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VARONES
En términos generales, Hospital es el establecimiento público que se ocupa del diagnóstico de las
enfermedades y del tratamiento y cuidado de los enfermos. Su función básica consiste en
proporcionar a la población asistencia médica completa, tanto curativa como preventiva, bajo
cualquier forma de atención, inclusive domiciliaria, cuyos servicios externos llegan hasta el ámbito
familiar, constituyéndose también en centros de educación y capacitación de recursos humanos y
de investigaciones en salud, así como la orientación de los pacientes en esta materia,
correspondiéndole, asimismo, supervisar y orientar a los establecimientos de salud vinculados a
éste técnicamente.
Se aplican a una amplia variedad de problemas, cada uno de ellos con características distintas. En
líneas generales, se manifiestan como alteraciones en los procesos del razonamiento, el
comportamiento, la facultad de reconocer la realidad, las emociones o la relación con los demás,
consideradas como anormales con respecto al grupo social de referencia del cual proviene la
persona.
No tienen una única causa, sino que son el resultado de una compleja interacción entre factores
biológicos, sociales y psicológicos.
Los trastornos mentales más comunes incluyen la depresión (que afecta a unos 300 millones
de personas en el mundo), el trastorno bipolar (unos 60 millones), la demencia (unos 50
millones), la esquizofrenia y otras psicosis (unos 23 millones) y los trastornos del desarrollo,
incluido el autismo.
Existen numerosas categorías de trastornos mentales, con mayor o menor gravedad tanto en
la vivencia subjetiva del individuo como en su repercusión dentro del funcionamiento social,
así se hace alusión a otra clasificación clásica: Trastornos Neuróticos y Trastornos Psicóticos.
Las neurosis afectan en mayor grado a la percepción del sujeto sobre sí mismo, y a su
nivel de agrado, de plenitud y de integración del yo, así como a sus relaciones con el
entorno social y familiar más cercano; sin embargo, no presentan los síntomas usuales
de desconexión con la realidad y amplio alejamiento de la vida social, pueden
desempeñarse laboral y académicamente, y según Freud y las escuelas
psicoanalíticas este estado es la condición natural de la vida psíquica.
Las psicosis, abarcan la manifestación más claramente asociada con la enfermedad
mental, sus síntomas clásicos incluyen las alucinaciones, delirios y grave alteración
afectiva y relacional, estos trastornos suelen tener un factor orgánico bastante
pronunciado como los Trastornos Depresivos y Bipolares, aunque las esquizofrenias
son claramente las de mayor repercusión personal, social y familiar dado su carácter
crónico y degenerativo caracterizado por los elementos propios de todos los trastornos
psicóticos a los cuales se añaden la desconexión con la realidad y aplanamiento
afectivo.
Enfermedades mentales
Marco legal
En Bolivia actualmente no existe una política específica de Salud Mental, ni leyes particulares
referentes a salud mental; solo se encuentran desarrollados algunos aspectos normativos que en
forma indirecta promueven la salud mental, relacionados con los problemas de discapacidad,
drogadicción, consumo de alcohol y tabaco, violencia y salud generacional entre otros.
En relación a la legislación sobre salud mental, en Bolivia solo existe legislación indirectamente
relacionada al tema de salud mental. La referida a la prevención y tratamiento de
drogodependientes y la Ley de la persona con discapacidad Ley 1678 del 15/XII/1995. A través de
esta Ley y en coordinación con el Defensor del Pueblo se desarrolló el Plan de Igualdad y
equiparación de oportunidades de las personas con discapacidad (PNIEO), que incluye entre las
discapacidades a la discapacidad intelectual. Este Plan contiene dentro de sus objetivos el acceso a
la atención para los pacientes con déficit intelectual. El plan provee también mecanismos para la
aplicación e implementación de la ley referidos a estos pacientes y de alguna forma menciona el
derecho de estos usuarios y de sus familias a los servicios de salud. Además de no hablar de todo
el componente de salud mental, no hace referencia este plan a los asuntos de competencia,
capacidad y tutela para personas con enfermedades mentales, ni habla sobre tratamiento
voluntario e involuntario, ni de los mecanismos para supervisar las prácticas de admisión y
tratamiento involuntario y no hace referencia sobre la acreditación de profesionales y servicios.