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PRE-PRODUCCIÓN Y EDICIÓN DE
VIDEOS PARA FINES EDUCATIVOS
PROGRAMA:
Introducción
Preproducción
Guion literario
Guión técnico
Storyboard
Producción
2.1 Grabación
2.2 Cámaras de vídeo
Post-producción
Definición
Post-producción de vídeo
1. Fases
1. Captura
2. Montaje/Edición
3. Creación de efectos y grafismos
4. Etalonaje
5. Acabado final
6. Exportación/Formatos
2. Estilos
3. Tipos de edición
4. Herramientas de edición
4.1 Online
Videolan. Página web que permite la edición on-line de vídeos. Dispone de una
gran número de plantillas para poder utilizar (muchas de ellas de pago)
Wevideo.
6. Etalonaje
Post-producción de sonido
Publicación
Si tenemos esa necesidad, ya empezamos bien, ahora nos tenemos que centrar
en qué queremos contar. Esto es la base de cualquier producción audiovisual, que
a partir de este momento llamaremos vídeo.
La idea
Producción de ficción
Al contrario que el documental, las obras de ficción no buscan la captación de la
realidad sino recrearla y transformarla con el fin de narrar hechos que pueden o no
haber ocurrido. En la mayoría de las veces no han ocurrido nunca. Este género es
el más comercial y apreciado por el gran público y se basa en la capacidad de
inventar historias. Dentro de la ficción encontramos diferentes géneros con sus
particulares convenciones formales y narrativas: el drama, la comedia, el thriller, la
ciencia-ficción, etc. Al contrario que el documental, la pretensión de recreación de
"una" realidad que mueve al realizador de obras de ficción le exige, en la mayoría
de los casos, la utilización de actrices y actores, decorados, maquillaje, etc.
El objeto de este tipo de vídeos es el arte en sí, los fundamentos del mismo y la
investigación de los procesos de la obra audiovisual. Quien realiza un vídeo de
creación pretende crear un objeto de carácter artístico sin las limitaciones ni
cortapisas que los géneros y convenciones narrativas o comerciales le puedan
imponer. Suelen tener, en muchas ocasiones, una marcada vocación
experimental.
Público
Una vez que hemos elegido el tipo de vídeo que vamos a realizar tenemos que ir
concretando la idea que tenemos. Es la hora de empezar a escribir para ir
poniendo las ideas en orden. Pero antes de nada debemos pensar: ¿A quién va
dirigido nuestro vídeo?
Esta es una pregunta clave a la hora de diseñar nuestro vídeo y que nunca
debemos olvidar. No es lo mismo hacer un vídeo dirigido a adolescentes que a
personas mayores, a niños, que a padres y madres. Por eso antes de comenzar la
elaboración de nuestro guión tenemos que hacernos esta importante pregunta.
Cuanto más cerremos esta pregunta más fácil nos resultará hacer nuestro vídeo y
obtendremos un mejor resultado.
El guión
Esta es una de las fases fundamentales de nuestra producción audiovisual. Un
buen trabajo se asienta siempre sobre un buen guión. El guión es una orientación
en la que aparece descrito todo lo que después saldrá en la pantalla. En la
elaboración del guión podemos distinguir dos fases:
Toda esta información debemos organizarla para realizar nuestro vídeo de manera
planificada, efectiva y con el menor coste económico posible. Cuantos más medios
necesitamos y más personal interviene, mejor planificado debemos tenerlo todo.
En el rodaje de una película interviene mucha gente y muchos medios. En
producciones más modestas también debemos realizar una
buena organización para aprovechar al máximo los medios con los que
contamos.
Edición de vídeo
Sistema de edición analógica.
Según los autores y en la era digital existirían cuatro tipos de edición de vídeo: por
corte o A/B roll, dependiendo de si se utilizan o no cortinillas, y on-line u off-line, es
decir, definitiva o provisional. Cuando se utilizaba la lineal existían otras, pero
la edición no lineal con acceso aleatorio las hizo desaparecer.
Definición
Tipos de edición
Diferencias entre montaje y edición
En ocasiones pueden aparecer las dos palabras como sinónimos, 1 aun cuando se
refieren a procesos diferentes, al menos hasta la llegada de los equipos digitales.
Sucede algo similar con los
términos cuadro y fotograma o grabación y filmación, que pueden escucharse
indistintamente en los ámbitos de vídeo y cine, cuando son o eran también
distintos. La razón de diferenciar los dos términos es porque cada palabra indica
implícitamente los procesos previos requeridos, el material necesario o la calidad
con la que se trabajará.
La diferencia de resultados que podían lograrse con uno y otro sistema se aprecia
mejor al pasar las imágenes a papel. Si se imprimiese un fotograma de 35 mm a
200 puntos por pulgada, calidad de impresión habitual para las publicaciones de
color, sus más de 2000 líneas de definición permitirían una ilustración de
aproximadamente medio A4. Si se hiciese más grande el ojo humano notaría
el pixelado. Mientras, un cuadro de PAL impreso a la misma calidad sería del
tamaño de un sello postal, sus 576 líneas visibles no darían para más.
En el siglo XXI se fue produciendo una convergencia de los dos sistemas, que
sólo se diferenciaban por su formato y calidad, no necesariamente por su soporte.
Los dos podían ser digitales y manejados en ocasiones con equipos idénticos.
Pero por razones de amortización, coste o preferencias a veces se continúa
recurriendo a medios distintos para el cine y el vídeo.
Problemas iniciales
Por su parte, la televisión data de los años 1920, dependiendo de los países, pero
el vídeo no apareció hasta 1956. Según Pérez Vega y Zamanillo Sainz de la Maza
(2003, p. 72) la televisión siempre trató de grabar su señal siguiendo un sistema
parecido al del sonido, pero el ancho de banda que requería y requiere la imagen
lo hacía difícil, aun siendo en blanco y negro. Así pues, hasta encontrar una
solución, los programas se podían realizar de tres formas: en vivo, desde un disco
de cristal utilizando un proceso parecido al empleado para grabar discos de
vinilo o bien proyectando una película de cine en una pantalla mientras una
cámara de televisión recogía las imágenes y transmitía la señal hasta el emisor.
Las dos últimas soluciones podían resultar lentas, complicadas e imposibles de
modificar.
El autor utiliza el ejemplo de los sistemas de registro: Hasta la década de 1970 las
ediciones profesionales se realizaban en cintas de dos pulgadas o 2'' (5.08 cm de
anchura).
Cuando nació el vídeo en 1956 los editores trataron de imitar al cine, al ser el
único método conocido. La fórmula de cortar con cizalla y pegar con pegamento
permitía reducir la duración de cualquier escena. También era posible incrementar
la duración de los planos que se quisiera; resultaba más laborioso pero posible.
Para facilitar el trabajo, Ampex lanzó al mercado en 1958
una empalmadora. Ohanian (1996, p. 31) describe así el proceso: los distintos
cuadros de la citan se marcaban con una serie de partículas metálicas, se cortaba
físicamente la parte deseada, se colocaban los fragmentos en la empalmadora, se
unían empleando un pegamento especial, tóxico y cancerígeno, y se montaba
nuevamente la cinta en el magnetoscopio.
Era una edición no lineal porque permitía reducir o ampliar cualquier secuencia sin
afectar a las anteriores o posteriores. Sin embargo, utilizar empalmadoras como la
de Ampex se confesó poco eficiente por lo impreciso del sistema y el tiempo que
llevaba desmontar la cinta del magnetoscopio, manipularla y volver a montarla. No
es que la técnica cinematográfica fuera mucho más lenta, pero se comprobó que
había una forma más eficiente cuando mejoró la calidad de los aparatos y de las
copias.16 Ohanian (1996, p. 31) afirma:
¡Qué ironía, mirando al pasado, que se empleara tanto tiempo y esfuerzo
intentando emular la no linealidad del cine mediante sistemas electrónicos de
edición no lineal!
Ohanian
Edición lineal
Problemas e inconvenientes
Browne (2003) destaca:
Era posible cambiar la duración de la última secuencia, pero no más atrás
sin afectar a las siguientes. Si se modificaba la duración de una parte
intermedia, el máster debía ser editado de nuevo por assemble desde ese
punto, introduciendo todos los valores de entrada y salida uno por uno.
No se guardaba un histórico, por tanto, si se repetía la edición por el motivo
que fuera, la duración de los encadenados, los niveles de sonido, los tipos de
cortinillas, etc., debían ser vueltos a elegir.
En ausencia del máster, las sucesivas copias se debían realizar desde otra
copia, perdiendo calidad de imagen y sonido. Konigsberg (2004, p. 116 y
117) destaca la existencia de cintas de vídeo digitales como D-1 de una
pulgada (2,54 cm) o la D-2 de 3/4 de pulgada (1,9 cm), capaces de generar
sucesivas generaciones sin pérdida de calidad, pero aparecieron casi al mismo
tiempo que la tercera generación de sistemas de la edición no lineal, los cuales
trabajaban ya con discos de ordenador.
Al contrario del cine, que con el tiempo terminó en dos anchos de películas
compatibles con cualquier reproductor del mundo, en el vídeo muchos de los
trabajos profesionales debían terminarse pensando en obtener copias para
el NTSC estadounidense; pero también para el PAL europeo e incluso para
el SECAM francés.
Sala on-line en 1999.
La idea era conseguir depurar el proyecto todo lo posible antes de alquilar una
cara sala on-line. Así nacieron las preediciones, llamadas técnicamente ediciones
off-line, con algo parecido al resultado final. Ohanian (1996) añade a la edición off-
line otros subproductos como una copia de visionado o la lista de decisiones de
edición (EDL del inglés Edition Decision List).
La división del trabajo en dos salas debía funcionar en teoría, pero en la práctica
los equipos de la sala off-line eran demasiado pobres como para poder hacerse
una idea del resultado, las EDL no se podían exportar a los equipos de la sala on-
line, debido a problemas de compatibilidad, tampoco contenía absolutamente
todos los detalles como la velocidad de los fundidos o las variaciones en la pista
de sonido. Por tanto, muchas decisiones debían volverse a meditar en la cara
sala on-line.
Cintas de vídeo Betamax y VHS, sobre las que se basaba la primera generación
de edición no lineal con acceso aleatorio.
Junto al Sounddroid, podía realizar todas las labores de vídeo y sonido. Aunque
Lucas no vendió muchas unidades, su tecnología fue adquirida posteriormente por
la empresa AVID en el vídeo y por Sony en lo referente al sonido. El Editdroid
empleaba lectores de discos láser del tipo velocidad angular constante (CAV en
inglés), otros posteriores utilizaron los de velocidad lineal constante (CLV).
Cuando la tecnología mejoró y aparecieron los discos láser de doble caro y
reproductor con doble cabezal el número mínimo de máquinas se redujo a dos.
Al Editdroid le siguieron el CMX 6000 en 1988, el Epix en 1989 y el Laser Edit, que
ya introdujo los reproductores de doble cabezal. Todos ellos reducían bastante los
problemas de colapso, especialmente cuando surgieron los lectores de discos con
dos cabezales; pero no llegaban a eliminarlos. El tiempo de acceso a las
imágenes también mejoró notablemente al ser de dos segundos como máximo.
Diferencias entre los distintos formatos de vídeo. Las dos normas de alta
definición, por sus grandes tamaños, escapaban en la práctica de las posibilidades
técnicas de la tercera generación.
En 1988 apareció el primer editor no lineal con todo el material almacenado en un
ordenador, desde las fuentes hasta el resultado final. Se llamó EMC2 y lo
fabricó Editing Machines Corporation usando como plataforma un IBM PC que
comprimía las imágenes usando el algoritmo JPEG.
el acceso a cualquier parte del material era realmente aleatorio, se podía exportar
un historial completo con todas las decisiones sobre cortinillas o sonidos y varios
efectos podían crearse con el propio aparato, caso de las titulaciones.
Por una parte estaba el tiempo de procesamiento que necesitaban los efectos y
las copias de visionado, al ser imprescindible renderizar el resultado final. La
calidad de las imágenes con que se podía trabajar no era mucha o, en caso de
trabajar a la máxima calidad, el espacio para los brutos se reducía
considerablemente. Pero quizá uno de los más grandes escollo era la
digitalización del material. Aunque Sony había lanzado en 1986 la primera cinta
digital, la D1, y estaba trabajando en el sistema de registro Betacam Digital;
cuando nació la tercera generación todavía no era posible utilizar brutos de
cámara digitales. Resultaba imprescindible volcar previamente las imágenes de
vídeo o telecinar las de cine, con la correspondiente perdía calidad y tiempo.
El Avid Media Composer, uno de los editores digitales con acceso aleatorio más
populares.
En 1990 se vivía un consenso casi total sobre cuál sería el futuro de la edición de
vídeo.42 Sin embargo, en el siglo XXI, autores como Aguilera, Morante y Arroyo
(2011) y Carrasco (2010)coinciden en lo incierto del futuro para esta forma de
trabajar. No porque se dude de su continuidad, sino porque no se atisba el camino
que seguirá.