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VALS ZULIANO
El vals zuliano tiene la estructura musical del vals europeo (que en sus orígenes fue la imitación del
vals vienés), pero se diferencia del vals de otras regiones por sus movimientos rápidos y alegres, su
forma y el aire en que se compone, se destaca como característica particular del Zulia.
Es una forma musical que se caracteriza por ser una elegante danza de pareja en compás de ¾ y
nombre de la música de esta danza. Al respecto, el autor explica que la primera de las tres partes
del ritmo del vals, tanto en su versión musical como dancística, presenta un fuerte impulso
popular, seguido de dos rasas más débiles, el segundo de los cuales, empuja de nuevo hacia el
primero.
El vals nació aproximadamente en el año de 1.800 en Europa Central; es decir, a la par del siglo
XIX, conmocionado a la sociedad de la época, debido a sus rápidos giros de parejas, donde el
hombre y la mujer se sujetaban como en un abrazo escandalizante. Sin embargo, y a pesar de los
escándalos atribuidos inicialmente al vals, éste se convirtió en el baile de salón por excelencia en
el siglo XIX, manteniendo su posición destacada incluso después de la introducción del Jazz en los
salones del siglo XX; creándose igualmente, muchas variantes , entre ellas el vals Vienés,
caracterizado por ser muy elegante y de ritmo vivo y rápido popularizado a mediados del siglo XIX
gracias a los compositores Vieneses Johann Strauss, el joven, conocidos como los reyes del vals.
Adler y otros (1979) explican que también surgieron el Boston, con movimientos y pasos
deslizantes, y le vals criollo de Sudamérica, que se suele bailar con golpes de tacones y zapatos. El
vals zuliano sufre modificaciones pues bien, conserva del Vienés su carácter ternario, consta por lo
general de tres o cuatro partes; también llamados períodos; cada uno de los cuales consta de
dieciséis a treinta y dos compases; ejecutándose con movimientos regulares caracterizados por ser
rápidos y alegres.
Manuel Matos Romero en su libro Historia de la Música en el Zulia (1968) señala que entre los
valses zulianos de cuatro partes más célebres se encuentran: “El diablo suelto” de Heraclio
Fernández, “Los Potes de José Andrés” de Trinidad Rosales, “El número uno” de Octavio Portillo; y
entre los que poseen tres partes: “Virginia de Vidal Calderón” Mangas de Chaleco de Carlos
Padrón; “El Rey Momo” de Amilcar Nava; “El club de comercio” de Julio Añez Puche; “Los tres
telegramas” de Epaminondas González; y “Palmeras de la Noche” de Luis Guillermo Sánchez.
https://www.youtube.com/watch?v=eVjSuKc5cgo
https://www.youtube.com/watch?v=NIrMjtVo7Ig
https://www.youtube.com/watch?v=5aShlV3xXvA
DANZA ZULIANA
Según García y Gross (1991), la danza es un ritmo universal antiquísimo, semejante al aire español
“lanceros”. Reviste diferencias y modalidades especialmente por lo alegre de su melodía y por la
forma, aunque acompasada más viva y movida, que la danza ordinaria de otras regiones de
Venezuela. En su sentido genérico, la danza consiste en movimientos corporales rítmicos que
siguen un patrón, acompañados generalmente con música, y que sirve como forma de
comunicación o expresión; en otras palabras, la danza es la transformación de funciones normales
y expresiones comunes en movimientos fuera de lo habitual para propósitos extraordinarios.
La danza puede ser recreativa, ritual o artística y va mas allá del propósito funcional de los
movimientos utilizados en el trabajo y los deportes para expresar emociones, estados de ánimo o
ideas. Puede contar una historia, servir a propósitos religiosos, políticos, económicos o sociales; o
puede ser una experiencia agradable y excitante.
Existen dos tipos principales de danza: danzas de participación, que no necesitan espectadores; y
danzas de representación, que están diseñadas para un público. Las danzas participativas incluyen
danzas de trabajo, algunas formas de danzas religiosas y danzas recreativas como las danzas
campesinas y los bailes populares y sociales. Para tener la seguridad de que todos en la comunidad
participan, estas danzas consisten casi siempre en esquemas de pasos muy repetitivos y fáciles de
aprender.
La danza zuliana se asemeja mucho a un aire español conocido con el nombre de lanceros,
diferencialmente de éste, así como de otras danzas ejecutadas en otras regiones de Venezuela,
por ser una forma mucho más acompasada, mas viva y movida. Por otra parte, la danza zuliana es
según lo expone Matos (1968) un ritmo tropical criollo, escrito en tiempo binario con compás de
2/4, con dos períodos cada uno con un total de ocho a dieciséis compases. Entre las danzas
zulianas más renombradas se encuentran: “Las Aldeanas” “Las Colegialas” y “Trinitaria y Alicia” de
Vidal Calderón, entre otras.
En la actualidad son pocos quienes componen danzas a 2/4 y hay mucha discrepancia sobre el
compás en el que se compone ya que los nuevos autores la escriben a 6/8 lo que la lleva a
confundirla con el Bambuco o la Gaita de furro.
https://www.youtube.com/watch?v=7gw2IDdrwto
CONTRADANZA ZULIANA.
Sin duda alguna en esta manifestación folclórica se nota en forma muy marcada la influencia
europea, sobre todo de España. No se puede negar que las relaciones políticas y comerciales entre
Inglaterra y España eran excelentes para finales del siglo XVII y XVIII. Por otra parte había un
intercambio cultural entre estas potencias. En el reino inglés los campesinos tenían un baile
popular que gustó mucho a los españoles y tomaron éste préstamo cultural a esa danza que era
conocida con el nombre de Country Dance, que luego se castellaniza transformándose en
Contradanza.
Sin embargo, a pesar de que en Maracaibo hubo infinidad de compositores de contradanzas, son
muy pocas las que hoy en día se escuchan, esto es debido a que la contradanza es de difícil
ejecución y por lo tanto es también de muy difícil creación.
A finales del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX fue mayor el auge de la contradanza zuliana.
De esta pléyade de compositores podemos recordar al insigne compositor Silverio Añez quien
compuso una contradanza zuliana en honor al Libertador, titulada “La Libertadora”, la cual se
estrenó en una fiesta que se brindó a Bolívar en la llamada Casa Fuerte, en el año de 1826.
Como ya se acotaba, esta forma musical se asemeja a la danza zuliana en que ambas se escriben
en tiempo de 2/4, con períodos de ocho compases cada uno, o de dieciséis compases, en cuyo
caso no se repiten sus partes, y en que en las dos aparecen patrones rítmicos de corcheas con
puntillo (Matos Romero 1968). Se denomina así a la danza colectiva y a su música, la cual se baila
en pareja y en cuya ejecución se emplean figuras coreográficas.
Las formas musicales tradicionales zulianas son el resultado de la fusión de los distintos cantares
que acostumbraban a interpretar cada una de las etnias que se fundieron durante el proceso de
conquista y colonización que tuvo lugar en Venezuela. Españoles, negros y nativos tuvieron parte
activa en este proceso, cada uno aportó a la tradición sus instrumentos musicales, sus costumbres,
su idioma y su religión, pero las formas constituyen un estilo complemente nuevo. De esta
manera, la contradanza española provino de la inglesa y de la francesa, luego se transforma al
transplantársele al nuevo continente y recibir diversas influencias culturales, pues cada país
suramericano produjo sus propias contradanzas, tanto en lo referente a la música como al baile
(Matos Romero 1968).
Otra de las contradanzas zulianas, conocida en casi todo el territorio nacional es la composición de
Amable Torres, “La Reina”, esta composición fue estrenada en el Club del Comercio en Maracaibo
más o menos en el año de 1898. Cuentan que al ser interpretada esta pieza, el señor Willy Larse,
alemán de gustos refinados y amante de la buena música, le preguntó al Maestro Torres que cómo
se llamaba esa contradanza y éste le respondió: “Los Aires del Milagro”, el alemán le dijo: esa
contradanza es muy bella, usted debería cambiarle el nombre, ya que esa pieza es la reina de las
contradanzas, Torres aceptó gustosamente la sugerencia y a partir de allí esta hermosa
contradanza lleva el nombre de “La Reina”.
https://www.youtube.com/watch?v=fBPjlZbFTPQ
https://www.youtube.com/watch?v=PnUmf_9iJzI
https://www.youtube.com/watch?v=Db0uXMrJyMU
BAMBUCO ZULIANO
El Bambuco es un ritmo típico del folklore venezolano, representativo de la música andina, que
tiene su origen en los ritmos y danzas indígenas precolombinos de la región andina colombiana.
Aunque Armando Molero lo cultivó, han sido Víctor Alvarado y Ricardo Ferrer los más populares
cantantes difusores de este género.
“Grupos de varias veleras/ adornan la rada de mi Toas/ chalanas, piraguas y canoas/ y los verdes
cocoteros su ribera”, compuso Leví Parra para uno de los sitios donde el bambuco anidó con
fuerza: las islas de Toas y San Carlos, y Los Puertos de Altagracia.
https://www.youtube.com/watch?v=Qr5Mcp1_UYE
https://www.youtube.com/watch?v=jMabKsVOzEA
https://www.youtube.com/watch?v=zgBHHavEBkU
DÉCIMA ZULIANA
En todo el país se conoce el apego del zuliano por su tierra y su cultura, por tanto, mantiene un
profundo sentimiento de pertenencia y de exigencia crítica por una mejor región. La décima no
escapa a esta aplicación, de allí que su función social sea extraordinaria para los pueblos que la
cultivan, su uso social es multitemático, puede haberlas históricas, mágico religiosas, políticas,
mitológicas, fantásticas, humorísticas y dedicadas al amor. Sin embargo, aunque no todas las
décimas son elaboradas para ser cantadas, la música o melodía incorporada a esta, bien sea en sus
tonos menores o mayores, determinan su popularidad desde los más reconocidos poetas hasta el
alma de la poesía popular.
En el Zulia, la décima no se recita sino que se canta teniendo como base musical al bambuco
escrito en 6/8.
Es de hacer notar, que la décima posee una estructura poética de diez versos octosílabos en donde
debe rimar el primero con el cuarto y el quinto, el segundo con el tercero, el sexto con el séptimo
y el décimo y el octavo con el noveno, bien sea en su forma consonante o asonante. A
continuación se muestra una estrofa de una décima de Vicente Espinel llamada por él Redondilla:
1- Viví de la pesquería
2- desde mis primeros años
3- mi oficio remendar paños
4- mi hobbie la poesía,
5- las décimas, mi alegría
6- me hicieron aborrecer
7- el trabajo de tener
8- que pescar en un cayuco
9- sin comida ni guayuco
10- ni agua dulce que beber.
Esta décima del compositor Pedro Palmar, nacido en El Moján, Estado Zulia, sirve de ejemplo
gráfico, en ella se puede apreciar la rima de los versos en una unidad estrófica:
1-4-5.
2-3.
6-7-10.
8-9.
https://www.youtube.com/watch?v=PfU1BUNhONQ
https://www.youtube.com/watch?v=q46a_wqGXMk
https://www.youtube.com/watch?v=f5V2iP4iVf8
Este aspecto cadencioso y sonoro es uno de los elementos a los que se le debe su adaptabilidad al
canto popular, su expresión más vigente se encuentra en la cultura de los pueblos de agua como
Sinamaica, Toas, Zapara, San Carlos, El Moján y Santa Rosa de Agua; estableciendo relaciones
sociales de producción específicas como la pesca y el trabajo con raíces de mangle.