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AUDIENCIAS PRELIMINARES QUE SE LLEVAN A CABO ANTE UN JUEZ DE

CONTROL DE GARANTÍAS

DANIELA GINEIS GÓMEZ MENDOZA

PROFESOR: HUGO MENDOZA

UNIVERSIDAD POPULAR DEL CÉSAR


PROGRAMA DE DERECHO
PROCESAL PENAL 1
VALLEDUPAR-CÉSAR
GRUPO 05
2022
INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo investigativo se expondrá de manera clara y entendible


cuales son las audiencias en donde está presente el juez con función de control de
garantías, de igual forma se definirá cada una con el fin de adquirir conocimiento de
ellas para saber cual es el propósito de cada una y su importancia en el proceso
penal
Se tendrá en cuenta para su estudio la presencia de varios principios
fundamentales, se reconocerá la relevancia que tiene adquirir la función de Juez de
control de garantías, el cual se encarga de velar por los derechos tanto de las
víctimas como del acusado que también es un sujeto de derechos. En este recorrido
se resolverán muchos interrogantes acerca de las audiencias preliminares, ya que
se deben llevar a cabo de manera correcta, cumpliendo todos los requisitos
expresados por la ley para que el proceso avance a un ritmo adecuado y que no
haya impedimentos que lo retrasen.
El juez de control de garantías, nació como un elemento esencial del nuevo sistema
penal acusatorio, destinado por esencia, para garantizar los derechos
fundamentales de los ciudadanos que intervienen en el desarrollo del proceso desde
su etapa preliminar. Como sus decisiones tienen que ser adoptadas de manera oral,
se generó una gran expectativa en la comunidad jurídica, puesto que tenía que
impartir justicia bajo los principios de celeridad y eficacia.

La intervención del juez de control de garantías está presente en las audiencias


preliminares. Cabe destacar que las audiencias preliminares que más controversia
arrojan por la falta de claridad respecto al poder del juez de control de garantías
para intervenir en aras de concretar una efectiva protección y garantizar la
efectividad de los derechos fundamentales de los ciudadanos son aquellas que
tienen que ver con la imputación, la imposición de medidas de aseguramiento y la
legalización de captura en cuanto se procede en situaciones en las cuales existen
ciudadanos que han sido aprehendidos en flagrancia y cuando llegan ante el
funcionario de control ya tienen comprometidas sus garantías.

Entonces, las audiencias preliminares representan claramente un pilar metodológico


dentro del sistema penal acusatorio, toda vez que, abordan temáticas totalmente
distintas a aquellas que se discuten en el juicio, sin embargo, se relacionan con
temas introductorios y preparatorios del juicio oral. En ese sentido, el proceso penal
tiene muchas situaciones que no se relacionan propiamente con el trámite del juicio,
es decir, con la discusión sobre la responsabilidad penal del acusado; no obstante,
repercuten en el desarrollo del mismo, tales como, la libertad, el comiso, los
allanamientos, las pruebas anticipadas y las medidas cautelares de carácter real.
Así, la gran mayoría de audiencias preliminares tienen como objeto, decidir acerca
de temas puntuales que permiten dar trámite y garantizar la efectividad de las
sentencias que emitan los jueces de conocimiento.

El esquema de las preliminares es semejante a las audiencias del juicio oral, por
cuanto, las partes tienen la oportunidad de fundamentar sus solicitudes y ejercer el
derecho de contradicción dentro del contexto de la discusión. Por ejemplo, en la
solicitud de medida de aseguramiento, el objeto del debate procesal se centra en los
requisitos objetivos y subjetivos establecidos en el artículo 308 y siguientes del
Código de Procedimiento Penal.

AUDIENCIAS DONDE ESTÁ PRESENTE JUEZ CON FUNCIONES DE CONTROL


DE GARANTÍAS

● Audiencia para solicitar control a la orden de allanamiento


El allanamiento y el registro, al igual que las interceptaciones, la retención de
correspondencia, la recuperación de información dejada al navegar en internet,
entre otros, son actos de investigación que realiza la policía judicial con orden del
fiscal. La razón de la orden previa de aquel se da porque estos actos
constituyen afectación a derechos fundamentales, que por disposición del
constituyente fueron dejados al control previo. Es decir que, ante una solicitud
de la Policía Judicial de un allanamiento, el fiscal director de la investigación
deberá evaluar si se cumplen los requisitos para ordenarlo, y en su examen
deben estar presentes los principios de prohibición de exceso y el principio de
proporcionalidad de la intervención, para que cuando se encuentre ante el juez de
garantías argumentando su decisión lo haga bajo los mismos principios con que lo
va a examinar el juez en su rol de controlador formal y material del respeto de las
garantías procesales y de derechos fundamentales.

El artículo 220 de la Ley 906 de 2004 señala que “sólo podrá expedirse una orden
de registro y allanamiento cuando existan motivos razonablemente fundados, de
acuerdo con los medios cognoscitivos previstos en este Código, para concluir que la
ocurrencia del delito investigado tiene como probable autor o partícipe al propietario,
al simple tenedor del bien por registrar, al que transitoriamente se encuentre en él; o
que en su interior se hallan los instrumentos con los que se ha cometido la
infracción, o los objetos producto del ilícito”.

Para entender el alcance de la expresión “razonablemente fundados”, el artículo 221


del mismo estatuto procesal determinó que la Fiscalía debe contar con respaldo
probatorio, que se circunscribe a informes de policía judicial, declaraciones de un
testigo o informante y evidencia física (como videos, documentos, etc.), que
confieran al fiscal un grado de conocimiento de verosimilitud sobre dos aspectos:
Por una parte, la credibilidad de la información, para lo que se apoyará en que los
datos hayan sido razonablemente verificados, pues se ordena un allanamiento para
verificar una información y con base en ella se determina la procedencia del
allanamiento, para ciertos fines (obtener elementos relacionados con la
investigación o para capturar a los autores o partícipes de la conducta, en el primero
de los eventos, puede ser inclusive para recuperar a las víctimas de un delito).
En segundo lugar, deberá analizar si la información recolectada da cuenta de un
nexo de causalidad suficiente para inferir, que el lugar que será objeto del
allanamiento y del registro proporcionará el camino adecuado para obtener el fin
que con esta diligencia busca el ente acusador.

● Audiencia para la petición de prueba anticipada

Está consignada en el código de procedimiento penal en su ARTÍCULO 284.


PRUEBA ANTICIPADA. Durante la investigación y hasta antes de la instalación de
la audiencia de juicio oral se podrá practicar anticipadamente cualquier medio de
prueba pertinente, con el cumplimiento de los siguientes requisitos:

1. Que sea practicada ante el juez que cumpla funciones de control de garantías.
2. Que sea solicitada por el Fiscal General o el fiscal delegado, por la defensa o por
el Ministerio Público en los casos previstos en el artículo 112.

Desde el punto de vista práctico las pruebas anticipadas con fines judiciales se
explican por la necesidad de asegurar una prueba que después, al adelantarse el
proceso correspondiente y por el transcurso del tiempo y el cambio de los hechos y
situaciones, no podría practicarse, o su práctica no arrojaría los mismos resultados,
como ocurre por ejemplo cuando una persona que debe rendir testimonio se
encuentra gravemente enferma.

El Juez de control de garantías será el responsable de la conservación de la prueba


anticipada y su registro, de acuerdo con las normas que él disponga. Finalmente,
habrá de decidirse que si los motivos y circunstancias que dieron lugar a la práctica
de la prueba anticipada han desaparecido para el momento del Juicio Oral, la
prueba deberá repetirse, si no, deberá presentarse en el juicio oral mediante
exhibición o reproducción del medio técnico que la contiene a efectos de aplicarse a
los principios de concentración, publicidad, inmediación y valoración de la prueba.

● Audiencia para ordenar la adopción de medidas necesarias para la


protección de víctimas y testigos.

Una de las atribuciones expresas de la Fiscalía expresado en su artículo 114 del


C.P.P., es velar por la protección de víctimas, testigos e intervinientes en el
proceso (numeral 6to), esta institución por iniciativa propia o a solicitud de las
víctimas o testigos, debe adoptar las medidas necesarias y conducentes para
garantizar la seguridad e integridad personal y familiar frente a cualquier acto del
proceso u otro, que pueda afectar el libre desenvolvimiento de estos en su usual
modo de vida previo, siempre que no puedan redundar en perjuicio de los derechos
del imputado. Todas estas medidas que tome la fiscalía o por solicitud de los
interesados que sean necesarias, se resolverá en audiencia preliminar.

Otros de los artículos que expresan las medidas de atención y protección a las
víctimas y testigos son los 134 y 342 del C.P.P. En estos establece que se tramita
en audiencia preliminar la actuación que ordena la adopción de medidas para la
protección de estos ya mencionados, y en el segundo, especifica las medidas que
podrá ordenar el juez para la protección de estos. La Corte Constitucional en
sentencia C-209 de 2007, declaró exequible condicionalmente este último artículo
(342 C.P.P.), en el entendido que la víctima puede acudir directamente al Juez de
control de garantías a solicitar la medida de protección.

Expresa ZAPATA BETANCUR, (2013); que “dentro de estas medidas de protección


de víctimas, también se puede incluir las peticiones de las víctimas de un injusto
penal, tendientes a lograr el restablecimiento del derecho, principio rector
consagrado en el artículo 22 de la Ley 906 de 2004”.
● Audiencia de solicitud de orden de captura

La audiencia de solicitud de orden de captura, es sin duda uno de los grandes


referentes del cambio del sistema penal inquisitivo a acusatorio en Colombia; dado
que en el sistema inquisitivo, esta actuación estaba en cabeza de la figura del
Fiscal, quien a su vez la hacía efectiva e imponía la medida de aseguramiento que
consideraba procedente. Con la llegada de la ley 906 de 2004, se crea el Juez de
Control de Garantías, quien previa solicitud debidamente argumenta del Fiscal de la
causa, determina la procedencia y pertinencia de la emisión de la orden de captura,
o en su defecto califica si esta es contraria a los intereses del ciudadano, sobre
quien recaen los actos previos de investigación.

De lo anterior se infiere que -bajo el procedimiento penal precedente-, la facultad de


privación de la libertad de los ciudadanos recaía en la Fiscalía General de la Nación;
quien a través del Fiscal General de la Nación o de sus delegados, podían limitar el
ejercicio de este derecho fundamental (libertad), bien desde la misma apertura de la
investigación con el fin de lograr la vinculación del investigado al proceso mediante
diligencia de indagatoria, o bien, para hacer efectiva una medida de aseguramiento
de detención preventiva que se le impusiera con ocasión de un delito que así lo
amerita.

Esas eran las dos finalidades básicas por las que el organismo investigador podía, y
puede, dependiendo si el delito fue cometido antes del 25 del primero de enero de
2005 en que entró en vigencia en una parte del país el sistema penal acusatorio,
librar un mandamiento judicial de esta categoría. La autoridad judicial competente,
para emitir una orden de captura, es el Juez que cumple función de control de
garantías, a solicitud del fiscal que dirija la investigación.

¿Por qué la orden de captura se realiza en una audiencia preliminar


reservada?
La audiencia reservada, definida desde el concepto, es aquel acto en el que se
expone, solicita o reclama algo ante un tercero imparcial, y su factor determinante
es que la información y acceso al público es restringido en tanto su contenido así lo
reclama.

Conforme lo anterior, las audiencias reservadas tienen su razón de ser dada la


importancia de la información que contienen y por ello, su divulgación y publicidad
no se encuentra permitida con la intención de velar por el efectivo desarrollo de las
investigaciones que se hallen en curso.

Profundizando en el tema de la información, se puede comprender cuál es el fin


esencial de las audiencias reservadas dentro del Sistema Penal Acusatorio
Colombiano, y es precisamente la protección de la indagación que ellas contienen y
su adecuado tratamiento, pues con la indebida divulgación de la misma no se
lograrían los efectos buscados con la investigación, que no son otros que dar
cumplimiento a algunos de los fines primordiales del Estado como lo es asegurar la
convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo.

La audiencia preliminar de solicitud de orden de captura, cuya característica


principal es la reserva con la que se debe adelantar, dado que al conocerse su
contenido se desvirtuaría los fines de la misma, o sea se colocaría sobreaviso
al acusado. Primero el fiscal que dirija la investigación solicitará en audiencia
reservada la orden al juez correspondiente acompañado de la policía judicial que
presentará los elementos materiales probatorios, evidencia física o la información
pertinente. En la cual se fundamentará la medida.

Fundamento legal: En el título preliminar del código de procedimiento penal nos


presentan unos principios, y en ARTÍCULO 18, dice lo siguiente:
PUBLICIDAD. La actuación procesal será pública. Tendrán acceso a ella, además
de los intervinientes, los medios de comunicación y la comunidad en general. Se
exceptúan los casos en los cuales el juez considere que la publicidad de los
procedimientos pone en peligro a las víctimas, jurados, testigos, peritos y demás
intervinientes; se afecte la seguridad nacional; se exponga a un daño psicológico a
los menores de edad que deban intervenir; se menoscabe el derecho del acusado a
un juicio justo; o se comprometa seriamente el éxito de la investigación.

Ahora bien, por disposición del artículo 155 de la ley 906 de 2004, las audiencias
que se relacionen con allanamientos, registros, interceptación de comunicaciones,
autorización para la recolección de evidencias y asuntos donde figuren víctimas de
delitos sexuales, deberán celebrarse de manera reservada, sin presencia de
público.

El juez de control de garantías podrá interrogar directamente a los testigos, peritos y


funcionarios de la policía judicial y luego de escuchar los argumentos del fiscal,
decidirá de plano. La decisión negando la captura no es posible impugnar, la
ley procesal no admite recurso contra la misma.

● Audiencia de legalización de captura

La audiencia preliminar de legalización de captura o de control posterior a la


captura, nace de la obligación constitucional que tiene el ente acusador de someter
el procedimiento de captura de una persona a un examen riguroso de
constitucionalidad ante el Juez de Control de Garantías, en término razonable no
superior a 36 horas después de realizado el procedimiento de captura.
Procedimiento que debe ser verificado en cuanto al trato que recibió el capturado
durante su detención física y el tiempo en que estuvo bajo custodia de funcionarios
del estado hasta el momento mismo en que es dejado a disposición del Juez de
Control de Garantías; en cuanto al tiempo transcurrido desde que fue aprehendido y
el momento en que fue dispuesto ante el juez y en general en cuanto a la no
vulneración de ningún derecho de manera arbitraria o injustificada con ocasión de la
limitación de su libertad.

En una audiencia preliminar de legalización de captura, donde este juez


establece la legalidad o ilegalidad y hace constatar el cumplimiento de los requisitos
constitucionales y legales, salvaguardando los derechos humanos del indiciado;
vemos que este juez se encargará de dar un buen uso a los derechos que protegen
a las personas, entre estos derechos destacamos el derecho a la dignidad humana,
es un derecho primordial protegido por la constitución política de Colombia y el
bloque de constitucionalidad.
En ese orden de ideas, el objeto central de la audiencia de legalización le captura es
solicitar al juez de control que le imparta legalidad, porque se ha realizado dentro de
una de las formas de restricción legítima de la libertad, como son:

(i) por orden de autoridad judicial competente.

(ii) por situación de flagrancia.

(iii) por la Fiscalía General de la Nación.

● Audiencia de formulación de la imputación

Imputar proviene del latín imputare, que significa atribuir a otro una culpa, delito o
acción. De conformidad con el Derecho Procesal Penal, tiene la calidad de imputado
el sujeto esencial de la relación procesal a quien se afecta con la pretensión jurídico-
penal. También asume esa condición, aun antes de que la acción haya sido iniciada
formalmente, toda persona que ha sido detenida por suponérsela partícipe de un
hecho delictuoso.
Así pues, imputado es toda persona que: (i) materialmente sea aprehendida en
alguna de las circunstancias mencionadas en el capítulo del control de legalización
de captura (por orden de autoridad competente, en situación de flagrancia o por
captura administrativa), a quien se le confiere esta calidad para que se activen sus
derechos como imputado, y (ii) quien formalmente ha sido destinatario de tal
comunicación en la audiencia de imputación de unos cargos por los cuales está
siendo investigado (Ley 906 de 2004, artículo 288).

Entonces la condición de imputado se adquiere desde la captura y si no desde la


audiencia de formulación de la imputación.

La formulación de imputación implica un acto preparatorio del ejercicio de la acción


penal que, como lo hemos indicado, exige una carga probatoria suficiente que
permita inferir razonablemente que una persona es autora o partícipe de la conducta
que se investiga. Por ello se enfatiza en que el fiscal, antes de decidir formular
imputación, debe actuar con prudencia, por las siguientes razones:

(i) por la pesada carga que puede representar para el ciudadano el ser vinculado a
una investigación, pues con este acto se puede ver afectada no solo su tranquilidad
y la de sus seres más cercanos, sino también el derecho al buen nombre. Por ello,
sólo es legítimo imputar cuando se cuente con suficiente información de la que se
infiera razonablemente que aquel es el posible autor o partícipe de la conducta.

(ii) porque la viabilidad del sistema acusatorio depende en buena parte de las
formas de terminación anticipada, en el sentido que si el acusado acepta los cargos
que se le imputan se va a la etapa de juzgamiento.

(iii) porque sólo a partir de una adecuada imputación el ciudadano puede decidir si
se acoge a una de las formas de terminación anticipadas del proceso, o si, por el
contrario, asume el devenir del proceso penal en su forma ordinaria, esto es, ir hasta
el final del juicio.

(iv) porque una incorrecta imputación que no sea detectada a tiempo y corregida
oportunamente bien puede llevar a la impunidad, si después del juicio el juez
absuelve al posible responsable por errores del ente acusador.

Se concluye, entonces, diciendo que el objeto central de la audiencia de imputación


es dar a conocer a un ciudadano los cargos que se le atribuyen y por los cuales está
siendo investigado. En esta audiencia el fiscal debe velar por que su intervención
sea completa, rigurosa, organizada y, además, comprensible para el ciudadano a
quien se comunica su calidad de imputado.

● Audiencia de control previo para ordenar exámenes en el cuerpo del


imputado.

El artículo 247 del Código de Procedimiento Penal establece que cuando el Fiscal
tenga motivos razonablemente fundados, de acuerdo con los medios cognoscitivos
previstos en el código, para creer que en el cuerpo del imputado se encuentran
elementos probatorios y evidencia física necesarios para la investigación, podrá
ordenar la inspección corporal de dicha persona.

Pero antes de ello el juez de control de garantías debe autorizar dicha inspección
corporal, a pesar que se trata de una audiencia para ejercer un control sobre un acto
de investigación, sea de la Fiscalía, de la defensa y de la víctima sin duda es
importante conocer cuál es la temática que contiene ese acto de investigación,
precisamente eso da cabida a comprender porque se necesita un control previo, en
la medida que es uno de los actos de investigación que puede trastocar el derecho a
la intimidad, esta audiencia la puede solicitar el fiscal, la víctima y hasta el propio
defensor, no es del rol del ministerio público peticionar este tipo de audiencias, pues
no tiene facultades investigativas, y sin duda se trata de una actividad que persigue
probar un fin, algo, pero se logra a través de esta dinámica.

El juez debe sopesar qué tanto es adecuado, proporcional necesario y razonable


autorizar la intromisión en el derecho fundamental de la intimidad y de ese cabal
ejercicio deberá tomar la decisión pertinente con la motivación del caso si niega la
petición la parte que la solicitó puede impugnar por medio de los recursos ordinarios
de reposición y apelación, para que el superior funcional del juez de garantías
estudie y decida conforme a lo pedido y resuelto.
El juez de garantías da la orden (principio de reserva judicial) con el fin que la
Policía Judicial realice un cotejo (confrontación) entre la muestra obtenida y el fluido
corporal del indiciado, imputado o acusado, por lo general esa muestra que se va a
cotejar puede estar en un banco por ejemplo de semen o esperma, sangre, en
laboratorios, clínicas u hospitales. 61 De igual manera no se ha establecido por el
legislador término concreto para desarrollar este acto de investigación, significa que
el juez se orientará por lo dispuesto en los artículos 159 y 158 de la obra procesal
penal.

● Audiencia para resolver la petición de la medida de aseguramiento

Si hacemos énfasis en las diferencias entre el sistema inquisitivo y el


acusatorio, nos podemos dar cuenta que la detención preventiva era la regla
general en el inquisitivo mientras que la regla general es la libertad en el
acusatorio por tal motivo la medida de aseguramiento es la excepción en este.

La libertad, entonces no es un derecho absoluto, por lo cual admite restricciones,


como la detención preventiva, respecto de la cual se ha dicho que: “… consiste en la
privación de la libertad ordenada antes de la existencia de la sentencia en firme, por
el tribunal competente en contra del imputado, basada en el peligro de que se fugue
para evitar la realización del juicio oral, o la ejecución de la eventual sentencia
condenatoria, o en el peligro de que vaya a obstaculizar la averiguación de la
verdad...”.

La corte constitucional ha expresado que la detención preventiva, que implica la


privación de la libertad de una persona en forma temporal con los indicados fines,
previo el cumplimiento de los requisitos contemplados en el artículo 28, inciso 1, de
la Constitución Política, no quebranta en sí misma la presunción de inocencia, dado
su carácter precario que no permite confundirla con la pena, pues la adopción de tal
medida no comporta definición alguna acerca de la responsabilidad penal del
sindicado y menos todavía sobre su condena o absolución.

La persona detenida sigue gozando de la presunción de inocencia pero


permanece a disposición de la administración de justicia en cuanto existen
razones, previamente contempladas por la ley, para mantenerla privada de su
libertad mientras se adelante el proceso, siendo claro que precisamente la
circunstancia de hallarse este en curso acredita que el juez competente
todavía no ha llegado a concluir si existe responsabilidad penal.

Corresponde a la Fiscalía solicitar al juez la imposición de medida de


aseguramiento. Para esto, debe indicar la persona, el delito, los medios de
conocimiento para sustentar la medida y su urgencia.

Las víctimas o su apoderado pueden solicitar la imposición de la medida de


aseguramiento si el fiscal no lo hace. En este caso, el juez en función de control de
garantías deberá evaluar las razones por las que la Fiscalía no lo solicitó y decidir
sobre su procedencia.

Para la validez de la audiencia de solicitud de imposición de medida de


aseguramiento es indispensable la asistencia del defensor del imputado.

Las razones por las cuales se solicita dicha medida de aseguramiento serian las
siguientes:

1. Que la medida resulte necesaria para evitar que el imputado obstruya la acción
de la justicia.

2. Que el imputado constituya un peligro para la seguridad de la sociedad o de la


víctima.

3. Que resulte probable que el imputado no comparecerá al proceso o que no


cumplirá la sentencia.
● Audiencia de formulación de la imputación

Imputar proviene del latín imputare, que significa atribuir a otro una culpa, delito o
acción. De conformidad con el Derecho Procesal Penal, tiene la calidad de imputado
el sujeto esencial de la relación procesal a quien se afecta con la pretensión jurídico-
penal. También asume esa condición, aun antes de que la acción haya sido iniciada
formalmente, toda persona que ha sido detenida por suponérsela partícipe de un
hecho delictuoso.

Así pues, imputado es toda persona que: (i) materialmente sea aprehendida en
alguna de las circunstancias mencionadas en el capítulo del control de legalización
de captura (por orden de autoridad competente, en situación de flagrancia o por
captura administrativa), a quien se le confiere esta calidad para que se activen sus
derechos como imputado, y (ii) quien formalmente ha sido destinatario de tal
comunicación en la audiencia de imputación de unos cargos por los cuales está
siendo investigado (Ley 906 de 2004, artículo 288).

Entonces la condición de imputado se adquiere desde la captura y si no desde la


audiencia de formulación de la imputación.

La formulación de imputación implica un acto preparatorio del ejercicio de la acción


penal que, como lo hemos indicado, exige una carga probatoria suficiente que
permita inferir razonablemente que una persona es autora o partícipe de la conducta
que se investiga. Por ello se enfatiza en que el fiscal, antes de decidir formular
imputación, debe actuar con prudencia, por las siguientes razones:

(i) por la pesada carga que puede representar para el ciudadano el ser vinculado a
una investigación, pues con este acto se puede ver afectada no solo su tranquilidad
y la de sus seres más cercanos, sino también el derecho al buen nombre. Por ello,
sólo es legítimo imputar cuando se cuente con suficiente información de la que se
infiera razonablemente que aquel es el posible autor o partícipe de la conducta.

(ii) porque la viabilidad del sistema acusatorio depende en buena parte de las
formas de terminación anticipada, en el sentido que si el acusado acepta los cargos
que se le imputan se va a la etapa de juzgamiento.

(iii) porque sólo a partir de una adecuada imputación el ciudadano puede decidir si
se acoge a una de las formas de terminación anticipadas del proceso, o si, por el
contrario, asume el devenir del proceso penal en su forma ordinaria, esto es, ir hasta
el final del juicio.

(iv) porque una incorrecta imputación que no sea detectada a tiempo y corregida
oportunamente bien puede llevar a la impunidad, si después del juicio el juez
absuelve al posible responsable por errores del ente acusador.

Se concluye, entonces, diciendo que el objeto central de la audiencia de imputación


es dar a conocer a un ciudadano los cargos que se le atribuyen y por los cuales está
siendo investigado. En esta audiencia el fiscal debe velar por que su intervención
sea completa, rigurosa, organizada y, además, comprensible para el ciudadano a
quien se comunica su calidad de imputado.

● Audiencia que resuelve la petición de medidas cautelares reales

En el artículo 92 del código de procedimiento penal:

El juez de control de garantías, en la audiencia de formulación de la


imputación o con posterioridad a ella, a petición del fiscal o de las víctimas
directas podrá decretar sobre bienes del imputado o del acusado las medidas
cautelares necesarias para proteger el derecho a la indemnización de los
perjuicios causados con el delito.

La víctima directa acreditará sumariamente su condición de tal, la naturaleza


del daño recibido y la cuantía de su pretensión.

El embargo y secuestro de los bienes se ordenará en cuantía suficiente para


garantizar el pago de los perjuicios que se hubieren ocasionado, previa caución que
se debe prestar de acuerdo al régimen establecido en el Código de Procedimiento
Civil, salvo que la solicitud sea formulada por el fiscal o que exista motivo fundado
para eximir de ella al peticionante. El juez, una vez decretado el embargo y
secuestro, designará secuestre y adelantará el trámite posterior conforme a las
normas que regulan la materia en el Código de Procedimiento Civil.
Cuando las medidas afecten un bien inmueble que esté ocupado o habitado por el
imputado o acusado, se dejará en su poder a título de depósito gratuito, con el
compromiso de entregarlo a un secuestrador o a quien el funcionario indique si se
profiere sentencia condenatoria en su contra.

PARÁGRAFO. En los procesos en los que sean víctimas los menores de edad o los
incapaces, el Ministerio Público podrá solicitar el embargo y secuestro de los bienes
del imputado en las mismas condiciones señaladas en este artículo, salvo la
obligación de prestar caución.
Parágrafo 2. Tratándose de los delitos contemplados en el título XI del Código
Penal, el juez podrá ordenar, como medida cautelar, la aprehensión, el decomiso de
las especies, la suspensión de la titularidad de bienes, la suspensión inmediata de la
actividad, así como la clausura temporal del establecimiento y todas aquellas que
considere pertinentes, sin perjuicio de lo que pueda ordenar la autoridad competente
en materia ambiental.

● Audiencia de control de legalidad sobre la aplicación del principio de


oportunidad.

Establece el artículo 250 de la Carta, modificado por el acto legislativo 03 de 2002,


que la Fiscalía General de la Nación está obligada a adelantar el ejercicio de la
acción penal y realizar la investigación de los hechos que revistan las características
de delitos. En consecuencia, no podrá suspender, interrumpir, ni renunciar a la
persecución penal, excepto en los casos que establezca la ley para la aplicación del
principio de oportunidad, el cual estará sometido al control de legalidad por parte del
juez que ejerza funciones de control de garantías.

Consagra así la Constitución lo que doctrinariamente se ha denominado el principio


de oportunidad reglada, conforme al cual, dado el carácter obligatorio del ejercicio
de la acción penal, la Fiscalía puede prescindir de su ejercicio únicamente en los
casos establecidos en la ley, concibiéndose así la oportunidad como excepción al
ejercicio obligatorio de la acción penal. Conforme a esta concepción el principio de
oportunidad constituye un evidente desarrollo del principio de legalidad, pues la
decisión de interrumpir, suspender o renunciar al ejercicio de la acción penal debe
producirse dentro de los marcos impuestos por la Constitución y la Ley.

Al respecto, considero de pertinencia absoluta, lo mencionado por el tratadista Luis


Fernando Bedoya, quien en punto al desarrollo del principio de oportunidad dentro
del marco de la ley 906 de 2004 menciona: En un sistema acusatorio, donde el
método de comunicación es la oralidad, el control judicial a la aplicación del
principio de oportunidad debe realizarse en audiencia pública.

Durante dicha diligencia el Fiscal tiene el deber de exponer de manera adecuada el


caso y abordar los problemas jurídicos generales y específicos que resulten
procedentes para establecer la procedencia de la renuncia, suspensión o
interrupción del ejercicio de la acción penal.
CONCLUSIÓN

Para concluir se reconoce que al ser un Estado social de derecho se debe preservar
el respeto a los derechos y garantías de sus asociados, y de manera especial a los
que son sujetos pasivos de la acción represiva del Estado, la cual está en cabeza de
la Fiscalía General de la Nación; institución que ejerce la acción penal y de
extinción de dominio en el marco del derecho constitucional al debido proceso;
participa en el diseño y la ejecución de la política criminal del Estado; garantiza el
acceso efectivo a la justicia, la verdad y la reparación de las víctimas de los delitos;
y genera confianza en la ciudadanía. Por tal motivo deberá recoger todo tipo de
evidencia física o material probatorio que le sirva para demostrar la autoría de
dichos delitos, siguiendo los preceptos penales para saber en qué momento solicitar
una orden de captura, allanamientos, aplicación del principio de oportunidad etc y
que el Juez Control de garantías que está prevalecido de autonomía e
independencia, la cual se ejerce siempre dentro de los parámetros que fija la
Constitución en principio y de la ley verifique dicha transparencia en las actuaciones.
BIBLIOGRAFÍA

● Villa, P. L. V. (2007). Las audiencias preliminares en el sistema penal acusatorio.

Fiscalía General de la Nación.

● Bedoya Ramírez, C. A. (2016). Audiencias preliminares reservadas y el derecho de

contradicción en el Sistema Penal Acusatorio Colombiano.

● Ley 906 del 2004(C.P.P)

● http://bibliotecadigital.usbcali.edu.co/bitstream/10819/459/1/

Rol_Juez_Garantias_Soto_2012.pd

● https://www.ambitojuridico.com/noticias/penal/penal/en-audiencias-de-control-de-

legalidad-no-hay-descubrimiento-probatorio#:~:texto=A%20las%20audiencias%20de

%20control,obtenidos%20por%20el%20ente%20acusador.

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