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ERATÓSTENES

(Cirene, c. 284 a.J.C. - Alejandría,


c. 192 a.J.C.) Astrónomo, geógrafo,
matemático y filósofo griego, una de
las figuras más eminentes del gran
siglo de la ciencia griega: el
de Euclides, Arquímedes y Apolonio.
Once años menor que Arquímedes,
mantuvo con éste relaciones de
amistad y correspondencia
científica. Cultivó no sólo las
ciencias, sino también la poesía, la
filología y la filosofía, por lo que fue
llamado por sus coetáneos
"pentatleta", o sea campeón de
muchas especialidades.

Vivió en Atenas hasta que fue llamado a Alejandría (245 a.J.C.) para
educar a los hijos de Tolomeo III y para dirigir la biblioteca de la
ciudad. Fue célebre en matemáticas por la criba que lleva su nombre,
utilizada para hallar los números primos, y por su mesolabio,
instrumento de cálculo usado para resolver la media proporcional.
Consideró tan importante la invención del mesolabio que regaló un
ejemplar de él a un templo como ofrenda votiva, con un texto en
verso que explicaba su utilidad.

Pero Eratóstenes es particularmente recordado por haber


establecido por primera vez la longitud de la circunferencia de la
Tierra (252.000 estadios, equivalentes a 40.000 kilómetros) con un
error de sólo 90 kilómetros respecto a las estimaciones actuales.

Eratóstenes sabía que, cuando en la ciudad egipcia de Siene (actual


Asuán), el Sol llegaba su punto más alto (mediodía), se encontraba
en la vertical del observador. Y observó que en Alejandría, ciudad
situada a mayor latitud, el Sol formaba un ángulo de
aproximadamente 70º con la vertical cuando se encontraba en su
punto más alto. Valiéndose de la distancia existente entre Siene y
Alejandría, estimó que la circunferencia de la Tierra superaba en 70
veces tal longitud y dedujo fácilmente su medida mediante una
cualificada ecuación.
También calculó la oblicuidad de la eclíptica por medio de la
observación de las diferencias existentes entre las altitudes del Sol
durante los solsticios de verano e invierno, y además elaboró el
primer mapa del mundo basado en meridianos de longitud y
paralelos de latitud. Al final de su vida se quedó ciego, lo que le llevó
al suicidio ante la imposibilidad de proseguir con sus lecturas.
ARISTARCO DE SAMOS
(Samos, actual Grecia, 310 a.C. -
Alejandría, actual Egipto, 230 a.C.)
Astrónomo griego. Pasó la mayor parte
de su vida en Alejandría. De la obra
científica de Aristarco de Samos sólo se
ha conservado De la magnitud y la
distancia del Sol y de la Luna. Calculó
que la Tierra se encuentra unas 18 veces
más distante del Sol que de la Luna, y
que el Sol era unas 300 veces mayor que
la Tierra. El método usado por Aristarco
era correcto, no así las mediciones que
estableció, pues el Sol se encuentra
unas 400 veces más lejos. Un cálculo
bastante preciso fue realizado algunos
decenios más tarde por Eratóstenes.

Aristarco de Samos formuló, también por primera vez, una teoría


heliocéntrica completa: mientras el Sol y las demás estrellas
permanecen fijas en el espacio, la Tierra y los restantes planetas
giran en órbitas circulares alrededor del Sol. Su modelo heliocéntrico
(que no tuvo seguidores en su época, dominada por la concepción
geocéntrica) encontró mayor precisión y detalle en el sistema de
Copérnico, ya en el año 1500.

Aristarco perfeccionó además la teoría de la rotación de la Tierra


sobre su propio eje, explicó el ciclo de las estaciones y realizó nuevas
y más precisas mediciones del año trópico.
APOLONIO DE PERGAMO
(Apolonio de Perga o
Perge; 262 a.J.C. - 180 a.J.C.)
Matemático griego. Conocido
con el sobrenombre de “el Gran
Geómetra”, sus extensos
trabajos sobre geometría tratan
de las secciones cónicas y de las
curvas planas y la cuadratura de
sus áreas. Acuñó los términos
elipse, hipérbola y parábola, que
responden a las respectivas
propiedades matemáticas de
estas tres funciones. También
explicó el movimiento de los
planetas según la teoría de los
epiciclos.

Apolonio vivió largo tiempo en Alejandría, primero como


discípulo y más tarde como profesor en la escuela de los sucesores
de Euclides, escuela que recibió nuevo impulso del mismo Apolonio.
Realizó numerosos viajes y residió también durante algún tiempo en
Éfeso y en Pérgamo, a cuyo rey Atalo I (224-197) dedicó el cuarto
libro de su tratado sobre las figuras cónicas.

Apolonio hizo con respecto a las figuras cónicas lo que Euclides


había hecho un siglo antes en cuanto al círculo, y fue él quien dio a
las secciones del cono las denominaciones todavía en uso: parábola,
hipérbola, elipse. Aunque sólo cuatro de los ocho libros de que estaba
compuesto hayan llegado a nosotros en la lengua original (poseemos
otros tres en idioma árabe), el tratado es tan completo que habían
de pasar siglos antes de que pudiera
añadirse algo sobre el tema.

Ya antes de Apolonio, las cónicas


y sus propiedades eran conocidas por
los griegos, según lo atestiguan la obra
de Menecmo, Los lugares sólidos de
Aristeo y muchos pasajes de Euclides y
Arquímedes. Apolonio generalizó y
extendió las investigaciones. Partiendo
de un cono cualquiera, cortándolo con un plano cualquiera, llega a
obtener las tres especies de cónicas que antes de él se consideraban
como secciones del cono acutángulo, rectángulo y obtusángulo.

Los primeros cuatro libros del tratado Las cónicas han llegado
a nosotros en su texto original porque probablemente eran libros de
texto en las escuelas griegas y alejandrinas. Los tres siguientes se
conservaron durante el medioevo en una traducción árabe, y sólo el
octavo libro, que según las declaraciones de Apolonio contenía la
solución de los problemas concernientes a la materia tratada en el
libro anterior, se ha perdido. El famoso astrónomo Halley, en la
edición hecha por él de las obras de Apolonio (1710), se basó en las
informaciones contenidas en los "lemas" dejados por Pappo en
su Colección para dar una relación aproximada de este libro
desaparecido.

En conjunto, los libros


sobre las cónicas pueden
considerarse como una
introducción a la geometría
superior, porque en ellos
encontramos nociones
modernísimas como son los
principios de la teoría de las
polares o la generación de una
cónica mediante haces de rayos
proyectados (teorema de
Steiner). La importancia de las
cónicas en el sistema universal
creció mucho con el
descubrimiento de Kepler,
según el cual las órbitas
planetarias son elípticas,
ocupando el sol uno de los focos
de la elipse. La obra de Apolonio,
al reexaminarse hace tres siglos,
dio origen a un gran
desenvolvimiento de la
geometría moderna.
Además de este libro, escribió otras obras sobre matemáticas: han
llegado a nosotros, en versión árabe, dos libros sobre Divisiones de
las proporciones, una obra sobre Tangencias y dos libros
sobre Lugares planos. Entre los escritos perdidos se conocen los
títulos de una obra sobre Resolución rápida y otra sobre espejos
ustorios. Después de Arquímedes, Apolonio de Perga es el más
profundo y original de todos los matemáticos griegos. Los antiguos
le atribuyeron la invención de una forma especial de reloj solar y
descubrimientos astronómicos precursores.
GOTTFRIED WILHELM LEIBNIZ
(Gottfried Wilhelm von Leibniz;
Leipzig, actual Alemania, 1646 -
Hannover, id., 1716) Filósofo y
matemático alemán. Su padre,
profesor de filosofía moral en la
Universidad de Leipzig, falleció
cuando Leibniz contaba seis años.
Capaz de escribir poemas en latín a
los ocho años, a los doce empezó a
interesarse por la lógica aristotélica a
través del estudio de la filosofía
escolástica.

En 1661 ingresó en la universidad de


su ciudad natal para estudiar leyes, y
dos años después se trasladó a la
Universidad de Jena, donde estudió
matemáticas con E. Weigel. En 1666, la Universidad de Leipzig
rechazó, a causa de su juventud, concederle el título de doctor, que
Leibniz obtuvo sin embargo en Altdorf; tras rechazar el ofrecimiento
que allí se le hizo de una cátedra, en 1667 entró al servicio del
arzobispo elector de Maguncia como diplomático, y en los años
siguientes desplegó una intensa actividad en los círculos cortesanos
y eclesiásticos.
En 1672 fue enviado a París con la misión de disuadir a Luis XIV de
su propósito de invadir Alemania; aunque fracasó en la embajada,
Leibniz permaneció cinco años en París, donde desarrolló una
fecunda labor intelectual. De esta época datan su invención de una
máquina de calcular capaz de realizar las operaciones de
multiplicación, división y extracción de raíces cuadradas, así como la
elaboración de las bases del cálculo infinitesimal.

En 1676 fue nombrado bibliotecario del duque de Hannover, de quien


más adelante sería consejero, además de historiador de la casa
ducal. A la muerte de Sofía Carlota (1705), la esposa del duque, con
quien Leibniz tuvo amistad, su papel como consejero de príncipes
empezó a declinar. Dedicó sus últimos años a su tarea de historiador
y a la redacción de sus obras filosóficas más importantes, que se
publicaron póstumamente.
Representante por excelencia del racionalismo, Leibniz situó el
criterio de verdad del conocimiento en su necesidad intríseca y no en
su adecuación con la realidad; el modelo de esa necesidad lo
proporcionan las verdades analíticas de las matemáticas. Junto a
estas verdades de razón, existen las verdades de hecho, que son
contingentes y no manifiestan por sí mismas su verdad.
El problema de encontrar un fundamento racional para estas últimas
lo resolvió afirmando que su contingencia era consecuencia del
carácter finito de la mente humana, incapaz de analizarlas por entero
en las infinitas determinaciones de los conceptos que en ellas
intervienen, ya que cualquier cosa concreta, al estar relacionada con
todas las demás siquiera por ser diferente de ellas, posee un
conjunto de propiedades infinito.

Frente a la física cartesiana de la extensión, Leibniz defendió una


física de la energía, ya que ésta es la que hace posible el movimiento.
Los elementos últimos que componen la realidad son las mónadas,
puntos inextensos de naturaleza espiritual, con capacidad de
percepción y actividad, que, aun siendo simples, poseen múltiples
atributos; cada una de ellas recibe su principio activo y cognoscitivo
de Dios, quien en el acto de la creación estableció una armonía entre
todas las mónadas. Esta armonía preestablecida se manifiesta en la
relación causal entre fenómenos, así como en la concordancia entre
el pensamiento racional y las leyes que rigen la naturaleza.

Las contribuciones de Leibniz en el campo del cálculo infinitesimal,


efectuadas con independencia de los trabajos de Newton, así como
en el ámbito del análisis combinatorio, fueron de enorme valor.
Introdujo la notación actualmente utilizada en el cálculo diferencial
e integral. Los trabajos que inició en su juventud, la búsqueda de un
lenguaje perfecto que reformara toda la ciencia y permitiese
convertir la lógica en un cálculo, acabaron por desempeñar un papel
decisivo en la fundación de la moderna lógica simbólica.
LEONARDO DE PISA (FIBONACCI)
(Leonardo Bigollo, llamado
también Leonardo Fibonacci,
Leonardo Pisano, Leonardo
Bonacci o Fibonacci; Pisa, actual
Italia, c. 1175 - id., c. 1240)
Matemático italiano que difundió
en Occidente los conocimientos
científicos del mundo árabe, los
cuales recopiló en el Liber
Abaci (Libro del ábaco). Popularizó
el uso de las cifras árabes y expuso
los principios de la trigonometría
en su obra Practica
Geometriae (Práctica de la
geometría).

Considerado como el primer algebrista de Europa (cronológicamente


hablando) y como el introductor del sistema numérico árabe, fue
educado de niño en Argelia, donde su padre era funcionario de
aduanas, y donde aprendió "el ábaco, al uso de los indios". Después
tuvo manera, por razones de tipo comercial, de conocer todo lo que
de esta ciencia se enseñaba en Egipto, en Siria, en Sicilia y en
Provenza. Al material así reunido le dio un orden, una unidad de
método y una claridad de enseñanza en el Liber Abaci (Libro del
ábaco), que, como modelo de texto universitario, sirvió también, por
su caudal de ejemplos, para la compilación de manuales de
aritmética para uso de los comerciantes.

Escrita en 1202 y ampliada en una segunda redacción en 1228, la


obra contiene quince capítulos; en el primero se expone la
numeración de las nueve cifras que Fibonacci llama "indias" y que,
en efecto, son diez, porque es necesario añadirles el cero "quod
arabice zephirum apellatur"; en los capítulos siguientes Leonardo
expone nociones suficientes sobre el cálculo digital, tablas de adición
y multiplicación, mostrando su uso para realizar las cuatro
operaciones con cifras de considerable extensión, y dando a conocer
los criterios de divisibilidad por dos, por tres y hasta trece, reuniendo
en tablitas a propósito los resultados de las divisiones por estos
números de algunos enteros no superiores al 200.
En el sexto y el séptimo capítulos trata de las fracciones, del concepto
y las aplicaciones del mínimo común múltiplo y de una "tabula
disgregationis" que, enseñando la descomposición de buen número
de fracciones ordinarias en fundamentales, revela la persistencia de
la logística egipcia. La segunda parte del libro, "Regla de Álgebra",
contiene las fórmulas para reconocer las ecuaciones de segundo
grado, con las demostraciones según el modo antiguo, mediante
construcciones geométricas, y numerosos problemas que se pueden
resolver con ecuaciones o
con sistemas de
ecuaciones reducibles a las
de segundo grado. Este
libro, que debe
considerarse como uno de
los más importantes de
aquella época por la
influencia que tuvo sobre la
entonces renaciente
conciencia científica
occidental, le procuró al autor vasta fama y llamó sobre él la atención
del emperador Federico II, que le invitó a su corte.

En 1220 dio a luz Práctica de la geometría, donde figuran una


introducción vinculada a las proposiciones fundamentales de
Euclides, reglas para la medida de longitudes, áreas y volúmenes y
la división de las figuras, y las demostraciones de tales normas, con
aplicaciones concretas y desarrollos de cálculo que constituyen un
útil complemento de la obra anterior. Siguiendo el ejemplo de los
maestros griegos, Leonardo Pisano modeló esta obra al estilo de
los Elementos de Euclides, y enseñando los procedimientos a seguir
cuando se quiere medir una superficie o un volumen o dividir una
figura dada en partes sujetas a condiciones propuestas, acompañó
siempre su enseñanza con demostraciones y cálculos debidamente
desarrollados, a fin de poner de relieve que habla realizado
investigaciones semejantes a las contenidas en la Métrica de Herón
de Alejandría.
Si bien esta obra de Fibonacci tenía un carácter exclusivamente
didáctico, hay que convenir que constituye uno de los principales
tratados geométricos de la Edad Media. Por otra parte se encuentra
en la misma obra una parte intermedia dedicada a una teoría
aritmética sobre los radicales cuadrados y cúbicos, aparte de un
método para la extracción de las raíces cuadrada y cúbica de un
número dado. Merece también destacarse en el libro de Fibonacci la
exposición de los procedimientos ideados por Arquitas, Platón y
Herón de Alejandría para duplicar el cubo, problema que junto con el
de la cuadratura del círculo y la trisección del ángulo, sedujo
vanamente a generaciones enteras de estudiosos.
Entre otros textos de Fibonacci conocidos figura un comentario
al libro de los Elementos de Euclides. Se sabe también que compuso
un Libro di merchatanti. Es asimismo célebre por el descubrimiento
de la denominada serie de Fibonacci, entre cuyas propiedades cabe
citar su recurrencia en numerosas formaciones orgánicas naturales.
HIPATIA
(Alejandría, c. 370 - id., 415)
Matemática y filósofa griega.
Era hija del matemático Teón,
profesor del Museo de
Alejandría, el cual, fundado
por Ptolomeo, era en la época
una auténtica universidad a la
que asistían alumnos
ansiosos de instruirse en las
ciencias y la filosofía.

Hipatia trabajó junto a su


padre en la preparación de
textos para los alumnos (entre otros el de los Elementos de Euclides,
que reeditó críticamente) y escribió comentarios sobre
la Aritmética de Diofanto, el Almagesto de Tolomeo y las Cónicasde
Apolonio. Se interesó además por los mecanismos prácticos que
usaba para el trabajo en astronomía, elaborando tablas de los
movimientos de los cuerpos celestes, aunque se consagró
principalmente al estudio y a la enseñanza de las matemáticas. Entre
sus discípulos más destacados estuvieron el obispo Sinesio de Cirene
y Orestes, que llegó a ser prefecto romano de Egipto.

Aunque no existe mucha documentación sobre Hipatia, es una de las


primeras mujeres matemáticas sobre la que hallamos fuentes
fiables. Su proceder tolerante, no discriminatorio con sus discípulos,
y sus enseñanzas fomentadoras de la racionalidad (imprescindible
para la ciencia) le fueron creando en la ciudad envidias y odios entre
el obispo Cirilo y sus seguidores cristianos. Acusada por Cirilo de que
su influencia en el ánimo del gobernador de aquella ciudad había
motivado las persecuciones contra los cristianos, fue asesinada en
un motín popular (al parecer, un grupo de exaltados asaltó su
carruaje, la torturó y la quemó), y sus obras perecieron juntamente
con toda la Biblioteca de Alejandría.

Las causas de la muerte de Hipatia, sin embargo, distan de ser claras.


Estudios recientes han puesto en duda las motivaciones religiosas,
objetando que Hipatia no era contraria al cristianismo (tenía
discípulos de todas las religiones) e intentando enmarcar su muerte
en el cúmulo de tensiones políticas que existía en la Alejandría de la
época como consecuencia de la decadencia del Imperio Romano y de
las luchas internas que la provocaron. Su asesinato tendría según
estas hipótesis motivaciones políticas, dentro de la lucha que
mantenían el patriarca Cirilo y el prefecto romano Orestes por la
hegemonía política en Alejandría.
NUMERO DE FIBONACCI
Números de
Fibonacci. Una sucesión
de números muy conocida
y usada
en matemáticas es,
precisamente, la sucesión
de Fibonacci. Leonardo de
Pisa, más conocido
como Fibonacci construyó
por primera vez la
sucesión que lleva su
nombre.
Se llaman números de Fibonacci a aquellos que forman parte de
la sucesión infinita de números naturales donde cada número se
calcula sumando los dos anteriores a él.
La sucesión de Fibonacci es la sucesión de números:
0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 88, 144, ...
La sucesión de Fibonacci es una secuencia de enteros descubierta por
matemáticos hindúes hacia el año 1135 y descrita por primera vez
en Europa gracias a Leonardo Fibonacci.
Esta sucesión fue descrita por Fibonacci como la solución a un problema de
la cría de conejos.
Muchas propiedades de la sucesión de Fibonacci fueron descubiertas
por Édouard Lucas, responsable de haberla denominado como se la conoce
en la actualidad.
Esta serie ha tenido popularidad en el siglo XX especialmente en el ámbito
musical, en el que compositores como Béla Bartók u Olivier Messiaen la han
utilizado para la creación de acordes y de nuevas estructuras de frases
musicales.
La sucesión de Fibonacci ha tenido intrigados a los matemáticos durante
siglos, debido a su tendencia a presentarse en los lugares más inopinados,
pero sobre todo, porque el más novel de los aficionados en teoría de números,
aun con conocimientos poco más allá de aritmética elemental, puede aspirar
a investigarla y descubrir curiosos teoremas inéditos, de los que parece haber
variedad inagotable.
Regla
La sucesión de Fibonacci se puede escribir como una "regla": la
regla es xn = xn-1 + xn-2 donde: xn es el término en posición "n"
xn-1 es el término anterior (n-1) xn-2 es el anterior a ese (n-2)
Por ejemplo el sexto término se calcularía así:
x6 = x6-1 + x6-2 = x5 + x4 = 5 + 3 = 8.
CRIBA DE ERATÓSTENES
La c ri ba d e E r at ós t en e s e s u n al go ri t mo qu e p e rm it e h a l l ar n ú m e r os
pri m os me n or e s q u e u n n ú me r o n at u r a l d a do .

Pa rt i mo s de un a l i st a de nú m er o s q u e v a n d e 2 h a st a u n

de te r mi n a do nú m e ro .

El im i n am o s d e l a l i st a lo s m ú lt ip l o s de 2.

Lu eg o t om a mo s el p r i me r n ú me r o d e sp u é s d el 2 q u e n o f ue

el i m in a d o ( el 3) y el i m in a mo s de l a l i st a s u s m ú lt i pl o s, y a s í

su c es i v am e nte .

El pr oc e so t e rm i n a c u a nd o e l c u a dr a do de l m a y or n ú me r o

co nf i rm a do co mo pr i mo e s m en o r q ue e l n úm e ro f in a l d e l a l i st a .

Lo s n ú me ro s qu e pe r m an ec e n e n l a l is t a s o n l o s p r im o s.

2 3 5 7 11 13 17 19
23 29 31 37
41 43 47 53 59
61 67 71 73 79
83 89 97
101 103 107 109 113
127 131 137 139
149 151 157
163 167 173 179
181 191 193 197 199
NUMERO DE FIBONACCI
Números de Fibonacci. Una sucesión
de números muy conocida y usada
en matemáticas es, precisamente, la
sucesión de Fibonacci. Leonardo de
Pisa, más conocido
como Fibonacci construyó por
primera vez la sucesión que lleva su
nombre.
Se llaman números de Fibonacci a
aquellos que forman parte de la
sucesión infinita de números
naturales donde cada número se
calcula sumando los dos anteriores a él.
La sucesión de Fibonacci es la sucesión de números:
0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 88, 144, ...
La sucesión de Fibonacci es una secuencia de enteros descubierta por matemáticos hindúes
hacia el año 1135 y descrita por primera vez en Europa gracias a Leonardo Fibonacci.
Esta sucesión fue descrita por Fibonacci como la solución a un problema de la cría de conejos.
Muchas propiedades de la sucesión de Fibonacci fueron descubiertas por Édouard Lucas,
responsable de haberla denominado como se la conoce en la actualidad.
Esta serie ha tenido popularidad en el siglo XX especialmente en el ámbito musical, en el que
compositores como Béla Bartók u Olivier Messiaen la han utilizado para la creación
de acordes y de nuevas estructuras de frases musicales.
La sucesión de Fibonacci ha tenido intrigados a los matemáticos durante siglos, debido a su
tendencia a presentarse en los lugares más inopinados, pero sobre todo, porque el más novel
de los aficionados en teoría de números, aun con conocimientos poco más allá de aritmética
elemental, puede aspirar a investigarla y descubrir curiosos teoremas inéditos, de los que
parece haber variedad inagotable.

Regla
La sucesión de Fibonacci se puede escribir como una "regla": la regla es xn = xn-1 + xn-2 donde:
xn es el término en posición "n" xn-1 es el término anterior (n-1) xn-2 es el anterior a ese (n-
2) Por ejemplo el sexto término se calcularía así:
x6 = x6-1 + x6-2 = x5 + x4 = 5 + 3 = 8.

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