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Ejemplo de advertencia:

Advertencia
Al poner entre tus manos este libro quiero advertirte algunas cosas. Primeramente,
que puede ser que encuentres en él afirmaciones que no entiendes o con las que
no estás de acuerdo. Esto se debe a que lo que digo en él son cosas que van
contra la corriente. Contra las convicciones corrientes en la cultura dominante.
Este es un libro contestatario.
Si no estás de acuerdo con alguna afirmación que leas en él, te pido que no la
rechaces de inmediato. Trata de entenderla y de comprender las razones por las
que la afirmo. Todas ellas se basan tanto en la experiencia como en la sabiduría
de la fe. En segundo lugar, te advierto que este libro no es un manual. No trata
sistemáticamente los hechos, ni pretende agotar el tema. Yo te diría que es un
libro coloquial. Un libro nacido de la conversación y destinado a conversar. Un
libro que donde quiera que lo abras te dirá algo provechoso. Es como una
conversación abierta en la que puedes terciar cuando quieras.
Ejemplo de Introducción:

“Para algunas personas el universo se ha originado a raíz de una gran explosión


que desencadenó una gran cantidad de energía que dio origen al mundo tal como
lo conocemos. Para otras ha sido Dios el que ha creado este mundo tal como
afirman las sagradas escrituras. ¿Pero son estas teorías tan incompatibles como
pueden parecer en un principio? ¿Es posible conjuntarlas y que una persona
creyente pueda defender la tesis del Big Bang sin caer en una contradicción
ideológica? Sin duda es así y creo poder explicar por qué” (introducción para un
ensayo argumentativo sobre el origen del Universo).
Ejemplo de dedicatoria:

Otro ejemplo de dedicatoria


Dedico esta obra a mi hija Érika quien es la causa que me motivó a realizar este
libro, a mi mujer Karen, quien me apoyó en todo momento, a mis padres quienes
siempre me apoyaron y quienes se sacrificaron para darme una educación, a mis
maestros, quienes se empeñaron en lograr que entraran sus enseñanzas en mi
cabezota, a mis amigos, quienes siempre me alentaron a la realización de este
proyecto, a quienes me ayudaron a conseguir los materiales y bibliografías, a los
impresores que me facilitaron sus servicios, a mi secretaria Miriam quien soportó
horas y horas de dictados, y en general a todos los que de alguna manera me
ayudaron a lo largo de estos años, para que yo pudiera concretar esta obra, a
quienes me proporcionaron lo necesario para realizar los estudios concernientes a
este trabajo que hoy concreto, a todos ellos les dedico este libro.
Sé que estas palabras no son suficientes para expresar mi agradecimiento, pero
espero que, con ellas, se den a entender mis sentimientos de aprecio y cariño a
todos ellos.
Dedicatoria breve
Dedico este libro a quienes me apoyaron.
Ejemplo de presentación:
Las luces de Ena

Ernesto G.

“Para mí el cuento es un género realmente más importante que la novela porque


hay que concentrarse en unas cuantas páginas para decir muchas cosas, hay que
sintetizar, hay que frenarse; en eso el cuentista se parece un poco al poeta, al buen
poeta. El poeta tiene que ir frenando el caballo y no desbocarse; si se desboca y
escribe por escribir, le salen las palabras una tras otra y, entonces, simplemente
fracasa. Lo esencial es precisamente contenerse, no desbocarse, no vaciarse; el
cuento tiene esa particularidad..."      Juan Rulfo

Estamos en presencia de un libro breve, de relatos cortos, intensos. Una pregunta retórica
se hace necesaria: ¿Hará falta decir en mil páginas lo que se puede decir tan bien en
cuarenta y ocho? El lector ha de saber que estas son historias que han sido trabajadas
por años, en las que no sobra nada, historias cuidadosamente elaboradas, pulidas. 

Ena es el vehículo. No se inmiscuye en estas historias. Sólo escuchamos una voz


narrativa que hilvana fascinantes relatos de la experiencia humana. En Luces la autora
despliega una variedad temática extraordinaria.  El lector encontrará historias de aliento
poético como "Desencuentro", en la que una muchacha dice: Salgo justo a la hora en que
los amantes se tienen ganas, busco cualquier bebida, no importa si es mala o peor, de
todas formas, voy a beberla en mi cuarto, para destender mi cama, y porque una
muchacha sola —dicen— no se ve bien en ninguno de los bares de mi pueblo.

El lector hallará, además, relatos desgarradores como "Dolor”, en el que una niña recibe
las extrañas caricias de un adulto.

También leerá historias en las que se cuenta alguna que otra desilusión, como la titulada
"Soledad", en la que Arturo, un joven idealista cuyos sueños de promover la cultura en un
pueblo se ven tronchados por la desidia de otros, piensa: Ahí está la verdadera muerte,
alguien que ríe ante lo que florece y quiere crecer pero lo achican; es preferible romper de
un puñetazo todos los espejos para no ver el rostro de la realidad.

Encontraremos, también, relatos intensamente eróticos como "Minutos", donde el sexo es


fuerte, explosivo, animal. Puro sexo impuro.
El lector se topará con seres en situaciones extremas, seres en busca de libertad, seres
perseguidos por los traumas y las frustraciones del pasado. Seres que intentan, sin éxito,
una fuga. Seres que buscan la luz entre todas las sombras.

Se trata, sin duda alguna, de un libro que nos atrapa desde la primera página con
diálogos auténticos, muy bien logrados. El lector hallará una prosa que es a la vez tierna y
agresiva, algo que quien conozca la poesía de Ena (o a Ena misma) podrá reconocer
fácilmente. Historias con fuerza cinematográfica, porque Ena es, además, no lo
olvidemos, una excelente fotógrafa y conoce el poder de la imagen. La prosa fluye fácil,
precisa, aunque las historias que se cuentan sean complejas, difíciles, tristes, historias de
dolor humano. Ena sabe adentrarse en la psiquis de sus personajes, mostrarnos sus
complejidades, pero sin obviar lo más importante: hay que contar una historia. En fin, un
libro que hay que disfrutar y celebrar.

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