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Lucas 5:1-12

¿Dónde se encuentra tu barca?

Vemos un cuadro inspirador, Jesús transformó aquel día que iniciaba con insatisfacciones,
cansancio y desilusión por un gran día, por un día maravilloso. ¿A cuantos Dios nos ha
transformado días oscuros en días brillantes, días agónicos en días de milagros? Pues bien, la
escritura nos dice que a Pedro le pasó algo parecido, pero nos dice también que el fracaso que
enfrenta no es por falta de esfuerzo y trabajo, y aun así la barca estaba vacía. Este cuadro nos es
muy familiar. A pesar de su esfuerzo, desvelo y experiencia había fracasado. Esta escritura nos
muestra como necesitamos la intervención de Dios en lo que hacemos, debe llevarnos a entender
que nuestra dependencia debe estar en Dios y que no importa quien tú seas, tus títulos, tus
argumentos, tus esfuerzos, tu dependencia debe estar en Dios. Pedro era un pescador con gran
experiencia, sin embargo, ahí lo vemos quizá frustrado, cansado. Pero la presencia de Dios en la
barca es quien trae provisión, es quien trae la bendición.
El arca del Pacto estuvo durante tres meses en casa de Obed Edom y la casa de Obed Edom fue
grandemente bendecida a causa del Arca del Pacto, ahí habitaba la presencia de Dios, es que
cuando la presencia de Dios llena nuestras vidas lo estéril comienza a dar fruto, lo vació se llena.
Pedro pudo haber dicho ¡Hey! Yo no soy un flojo, yo trabajé, eché la red muchas veces hasta el
cansancio, pero no pesqué nada. Pero sabes al final cada esfuerzo será recompensado. Veras la
mano de Dios en tu hogar, en tu familia, en tu economía, en tus negocios obrando
poderosamente.
Cuando Jesús mira, ve dos barcas VACIAS. Pero el sube a una de ellas, pone su presencia en la
barca vacía y luego ésta se llena. Pero a veces queremos los peces sin buscar la presencia de
Dios.
La barca estuvo vacía toda la noche, viene Jesús y se sienta en ella y luego es llena, si la
presencia de Dios nos acompaña, el hará cosas extraordinarias.
En el verso 2 dice la escritura que lavaban las redes, estos hombres después de haberse
mantenido toda la noche trabajando, y no habiendo fruto de su trabajo, ellos preparaban sus
redes nuevamente para volver a pescar, ¿Qué nos enseña esto? que necesitamos ser
persistentes. No te rindas a pesar de no ver resultados no te rindas, muchas veces se echan las
redes y lo único que sacan es basura que solo ensucia las redes, pero no te rindas, lava tus redes
que habrá que lanzarlas nuevamente al mar. ¡No desistas!
Verso 3 le rogó que la apartase de tierra un poco. Aléjate de la tierra, hay mensajes, hay
revelaciones que solo van a llegar cuando te alejes de la tierra. A veces tenemos que alejarnos de
amistades que solo nos hablan de lógica, de la vecina, de los pastores, etc. Hay gente que
representa tierra en tu vida. Luego dice la escritura: Y sentándose en ella, en aquella barca vacía.
Sabes ¿Qué necesita tu casa, tu familia, tu vida? Que Jesús se siente en tu casa, en tu familia,
sobre tu vida, sobre esa enfermedad. No importa lo vacía que estés hoy Jesús necesita sentarse
en tu barca.
Oh Señor si tú te sientas en mi barca lo que está vacío será lleno.
Tu historia será cambiada, porque nuestro Dios no se ha muerto. Dile hoy a Jesús siéntate en mi
barca. Cuanto más vacío estés, mas lleno serás.
La vida de Pedro aquel día fue alterada, estaba frente a un milagro extraordinario, Dios lo llevó a
ver lo sobrenatural, pero también le dio un llamado, pero ¿que tuvo que hacer Pedro?
OBEDECER
¡Boga mar adentro y tira la red!
A pesar de su cansancio, obedeció. Muchos hoy queremos vidas plenas, llenas, milagros, familias
fuertes, matrimonios que inspiren a otros. Pero no queremos pagar el precio, preferimos pasar las
horas cómodamente mirando nuestras series favoritas, en las redes sociales o con los amigos,
que sumergirnos en la presencia de Dios.
Queremos milagros sin quitarnos las sábanas de encima, no estamos dispuestos a los desafíos.
¿Quieres un milagro? ¡Rema, Boga mar adentro!
Pedro pudo haber dicho Señor toda la noche tire la red una y otra vez y nada, Señor las mejores
horas para pescar ya han pasado.
Pero Pedro le dijo, pero en tu palabra lo haré, Pedro no entendía, pero obedeció.
Obedece a Dios, aunque no le entiendas. Nunca entenderemos la lógica de Dios.
Ahí en las aguas profundas experimentaremos lo sobrenatural, se nos será revelado Dios mismo,
su poder, su grandeza, su provisión, ahí podremos sumergirnos de tal manera que las riquezas
del Dios Todopoderoso se nos revelarán y podremos llenar no solo nuestra barca sino la de otros.
Es ahí donde Dios quiere llevarnos, alejarnos de lo terrenal, y ahí sumergidos en el
contemplaremos su grandeza, su gloria y seremos transformados. Pedro ahí no solo pudo ver un
milagro, sino que ahí ese día recibió una nueva ASIGNACION: DESDE HOY SERAS
PESCADOR DE HOMBRES.
Y cuando llegaron a tierra dejaron sus barcas y dejándolo todo le siguieron.
Vemos cuan necesario es sumergirnos en esas aguas profundas. Ahí es donde el Señor quiere
llevarnos, darnos una nueva asignación. El sabe que solo ahí en el lugar secreto, seremos
transformados y llenos de su presencia, que cuando salgamos de ahí podremos dejarlo todo y
seguirle sin temor, amando la asignación, amando el llamado. Pero es necesario Dejar lo terrenal,
permitirle que llene con su presencia nuestra barca, obedecerle aunque muchas veces no lo
entendamos y dejar que su Espíritu Santo nos direccione y nos de revelación.
¿Dónde se encuentra ud, en la orilla, en una barca vacía o remando mar adentro? Reflexionemos
sobre ello, cualquiera que sea nuestra posición. Hoy es momento de decirle al maestro, ya no
quiero ser esa barca vacía, necesito que te sientes en ella y me lleves a aguas profundas, anhelo
tu presencia, perdóname porque muchas veces he puesto excusas, hoy quiero decirte que te
necesito, necesito esa plenitud tuya en mi vida, anhelo tu guianza, tu dirección. Espíritu Santo
guíame.

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