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Esta es la cuarta edición digital

de la revista Voz Literaria, que


se publica cuatrimestralmente.
Es el órgano de difusión del
Taller Literario Virgilio Díaz
Grullón (1994), de la Univer-
sidad Autónoma de Santo
Domingo, recinto Santiago. La
misión es la promoción de la
literatura tanto universal como
dominicana. Además de la
Revista producción de los miembros
del taller.
VOZ LITERARIA Este número pertenece al
«Amad el arte: entre todas cuatrimestre junio-septiembre
Las mentiras es la menos mentirosa» del año 2022. El material
Gustavo Flaubert incluido es diverso y un amplio
contenido literario y cultural:
Año viiI. No 30/2022
• Aspectos de la literatura del
TALLER LITERARIO Cibao: Desde el S. XIX hasta la
VIRGILIO DÍAZ década del 60 del S. XX. Andrés
GRULLÓN Acevedo, págs. 2/9.
• Entrevista a Rafael Castillo.
RECINTO SANTIAGO
Arelis Albino, págs. 9/17.
Universidad • En el espacio del desamparo
AUTÓNOMA DE Comentarios al libro sobre el libro
de cuentos. La vida de Martín
SANTO DOMINGO Contreras y otros cuentos, de
(uaSd) Rafael Castillo, Premio Nacio-
Santiago, nal de 1981. Manuel Salvador
Gautier, págs. 17/21.
república • Nuestras voces creando:
dominicana Arelis Albinos, págs. 21/22.
Edición digital Ryan Bladimir, págs. 22/24.
Juana García Núñez (Belkis),
(cuatrimestral)
págs. 25/26.
____________________ Enegildo Peña, pág. 27.
Junio/septiembre Ensayo: Cristal Pérez, págs.
2022 28/30.
Santiago de los Recordando a nuestro escritor
Virgilio Díaz Grullón, con su
caballeros,
cuento Edipo, págs. 30/33.
república dominicana
(Enegildo peña
fundador, director
y editor)
Aspectos de la
Ulises Francisco Espaillat
literatura del Cibao: (1823-1878), Pedro Francisco
Desde el S. XIX hasta Bonó (1828-1906) y Manuel
de Jesús de Peña y Reino-
la década del 60 del S.
so(1834- 1915): educadores,
XX poetas, escritores, intelectual-
les y políticos liberales.

Ulises Francisco Espaillat


Lograda la Independencia
Dominicana, el 27 de febrero
de 1844, se suscitaron acon-
Por Andrés Acevedo
tecimientos que pusieron en
Primer punto peligro la naciente nación.
Uno de los grandes escollos, Estos hechos fueron la dicta-
para quienes se dedicaron al dura de Pedro Santana (1844-
oficio de la creación literaria en 1857), la Anexión de la
el S. XIX, fue la inestabilidad República a España (1861-
política. Transcurridas las dos 1865) y las dictaduras de los
primeras décadas de ese siglo, presidentes Buenaventura
ocurrió la invasión haitiana el 9 Báez (1868-1873) y Ulises
de febrero de 1822. Esta Heureaux Level–Lilís- (1886-
injerencia a la parte española 1899).
de la isla, provocó que familias Para entonces, la política ver-
nativas y españolas abando- nácula nuestra estaba estre-
naran temerosas el territorio. chamente vinculada al que-
Se produjo una migración hacer literario. De ahí que con-
hacia Cuba, Puerto Rico y notados escritores del siglo
Venezuela. XIX estuvieran protagonizan-
Durante los 22 años de la do la inestable e impre-
ocupación haitiana, en este la- decible política criolla. Entre
do de la isla, nacieron en los escritores santiagueros de
Santiago de los Caballeros: este periodo se destacan: Be-
nigno Filomeno de Rojas,
Ulises Francisco Espaillat, Pe-
dro Francisco Bonó, Manuel de Jesús Son esos hombres denodados, que
de Peña y Reinoso, Eliseo Grullón en medio de la anarquía imperante
Julia, Alejandro Llenas, Pedro María que arrastra a todos, que a todos
Archambault y Eugenio Deschamps. confunde, rinden ellos, también,
pleitesía y admiración a falsos o
verdaderos héroes de la acción cívica
o de la acción política, con romántica
forma, en los campos imprecisos de
una literatura que no encuentra
todavía una fisonomía puramente
nacional. No obstante, no se puede
ignorar que hay diversidad de temas,
variedad de formas en el camino
emprendido en busca de nuestra
Pedro Francisco Bonó expresión artística. Y es que los
intelectuales, los que con mucha
condescendencia llamamos literatos,
son también ellos, en muchas
ocasiones, actores de toda esa gama
de madeja de acontecimientos
intrincados, o cuando menos,
atónitos o perplejos espectadores.
Hay ministro, senadores y diputados;
hay políticos activos, los hay rebeldes
que forman parte de expediciones, y
no faltan los que “se vayan al monte”,
en busca de victorias políticas, que
juzgan patrióticas”. (Aybar, 1984).
Manuel de Jesús de Peña y Reinoso
En este sentido el abogado, escritor,
educador e investigador Néstor
Contín Aybar, en su texto titulado:
“Ambiente Cultural”, cuenta que: “En
ese escenario, cuajado de aconte-
cimientos insólitos, de situaciones
increíbles, de enredos insolubles,
vive, siente y padece; pero, también,
estudia, enseña, narra, predica, canta
y produce, toda una legión de Pedro María Archambault
dominicanos notables: educadores,
escritores, novelistas, historiadores, Segundo punto
oradores y poetas. Otra dificultad, y no menos compleja,
que afrontó el escritor dominicano
en el siglo XIX fue el analfabetismo, centros educativos de la calidad del
por consecuencia de un deficiente “Seminario de Santo Domingo”
sistema educativo oficial. En Santiago (1848), y el “Colegio San Luis Gon-
y otras comunidades del Cibao, la zaga” (1866). Ambas instituciones
educación fue bastante irregular. académicas fundadas en la capital
Algunas escasas escuelas y colegios dominicana.
eran auspiciados por los ayunta-
El sistema educativo en Santiago,
mientos y las gobernaciones. En su
Puerto Plata y Montecristi mejoró
defecto, creadas por instituciones
sustancialmente a partir de la
sociales, filantrópicas y culturales con
fundación de las escuelas normales,
el propósito de alfabetizar a la
que en Santiago ocurrió el 19 de
población. Este desafío, a veces
enero de 1881. Aunque Joaquín
utópico, lo asumieron en Santiago la
Balaguer sostiene lo siguiente: “La
Benemérita y Respetable Logia
Escuela Normal Superior fue creada
Masónica Nuevo Mundo No. 5, la
definitivamente en 1902 por Decreto
Sociedad de Artes y Oficios “Amantes
del Presidente Provisional de la
de la Luz” y la Sociedad de Artes y
República, General Horacio Vásquez,
Oficios “Alianza Cibaeña”.
con la capacidad legal para preparar
Maestros Normales de Primera y
Segunda Enseñanza, pues, aunque
fue instalada por primera vez el 19 de
enero de 1881, bajo el gobierno del
Padre Arturo Meriño, fue cerrada
poco tiempo después, sin dejar
resultados dignos de algún renom-
bre”. (Balaguer J., 1989). Posterior-
mente fueron creadas las escuelas
normales de Puerto Plata y Monte-
Amantes de la Luz cristi.
Tercer punto

Iniciado el siglo XX hubo un gran


despertar hacia la valoración de la
cultura y la creación literaria en
Santiago y la región cibaeña, lo que
significó un avance notorio en
muchos aspectos. En Santiago se
estableció el poeta, dramaturgo e
intelectual seibano Emilio Antonio
Alianza Cibaeña Morel, cuya presencia motivó a que
muchos jóvenes talentosos se
En aquella época ni en Santiago ni en
dedicaran a la creación literaria.
otra zona de la región cibaeña había
Joaquín Balaguer lo relata de esta
manera: “Santiago se había conver-
tido, en la década del 1920, en uno
de los centros intelectuales más
activos de la República. A ese auge
cultural contribuyó significativa-
mente la presencia en la ciudad del
poeta seibano Emilio A. Morel. Este
era un hombre de temperamento
hosco, poco amigo de tertulias y
devaneos literarios. Su fuerte
personalidad, sin embargo, atrajo
desde el primer día a la juventud que
empezaba entonces a incursionar en
el campo de las letras”. (Balaguer J.,
1989).
Pero este esplendor cultural
Balaguer también precisa que: “Un experimentado en Santiago, Puerto
grupo de jóvenes, admiradores Plata, Montecristi, La Vega y San
entusiastas de la poesía de Emilio A. Francisco de Macorís se vio seria-
Morel fundamos entonces una mente afectado con la llegada al
revista que con el nombre “La Pluma poder de Rafael Leónidas Trujillo
de la Juventud”, empezó a editarse Molina el 16 de agosto de 1930.
en la pequeña imprenta que poseía
Marcos Silverio en su modesta
residencia de la parte baja de la calle
Restauración. Otra revista, llamada
“Anarkos”, salió después a la luz
pública bajo la dirección de Julio
Vega B. Batlle. En esta nueva
publicación se iniciaron como
autores de ensayos sobre literatura
general, intelectuales que alcanzaron
poco después en el país gran
nombradía”. (Balaguer J., 1989).
Ángel Jiménez
A partir de aquel momento nefasto
para la historia dominicana, los
poetas, escritores, historiadores e
intelectuales del Cibao, pasaron a
formar parte del régimen dictatorial.
Se marcharon a la capital dominicana
a ocupar cargos en el Estado y
volvieron a su pueblo sólo de visita.
En el caso de Santiago sucedió con
los escritores Ramón Emilio Jiménez, Sobre esta actividad protagonizada
Julio Vega Batlle, Miguel Ángel por poetas, escritores e intelectuales
Jiménez, Tomás Hernández Franco, trujillistas, Balaguer destaca: “Pero no
Joaquín Balaguer, Manuel del Cabral, sólo la historia, sino también la
Aída Margarita Vallejo y Virgilio Díaz poesía, fue puesta al servicio de ese
Grullón. culto a Trujillo. La costumbre de
celebrar anualmente la fiesta del
“Gay Saber”, en la capital de la
República y en algunas ciudades del
interior, como La Vega y San
Francisco de Macorís, fue poco a
poco suprimida. En su lugar, se
organizaron certámenes como la
llamada “Feria de la Paz” y la “Noche
azul de los poetas”, celebrada en la
ciudad de Santiago, en noviembre de
1933, con la participación de
intelectuales del fuste de don Porfirio
Herrera y don Ramón Emilio
Jiménez”. (Balaguer J., Memorias de
un cortesano de la "Era de Trujillo",
Tomás Hernández Franco 1989).
En este contexto hay que destacar
que muchas manifestaciones artísti-
cas se “trujillizaron” y la litera-tura no
fue la excepción. En cada centro
recreativo y cultural del territorio
dominicano se organizaron recitales
poéticos para resaltar la figura del
dictador Trujillo y su familia. Tanto
así, que fue creado un evento cultural
itinerante llamado: “La noche azul de
los poetas”. Aida Margarita Vallejo de Paredes
Balaguer puntualiza que: “Varias 2 Tomás Hernández Franco
antologías se dieron a la publicidad (Santiago).
3 Manuel del Cabral (Santiago).

con el propósito de elevar loas a


Andrés Avelino García
Trujillo y a su régimen, en una
impúdica degradación de lo que Poesía Sorprendida
constituye el verso como expresión Aída Cartagena Portalatín
de lo más noble y de lo más puro del (Moca).
sentimiento humano. El libro de
Héctor de Castro Noboa, titulado:
“Antología poética trujillista”,
colección de composiciones en
honor al “Benefactor de la Patria”, fue
seguido por la aparición de tomos
enteros de panegíricos en verso,
como el que lleva por epígrafe:
“Veinte sonetos a Trujillo” de Juan
Bautista Lamarche”. (Balaguer J.,
Memorias de un cortesano en la "Era
de Trujillo", 1989).
Generación del 48
Cuarto punto
1. Alberto Peña Lebrón (Lu-
Muy pocos poetas y escritores del perón).
Cibao formaron parte de los movi-
mientos y generaciones literarias de
vanguardias de la República Domi-
nicana. Aquí les presento una
muestra:
Postumismo
1. Andrés Avelino García (Mon-
tecristi).
Independiente del 40 Generación del 60
1. Ramón Francisco (Puerto San Francisco de Macorís
Plata). Melba Marrero de Munné, Alfredo
Fernández Simó, Ramón Alberto
Ferreras y Francisco Nolasco
Cordero.
Moca
Raúl Cabrera, Gabriel Ángel Morillo,
Pedro Ciprián Rosario, José Bretón,
Octavio Guzmán Carretero, Manuel
Valerio, Pura Dolores Tejada Rojas y
Julio Jaime Julio Guzmán.
2. Juan José Ayuso (La Vega). La Vega
Trinidad Moya de Vásquez, Carmen
Lara Fernández, Altagracia
Colombina Moya de Castellanos y
Altagracia Rodolfina Coiscou
Guzmán.
Montecristi
Chery Jiménez.

Todos estos poetas, escritores e Puerto Plata


intelectuales cibaeños se estable- José Castellanos, Francisco Carlos
cieron desde muy jóvenes en Santo Ortea (Kennedy), Juan Isidro Ortea,
Domingo, con la excepción de Félix María Nolasco y Frías, Delia
Alberto Peña Lebrón. Los que se Quesada y Julio Arzeno Peralta.
quedaron en sus respectivas
Salcedo
comunidades ejerciendo el oficio de
las palabras, fueron condenados al Mélida Delgado Pantaleón.
olvido por los exégetas de la
Valverde
literatura, por los críticos, los
biógrafos y los antólogos. Entre estas Juan de Jesús Reyes
víctimas del ostracismo literario Quinto punto
dominicano se encuentran:
En las agrupaciones literarias: La
Santiago Máscara, El Puño, La Isla, La Antorcha
Manuel de Jesús González Reyes, y el Bloque de Jóvenes Escritores;
Pablo Franco Bidó, Enrique surgidos en Santo Domingo luego de
Deschamps, Vicente Tolentino Rojas, apaciguada la Revolución de Abril de
Virgilio Martínez Reyna, Juan Chery 1965, no militaron poetas y escritores
Victoria, Germán Soriano, Ramón cibaeños, con excepción del “Bloque
Suárez Vásquez, Tomás Morel y René de Jóvenes Escritores” en donde
Omar Montes de Oca. aparece registrado el nombre del
médico, novelista y ensayista franco-
macorisano Héctor Amarante. Para
Entrevista al escritor
concluir debo decir que en el Cibao Rafael Castillo
fueron creados tres grupos durante
la postguerra. Estos fueron: “La
Roca”, en Santiago; “La Tuerca”, en
Puerto Plata; y “Anidversa”, en
Pimentel, municipio de la provincia
Duarte.
Bibliografías
Aybar, N. C. (1984). Historia de la Literatura
Dominicana. En N. C. Aybar, Historia de la
Literatura Dominicana (pág. 9 y 10). Santo
Domingo: Editora Taller C por A.

Balaguer, J. (1933). Escuela Normal Superior


de Santiago. En R. C. Senior, Album General
de la Provincia de Santiago de los Caballeros,
R.D (pág. 83). Santiago de los Caballeros.
Balaguer, J. (1989). Memorias de un corte- Por Arelis Albino
sano de la "Era de Trujillo". En J. Balaguer,
Memorias de un cortesano de la "Era de Tru- Rafael Castillo: Espero no
jillo" (pág. 85). Santo Domingo: Editora Co- defraudar a nadie en lo que
rripio C por A. sea la expectativa que vaya
surgiendo en medio de la
Balaguer, J. (1989). Memorias de un corte-
sano en la "Era de Trujillo". En J. Balaguer,
conversación misma.
Memorias de un cortesano de la "Era de Tru- Quiero iniciar esta con-
jillo" (pág. 31). Santo Domingo: Editora Co-
versación con el libro de
rripio C por A.
cuentos La viuda de Martín
(Coloquio: Feria Internacional del Libro Contreras y otros cuentos, el
Santo Domingo). Domingo 24 de abril, 2022
mismo ha sido su primer y
Nota: único libro publicado, ¿por
Andrés Acevedo es poeta, escritor, qué no ha seguido
investigador literario y cultural, además escribiendo?
de un importante gestor cultural.
Es la pregunta que yo me he
hecho más veces, de modo que
ya somos dos. No hay excusas
para diversificar las posibles
justificaciones. Puedo aludir a las
muchas lecturas, al apego, al
aspecto evasivo del disfrute de
una buena lectura, la noción de
aprendizaje con tantas ausencias
que uno tiene, el disfrute mismo,
al acceso a obras maestra, que ya
no son tan difíciles de conseguir.
paralelas jugando en la percepción del
escritor. Si lo pongo en cibaeño, si en
habla, si uso la oralidad. Esas cosas van
descantándose de forma que no alteren
las posibles proyecciones, de donde un
texto debe dejar registro de su
procedencia, pero no caer en folclorismo
ni en pintoresquismo, por la cual se pasó
hasta el criollismo, fue una gran tarea
que dejó una frontera entre el cuento
tradicional, como se le dijo, de camino y
el cuento de cara a hacer un registro
amplio sobre las complejidades de la
vida moderna.
¿Cómo se sintió al recibir el premio de su
Rafael Castillo primer libro? ¿Es una motivación para
continuar trabajando en esa área?
Es una irresponsabilidad o un aspecto
que he dejado pendien-te, porque toda Quiere y debe. Me sentí naturalmente
voz que surge, sobre todo, si es halago, porque era la premiación de más
aceptada dentro del área, está relieve en esos momentos. Tenía un
comprometida. equipo de jurado de escritores
reconocidos con una larga experiencia
Un premio se gana, pero también hay
en el oficio.
que merecerlo dándole soli-dez a esa
oportunidad que se ofreció a través de Este premio suscitaba expectativas en el
un concurso, que motivó tal vez la mundo lector del entorno y también los
elaboración de esos textos y que se ve muchos que residen fuera y que están
que no se estaba tan descamino en pendientes de los eventos literarios que
cuanto a la expectativa de la el país produce, y más que procedo de
elaboración como tal, al manejo del un área rural y no deja de ser todavía, un
lenguaje, proyección de per-sonajes, su caso extraño, que sea precisamente una
psicología, elemento de intriga, todos voz surgida desde ese entorno que
esos porme-nores que configuran una merezca un reconocimiento compi-
histo-ria en ese micro mundo que es el tiendo con escritores ya consagrados o
cuento y que tan buenos auspi-cios con una formación más amplia, que
tiene, como excelencia Virgilio Díaz manejan más de una lengua, y que
Grullón, Juan Bosch, entre otros textos y probablemente estén más al día de una
creadores que nos honran y buena lectura y que conocen más
comprometen. Si uno es considerado mundos. No obstante, este tipo de
como expectativas de un gran creador, afirmación no es que sea que se cumpla
es una gran responsabilidad. a cabalidad, aunque tenemos algunos
precedentes.
Además, ya hace demasiados años de
esa publicación como para que no haya Con respeto al escritor Gabriel García
madurado, tanto la definición temática Márquez fue que nació en un pueblecito
como el abordaje al nivel de la al cual le pusieron agua y luz cuando
expresividad. La compenetración, como ganó el Premio Nobel de Literatura,
soy de esta zona, siempre hay voces
porque lo iban a visitar a ese lugar, entre pasado por el instituto Loyola de
otras cosas. Dajabón, porque había una biblioteca
bien surtida y un programa de lectura
que se cumplía rigurosamente.
Cada dos semanas tenía que devolver la
obra que había escogido para leer y
además enfrascarse con un hermanito
Carlos, quien la atendía, y además nos
hacía una evaluación exhaustiva. Tal vez
eso contribuyó a que muchos de los que
pasamos por esa bonita y difícil
experiencia, muy poco frecuente en ese
tiempo, creamos el hábito y tratáramos
Juan Antonio Alix de compenetrar, asimilar, aclimatar con
Tampoco estoy denotando a Licey en la atmósfera misma del texto que se
ese sentido. Tenemos otros antece- tenía a mano. Conocer de su estructura,
dentes con Juan Antonio Alix, José tendencia, sobre su autor. Se tenía la
Enrique García, aunque le encanta que le propensión a conversar ampliamente
digan que es de Santiago es más de sobre una temática literaria, sobre un
Licey, porque todavía es la ruralidad texto específico. Esa práctica dejó un
empalmada con nosotros, en una beneficio, porque aunque solemos ser
vecindad que tenemos exactamente el tímidos los que nos movemos en este
mismo tipo de registro como vivencias. renglón, al momento de hablar de
literatura nos sentimos en nuestras
aguas.
Todos sus cuentos inician con oraciones
muy cortas y precisas que impresionan e
impactan desde la primera ojeada al
lector ¿lo hizo a propósito?
En esos momentos se teorizaba respecto
a la narrativa breve con la necesidad y
comodidad, para la elaboración del
José Enrique García
texto y definición de atmósferas, el corte
Los datos que aparecen en su libro, transversal. Yo lo imaginaba de manera
sobre su biografía son muy limitados. bastante gráfica, como cuando con un
colín se parte una caña o un trozo de
Esa capsulita me pareció suficiente. Pese
bambú, como hacen los espadachines
a su brevedad habla mucho de lo que yo
japoneses, es un solo golpe. Desde
más estimo en mi manera de ser, si me
luego, las cosas no son tan mecánicas.
veo un poco a distancia a mí mismo,
Escoger esa primera expresión es clave,
porque la vanidad y el querer arrogarse
porque ahí está sintetizado todo lo que
una serie de condiciones, que no
sea ese micromundo. Siempre recuerdo
siempre son las que auspician los
que Gabriel García Márquez repitió, y
mejores resultados, me parece una
eso creó un precedente lectural, que nos
solemne tontería. Cada quien acumula
habituó a fijar desde la primera frase,
vivencias. En el orden de la formación,
desde la primera oración, desde la
para mí fue de mucho beneficio haber
entrada, la presunción de una percep- La inversión y la razón de ser de este
ción. Él dijo que cuando ya tenía esa texto como elaboración pensé, es la
primera frase de la novela Cien años de contraposición. Usted lo interpretó bien,
Soledad, supo que tenía el texto. no tanto porque la madre se sintiera así,
sino porque lo que estábamos siendo
De toda manera, la parte intuitiva
realmente malos, cometiendo una
conjuga una sumatoria de elementos
acción, que el espectro conductual de un
que luego van dejándose ver en el
niño no deja de ser cruel, aunque uno
registro de la elaboración misma del
salía a cazar, venía con una rolita, con
texto. Claro que hay que ver si es la que
una tórtola, una paloma, hasta la
conviene, porque no se trata de
pinchita y zumbadores, que servía
impresionar a nadie; se trata de que sea
dizque para el pecho apretado. Se
eficiente, un detonante, una vía de
invirtieron los papeles.
ingreso cómoda para el lector, porque
primero, en parte lo atrapa y crea Nosotros que no estábamos pensando
expectativas y desde el comienzo hasta en nada de eso, queríamos contribuir o
la conclusión se cierra una especie de cometer y acometer esa cacería de
paréntesis, el cual es mi preferencia en pichones de cuyaya, porque Eligio, mi
las lecturas. Saber cuándo y dónde hermano, era el que se subía en la mata,
comenzar, por eso el corte transversal, lo sacaba y entre los dos matarlos. Ese
siempre sujeto a la relación de la primera era el proyecto de aquellos dos
frase, y en parte al simbolismo del título adolescentes que se estaban sintiendo
y su funcionalidad con respecto a la hombres.
estructura.
Cuando viene este desplome con la
El cuento pichones de cuyaya, ¿cómo se relación con la mamá, después de este
vincula con usted? tiro al blanco que se hizo, y la reacción
de la mamá que nos acusa a nosotros de
Yo sufría de asma y tenía que estar
ser los pichones de cuyaya. Creo que eso
vigilado constantemente por mi madre
tiene una fuerza, porque crea un estado
en el cuidado que amerita este tipo de
de evaluación bastante contrario a lo
afección. Esto me llevó a una relación de
que se presumía estar haciendo y a la
afecto de que mi madre, que sin ser
realidad de los hechos percibidos. Para
expresiva en los hechos, lo fue mucho en
darle remate, pongo al final que mi
el sentimiento. Yo preservé esa procli-
relación con Eligio ya no podía ser igual,
vidad.
pero yo era tan culpable como él. No era
Mi madre, tradicional de una moral raro este tipo de práctica, porque los
cristiana, y de sentimientos humanitarios muchachos de la época no teníamos en
muy acentuados, hacía la relación, que que recrearnos. Admirábamos a los más
era un lugar común, porque La cuyaya se precisos con el tirapiedras. Era una
lleva los pollitos, se sobreentiende que expresión de hombría.
es mala, es depredadora. De hecho, es ¿En cuáles aspectos se diferencia su
un tanto diabólica en la forma en que narrativa de la tradicional y la actual, que
exterioriza la sensación cuando se cuáles elementos tienen en común?
acerca: ese vuelo raudo, relativamente
Ese fue el tópico de mayor interés en
sigilosa, roto por esos chillidos al cazar,
cuanto a tratar de definirlo, mucho antes
es algo realmente impresionante, y más
de plasmarlo en redacciones. Yo siento
para un niño.
un gran apego por los elementos que
son característicos del entorno, lo que no comprendía de las transformaciones
implica el tipo de sociedad en la cual me que iba teniendo el campo, más cuando
formé y que me rodea. Eso estaría muy se vive cerca de una carretera.
cerca de lo que sería la literatura Significaba un entramado complejo.
criollista. Nosotros teníamos un grave problema
con las personas que vivían en los
El tipo de vivencias que conforma las
callejones, porque nos decían los
tramas, lo que está detrás de las intrigas,
parejeros de la carretera, porque
que es un móvil casi siempre un aspecto
pensaban que nos creíamos más
redundante en un aspecto ético, moral o
importantes. Todo eso es una relación
de conceptualización tradicional.
que uno guarda y preserva y va
Tampoco quería echar hacia atrás, en cotejando en la medida que evoluciona,
cuanto a la atmósfera creada, porque si más si quiere escribir, que crea una
con toda esta modernidad uno vive en visión que había que situarla hacia esas
un entorno que responde a esas dos dos propensiones: la novedad, pero sin
zonas que ahora la llaman conurbación, la renuncia a ese legado y vivencias que
usted vive en condiciones que en uno duró más que en otros, pero que
responden a patrones que ya han sido es una realidad que no se escogió y de
superados. la cual no hay que sentirse mal.
Usted puede lavarse bien las manos ¿En cuáles aspectos ha evolucionado la
después que suelta su machete y narrativa en términos temáticos, de
manejar una computadora, como antes estructuras, y modernismo?
sucedía con un televisor. Se ponía el
Pudiera hacerse énfasis en el aspecto de
machete en el aleo, se le daba una vuelta
la forma, la manera de decir, de
a la vaca para saber si tenía comida o
estructurar la distribución. Hubo aquella
agua y luego se iba a ver un programita.
fuga, que se llamó etapa experimental.
Se estaba dando la dicotomía de que se
Hubo enfoques nuevos, eliminación de
estaba viviendo los efectos y la demanda
la secuencia de la llamada estructura
de percepción de dos ángulos para
lineal: comienzo, medio.
focalizar su propia realidad. Uno
Decía Onetti, que la historia antes de
reflexiona y se pregunta, ¿yo que soy en
escribirla hay que contarla, no importa
medio de estas dos realidades que son
que se fragmente, que se llame texto
dos extremos? De eso debe haber un
abierto, no importa que se quiera
registro y eso se graba en la sensibilidad
reestructurar los elementos. Debe ser
de quien lo vive de manera consciente,
percibida como contada, que hay
una respuesta, que tanto se mueve hacia
escritores proclives a darle más
atrás en el sentido de mantener lo que
fundamentos a aspectos abstractos,
es todavía una realidad, rezagada y
reflexivos de orden filosóficos,
dejada atrás, pero es su vivencia y lo otro
sociológico, psicológico, también la
es no cegarse a las aperturas, a las cosas
impresión y la incomunicación es
que están sucediendo.
elementos a comunicar, porque la
Recuerdo que me preguntaba un
realidad es una situación tan compleja
miembro del jurado, en ese tiempo yo
que cada quien que la experimenta
estudiaba en la Universidad Autónoma
como bloques, como consecuencia de la
de Santo Domingo, que cómo era
evolución misma de la sociedad.
posible que en esa casucha hubiese luz
eléctrica. Una tontería de parte de él, que
La llamada literatura urbana, que en su fue mi pichón de cuyaya que salió
momento se produjo desde las grandes volando.
ciudades, contradecía mucho a lo que
decía la literatura rural, por la comple-
jidad de tanta gente coincidiendo en un
mismo espacio que no se sabía ni ellos
mismo a qué habían salido. Todo eso iba
creando una ampulosidad a la hora de
discernir su propia realidad.
El existencialismo marcó mucho de este
tipo de sensaciones, incluso se hablaba
de situaciones, porque ya no eran
conductas, ni buscadas, ni procuradas, ni
determinadas por un objetivo, sino que
eran cosas que acontecían. El factor azar
vino a introducirse como un detonante
de lo que era un desenlace de situacio-
nes que parecían no conducir a nada,
desde un accidente como un incidente,
encuentro o desencuentro.
Todo esto es interesante porque va La viuda de Martín Contreras tiene que
rastreando el modo de sentirse, de verse ser narrada porque hay una voz, un
a sí mismo, la autoconciencia, sobre el ángulo, un punto de vista. Quién va a
sentido, tanto de su vida como de sus narrar, sino es exactamente la persona
expectativas, como hecho total del ser que vivió aquella situación. La
humano más abarcador. La sensibilidad compenetración, el desplazamiento de
rastrea ese espectro y no encuentra una esa persona a la Línea Noroeste, donde
visión coherente, lógica, no hay un se desarrolla el texto. Recoge algunas
legado que aúne de manera consecuen- evocaciones que todavía prevalecían en
te, pero están ahí coincidiendo con la la zona por la proximidad con lo que
realidad y, a eso hay que darle vigencia fueron las zonas de desembarque de los
en el texto, que se perciba como tal. guerrilleros en el año 1959, que dicho
sea de paso, me encontraba en Dajabón.
¿Es la viuda de Martín Contreras su
En el colegio se tuvo mucha resonancia
mejor cuento?
de la percepción de esos hechos. Dos
Para empezar a responderle, yo prefiero personas que pertenecían al colegio
Mamacho. Fue el primero de esos textos fallecieron, porque estaban involucrados
que me salió. Lo escribí en una semana en esa trama en contra de la dictadura
santa, en un ranchito, donde solamente trujillista.
se oían los abejones de coco zumbando,
daban la impresión maligna, sobre todo Era la etapa final de la dictadura y la
jueves y viernes santo. Estaba con dos violencia había arreciado y quizás en las
panes, un poco de café y un poco de áreas rurales esto creaba un
agua y una maquinita de escribir, que protagonismo, sobre todo si estaba
después me robaron. Yo lo prefiero vinculado a algunas de las áreas de las
como se prefiere el primer hijo, tal vez Fuerzas Armadas, un militar era y sigue
siendo, sobre todo en los campos
despoblados que no eran ni son noticias, Si usted se pone a analizar, de Santiago,
de mucha incidencia. Se da esta como tal, son pocos los escritores que
situación de esta muchacha que se ve han salido y aunque en las biografías, ya
envuelta en este tipo de cosas y que va le decía el caso de José Enrique García,
a parar a una barra o prostíbulo y conoce se haga figurar que son de Santiago, eso
a esta persona, quien era de vocación y no dice mucho en los hechos. De modo
jactancia, acostumbrada a matar. que había que replantearse a ver qué
El cuento se me ocurrió, precisamente, está sucediendo en la ciudad, que de
para que usted vea que no hay tanta alguna manera bloquea, no sé si es por
coincidencia, yendo a visitar a un amigo el ejercicio en cátedra, por la aproxima-
que vivía en Villa Vásquez, en un tiempo ción a manera de sobrevivencia a la
en que trasladarse desde Villa González publicación en periódicos o a algún
y hasta Villa Vázquez era muy difícil, espacio televisivo o a la misma vida de
porque no había carretera, sino caminos calle, que en Santiago tiene su sabor y
vecinales con nubes de polvo encanto, pero roba mucho tiempo.
amarillentas, al desmontarse de los
La disciplina de un escritor supone
vehículos, los pasajeros se sacudían la
desconexión, aislamiento. Tal vez
ropa. Había una desolación tan grande,
pudiera decirse que Santiago arrastra
que uno recuerda, parte, al cuento
todavía ese aspecto de vida pueblerina,
Camino Real, de Juan Bosch.
de los grupos, de ciertos bochinches, del
Recuerdo vaciar una caja de cigarrillos y cual ya se ha hecho hábito. Distinto a la
coger el papel para escribir la primera capital, Santo Domingo, sin con esto
frase, la cual se refiere que no era pistola, denotar a Santiago, que existían las
sino revólver. Al regresar de la casa de peñas literarias. Usted podrá darse
mi amigo, con quien estuve varios días, cuenta, que en los encuentros literarios,
empecé a escribir la historia, el cuento muy poco se habla de literatura, al
me salió rápido, porque ya traía en mi menos que no se haya puesto el tema.
mente parte de la atmósfera y parte de No se trata de que el literato esté
la trama se fue acentuando. condenado a ese único tema, pero es
sintomático. Eso habla de poca lectura,
Algunos amigos comunes expresan que
habla de que los trabajos están en
si usted viviera en Santiago tuviera un
proceso o se han abandonado o se han
mayor desarrollo como escritor, se
perdido o se dejan para después. Hay un
basan en las situaciones sociales en las
activismo, en término de creación en
que se ve envuelta Licey.
Santiago, que deja mucho que desear.
Es una opinión y no voy a descartarla, De este modo, yo vivo aquí en Licey,
porque es fundamentada en hechos. como si viviera en Santiago.
Licey ya no es lo que era, en cuanto a la
Su apreciación como jurado sobre los
vida apacible y en la familiaridad.
premios regionales de literatura.
Santiago también debe cuestionarse en
lo que es la oferta y la asimilación de Yo tuve un alegrón. Es lo que siempre
personas con sensibilidad, no porque se me ocurre cuando encuentro un texto o
sea injusto con ellos, sino porque han una secuencia de textos nuestros que
arraigado aspectos que pudieran focalizan e intencionan en la elaboración
considerarse adherentes, no creados por y dejan registro que competen nuestra
Santiago. condición de personas integradas a una
sociedad. No son conductas que
rompen los esquemas de percepción de rastrea con legitimidad ese tipo de
nosotros como sociedad, pero ahondan conocimiento que inserta en sus
en la motivación de diferentes intrigas. evocaciones, sin dejar de lado nuestra
condición de dominicano, en ese sentido
Creo que en el renglón donde trabajé, la
me declaro un tanto chovinista. Aunque
narrativa breve, el libro de cuento que se
estemos insertos en el siglo XX y la
premió, es un descubrimiento, sobre
dominicanidad es un anacronismo, no
todo para la zona, porque con respecto
quiere decir que no uno no se adhiera a
a la literatura que se está haciendo en el
esas cosas con las que uno es y son con
país es una propuesta de mucho
uno porque hay una implicación
respeto, de mucha conciencia, de mucho
demasiado fuerte.
aval, en la elaboración como una boca-
ción plasmada y un factor que pocas Así como tenemos un sabor, una música,
veces se da en los concursos, tal vez por una cocina; mi aspiración es que los
culpa de la tecnología. libros se sientan que son dominicanos,
pero sin defender la i, entre otras cosas.
Es un texto procesado en su tiempo, no Tenemos nuestro sello distintivo. Eso
para un concurso, sino como práctica nos ayuda a conocernos más y quitarnos
escritural y rastreó elaboraciones que ya el miedo aun en aquellas cosas que no
se estaban acumulándose, encontrar su son tan auspiciosas, pero son nuestras.
momento y su configuración. Asombra
Para terminar, si desea agregar o
en la unidad del texto en el estilo de
enfatizar sobre algún tema que yo le
propuesta y se ve el escritor en ascenso.
haya preguntado.
Eso se capta y tiene un valor agregado,
porque estimula al que comienza y Para terminar, una de las fases, como
ratifica que esa persona tenía conciencia objetivo agregado en la elaboración del
de sus posibilidades y se consagró a ir texto, por mi vocación en el área del
cada vez hilando más fino, hasta llegar a magisterio, he pensado siempre que la
unos cuentos sencillamente asombro- literatura es una manera de crecer en
sos. Situado en el contexto de las conocimiento, pero también en
elaboraciones, lo que se llamaría la autoconciencia y en zona de interés para
tecnología puntual, que involucra la vida aplicar ese tiempo, esa sensibilidad, esas
con lo que las nuevas generaciones han proyecciones de las dotes que todos las
tenido que abocarse a la plasmación tenemos, agregando cosas que nos
tanto de su búsqueda como de su enriquecen, porque nos dan una visión
conocimiento de la realidad en la que más amplia de lo que somos.
han tenido que moverse. Es un texto A veces tenemos un lastre denotativo, lo
modernista, titulado Cuentos mundanos que se llama complejo de Guacanagarix.
urbanos. Su autor reside en Sosúa. El Me parece de muy pobre consecuencia,
nombre […] Es un texto actualísimo y que mantener a esta altura de juego,
no puede condicionarse al ámbito expectativas tan segadas, tan
donde vive el escritor, porque no solo inmediatistas y además tan injustas,
rastrea la especialidad del país, sino más porque creamos barreras donde no las
allá. había y, la literatura, ya sea una función
lectural, como creativa, es una puerta
Algunos de los argumentos están fuera
para ensanchar, justamente, ese anhelo
del contexto de nosotros como nación.
de representatividad, de consistencia, de
Esto tiene una importancia relativa. Si el
individuación sólida fundamentada.
escritor conoce, si ha visto o vivenciado,
En el espacio del estilo rico en modismos locales y en
giros con extremo ingrediente estético,
desamparo contradictorios entre sí y, al mismo
Comentarios al libro sobre el libro de tiempo, complementarios; que parece a
cuentos. La vida de Martín Contreras y punto de caer en la corriente criollista de
otros cuentos, de Rafael Castillo, principios del siglo XX para elevarse
Premio Nacional de 1981. como un globo aerostático en las
vertientes de la más expresiva
contemporaneidad…

Esa actitud de desamparo no se oculta


en el texto; se presenta, de repente,
como una señal inexorable cuando
leemos las palabras de un narrador:
“…en este pueblecito debió de nacer el
desamparo” (1).
1930-2018
(Premio Nacional de Literatura 2018) ¿Por qué esta actitud de desamparo?
¿Qué significa para el autor y qué para el
Por Manuel Salvador Gautier lector? La complejidad estructural en
Hay un estado de delirio, de continuo estos cuentos es un recurso que se
golpear, de desenfocar la inocencia y adopta con el propósito de que sea el
regodearse en las perversidades del mismo lector quien encuentre,
hombre, y hay una insistencia en comprenda y organice el mensaje de
imponer el desamparo de la incom- denuncia y de esperanza, que es,
prensión como una exigencia desestabi- finalmente, la intención del autor al
lizadora que aliena a los personajes de presentarnos estas seis historias. Basado
su realidad y de la cual no escapa nadie. en este mensaje, el lector debe precisar
Esta actitud desconcertante se da en el significado de un desamparo que no
cada uno de los cuentos de La viuda de es la falta de protección o el abandono
Martín Contreras y otros cuentos, de de quienes debían cuidar de nosotros,
Rafael Eduardo Castillo, en circunstan- como podríamos entenderlo en una
cias completamente normales o en primera lectura del texto, sino un estado
situaciones totalmente desquiciadas. mucho más profundo, mucho más
sintomático de lo que somos los
Es una actitud que el lector irá sintiendo humanos: el estado del egoísmo, que
como un hueso que le estorba cuando nos conduce a una desoladora soledad
comienza a desentrañar la masa informe sin sentido y que nos impide actuar
de un texto que trabaja el tiempo y las como deberíamos, con el fin de lograr
escenas de manera discontinua; que metas definidas, no sólo para nosotros,
describe al detalle ciertos personajes sino también para la colectividad en que
principales, siempre los más depravados, vivimos. En su obra, Castillo no idealiza
mientras a otros, los más conscientes, el campo como el lugar de donde parte
apenas los esboza, porque la fuerza de la inocencia ni estigmatiza la ciudad
sus personalidades se hará sentir sin como la fuente de todas las perver-
necesidad de explicarla; que propone siones, no se acoge a esa teoría ro-
tramas sencillas que deben desenre- mántica y acomodaticia del siglo XIX
darse como un ovillo con el que se teje que, en la literatura de nuestro país, tuvo
un paño bordado; que se sumerge en un
vigencia hasta bien entrado el siglo XX. enérgico y a veces no habló en
Castillo acepta que podría haber absoluto… “…y su padre, constreñido,
inocencia en ambos lugares, pero, sobre hermético…” (3).
todo, que hay perversión en los dos, una
En otra historia más, el esposo es un
perversión que se sobrepone a todo el
soñador que no hace absolutamente
resto. El autor nos propone que
nada por el mantenimiento de su hogar
rompamos con ese círculo vicioso donde
y sólo trae complicaciones que
actuamos creyendo que engañamos a
eventualmente sirven para destruirlo.
los demás, cuando, en realidad, nos
“Era para verlo a Felicio: bocarriba,
engañamos a nosotros mismos; que
tumbado en cualquier sombra, mirando
ponderemos los efectos de una causa
las ramas y las nubes, la sombrilla de
que podemos modificar; que existe en la
rayos, y oyendo el rumor de las aguas y
mujer la simiente para convertir todo ese
sintiendo rachas de vida en los golpes de
andamiaje negativo en positivo… y que,
la brisa, así pasaba las tardes, y así, tan
si el hombre lo admite, de ella partiría la
ajeno a la verdad, evocando los tiempos
redención.
en que se creyó con derecho a la
En el mundo de Rafael Castillo se esperanza, así lo encontró la muerte…”
presenta una cosmovisión de enfren- (4). En el caso del hombre tras la mujer,
tamientos, de relaciones contradictorias éste demuestra con normalidad su
entre hombres desanimados, mujeres presunción de macho. “...aquello era mi
pacientes y niños desajustados; entre el plan de la noche. Es más, para serte
comportamiento alarmante de la gente sincero, ‘aquello’, estar con esa mujer,
y las relaciones intransigentes de las había sido mi obsesionado plan de una
clases sociales; también en el trato cruel rumba de noches desde que la vi la
que se da a los animales, la comprensión pasada cuaresma y una de su grupo me
diacrónica del tiempo, la apreciación dio la dirección del sitio…” (5).
extemporánea de la naturaleza. Di- Este amante obcecado, finalmente, se
gámoslo de una vez: Esta cosmovisión desencanta de la amada cuando se da
incluye todo lo que se encuentra dentro cuenta que ella es tan sólo una prostituta
del espacio vital donde se desarrollan los vulgar; herido en su egocentrismo, no
acontecimientos narrados, sea este puede captar el hecho de que se trata de
animal, vegetal o mineral. Estudiemos una mujer adolorida por los avatares de
dos aspectos de ese mundo, quizás los la vida.
que presentan mayores contrastes: el de
Habrá otro amante que preferirá ir a la
los hombres y el de las mujeres.
cárcel y no denunciar a la mujer amada
LOS HOMBRES por el crimen que ella ha cometido. Aquí
encontramos, quizás, la única instancia
Los esposos y padres son hoscos y poco
en que un hombre demuestra nobleza,
dados a la comunicación. La deses-
aunque el valor de esta cualidad queda
peranza trae confrontaciones con la
disminuido por el hecho de que la mujer
mujer y los hijos. “—¡Qué sábado ni qué
lo escoge para embelesarlo y ponerlo a
sábado! —ripostaba papá en aquel tono
actuar a su antojo.
de violencia que nunca pude explicarme
para qué lo utiliza con nosotros” (2). En otra instancia, el hablador compulsivo
Y en otra historia: “… no pudo encuentra quien le oiga. “La voz del
entenderlo, hablaba como siempre, con hombre se me confundía con su propio
un tono bajo, recortando las frases, ruido; era una voz enérgica y monótona
que evocaba el zumbido, la sorda A.) y la mojadera de flores antes de que
impotencia de los abejones, la furia el sol se calentara demasiado” (8). La
cuando les tapan el hoyo y permanecen madre es estoica. “…mamá era persona
dolidos restallando el aire porque la de no enseñar el sufrimiento. Callada.
rabia de los abejones yo pienso que es Sin alharacos. A lo sumo un leve temblor
otra forma de impotencia” (6)… y el de la mandíbula y la mejilla, un
adolescente lo escucha y aprende que contraerse de cejas cuando era
hay aspectos de personas conocidas que demasiado el dolor que soportaba” (9).
no siempre son como uno quisiera que La madre es tierna. “La miramos de lejos
fueran (su tío había abandonado a su apiar de un sólo tirón el bollito de
mujer e hijos y vivía una vida plumas marrones y ensangrentadas. La
irresponsable y hedonista, bailando vimos ya de cerca metiéndose en la
sones para entretener a la prostitutas), y letrina y salir con el cabello revuelto,
que, siendo como son, resultan mejores sacudiéndose las plumas del vestido y
de cómo se suponía que eran. Un mal salpique de sangre. La vimos aferrán-
ejemplo que no debía imitar pero que lo dose a una de las ramas del naranjo y
tentaba. empezar a llorar bajito, muy quedo” (10).

Hay más variaciones en las perso- La esposa y madre cuida de su honra.


nalidades de estos hombres donde “Una mujer vale por su honra, rezongaba
encontramos una constante: el egoísmo, inconmovible como el corazón del
que los lleva a la incomprensión de sí campeche. Ella permanece solitaria
mismo, de los demás y de las cerrada en las cuatro paredes de nuestra
posibilidades de superar su situación; casa… La familia de ella la denegó a raíz
una condición negativa, que hace de de los chismes de los hermanos y
ellos verdaderos guiñapos, desajustados preferimos no saber cuáles están vivos o
a la vida e irremediablemente deses- cuáles muertos…” (11).
peranzados.
La esposa sustituye amorosamente al
marido cuando éste no responde a su
LAS MUJERES
obligación de mantener el hogar, y
Con las mujeres la apreciación del lector repudia a los que le han hecho daño;
es distinta. El autor les asigna papeles prefiere hacer cualquier cosa con tal de
que se entrecruzan: los de la madre, la no pedir ayuda a una comunidad que
esposa, la hermosa, la amante… la resultó indiferente al acoso político del
prostituta. que fue víctima su familia. “El caso es que
Miquela se aprestó para oficiar de
La madre es la fuente inagotable de
placera, echó por la borda sus
ternura y comprensión. “También mi
trentitantos años de maestra en servicio,
madre ha venido, trayéndome su
el buen nombre de su familia, su
comprensión, su infinito cariño, dulces,
prestigio” (12). Con el tiempo esta mujer
ropas, y la confianza de parte de mis
se auto destruirá.
pocos amigos de Los Pajonales que
saldremos con bien”. (7). La amante es hermosa, una mujer para
ser admirada. “La mujer se bajó para
La madre es hacendosa. “Todo el mundo
zafar la tranca y sacude con gracia la
quería disfrutar de la mañana de sábado
melena; por fin le vi un pedazo de cara,
menos mamá y la Morena que trataban
el perfil magnífico y alzado, un pómulo,
de acabar la barredera (del patio, N. del
la punta de la nariz, las pestañas
larguísimas y el dibujo impecable de su que no puede seguir igual. Aún en
cuerpo ceñido a la fina tela de la falda” situaciones desoladoras, actuarán; no se
(13) … Esta mujer de belleza singular será dejarán vencer por la calamidad, como
quien llevará al narrador a participar en hacen los hombres; reaccionarán hasta
el asesinato del marido, cometido por lograr un cambio, el cambio que sea: la
ella y achacado a él. venganza promovida, la confrontación
entablada, el ocultamiento logrado.
La prostituta es insensible en el negocio:
Las mujeres en el mundo de Rafael
“… ¡Pero que le perdone qué! ¡En este
Castillo tienen la entereza para enfrentar
oficio la única ofensa es que no le
las adversidades y el coraje para buscar
paguen a una!” (14) … pero es, además,
las soluciones. Son las que mantienen la
una mujer destituida, acosada
esperanza en alto: “… le arrimaba el
moralmente por el doble oprobio de
hartazgo de su ayuda con el retorno
haberse entregado al hombre que
sempiterno de la cantaleta rancia:
amaba y de ser violada por un cualquiera
‘Todavía tienes tiempo’” (16) … y son las
cuando volvía, desamparada y llena de
que con su presencia conducen “a los
aprehensiones, al hogar de sus padres.
pálpitos de la esperanza, de la dicha tal
La prostituta es generosa cuando quiere
vez” (17).
impresionar. “Entre los ramplinazos de
un sol de la una de la tarde vi por ¿Hacia dónde, entonces, nos llevan estos
primera vez a La Madama: Una señora cuentos desgarradores que presentan
con peluca rubia, con demasiado contradicciones tan marcadas entre las
panqué y demasiado pintalabio que actitudes del hombre y las de la mujer?
jalaba demasiadas fundas del baúl de su ¿Es realmente posible que la mujer
carro, un Chevrolé nuevecito… y que reivindique la acción inconsecuente del
cuando se vino a ver había metido en hombre, como lo propone Rafael
función el velorio de mi extrañado tío Castillo?
José Campanela…” (15).
Para responder, el lector, sea hombre o
Como puede apreciarse, las mujeres, en
mujer, tendrá que evaluar subjetiva-
este mundo del desamparo, se
mente a estos personajes y hurgar
presentan en los dos extremos del
íntimamente en sus propias con-
comportamiento social: la madre
vicciones… decidir si es tan egoísta como
acogedora y dedicada, y la puta
ellos, tanto en sus posturas de inocencia,
obsequiosa y alegre.
como en las de dejadez y en las de
No siempre el autor trata a estas mujeres crueldad. El lector deberá medir si le
con esa intención cuidada de mostrar lo hace falta comprensión para establecer
mejor de sus sentimientos; revelará vínculos con los demás y con todo lo que
también algunas de sus facetas nega- le rodea; en definitiva, tendrá que
tivas. Estas mujeres serán vengativas; se determinar si no es un personaje más de
obcecarán, hasta llegar a la auto Rafael Eduardo Castillo, un personaje
destrucción; ocultarán el adulterio como los que habitan ese espacio del
cometido y se revestirán de virtud. En desamparo que él nos presenta.
todas ellas, sin embargo, late el Si no lo es, el lector ya habrá actuado en
elemento positivo que logrará la reivin- consecuencia o se sentirá estimulado a
dicación: son las únicas pobladoras de actuar. Si lo es…
sueños y las persistentes impulsoras del
NOTAS:
anhelo por la renovación de una vida
1. Castillo, Rafael Eduardo. La viuda de
Martín Contreras y otros cuentos. Amigos
del Hogar. Registrado en la Secretaría de
Estado de Educación, Bellas Artes y Culto con MNUESTRAS
el número 3458, folio 1977. Primera edición:
Abril, 1982. P. VOCES CREANDO
2. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. P. 8.
3. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. Pp. 17-18.
4. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. P. 25.
5. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. P. 47.
6. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. P. 60-61.
7. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. P. 42.
8. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. P. 9.
9. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. P. 13.
10. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. P. 13.
11. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. P. 67.
12. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. P. 25.
13. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. P. 40.
14. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. P. 47.
15. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. P. 73.
16. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. P. 24.
17. Castillo, Rafael Eduardo. Ob. Cit. P. 43.
Arelis Albino
Nota: Ateneo Insular, Santiago, 2002. Acertijo

Ella mide mi frente, justo en


medio de las líneas del tiempo.
Su tibio calor me agrada.
Camina hacia mi oreja
izquierda y se detiene justo en
el orificio auditivo. Encojo el
cuello al sentir la
incertidumbre de que pueda
penetrar en mi oído. Trato de
detenerla, pero es más rápida
que yo. Se columpia
juguetona entre el cabello
plateado. De un brinquito salta
a una de mis cejas, me hace un
poco de cosquilla, siento un
picor, como si fuera un
pellizquito, eso me hace
enojar. Instintivamente la
golpeo con mi mano derecha.
Como una acróbata, con sus
patas que parecen dedos, se
aloja en la nariz. Provocó un
violento estornudo, estre-
llándola contra la boca.
Se sostiene entre los bordes de los
labios, con maniobras de tijeras reco- MNUESTRAS
rre el segundo de mi cara, hasta lle- VOCES CREANDO
gar a minutos de apagarse los ojos,
para luego sostenerla tiernamente
entre su palma, completando una
hora. Culmina el tiempo.

Ryan Bladimir Santos

Cocuyos
Lamento mucho decirles,
Ausencia amigos lectores, que no han
Cuando te vas, cargada de melanco- tenido la suerte de encontrar
lía. un relator responsable que me
Cuando me quedo, atrapado en tu narre a tiempo. Les pido
lejanía. resignación. ¡Ya saben cómo
Mi mirada se alarga en tu pupila. son los jóvenes de hoy en día!
Tus palabras resbalan por mis meji- Ese inútil de José Carpio
llas. prometió ayer que me iba a
Se tatúan en la soledad de mi alma. contar lo antes posible, pero
La presencia de ambos queda di- no; se fue de parranda a tomar
suelta, ron con unos amigos para el
cuando me voy, cuando te quedas. Monumento de Santiago,
llegando ebrio hasta más no
poder. Yo soy una buena
historia. Necesito que cada
uno de ustedes disfruten ya de
mi contenido y sorpresa que
contengo, puede que
detalladamente. Pero hacerlos
esperar más les sería
agobiante, ¿verdad? ¿Aguar-
darían dos o tres horas más
para disfrutar de mí? No, no
sería así. Nosotros también
tenemos más obligaciones…,
además quiero seguir expan-
diéndome para conquistar el
cariño de más leyentes.
¿Todavía están ahí? ¿Por qué no se tumbre, no dependíamos de luz
han ido? ¿Es que aún esperan mi eléctrica, por lo que teníamos que
inicio? Disculpen si en algún realizar toda faena lo más próximo
momento intenté ofenderles, no fue posible a la luz del día, para
mi intención. Creo que, en este acostarnos con las gallinas (Como
preciso instante, me veré obligada a dice aquel viejo dicho), puesto que,
narrarme yo misma. “¡Sí, yo como representaba un peligro inminente
historia voy a narrar mi historia!”. De salir en horas de la noche.
seguro se preguntan: “¿Cómo una
historia se narra así misma?”. Tengo
para responderles que sí, aunque
resulte un poco tedioso. Prometo no
volver a trabajar literatura con
narradores negligentes. No doy más
preámbulos…
Habían pasado poco más de la media
noche, bajo la fugacidad lunar del
Cibao, completamente dormido el El fogón consumía lentamente el
gallinero y decadente la luz de las corazón de la madera, la luz ascendía
lámparas de las calles; cuando sin tregua, el miedo penetraba en los
decidió un grupo de jóvenes atizar el presentes. Miguel respiró profundo,
fogón trasero del rancho entablado tomó un sorbo de su saliva, miró
para seguir contando las historias de hacia el cielo, hacia abajo. Narraba…
terror. Estaban todos juntos en la
—Resulta que un día, el más común
enramada. Ahora correspondía el
de todos, mi tío Mechó, que vivía
turno de Miguel Rodríguez, quien era
detrás de las lomas de Los Cocuyos;
el joven de más avanzada edad. Los
enfermó de una grave calentura, por
chicuelos callaron. Miguel empezó:
lo que mi abuela me tuvo que
despertar y remitir a eso de las nueve
y media de la noche a llevarle unas
hojas para un té casero. Ese quince
de enero, desde entrada ya la tarde,
el cielo había descargado su
melancolía a torrentes por más de
tres horas seguidas, por lo que el
camino y la cuaba… Luego de estas y
otras más reflexiones sufíes,
—Ahora les voy a contar, en mi emprendí el viaje a luz de luna hasta
presente intervención, la historia de las lomas. Al pisar el primer trecho
Los cocuyos que viví en carne propia con mis tambaleantes pasos, me
cuando residía en El Pino a mis diez encontré con cinco cocuyos
años de edad. Como era de cos- perfectamente alineados. Me quedé
un poco pensativo: pensé en correr, aterrorizaba hasta al no vidente,
quedarme, en gritar y cerrar la boca. imagínense en horas nocturnas…
¡Pensé en todo! Finalmente, decidí Avancé lo más próximo a romper las
escoger uno de los animales volátiles leyes de la Física, hasta que, cruzando
para alumbrar la vereda restante. Lo la última alambrada del atrincherado
sujetaba de mi mano diestra. De paraje; todo mi ser se heló al
pronto, como de la nada, sentí que escuchar una apagada voz que surgía
inconmensurables ojos se postraban de mi mano derecha. Corrí como loco
ante mi presencia; que me miraban escapado de manicomio… Bajando
desde un mundo que desconocía… una estrecha quebrada, mis
aterrorizados ojos se encontraron
A estas horas me he levantado del
con cinco féretros perfectamente
mueble. La festividad de anoche me
alineados, intactos; suspendidos al
sumergió en un incomprensible
aire…
éxtasis. Tomé mucho alcohol, bailé
hasta con los fantasmas de mis
pensamientos, canté hasta los
comerciales… Todavía siento mi
cerebro sumergido en una ruleta
indetenible. Ayer, muy temprano, por
cierto, empecé a escribir un cuento
para terminarlo hoy en la mañana;
pues es una historia que quiero
publicar en la revista Voz Literaria,
que dirige un viejo amigo y poeta
provinciano. He de confesar que no
dejé la presente historia tan
avanzada… Es extraño…, muy —¡Los ataúdes volaban!
extraño…, aunque le observo buen —¡Estaban en el aire, amigos!
inicio… ¿Quién habrá entrado a mi
casa mientras festejaba para el Fueron las últimas horas que tuve
monumento? ¿Acaso alguien tomó conciencia de mí. Después de ahí no
mis cuartillas y dejó el presente recuerdo nada, en absoluto. Pero mi
cuento a medias? ¿Dónde habrán abuela Patricia, al día siguiente, me
dejado mi pluma…? Sea lo que fuere contó que me encontraron
seguiré narrando. semidesnudo en la entrada del
cementerio. Estaba tirado en el suelo,
—Ya casi termino —respondió envuelto en un sudor frío mi rostro, y
Miguel—. ¿En dónde me quedé? poseía pequeñas heridas en mis
—En el cocuyo —salió una torpe voz manos. Muy tristes, nos dirigimos al
del gentío. pueblo a enterrar mi tío, pues Mechó
había muerto la misma noche…
—¡Ah, sí…! Bueno, debo decir que
ahora avanzaba por las cercanías de
un abandonado cafetal, que de día
Pedro insistió si le duele algo,
MNUESTRAS dígame para llevarlo a un
VOCES CREANDO hospital. No se preocupe que
mi salud está bien- respondió.

Leopoldo pudo notar que


Pedro tenía hambre y fue a
comprarle cena. Ordenó para
Juana García Núñez (Belkis)
llevar: carne, plátanos fritos y
Microrrelato una cerveza. Luego regresó a
El controlador la casa, lo colocó sobre la
mesa. Buscó platos y vasos,
Pedro y Leopoldo se abrazan
sirvió en partes iguales.
con tanta amabilidad que
Después de terminar de cenar,
quienes lo miran creen que
prendió el radio y en ese
son hermanos. Ellos siempre
preciso momento, se
salen juntos para el trabajo.
escuchaba el merengue que
Comparten café, comida y en
dice: ´´Las mujeres y los gatos
los ratos libres, juegan
son de las mismas opiniones,
dominó. Se tratan así porque
teniendo carne en su casa,
son compadres.
salen a cazar ratones´´. A
Una noche, Pedro llegó a su Leopoldo se le cayó la botella
casa y como no encontró a de cerveza de la mano y Pedro
Leopoldo allí. Se montó en el preguntaba ¿estará borracho?
motor y se dirigió a donde
Más tarde, Leopoldo, puso el
Leopoldo. Al llegar, detuvo el
teléfono en altavoz. Se oyó la
motor y caminó hasta la parte
conversación de su esposa,
trasera de la vivienda que
que le explicaba a una amiga:
estaba oscura. Ahí se
´´El me levanta tempranito,
encontraba Leopoldo, dur-
sabe a qué hora desayuno y
miendo sentado en una silla.
cómo y cuándo realizo cada
Le tocó la espalda, lo movió y
acción. Ya no quiero más
le dijo: ´´Despierte compadre´´.
Leopoldo abrió los ojos
encendió una luz.
control, voy a regalar mi sigilo se le acercó agarrándole
celular´´. por un brazo le ayudó a
levantarse con paso lento lo
introdujo al interior, lo colocó
en un mueble procediendo a
limpiarlo con suavidad.
En los días siguientes ya no se
consideraban extraños. Leían
juntos y compartían temas de
interés común.
Microrrelato
Amigo
Doris, lo encontró tirado en la
galería de su casa, cubierto en
papeles de letras borrosas,
manchado de café y titiritando
de frío. Doris, regresó de su
trabajo como correctora de
pruebas de una editorial.
Nada bueno llega aquí; pensó
a la vez que se peguntaba
sobre quien lo habría
abandonado en esas condi- En un momento de profundo
ciones. Al parecer había silencio fijaron sus miradas,
permanecido en el lugar por Doris expresó sonriendo.
mucho tiempo porque olía a Ahora no puedo vivir sin ti,
sudor seco. disfruto dormir contigo,
abrazándote cuando llega la
noche amigo Libro.

El desconocido continuaba in-


móvil y callado, Doris con
en las manos
MNUESTRAS húmedas
VOCES CREANDO de la tierra.
Tu voz

Escucharé tu voz
en el hueco vacío de la
muerte.
Levantaré la alfombra de tu
cuerpo
en otros cuerpos.
Uniré mis soledades
y me iré de ti y de las tuyas.

El Dios de la muerte
Enegildo Peña
En la flor de la vida El Dios oscuro de la muerte
se nos presenta sin saber
En la flor de la vida
de nosotros el destino.
el cuerpo se abre
muestra en la piel Nos agarra en la luz o en la
su deseo de carne. sombra.
En una desesperada A la muerte
tentación, no le importa nada
antes los ojos de los años: que no sea su propio
la luz mental lo devora. destino.
Nosotros solo somos
En el sostén irreversible de
el rostro de su camino.
mis manos,
un dios se devora
Antipoema
en la blancura de su nada.
La cena
En la grasa de los tostones
están mis manos
colgando hacia la boca.
Cuatro rebanadas de carne
saturada son mis amantes.

Una cebolla derrama en el


plato sus lágrimas.
La lluvia
En la roja telaraña de un ajís,
La lluvia entre los labios de mi boca.
es el rostro
de los ojos del cielo
entre los labios de mi boca.
MNUESTRAS “Fantasías indígenas”,
publicado en 1877, presenta
VOCES CREANDO una danza de catorce poemas
indigenistas que reivindican el
problema de identidad tras la
colonización. Pedro Henríquez
Ureña en su libro “La utopía de
América”, afirma que José
Joaquín Pérez quiso perpetuar
el recuerdo de los aborígenes
de la isla y esto es así porque
tal poemario revela una nueva
Cristal Pérez Tapia concepción patriótica, no
partiendo de la división
FANTASÍAS DE UN TIEMPO dominico-haitiana, sino desde
Análisis de “Fantasías antes.
indígenas”, José Joaquín Pérez
Salomé Ureña abre el telón
La literatura dominicana con “Impresiones”, un himno
encuentra sus raíces en el compuesto por decasílabos
verso. Tal afirmación parte de donde se alaban las Fantasías
que a pesar de la gran de Pérez (“¿Quién recorriendo
cantidad de autores dominica- tus Fantasías/ hijas del trópico
nos que se dedicaron a la abrasador/ vibrar no siente las
narrativa, gana en sobrepeso armonías/ de aquella raza que
el cúmulo de poetas. Cuando en otros días/ poblar sus
nos referimos a los inicios y selvas Quisqueya vio?”). La
desarrollo de las creaciones profunda nostalgia que
literarias en el país, hay que denota la poetisa no es más
remontarse a Félix María del que el preludio de otros
Monte, considerado alguna lamentos que recorren los
vez como el padre de la poemas, tanto así que, “Igi Aya
literatura dominicana por su Bongbé”, frase que reza
profundo patriotismo. Sin “Primero muerto que esclavo”,
embargo, al hacer mención de alude a la decisión tomada por
un poemario tan emblemático algunos indígenas que, frente
para la literatura dominicana a las amenazas de los
como lo es “Fantasías indíge- españoles y la debilidad
nas”, tenemos que indicar que numérica de su raza, optaron
es el primer libro de poesía por el suicidio. En la décima
publicado por un dominicano estrofa se nombra a héroes
y el primero que le rinde como Hatuey, Tululao, Bonao,
homenaje a nuestra raza Mayobanex, entre otros.
aborigen.
tocar tierra volvieron a su condición
depredadora de seres humanos y
empezaron un proceso de tropelías
en contra de los indígenas que
rápidamente terminó en masacre en
aquella funesta navidad del 1492.
Una de las estrofas declara: “Es un
pedazo de aquel junco verde/ que en
las algas del mar vio confundido/ y
que allí guarda/ porque allí recuerde
que está su corazón agradecido”. Sin
embargo, más adelante esto se
contrasta con la desgracia que
dejaron los españoles: “El reposo
encontró que nunca hallara/ en el
seno radiante de su gloria/ fue su
tumba del junco verde el ara/ donde
el mundo hoy venera su memoria”.
“Guarionex”, cuarto poema de la
serie, posee un fondo histórico ya
tratado en “Historia de las Indias” de
Bartolomé de las Casas. Las Casas se
refiere a las injurias y malos tratos
que recibieron el cacique Guarionex
y sus súbditos por mano de los
españoles y especialmente a los
agravios proporcionados por su
mujer. En definitiva, José Joaquín
Pérez utiliza el conflicto amoroso
para poner de relieve el choque entre
las dos razas. Este drama y
romanticismo siguen presentes en
poemas como “Toella” y “El voto de
“Junco verde”, uno de los poemas Anacaona”, siendo este último
más reconocidos de las Fantasías, condecorado por su calidad métrica
trata de los tripulantes de la triada de de endecasílabos asonánticos. La
naves capitaneadas por Cristóbal carga topográfica o locus amoenus
Colón a través de la Santa María, los descritos en cada poema a la par de
que al ver un “junco verde” se las vicisitudes de la época, recrean un
alegraron de estar cerca de la ambiente teatral con villanos, héroes
superficie no acuática de la tierra y y traidores, desmintiendo la
ante ese milagro agradecieron al cristiandad de los conquistadores.
creador, pero al poco tiempo de Guacanagarí es uno de los perso-
najes centrales y a quien se le acusa
de haber traicionado a su pueblo, es
embellecido por el autor cuando
figura arrepentido y vulnerable en el
poema “Guacanagarí en las ruinas de
Marién”: “Cómplice incauto del Virgilio Díaz Grullón
poder protervo/ que en el nombre de
1921-2001
Dios amor mentía/ llorando en vivo
Edipo
como oscuro siervo/ cuando dueño
Tan pronto la voz del cura se
de todo me creía”.
extinguió y el silencio reinó de
Otros poemas como “El adiós de nuevo en el interior de la
Anacaona”, “Areíto de las vírgenes de pequeña iglesia, los hombres
Marién” y “Vanahi, la hija del Yareyal”, se movieron hacia el ataúd y lo
son determinantes para comprender levantaron con cuidado del
la importancia de la mujer para la banco de madera en donde
época, destacándose entre ellas había reposado hasta ese
Anacaona: gobernadora del instante. Eduardo no fue de los
Cacicazgo de Jaragua y condenada a que se apresuraron a cumplir
la horca por Nicolás de Ovando, aquel deber. Durante la breve
cuestión que debe ser motivo de ceremonia había permanecido
reflexión por el hecho de existir un abstraído de cuanto le
deceso en el rol femenino al rodeaba y solo cuando alguien
exterminarse la raza. le rozó al pasar, comprendió
“Areitos” recoge una sucesión de que la intervención del cura
cánticos entre dos amantes, tal como había terminado y se iniciaba
lo hace el libro bíblico “Cantar de los ahora la marcha hacia el
cantares”, dicha inspiración del autor cementerio.
surge por las imposibilidades Se apartó un poco para dejar
amorosas suscitadas entre los pasar a los que llevaban el
indígenas. Las exageraciones o féretro y comenzó a bajar las
ficciones descritas se extienden hasta gradas de la iglesia. A su lado,
la prosa con el poema “Flor de palma el ataúd se balanceaba inquie-
o la fugitiva de Borinquen” y es aquí tantemente a medida que los
donde se manifiesta la versatilidad hombres descendían vacilan-
expresiva de José Joaquín Pérez. tes. Un traspié, un paso en
Sin lugar a dudas, además de falso, provocarían sin duda
connotarse un toque místico de una catástrofe. Eduardo
nuestros orígenes, estos poemas meditó objetivamente sobre
propician una realidad histórica poco tal posibilidad, porque obser-
reconocida, pero innegable. Las vaba cuanto ocurría a su
fantasías de Pérez contrastan con alrededor como contempla un
luces una realidad pasada y dolorosa. espectador el escenario:
atento al desarrollo de la
trama y secretamente confía-
do en un final sorpresivo y
dramático.
Recordando a nuestros manos temblorosas (la voz iracunda
escritores: el natalicio 98 de del padre a sus espaldas: “Aprieta el
virgilio Díaz Grullón gatillo de una vez, cobarde!”)… O el
1 de mayo de 1924. El 98 chapuzón inesperado en el mar, y la
aniversario del natalicio de angustia de sumergirse hasta el
Virgilio Díaz Grullón, quien fondo, y los gritos mudos bajo el
falleció el 18 de julio en el año agua, y la risa odiosa del viejo en lo
2001. alto del trampolín…
Frente a la iglesia, el reloj de la plaza Una mano se apoyó en el hombro de
cantó seis sonoras campanadas… Las Eduardo y una voz dijo a su espalda:
seis: hacía justamente nueve horas “Le acompaño en su sentimiento,
que había muerto y a Eduardo le joven”. “Gracias, muchas gracias”,
sorprendió aquella cronométrica respondió sobresaltado. ¿Sería la
exactitud. A su padre sin duda le expresión de su rostro adecuada a las
habría gustado saber que todo se circunstancias?… ¿Estaba dándole a
había realizado a su debido tiempo. toda aquella gente la impresión de
Que cada quien había cumplido a una pena honda, aunque
cabalidad su obligación. Pero ya al discretamente expresada?… Tal vez
viejo no podría alegrarlo eso ni debía pedirle a uno de los hombres
ninguna otra cosa en el mundo, que le permitiera cargar en su lugar
porque estaba muerto, para siempre, el ataúd… Sí, sin duda era algo así lo
dentro de aquella caja reluciente de que todos esperaban de él…
caoba que se balanceaba suave- “¿Por favor, me permite?”, y
mente a su lado. substituyó a uno de los portadores
del féretro. Los músculos del brazo se
Si hurgaba en su memoria, allá en lo le pusieron tensos, se le abultaron las
mas profundo de su reminiscencia, la venas de la frente y enrojeció su
primera noción que conservaba de la rostro… El viejo pesaba mucho.
existencia de su padre se confundía Siempre fue corpulento. Alto y
con una voz aterradora que tronaba macizo como una torre. Con
por encima de su cabeza mientras él músculos de hierro y manos
corría a guarecerse en el regazo tibio poderosas… Aquellas manos
de la madre… Aquella escena debió enormes como palas. Rojizas y
repetirse muchas veces porque, al sembradas de un vello abundante
recordarla, la asociaba con diferentes que fue poniéndose gris con los
acontecimientos de su infancia… Las años… Manos siempre ocupadas, sin
primeras lecciones de equitación (el tiempo para las caricias…
viejo azotándose furiosamente las ¡Qué vivamente recordaba el gesto
botas con una fusta flexible: “algún brutal de aquellas manos rompiendo
día haré un hombre de esta su primer boceto de dibujo!…
mujercita!”… y el terror del niño al Fue un domingo por la tarde. El viejo
lomo inseguro del caballo)… O el jamás entraba en la habitación de su
primer disparo con la escopeta de hijo; pero aquel día, al pasar junto a
caza, apenas sostenida entre sus
la puerta, debió sospechar del que el albañil mezclaba el cemento y
movimiento brusco del niño la arena húmeda amontonados junto
cerrando la gaveta baja del armario a la tumba.
al oír sus pasos por el corredor…
“Buena cara para un estudio”, pensó
Vestido con su traje blanco recién
Eduardo apreciando los rasgos
planchado, parecía más alto e
fuertes y angulosos del rostro que se
imponente que nunca. Se detuvo un
inclinaba frente a él, concentrado en
instante en el umbral, entró luego sin
su tarea… Ahora trabajaría mucho.
dar explicaciones y sacando la
Debía recuperar todo el tiempo
cartulina de su escondite, la rasgó de
perdido… Mañana mismo traería sus
arriba a abajo con un solo
telas y útiles de pintura de la capital…
movimiento poderoso de sus
Usaría como estudio la habitación
manos… “¡Si vuelvo a encontrar otra
grande que daba a la terraza
tontería de estas en la casa, será su
posterior de la casa… Tal vez con un
cara la que voy a partirle en
año de trabajo intenso se sentiría
pedazos!… ¡Y no siga llorando, que
preparado para la beca…
los hombres no lloran!…”
A una señal del albañil, los hombres
Y ahora sus manos estaban
habían levantado el ataúd y lo
inmóviles, cruzadas por encima de su
estaban introduciendo horizontal-
pecho sin aire, y no volverían jamás a
mente en el nicho. Al principio rodó
romper nada.
fácilmente hacia el fondo, pero de
Alguien le tocó levemente en el pronto, como si algún objeto extraño
hombro y sin pronunciar palabras se se interpusiese en su camino, se
ofreció a substituirlo ¡Ya era hora!… detuvo en seco y permaneció
Eduardo se corrió ligeramente a un inmóvil.
lado mientras abría y cerraba
Los hombres se consultaron entre sí
repetidamente la mano para
murmurando en voz baja. A Eduardo
ahuyentar el calambre. El silencioso
solo le llegaban algunas frases
grupo trasponía en aquel momento
sueltas… “…la caja es demasiado
la puerta del cementerio.
ancha…” “debe haber algo ahí
El panteón familiar estaba en el dentro”, “…son las agarraderas. Hay
extremo opuesto. Era una cons- que quitárselas”… “Sujete usted por
trucción sencilla, sin alardes, pero aquel extremo: vamos a sacarlo de
resultaba imponente junto a las nuevo”…
modestas tumbas que lo rodeaban.
Sin darse apenas cuenta de lo que
En la segunda hilera de nichos, un
hacía, dominado por un oscuro
poco hacia la izquierda del centro, la
impulso irresistible, Eduardo corrió
boca abierta y negra aguardaba.
hacia delante, echó bruscamente a
Los hombres depositaron el féretro un lado a quienes se interponían en
en el suelo, se secaron el sudor de la su camino, y apoyando primero las
frente, y observaron atentos los manos y luego el hombro sobre el
movimientos precisos y hábiles con extremo saliente del féretro, estuvo
allí empujando con todas sus fuerzas, subjetivamente en la mente del
desesperadamente, como si de aquel protagonista. Así, en el cuento
esfuerzo formidable dependiera su sicológico, es muy común que el
vida entera, hasta que un golpe seco cuentista enfatice la vida subjetiva y
emocional del protagonista. En inglés,
y sordo le anunció al fin que el otro
los mayores exponentes fueron,
extremo de la caja había llegado al
probablemente, KATHERINE
fondo del nicho. MANSFIELD (Nueva Zelandia, 1888-1933
Solo entonces se retiró algunos y JAMES JOYCE (1882-1941), WILLIAM
pasos, tembloroso y jadeante, y FAULKNER (1897-1962). En
mientras el albañil completaba su italiano, ALBERTO MORAVIA (1907-1961)
y CESARE PAVESE (1908-1950). En español,
labor, permaneció callado e inmóvil,
los mayores exponentes han sido,
con la mirada fija en la boca del nicho
quizás, EDUARDO MALLEA, JUAN CARLOS
hasta que el último ladrillo la cerró ONETTI, FELISBERTO HERNÁNDEZ y MARIO
por completo para siempre. BENEDETTI.
FIN
En 1959, su colección de
VIRGILIO DÍAZ GRULLÓN nació en
cuentos Un día cualquiera obtuvo el
Santiago, República Dominicana, el 1 de
Premio Nacional de Literatura. En 1977
mayo de 1924; y murió en Santo
obtuvo el Premio de Novela Manuel de
Domingo el 18 de julio de 2001.
Jesús Galván por la novela Los
Narrador, educador, poeta y abogado.
algarrobos también sueñan. En 1958, su
Hijo del escritor Pablo Virgilio Díaz
cuento «Edipo» resultó finalista en el
Ordóñez y Ana Virginia Grullón.
concurso de autores hispanoamericanos
Cursó sus estudios primarios y patrocinado por el Instituto de Cultura
secundarios en Santiago, donde se Hispánica de Madrid.
recibió de Bachiller en 1940. En 1946
obtuvo el título de Doctor en Derecho en OBRAS:
la Universidad de Santo Domingo. Fue
Secretario de la Presidencia, Asistente CUENTOS:
del Gobernador del Banco Central y Un día cualquiera. Ciudad Trujillo:
Subsecretario de las Secretarías de Editorial Librería Dominicana, 1958.
Educación, Finanzas, Previsión Social y Crónicas de Altocerro. Santo Domingo:
Trabajo (1954-1962). También fue Editora El Caribe, 1966.
funcionario del Banco Interamericano de Más allá del espejo. Santo Domingo:
Desarrollo (1962-1971) y Asesor Universidad Autonóma de Santo
Financiero de la Compañía Financiera Domingo, 1975.
Dominicana (1971-1978). De niños, hombres y fantasmas [el libro
agrupa sus obras narrativas]. Santo
Díaz Grullón es, sin duda, el
Domingo: Colección Montesi-nos, 1981.
mejor escritor de cuentos sicológicos en
NOVELA:
la República Dominicana. [En el cuento
Los algarrobos también sueñan. Santo
sicológico, por lo general, el proceso
Domingo: Editora Taller, 1977.
asociativo, analítico, etc., del
ENSAYO:
inconsciente es igual o tiene mayor
Antinostalgia de una era. Santo
importancia que el evento externo—es
Domingo: Fundación Cultural
decir, el evento que se cuenta se registra
Dominicana, 1989.

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