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Cusco, la cuna del Imperio Incaico, tiene una vasta historia difícil de resumir en pocas
palabras. Este trabajo no pretende ser exhaustiva ni completa, solo una pincelada de
toda una historia fascinante de nuestra ciudad.
Los primeros asentamientos humanos en el territorio del Cusco datan de los años 12
000 a 5 000 antes de Cristo. Esta etapa pre cerámica dejó para la historia, a través de
la pintura rupestre, el testimonio de grupos humanos dedicados al pastoreo y
aprovechamiento de auquénidos.
Los grupos étnicos pre inca que se asentaron en Cusco prosperaron gracias a una
agricultura más consolidada, así como a valores culturales que posteriormente influirían
en el grupo quechua que migró al Cusco.
En el periodo pre cerámico el departamento del Cusco registra una ocupación humana
5,000 mil años a. c. Los pobladores se asentaron (instalaron, establecieron) en los
pisos ecológicos que a continuación se detallan:
Piso ecológico Puna. Se desarrollaron como pastores de camélidos. A una altura de
3,600 a 4,450 m.s.n.m.
Piso ecológico Qeswa. Desarrollándose como agricultores. A una altura de 2,500 a
3,600 m.s.n.m.
Piso ecológico Yunka. A una altura de 1,500 a 2,500 m.s.n.m.
En el periodo de pre cerámicos de Cusco así también se asentaron grupos humanos,
los estudios arqueológicos sobre el pre-cerámico en el Cusco se hallan a nivel de
hipótesis porque se ha manejado únicamente el método de datación relativo-
comparativo, calculándose en 5000 años a.C. la edad de los hallazgos más antiguos.
Se han reconocido algunos abrigos rocosos, todos en su mayoría fuera del valle del
Cusco (entendemos por valle del Cusco el espacio bañado por el Huatanay y sus
tributarios hasta la cuenca de la laguna de Huacarpay). Entre los más cercanos de
estos abrigos o cuevas se puede mencionar las del hombre de Qorqa (en Qorqa), del
hombre de Chawaytiry (entre Písac y Paucartambo) y Canchis. Las evidencias
encontradas son pinturas murales, puntas de proyectil de cuarzo, obsidiana y sílex. A
nivel de hipótesis no se descarta la posibilidad de asentamientos de este tipo en el valle
del Cusco, reconociendo que es un valle que mostró óptimas posibilidades para la
presencia de grupos humanos. En todo caso se hace difícil encontrar las evidencias
que sostengan esta hipótesis principalmente por la falta de excavaciones y por las
posteriores ocupaciones que se dieron en el valle como son las mencionadas:
Hombre de Qhorqa. Se ubica en el distrito de Qhorqa, en la Provincia del Cusco.
Hombre de Chawaytiri. Se ubica entre los límites de Pisaq y Paucartambo.
Hombre de Canchis. Se ubica a nivel puna de los distritos de la provincia de Canchis
(Capital Sicuani) los restos fueron descubiertos en San Pedro, San Pablo, Pitumarca,
Checacupe y Marangani.
Hombre de Chumbivilcas. Se ubica en los distritos de la provincia de Chumbivilcas.
El hombre de Yauri. Se ubica en la Provincia de Espinar.
Durante el período Formativo u Horizonte Temprano en el valle del Cusco se
desarrolla:
Marcavalle, descubierto por Manuel Chávez Ballón en 1953. Esta cultura ha sido
estudiada también por Karen Mohr Chávez (1980), Se ubica a 3 kilómetros de la ciudad
del Cusco, hacia el sur a un costado de la avenida de la Cultura, cerca al distrito de
San Sebastián en el sector del mismo nombre Marcavalle, que hoy ocupa el local del
instituto de Menores.
Quien ha hecho dataciones con muestras de carbono 14 que dieron una edad de 1000
años a.C. Esto significa que Marcavalle sería la ocupación más antigua que se conoce
en el valle del Cusco. Así, pues, los Marcavalle se asentaron al lado derecho del río
Cachimayo, muy cerca del centro poblado de San Sebastián. Además de las
evidencias de cerámica y otras, se ha hallado grandes basurales que indican un
poblamiento denso de grupos sedentarios. Se descubrieron, asimismo, restos de
arquitectura en adobe, pero su evidencia es muy débil (Mohr Chávez: 1980-1981).
Durante el Formativo se desarrolla también el sitio de Chanapata, descubierto en 1941
por Jonh H Rowe.
Chanapata. El primer sitio donde se ubicaron restos de cerámica, muy diferentes a los
Killke e Inca, fue Chanapata lugar que se encuentra al Oeste de la ciudad del Cusco,
en el perímetro de la Cuesta de San Blas, cerca de una de las casas de Umacalle,
ubicado detrás de la iglesia de Santa Ana. Se hallaron fragmentos de cerámica que al
parecer pertenecieron a un periodo posterior a Marcavalle, con una edad de 700 años
a.C. Se reconoció también evidencias de estructuras arquitectónicas consistentes en
apariencia en terrazas de contención hechas de piedra y mortero de barro. Asociados a
esas estructuras se hallaron algunos contextos funerarios.
En el cerro Muyu Urqo, ubicado al sur de la ciudad del Cusco, Julinho Zapata identificó
un juego de plataformas artificiales concéntricas de estructura tronco cónico que llega a
la cima y aumenta el impacto visual de la arquitectura. En muchos casos contiene
conjuntos funerarios y pozos rectangulares de ofrendas. Los muros de las terrazas
fueron construidos con alineamientos de cantos rodados y roca canteada de arenisca
de regular tamaño.
Un hallazgo relevante es la presencia, en la cima del cerro convertida en una
plataforma, de un templo hundido rectangular, que es la primera evidencia de
arquitectura ceremonial en el Formativo (Zapata 1998: 307-335)
Para el período Intermedio Temprano (400 años a.C. – 500 años d.C.) resulta bastante
problemático hacer el seguimiento de la secuencia ocupacional en el valle del Cusco,
sobre todo para el área que actualmente ocupa la ciudad.
Las evidencias halladas para este periodo fueron encontradas al extremo sureste del
valle, muy cerca de la cuenca de Lucre, donde se identificó en Batan Orqo los estilos
Pakallamoqo y Waro (Zapata 1997).
Junto a gran cantidad de fragmentos de cerámica se encontró también evidencias de
muros de piedra arenisca unida con mortero de barro. Las dataciones le dan a Qotakalli
un fechado de 350 años d.C.
El Horizonte Medio (540 a 900 años D.C.), que es un período controlado por dos
importantes estados, el Huari y el Tiahunaco, influyó también en el valle del Cusco. Los
sitios Huari más importantes son Pikillaqta y Choquepuquio, en la cuenca de Lucre. Los
estudios dirigidos por Gordon McEwan en Pikillacta aclaran la función del
establecimiento y la naturaleza socio-política de su ocupación.
Tras el derrumbe Huari, en la cabecera del valle del Cusco surgió, hacia el año 1200,
un señorío que en un comienzo convivió y rivalizó con varios otros casi iguales en
poderío y que luego fue fortaleciéndose poco a poco hasta resultar dominante primero
en todo el valle y luego en toda la región cusqueña. Se trata precisamente de ese
grupo humano que era portador de la cerámica que los arqueólogos han bautizado
como Killke y que tomó el nombre de Incas.
Antes de pasar a ocuparse de Killke es necesario, sin embargo, señalar que en este
caso la información arqueológica pareciera entrar en contradicción con la evidencia
histórica. Como manifiesta Ducio Bonavia al respecto, mientras que la arqueología
muestra a los Incas como un grupo local que se desarrolla paulatinamente, la historia
habla de legendarios grupos que de fuera vienen a asentarse en el Cusco.
Qotakalli. Posiblemente tuvo su centro de difusión en el valle del Cusco, en el pueblo
Joven Araway ubicado al sur del Cusco, sus orígenes datan a 600 años de nuestra era.
Killke. Ubicado en el valle del Cusco, en la margen derecha del rio Huatanay sus
orígenes datan a 800 años de nuestra era. D.C.
Lucre. Ubicado en el distrito de Lucre. sus orígenes datan a 800 años D.C.
Wari. Los grupos de poder se concentran en el valle de lucre, 750 años D.C.
Inca. Ocupó parte de los actuales países de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y
Argentina. Se desarrolló entre 1200 D.C. y 1533 D.C, aproximadamente. Durante más
de 3 siglos desarrolló un imperio con importantes conocimientos en arquitectura,
cerámica, textilería, orfebrería y más.
Apoyándonos en la información histórica, hemos dicho ya que probablemente en el
siglo XIII los Incas eran un grupo tribal que ocupaba la cuenca del Cusco y convivía con
otros grupos. En el siglo XIV fue adquiriendo el carácter de señorío y empezó a
dominar a sus vecinos. Es recién a partir del siglo XV cuando debieron lograr una
organización estatal (Bonavia 1991). Es difícil fijar fechas exactas para este proceso,
pero en términos generales se acepta el planteamiento de Rowe de que el Estado inca
fue fundado hacia el año 1200 de nuestra era. Rowe, asimismo, ha propuesto el año
1438 como fecha aproximada de la coronación de Pachacútec de modo que entre 1200
y 1438 habría silo el período de establecimiento gradual de la hegemonía incaica
(Bonavia 1991) y a partir de este último año habría comenzado la gran expansión del
imperio del Tahuantinsuyo. A Pachacútec la mayoría de cronistas le atribuyen, por otra
parte, la reconstrucción de la ciudad del Cusco, trabajos de gran escala que, sin
embargo, borraron gran parte de la evidencia arqueológica sobre las ocupaciones
anteriores de la ciudad.
Durante el período de expansión, las dos regiones o suyos originales, Huri (arriba) y
Hanan (abajo) pasaron a ser cuatro: Chinchaysuyo, Antisuyo, Qollasuyo y Kuntisuyo, y
abarcaron también a los pueblos que fueron conquistados en los 100 años que duró el
imperio.
La época colonial de Cusco comenzó con la llegada de los españoles al Cusco, se
produjo en 1533. Poco tiempo después se procedió al reparto de solares, y se usó,
tanto el sector el núcleo central entre los ríos Saphy y Tullumayo como las partes de las
zonas de cultivo al lado oeste de la ciudad.
En cuanto a la arquitectura este choque entre dos mundos se expresó con la
construcción de casonas con patrones europeos, se transformaron los techos de paja
por los de teja, se usaron los muros perimetrales de las canchas incas, los templos e
iglesias se superpusieron sobre antiguos e importantes templos o palacios Incas el
ejemplo más claro es el templo de Santo Domingo sobre el templo del sol Coricancha.
En esta época se registra también la creación de las parroquias de indios que
albergaría a la población expulsada de la nueva ciudad colonial, como son las
parroquias de San Cristóbal, Santa Ana, San Blas creadas entre 1559 y 1562 (De
Azevedo:1982 47) en los antiguos barrios incas de Carmenca, Tococachi y
Colcampata.
LOS PRIMEROS ESPAÑOLES EN LA CIUDAD DE CUSCO
El Sacerdote Jesuita Rubén Vargas Ugarte, sostiene que el 15 de Febrero de 1533,
salieron de Cajamarca con dirección al Cusco, tres españoles
Pedro Moguer (Pedro Martín de Moguer), Martin Bueno y Zárate (Juan de Zárate) ,
acompañados de un quechua principal; que llegados a la ciudad quedaron admirados
en su esplendor y comenzaron a recoger Oro y Plata que había en los edificios
principales.
Agrega que uno de los españoles se adelantó en el retorno a Cajamarca a fines de
Mayo de 1533 con más de 200 cargas de Oro y 27 de Plata y que poco después
llegaron 60 cargas más de Oro.
Las primeras noticias sobre la existencia del fabuloso reino del Pirú, llegaron a oídas de
los españoles asentados en Castilla de Oro desde comienzos del siglo XVI. Las
autoridades de dicha gobernación Pedrarias Dávila y Pedro de los Ríos enviaron
expediciones de reconocimiento al Pacífico sur a partir de la década de 1520. Entre
todas ellas, sobresalieron las que realizó una sociedad compuesta por dos veteranos
soldados: Diego de Almagro y Francisco Pizarro. En su tercer viaje a la América del Sur
Pizarro desembarcó cerca de la localidad de Tumbez (1532), que formaba parte del
Tahuantinsuyo inca.
Acuerdo firmado el 26 de julio de 1529, entre Francisco Pizarro con la Reina Isabel
esposa de Caros I en representación de Corona Española. La Capitulación de Toledo
es el poder que se le dio a Francisco Pizarro para ser el gobernador de las nuevas
tierras conquistadas.
sobresalieron las que realizó una sociedad compuesta por dos veteranos soldados:
Diego de Almagro y Francisco Pizarro. En su tercer viaje a la América del Sur Pizarro
desembarcó cerca de la localidad de Tumbez (1532), que formaba parte del
Tahuantinsuyo inca.Pizarro hizo su primer viaje partió del Puerto de Panamá, el 14 de
noviembre de 1524, con la autorización del gobernador de Panamá, Pedro Arias Dávila
(Pedrarias), la primera expedición de Pizarro contaba con un barco y alrededor de 80
hombres. La ruta trazada por los expedicionarios siguió, hacia el sur, la costa del
Pacífico, parte de lo que hoy es Colombia Occidental.
Para su segundo viaje Francisco partió de Panamá el 26 de marzo de 1526, con dos
barcos y 160 hombres. Los obstáculos encontrados por Pizarro determinaron el retorno
de Almagro dos veces a Panamá debido a la enfermedad y carencia de alimentos de
los españoles. Aquí sucede el hecho de los 13 del Gallo (Isla del Gallo), quienes se
tuvieron que esperar medio año, padeciendo hambre y enfermedades, hasta que arribó
a la isla el piloto Bartolomé Ruiz con provisiones.
En su tercer viaje Pizarro sale de Panamá el 20 de enero de 1531, con la autorización y
títulos otorgados por el Rey de España, con tres barcos, 185 hombres, 37 caballos, 3
religiosos y 1 mujer española llamada Juana Hernández y además algunas piezas de
artillería. Debido a los temporales desembarcan en San Mateo y siguen por tierra hasta
Guayaquil. De allí se dirigen a la isla Puna, donde reciben un refuerzo de 100 hombres,
a las órdenes de Hernando de Soto y Sebastián Benalcázar. En 1532 desembarcan en
Tumbes, venciendo a los naturales en un combate. Pizarro, desde su segundo viaje
tenía noticias de la guerra civil entre Huáscar y Atahualpa.
Pizarro al llegar a Tumbes, funda San Miguel de Piura (15 de julio de 1532), la primera
ciudad española en el Perú. Es un nombre mestizo: San Miguel (europeo) y Piura
(autóctono). Mientras que, en el Tahuantinsuyo, el Inca Atahualpa acababa de vencer a
su hermano Huáscar, encontrándose con un poderoso ejército.
En Tumbez, Pizarro no encontró las facilidades que había tenido Cortés en México; no
hubo regalos ni emisarios ni espontáneas muestras de amistad, pero sí halló un camino
que conducía hacia la sierra. Los españoles siguieron avanzando hasta enterarse de la
cercana presencia del Sapa Inca Atahualpa en los baños de Cajamarca. Un total de
168 hombres penetraron en el poblado de Cajamarca en noviembre de 1532, donde se
produciría el primer encuentro entre Atahualpa y Pizarro.
A la sazón, Atahualpa se encontraba en esta región descansando de las duras
campañas que había sostenido contra su hermanastro Huáscar por la sucesión al
máximo cargo del Tahuantinsuyo. Victorioso, Atahualpa era agasajado por el señor de
Chincha, pero sus generales estaban en distintas regiones del imperio imponiendo el
nuevo orden. La presencia de una avanzada de españoles, al mando de Hernando de
Soto, lo sorprendió en estas circunstancias y accedió a concurrir a una entrevista con
Pizarro en la plaza de Cajamarca.
La tarde del 16 de Noviembre de 1532, Atahualpa, confiado en el número de sus tropas
(20 000 indígenas) ingresó en la plaza de armas de Cajamarca, donde le salió al
encuentro Fray Vicente Valverde para comunicarle el requerimiento por intermedio del
intérprete Felipillo.
Atahualpa no entendió la petición de Fray Vicente Valverde, quien le solicitaba
convertirse en vasallo del rey de España y aceptara el cristianismo. Por ello extrañado
arrojó la Biblia que el religioso traía en la mano, ése fue el pretexto para iniciar el
ataque.
El factor sorpresa de los conquistadores españoles comandados por Francisco Pizarro
fue contundente, lo que determinó el pánico del séquito indígena, que capturado el
inca, percibió el interés de los españoles por los metales precioso y ofreció un cuarto
lleno de oro y dos de plata a cambio de su libertad, el rescate fue aceptado por los
conquistadores, pero no liberaron al Inca.
El 26 de julio de 1533 Cajamarca, tras ser bautizado con el nombre de Juan Francisco,
el Inca Atahualpa fue ajusticiado con la pena del garrote o asfixia bajo los cargos de
idolatría, acusándolo de complotar un ataque y de asesinar de su hermano Huáscar. La
causa, sentencia y ejecución, se efectuó el m ismo día en la Plaza de Cajamarca.