PRINCIPALES MATEMÁTICOS.

Primero nombraremos a los principales matemáticos que contribuyeron en la evolución de la

geometría parabólica.

 Menecmo (380 a.C. – 320 a.C.)

Fue un matemático y geómetra griego. Nació en el siglo IV antes de Cristo, en Alopeconnesus

(Turquía). Fue hermano de Dinóstrato también fue discípulo de Platón, Eudoxo y tutor de
Alejandro Magno, como Aristóteles. Su estudio teórico más importante y célebre en la
antigüedad fue el de las secciones cónicas, por eso fueron llamadas Curvas de Menecmo.
Menecmo trató de resolver el problema de la duplicación del cubo, utilizando la parábola y la
hipérbola, fueron descubiertas como una consecuencia de la búsqueda de la solución para el
otro problema.

 Euclides (330 a.C. - 275 a.C.)

Matemático griego. Junto con Arquímedes y Apolonio de Perga (posteriores a él), fue incluido
a la tríada de los más grandes matemáticos de la Antigüedad. Sin embargo, hay que
considerarlo uno de los más grandes sabios matemáticos de todos los tiempos gracias a que su
influencia todavía sigue intacta.
Pero el gran mérito de Euclides radica en su labor de sistematización, partiendo de una serie
de definiciones, postulados y axiomas, ya que fue el primero que estableció un método
riguroso de demostración geométrica. Nombrado como uno de los más altos productos de la
razón humana, su trabajo es admirada como un sistema acabado y perfecto, la geometría
euclidiana mantendría su vigencia durante más de veinte siglos, hasta la aparición, ya en el
siglo XIX, de las llamadas geometrías no euclidianas.

Euclides fue autor de diferentes tratados, pero su nombre se asocia principalmente a uno de
ellos, los Elementos, siendo su obra más famosa y comparada con la literatura universal, como
la Biblia o el Quijote. Se trata de una compilación de obras de autores anteriores (entre los que
destaca Hipócrates), a las que superó de inmediato por su plan general y la magnitud de su
propósito.

Este es un fragmento de un papiro que contiene el diagrama de la proposición 5 del libro II de

los Elementos de Euclides, fue encontrado en el yacimiento de Oxirrinco, una antigua ciudad
ubicada cerca del Cairo, Egipto. A lo largo de la historia se lograron encontrar otros papiros y
hasta cerámicas con las matemáticas de Euclides, y se piensa que así logró sobrevivir el paso
del tiempo.

 Arquímedes (Siracusa, actual Italia, 287 a.C. - 212 a.C.)

Matemático griego. Los grandes progresos de las matemáticas y la astronomía del helenismo
deben estar agradecidos de los avances científicos anteriores y del legado de Arquímedes,
pero también de las nuevas oportunidades que brindaba el mundo helenístico. Sus escritos, de
los que se han conservado una decena, son pruebas importantes del carácter polifacético de
su conocimiento científico. Hijo del astrónomo Fidias, quien probablemente le introdujo en las
matemáticas, aprendió de su padre los elementos de aquella disciplina en la que estaba
destinado a superar a todos los matemáticos antiguos, hasta el punto de aparecer como
prodigioso hasta "divino", incluso en la actualidad como para los fundadores de la ciencia
moderna. Sus estudios se perfeccionaron en el centro de la cultura helenística que era la
Alejandría de los Tolomeos, en donde Arquímedes fue discípulo del astrónomo y matemático
Conón de Samos, por el que siempre tuvo respeto y admiración.

Arquímedes logró cuadrar un segmento de parábola “La cuadratura de la parábola” y calculó el

área de una elipse “sobre conoides y esferoides”.

 Apolonio de Perga (262 a.C. - 180 a.C.)

Matemático griego fue conocido con el sobrenombre de el Gran Geómetra, sus extensos
trabajos sobre geometría tratan de las secciones cónicas, de las curvas planas y la cuadratura
de sus áreas. Acuñó los términos elipse, hipérbola y parábola, demostró que las curvas cónicas
tienen muchas propiedades interesantes. Algunas de esas propiedades son las que se utilizan
actualmente para definirlas. También explicó el movimiento de los planetas según la teoría de
los epiciclos (modelos geométricos griegos).

Apolonio vivió mucho tiempo en Alejandría, primero como discípulo y posteriormente como
profesor en la escuela de los sucesores de Euclides, escuela que recibió nuevo impulso del
mismo Apolonio. Realizó muchos viajes y vivió también durante algún tiempo en Éfeso y en
Pérgamo, al rey Atalo I (224-197) le dedicó el cuarto libro de su tratado sobre las figuras
cónicas.

Apolonio hizo con las figuras cónicas lo que Euclides había hecho un siglo antes en cuanto al
círculo, y fue él quien dio a las secciones del cono las denominaciones todavía en uso:
parábola, hipérbola, elipse. Aunque sólo cuatro de los ocho libros de que estaba compuesto
hayan llegado a nosotros en la lengua original (poseemos otros tres en idioma árabe), el
tratado es tan completo que habían de pasar siglos antes de que pudiera añadirse algo sobre
el tema.

 Pappus de Alejandría.
Nació alrededor del año 290 en Alejandría, Egipto. Fue el último geómetra griego que al
parecer vivió siempre en Alejandría. Dedicó muchos de sus trabajos a Pandrosion, Megethion y
Hermodorus, éste último al parecer fue su hijo. En los escritos de Proclus se menciona a
Pappus como el que encabezaba la Escuela de Alejandría.

Su trabajo más importante fue un estudio de geometría que se publicó en una colección de
ocho libros alrededor del año 340. Todo este conjunto de libros no mostró originalidad, pero
en cambio, significó de mucha comprensión y dominación de casi todos los temas y técnicas
matemáticas, además es un trabajo de gran importancia para el estudio de la geometría
griega. Aparte de este libro, son muchos los comentarios que hizo acerca de otros autores, uno
de ellos es de Euclides y sus Elementos.

Pappus introduzco la noción de foco de una parábola y directriz de una sección cónica. Murió
alrededor del año 350.

Historia de la geometría y de la parábola.

La geometría como ciencia empírica, nació en Egipto, aunque en realidad los griegos sean los
teóricos de esta disciplina. En 1930 se encontró el trabajo de un geómetra egipcio, que 1850
años antes de Jesucristo daba la siguiente fórmula para el volumen de un tronco de pirámide
1
de base cuadrada: h (a2 – ab + b2).
3
Los egipcios aplicaron el sentido de proporción a sus obras y producciones artísticas. La
construcción de las gigantescas pirámides tiene una sólida base matemática.

Las matemáticas alcanzaron gran desarrollo en Grecia por el importante trabajo de cuatro
sabios: Euclides, Arquímedes, Apolonio y Diofanto.

En 365-275 años antes de Jesucristo, Euclides logró reunir en su obra Elementos los principales
conocimientos matemáticos de su época. fue el primero que estableció un método riguroso de
demostración geométrica, que se mantuvo intacto hasta el siglo XIX, cuando el progreso
científico señalaba como anticuadas algunas de sus teorías. Lo más fundamental de su
geometría es el llamado Postulado: “Por un punto exterior a una recta solo puede trazarse una
perpendicular a la misma y solo una”.

Arquímedes fue el más genial de los matemáticos ya que en la antigüedad (287-212 a.C), el
primero en aplicar metódicamente las ciencias a los problemas de la vida real (método para la
determinación de superficie, volúmenes y centros de gravedad de las diferentes figuras
sencillas).

Se dice que Arquímedes logró incendiar las naves romanas durante la defensa de Siracusa
usando las propiedades de los espejos parabólicos. La propiedad análoga, que nos dice que un
rayo que parte del foco se refleja paralelamente al eje sirve para que los faros de los
automóviles concentren el haz en la dirección de la carretera o para estufas. En el caso de los
espejos hiperbólicos, la luz proveniente de uno de los focos se refleja como si viniera del otro
foco, esta propiedad se utiliza en los grandes estadios para conseguir una superficie mayor
iluminada.

También se dice que las secciones cónicas fueron descubiertas por Menecmo en su estudio del
problema de la duplicación del cubo, donde demuestra la existencia de una solución mediante
el corte de una parábola con una hipérbola, lo cual es confirmado posteriormente por Proclo y
Eratóstenes. Sin embargo, el primero en usar el término parábola fue Apolonio de Perge en su
tratado Cónicas, considerada obra cumbre sobre el tema de las matemáticas griegas y donde
se desarrolla el estudio de las tangentes a secciones cónicas.

Apolonio demostró que, si se coloca una fuente de luz en el foco de un espejo elíptico,
entonces la luz reflejada en el espejo se concentra en el otro foco. Si se recibe luz de una
fuente lejana con un espejo parabólico de manera que los rayos incidentes son paralelos al eje
del espejo, entonces la luz reflejada por el espejo se concentra en el foco. Esta propiedad
permite encender un papel si se coloca en el foco de un espejo parabólico y el eje del espejo se
apunta hacia el sol.

En el siglo XVI el filósofo y matemático René Descartes (1596-1650) desarrolló un método para
relacionar las curvas con ecuaciones. Este método es la llamada Geometría Analítica. En la
Geometría Analítica las curvas cónicas se pueden representar por ecuaciones de segundo
grado en las variables x e y. El resultado más sorprendente de la Geometría Analítica es que
todas las ecuaciones de segundo grado en dos variables representan secciones cónicas se lo
debemos a Jan de Witt (1629-1672).

Si un cono es cortado por un plano a través de su eje, y también es cortado por otro plano que
corte la base del cono en una línea recta perpendicular a la base del triángulo axial, y si
adicionalmente el diámetro de la sección es paralelo a un lado del triángulo axial, entonces
cualquier línea recta que se dibuje desde la sección de un cono a su diámetro paralelo a la
sección común del plano cortante y una de las bases del cono, será igual en cuadrado al
rectángulo contenido por la línea recta cortada por ella en el diámetro que inicia del vértice de
la sección y por otra línea recta que está en razón a la línea recta entre el ángulo del cono y el
vértice de la sección que el cuadrado en la base del triángulo axial tiene al rectángulo
contenido por los dos lados restantes del triángulo y tal sección será llamada una parábola.

Entonces tenemos claro que las cónicas son las curvas más importantes que la geometría
ofrece a la física. Por ejemplo, las propiedades de reflexión son de gran utilidad en la óptica.
Pero sin duda lo que las hace más importantes en la física es que las órbitas de los planetas
alrededor del sol sean elipses y que la trayectoria de cualquier cuerpo sometido a una fuerza
gravitatoria es una curva cónica.

Más tarde el gran matemático y físico inglés Isaac Newton (1642-1727) demostró que la órbita
de un cuerpo alrededor de una fuerza de tipo gravitatorio es siempre una curva cónica.

En la actualidad, las tecnologías modernas nos permiten poder usar estos conocimientos, así
como estas curvas como la parábola para grandes aplicaciones en la arquitectura moderna,
antenas parabólicas, etc.