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DEFINICIÓN:
Pesadez de piernas.
Aparición de varices con venas visibles.
Edema.
Hinchazón.
Aparición de dolor.
Calambres.
Sensación de acorchamiento.
En fases más más avanzadas de la enfermedad pueden aparecer úlceras
venosas, dermatitis ocre (oscurecimiento de la piel), o el sangrado en varices
complicadas.
TIPOS:
Varices superficiales:
Es el tipo más frecuente. Conocidas como telangiectasias o arañas vasculares
son varices de pequeño tamaño, muy visibles, que suelen causar
preocupación. “Este tipo de variz no suelen tener mayor significación patológica
y suele ser un problema principalmente estético, no suele provocar problemas
en la piel de oscurecimiento o de dermatitis, ulceraciones o flebitis”, añade.
Varices tronculares:
Pueden presentar diferentes grados de dilatación y son las varices propiamente
dichas: venas dilatadas y que pueden ser más o menos visibles.
TRATAMIENTOS:
Tratamiento farmacológico.-
Está enfocado a aliviar los síntomas y evitar que el trastorno vaya a más.
Algunos fármacos venotónicos que se administran por vía oral resultan
eficaces. Los más empleados son Daflón (diosmina), Venosmil (hidrosmina) y
Venoruton (oxerutinas), entre otros.
Daflon : tabletas
Aloe vera
El cristal de sábila, también conocido como aloe
vera, es uno de los mejores ingredientes para tratar efectivamente las várices.
Para aprovechar sus propiedades, debes conseguir este cristal y luego
entibiarlo para aplicar en compresas sobre las zonas afectadas. Puedes dejar
actuar estas compresas toda la noche y retirarlas al día siguiente.
Ajo
Otro de los ingredientes que no puede faltar en un tratamiento natural para las
várices, es el ajo. Este es fundamental ya que ayuda a desinflamar las venas y
también mejora la circulación. Puedes consumirlo de forma tradicional con tu
dieta o también te recomiendo usarlo como pomada
con alcohol. Aplícala 4 veces a la semana.
Vinagre de manzana
Baños de inmersión
PREVENCION:
RECOMENDACIONES:
Aplicar duchas de agua fría en las piernas, haciendo que el chorro impacte
en círculos ascendentes.
Tumbarse y elevar las piernas por encima de la altura del corazón, tras
largos periodos sentados o de pie, y al dormir.