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LA GRANDEZA INTERIOR

Como establecer prioridades y vivir por ellas

Una de los principales temas que he podido leer en este libro es acerca del
propósito de Dios en mi vida, es verdad que cuando no andamos haciendo
nuestro verdadero propósito vienen sentimientos de vacío y fracaso.
Es verdad que muchas veces pierdo el tiempo en cosas o actividades que no
valen la pena.
El propósito que busco en mi vida tiene que ver con conocerlo que debo
hacer, como hacerlo y saber también que lo que yo realiza tenga
transcendencia en mi vida y la de otras personas con eficacia y
responsabilidad, para este propósito debo tener objetivos y metas claras, ya
que representan tiempo, recursos consumidos y tales ya no podrán ser
recuperados.
Siendo honesto conmigo mismo sé que no estoy siendo dedicado a la tarea
correcta la cual Dios quiere para mí.
Debo establecer prioridades básicas en mi vida ya que están tienen más valor
y orden sobre mis decisiones y caminos a escoger, es también allí donde
debo enfocar mi tiempo y esfuerzo (energía)
Evitando así las distracciones, hasta lograr un eficaz uso de mi tiempo cada
día.
“El tiempo que yo use en mi vida determinara la persona que seré en la vida“.
Debo saber utilizar un tiempo eficaz cada día así corregir mis prioridades y
saber que al final del día hice lo apropiado y correcto.
El tener prioridades en la vida me otorga grandes beneficios tales como:
preservar y proteger mi vida por hacer lo correcto.
Es principio de progreso, por avanzar en la dirección correcta.
Protege en tiempo y la energía empleada en cada actividad
Da buen uso a los dones y talentos desarrollados en cada trabajo
Por ultimo las prioridades simplifican mi vida y estas se encuentran en
establecer El Reino de Dios en la tierra y su justicia y no en las cosas
materiales.
La prioridad correcta va de la mano de un espíritu de convicción personal de
propósito de saber quién soy y hacia donde quiero llegar. Jesucristo es el
único hombre que tenía bien en claro un sentido de prioridad.
Es necesario tener prioridades en la vida porque la ausencia de estas nos
hace ir por la vida sin ninguna dirección acarreando consecuencias negativas
y una vida aburrida.
Creo que por muchos años he gastado tiempo, talentos y dinero
innecesariamente y ya es tiempo de un verdadero cambio en mis prioridades.
Por años sabía lo que estaba malgastando pero seguía de esa forma por la
ignorancia que había en mí, al entrar Jesús en mi corazón empecé a aprender
y poco a poco entendí que tenía un propósito, lo que no sabía era que aun en
ese propósito tenía que tener prioridades, es por eso que me esforzaba
demasiado en cosas que no tenían mucho valor.
A causa del pecado del hombre se cambió la prioridad espiritual en base a la
obediencia a Dios, por la prioridad personal del hombre en la desobediencia
con nuestro creador.
Leyendo este libro me doy cuenta que aun siendo cristiano vivía en constante
error ya que mi interés por las cosas terrenales sobrepasaban a mi relación
con Dios. Aun mis oraciones se basaban en querer acumular bienes físicos,
pero Jesús me enseña a que hay más valor en la vida de una persona que en
su propia necesidad física externa.
Si a partir de ahora voy a confiar en mi fuente y sustentador que es mi Dios,
en El confiare y no me preocupare porque sé que El cuida de mi esposa, de
mi hija y de mi vida.
Así como la prioridad de Jesús era restaurar el Reino de los cielos en la tierra
a través de sus mensajes, El mismo debe ser mi prioridad escuchar y dar a
conocer al mundo actual el mensaje de Jesús que es la salvación y el
arrepentimiento de pecados.
El capítulo 3 nos muestra que si ponemos en primer lugar de prioridad el
Reino de los cielos antes nuestras prioridades físicas estas nos perseguirán ya
que es el cumplimiento de las promesas de parte de Dios.
Mateo 6:33 “Mas bien, busquen primeramente el Reino de Dios y su justicia
y todas estas cosas serán añadidas”
Mi prioridad acerca de Reino de Dios debe ser mayor que mi propia familia.
De esa forma Dios prueba mi fidelidad para con El y se encargara de darle
protección a mi esposa y mi hija.
Dios es el dueño de todo por lo tanto aun mi vida y todo lo que tengo le
pertenece a Dios, quiero tener un corazón que le sirva a Dios sé que no es
fácil pero tampoco imposible.
El buscar el Reino de Dios y su justicia no es una sugerencia sino más bien un
mandato responsable de obediencia a la voluntad de Dios sobre mi vida, es
hacer que cada decisión sea considerada si es que está de acuerdo al Reino
de Dios o su voluntad sobre mi vida, No es para agradar al ser humano o
evitar ofender a alguien, es más que eso, es agradar a Dios.
El Reino de Dios y su justicia están siempre ligados a ser una sola prioridad,
en la cual el Reino refleja la naturaleza y la justicia refleja el carácter de Dios.
Dios me ha puesto como sacerdote de mi casa, esto significa que según la
justicia del Reino debo mantener mi relación con Dios ya que esta protege mi
salvación, no desobedeciendo la ley.
Debo practicar la justicia ya que esta me da recursos, derechos y privilegios
de un ciudadano del Reino, como hijo de Dios necesito estar en la misma
sintonía con El, porque esto hará que yo viva una vida de paz, de gozo y
confianza.
Es cierto que por querer alcanzar muchas cosas físicas una persona se
endeuda de dinero, tratando de llenar el vacío del corazón con cosas físicas,
llegando al extremo de preocuparse, tener ansiedad y stress.
Tengo que cambiar mi hambre de las cosas físicas, por el hambre que viene
de la palabra de Dios y su justicia.
Dios quiere que yo viva una vida de pureza de corazón y mente. Para esto
debo aprender a conocer la palabra de Dios y las leyes que en él hay, de esa
forma Dios obrara en justicia conmigo llevando su palabra a otros para que
puedan llegar a la obediencia y rectitud para con Dios.
La práctica de la justicia nos lleva a tener un corazón y espíritu generoso
moldeado conforme al corazón de Dios.
Conocí a un familiar cristiano, pastor de una iglesia y próspero empresario el
cual me dio su secreto del éxito y este radicaba únicamente en ser generoso
para con su prójimo y para la obra de Dios, este principio establecido por
Dios hace que aquel que siembra generosamente también segara una
cosecha abundante, pondré en práctica este principio importante en mi vida.
Es tiempo de vivir también una vida de justicia y acceder al favor del Rey
como hijos de Dios y ciudadano del Reino.
Debo buscar y anhelar que el Rey extienda su cetro de favor y justicia sobre
mi vida.
El vivir en justicia traerá una madurez espiritual importante para comprender
y discernir el mover espiritual en la vida del Reino y así poder experimentar
un crecimiento espiritual sostenible en la palabra de Dios, trayendo
discernimiento del bien y del mal siendo protegido siempre por hacer lo
correcto.
Sé que Dios suplirá toda necesidad en mi hogar y en mi vida y de esa forma
vivir una libertad financiera.
Deseo y quiero vivir los beneficios de la protección y promoción de parte de
Dios, recuerdo que cuando inicie mi vida cristiana le pedí A Dios el conocer y
perdonar a mi padre por toda una vida de abandono físico y emocional.
Dios cumplió ese anhelo pasado 2 años de haber sido tratado por Dios y
haber llorado mucho para que mi corazón estuviera preparado de conocer a
mi padre luego de 30 años sin verlo, cuando llego ese día fue indescriptible y
sentí por primera vez el verdadero amor de Dios hacia mi vida como hijo y
ahora como padre
Esa experiencia me llevo a tener grandes beneficios que nunca había tenido.
A partir de esta etapa Dios me libro de muchas esclavitudes del pasado,
dándome ahora una vida de libertad y protección, sé que nada es fácil solo
requiere compromiso y obediencia a la palabra de Dios y sus principios de
justicia solo así volveré a experimentar una y otra vez su presencia y cercanía
a mi vida.

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