Está en la página 1de 53

Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Análisis del petrograbado Isabelita y su contexto arqueológico, Callejón de Huaylas, Perú1

Introducción
Isabelita es el nombre de una impresionante peña con grabados descubierta en el sitio Amá II (Pan5-

49), en 1998, cuando hicimos prospecciones arqueológicas para la construcción de la carretera Jangas –

Mina Pierina (Ponte 2005:247; 1999). La roca se encontraba en la parte alta del barrio de Cotojirca en

el pueblo rural de Mareniyoc, localizado en el distrito de Jangas, provincia de Huaraz, departamento de

Ancash. La iconografía consiste en un ser humano que porta una cabeza trofeo, y es acompañado por

cuatro animales (figura 1).

Figura 1. Imagen del petroglifo Isabelita luego de ser relocado.

1 Artículo modificado y traducido del original: “ An analysis of the Isabelita Rock Engraving and its Archaeological
Context, Callejón de Huaylas, Peru” Andean Past 9 (2009):131-175.

1
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

En el Quechua moderno de Ancash, la palabra amá significa “oscuro” pero también es un elemento

gramatical prohibitivo. En este contexto la palabra se refiere a las sombras formadas por las grandes

peñas, debido a que la original localización de Isabelita estuvo cerca a cámaras funerarias immersas

bajo largas rocas. Sin embargo, en el Callejón de Huaylas, amá podría derivarse del vocablo amay,

encontrado en los juicios de extirpación de idolatrías en Cajatambo (Duviols 2003:178,186). En este

caso significa estructura mortuaria. Amayes aparecen en los documentos de Cajatambo como “a modo

de casilla muy pintado” y con puertas (ibid:186). A pesar de la distancia temporal, una importante

cámara funeraria circundada por una estructura circular de piedra, muy similar a la estructura mortuaria

descrita en el documento de Cajatambo, estaba asociada a la roca Isabelita, la cual puede ser datada en

la parte final del Horizonte Temprano (c.600-100 A.C.)

El actual poblado de Mareniyoc se erige sobre un montículo artificial el cual ha sido ocupado varias

veces en su historia, y cuya primera ocupación podría corresponder al Horizonte Temprano asociado a

la roca Isabelita. Asimismo, Mareniyoc integró sitios localizados en la puna y zonas temperadas

aledañas al río Santa, en un sistema vertical que funcionó por miles de años. Esto se demuestra por la

longitud de los perfiles del montículo, en donde materiales arqueológicos de varios períodos culturales

se encuentran evidenciados en los sucesivos estratos del sitio. Entonces Mareniyoc fue el centro de un

territorio con unidad cultural, política, económica, y quizá ideológica (para éste último sólo en el

Horizonte Temprano cristalizado en la simbología religiosa representada en la roca Isabelita).

En este trabajo se analiza la iconografía de la roca Isabelita estableciéndose su cronología relativa y

significado a través de su comparación con otras imágenes del Horizonte Temprano. El análisis del

grabado debe centrarse en el rol y propósito de la religión como institución y control sociopolítico de la

2
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

comunidad.

La localización de la roca Isabelita en un espacio donde rituales mortuarios fueron desarrollados

conecta la imagen a una modesta estructura ceremonial de piedra que circunda una gran peña. Un

entierro humano con ofrendas se colocó bajo la peña, fue un espacio funerario insertado con piedras

rústicas de poca factura constructiva. Este contexto podría relacionarse a las nociones de machay y

malqui documentados en períodos prehispánicos tardíos y coloniales (Arriaga1999 [1621]:21; Doyle

1988; Duviols 2003). En este caso, la gran peña constituye un machay, un concepto en la lengua

Quichua que significa abrigo rocoso natural o una caverna, un lugar donde se realizaba performances

rituales. Malqui significa el entierro, la momia del ancestro o fundador de la comunidad local. En base

a éstos conceptos, se interpreta que la población debió reunirse en una terraza próxima a la gran peña y

a la roca Isabelita para realizar veneraciones. En los Andes centrales no se han detectado cultos a los

ancestros tan tempranos como el de asociado a la roca Isabelita.

Los artefactos arqueológicos encontrados en la gran peña fueron probablemente contemporáneos al

estilo Capilla (600 – 200 AC) propuesto para el sitio de Huaricoto, localizado en Marcará, cercano al río

Santa y no muy lejos de Mareniyoc, el cual se asienta en las estribaciones bajas de la Cordillera Negra.

El carácter sagrado de Mareniyoc es mantenido por bastante tiempo dada la presencia de entierros de

distintos períodos, confirmándose la larga tradición de veneración a los ancestros, especialmente en la

cultura Recuay (Lau 2002; Hernández Príncipe 1923 [1622]).

Se postula que Mareniyoc estuvo integrado a otros sitios de Horizonte Temprano en una manera

vertical extendiéndose desde el piso templado del valle del río Santa hasta la fría puna de la Cordillera

3
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Negra. Este vínculo cultural permite que se focalize en la idea del desarrollo de un subsistema político

local. Se sugiere que los asentamientos en diferentes zonas ecológicas participaron en una suerte de

interacción social centralizada, en una zona en donde la ideología tomó forma material. Si la ideología

es una fuente de poder y pudo ser controlada por el grupo dominante (De Marrais et al. 1996),

entonces el área de Mareniyoc pudo haber sido el lugar donde los recursos económicos y patrones de

subsistencia se organizaron a través del intercambio, cooperación, organización e interrelaciones con

otras áreas. Aún cuando el sitio primario es definido solamente por su magnitud, por encontrarse

artefactos de varios períodos y por su conexión con un personaje mítico y religioso representado en la

roca Isabelita, se sugiere que en la fase local Cotojirca I del período Horizonte Temprano se sentaron

las bases de un modelo económico que luego fue replicado por grupos subsecuentes sin muchos

cambios substanciales.

El sistema religioso tradicional local fue estimulado e influenciado por importantes centros como

Chavín de Huántar, Pallka localizado en la parte alta del valle de Casma, Cerro Blanco and Punkurí en

el valle de Nepeña, Pacopampa en el departmento de Cajamarca, Puemape and Tembladera en la costa

norte, y Paracas en la costa sur. En otras palabras, en el área de interacción del culto religioso Chavín.

El desenvolvimiento de prácticas ceremoniales, como la representación de símbolos comunes, sostiene

el argumento de la interación del Callejón de Huaylas con el resto de los Andes. Antes de explicar el

contexto arqueológico de la roca Isabelita en detalle, se describe muy someramente la distribución de

sitios conocidos del período Horizonte Temprano en el Callejón de Huaylas.

El Horizonte Temprano en el Callejón de Huaylas

Durante el tiempo cuando el personaje grabado en la roca Isabelita estaba en pleno apogeo,

4
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

importantes centros ceremoniales estaban funcionando en el Callejón de Huaylas. Uno de ellos fue el

templo de Huaricoto, edificado sobre un largo montículo, cuya forma arquitectónica más temprana

corresponde al período Precerámico. Este fue el escenario para el desarrollo de prácticas rituales de la

tradición religiosa Kotosh (Burger 1992:42,45,49-50). Los ritos fueron realizados en pequeños

edificios públicos de planta circular. Las ceremonias incluyeron incineración de ofrendas en fogones

centrales. La plaza circular hundida es otra forma de estructura religiosa presente en el Callejón

(Burger and Salazar-Burger 1985:131-132), aunque como se sabe tuvo una immensa popularidad en la

costas de Ancash y La Libertad (Cárdenas 1998).

Varios otros centros públicos monumentales existieron en el Callejón y se dice que pertenecen al estilo

Chavín (Tello 1960:36; figura 2). Son definidos por su magnitud, pero no han sido lo suficientemente

estudiados. Uno de éstos es Pumacayán (3100 msnm), un largo montículo localizado al este del río

Santa, dentro de la moderna ciudad de Huaraz. Cerámica negra incisa, estelas labradas y cabezas clavas

han sido encontrados allí pero sin información contextual. El edificio de Pumacayán ha sido

remodelado varias veces, específicamente por la cultura Recuay. Largas galerías, pasajes, y cámaras

funerarias de estilo Chavín están escondidas bajo estructuras Recuay (Tello 1943:155).

5
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Figura: 2
Localización de sitios del departamento de Ancash mencionados en el texto. 1:Chavín de Huántar. 2:
Pumacayán. 3:Mareniyoc. 4:Huaricoto. 5:Queyash Alto. 6:Pallka. 7:Cueva Guitarrero. 8:Chupacoto.
9:Tumshucaico. 10:La Pampa. 11:La Galgada. 12:Punkuri. 13:Cerro Blanco. 14:Cerro Sechín.

Un importante monumento con arquitectura pública en el Callejón de Huaylas es Tumshucaico (2295

msnm) ubicado en el lado norte de la ciudad de Caraz. Este sitio comparte su planeamiento y estilo

constructivo con monumentos del valle de Nepeña (ver Proulx 1985:plates 15a,16a,b; Tello 1943). Sin

embargo, Bueno (2003:75) quién ha estudiado el lugar, concluye que existen conexiones

arquitectónicas con La Galgada y por lo tanto también tendría un componente Precerámico. Tanto

Pumacayán como Tumshucaico tuvieron densa ocupación post-Chavín, e inclusive Inka. Será tema de

un estudio aparte determinar si éstos sitios compartieron elementos comunes en la difusión del culto

religioso Chavín. De lo contrario, pudieron haber funcionado de manera independiente, cada centro con

6
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

sus ceremonias y ritos religiosos como forma de cohesión de la comunidad.

Siguiendo rumbo al norte por el río Santa, en la provincia de Corongo, un equipo de arqueólogos

liderados por Kazuo Terada (1975,1980; Morris 1981:961) excavaron el sitio de La Pampa, un

complejo de montículos y plataformas con muros de retención y cuartos de uso no doméstico que se

asocian a la fase Yesopampa del período Inicial. La cerámica del estilo Yesopampa tiene ciertas

afinidades con el estilo Pandanche de la región de Cajamarca, mientras que los artefactos de la

siguiente ocupación, del período La Pampa, tienen mayores afinidades con el estilo Chavín. Un dintel

con atributos de felinos y serpientes probablemente pertenece a este período (670-540 a.C.).

Gary Vescelius registró 125 sitios a lo largo de la quebrada Marcará, un tributario de la cuenca del

Santa que baja de la Cordillera Blanca (Burger y Lynch 1987:1; Lynch 1970:12). Entre éstos, Ucush

Punta proporcionó fragmentos cerámicos chavinoides, tales como estampados circulares e incisos

(ibid). En la misma área Gero (1992) excavó el sitio de Queyash Alto, un sitio en la cumbre de una

colina en la confluencia de los rios Marcará y Santa. Los niveles más tempranos se relacionan con el

estilo cerámico Huarás Blanco-sobre-rojo (200 a.C. - 250 AD; Gero 1991:132). En el planeamiento del

sitio destaca dos pequeños montículos alargados en ambos extremos de la colina. Una serie de cuartos

en línea recta rellenan la cumbre. Terrazas habitacionales siguen el contorno en las laderas este y oeste

(Gero 1991:130, 2001:19-20). La organización espacial de Queyash Alto es similar a los sitios Chonta

Ranra Punta y Maquellouan Punta, en el área de Mareniyoc (figura 3). Todos estos sitios han

producido cerámica del Horizonte Temprano y Blanco-sobre-Rojo. Marcum, un sitio localizado en la

otra banda del Santa, también comparte el mismo planeamiento espacial de estructuras y fragmentos

del Horizonte Temprano.

7
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

En el Callejón de Huaylas debió existir varios más asentamientos Chavín y pre-chavinenses. El

problema de identificarlos es que mucha de la arquitectura se encuentra enterrada y/o ha sido

reutilizada por sociedades posteriores. Por ejemplo, Thompson (1962), menciona Chupacoto, un

pequeño montículo en donde documentó dos piedras con grabados en un claro estilo Sechín del período

Inicial. Sin embargo, no hay evidencia directa que vincule el sitio con las piedras grabadas, es decir

fueron encontradas aisladas sin contexto preciso. La futura excavación de nuevos sitios pre-Chavín va

a clarificar en algo la naturaleza de los asentamientos del período Inicial y Horizonte Temprano, el cual

debe contener elementos de los valles costeños de Ancash.

Parece que diferentes prácticas religiosas existieron en la sierra, con alguna autonomía expresada en las

ceremonias performadas. Asimismo, la organización económica de la comunidades serranas reflejaron

diferencias territoriales. No obstante, la esencia y el requisito por el ritual presionó para la búsqueda de

interrelaciones regionales en procura de bienes y materiales tanto de la costa como de la amazonía.

8
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Figura 3. Sitios del Período Horizonte Temprano en el área de influencia mina Pierina.

9
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

El Area de Mareniyoc

El pueblo rural de Mareniyoc se asienta sobre un montículo artificial compuesto por una profunda

deposición cultural. Este montículo mide aproximadamente 1200 by 800 metros y consiste en una serie

de plataformas escalonadas y áreas habitacionales donde al parecer se llevaron a cabo actividades

ceremoniales y domésticas, como es indicado por los gruesos basurales y depósitos que se muestran en

los perfiles creados por los pobladores al realizar remodelaciones para la construcción de casas

modernas. De acuerdo a la observación de los materiales arqueológicos, la primera ocupación de

Mareniyoc probablemente ocurrió durante el Horizonte Temprano. Es común en el Callejón de

Huaylas y en el valle de Nepeña (Ponte 2000:223;

Proulx 1985:285; Lumbreras 1993) la reocupación de

antiguas estructuras del Horizonte Temprano para

modificarse y formar sobre el montículo un nuevo

asentamiento. El montículo es formado por rellenos que

contienen artefactos rotos de alfarería, huesos de

animales, instrumentos líticos, y basura en general

mezclada con sedimentos compuesto por piedras sueltas,

cascajo y bloques rocosos. El relleno muestra muros de

contención, lo que le da elevación al montículo. Este

relleno pudo haber sido acumulado durante la primera

ocupación del sitio en el Horizonte Temprano.

Figura 4. Distribución de cámaras funerarias entorno a Marenayoc.

Con el devenir del tiempo, Mareniyoc creció como un centro poblacional, pero también fue el centro de

10
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

actividades ceremoniales como lo fue Huaricoto (Burger 1993:54). El área de Mareniyoc ha sido

ocupada varias veces, desde el Horizonte Temprano hasta el Horizonte Tardío, un lapso de tiempo de

más de 1,500 años (figura 5). Es durante el Período Intermedio Temprano (c. 100 to 700 A.D.), cuando

Mareniyoc fue probablemente el centro de una población Recuay. Losas de piedra grabadas y

esculturas de felinos han sido encontradas y expuestas en la actual plaza del pueblo. Además un

conjunto de estructuras funerarias Recuay se distribuyen alrededor de Mareniyoc en un plan orbital

(figura 4).

Figura 5. Corte del montículo arquelógico en Mareniyoc para la construcción de casas.

El sitio Amá II está a una altitud entre 3500 a 3550 msnm (figura 6). Un camino prehistórico

11
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

predomina en el terreno pedregoso en pendiente y divide la lomada entre casas y parcelas agrícolas en

ambos lados del camino. El área tiene una topografía irregular que incluye peñones usados en la

actualidad como en el pasado como sitios de guarida. La vertiente de ladera es retenida por muros de

contención que forman terrazas. Los pobladores de Mareniyoc dicen que fueron construídas por los

primeros agricultores del lugar. Las terrazas modernas son rellenadas con tierra agrícola y dividida en

parcelas. Árboles de eucalypto son sembrados debido a su utilidad como leña y recurso maderero. Los

depósitos prehispánicos y estructuras funerarias fueron hallados en la base de los peñones bajo

aproximadamente un metro de relleno moderno. Las terrazas prehispánicas fueron construídas en

relación a las peñas siguiendo el contorno de la pendiente. Estaban muy mal preservadas, en un caso el

débil muro tuvo 0.7 m de altura.

Figura 6. El sitio Ama II se encuentra cubierto por árboles de eucaliptos.

12
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Excavaciones en el sitio Amá II (Fase Cotojirca I)

Con el propósito de llevar un mejor registro, el sitio fue dividido en sectores en acuerdo a las parcelas

agrícolas y divisiones de terrazas. Esto fue útil para determinar la distribución espacial de rasgos y para

establecer las diferencias entre espacios ceremoniales y funerarios entre las fases Cotojirca I y

Cotojirca II-III (figura 7).

Las excavaciones arqueológicas se realizaron en los tres niveles de terrazas modernas consistentes en

pircas, canales de irrigación y superficies de cultivo (figuras, 8, 9, 10). El área estudiada se limita al

norte por el abrupto declive ocasionado por la construcción de la carretera Jangas – Mina Pierina.

Cinco separados contextos fueron identificados: (1) la roca Isabelita; (2) la estructura que circunda a

una gran roca; (3) La tumba Amá II E; (4) la tumba Amá II R; y (5) área de basura doméstica con

artefactos Cotojirca I (contexto 49IV30).

La roca Isabelita

La figura en la roca Isabelita consiste de un ser humano y animales grabados en la superficie plana de

la peña. Es posible que las incisiones en la se hicieron usando un instrumento filudo, que tal vez fue

una piedra sílex. El tipo de roca de Isabelita es andesita, una roca ígnea intrusiva con alto contenido de

13
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Figura 7. Mapa de la ubicación de rasgos en el sector IV del sitio Amá II (Pan5-49).

Figura 8. Corte A-A.

14
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Figura 9. Corte B-B

Figura 10. Corte C-C

15
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

sílica que aparece comunmente en la Cordillera Negra. Mide 3 por 2.5 metros y pesa aproximadamente

8 toneladas. El lugar de su hallazgo fue probablemente su posición original, estaba echada con un

ligera inclinación formando un plano inclinado. La roca se localizaba ente casas modernas de adobe

que fueron re-localizadas debido a la constante erosión del corte realizado para la carretera Jangas –

Mina Pierina. En busca de proteger el petroglifo, la roca Isabelita se trasladó al parque lítico del Museo

Arqueológico Ancash de la ciudad de Huaraz. Ahora se aprecia verticalmente causando un gran

impacto visual al público. La figura principal de Isabelita es la de un hombre en posición de danza

portando un cabeza trofeo en su mano izquierda. La figura esta completa mirando de frente, mientras

que los animales son mostrados en perfil y localizados a la derecha de la principal imagen. Los

animales representados son un reptil, un zorro o venado, una serpiente y un tipo de ave (figura 11).

El hombre grabado tiene ojos rectangulares, nariz triangular y boca abierta. Las orejas rectangulares

son similares a las mostradas en el estilo escultórico de Sechín, aunque Tello (1960: figura 79) muestra

también una cara humana encontrada en Qaucho, un sitio cerca a Chavín de Huántar. En la cabeza de la

figura humana de Isabelita se observa cuatro largos y simétricos apéndices que forman un tipo de

ornamento (figuras 12, 15).

16
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Figura 11. La representación en la roca Isabelita

Éstos son interpretados como serpientes simplificadas en la comparación que hace John Rowe de pelos

con serpientes (1970:78). En la alfarería Paracas de Ica, existe un espécimen de “cabeza con

apéndices” aunque en esta imagen sólo existe dos largos apéndices. El brazo izquierdo es

exageradamente largo en Isabelita, y sólo muestra tres dedos que están agarrando una cabeza trofeo de

sus cabellos. El cabello es representado por cuatro incisiones ovoides, una convención artística

17
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

observada en el arte de cerro Sechín (e.g. Tello 1956: figuras 83-84). La cabeza trofeo es circular con

ojos redondos, se relacionan con las cabezas trofeo Chavín seriadas por Peter Roe (1974:17). El brazo

derecho de la principal figura es menos visible debido a las fracturas naturales de la peña y el desnivel

que tiene la parte izquierda de la superficie plana en donde se realizó el grabado. El pecho del hombre

dibujado en la piedra es de forma rectangular y acaba en un cinturón angosto decorado con un motivo

en zig-zag. Otra vez, existe un paralelo con el corpus de la escultura Sechín, aunque la decoración en sí

misma no ocurre en la “procesión del sacrificio” de Sechín (Bischof 1994:176). Las figuras

geométricas del cinturón tienen más similitud a los diseños incisos pintados con resina de bols y tazas

de la fase 9 de la alfarería Paracas de Ica (Menzel et al. 1964: figura 53e, f, g, I, k). Por otro lado, Roe

(1974:18) muestra una decoración de línea entrecruzada como el rasgo 147 y se encaja en el período

EF de la seriación artística de John Rowe para Chavín, el cual es exactamente el mismo diseño del

cinturón del hombre de Isabelita. La representación de doblar las rodillas ligeramente es también

posible de ser observado en la figura humana. Asimismo, Los pies se dirigen a diferentes direcciones,

dando la impresión de movimiento, como si estuviera danzando.

18
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Figura 12. Cabeza del personaje masculino de la roca Isabelita

La cabeza de un reptil en perfil se aprecia claramente sobre el hombro izquierdo de la figura humana.

Tiene un ojo redondo con la pupila remarcada por un punteado inciso (figuras 14, 15). Dos bandas

ovoides que se extienden de cada esquina de la conjuntiva podría representar lagrimones. Existen

varios ejemplos de este tipo de ojos, en una variedad de media como la escultura en barro de edificios

(Tello 1960:2 29), el arte mural en barro (Pozorski y Pozorski 1986: figura 5), huesos grabados

(Bischof 1994: figuras 18, 27a; Tello 1956: figuras 19, 22) y lajas de piedra (Burger 1992: figura 184;

Tello 1960: figuras 62, 72, 74). Todos estos ejemplares son encontrados en monumentos del valle de

Casma y en la región de Chavín de Huántar. Estas dos áreas parecen que han compartido una tradición

en común. Otros ejemplos de ojos con bandas similares han sido reportados en las botellas de estilo

Cupisnique con incisiones en la forma de serpientes (Burger y Salazar-Burger 2000: figura 39) y en

19
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

vasijas con asociación Cupisnique (Donnan 1992: figura 26). Bischof llama a ésta característica “ojos

con doble córnea” (1994:225). Roe llamó al mismo motivo iconográfico “ojos con sombreado doble”

(1974:18), y Tello (1956:49) lo relacionó con las arrugas que muestran los felinos y caimanes, una

interpretación más coherente para el entendimiento del significado del motivo. Se podría denominar a

la cabeza del reptil como teniendo “dientes aserrados con una ligero pronunciamiento de la nariz”. La

boca del reptil es representada de forma muy similar a la del felino, rasgo interpretado por Rowe como

un símbolo de poder sobrenatural (1970:81). Este atributo es compartido en el ser grabado en un hueso

encontrado en Pallka (Tello 1956: figura 22). Existe una fuerte similitud entre la cabeza del reptil de

Isabelita y en la representación en hueso de Pallka, aunque el primero aparece más simplificado. Otra

similitud se encuentra en los frizos de arcilla de Garagay, un templo del Horizonte Temprano localizada

en la actual Lima metropolitana. Aquí el diseño rayado entrecruzado aparece en una banda que encierra

la cabeza de un ser sobrenatural que muestra una especie de gancho en su boca (Burger 1992: figuras

43-44).

El segundo animal de la roca Isabelita es representado casi en forma completa, siempre en perfil y se

ubica en la parte superior derecha. Este podría ser un zorro o venado con patas angulares, una larga

mandíbula y orejas paradas (figuras 13, 15). La boca es semi-abierta mostrando los dientes aserrados

pero menos visible que en el reptil. Un animal algo parecido con orejas paradas, es observado en un

laja labrada que adorna el Nuevo Templo de Chavín de Huántar y fue interpretado como una viscacha

(Burger 1992: figura 184).

El tercer animal de Isabelita es una ave con alas extendidas y un largo pico. Este se parece más a un

tipo de ave marina. El ojo es remarcado por una puntuación y las plumas son simplemente dibujadas

20
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

en la iconografía del Horizonte Temprano pero usualmente son versiones estilizadas de águilas y

falcónidas. El simple diseño del ave de Isabelita es similar a las representaciones de pájaros en los

artefactos de la fase 10 de Paracas en Ica (cf.Menzel et al. 1964: figura 61c).

Figura 14. Imagen del reptil que se encuentra en el hombro derecho del personaje de la roca Isabelita.

21
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Figura 13. El segundo animal en la roca Isabelita

22
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Figura 15. Detalles de los elementos figurativos de la roca Isabelita.

El cuarto animal representado en Isabelita es una culebra simplificada la cual aparece en la esquina

inferior derecha debajo del ave. La serpiente es grabada en perfil mostrando una cabeza triangular y un

cuerpo incurvado. La simplicidad de las representaciones de serpientes fue argumento de Peter Roe

(1974) para sostener la seriación estilística de John Rowe en base a la escultura en piedra de Chavín.

Cuando es visto en su contexto cultural, la principal figura de un hombre en actitud de danza portando

23
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

una cabeza trofeo y acompañado por animales, constituye un elemento importante para entender el

ritual relacionado a seres míticos que se desplegó durante la última parte del Horizonte Temprano.

Estructura Circular alrededor de la gran peña

Las excavaciones arqueológicas desenterraron una estructura que rodeaba a una gran roca. La primera

capa contenía cerámica utilitaria moderna manufacturada en Taricá un pueblo de alfareros localizado en

el piso del valle del Santa. Esta cerámica se encontraba mezclada con artefactos prehispánicos, los

cuales aumentaron en frecuencia conforme se iba profundizándose la excavación. Un relleno de piedras

mezclado con tiestos que cubría la estructura circular caracterizaba el segundo estrato. La estructura

consistió en un muro de doble cara de 0.65 m de grosor y 0.5 m de alto. Formaba una cerco ovoide

alrededor de una larga peña. Este peñón parece haber sido un adoratorio. En su cavidad interior se

observó una aparejo de piedras de forma rectangular alineado al norte, dentro del cual se depositaron

restos humanos. Esta contexto mortuorio fue llamado Tumba Amá II E. La orientación de la gran roca

da frente a los picos nevados de la Cordillera Blanca, en una línea casi directa con la montaña

Huascarán, cuyo cúspide de 6768 msnm es la más elevada (figura 16).

La estructura ovoide alrededor de la gran roca formó un espacio interno donde se hallaron dos

concentraciones de pobremente preservados restos óseos pertenecientes a camélidos y venados (figura

17). En el lado sur se desenterró un pequeño cuenco que presentaba engobe rojo exterior y base plana.

Varias cuentas de crisocola se encontraban en el interior del cuenco a manera de ofrendas. En el lado

oeste se excavaron dos pequeñas estructuras compuestas por cuatro lajas con un lado abierto dirigido al

NNO. Dichas estructuras podrían llamarse altares, por la idea de depositar objetos en un marco ritual.

Un altar contenía dos huesos largos cruzados de un venado joven y conchas marinas Mesodesma

24
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

donacium, mientras que el otro contuvo un paquete desarticulado de huesos de camélidos jóvenes. Los

huesos fueron colocados dentro de la estructura tipo altar en la laja central.

Figura 16. Frontis de la gran roca, debajo se halló la tumba E.

25
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Figura 17. La estructura alrededor de la gran roca y los contextos distribuídos.

Tumba Amá II E

La cámara funeraria ubicada debajo de la gran roca tenía por dimensiones: 0.85 m de alto y 2.15 m de

largo. El espacio fúnebre estaba delimitado por un muro de poca factura pegado a la pared de la roca.

El recinto contuvo los restos óseos incompletos de un adulto. El esqueleto se encontraba en posición

extendida con la cabeza al sur y los pies hacia el norte. Los huesos estaban malamente preservados

debido a la humedad del suelo. Sólo algunos fragmentos del cráneo, fémur y metarsianos se pudieron

recuperar. Habían varios ítems asociados al entierro, tales como restos de cuy (Cavia porcellus) puesto

en un concha de spondylus, 81 cuentas de crisocola y 136 cuentas de hueso (figura 18). Cerca a los pies

la presencia de ceniza pudiera indicar un acto de incineración. Entre las ofrendas cerámicas destacan

26
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

dos botellas, una jarra y tres cuencos. También se hallaron dos agujas de cobre de 17 cm de largo.

Figura 18. Cuentas de hueso como ofrendas en la tumba Amá II E.

La botella gris oscura fue casi completamente restaurada, tiene cuerpo redondeado y un largo cuello

con borde evertido (figura 19). Mientras que la otra botella con engobe lustroso rojo sólo fue posible

recuperar el largo cuello tubular (7 cm). La botella gris de 17 cm de altura es similar a una botella

encontrada en una tumba (GTm4) de Kunturwasi en Cajamarca, y es asignada a la fase Copa, 380-200

a.C (Onuki 1997:112, figura 53), aunque ésta tiene base plana y borde exterior engrosado. Existe algún

parecido entre las botellas descritas aquí y las encontradas en el sitio de Huaricoto, las cuales se

enmarcan en la fase Capilla Temprano (Burger 1985: figura 22). Estas comparaciones sugieren asignar

27
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

a la tumba Amá II E al período Horizonte Temprano. Similaridades con el material del período Inicial

son menos notables. Por ejemplo, Las botellas con bases planas de Pallka mencionadas por Tello (1956:

figura10c). Y también alguna relación con Cupisnique puede ser sugerida debido a la presencia de

cuello largos tubulares en la cerámica (ver Tellenbach 1986: fotografías 131,4; 132,2).

Figura 19. Botella gris de la tumba Amá II E.

Los boles de la tumba Amá II E tienen 16 cm de diámetro y 6 cm de alto con lados divergentes (figuras

20, 21). Ambos tienen superficies bruñidas naranja a marrón claro. Uno de ellos es decorado con

bandas horizontales oscuras. Cerámica del estilo Rojo sobre Naranja han sido encontrados en

28
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Pacopampa, Cajamarca. Daniel Morales les asigna a la fase Capilla Expansiva (1998:119). Esta fase del

Horizonte Temprano es generalmente coetánea a la fase Copa. Si la construcción de la tumba E puede

ser datada por su asociación con la cerámica, y dada su proximidad a la roca Isabelita, entonces por

extensión un fechado similar puede ser extendido al arte de la roca por si misma (Ponte 2005:249).

Figura 20. Boles Amá II E.

Figura 21. Ofrenda de la Tumba Amá II E.

Tumba Amá II R

Las excavaciones desenterraron una roca grande a 1.05 m debajo del nivel de superficie. En la base de

la roca se observó un conglomerado de huesos humanos muy mal preservados. Asociado a los restos

29
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

óseos de un cráneo se depositaron dos cuencos. Uno de éstos, presenta decoración exterior en la forma

de incisiones horizontales de 4 mm de grosor alrededor de la vasija (figura 22). Es un cuenco semi-

esférico de 9 cm de alto. Las líneas incisas fueron pintadas de naranja lo mismo que la base plana

exterior, mientras que el resto de la vasija tiene un color rojo lustroso. Un ejemplar idéntico es ilustrado

por Tello y proviene de Pallka (1956:figura 11y).

Figura 22. Dibujo del cuenco luego de ser restaurado.

El otro cuenco de Amá II R es corto y globular, con un banda ondulante blanca ejecutada en la parte

superior sobre una superficie pulida rojiza (figura 23). Puede ser identificado como un ejemplar del

estilo Huarás Blanco-sobre-Rojo definido primeramente por Bennett (1944:75) de materiales de

Willcawain y Chavín de Huántar. Recientemente Lau (2004:181, figura 2) ha analizado un nuevo grupo

de fechados radiocarbórnicos y sugiere que el estilo estaba en uso entre el 250 a.C. Al 250 AD y es la

primera parte o fase de la Cultura Recuay. Otros arqueólogos ponen el estilo Huarás entre la parte final

del Horizonte Temprano y el comienzo del Intermedio Temprano (Ponte 2000:223; Wilson 1988:295),

caracterizándolo como un grupo que tuvo relaciones socioeconómicas de variada intensidad y guerra

interregional. Es discutible el punto de vista de si el estilo Huarás refleja un grupo social que más tarde

desarrolló el estilo Recuay, o fue un grupo que simplemente desapareció. Eso es todavía incierto. Lo

30
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

que es claro, es que el estilo Huarás se encasilla luego del declive de Chavín de Huántar y el

surgimiento de Recuay. Mirando el contexto Amá II R y la nueva información radiocarbónica, no

aparece incongruente que dos diferentes estilos formen parte de un un mismo depósito. Ambos estilos

comparten el mismo territorio y probablemente se superponen en algún momento. Ambos son

encontrados sobre componentes Chavín. Algunos arqueólogos (Burger 1985:125, 1992:165; Lumbreras

1993:314) han confirmado la posición de Huarás Blanco-sobre-Rojo immediatamente sobre la fase

Janabarriu (390-200 a.C), aunque en algunos casos ha sido observado contemporáneo a éste (Burger

1992:228). Estructuras domésticas Huarás Blanco-sobre-rojo se ubican sobre la plaza circular del

Viejo Templo de Chavín de Huántar. Allí existen obvias diferencias entre la arquitectura Chavín y

Huarás, siendo la calidad de albañilería de éste último más pobre. El estilo Blanco-sobre-Rojo se ha

identificado en varias regiones de los Andes, siempre encima de los niveles Horizonte Temprano y se

correlaciona con un incremento de violencia e inter-regional conexión (Wilson 1988:295).

Figura 23. Cuenco Blanco-sobre-Rojo con decoración geométrica.

Contexto 49IV30, Basural

Un muro de retención que corre este-oeste sostenía una plataforma cerca de la roca Isabelita, en donde

31
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

se estableció una unidad de 3 x 1 m. Fue remarcable que en el estrato 2, se aisló un contexto de 30 cm

de espesor consistente de un suelo arcilloso suelto con arenisca y abundante grava. Este relleno cultural

es indicado por la alta frecuencia de tiestos diagnósticos que se encontraron entremezclados en el

sedimento (figura 24). Restos óseos aislados de un adulto y de un infante también se encontraron en el

basural, al igual que fragmentos de ollas sin cuello, cuencos bajos y cuencos abiertos. Los cuencos son

de forma hemiesférica y bordes planos. El tratamiento de superficie es bruñido con estampados

circulares que fueron hechos con un instrumento tubular ( (6-7 mm en promedio). Los estampados se

ubican en la parte superior de la vasija formando filas (figura 25). Cuencos similares han sido hallados

en el valle de Nepeña por Donald Proulx (1985:325, fotografía 1A), y se corresponden a la fase

Chavinoide Temprano. Tello encontró abundante cerámica Chavín con decoración incisa y círculos

estampados en el subsuelo de los edificios A, E y en el pozo de prueba 1 de Chavín de Huántar (1960:

figura 151) y también en el templo de Pallka (1956:figuras 161,4,u). Cuencos carenados con engobe

rojo bruñido fueron también identificados (ibid. figura 15b). Richard Burger (1998:424, figura 333)

encontró algo equivalente en la fase Janabarriu del asentamiento de Chavín de Huántar. Un pequeño

grupo de cuencos con bandas rojas que decoran el borde y la sección superior de la vasijas destacan en

el material recuperado de este contexto de Amá II.

32
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Figura 24. Decoración punteada en ollas sin cuello.

Las numerosas ollas sin cuello tienen forma globular con bordes incurvados. Un fragmento tiene

pigmento rojo a lo largo del borde, mientras que el cuerpo tiene el color natural de la arcilla y muestra

finos incisos diagonales que podrían ser hechos con espina de cactus (figura 24, d). Este fragmento fue

encontrado al lado de la roca Isabelita. Burger encuentra un estilo similar de decoración en la fase

Chakinani (460-390 a.C.) en el pueblo de Chavín de Huántar (Burger 1998:407, figura 229). Tello

ilustra un especímen similar (1960: figura 159b). Estos argumentos corroboran el fechado relativo

Horizonte Temprano de la roca Isabelita.

33
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Figura 25. Fragmentería diagnóstica del basural 49IV30.

Figura 26. Estampados circulares en cuencos rojos recuperados en el basural cerca a la roca Isabelita.

Complementariamente a las formas mencionadas también se recuperaron ollas con cuello corto y

bordes evertidos, fragmentos de superficies bruñidas en rojo, ollas y jarras decoradas con líneas rojas

paralelas sobre una superficie pulida marrón-amarillenta (figuras 27, 28). Finalmente, un borde

erosionado con puntuación en doble fila puede ser comparado a la fase Urabarriu de Chavín de Huántar

34
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

y asociado al Viejo Templo (Burger 1998: figura 137).

Figura 27. Ollas sin cuello.

35
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Figura 28. Ollas sin cuello y cuencos carenados.

Evaluando La Fase Cotojirca I

Los elementos estilísticos que comprenden la fase Cotojirca I vienen principalmente de la tumba Amá

II E. La cerámica asociada con el entierro son ejemplares relacionados al estilo Capilla Temprano

(600-400 a.C.). Los cuencos con decoración Rojo-sobre-Naranja y paredes divergentes como los del

contexto 49IV11 son comunes en Huaricoto y en el estilo Capilla Temprano, pero con alguna ligera

diferencia en la decoración pintada. La misma decoración aparece en algunas ollas sin cuello del

contexto 49IV30 comparable a la fase Capilla Expansiva de Pacopampa fechado por Morales

(1998:118) alrededor del 400 a.C. Del mismo basural 49IV30 los punteados y rayas cortas confirman la

36
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

correlación de la fase Cotojirca I con el estilo de Huaricoto.

Evidencia clave para entender la posición temprana de la fase Cotojirca I viene del par de botellas que

dejadas como ofrendas en el entierro de Amá II E. La botella gris es semejante a una botella encontrada

en una tumba de Kunturwasi, y se corresponde a la fase Copa (c. 500-250 a.C.). Proulx

(1973:fotografía 1a-c) muestra un grupo de botellas gris con cuello largo, cuyo origen se encuentra en

el valle de Nepeña. Debido a que botellas con cuello largo todavía no han sido reportadas en el

Callejón de Huaylas, se podría argumentar por una proveniencia foránea o importada. Generalmente,

botellas con cuello alargados tubulares son encontrados en sitios de la costa norte dentro de la tradición

Cupisnique. Además un punto para tener en cuenta es la posición extendida del entierro en la tumba de

Amá II E. Este se enmarca con la costumbres mortuorias del Cupisnique Tardío (c. 500-200 a.C.; Elera

1994:248) y con aquellas de la fase Puerto Moorin (350 a.C. a A.D. 1) al comienzo del Intermedio

Temprano en el valle de Virú (Grieder 1978:51; Wilson 1988:149). Una botella de cuello alargado con

decoración modelada e incisa que representa a un reptil que recuerda al de la roca Isabelita, se recuperó

de un contexto desconocido en Tembladera (Pasztory 1998:98). El ceramio tiene pintura resinosa post-

cocción y estampado circulares. Este ilustrativo ejemplar se encuentra en el Museo Metropolitano de

Nueva York, ha sido fechado entre 400 y 200 a.C., justo dentro del rango temporal propuesto para la

roca Isabelita.

El cuenco de líneas anchas hallado al lado del Blanco-sobre-Rojo en el entierro Amá II R sugiere una

tradición más larga de la que se pensó para el estilo Huarás Blanco-sobre-Rojo. Lumbreras (1993:417)

obtuvo fechados radiocarbónicos del templo de Chavín de Huántar de contextos domésticos Huarás con

un rango entre 780 a 150 a.C., aunque estos fechados son no calibrados. Sorprendentemente, Huarás es

37
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

encontrado en asociación a otros estilos del Horizonte Temprano. Similaridades al cuenco con

incisiones anchas de Amá II R puede ser replicado en el tipo “Nepeña Broad Lined Incised” de Proulx

(1985:198) datado en el Horizonte Temprano fase Chakinani.

El espacio ritual de Amá II

La estructura de piedra alrededor de la gran roca y el entierro humano bajo ésta, contienen algunas

implicancias ceremoniales debido a las condiciones especiales del evento, la deposición de objetos y

por los restos materiales asociados. La definición de machay como un espacio formado naturalmente o

modificado con un abertura que fue intencionalmente bloqueada para reducir la entrada (Doyle

1988:110), coincide exactamente con la descripción de la tumba Amá II E.

Otro factor que puede contribuir a definir el aspecto ceremonial de la gran roca es su orientación a los

picos más altos de la Cordillera Blanca. Se relacionan con la conocida práctica andina de mostrar

reverencia a las montañas a través de ritos realizados con productos marinos (Rostworowski 1986:87).

Un monolito con similar atributo sagrado, denominado Piruro II, localizado en un risco alto encima de

Amá II, y en el límite entre los ecosistemas puna y suni (3930 msnm) también mostraba una estructura

circular alrededor de una roca (figura 29). En esta ocasión la roca tenía forma cúbica, siendo

ligeramente modificada. El material de la roca un tufo volcánico y sílica de 1.22 metros de alto, estaba

circundado por una estructura irregular de piedras. Dos lados de la roca cúbica tienen simples

incisiones lineales, siendo una de ellas una simple cara humana que está mirando el horizonte del valle

del Santa y la Cordillera Blanca (figuras 30, 31). Es como que la piedra esta cumpliendo las funciones

de una Huanca tutelando, comandando y protegiendo su territorio y estableciendo los límites de su

propio terreno (Falcón 2004). Solamente dos cuentas tubulares de caolinita de 5 cm de largo y un

38
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

esfera de metal pequeña se hallaron en la estructura que circunda la piedra de Piruro II. No hubieron

ceramios ni tampoco entierros entre las ofrendas. En resumen, las estructuras alrededor de rocas

sagradas podrían haber tenido la función de capillas, donde miembros de las comunidades locales

acudían para celebrar ceremonias en ocasiones especiales, como todavía ocurren en capillas que

guardan cruces en algunas comunidades de la sierra.

Figura 29. Estructura circular encerrando el monolito Piruro. 1 y 2 son la localización de las cuentas de
caolinita dejadas como ofrendas.

39
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Figura 30. El monolito Piruro dominando el territorio de la quebrada Cuncashca/Llancash.

Figura 31. Se aprecia trazos figurativos en la toba volcánica Piruro.

40
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Isabelita: Definiendo el estilo artístico

Aunque la técnica de incisión en superficies lisas fue empleada en la esculturas de Cerro Sechín

(Burger 1989:552), las representaciones en la roca Isabelita son bien diferentes. La posición frontal de

un ser masculino agarrando una cabeza trofeo, no aparecen en Sechín. El artista que hizo el grabado en

Isabelita pudo haber mantenido la misma técnica de ejecución, pero el contexto cultural difiere del de

Sechín. La cabeza del reptil representado en la roca Isabelita es bien similar al hueso grabado de Pallka

y podría tratarse del mismo ser. Casi toda la cerámica diagnóstica de la fase Cotojirca I de Amá II

tiene su contraparte en Pallka, el cual pudo ser el centro de difusión en ese tiempo.

La principal figura de la roca Isabelita es el hombre retratado frontalmente y que sujeta una cabeza

trofeo. Esta imagen representa un ritual de sacrificio humano con la intención de asegurar una buena

cosecha o buscar tener éxito en algún proyecto (Benson 1997:11). La posición central de esta imagen

puede indicar que fue una deidad, como es observado en petroglifos Cupisnique (Guffroy 1999:136).

Si el mamífero representado casi completamente y en perfil, es un zorro, puede evocar el significado

metafórico de dichos animales en los Andes, el cual se conecta a ciclos de productividad agrícola

(Urton 1985:267). Si por otro lado, el mamífero representa a un venado, éstos son considerados el

ganado de los apus o montañas sagradas. Ellos le pertenecen y cuando los hombres van de cacería

siempre hay que depositar ofrendas en intercambio (ibid.: 258-259). Se sabe que en la actualidad zorros

y venados todavía se encuentran en las punas y parajes rocosos de la Cordillera Negra.

Posibles conexiones entre la iconografía de la roca Isabelita y la manipulación de poder religioso en

estructuras circulares es la representación de bocas aserradas en las imágenes de reptiles y felinos.

Rowe (1970:81) argumentaba por una relación entre la boca del jaguar y rituales religiosos con la

41
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

participación de seres mitológicos. En la región de Cupisnique una poderosa ideología religiosa

apareció caracterizado por un ser humano con cabeza trofeo, la triada de felino/ave/reptil, peces y

spondylus importado de Ecuador (Von Hagen and Morris 1998:57). Todos estos conceptos están

expresados en la roca Isabelita. Sin duda algún tipo de ritual generalizado debió haber existido en los

Andes cuando el horizonte Chavín estaba en curso. Aspectos de este ritual parecen haber sido

expresados en la roca Isabelita y desarrollados allí.

Cuando Menzel y sus colegas estudiaron la secuencia cerámica de Ica basada en los artefactos de

Ocucaje y Calango, ellos reconocieron innovaciones introducidas en la fase 9 derivadas de la fase 8,

todavía bajo la influencia de la fase EF de Chavín (Menzel et al. 1964:259). La principal innovación,

de acuerdo a Menzel et al., es la personificación mítica del ser Oculado, representado de forma

humana completa con cabeza trofeo y apéndices en parte superior de la cabeza, brazos y piernas

angulares y líneas incisas que marcan los dedos (ibid.: figuras 44b, 52c, figura 40 de Willey 1974: plate

359). Todos estos atributos son exhibidos por el ser humano dibujado en la roca Isabelita. Si esta figura

es el mismo ser Oculado, o es la representación de un hombre con una cabeza trofeo, todavía es

impreciso, pero la figura aparece en varias zonas de los Andes (ibid.: 259). En este respecto, Grieder

(1978:183) sugería la influencia Paracas en elementos del estilo cerámico Recuay. Cierto o no,

interacciones a larga distancia estaban ocurriendo en ese tiempo. La aparición del tema de cabezas

trofeo en dos distantes regiones al mismo tiempo confirma el declinamiento del horizonte Chavín, el

ocaso de su culto y la emergencia de sitios como Pallka and Kuntur Wasi (Burger 1989: 561) así como

el comienzo del estilo Blanco-sobre-Rojo.

Con la aparición del arte realista y naturalista de la roca Isabelita pero con todavía algunas

42
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

convenciones híbridas Chavín, propias del Formativo Medio (Vega Centeno 1998:209) no hace más

que señalar el camino para posteriores convenciones iconográficas. Elementos de la iconografía

expresados en la roca Isabelita persisten en el arte de sociedades tales como Recuay y Wari. Ejemplos

de arte Recuay mostrando personajes de manera frontal son comunes en la media de petroglifos,

litoescultura, arte en hueso y en cerámica (Ponte 2005). En el corpus de litoescultura del Callejón de

Huaylas producido durante tiempos Wari, es frecuente las representaciones de un personaje central

flanqueado por felinos. Este es un tema Recuay muy propio del Callejón de Huaylas.

Conclusiones

Esta discusión del petrograbado de Isabelita se centró en su significado y en su contexto arqueológico

para tratar de elucidar la relaciones de tiempo-espacio durante la fase Cotojirca I. También es revelador

su asociación a rituales mortuorios que han podido establecer la fundación del lugar Amá II con el culto

a los ancestros y veneraciones a la roca sagrada de Isabelita. Hay que mencionar asimismo que no es la

primera vez encontrar la asociación entre arte en bloques rocosos y espacio funerarios (Alcalde 2004;

Lau 2010). El grabado en la roca Isabelita es contemporáneo a la fase EF de la escultura de Chavín de

Huántar, mientras que el entierro y la estructura circundante podría ser algo más temprano. Amá II fue

un componente del montículo de Mareniyoc un lugar de congregación de la comunidad local o ayllu

asentado en los flancos orientales de la CordilleraNegra. Religión y ritual fueron importantes para la

organización sociopolitica de la comunidad.

43
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Cuadro Cronológico Estilos Cerámicos Sierra Norte del Perú


Cajamarca Callejón de Huaylas Valle de Nepeña Valle de Casma
Cronología Pacopampa Kunturwasi La Pampa Huaricoto Pierina Chavín de
Huántar
400

300
Cotojirca III

Recuay/Moche III
200
PERIODO
INTERMEDIO 100
TEMPRANO ↓
AD

a.C ↑
100
↑ Cotojirca II

200 Sotera Círculos Estampados Huarás Huarás Chankillo

300 Rojo-sobre-Naranja
↑ San Diego

400
↑ Expansiva Capilla Tardío Cotojirca I Janabarriu Kushipampa Pallka

500 Copa Copa


↑ Chakinani
HORIZONTE
TEMPRANO 600 La Pampa Capilla Temprano Urabarriu

700
↑ ↑ Ofrendas

800 Kunturwasi Modelado, Inciso


↑ Quitapampa

900 Pacopampa Yesopampa

1000 Ídolo Huaricoto Chavinoide Las Haldas

44
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Referencias Citadas

Alcalde, Javier I.
2008 Shullupacanga: El registro arqueológico de un cementerio con pictografías en el
cerro San Cristobal de Chiquián. Arqueología y Sociedad 15:279-305

Aldenderfer, Mark
2001 Andean Pastoral Origins and Evolution: The Role of Ethnoarchaeology. En
Ethnoarchaeology of Andean South America, Contributions to
Archaeological Method and Theory. Lawrence Kuznar editor, pp.19-30.
Ann Arbor.

Ammerman, Albert J., Gary Shaffer, and Nicholas Hartmann


1988 A Neolithic Household at Piana di Curinga, Italy. Journal of Field
Archaeology 15(2):121-140.
Arriaga, Joseph Pablo
1999 [1621] La extirpación de la idolatría en el Piru. Cusco: Centro de Estudios Regionales
Andinos Bartolomé de las Casas.

Bencic, Catherine M
2000 Industrias Líticas de Huari y Tiwanaku. Boletín Arqueología PUCP 4:89-118.

Bennett, Wendell
1944 The North Highlands of Peru: Excavations in the Callejón de Huaylas and at
Chavin de Huantar. Anthropological Papers of the American Museum of Natural
History 39(1).

Benson, Elizabeth P.
1997 Birds and Beasts of Ancient Latin America. Gainesville:University Press of
Florida.

Binford, Lewis R.
1983 In Pursuit of the Past: Decoding the Archaeological Record. New York:
Thames and Hudson.

Bischof, Henning
1994 Toward the Definition of Pre- and Early Chavin Art Styles in Peru. Andean Past
4:169-228.

Bueno Mendoza, Alberto


2003 Arqueología al norte del Callejón de Huaylas: La Galgada,Tumshukaiko y
Pashash. In Arqueología de la Sierra de Ancash: Propuestas y perspectivas,

45
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Bebel Ibarra Asencios editor, pp. 51-82. Lima: Instituto Cultural Rvna.

Burger, Richard L.
1985 Prehistoric Stylistic Change and Cultural Development at Huaricoto, Peru.
National Geographic Research 1(4):505-534.

1989 El horizonte Chavín: ¿Quimera estilística o metamórfosis socioeconómica?


Revista Andina 7(2): 543- 573.

1992 Chavin and the Origins of Andean Civilization. London and New York: Thames
and Hudson.

1993 Emergencia de la civilización en los Andes: Ensayos de interpretación. Lima:


Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

1998 Excavaciones en Chavín de Huántar. Lima: Pontificia Universidad Católica del


Perú, Fondo Editorial.

Burger, Richard L. and Thomas F. Lynch


1987 Gary S. Vescelius (1930-1982). Andean Past 1:1-3.

Burger, Richard L. and Lucy Salazar-Burger


1985 The Early Ceremonial Center of Huaricoto. En Early Ceremonial Architecture in
the Andes, Christopher B. Donnan editor, pp. 111-138. Washington, D.C.:
Dumbarton Oaks.

2000 Los primeros templos en América. In Los dioses del antiguo Perú, editado por
Krzysztof Makowski y Julio Rucabado, pp. 1-87. Lima: Banco de Crédito del
Perú.

Burger, Richard L., Karen Mohr-Chávez and Sergio J. Chávez


2000 Through the glass darkly: Prehispanic Obsidian procurement and
exchange in Southern Peru and Northern Bolivia. Journal of World
Prehistory 14(3):267-362.

Burger, Richard L., George Lau, Victor M Ponte and Michael Glascock
2006 The History of Prehispanic Obsidian Procurement in Highland Ancash. En
La Complejidad social en la Sierra de Ancash: ensayos sobre paisaje,
economía y continuidades culturales. Herrera, Orsini and Lane editores, pp.
103-120. Milan: Melograno Cooperativa sociale srl.

Cano, Asunción, María I. La Torre, Susy Castillo, Hector Aponte, Marybel Morales, Wilfredo Mendoza
2006 Las Plantas Comunes del Callejón de Conchucos (Ancash, Perú). Guía de

46
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

campo. Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Cárdenas, Mercedes
1998 Material diagnóstico del período Formativo en los valles de Chao y Santa, costa
norte del Perú. Boletín de Arqueología PUCP 2:61-81.

Daggett, Richard E.
1987 Reconstructing the Evidence for Cerro Blanco and Punkurí. Andean Past 1:133-
63.

De Marrais, Elizabeth, Luis Jaime Castillo, and Timothy Earle


1996 Ideology, Materialization, and Power Strategies.Current Anthropology 37(1):15-
31.

Donnan, Christopher B.
1992 Ceramics of Ancient Peru. Los Angeles: Fowler Museum of Cultural History,
University of California at Los Angeles.

Doyle, Mary Ellen


1988 Ancestor Cult and Burial Ritual in the Seventeenth and Eighteenth Century,
Central Peru. Ph.D. dissertation, Department of History, University of
California, Los Angeles.
Duviols, Pierre
2003 Procesos y visitas de idolatrías: Cajatambo, siglo XVII. Lima, Pontificia
Universidad Católica del Perú y Instituto Francés de Estudios Andinos.

Elera, Carlos
1994 El complejo cultural Cupisnique: Antecedentes y desarrollo de su ideología
religiosa. In El mundo ceremonial andino, editado por Luis Millones y Yoshio
Onuki, pp. 225-252. Lima: Editorial Horizonte.

Falcón Huayta, Víctor


2004 Los orígenes del Huanca como objeto de culto en la época Precolonial.
Allpanchis 64:35-58

2009 Reconstruction of the Burial Offering at Punkurí in the Nepeña Valley of Peru’s
North-Central Coast. Andean Past 9:109-129.

Flannery, Kent V., Joyce Marcus and Robert G. Reynolds


1989 The Flocks of the Wamani: A Study of Llama Herders on the Punas of
Ayacucho, Peru. San Diego: Academic Press.

47
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Flores-Ochoa, Jorge A.
1979 Pastoralists of the Andes. Philadelphia:ISHI.

Gasparini, G. y L. Margolies
1980 Inca Architecture. Bloomington: Indiana University Press.

Gero, Joan M.
1991 Who Experienced What in Prehistory? A Narrative Explanation from Queyash,
Peru. Processual and Postprocessual Archaeologies: Multiple Ways of
Knowing the Past, editado por Robert W. Preucel. Occasional Paper 10: Papers
from the Sixth Annual Visiting Scholars Conference Held April 28-29, 1989.
Carbondale: Center for Archaeological Investigations, Southern Illinois
University.

1992 Feasts and Females: Gender Ideology and Political Meals in the Andes.
Norwegian Archaeology Review 25(1):17-30.

Grieder, Terence
1978 The Art and Archaeology of Pashash. Austin: University of Texas Press.

Grimaldo, Claudia
1999 Material Lítico de los sitios excavados por el Proyecto Pierina. En Análisis
de los asentamientos arqueológicos en el área de influencia de la Mina
Pierina. Victor M Ponte editor, pp. 206-306. Informe presentado a la
Compania Minera Barrick Misquichilca S.A.

Guffroy, Jean
1999 El arte rupestre del antiguo Perú. Lima: Instituto Francés de Estudios Andinos.

Hernández Principe, Rodrigo


1923 [1622] Mitología andina. Inca 1:25-78.

Isbell, William. H.
1988 City and State in Middle Horizon Huari, En Peruvian Prehistory, R. W.
Keatinge editor, pp.164-189, Cambridge: Cambridge University Press.

1991 Honcopampa: Monumental Ruins in Peru’s North Highlands, Expedition


33 (3), 27-36.

Kaplan, Lawrence and Thomas F. Lynch

48
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

1999 Phaseolus (Fabaceae) in Archaeology: AMS Radiocarbon Dates and their


Significance for Pre- Columbian Agriculture. Economic Botany 53(3): 261-272.

Kinzl, Hans and Erwin Schneider


1950 Cordillera Blanca (Peru). Innsbruck: Universitats-Verlag Wagner.

Kolf, Helen and Hees Kolf


1998 Flores silvestres de la Cordillera Blanca. Lima: The Mountain Institute.

Kuznar, Lawrence A.
1995 Awatimarka: The Ethnoarchaeology of an Andean Herding Community.
Fort Worth: Harcourt Brace College Publishers.

Lane, Kevin
2006 Through the looking glass: re-assessing the role of agro-pastoralism in the north-
central Andean highlands. World Archaeology 38(3):493-510.
Lasanta, Teodoro
2010 Pastoreo en áreas de montaña: Estrategias e impactos en el territorio. Estudios
Geográficos Vol LXXI (268):203-33.

Lau, George F.
2002 Feasting and Ancestor Veneration at Chinchawas, North Highlands of
Ancash, Peru. Latin American Antiquity 13(3):279-304.

2004 The Recuay Culture of Peru’s North-Central Highlands: A Reevaluation of


Chronology and its Implications. Journal of Field Archaeology 29:177-202.

2007 Animal Resources and Recuay Cultural Transformations at Chinchawas


(Ancash, Peru). Andean Past 8:449-476.

2010 Ancient Community and Economy at Chinchawas(Ancash,Peru). New


Haven: Yale University Publications in Anthropology Number 90.

Lumbreras, Luis Guillermo


1993 Chavín de Huántar: Excavaciones en la Galería de las Ofrendas. Mainz am
Rhein, Germany: P. von Zabern.

Lynch, Thomas F.
1970 Excavations at Quishqui Puncu in the Callejón de Huaylas, Peru. Occasional
Papers of the Idaho State Museum 26.

49
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

1971 Preceramic Transhumance in the Callejón de Huaylas, Peru American Antiquity


36(2):139-148.

1980 Guitarrero Cave: Early Man in the Andes, editado por Thomas F. Lynch. New
York: Academic Press.

Malpass, Michael A.
1983 The Preceramic Occupations of the Casma Valley, Peru. Ph.D. dissertation,
University of Wisconsin, Madison.

Menzel, Dorothy, John H. Rowe, and Lawrence E. Dawson


1964 The Paracas Pottery of Ica: A Study in Style and Time. Berkeley: University of
California Press.

Morales, Daniel
1998 Investigaciones arqueológicas en Pacopampa, departamento de Cajamarca.
Boletín de Arqueología PUCP 2:113-126.
Morris, Craig
1981 Review of Excavations at La Pampa in the North Highlands of Peru by Kazou
Terada. American Antiquity 46(4):961-962.

Murra, John Victor


1975 Formaciones económicas en el mundo andino. Lima: Instituto Andino de
Estudios Peruanos.

Onuki, Yoshio
1997 Ocho tumbas especiales de Kuntur Wasi. Boletín de Arqueología PUCP 1:79-
114.

Pasztory, Esther
1998 Pre-Columbian Art. Cambridge: Cambridge University Press.

Ponte, Victor M.
1999a Excavaciones arqueológicos en el area de Mareniyoc, Carretera Jangas –
Pierina 10+160-11 Km. Informe entregado a Minera Barrick Misquichilca e
Instituto Nacional de Cultura, Huaraz.

1999b Análisis de los asentamientos arquelógicos en el area de influencia Mina


Pierina. Reporte entregado a Minera Barrick Misquichilca S.A.

2000 Transformación social y política en el Callejón de Huaylas, siglos III-X D.C.


Boletín de Arqueología PUCP 4:219-251.

2005 Anthropomorphic Petroglyphs from the Callejón de Huaylas, Perú. En

50
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Archaeology Without Limits:Papers in Honor of Clement W. Meighan, edited by


Brian D. Dillon and Matthew A. Boxt, pp. 245- 256. Lancaster, California:
Labyrinthos Press.

2008 Pastores de puna del Horizonte Medio en el Callejón de Huaylas, Perú.


Arqueología y Sociedad 18:95-130.

Pozorski, Shelia and Thomas Pozorski


1986 Recent Excavations at Pampa de las Llamas-Moxeke, a Complex Initial Period
Site in Peru. Journal of Field Archaeology 13(4):381-401.

Proulx, Donald
1973 Archaeological Investigations in the Nepeñia Valley, Peru. Research Report 13,
Department of Anthropology, University of Massachussets, Amherst.

1985 An Analysis of the Early Cultural Sequence in the Nepeña Valley, Peru. Research
Report 25. Department of Anthropology, University of Massachusetts. Amherst.

Prumers, Heiko
2000 El Castillo de Huarmey: Una plataforma funeraria del Horizonte Medio.
Boletín de Arqueología PUC 4: 289-312.

Pulgar Vidal, Javier


1946 Historia y geografía del Perú: Tomo I, las ocho regiones naturales del Perú.
Lima: Empresa Editora “La Tribuna” S.A.

Rodman Amy and Arabel Fernández


2000 Los Tejidos Huari y Tiwanaku: Comparaciones y Contextos. Boletín de
Arqueología PUC 4: 119-30.

Roe, Peter G.
1974 A Further Exploration of the Rowe Chavin Seriation and Its Implications for
North Central Coast Chronology. Studies in Pre-Columbian Art and Archaeology
13. Washington, D.C. Dumbarton Oaks.
Rofes, Juan
1999 Análisis de los restos de fauna vertebrada recuperados por el proyecto
arqueológico Pierina, Huaraz-Ancash. In Análisis de los Asentamientos
Arqueológicos en el Area de Influencia Mina Pierina, editado por Victor Ponte,
pp. 148-185. Manuscrito entregado a Minera Barrick Misquichilca S.A.

Rostworowski de Diez Canseco, María


1986 Estructuras andinas del poder. Segunda edición. Lima: Instituto de Estudios

51
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Peruanos.

Rowe, John H.
1970 Form and meaning in Chavín Art. En Peruvian Archaeology: Selected Readings,
editado por John H. Rowe y Dorothy Menzel, pp. 72-103. Cuarta Edición. Palo
Alto, California: Peek Publications.

Stone Miller, Rebecca


1992 Camelid and Chaos in Huari and Tiwanaku Textiles. En the Ancient Americas Art
from Sacred Landscapes. R.Townsend editor, pp.335-45. Chicago: The Art
Institute of Chicago.

Struiver, Minze and Bernard Becker


1986 High-Precision Decadal Calibration of the Radiocarbon Time Scale, AD 1950-
2500 BC. Radiocarbon 28:863-910.

Tellenbach, Michael
1986 Las excavaciones en el asentamiento formativo de Montegrande, valle de
Jequetepeque en el norte del Perú. Materialien für Allgemeine und
Vergleichenden Archäologie 39. Munich: Verlag C.H. Beck.

Tello, Julio C.
1943 Discovery of the Chavin Culture in Peru. American Antiquity 9(1):135-160.

1956 Arqueología del valle de Casma: Culturas Chavín, Santa o Huaylas yunga y sub-
Chimú. Lima:Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

1960 Chavín: Cultura matriz de la civilización andina. Lima: Universidad Nacional


Mayor de San Marcos.

Terada, Kazuo
1975 Excavations at La Pampa in the North Highlands of Peru. Report of the
Japanese Scientific Expedition to Nuclear America. Tokyo: University of Tokyo
Press.

1980 Excavaciones arqueológicas en la Pampa, Ancash, realizadas por la Expedición


Científica Japonesa a la América Nuclear en 1975. In El hombre y la cultura
andina: 31 de enero-5 de febrero 1977, actas y trabajos, III Congreso Peruano,
editado por Ramiro Matos M., pp. 1048-1077. Lima: Editora Lasontay.

Thompson, Donald E.
1962 Additional Stone Carving from the North Highlands of Peru. American Antiquity
28(2): 245-246.

52
Víctor M Ponte Arqueología en el Area de Influencia Pierina

Thompson, Lonnie G.
1995 Late Holocene Ice Core Records of Climate and Environment from the
Tropical Andes, Peru. Bulletin del’ Institut Français d’Études Andines 24(3):619-
629.
Urton, Gary, editor
1985 Animal Myths and Metaphors. Salt Lake City: University of Utah Press.

Varon Gabai, Rafael


1980 Curacas y encomenderos. Acomodamiento nativo en Huaraz, siglos XVI-XVII.
Lima: P.L. Villanueva editor.

Vega-Centeno, Rafael
1998 Patrones y convenciones en el arte figurativo del Formativo Temprano en la costa
norte de los Andes Centrales. Bulletin de l' Institut Francais d' Etudes Andines
27(2):183-212.

Von Hagen, Adriana and Craig Morris


1998 The Cities of the Ancient Andes. London and New York: Thames and Hudson.

Willey, Gordon
1974 Das Alte Amerika. Berlin: Propyden verlag.

Wilson, David
1988 Prehispanic Settlement Patterns in the Lower Santa Valley, Peru.
Washington D.C.: Smithsonian Institution Press.

1995 Prehispanic Settlement Patterns in the Casma Valley, North Coast of Peru:
Preliminary Results to Date. Journal of the Steward Anthropological
Society 23(1, 2):189-227.

53

También podría gustarte