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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

Facultad de Derecho
Módulos Intensivos Válidos para el Doctorado

Trabajo de Historia del Derecho

Profesor: Dr. Ricardo Rabinovich

Título del trabajo:

ANALÌSIS HISTÓRICO JURÍDICO DE LA NOVELA LAS CRUCES


SOBRE EL AGUA

Autor:

Edwin Lucio Patricio Salazar Oquendo


Estudiante del Módulo 1 Octubre - 2016
patricksalazar@hotmail.com.com

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LAS CRUCES SOBRE EL AGUA

“Esto no era una huelga en


que únicamente se romperían
los más hombres; era más que
una huelga: era que todos se
habían vuelto más hombres.
Todos, ante la vida esclava, los
salarios ínfimos y el hambre,
levantaban la voz y la mano,
exigiendo
vivir.”(Gallegos,2013, p.180).

1.- INTRODUCCIÓN.- La fuente del presente trabajo, es la novela “Las

cruces sobre el agua, del escritor Joaquìn Gallegos Lara, escrita en la ciudad de

Guayaquil, en enero – abril de 1946.

El contexto histórico jurídico en el que se ubica la novela, es el 15 de

noviembre de 1922. La ciudad de Guayaquil, principal puerto marìtimo del Ecuador

en el primer cuarto del siglo XX es la capital económica del país, lidera la economía

de agro-exportación que le permite nutrirse de divisas gracias a la exportaciòn de La

“pepa de oro”, el cacao, vinculándose con el sistema capitalista a través del

mercado mundial.

La clase feudal - terrateniente costeña que se beneficia de la precaria

bonanza económica, se va transformando en la naciente burguesía comercial y

burguesía financiera; y, como contrapartida la producción artesanal cede lugar al

desarrollo de las actividades industriales: la empresa eléctrica sustituye el

alumbramiento con el candil a kerosene en los hogares de la clases media y alta; el

tranvía eléctrico en sustitución de las carretas tiradas por caballos o burros, las

fábricas de cerveza, de chocolate, de cigarrillos, las curtiembres, las jabonerías, las

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piladoras, lavanderìas, la de gas habian engendrado la clase obrera la que junto

con los artesanos, panaderos, mecánicos, estibadores y desempleados son los

protagonístas heroìcos del genocidio del 15 de noviembre de 1922 perpetrado por

los batallones del ejército por orden del Presidente de la República el Dr. José Luis

Tamayo, abogado del Banco Comercial y Agrícola.

Protagonistas principales de los episodios de la novela Alfredo Baldeón y

Alonso Cortés, amigos desde su niñez, el primero mecánico, panadero y enrolado

en las guerrillas pro alfaristas de Esmeraldas dirigidas por el General Concha; el

segundo de clase media baja, que ve truncados sus estudios y su futuro, por la

imposibilidad económica de su madre, pese a su clara inclinaciòn intelectual y

vocaciòn por la música, deja sus estudios para trabajar como tinterillo; ambos

comprenden que la falta de trabajo, la miseria creciente, la falta de trabajo solo

puede ser resuelta con la organización y la lucha frontal por los derechos de los

trabajadores. Alfredo Baldeón consecuente con sus principios de justicia social, de

defensa de los derechos de la clase trabajadora muere combatiendo en un

enfrentamiento desigual con las tropas represivas del Estado liberal – burgués en

las calles de Guayaquil el 15 de noviembre de 1922, su cádaver es rescatado por su

padre y por Alfonso Cortés y salvado de que sea arrojado a la ría de Guayaquil

conjuntamente con centenares de trabajadores asesinados cuya semilla hará

florecer las cruces sobre el agua.

La revolución liberal dirigida por el General Eloy Alfaro del 5 de junio de 1895

a 1912 implantó la educaciòn laica, separo la iglesia del Estado, implementò el

matrimonio civil y el divorcio, pero no logró realizar la reforma agraria y por lo tanto

el poder feudal permaneció intacto, se mantuvo el concertaje en la Sierra y el trabajo

precario en la Costa; las haciendas se vendìan con indios; la tierra siguió en pocas

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manos, la contradicciones de clase se hacen cada vez más irreconciliables y

antagónicas.

Después de la primera Guerra Mundial, el Ecuador entró en una grave

recesiòn económica, debido a la caida de los precios del cacao en el mercado

internacional, principalmente por la deflacción que afectó el mercado de los Estados

Unidos “…principal comprador en donde el “Índice de Precios, desciende de 167 en

junio de 1920, a 92 en Diciembre de 1921, es decir en un 55%” (Aguirre, 1979, p.7)

situación que coincidió con la baja en la producción por la afectación de las plagas

en 1923: monilla, escoba de bruja; los efectos de la crisis fueron reducción

progresiva de los salarios, desempleo, devaluaciòn de la moneda, hambre y

pobreza e incumplimiento de la jornada de trabajo de 8 horas por parte de los

empleadores.

El autor Joaquín Gallegos Lara, nació en Guayaquil el 9 de abril de 1909 y

falleció en la misma ciudad el 16 de noviembre de 1947, fue testigo de estos hechos

y se le considera uno de los precursores de la literatura social en el Ecuador afín a

su ideologìa

2.- Desarrollo.- La ciudad de Guayaquil en el primer cuarto del siglo XX es el

escenario en donde se evidencia y se expresa la contradicción antagónica generada

por la brecha entre los ricos (naciente burguesía) que viven en el centro de la

ciudad y los pobres ( obreros,artesanos, panaderos, albañiles, mecánicos,

estibadores, desocupados) que sobreviven en los suburbios:

¿Y que era su covacha, todas las covachas semejantes entre sí, que
ocupaban manzanas de manzanas?¡Barracones de caña con los techos
perforados y los pisos, podridas las riostras, flotando las tablas sobre barro y
fango! ¿A eso llamaban ciudad, solamente porque en el centro los ricos
poseían unas cuantas mansiones de lujo? Ella era una pobre vieja y no un

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señorón propietario; nada tenía y hasta su covachín se lo arrancaban, pero
antees se dejaba morir de hambre que botar a un infeliz a la calle.
(Gallegos,2003, p.145).
2.1. La Revolución Liberal había quedado inconclusa con el asesinato de los

Alfaro por parte de la conjuración de la burguesía agroexportadora costeña y la

aristocracia feudal terrateniente de la Sierra, que freno la radicalización

revolucionaria de montuvios y de indios que pretendían hacer realidad el proyecto

de transformación agraria, entregando la tierra a quien la trabaja que fue la

propuesta de Emiliano Zapata en México y de Sandino en Nicaragüa.

El monocultivo del cacao y la agro – exportación del mismo tuvo como

consecuencia irremediable el establecimiento del trabajo asalariado en las

haciendas cacaoteras de la Costa ecuatoriana; en contraposición a las relaciones

feudales de producción agrícola de autoabastecimiento en la Sierra, sustentada en

el trabajo servil del índigena huasipunguero atado de por vida al Patrono; trabajar en

las haciendas costaneras es un atractivo para el campesino de la Sierra que ve en

el trabajo asalariado el incentivo para huir de la hacienda y liberarse del concertaje.

La construcción de la vía férrea obra cimera de la revolución alfarista,

permitió la unión y comunicación de la Costa con la Sierra, la integración nacional e

impulso el desarrollo económico del país, el nacimiento de los obreros

ferrocarrileros, que sumados a los obreros de las empresas eléctrica, de gas,

transportes urbanos, marítimas, fluviales, de los astilleros, ingenios azucareros,

industria láctea, etc.dan inicio a la organización de sindicatos y al planteamiento y

lucha por sus reivindicaciones, generalmente alzas salariales, estabilidad laboral y

cumplimiento de la jornada de horas de trabajo que deben plasmarse en la

expedición de leyes que consagren sus derechos.

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2.2. La Revolución Liberal y su aporte en la legislación del trabajo.- En el

Ecuador semifeudal y semi colonial y católcio, la revolución alfarista se planteó

como uno de sus objetivos sociales abolir el concertaje de los indios, especie de

esclavitud encubierta, que sostenía en particular a la clase latifundista serrana y a la

iglesia católica ususfructurios del monopolio de la propiedad de la tierra; abolir la

discriminación y explotación de los montuvios y negros los primeros en la Costa y

los segundos ubicados geográficamente en la verde provincia de Esmeraldes y en

los cálidos valles de las hoy provincias del Carchi e Imbabura.

Evidentemente las reformas en la superestructura jurídica no se hicieron

esperar así:

a.-) Ley de “exoneración de la raza india de la contribución territorial y del

trabajo subsidiario. Decreto Supremo (DS) No. 2 del 18 de agosto de 1895

publicado en el Registro Oficial 14 de 20 de agosto del mismo año” (Hernández ,

2013, p.83). que pretendió exonerar a los indígenas del pago de los impuestos

fiscales y municipales. Como no podían pagar tales impuestos ya que por su

condición de siervos no recibian ningún salario a cambio de la explotación de su

trabajo, eran condenados al endeudamiento eterno que trasmitian como única

herencia a su descendencia.

La parte fundamental de dicho decreto ordenaba: “1 o La raza india queda

exonerada de la contribución territorial y del trabajo subsidiario. 2 o Las autoridades

civiles y militares cuidarán de que se traten a los indios con las consideraciones

debnidas al ciudadano ecuatoriano a fin de corregir así, los abusos que se han

cometido con una raza que es digna de mejor suerte;…” (Hernández , 2013,p.85).

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Cabe aclarar que la contribución territorial , era un impuesto del uno y tres por

mil sobre los predios rústicos, que se obligaba a pagar a los indígenas por la

posesión de miserables huasipungos ubicados en las haciendas del señor feudal.

b.-) Reglamento de “Arrendamiento de criados y trabajadores asalariados”

publicado en el Registro Oficial No.837 de 15 de abril de 1899, con el que Alfaro

prentendió terminar con el “abuso de algunos propietarios del contrato de

arrendamiento de servicios o concertaje”, el mismo que a su jujicio se había

convertido en “verdadera esclavitud”; en el artículo 5 o de esta norma se autorizaba

un salario mínimo de diez centavos por día y de conformidad con el artículo 11 o se

prohibía que los “amos” obliguen a los indios a servir de “pongos” , ser obligados a

servir en los feudos a cambio del permiso de sembrar y vivir en su huasipungo o

parcela de tierra, generalmente ubicada en las partes más infértiles e inóspitas del

feudo.

Las normas citadas no fueron observadas por la clase feudal y clerical pese a

los esfuerzos del gobierno liberal de hacerlas cumplir mediante la acciòn de los

tenientes políticos y comisarios de policía a quienes se les dio esta facultad al

dictarse el Código de Policía en el año de 1904, el mismo que además en el capítulo

XIX que trata de los artesanos y aprendices e el Art.10 sanciona con multa de uno a

diez sucres a “Los maetros que no pagasen puntualmente el salario estipulado a sus

oficiales” (Hernández , 2013p.117).

c.-) El Código de Policía de 1906 expedido el 30 de julio de 1906 por el

general Eloy Alfaro, en su calidad de Jefe Supremo de la República incluye muchas

normas que regulan las relaciones laborales, así en el Capítulo V, parágrafos II y III

regula las relaciones laborales de los jornaleros y artesanos respectivamente; así el

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tiempo de duraciòn del contrato de trabajo de los jornaleros no puede ser mayor de

dos años y el salario mínimo se estableció en veinte centavos de sucre en el interior

de la Republica y de ocho centavos de sucre en la Costa. (Hernández , 2013p.121).

d.-) El Codiguito.- Como resultado de varias huelgas: “cacahueros ,

empleado de farmacias, operarios de carros urbanos, ferroviarios y jornaleros del

Ingenio Valdez que reclamaban mejoras salariales y la promulgación legal de la

jornada laboral de ocho horas” (Ycaza, 1983, p.76) se expide el Decreto que

reconoce la jornada laboral de de ocho horas por parte del Presidente Adolfo

Baquerizo Moreno el 11 de septiembre de 1916, el llmado Codiguito cuyo Art. 1.

Estipulaba: “Jornada de Trabajo.- Todo jornelero, obrero, dependiente de tienda,

oficina, establecimiento industrial y en general todo empleado, sea de la naturaleza

que fuere, no será obligado a trabajar más de ocho horas diarias, seis días por

semana, y queda exento del trabajo los días domingos y días de fiestas legales.”

Las reformas y conquistas en la sper estructura jurídica del Estado,

expresadas en leyes y decretos, no tenian la suficiente fuerza coercitiva para que

los patrono y empresarios den cumplimiento, quedaron cual ensayos jurídicos solo

plasmados en el papel, más la realidad jurídica seguía siendo de cruel explotación

para el indio, los obreros y en general la clase trabajadora, esto explica porque las

normas debian reiteradamente expedirse pero con una vigencia débil y coyuntural,

como se evidencia con la expedición del Decreto de proteción a la raza india

promulgado por el presidente José Luis Tamayo el 23 de noviembe de 1920; que en

el Art.2 la explotación sin remuneración del trabajo indígenas:

“Art.2O Sin perjuicio de indemnizar al indio por el servicio prestado y de la


responsabilidad conforme a las leyes penale, las autoridades civiles y
militares, los eclesiásticos y cualquier otra persona que ocupare en servicio
público o privado a los indios, contra la voluntas de éstos y sin la

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remuneraciòn correspondiente, serán catigados con multa de cincuenta a
quinientos sucres y con la destituciòn del empleado o funcionario delincuente
en su caso”
Para el año de 1922 la situción socio económica de los trabajadores estaba

tocando fondo, la miseria se habiá agudizado; la población guayaquileña fue

afectada por la peste bubónica, sino les mataba la pobreza, sucumbian ante la

insalubridad y las enfermedades ; esta angustiosa situación se recrea en la novela:

“Trinidad vivía rabiosa. Se quejaba del mercado caro, de las blancas angurrientas a

las que lavaba la ropa, de las vecinas perras y del marido que le daba una miseria

del jornal y correteaba tras de otras” (Gallegos, 2003, p.15).

Los salarios en vez de subir para recuperar su valor, eran rebajados al antojo

de los patronos, ahondando la desesperación en los trabajadores y agudizando el

hambre en sus hogares:

“Rivera entro al galpón, sonándose las narices … y anunció ña nueva


rebaja de jornales -¡cuarta en ese año!- Alfredo esperó no una querella de
todos, que sabía imposible, mas siquiera que alguno protestara: el silencio de
las cabezas gachas se prolongó. En el se volvió una molestia intolerable …
No pudo más. Empujó a un lado la bola del amasijo, se sacudió las manos
polvorosas de harina y desató el delantal. -¿Qué pasa Baldeón? – Que por
ese jornal yo no trabajo, don Rivera. - ¿Por qué? - ¿Cómo que por qué?
¡Porque no alcanza ni para morirse de hambre! ¡Por que no tengo que regalar
mi sudor!. Si otros lo hacen alla ellos. ¡El tiempo de esclavos se acabó”
(Gallegos, 2003, p.168).
Si el reconocimiento de los derechos de los trabajadores plasmados en

decretos y en las leyes no se cumplian por parte de los explotadores, al menos

contribuyeron a desarrollar la conciencia de la clase obrera, de los artesanos y de

los trabajadores en general, con la influencia de la ideología socialista, de la

revolución bolchevique de la Rusia de los Soviets dio nacimiento a las primeras

organizaciones sindicales obreras. Guayaquil en cuanto puerto no sólo era el

núcleo la actividad comercial del Ecuador con el mundo, sino que era la vía de

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ingreso de literatura revolucionaria que iba alimentar el espíritu del proletariado:

“Solidaridad de la Industrial Workers of the World’ (Trabajadores Industriales del

Mundo); La Protesta de la Federación Obrera Argentina (FORA); Claridad de la

Federación de Estudiantes de Chile y otras de Uruguay y del Perú” (Ycaza,1983,

p.81)

A caso por la radicalidad y actitud frontal en defensa de sus principios y de

los intereses de los trabajadores Alfredo Baldeón no fue motejado de Bolchevique

por los jefes de la Confederación Obrera, que habian vendido su conciencia a los

banqueros:

“Alfredo creia que lo urgente era combatir el hambre ya. Adivinaba que la
fuerza del pueblo podía y tenía que aspirar a más….Además en el caso
actual, conocía el turbio orígen del pedido de la baja del cambio….Los
contrarios lo llamaban bolchevique. Él en sus caras los afrentaba de
traidores. En una sesión, llegó a esgrimir una silla contra dos de los jefes de
Confederación Obrera que, se aseguraba, estaban sobornados por uno de
los bancos de la ciudad.” (Gallegos, 2003, p.186).

2.3. La crisis económica.- El capital financiero en el año de 1920 tomó el

control del poder político al asumir la presidencia de la República el doctor José Luis

Tamayo, abogado del Banco Comercial y Agrícola (Reyes, 1978, p.255) en medio

de una creciente crisis socio-económica, al terrminarse la bonanza de las

exportaciones de cacao (250 millones de dólares entre 1900 y 1920) que le permitió

acumular capital financiero y desarrollar el sistema bancario usurero , por lo que el

Estado fue utilizado para el enrequecimiento de la burtguesía costeña, en desmedro

del desarrollo productivo del país que podría haber generado fuentes de trabajo .

(Cueva, 1988,12). El precio del quintal del cacao descendió de un máximo de 26.75

dólares en mazo de 1920 a 5.75 dólares en 1921 (Moreano,1976, p.159);

lamentablemente la mayor circulación del dinero, sumado a la acción devaluadora

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de la moneda y consiguiente inflación generada por la acción del Banco Comercial y

Agrícola al emitir dinero más allá de lo que le permitian sus reservas en oro,

beneficiandose además de jugosos interéses por los préstamos que concede al

Estado, al cual somete a los objetivos de la burguesía agro- exportadora financiera,

que como siempre harán recaer la crisis sobre los hombros de los sectores

populares, por lo que el precio del dólar pasó de $2.8 en octubre de 1918 a $ 4 en

1922; como consecuencia se implementó una baja del poder adquisitivo de los

salarios por dos vías: baja de su poder adquisitivo y baja del salario nominal; esta

es la razón por la que las reinvindicaciones del 15 de noviembre de 1922 conste el

reclamo del alza de los salarios; la vigencia de la jornada de oho horas de trabajo,

asistencia médica permanente, el estricto cumplimiento de la Ley de Accidentes de

Trabajo; pago de sobretiempo y horas extras, respeto de la organización gremial

(Ycaza,1983, p.96) .

El movimiento, sin embargo por su debilidad inicial de organización sufrió la

traición e infiltración de los dirigentes de la Confederación Obrera del Guayas que

hicieron prevalecer la reinvindicación la restitución del valor anterior del dólar y que

el gobierno decrete la incautaciòn de giros, medidas que solo beneficiarán al sector

de la burguesía importadora y financiera representada por los bancos del Ecuador y

la Previsora; ésta propuesta como era lógico provocó una confrontaciòn al interior

dela Gran Asamblea de Trabajadores; los sectores clasistas del proletariado al que

pertenecen Alfredo Baldeón y Alfonso Cortés se oponen a luchar por la baja del

dólar y la incautación de los giros internacionales :

“El paro carecía de unidad. La tendencia independiente era minoritaria.


Dominaban los viejos mutualistas. Abundaban los agentes patronales, del
gobierno y, de los políticos y, de los políticos de oposición. La lucha interna
se entablaba precisamente acerca de los objetivos. Las huelgas habían
comenzado reclamando mejores salarios y menos horas de trabajo:

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cumplimiento d la ley de ocho horas. Alejando que el alza de los Salarios no
servía de nada ante la desvalorización de la moneda, se pedía que el paro
exigiese al gobierno la baja del cambio.-¡La causa real del hambre es que el
dólar ha subido de dos a cinco sucres,casi de golpe! Los independientes
replicaban que tal demanda sólo era útil a ciertos banqueros y políticos de
oposición y que la lucha obrera a cada alza del costo de la vida debía replicar
exigiendo nuevas alzas de jornales. En el Comité las dos tendencias
balanceaban” (Gallegos, 2003, p.186).
Nótese que la crisis era extrema:

¨Los habían botado de sus trabajo. No tenían ni con qué emborracharse”

“Dos noches ya que acuesto a los chicos sin verde asado, ni café puro

siquiera” (Gallegos, 2003, p.175).

También se puee apreciar por los hechos relatados en la novela ¨las cruces sobre el

agua”, como el Estado es instrumento de poder de la clase dominante, como su

fuerza represiva se utiliza para sostener los intereses de la burguesía financiera; la

fuerza pública es utilizada para ahogar en sangre cualquier movimiento de los

trabajadores que ponga en peligro el orden social, el statu quo; así tres mil hombres

armados al mando del General Enrique Barriga masacraron a los trabajadores y al

pueblo de Guayaquil el 15 de noviembre de 1922. “Para Floresmilo Romero

Paredes, uno de los sobrevivientes de la masacre en la que murieron sus dos

hermanas, trabajadoras de la lavandería la “Lira” la cifra entre muertos y heridos,

fácilmente asciende a dos mil personas; entre las que se cuentan ‘las mujeres

bolcheviques, que caen echando maldiciones y exitando a los que las rodean.”

(Ycaza, 1983, p.103).

El ¨Bautizo de Sangre de la Clase Obrera” ecuatoriana como se ha calificado a la

masacre del 15 de noviembre de 1922 se proyectó en la consolidación de las

organizaciones sindicales de los trabajadores ecuatorianos que vieron plasmados el

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reconocimiento de sus derechos y el sacrificio de sus luchas con la expediciòn del

Código de Trabajo el 18 de noviembre de 1938.

3.-CONCLUSIÓN.- Joaquín Gallegos Lara, autor de la novela, las cruces sobre el

agua, es un conocedor de la realidad económica y social del Ecuador, del momento

histórico en el que le toco vivir, por lo tanto comprometido con el movimiento obrero

consecuente con la ideología socialista que profesaba.

Los personajes de la novela existieron en la realidad, Alfredo Baldeón el lider

panadero de la novela se identifica con Juan Baldeón, presidente del gremio de

panaderos, afiliado a la Federación de Trabajadores Regional Ecuatoriana, fundada

en 1922.

El Derecho no es ajeno a la literatura, ni ésta al Derecho, aquí el derecho escrito no

concuerda con la realidad, no es observado por las clases dominantes cuando no

salvaguarda sus intereses, existe en cuanto norma pero no tiene una realidad vital

cuando consagra los derechos de las clases explotadas, éstas tienen que persistir

en que las autoridades estatales hagan cumplir las normas jurídicas; en esta

confrontación los trabajadores pueden sufirr derrotas como las del 15 de noviembre

de 1922 pero como dice Joaquín Gallegos Lara “En los obreros momentáneamente

derrotados en el Ecuador, vuelto a hundir sin reclamo en la noche de la escalvitud y

del hambre. El 15 de noviembre y la lucha de Alfredo quedaran grabados como la

mordedura del hacha en el tronco del guayacán: los lustros ampliarán su huella en

las capas de los nuevos años” (Gallegos, 2003, p.222)

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BIBLIOGRAFÍA:

Aguirre, Manuel Agustín. La masacre del 15 de noviembre y sus enseñanzas. Quito:


P.S.R.E. 1979.
Cueva, Agustín. El proceso de dominación Política en el Ecuador, Quito, Editorial
Planeta. 1988
Gallegos Lara, Joaquín, Las cruces sobre el agua. Quito: Colección Media Luna,
2003.
Hernández, Sabino. Las Relaciones de Trabajo en la Historia del Ecuador. Tomo I.
Guayaquil. 2013.
Moreano, Alejandro. “Capitalismo y Lucha de Clases en la Primera Mitad del Siglo
XX.” en Ecuador: pasado y presente. Instituto de Investigaciones Económicas
de la Universidad Central del Ecuador. 1982.
Ycaza, Patricio. Historia del Movimiento Obrero Ecuatoriano. Editorial Casa de la
Cultura Ecuatoriana. 1983.

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