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con lo divino.
PICADO
resta importancia.
NORMAL
superioridad.
NADIR
EL PICTORIALISMO
1880
El pictorialismo es un movimiento artístico que surgió
en Europa, Japón y Estados Unidos a finales de los
años 1880. El nombre deriva del término inglés picture
(imagen, cuadro, pintura, fotografía) y no de paint
(pintura). Los pictorialistas consideraban que la
fotografía era el medio y el arte en sí misma. Sus
fotografías no eran un medio de la reproducción de la
realidad sino obras de arte.
PHOTO-SECESSION
1902
En esta época, la fotografía era considerada una forma burda y fácil
ALFRED STIEGLITZ
1902
Durante sus cincuenta años de carrera luchó por hacer de la
fotografía una forma de arte al nivel de la pintura y la escultura.
Para conseguir este objetivo empezó explorando dentro del campo
de la fotografía capacidades propias de la pintura (composición,
texturas) para después recurrir a elementos propiamente
fotográficos (profundidad de campo, efecto de corte fotográfico).
Pasó así del pictorialismo a la llamada fotografía directa.
FOTOGRAFIA DIRECTA
1907
La Fotografía directa fue un movimiento
en el que se buscaba reivindicar la
fotografía como medio artístico, sin
preparar o intervenir el tema a
representar en las imágenes.
Se dio cuenta de como la cámara podía
capturar a las personas de manera
simple , directa y con enfoque nítido.
PAUL STRAND
un solo estilo.
IMMOGEN CUNNINGHAN
GRUPO F/64
desvelado.
PROVOKE
10 de marzo de 1968
"Provoke" (Material Provocativo para pensar),
surgió en Japón durante la década de los 60, cuando el
país estaba experimentando considerables cambios
sociales y políticos. En el centro de este movimiento cultural
estaba una revista del mismo nombre fundada por los
fotógrafos Yutaka Takanashi y Takuma Nakahira, el crítico
Koji Taki y el escritor Takahiko Okada.
10 de marzo de 1969
Ruido, Borroso y Desenfocado.
Respuesta anárquica a la imposición de
un estilo de vida occidental, creencia,
artística y las reglas.
icónico..
ARE, BURE, BOKEH.
Daidō Moriyama deambula en Tokio, errabundo, por las poco honorables calles del Kabukicho – el
distrito rojo más grande de Asia; ése que los japoneses prefieren mantener fuera de la vista del ojo
occidental.
Este fisgón lleva una cámara compacta, nada espectacular. A veces encuadra usando el visor, pero
no siempre. No tiene plan fijo: espera que alguien le lance un trozo de acción, o lo roba en un
descuido. Camina relajado pero incesante. Observa algo que le hace reaccionar, nadie lo nota pero
su cuerpo se tensa y el oprimir el botón del obturador es un reflejo corporal. Fuma un cigarro sin
hacer pausa; sigue su camino y dispara, una y otra vez. Se agotan los 20 rollos de película que ha
llevado para el día. Camina hacia alguno de sus bares preferidos en la zona de Shinjuku. Daidō
Moriyama ha repetido este mismo ritual cada día durante los últimos 40 años.