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Historia clínica
Jaime Merino Sánchez, Vicente F. Gil Guillén
CONCEPTO
La historia clínica es una recopilación ordenada de la
biografía del sujeto en lo que respecta a las manifes-
taciones de su enfermedad y que ayuda a la compren-
sión de todos sus problemas de salud. No busca datos
sino información, que el médico obtiene del propio
paciente o sus cuidadores mediante una entrevista o
diálogo, y se basa en una relación humana de ayuda.
La historia clínica es clave para alcanzar un diagnós-
tico y con él curar o aliviar al enfermo. Tras ella se
debe explorar al enfermo y elaborar un diagnostico
de sospecha acerca de lo que padece; luego se le so-
licitan pruebas complementarias que lo verifiquen.
La historia, además de obtener información para el
diagnóstico, nos relaciona con el enfermo, nos permi-
te educarle y favorecer su motivación.
La práctica médica es un equilibrio entre ciencia y
arte: combina datos científicos y relación humana.
El profesional debe ser un experto y sus actua-
ciones deben tener una base científica, por
lo que importa que sea hábil en la rea-
lización de las historias clínicas. Una
buena historia clínica se obtiene si el
entrevistador conoce cómo se expre-
san las enfermedades (patología), ha
aprendido a reconocerlas en los en-
fermos (clínica) y tiene habilidades
para recoger esas expresiones (los
síntomas y signos: semiotecnia) e in-
terpretarlos (semiología) en un enfer-
mo concreto. Estas habilidades pueden
ser aprendidas. Es un deber de los profe-
sores facilitar su adquisición y obligación de
os alumnos adquirirlas.
a mano) debe ser legible y si se utilizan abreviaturas sea empático (sea capaz de colocarse en el lugar del
deben ser de comprensión general. enfermo). y asertivo (expresar sus convicciones pero
Es importante iniciar la entrevista presentándose al respetando las del enfermo). También conviene cer-
enfermo, dialogar con él de forma franca, respetuosa, ciorarse de que ha entendido Jo que Je decimos, resu-
con un lenguaje sencillo que evite los términos técni- miendo o recopilando la información.
cos y ser consciente de que a la vez nos expresamos En la escucha proactiva ayuda mucho asentir, mi-
con un lenguaje no verbal que el enfermo percibe. rar a los ojos, no interrumpir, esperar tras cada frase
Influimos en él con nuestra actitud. Lo hacemos a tra- del otro, no precipitarse en los juicios, no esperar oír
vés de: a) nuestro vestuario y apariencia (artifáctica); lo que se desea. También ayuda repetir, verificar que
b) nuestra postura o energía (quinésica); c) la distan- se nos ha entendido, resumir de vez en cuando y sa-
cia entre ambos , el espacio general (proxémica); d) el ber guardar un silencio activo si hay componentes de
contacto ocular (oculística), y e) el tono de nuestra emotividad en la situación. Y como en toda actividad
voz (paralingüística) (Tabla 3-1). humana las relaciones establecen reciprocidad: así le
Luego se le debe preguntar por el motivo de la con- tratamos o «nos cae», así nos tratará o «le caeremos».
sulta y/o el ingreso. Si hay varios conviene que señale Nuestra manera de escuchar y comunicar ayuda a ga-
su importancia. Hay que recordar que el enfermo no narse el aprecio y respeto de los demás y tiene mucho
sabe medicina y puede omitir información por no re- que ver con la colaboración que conseguimos. Puede
cordarla o no considerarla relevante para el diagnósti- ser útil acabar solicitándole que señale algún aspecto
co, o por el contrario ser excesivamente minucioso en que no se haya comentado y que desee plantear.
aspectos poco trascendentes. El entrevistador con sus En la realización de la historia clínica debemos es-
preguntas debe orientar sus contendidos. timular a que el enfermo cuente Jo que Je pasa y tratar
Durante su realización el paciente debe sentirse có- de interpretar sus manifestaciones, siendo muy im-
modo física y m entalmente, por lo que debemos evi- portante conocer cómo valora sus síntomas y lo que
tar preguntas que le hagan sentirse torpe o desorien- para él representa la enfermedad. Es un abordaje que
tado; conviene que sean abiertas , que no induzcan las se llama bio-psico-social ya que tiene en cuenta los
respuestas . Es preferible preguntar: ¿Cómo ocurrió? componentes de enfermedad orgánica, psíquica y las
en vez de: ¿Le ocurre si come? Si hay que hacer pre- implicaciones sociales de cada caso (Tabla 3-2).
guntas embarazosas (p. ej. , referidas a sexualidad o Es conveniente que el enfermo se sienta atendido,
hábitos) es preferible adoptar un tono neutro, profe- por lo que es preferible que el médico se limite a to-
sional. Y ayudarle: «Dígame más sobre ». mar notas generales y la historia se complete luego.
Importa reflexionar con el paciente: «Veo que esto le Las prisas y las interrupciones dificultan hacer una
molesta». También legitimarle, apoyarle o reforzarle: buena historia. Cuando el entrevistador tiene gran ex-
«Entiendo lo que siente », «Estoy aquí para ayudarle». periencia la historia puede ser esquemática o concisa,
Hacer la historia también permite educar sobre la cuando no es así es preferible ser minucioso, pero
enfermedad, su pronóstico y su tratamiento. siempre ordenado. Cuando en la historia se expresa
La historia es el resultado de un diálogo o conver- que una manifestación no existe implica que se ha
sación donde el entrevistador debe preguntar, pero es formulado la pregunta y existe constancia de su au-
muy importante que deje hablar y sepa oír. Ese diálo- sencia. Si no consta, pudo haber estado presente y
go debe ser dirigido. Debe escuchar lo que se le dice no anotarse porque la historia es incompleta. La ex-
e interpretarlo. Una escucha activa supone interesar- periencia favorece la realización de buenas historias
se al 100 % por lo que se está haciendo y el enfermo clínicas, pero todas exigen tiempo y paciencia.
dice. Supone escuchar para entender, no para con- Siempre que sea posible la historia debe obtener-
testar. Importa que el enfermo entienda que estamos se del enfermo, pero en ocasiones la colaboración de
interesados por sus problemas, que el entrevistador
Generaciones
Tabla Revisión sistemática
del enfermo: preguntas a realizar sobre
problemas en los diferentes aparatos
1 1 o sistemas orgánicos
l'caso
rL rL ?caso
Digestivo: presencia de náuseas, vómitos,
ardores, dolor, estreñimiento o diarrea,
sangrados por boca o heces, «gases»...
varón mujer l aborto
enlace
Respiratorio: tos, expectoración, disnea
(«fatiga» o «ahogo» ), dolor torácico.
➔ ➔ afectado - enlace consanguíneo
Cardiovascular: disnea, presión arterial
elevada, dolor torácico, palpitaciones, varices,
Figu ra Representación de un árbol genealógico.
flebitis , dolor a la marcha, hinchazón en tobillos
o piernas.
Genitourinario: aumento de la frecuencia
Anamnesis por aparatos urinaria, incontinencia o dolor al orinar, cantidad
de orina, micciones nocturnas, bultos en mama
Revisión sistemática por aparatos o sistemas: aquí se o en genitales, cambios en la esfera sexual.
revisan de forma breve y ordenada las manifestacio-
Locomotor: dolores óseos o articulares,
nes que el enfermo pueda padecer en sus diferentes
rigidez, deformidades, enrojecimiento, ruidos al
aparatos o sistemas. Suele ser útil preguntarle pasan- movilizarlas, bultos o masas, etc.
do de lo general a lo específico: ¿tiene usted algún
problema cuando come o camina?, y de ahí ofrecerle Endocrino: diuresis muy aumentada (poliuria),
una lista de posibles manifestaciones. El epígrafe tie- aumento o pérdida del apetito o del peso,
ne importancia porque muchas veces estas manifesta- intolerancia al fr ío o al calor
ciones no han sido señaladas por el enfermo por no Sistema nervioso: cefalea, alteración o
considerarlas importantes y, sin embargo, pueden ser pérdida de la consciencia, la memoria, la
útiles en el diagnóstico . movilidad, o el equilibrio; alteración de la
Así, este apartado nos permite realizar una valo- sensibilidades (adormecimiento, calambres),
ración global del enfermo, cubrir olvidos y tiene temblor o convulsiones.
implicaciones terapéuticas. La Tabla 3-5 recoge qué Manifestaciones psíquicas: inquietud,
valoraciones se hacen habitualmente. tristeza, inhibición.
Órganos de los sentidos: alteración de la
Exploración física y solicitud de exploraciones vista o el oído.
complementarias
Manifestaciones generales: pérdida
La historia clínica se completa con la exploración o ganancia de peso, pérdida de apetito
física del enfermo. Esta se orienta a la búsqueda de (anorexia), presencia de fiebre, alteraciones
señales objetivas que la enfermedad le ha producido. cutáneas o bultos.
Con ambos el médico elabora un juicio diagnóstico
orientativo, que luego trata de verificar realizando de-
terminadas exploraciones complementarias : análisis
de laboratorio, registros , técnicas de imagen, etc. (Ver
Caps. 4 y 5). y se registran si estima que deban ser conocidos por
Los modelos de historia son variables según los condicionar su salud, porque tienen una cierta con-
tinuidad en el tiempo y requieren un seguimiento.
servicios que las usan, ya que existen ajustes para
Pueden ser: diagnósticos previos, signos o síntomas
resaltar las características de los problemas propios.
de enfermedad o situaciones personales, laborales o
Son ejemplos la historia clínica pediátrica, quirúrgica
sociales. En general se excluyen los procesos autoli-
o la de salud mental.
mitados de evolución benigna y breve. Cuando el pro-
blema se soluciona pasa al apartado de antecedentes
HISTORIA CLÍNICA ORIENTADA personales.
POR PROBLEMAS Este modelo es muy usado por los médicos que
trabajan en Atención Primaria. En otras hojas se pue-
Fue descrita por L. Weed en 1967. En ella el médico de incluir información acerca de un plan de estudio
elabora un documento en el que se recogen los prin- (diagnóstico diferencial y pruebas complementarias),
cipales problemas de salud que el enfermo presenta seguimiento, tratamiento y educación referidos a los
y su fecha de inicio. Se consideran como problemas problemas activos del enfermo.
--- SECCIÓN l. Conceptos fundamentales