necesaria. Mediante ella podremos establecer
los elementos curriculares que se desarrollarán, así como las personas que estarán
involucradas, los recursos necesarios y el tiempo y el espacio en el que se llevará a
cabo. Para este proceso es necesario que como docentes seamos capaces de
informarnos, de establecer las actividades y elementos curriculares apropiados y de
anticiparnos a las necesidades de nuestros alumnos, así como a los problemas que
puedan ser causados, creando así una planificación flexible.
Los beneficios de los viajes didácticos o excursiones en el área de Ciencias Sociales se
basan en la necesidad de los alumnos para desarrollar habilidades y valores en cuanto a
la investigación, la experimentación y la observación, las cuales fomentan el método
científico. El contacto real físico con conceptos que se tratan en clase hace que los
alumnos aprendan descubriendo y divirtiéndose, debido a la dinamicidad y la
participación de los alumnos que supone este tipo de actividad. A pesar de hacer
referencia a la diversión, la excursión no se trata solo de esto si no de favorecer el
proceso de enseñanza-aprendizaje.
Para llevar a cabo una excursión, los docentes debemos tener en cuenta el antes, el
durante y el después de esta. En cuanto al antes, los profesores debemos llevar a cabo
unas actividades previas, diseñar el itinerario obteniendo información del lugar y el
aprovechamiento didáctico que tiene, así como nuestras expectativas. Posteriormente,
debemos planificar teniendo en cuenta todo lo anterior y las autorizaciones requeridas,
también tenemos que organizar el viaje contratando los servicios necesarios y poniendo
en común las propuestas elaboradas y por último debemos propiciar la convivencia y
repasar los conceptos a tratar en la excursión, así como dar indicaciones a nuestros
alumnos sobre las normas a seguir en el espacio elegido. Es importante que los alumnos
se encuentren motivados en cuanto a la realización de estas actividades previas y en
cuanto al conocimiento de los contenidos que se reforzarán mediante esta salida, así
como el compromiso de sus familias en el apoyo, la aprobación y difusión del proyecto.
En el durante de la excursión, los maestros tenemos que presentar al grupo de alumnos
el espacio al que viajamos y hacer que estos sean partícipes de su aprendizaje en el
desarrollo de las actividades, para posteriormente evaluarlas y observar los aspectos que
pueden ser tratados posteriormente a la excursión. En el después de la excursión, los
maestros realizaremos una evaluación en comparación a lo esperado con esta actividad e
intentaremos continuar con la actitud dinámica y participativa conseguida en los
alumnos en este proceso de enseñanza-aprendizaje. Por otro lado, los alumnos
recapitularán los contenidos adquiridos y en el caso de tener dudas, estas serán
resueltas.

Sáez Hernández, L.; Sierra Buendía, S.; Egea Vivancos, A. (2014): El itinerario como
estrategia didáctica en el aprendizaje del inglés, el espacio y el tiempo en educación
primaria. Propuesta para Cartagena y Murcia. En Maquilón Sánchez; Escarbajal Frutos;
Nortes Martínez-Artero (Eds.) Vivencias innovadoras en las aulas de
primaria. Servicio de publicaciones de la Universidad de Murcia, Murcia: 71-83.
Otro de los beneficios que trae consigo la realización de un viaje didáctico se basa en la
necesidad actual de enseñar contenidos de diferentes áreas en inglés a los alumnos. Las
excursiones permiten realizar una enseñanza combinada en este caso, de contenidos de
Ciencias Sociales y de Inglés. Teniendo en cuenta esta necesidad y la tradición del
itinerario como estrategia, los autores de este libro realizaron propuestas de itinerario
para la región de Murcia y Cartagena utilizando materiales y recursos en inglés a la vez
que los alumnos conocían lugares pertenecientes al patrimonio histórico y cultural y
aprendían a orientarse en el espacio, mediante estos itinerarios lograban el desarrollo de
los elementos curriculares establecidos por la LOMCE y por la ley que regula el
currículo de Educación Primaria en Murcia.
Según Insa (2002, citado por Saéz, Sierra & Egea, 2014, p.73), “un itinerario es un
recorrido o camino a seguir que tiene diferentes puntos de parada o de interés en
determinados elementos de valor cultural o patrimonial.” Los itinerarios fomentan la
curiosidad y desarrolla la creatividad, la autonomía y la participación en los alumnos
(Ávila, 2003, citado por Saéz, Sierra & Egea, 2014, p.73). Además, al tratarse de
itinerarios que se centran en el patrimonio histórico, los alumnos valorarán y respetarán
los monumentos, esculturas, lugares o bienes pertenecientes a este.
Existe una clasificación de itinerarios según Insa (2002, citado por Saéz, Sierra & Egea,
2014, p.74), esta clasificación diferencia los itinerarios en los que se explica una época
histórica determinada de los itinerarios en los que se trabaja una zona de la ciudad. El
itinerario de estos autores se basaba en trabajar los monumentos culturales de una
determinada época, pero en una zona determinada. Para él, quisieron basarse en que los
alumnos dieran uso a todos sus sentidos y comprendieran la sociedad de aquellas épocas
y la evolución que ha tenido. También tuvieron en cuenta la aportación de Alfonso y
Román (1998, citado por Saéz, Sierra & Egea, 2014, p.74), los cuales recalcaban la
importancia de fomentar la educación en valores en los itinerarios.
Como hemos mencionado anteriormente, los itinerarios cuentan con una gran tradición,
pero esto no significa que siempre se hayan utilizado correctamente, ya que en muchas
ocasiones se ha utilizado como recurso expositivo sin contar con la participación de los
alumnos. Es por ello, que García de la Vega (2012, citado por Saéz, Sierra & Egea,
2014, p.76) quiso fomentar el trabajo en grupo y el aprendizaje basado en problemas en
situaciones reales.
Saéz, Sierra y Egea muestran en este libro sus propuestas de itinerario, para el cual
llevan a cabo una gran planificación. En primer lugar, elaboran actividades previas que
se basan en activar los conocimientos que se van a tratar durante la salida, para ello
utilizan principalmente lluvias de ideas y proporcionan imágenes e información sobre
los lugares que van a visitar, todo ello teniendo en cuenta el inglés. En segundo lugar,
planifican las actividades que se van a llevar a cabo durante la excursión, estas se basan
en que los alumnos se orienten en el espacio, trabajen el tiempo histórico y conozcan los
monumentos y sus distintas partes, desarrollando así la autonomía y el trabajo en grupo
de los alumnos y utilizando el inglés para la realización de actividades. Por ejemplo:
rellenar fichas sobre lo que se ve en cada parada en inglés. Por último, diseñaron
actividades de consolidación y evaluación para que los alumnos puedan recapitular y
reforzar los conceptos adquiridos durante el itinerario.
Mediante la realización de esta propuesta se lograría la adquisición de diversas
competencias. Los alumnos se concienciarían del valor de los bienes históricos, así
como apreciarían su ciudad y la evolución de esta, contribuyendo así, al logro de la
competencia social y cívica y la competencia artística y cultural. Como también se
incorpora el inglés como medio de comunicación oral y escrita se desarrollaría la
competencia en comunicación lingüística. Por último, recalcar que las salidas didácticas
son un buen método para el proceso de enseñanza aprendizaje porque es innovador, ya
que no seguimos con el patrón tradicional y monótono que se lleva a cabo en el aula al
permitir que los alumnos interaccionen con el medio, siendo así, ellos los propios
protagonistas de un aprendizaje significativo y constructivo.
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