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Apuntes de clase

Ética Moral

Definición Rama de la Conjunto de


filosofía que prácticas y
estudia los costumbres
principios y establecidas
valores que deben según una escala
regir la conducta de valores
humana. aceptadas por
cierto grupo
social.

Descripción Disciplina Disciplina


analítica, descriptiva de
normativa . normas y
costumbres

Basamento Se funda en la Se basa en la


reflexión costumbre social.
individual , Describe normas
buscando y costumbres de
establecer, determinado
valores absolutos época y grupo
y universales social
Ética
Ethos – Logos – Ethnos
Ética
Proviene del término griego ethos que significa costumbre, habito o manera de ser.
Moral
Proviene del latín mos que significa costumbre, usanza o hábito. Moralis, conjunto de normas, creencias, valores y costumbres
que guían el comportamiento humano.
Lenguaje
Prácticas culturales que están estrechamente ligada al logos (el lenguaje) reservado para quienes formaban parte de la polis.
Pueblo
Existía una manera de ser del Ethnos (pueblo) y también una manera de ser de sus miembros de acuerdo con el rol que les
tocaba en la división social de actividades. (Platón)
El fin supremo del hombre es la felicidad

Ética naturaleza tosca del


Aristóteles vulgo
Formas de
vida política o pública

contemplativa e
El bien es el fin de todos los actos del hombre intelectual

Todas las ciencias y las artes tienen el fin de algún bien deseado por el hombre.
Las ciencias están subordinadas a la política que es el bien supremo del hombre.
El hombre es un animal político. La política no es simple conocimiento de las cosas, tiene un fin
práctico.
El bien y lo justo (objeto de estudio de la ciencia política) se dan únicamente en virtud de la ley, no
tiene relación con la naturaleza.
• La política como ciencia que se pregunta por el bien. El bien del
individuo y el de la ciudad son lo mismo, pero éste último es mucho
más grande y más perfecto, porque es más grande y perfecto
alcanzar y salvaguardar el de la ciudad. Procurar el bien de una
persona es algo deseable, dice Aristóteles, pero es más hermoso y
divino conseguir para un pueblo y para ciudades (1094b 6). La
justicia será entonces la virtud más elevada.
• El fin de la política es el mejor bien, y la política pone el mayor
cuidado en hacer a los ciudadanos de una cierta cualidad, esto es,
buenos y capaces de acciones nobles.
• Habrá un grupo de “hábitos” o “costumbres” (ythos) que
constituirán el carácter (ethos) de los ciudadanos griegos (ethnos),
puesto que comparten una cultura, una lengua, una tradición, un
modo de pensar (lógos).
• El bien o fin último: la felicidad. En general, se piensa que vivir bien = obrar
bien = ser feliz. Pero ¿qué es la felicidad?
• Lo bueno = actividad (existencia plena de una cosa) = esencia (qué es). ¿Cuál
es la actividad (enérgeia) del hombre? ¿Qué características tendría, para
Aristóteles, un hombre que existe plenamente?
• Ni la nutrición ni el crecimiento (alma vegetativa);
• Ni sólo las sensaciones (alma sensitiva).
• La felicidad: actividad del alma humana de acuerdo con la virtud (areté).
Felices son los que actúan de acuerdo con la areté y alcanzan las cosas
buenas y hermosas. Su vida es agradable (porque el aficionado a obrar bien
le causa placer obrar bien).
• ¿Pero qué significa areté? La areté no es propia del hombre. Para los griegos,
un caballo tiene areté; el ojo tiene areté. Es un modo de ser que hace que
algo llegue a ser plenamente:
• El músico virtuoso (su actividad es tocar bien; se dice que es un “buen
músico”);
• El buen vino (su areté está en el sabor, el aroma, la sensación en el
paladar; se dice que es un “verdadero vino”);
• El caballo de carrera tiene areté (su actividad es correr bien, hay una
serie de características que hacen que con belleza y eficiencia el caballo
gane la carrera; es un “verdadero caballo de carrera”).
La virtud en el hombre se relaciona con la parte del alma propia del hombre, a
saber: la razón. Pero la razón humana tiene dos géneros de funciones: la
relativa a la acción (práctica) y la relativa a la especulación (pura).

Alma razonadora Alma científica


(objeto: los principios de las cosas (objeto: los principios de las cosas que no
contingentes) – Busca el Bien pueden ser de otra manera) – Busca la verdad

Virtudes éticas: modo de ser en relación con las Virtudes dianoéticas son las virtudes
pasiones (amor, odio, envidia, cobardía). intelectuales (el arte, la ciencia, la prudencia,
Determinan cómo nos comportamos respecto de la sabiduría, el intelecto): proceden de la
dichas pasiones. Estos comportamientos / enseñanza.
actividades producen la costumbre (ythos) y
ésta un carácter (ethos). No son capacidades,
sino actividades (se aprenden haciendo,
practicando): “practicando la justicia nos
hacemos justos; practicando la moderación,
moderados” (1103b). No son por naturaleza, pero
nuestra naturaleza las puede recibir y
perfeccionar mediante la costumbre (el hábito).
• La virtud es un modo de ser, y consiste en realizar acciones:
• Sabiendo lo que se hace;
• Haciéndolo deliberadamente (con prudencia);
• Haciéndolo con firmeza e inquebrantablemente.
• La acción virtuosa es voluntaria (implica elección): si me veo forzado a
hacer algo, no es una acción virtuosa. La elección es algo voluntario,
acompañado de razón y reflexión (la elección es un deseo deliberado)
• La acción virtuosa es deliberada. El hombre es principio de sus acciones,
y la deliberación versa sobre lo que él mismo puede hacer, y las
acciones se hacen a causa de otras cosas. El objeto de la deliberación de
las acciones no es el fin, sino los medios.
• Requiere firmeza porque quienes se sirven mal del placer y del dolor,
obran mal. La mayoría se engaña a causa del placer, pues parece ser un
bien sin serlo. Eligen lo agradable como un bien y huyen del dolor como
un mal.
• Aristóteles nos proporciona un “esquema” o guía para la acción virtuosa: el término medio.
• La virtud se destruye por defecto o por exceso. Por ende, si queremos actuar éticamente
debemos encontrar/elegir mediante la deliberación el término medio.

Término medio Exceso Defecto

Templanza (respecto de algunos Desenfreno “Insensibilidad”


placeres)
Liberalidad (respecto del dar y tomar) Prodigalidad Avaricia

Magnificencia (gastos) Vulgaridad o falta de gusto Mezquindad

Magnanimidad (el que se juzga digno de Ambición Indiferencia


grandes cosas y que de hecho es digno)
Mansedumbre (respecto a la ira) Irascibilidad Apatía

Veracidad Fanfarronería Disimulo

Ingenio vivo (agudeza de ingenio, Bufonería Rusticidad


respecto a la distracciones
Amabilidad (en la vida ordinaria) Adulador u obsequioso Displicente, malhumorado

Vergüenza (emociones) Cohibido Descarado


Existe una virtud suprema: la justicia. Se refiere al bien ajeno y
afecta a los otros. Aristóteles retoma un proverbio que dice: “En la
justicia están incluidas todas las virtudes”.
“La justicia es la virtud en su más cabal sentido, porque es la
práctica de la virtud perfecto, … porque el que la posee puede hacer
uso de la virtud con los otros, y no sólo consigo mismo”.
Es el término medio entre cometer injusticia y padecerla. El vicio es
ser injusto/malo (deliberadamente) o cometer injusticia (por
ignorancia).
TRANSICIÓN A LA MODERNIDAD
La areté se vuelve virtus (aparece lo masculino en su predominancia
como evidencia).
La moral judeo-cristiana instaura un corte entre el hombre y la
naturaleza. La naturaleza, el cuerpo, es el lugar del mal, de la caída.
En este sentido, veremos que obrar bien en Kant será ir contra la
naturaleza (la naturaleza que hay en mí).
Esta separación tajante entre el hombre y la naturaleza, el sujeto y
el objeto, entre res cogitans y res extensa pone al hombre como
fundamento último: es el sujeto racional (Descartes), y la
naturaleza, que era el “lugar” en donde se daba la vida humana y la
razón (Grecia), se vuelve lo “opuesto”, el ob-jectum del saber, del
poder, de la dominación. Se la sacrifica, y pone al servicio del
hombre.
Eso “irracional” que, según Aristóteles, habitaba en el hombre, y
que trataba de “sobrellevar” o “educar” para alcanzar el bien,
queda afuera o mejor encerrado (Foucault, Historia de la locura).
ÉTICA KANTIANA

Para Kant, la ética no es cuestión de acciones, sino de buena


voluntad. Esa frase común que dice “Lo que vale es la intención”,
expresa en gran medida la ética kantiana.

El fin del hombre (ser racional) no puede ser la felicidad, porque la


felicidad es la satisfacción de las inclinaciones naturales. Hay otro, y
mucho más “digno” propósito y fin de la existencia humana: la
voluntad buena, bien supremo y la condición de todo bien, incluso
del deseo de felicidad.
ÉTICA KANTIANA
Voluntad buena es aquella que obra por deber, y sin ninguna otra
“inclinación”.
Hay acciones conformes al deber que, sin embargo, no son morales
(porque su motor es alguna inclinación).

Es moral amar al enemigo, y no al amigo (amor patológico), pues el


primero es un amor que tiene asiento en la voluntad y no en una
inclinación (tierna compasión).

En una voluntad perfectamente buena (santa o divina): querer y deber


ser son lo mismo. En cambio una voluntad humana requiere de
IMPERATIVOS.
Acción moral no tiene su valor en el propósito, sino en la máxima o
principio del querer que orienta la acción. Fundamento de la acción:
representación de la ley (sin mezcla con nada natural). No es lícito
esperar ningún efecto de la acción.
Etica kantiana
En la acción humana hay diversos tipos de reglas o imperativos:

Imperativo Hipotético Imperativo Categórico


Necesidad práctica de una acción Representa una acción por sí misma,
posible como medio para conseguir sin referencia a ningún otro fin, como
otra cosa que se quiere objetivamente necesaria

Principios problemático-prácticos (la La acción es objetivamente necesaria


acción es buena para un propósito en sí, y vale como principio-apodíctico
posible) o imperativos de habilidad o imperativo de la moralidad. No
(REGLAS); principios problemático- pone como condición ningún
asertóricos (la acción es buena para propósito ni medio (MANDATOS).
un propósito real) o imperativos de
sagacidad (CONSEJOS).
ÉTICA KANTIANA

Ley moral es un imperativo categórico:

Es universal - Vale para todos los seres racionales, porque sólo


un ser racional posee la facultad de obrar por la representación
de las leyes, es decir, por principios.

Determina la voluntad objetivamente (no por causas subjetivas


como la búsqueda de lo agradable).

Expresa una necesidad incondicionada.


ÉTICA KANTIANA
Primer Enunciado: “Obra de tal manera que tu máxima de acción pueda
convertirse en ley universal”.
Segundo Enunciado: teniendo en cuenta que la naturaleza se rige por
leyes universales, podría enunciarse de la siguiente manera: “Obra
como si tu máxima de acción debiera tornarse, por tu voluntad, ley universal
de la naturaleza”.
Tercer Enunciado: esa ley universal excluye a los “seres cuya existencia
no descansa en nuestra voluntad, sino en la naturaleza (…) seres
irracionales [que tienen] un valor meramente relativo, como medios, y
por eso se llaman COSAS”. El ser racional, en cambio, tiene valor
absoluto y es fin en sí mismo:

“Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la


de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca
solamente como un medio”.
EL SUJETO MODERNO

• La Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (1789) – Ese “Hombre”
tenía ciertos predicados: es un sujeto individual, dueño de sí mismo y de sus bienes
(propietario), europeo, masculino y mayor de edad.
• El sujeto moderno entra en crisis:
• Ya la historia social del siglo XIX va a ser la puesta en cuestión de estos predicados
(derechos políticos para los no-propietarios, derechos políticos para las mujeres).
• Se va a producir lo que Foucault denominó la muerte del hombre. Ese sujeto racional
libre, autónomo, fundamento del conocimiento, de la moralidad, del derecho, etc.,
se descubre finito: la razón convive con lo inconsciente (Freud), está determinada
por condiciones materiales e históricas (Marx), es una invención (Nietzsche).
• ¿Qué ética puede resultar de semejante crisis? Cuando ese Sujeto entra en crisis
(muerte de Dios, muerte del Padre) se resquebrajan los fundamentos éticos, jurídicos
y políticos de Occidente. ¿Qué oponer a lo peor? ¿Qué oponer a las Guerras
mundiales, a la devastación del planeta, a los genocidios, a la violación de los
derechos humanos?
EXISTENCIALISMO SARTREANO

Sartre está marcado por una fuerte impronta ética, de raíz kantiana. Asume la
libertad como un postulado y asegura que cuando elijo una línea de conducta
determinada me elijo, y al hacerlo elijo un proyecto de humanidad posible (con
lo que estamos en las vecindades del imperativo categórico kantiano). En cada
situación, soy libre. La situación puede condicionarme, pero no determinarme.
Y, así, mi libertad es incontestable. Actúo de mala fe si pretendo hallarme
obligado por una situación. Siempre puedo responder contra lo que pudiera
esperarse. Y puesto que soy absolutamente libre para determinar mi propio ser
en cada caso, soy también absolutamente responsable de todo lo humano.
Encogerme de hombros es sólo mala fe.
EXISTENCIALISMO SARTREANO

En la medida en que mi propio ser no es algo ya constituido, soy el resultado de mis


acciones y elecciones.
Mi existencia, en su flujo histórico, determina mi esencia. Mi ser, considerado en sí
mismo, es una nada que irá realizando la esencia que vaya eligiendo a lo largo de la
vida. De ahí el título del libro: “El ser y la nada”. La nada es aquí la nada de mi
conciencia y de mi ser entero.
Un bebé recién nacido es sólo sus posibilidades. Puede llegar a ser un santo o un
criminal, un artista o un mercader. En la densidad del mundo material (en el que las
cosas son lo que son), yo soy una nada (puesto que no soy lo que soy sino lo que
puedo ser) que va deviniendo algo: mi vida. Pero este devenir sólo se completa con
la muerte. Y entonces ya no soy.
LEVINAS

la ética estoy ante la justicia o injusticia del caso particular del otro, que me
solicita (es decir, que solicita mi compromiso solidario y mi actitud personal),
mientras que en la política estoy ante las reglas de juego de las condiciones de
posibilidad de la justicia para los múltiples sujetos (entre los que me cuento yo).
Así, en la ética, soy responsable hacia el otro, que me interpela, mientras que en
la política soy responsable de la mayor o menor simetrización de las relaciones
entre todos, y, en particular, de lo que hago o no hago al respecto.

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