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El capitalismo

se reinventará
en línea con
la nueva
sensibilidad de
la sociedad y
tenido importantes problemas su tiempo. Su en muchos casos sensatos, pro- pero seguramente se reinventará
de liquidez y solvencia. Es más, buena salud gramas fiscales como avales o en línea con la nueva sensibilidad
durante esta época se ha realiza- dependerá subsidios–, al mismo tiempo que de la sociedad y su tiempo. Su bue-
do una revolución tecnológica de los cambios empresariales se su- na salud dependerá crucialmente
crucialmente
gran magnitud, con un aumento ceden con una rapidez de vértigo. de la visión a largo plazo en el bien
de la visión a
importante del teletrabajo, que en Es un episodio característico de común, así como de una mirada
muchos casos viene para quedar-
largo plazo en la economía de mercado: proble- compartida y comprometida ha-
se. Conviven por tanto una crisis
el bien común mas, reacción estatal, innovación cia los más vulnerables. Desde la
exógena al funcionamiento de la y cambios. En cualquier caso, la universidad seguiremos tratando
economía (COVID) con una cierta economía post-COVID ya no será de contribuir en ambos frentes a
destrucción creativa à la Schum- igual que antes. través de una investigación rigu-
peter. Ante la situación pandémi- En nuestro mundo contingente y rosa e incisiva, y una educación
ca, los Estados han reaccionado en constante cambio tecnológico, centrada en las personas con las
tratando de salvar todo el tejido
productivo posible –mediante,
es difícil de dilucidar la forma fu-
tura que adoptará el capitalismo, .
que trabajamos y en el mundo que
nos rodea

La infodemia del COVID-19


LA PANDEMIA DEL COVID-19 HA GENERADO UNA INFODEMIA SIN
PRECEDENTES QUE NO HA HECHO SINO COMPLICAR LA GESTIÓN DE LA
GRAVE CRISIS SANITARIA VIVIDA EN TODO EL MUNDO. EN ESTE ARTÍCULO
SE ANALIZAN LOS RASGOS DE ESTA PANDEMIA INFORMATIVA.

–quizá en ninguno– la concentra- por la caótica mezcla de infor-


ÁNGEL ARRESE ción informativa sobre un tema es- Junto a la mación cierta con noticias falsas,
pecífico –tanto de los emisores de pandemia intoxicaciones maliciosas, bulos y
n año después del inicio de

U
información, como del interés de sanitaria se errores de muy variada naturaleza.
la pandemia de la COVID-19, las audiencias– ha sido tan intensa La pandemia del COVID-19 se ha
muchos ciudadanos en todo
ha vivido una
y continuada. Tampoco en ningún producido en la época de las fake
el mundo siguen teniendo dudas
verdadera
momento el ciudadano ha conta- news, de modo que los esfuerzos
sobre distintos aspectos de esta do con tanto acceso a diferentes
infodemia, por abordar una crisis sanitaria
enfermedad y continúan creyen- fuentes de noticias, instituciona-
que no sólo sin precedentes se han visto con-
do en bulos y mitos a pesar de los les (medios, gobiernos, organiza- ha estado dicionados por una crisis informa-
continuos desmentidos de las au- ciones nacionales e internaciona- caracterizada tiva también inédita.
toridades sanitarias y expertos, y a les, expertos, etc.) e interpersona- por la
pesar de la prueba de la realidad. les (familiares, amigos, conocidos, abundancia de
Al mismo tiempo no paramos de personajes famosos, influencers, información, INFODEMIA
recibir mensajes, provenientes de etc.). Y quizá por ello, junto a la sino también a OMS ha definido la infode-
todo tipo de fuentes y canales de
información, sobre cómo com-
portarse individual y socialmente
pandemia sanitaria se ha vivido
una verdadera infodemia, que no
sólo ha estado caracterizada por
por su
impureza L mia como un fenómeno de
sobreabundancia de infor-
mación (con una mezcla de no-
ante esta enfermedad. En pocos la abundancia de información, ticias verdaderas y falsas) que se
momentos de la historia reciente sino también por su impureza, produce durante una epidemia.
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ciudades, sobre el virus como


La arma biológica y las vacunas co-
infodemia ha mo arma informática, las teorías
obstaculizado conspirativas que afirman que
los esfuerzos el virus es causado o exacerbado
por las señales 5G4, la equipara-
de científicos,
ción del COVID-19 con la gripe
profesionales
estacional, el cuestionamiento de
de la salud, la eficacia de las medidas de miti-
medios de gación y control (por ejemplo, el
comunicación uso de mascarillas), la promoción
y gobiernos de tratamientos milagrosos (por
para informar ejemplo, la hidroxicloroquina), o
eficazmente que comer ajos inmuniza ante la
sobre el virus, enfermedad.
sobre cómo
se propaga SÍNTOMAS
y cómo ay muchos síntomas de es-
manejarlo
H tar infectado por el virus de
la infodemia del COVID-19,
aunque el diagnóstico no sea sen-
cillo. Uno de esos síntomas, que se
ha analizado en diversos estudios
durante este tiempo, es el grado
en el que uno está convencido de
los bulos que circulan, desde los
Por una parte, la sobreabundancia han sido propensos a publicar ar- más extremos (todo es culpa de
de información característica del tículos sobre los temas de moda, Bill Gates o la tecnología del G5
siglo XXI se ha visto exacerbada sobre las teorías más llamativas, lo es la causante del COVID-19) has-
en este caso por la incertidumbre que ha contribuido a la rápida dis- ta los más intrigantes y plausibles
generada por la pandemia, y por tribución de información errónea (la malévola fabricación del virus
el alto consumo de medios vivi- y perjudicial. Por último, la clase en un laboratorio). Además, como
do en contextos de confinamien- política, en muchos países, no ha con el coronavirus, la infección
to y distanciamiento social. Por ayudado a generar la confianza en tiene distintos niveles de gravedad
otra, esa misma incertidumbre y las instituciones, la ciencia y los y no se despliega del mismo modo
la confusión que ha rodeado al especialistas en salud, sino que en en todos los lugares y entornos.
COVID-19 desde sus inicios ha ocasiones ha provocado más bien Investigaciones recientes han ana-
proporcionado un terreno fértil lo contrario. lizado la implantación en distintos
para la difusión de rumores, fal- La infodemia ha obstaculizado países de bulos como los citados,
sedades y teorías conspiratorias los esfuerzos de científicos, pro- y de otros muchos de los que apa-
que han añadido dificultad a la fesionales de la salud, medios de recen, por ejemplo, en la página
comprensión sosegada de un fe- comunicación y gobiernos para de la OMS (Covid Mythbusters), y
nómeno complejo e inquietante. informar eficazmente sobre el han llegado a la conclusión de que
La información sobre la enfer- virus, sobre cómo se propaga y la penetración de la infodemia ha
medad, antes restringida a los cómo manejarlo. La situación se sido mucho más rápida e intensa
profesionales de la medicina, ha ha repetido con la llegada de las que la de la propia pandemia. Al-
estado disponible para el públi- vacunas, provocando situaciones gunos datos pueden ilustrar este
co en general, a un solo clic en la de confusión y desconcierto inne- hecho, sobre todo en los primeros
pantalla, como cualquier otra no- cesarias. A lo largo del último año, meses de la crisis sanitara. En Es-
ticia. Además, como es habitual, se han sucedido historias sobre tados Unidos, un 30% de los ciu-
muchos medios de comunicación helicópteros que desinfectaban dadanos creía que los datos sobre
los fallecidos por el coronavirus (edad, obesidad, problemas res- de riesgo clave ante la infodemia
se estaban exagerando; un 20% piratorios, etc.) y otros sociales y Varias son los hábitos de consumo de
consideraba que la pandemia era de entorno (nivel de interacción medios. Varias investigaciones in-
investigaciones
una excusa para instalar dispositi- social, ventilación de los espacios, dican que una mayor exposición a
indican que
vos de control en nuestro cuerpo; movilidad, etc.). Distintos países los medios de comunicación tradi-
una mayor
y un 13% que Bill Gates estaba y regiones del mundo, a su vez, se cionales (televisión, radio, periódi-
detrás de todo. Que el virus había han visto afectados de distinta for-
exposición a cos) se asocia a un menor impacto
sido creado en un laboratorio en ma por la pandemia dependiendo
los medios de de las teorías conspiratorias y de
Wuhan lo creían un 23% de esta- de sus circunstancias económicas, comunicación la desinformación, mientras que
dounidenses y británicos, un 26% políticas, socioculturales y sanita- tradicionales sucede lo contrario con un consu-
de irlandeses, 33% de mejicanos rias. Con la infodemia sucede algo (televisión, mo intensivo de medios digitales,
y 37% de españoles. También en similar. radio, o de recepción de información de
España, en abril de 2020 un 12% Empezando por lo más general, periódicos) se los contactos personales en redes
de los ciudadanos creía que los an- el grado de creencia en las teorías asocia a un y sistemas de mensajería. En sin-
tibióticos eran efectivos contra el conspirativas y en la desinforma- menor impacto tonía con esa idea, desde el punto
COVID-19. Más allá de los “infec- ción sobre el COVID-19 varía sig- de las teorías de las fuentes informativas, una
tados”, en general la mayoría de nificativamente entre distintas conspiratorias mayor confianza en fuentes insti-
los ciudadanos hemos sido cons- regiones geográficas y países. Se- y de la tucionales (gobierno, medios, co-
cientes de estar acechados por el gún un estudio reciente al respec- desinformación munidad científica, organismos
virus de la desinformación. En el to, países como Filipinas, Estados especializados) respecto a fuentes
Reino Unido, por ejemplo, un es- Unidos y Hong Kong ocupan los personales (redes sociales, fami-
tudio de Ofcom en junio de 2020 primeros puestos, mientras que liares, amistades, influencers) se
descubrió que casi la mitad (46%) otros como Suiza, Canadá, Nueva relaciona con menor impacto de
de la población británica afirmaba Zelanda y Bélgica se encuentran la desinformación y con mayor y
haber estado expuesta a noticias a cola. En otra investigación, en mejor conocimiento de la infor-
falsas sobre el coronavirus, y casi este caso centrada en factores mación básica sobre la pandemia.
dos tercios de ellos (66%) señala- políticos, se destaca cómo iden- En este sentido, negacionistas,
ban haberlas visto a diario. tificarse como más de derechas conspiranoicos y plandemiólo-
Por supuesto, además de estos o políticamente conservador se gos a menudo viven en entornos
“síntomas cognitivos”, todos he- asocia con una mayor susceptibi- informativos dominados por ló-
mos percibido “síntomas compor- lidad a la desinformación sobre gicas muy estudiadas en el ámbi-
tamentales” a nuestro alrededor el COVID-19 en países como Ir- to de las redes sociales como las
que, de una u otra forma, podría- landa, México y España, algo que filtro burbujas (filter bubles) y las
mos considerar relacionados con no sucede con tanta claridad en cámaras de eco (echo chambers), en
el contagio de esta enfermedad otros como los Estados Unidos y situaciones en las que la informa-
informativa (incumplimiento de el Reino Unido. En el mismo tra- ción es filtrada y amplificada por
normas sanitarias, manifestacio- bajo se demuestra que una mayor transmisión y repetición en siste-
nes negacionistas, negativa a va- confianza en que los políticos pue- ma «cerrados» donde las visiones
cunarse, etc.). dan abordar eficazmente la crisis diferentes o competidoras son
sanitaria predice una mayor sus- censuradas o están minoritaria-
FACTORES DE RIESGO ceptibilidad a la desinformación mente representadas. Del mismo
ay factores de riesgo del co- en lugares como México, España modo, son personas especialmen-

H ronavirus bien conocidos:


algunos son personales
y Estados Unidos.
Obviamente, uno de los factores
te vulnerables ante la infodemia
aquellas que por convencimiento
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Como en otras
situaciones
de confusión
y crisis, las
creencias en
conspiraciones
o por cansancio –a causa la fatiga suelen ser más nizaciones científicas o médicas nitud de la pandemia o vendiendo
informativa derivada de la sobrea- comunes entre nacionales e internacionales. Por falsas curas –recuérdese la ingesta
bundancia de noticias–, evitan aquellos que último –por citar algunos factores de lejía o la hidroxicloroquina–, lo
recibir noticias sobre el coronavi- se sienten más adicionales– parece que el bien- que ha provocado hospitalizacio-
rus, mostrando una desconfianza marginaliza- estar psicológico –estar libre de nes y muertes innecesarias.
completa en los medios de comu- desórdenes como la depresión, la Pero la infodemia de la COVID-19
dos, con nive-
nicación. ansiedad o el estrés– también ha ha tenido también otras conse-
les más bajos
En el plano personal –aunque favorecido una actitud más crítica cuencias perversas. En amplias
habrá que investigar mucho más
de bienestar capas de la población se ha puesto
y escéptica ante los innumerables
sobre este tema–, los estudios que
psicológico, bulos que han acompañado a es- en duda la capacidad de la ciencia
existen hasta el momento mues-
educación y ta pandemia. Y ha habido incluso para dar respuesta al reto médico
tran cómo las personas de menos renta algún estudio que ha propuesto y epidemiológico del coronavi-
edad son menos susceptibles de que, ante la enorme “datificación” rus, lo que se ha unido a otros
acoger bulos y teorías conspirati- de las noticias sobre la pandemia, movimientos de ‘escepticismo
vas que las mayores; por su parte, el predictor más consistente de la científico’ bien conocidos (sobre
los hombres tienden a creer más vulnerabilidad ante la infodemia las vacunas en general, sobre el
en las noticias falsas que las muje- de la COVID-19 es la competencia cambio climático, etc.). La info-
res, ya que la mayor sensibilidad al numérica de los ciudadanos. demia también ha contribuido
riesgo de ellas cumple la función enormemente –en unos países
de filtrar la desinformación. Fi- EFECTOS más que en otros– a una caída de
nalmente –aunque sobre esto los diferencia de la pandemia la confianza de la ciudadanía en
estudios son menos conclusivos–,
parece que tanto la educación co-
mo los ingresos sirven como re-
A del COVID-19, cuyos efectos
–al menos los sanitarios– se
pueden medir con datos sobre per-
las instituciones políticas, gobier-
nos, y medios de comunicación en
general. En algunos países, como
cursos para defenderse del riesgo, sonas infectadas, hospitalizadas, España o el Reino Unido, buena
lo que lleva a interpretaciones más fallecidas, curadas, vacunadas, parte de la ciudadanía cree que
minuciosas de las noticias falsas. etc., las consecuencias de la in- sus gobiernos, como fuentes de
En esta, como en otras situaciones fodemia tienen más difícil medi- información, han sido importan-
de confusión y crisis, las creencias ción. No obstante, sus efectos son tes generados de noticias falsas o
en conspiraciones suelen ser más bien conocidos y los hay de muy distorsionadas sobre la pandemia.
comunes entre aquellos que se diverso tipo. Ya antes de esta infodemia, di-
sienten más marginalizados, con La infodemia ha tenido efectos ferentes estudios señalaban que
niveles más bajos de bienestar psi- mortales, aunque sea complica- la pérdida de confianza en el
cológico, educación y renta. do cuantificarlos. Por un lado, sistema periodístico, como ins-
Como contrapeso a todos estos con toda seguridad los índices de titución central en una sociedad
factores de riesgo, existen tam- mortalidad han sido superiores en democrática, podía verse como
bién factores de protección que muchos lugares por las vacunacio- causa (y al mismo tiempo, como
se han analizado en diversos es- nes no realizadas, por la reducción consecuencia, en un proceso de
tudios. Así, por ejemplo, se ha de la percepción de riesgo, por la retroalimentación) del problema
demostrado que la confianza en relajación o falta de seguimiento de la creciente desinformación
los científicos y los expertos está de medidas restrictivas, o por la generada por el fenómeno de las
asociada a una mayor percepción desconfianza en las medidas gu- fake news. La infodemia de la CO-
de riesgo sobre el coronavirus, lo bernamentales o sanitarias como VID-19 no ha hecho sino agudizar
que reduce la susceptibilidad a la consecuencia de las creencias en este problema. Y también el de la
desinformación sobre la enferme- bulos y mitos sobre la pandemia. desigualdad informativa, que tie-
dad. También parece “saludable” Por otro lado, en ocasiones los ne que ver con los desequilibrios
evitar o limitar el uso de redes propios líderes políticos –veáse el sistemáticos en cómo personas
sociales para informarse sobre la caso de Donald Trump en Estados con distintas edades, niveles de
pandemia, priorizando la recep- Unidos o Jair Bolsonaro en Brasil– educación, renta, etc. se manejan
ción de información proveniente han azuzado la desconfianza y la en entornos noticiosos confusos
de medios reputados, o de orga- desinformación, negando la mag- e “infoxicados”. Antes, el sistema
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Afrontar una
infodemia
requiere
un esfuerzo
orquestado
que implica
a los de los fact-checkers son limitadas
ciudadanos, a e irregulares, y las refutaciones
los gobiernos suelen llegar mucho después de
e instituciones que las mentiras se hayan hecho
públicas, a las virales, y no llegan precisamente
a las personas expuestas a ellas.
plataformas
Los intentos de fomentar la con-
de contenidos
fianza en los medios de comuni-
y redes
cación y en el periodismo de ca-
sociales, a la lidad, difíciles de orquestar, han
comunidad sido limitados en escala y siguen
científica y a siendo principalmente locales.
los medios de Twitter y Facebook han intentado
comunicación tomar medidas, eliminando las
cuentas perjudiciales y remitien-
de medios era tradicionalmente desarrollar vacunas eficaces con- do a la gente a sitios de confianza
uno de los subsistemas sociales tra los infovirus; tampoco existen con información fiable, pero am-
que generaba confianza para sa- –en este caso afortunadamente– bas empresas tardan en actuar y
ber lo que estaba sucediendo en medidas coercitivas eficaces que no tienen especiales incentivos
la sociedad. Ese sistema es en la se puedan imponer desde el po- financieros para seguir en esa
actualidad cada vez más complejo der (confinamientos informati- dirección. Los gobiernos y otras
y se ha ido desfigurando conforme vos, cierre de medios, apagones instituciones (a escala nacional y
las nuevas tecnologías han facili- digitales, censuras de informa- transnacional) han puesto entre
tado que todas las personas e ins- ción, etc.) para hacer frente a la sus prioridades el combate con-
tituciones, del tipo que sean, pue- infodemia. Por supuesto, se care- tra las fake news, pero sus esfuer-
dan jugar un cierto papel de me- ce de la infraestructura científica zos regulatorios, de promoción
diación informativa respecto a la y “sanitaria” que pudiera hacerse de la divulgación científica o de
realidad. Hoy, la dinámica de los cargo de las ‘enfermedades’ deri- educación (media literacy, science
medios sociales cada vez es más vadas del contagio infodémico. literacy y data literacy) han sido
inmanejable, lo que se evidencia Pero existen ciertos tratamientos tímidos y titubeantes.
en situaciones de crisis como la que se pueden adoptar, aunque Con la infodemia del COVID-19
actual, y lo es especialmente para la mayoría de ellos sean lentos y se han tenido que dar pasos deci-
necesidades de difusión de infor- haya que esperar a sus efectos a didos en todas esas direcciones.
mación institucional y científica largo plazo, lo cual es esperanza- En Europa, por ejemplo, la Comi-
propias de una pandemia. dor pensando en posibles futuras sión Europea, como continuación
Finalmente, habrá que estudiar pandemias y en otros desórdenes de su anterior Código de Buenas
también en el futuro en qué medi- informativos. Prácticas (un conjunto de com-
da la infodemia ha agudizado los Afrontar una infodemia requiere promisos voluntarios para las
efectos psicológicos y comporta- un esfuerzo orquestado que im- plataformas de medios sociales
mentales (miedo, ansiedad, depre- plica a los ciudadanos, a los go- en materia de transparencia, in-
sión, estrés pandémico, reclusión, biernos e instituciones públicas, formación conjunta y reuniones
etc.) derivados de la propia enfer- a las plataformas de contenidos periódicas con comisarios), ha da-
medad epidémica y de sus trágicas y redes sociales, a la comunidad do a conocer recientemente una
consecuencias en la sociedad. científica y a los medios de comu- nueva iniciativa: el Plan de Acción
nicación. Europeo para la Democracia. Es-
VACUNAS Y TRATAMIENTOS Hasta la llegada de esta pande- ta iniciativa utilizará las lecciones
esafortunadamente –sólo ca- mia, muchas de las herramientas de la pandemia para trazar una

D bría imaginarlo en una pelí-


cula de ciencia ficción– no
existen las Pfi zer, Moderna, As-
utilizadas para luchar contra la
desinformación se habían demos-
trado inadecuadas o insuficien-
dirección futura para las respues-
tas reguladoras a la desinforma-
ción. A otro nivel, la Organización
tra-Zeneca o Janssen que puedan tes. La comprobación de datos Mundial de la Salud (OMS), con
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motivo de esta pandemia, ha lan- Mención aparte merecen los me- for the Study of Journalism o del
zado Verified, una iniciativa para La crisis dios de comunicación, que han Pew Research Center. Como la pan-
proporcionar contenido que com- sanitaria ha tenido un protagonismo especial demia, aunque con más lentitud,
bata las fake news ofreciendo infor- durante la pandemia. Antes de ella, la infodemia del COVID-19 remiti-
revelado,
mación que salve vidas, consejos los medios, insuficientemente fi- rá. Pero lo que no va a remitir es la
de nuevo, la
basados en hechos e historias de nanciados, ya tenían enormes difi- necesidad de seguir orquestando
lo mejor de la humanidad. Por su
importancia cultades, en un entorno en el que la tratamientos contra las infoxica-
parte, las empresas de redes socia-
del periodismo información fiable tenía que com- ciones que sin duda se van a seguir
les, que durante mucho tiempo de calidad petir con contenidos sensacionalis- produciendo en torno a temas y
se han mostrado reacias a aplicar para combatir tas más atractivos, a menudo pro- crisis que afectarán al buen fun-
cualquier tipo de censura en sus los efectos movidos por algoritmos, y en el que cionamiento de nuestra sociedad.
plataformas, han tomado medidas perversos de la gente ya pasaba más tiempo en Gobiernos, organizaciones como
sin precedentes para abordar la in- la infodemia las redes sociales que siguiendo las la OMS, periodistas y medios de
fodemia del COVID-19. Se han eli- noticias convencionales, inmersa comunicación, plataformas tecno-
minado, ocultado o restringido las en cámaras de eco de información lógicas, y los ciudadanos en gene-
publicaciones que pueden causar muy polarizada. La pandemia no ral, deberían extraer las lecciones
daño o malestar público, y Twitter ha hecho sino agudizar esos fenó- que se desprenden de la infodemia
incluso ha ampliado su definición menos, aunque al mismo tiempo del COVID-19, deberían empezar a
de ‘daño’ para incluir ‘contenido ha revelado, de nuevo, la importan- actuar con determinación ahora,
que va directamente en contra de cia del periodismo de calidad para antes de que una nueva crisis pon-
las orientaciones de fuentes auto- combatir los efectos perversos de la ga en evidencia las limitaciones de
rizadas de información sobre sa-
lud pública mundial y local’.
infodemia, como demuestran estu-
dios recientes del Reuters Institute .
nuestros sistemas de información
pública

PARA SABER MÁS: Bridgman, Angus; Merkley, Eric; Loewen, Peter John; Owen, Taylor; Ruths, Derek; Teichmann, Lisa y Zhilin,
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Comparative Perspectives on the Role of Anxiety, Depression and Exposure to and Trust in Information Sources”, Frontiers in
Psychology, vol. 12, p. 1340; Duffy, Bobby y Allington, Daniel (2020), Covid Conspiracies and Confusions: the Impact on Compliance
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Consequences. Harvard Kennedy School Misinformation Review. doi:10.37016/mr-2020-48; Galvão, Jane (2021), “COVID-19: the
Deadly Threat of Misinformation”, The Lancet Infectious Diseases, vol. 21, nº 5, e114; Kim, Seotong y Kim, Sunhee (2020), “The
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October 6; Uscinski Joseph E.; Enders, Adam E.; Klofstad. Casey; Seelig, Michelle; Funchion, John; Everett, Caleb; Wuchty,
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Kennedy School Misinformation Review, vol. 1, pp. 1-12.

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