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Año lectivo
cognitivo e interactivo de cualquier lector. Leer libros puede generar fácilmente nuevos
conocimientos, y el objetivo de la lectura es “saber leer para que uno pueda leer
correctamente el texto, es decir, saber descifrar”. Hoy en día, los medios electrónicos
permiten a los jóvenes realizar cualquier actividad diferente a la lectura, lo cual es muy
importante para mejorar su aprendizaje y mantener el contacto con cualquier persona. Los
profesores de secundaria a menudo se quejan de que los adolescentes no saben leer, pero
¿no? Este es un problema real, que es que un estudiante en la universidad no puede leer
correctamente, por lo que esta discrepancia debe resolverse y leerse como una actividad
Es importante que todos lean libros al menos una vez al mes, porque esta actividad
puede estimular fácilmente su imaginación y función cerebral y puede ayudar a las personas
a desarrollar un mejor vocabulario y hacer que sus cerebros entiendan mejor las diferentes
líneas y funciones. Las personas deben sentirse atraídas por la lectura para que se tomen el
tiempo de leer y se den cuenta de que la lectura es una actividad tranquila que puede reducir
su estrés y ansiedad, ya que hoy en día se cree que los niños y jóvenes tienen estas
cuando alguien no entiende mientras explica. En una materia en particular, a veces conduce
a una baja autoestima de los estudiantes pero su capacidad de aprendizaje es muy baja, por
jóvenes a limitar esta actividad, lo que les ayuda a desarrollar agilidad mental. La lectura y
común que aprenden los estudiantes son resúmenes, mapas conceptuales, tablas de resumen
y más. Los jóvenes primero deben leer los temas que se desarrollarán en todas sus
asignaturas, y esta es la base para que los estudiantes comprendan mejor lo que enseña el
lectura compartida. Esta actividad tan natural en el hogar y en la escuela parece decisiva en
experiencias de lectura en el tiempo libre que influye en el futuro gusto por la lectura. El
que decide cómo aprende a leer un niño y, a largo plazo, su futuro rendimiento lector y
académico.
Tanto por los beneficios probados de la lectura compartida como por la reducida