de su padre? ¿Esta en el derecho su hijo de pedir su libertad e independencia?
El evangelio de san lucas nos presena una
historia fascinante de nuevas oportunidades envueltas de decisiones I. expectativa vs. realidad
la palabra de dios nos presenta al hijo que gozando de
los privilegios de su hogar siente el deseo de salir de casa, pero no con las manos vacías. Es consciente que tiene derechos pero olvida sus responsabilidades pues su deseo de vivir lejos del padre lo motiva a pensar que lejos estara mejor
el tiempo tiene la respuesta, pues todo lo acumulado
por aquel hijo resulto insuficiente cuando lo que creía era su felicidad, se fue de sus manos. No calculo que el uso irresponsable de los bienes recibidos un dia se terminaría comenzaría a padecer de necesidad. paso de tener el abrigo de un hogar un padre amante a vivir entre puercos a manos de un capataz que incluso le negaba a comer de la sobras que dejaban los animales II. separación de su padre y consecuencias del pecado
las decisiones de aquel hijo demostraron su fala
de madures y buen juicio. Al irse a un lugar aparado con todos sus bienes fue preparando el camino para vivir perdidamente sin considerar el entorno que lo rodeaba. pensando que su padre era cruel y déspota el gran problema de muchos hoy , no es lo que poseen u obtienen si no como son verdaderamente frente al dador de las posiciones. la ingratitud tiene a peculiaridad de no valorar lo recibido ni a la persona que la da. la ingratitud nos aísla girando todo entorno a uno mismo. sino acuérdate de jehová tu dios, porque el te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juro a tus padres, como en ese dia Deuteronomio 8:18 III. pasos de un renacer espiritual
una vez habiendo reconocido su condición, aquel hijo decidió
levantarse e ir a su padre. esta actitud es aquella que nace de la fe en las promesas del padre y en lo que el puede hacer en nuestras vidas. Nota el detalle no se trata de solo levantarse, si no de levantarse e ir al padre. muchos creen que pueden ser felices, dejar un vicio, y hacer otras cosas separados de Dios. Pero es claro que esto no es asi, pues engañoso es el corazón del hombre, entonces no basta creer en la salvación hay que hacer la nuestra.