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Universidad Cristiana Evangélica Nuevo Milenio

Alumno: Orestes Alberto Molina Cruz

Numero de Cuenta: 222290031

Catedratica: Astrid Lisseth Chinchilla Guillen

Asignatura: Introducción al estudio del derecho

Resumen sobre la Jurisprudencia Técnica y


Supuestos y hechos jurídicos

La Esperanza Intibucá
JURISPRUDENCIA TÉCNICA

La Jurisprudencia técnica tiene como objeto la exposición ordenada y coherente de los


preceptos jurídicos que se hallan en vigor de una época y un lugar determinado, y el estudio
de los problemas relativos a su interpretación y aplicación.

Tomando en cuenta la definición anterior, podemos decir que la citada disciplina ofrece dos
aspectos fundamentales: uno teórico o sistemáticos. Otro técnico o practico. En el primero,
es una exposición de las reglas jurídicas que pertenecen a un ordenamiento temporal y
especialmente circunscrito; en el segundo, el arte de interpretación y aplicación de las normas
(legales o consuetudinario) que lo integran.

La jurisprudencia técnica es una doctrina del orden positivo, ya que no versa, como la teoría
jurídica fundamental, sobre la esencia del derecho, ni estudia los valores supremos del
mismo, como la Axiología Jurídica, sino que se reduce a la sistematización de las reglas que
constituyen determinado ordenamiento, e indica en que forma pueden ser resueltos los
problemas que su aplicación suscita.

Ramas de la Jurisprudencia Técnica.

Al principio del capitulo de la Jurisprudencia Técnica suele dársele la denominación de


sistemática Jurídica; el segundo se llama jurídica o doctrina de la aplicación del derecho.

Problema de la clasificación de las ciencias. Una de las clasificaciones mas reconocidas son
las del filósofo alemán Wilhelm Wildelband (1848-1015). Hay según el mencionado
pensador, dos clases de disciplina científica: nomotéticas e ideológicas. Las del primer grupo
(ciencias de leyes), expresan las relaciones necesarias que existen entre los fenómenos
naturales; las del segundo (ciencias de sucesos) estudian los hechos pretéricos en su
individualidad característica. A estas últimas suele dárseles la denominación de ciencias
históricas.

Examinando ahora la tesis del Kelsen


El jefe de la escuela de Viena sostiene que la disciplina científica debe dividirse en
explicativas y normativas. Aquellas son las ciencias naturales y coinciden, por lo tanto, con
las nomotéticas de la doctrina de Wildelband; las segundas, que no figuran en la clasificación
primeramente estudiada, caracterizasen en que su objeto no estriba en explicar lo real, sino
en conocer normas, es decir, reglas de conductas que postulan deberes.

El análisis de las teorías de Wildelband y Kelsen revela, pues, la existencia de tres grupos de
disciplinas:

Nomotéticas o Explicativas.

Ideográficas o históricas.

Normativas.

Creemos que es posible definirlas como ciencias de axiomas, ya que están integradas por
proposiciones que se obtienen deductivamente partiendo de una serie de principios
necesarios o evidentes.

Hay, por ende, cuatro clases de disciplina:

Ciencias de leyes.

Ciencias de sucesos.

Ciencias de axiomas.

Disciplinas normativas.

La jurisprudencia técnica, en su aspecto teórico, es una disciplina monográfica cuyo objeto


estriba en exponer, de manera ordenada y coherente, las disposiciones, consuetudinaria,
jurisprudenciales y legales, que integran cada sistema jurídico.

La técnica Jurídica: Lo hemos definido como el arte de la interpretación y aplicación de los


preceptos del derecho vigente, expliquemos en que consisten los problemas que forman su
objeto de estudio.
Interpretación: todo proceso jurídico encierra un sentido. Pero esto no siempre se haya
manifestado con claridad. Si la expresión es verbal o escrita, puede ocurrir que los vocablos
que la integran posean acepciones múltiples, o que la construcción sea defectuosa y haga
difícil la inteligencia de la frase. En tal hipótesis, el interprete se ve obligado a desentrañar la
significación de la misma.

Integración: la interpretación solo resulta posible cuando hay preceptos que debe ser
interpretados. Pero puede presentarse el caso de que una cuestión sometida al conocimiento
de un juez no se encuentre prevista en el ordenamiento positivo. Si existe una laguna, debe
el juzgado llenarla. La misma ley le ofrece los criterios que han de servirle para logro de tal
fin.

Lo único que por el momento nos interesa es subrayar que, además de la función puramente
interpretativa, los jueces y tribunales desempeñan una labor creadora.

Vigencia: llegado el momento de la aplicación puede presentarse el problema que consiste


en determinar si los preceptos que prevén el caso sometido a la consideración del juez, están
vigentes o han sido derogados.

Retroactividad: una de las cuestiones mas arduas que pueden surgir en el momento de la
aplicación, estriba en saber si una disposición legislativa puede aplicarse a situaciones
jurídicas concretas, nacidas bajo el imperio de una ley anterior. Bien conocida como el
principio que domina esta materia: a ninguna ley se darán afectos retroactivos en perjuicios
de persona alguna, o, como dice el artículo 2 del código civil francés: “la loi ne dispose que
pour l´avenir; elle n´a point d´effect rétroactive.”

Conflictos de Leyes: la jurisprudencia técnica debe señalar las reglas de acuerdo con las
cuales han de solucionarse los problemas derivados de la pluralidad de legislaciones. A estos
se les conoce con el nombre de problemas sobre aplicaciones de las leyes en el espacio, para
distinguirlos de los relativos a la aplicación de las normas jurídicas en el tiempo
(retroactividad).
SUPUESTOS Y HECHOS JURIDICOS

La norma de derecho y los supuestos jurídicos. En la sección 8 de esta obra llegamos a la


conclusión de que todo juicio normativo expresa uno o varios deberes, cuya actualización
depende de que realicen ciertos supuestos que la misma norma establece. De acuerdo con
este principio, se a dicho que las reglas que integran el orden jurídico positivo son
imperativos hipotéticos. Solo que en la frase anterior la última expresión no se usa en sentido
kantiano. Llamamos imperativos hipotéticos a los juicios que postulan un deber
condicionado.

Las normas jurídicas genéricas encierran siempre una o varias hipótesis, cuya realización de
nacimiento a las obligaciones y a los derechos que las mismas normas, respectivamente,
imponen y otorga.

Los autores modernos no suelen emplear el termino supuesto jurídico. Prefieren la


denominación tradicional hecho jurídico (fait juridique fallo giuridico, Tatbestand). El
profesor Fritz schreier usa también esta última, a pesar de que, su opinión, es incorrecta. La
terminología usual fomenta la confusión entre el supuesto de derecho, como hipótesis
contenida.

Supuesto jurídico y consecuencias de derecho. Hemos definido el supuesto jurídico como


la hipótesis de cuya realización dependen las consecuencias establecidas por la norma la
citada definición revela el carácter necesario del nexo entre la realización de las hipótesis y
los deberes y derechos que el proceso respectivamente impone y otorga. Las consecuencias
a las que da origen la producción del supuesto pueden consistir en el nacimiento, la
transmisión, la modificación o la extinción de facultades y obligaciones.

Muchos serán discutidos acerca de la índole del vínculo que une los supuestos y las
consecuencias normativas. Algunos autores la comparan al que existe entre las causas y los
efectos.

¿Qué diferencia hay entre los dos enunciados? Desde el punto de vista gramatical ninguno.
Trátese de juicio expresado hipotéticamente. Pero, en tanto que el primero alude a un nexo
necesario entre fenómenos, el segundo se refiere al enlace normativo de una hipótesis y una
o varias consecuencias de derecho. El efecto sigue a la causa de manera ineluctable; la
consecuencia jurídica debe en todo caso enlazarse a realización del supuesto, aunque, de
hecho, puede ocurrir que aquella no se produzca.

La ley de causalidad jurídica. Siguiendo el paralelo entre la ley natural norma Fritz Schreier
habla de la ley de causalidad jurídica, que puede expresarse así: no hay consecuencia jurídica
sin supuesto de derecho. O, en otra forma toda consecuencia jurídica ahí hace condicionada
por determinados supuestos. (Aludimos a la oposición entre necesidad condicionada y deber
condicionada que corresponde a la distinción entre reglas técnicas y preceptos jurídicos.)

Hay que advertir, desde luego, que el primer caso se trata de un vínculo entre fenómenos
naturales y, el segundo, del enlace entre la realización de una hipótesis y determinados
derechos y deberes. La semejanza que las dos realizaciones nos ofrecen estriba en su carácter
necesario; pero una es relación entre hechos, en tanto que la otra es puramente normativa.

Supongamos que la hipótesis que esa norma establece se realice. Tendremos entonces que
distinguir con todo cuidado:

El supuesto jurídico como simple hipótesis.

La realización de esta.

La actualización de las consecuencias de derechos (obligación del cazador de indemnizar al


daño del terreno; derecho del dueño a la indemnización)

La realización o no realización de las consecuencias jurídicas (cumplimiento del deber de


indemnizar y ejercicio del derecho correlativo.)

Supuestos jurídicos simples y complejos. Los supuestos jurídicos pueden ser simples o
complejos. Lo primero están constituidos por una sola hipótesis: los segundos se componen
de 2 o más supuestos simple. Como ejemplo de aquellos citaremos la mayoría de edad o la
muerte de las personas; de estos, el homicidio calificado.

En el caso del homicidio calificado, el supuesto jurídico complejo encierra las siguientes
hipótesis:

El homicidio.

La premeditación.
Lalo alevosía.

La ventaja.

Hecho jurídico dependientes e independientes. Los hechos jurídicos, dice Schreier,


divídanse en dependientes e independientes. Adoptando la fórmula de Husserl definiremos
los primeros como “aquellos en relación con los cuales vale la ley de que solo pueden existir
como parte de un todo”. Hechos jurídicos independientes son los que producen por sí mismo
consecuencia de derecho, sin necesidad de hallarse Unidos a otros. Aquellos son, según la
terminología Invrea, título jurídico imperfecto; estos, títulos jurídicos perfectos.

Función de supuestos jurídicos. La función de supuesto jurídico es unilateral o recíproca.


Hay función unilateral si la consecuencia de uno de los supuestos puede nacer aun cuando el
supuesto jurídico fundado no se realice. Por ejemplo: las consecuencias del contrato de mutuo
(supuestos fundados), se producen se producen independientemente que el deudor cumpla
puntualmente o incurra en Mora (supuesto fundado). Otro caso: el contrato de trabajo
produce sus afectos aun cuando el trabajador no contraiga una enfermedad profesional. Algo
semejante podría decirse del delito de robo (supuesto fundante), en relación con las hipótesis
horadación y fractura (supuesto fundado). La fusión es recíproca si ninguno de los supuestos
provoca aisladamente, al realizarse, consecuencias de derecho. Expresado en otra forma: los
dos supuestos tienen que producirse para engendrar efectos jurídicos. De ello se infiere que
la función recíproca se da entre supuestos absolutamente dependientes. “La relación de
función es, pues, reversible, porque cada hecho jurídico parcial es, el propio tiempo, fundante
y fundado.

Hechos jurídicos de eficacia inmediata y de eficacia diferida. La eficacia de los hechos


jurídicos puede consistir en la creación la modificación o la extinción de los deberes y
facultades. En el primer caso se habla de eficacia constitutiva; en el segundo, de eficacia
modificativa y, en el tercero, de eficacia resolutiva.

Hechos jurídicos compatibles e incompatibles. Dos o más hechos jurídicos son


compatibles entre si cuando al realizarse suman sus consecuencias o producen otras nuevas.
Un hecho jurídico es incompatible con otro si, al enlazarse con él, aniquila sus efectos. El
más sencillo ejemplo de incompatibilidad nos lo ofrece las obligaciones sujetas a condiciones
resolutorias.

Clasificación de los hechos jurídicos en materia civil. Los hechos jurídicos pueden
consistir en hechos o estados de hechos independientes de la actividad humana, o en acciones
humanas voluntarias o involuntarias, como de hechos o estados de hecho puramente naturales
podemos citar el nacimiento, la mayoría de edad, o la muerte de las personas.

Definición propuesta por Bonnecase. La noción de hechos jurídicos es susceptible de


revestir un sentido general y una significación especifica. En el primer sentido comprende la
noción de acto jurídico. El hecho jurídico es entonces un acontecimiento engendrado por la
actividad humana, o puramente material, que el derecho toma en consideración para hacer
derivar de él, a cargo o en provecho de una o varias personas, un estado, es decir, una
situación jurídica general o permanente o, por el contrario, un efecto de derecho limitado.

Cuasicontrato, Delito Y Cuasidelito. Se denomina cuasicontrato, el hecho de una persona


permitido por la ley, que la obliga hacia otra, u obliga a otra hacia ella, sin que entre ambas
exista ningún convenio.

En los contratos añade Pothier, es el consentimiento de las partes contratatantes el que


produce la obligación; en los cuasicontratos no hay consentimiento; la ley o la equidad
natural son las que producen el deber jurídico. A ello obedece que estos hechos sean llamados
cuasicontratos, pues, sin ser contratos, ni menos aun delitos, producen obligaciones.

Se llama delito al hecho por el cual una persona, por dolo o malicia, causa daño o un perjuicio
a otra. Los delitos y los cuasidelitos difieren de los cuasicontratos en que el hecho de donde
resulta el cuasicontrato es permitido por las leyes, en tanto que el que constituye el delito o
el cuasidelito es un hecho condenable.
Bibliografía

Maynez, E. g. (2002). Introduccion al Estudio del Derecho. Editorial Porrua.

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