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I.E.P ARCANGEL SAN MIGUEL I BIM – HISTORIA – 3ER.

AÑO

NIVEL: SECUNDARIA SEMANA Nº 2 TERCER AÑO

LOS INCAS CERCAN LIMA

Luego de las aplastantes victorias sobre los


españoles, Manco Inca dispuso que Quizu
Yupanqui se dirigiera a la ciudad de Lima, es así
que con 25 000 guerreros aproximadamente, en
el mes de agosto de 1536 Lima fue amenazada por
una gran tropa de indios.
El plan de ataque se estableció de la siguiente
manera: Quizu Yupanqui atacaría por el sector
central con los batallones cusqueños. El capitán
Puyu Huillca debía hacerlo por el Sur con las
huancas (obligados por Quizu Yupanqui a pelear
por Manco Inca) yauyos, angaraes y chanchuircos; por el lado Norte lo haría el capitán
Illa Tupa con contingentes como: tarmas, atabillos, huánucos y huaylas.

Quizu Yupanqui estableció su cuartel general en las faldas del Cerro San Cristóbal,
colocando a sus tropas en distintos puntos, todos ellos cercanos al río. Los españoles
contaban con 500 soldados españoles. Quizu Yupanqui decidió atacar a la ciudad
ingresando hasta la plaza principal, cuando ellos ingresaron provenientes del Rímac, que
para ese entonces se llamaba Barrio de Santa Ana, encontraron a esta pequeña ciudad
casi vacía, el primer enfrentamiento se produjo a espaldas de lo que hoy en día es el
Palacio de Gobierno, exactamente en el jirón Ancash.
La ciudad de Lima se encontraba vacía debido a que los españoles se encontraban
escondidos debido a que ellos iban a realizar un ataque sorpresivo. La batalla se tornó
violenta y en esas circunstancias un español llamado Pedro Martín de Sicilia atravesó con
su lanza a Quizu Yupanqui caído el jefe, los indios empezaron a retirarse al otro lado del
río Rímac; sin embargo, el cerco siguió desde los cerros, esta situación se prolongaría
hasta noviembre de 1536. Los jefes incas decidieron retirarse a la sierra central,
principalmente encabezados por Illa Tupa.
Cabe mencionar, el fracaso en la toma de la Ciudad de los Reyes no se debió solo a la
muerte de su principal jefe Quizu Yupanqui; sino a la traición huanca quienes no atacaron
por el sur como estaba planeado, debido a que los huancas o también llamados huaylas
apoyaban a Pizarro, ya que este se encontraba casado con Inés Huaylas, hija de la Señora
de Huaylas Contar Huacho. Sumado a la llegada desde Chachapoyas de Pedro de Alvarado,
y desde Puerto Viejo (Ecuador) de Gonzalo de Olmos con soldados y tropas indias.

Tras la victoria Pizarro se encontraba aliviado y tras liberar algunas zonas próximas a
Lima de la presencia de enemigos, envió al Cusco una sexta expedición al mando de Alonso
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de Alvarado, este desarrollaría una campaña que duraría desde noviembre de 1 536 hasta
marzo de 1 537; en la cual la resistencia patriota en la sierra central terminó
trágicamente.

Los incas habían fracasado al cercar Lima, sin embargo la lucha en el Cusco aún seguía,
Hernando Pizarro intentó sin éxito capturar al inca rebelde “Maco Inca”, la lucha fue muy
fuerte, especialmente con los huancas, que años más tarde estos solicitaron ante la
Audiencia de Lima y luego ante el Rey de España beneficios por combatir en las guerras
de conquista.
Las luchas en el Cusco eran imparables, incluso era sorprendente fue ver a muchos indios
de Manco Inca peleando con espadas, arcabuces y al mismo rey Inca montado a caballo,
todo esto fue aprendido por los españoles y las armas fueron incautadas tras las peleas
ganadas.

Fin del Cerco del Cusco

Fracasada la toma del Cusco por las huestes de Manco Inca, este decidió retirarse a la
fortaleza de Ollantaytambo convertido en su cuartel general, desde allí decidió seguir
atacando al Cusco.
Los españoles si poder capturarlo deciden ir nuevamente en busca de este inca rebelde
y para ello debían abastecerse de comida, tuvieron que realizar varias incursiones
destruyendo a los atacantes, aplicando represalias terribles como cortar las manos de
los prisioneros, los senos a las mujeres y quemar a los curacas que apoyaban a Manco
Inca. Hernando Pizarro acompañado de su hermano Gonzalo Pizarro decidieron por otro
lado atacar al Inca en la misma Ollantaytambo; sin embargo, sufrió una derrota terrible
Hernando tuvo que retroceder al Cusco. La victoria de Ollantaytambo fue una de varias,
sin embargo, la realidad era otra al no poderse tomar el Cusco y verse prolongada su
asedio, Manco Inca se enteró de la derrota de Quizu Yupanqui en Lima y de la llegada de
Pedro de Alvarado dese la Ciudad de los Reyes y también la presencia de Diego de
Almagro, de su fracasada expedición de Chile, así mismo las tropas empezaban a sentir
hambre sumado a esto se avecinaba la época de siembras y con la guerra no podían
hacerlo, los depósitos o colcas estaban vacíos, la guerra había roto los circuitos
económicos agrícolas, Manco Inca decide levantar el cerco del Cusco después de casi 9
meses de lucha era fines de 1536.

Paullu Inca hermano de Manco Inca decide establecer una alianza con Diego de Almagro,
quien al ver e fracaso de su hermano pide a los españoles que lo nombren nuevo Inca, es
así que le ponen la Maskaipacha, llegando en este momento a tener dos incas: el Inca
Rebelde y el Inca Aliado.
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Los Incas de Vilcabamba

Al noroeste del Cusco se encuentra la zona selvática de Vilcabamba, lugar de resistencia


de Manco Inca luego de los fracasados cercos de Lima y el Cusco. Logró mantenerse este
territorio casi libre de la presencia española, Manco Inca gobernaría Vilcabamba desde
su retirada del Cusco en 1538 hasta su muerte en 1544, desde esta zona mantendría una
resistencia contra el invasor basado en una guerra de guerrillas dirigiendo acciones desde
la zona de Huánuco hasta el Collao en una extensión de 1 500 kilómetros de territorio.
Diego de Almagro en un primer intento por evitar que Vilcabamba se convierta en un
baluarte inca, envió a su capitán Rodrigo de Orgoñez con 500 hombres, quienes
penetraron en lo agreste del territorio logrando capturar algunas hermanas de Manco
Inca y las momias de los últimos incas.
Cabe mencionar que paralelo a esta rebelión, los españoles también han entrado en luchas
por las riquezas, luchas que favorecerían a Manco Inca para mantener la zona de
Vilcabamba casi libre de ataques españoles. Una de estas luchas fue la llamada batalla de
Chupas entre el pacificador don Vaca de Castro y Diego de Almagro “El Mozo” que terminó
con la muerte de Almagro hijo. Algunos almagristas decidieron refugiarse en Vilcabamba,
Manco Inca les dio refugio basado en antiguas amistades con Diego de Almagro “El
tuerto”, sin embargo, esta acogida sería fatal pues parece ser que los refugiados, en
trato con los pizarristas planearon asesinar al Inca, hecho que fue llevado a cabo en los
primeros meses de 1545.
La muerte del inca fue tramada por Alonso de Toro, teniente gobernador de Cusco, quien
ofreció una oportunidad a los almagristas refugiados en Vilcabamba y que habían
traicionado a España. Les dijo que si mataban a Manco Inca les perdonaría, y así fue. Un
día de 1545, en Vilcabamba, 7 almagristas asesinaron a Manco Inca delante de su hijo, su
heredero Titu Cusi Yupanqui, quien sería más tarde cronista, e informante de la muerte
de su padre.

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