JURISPRUDENCIA LABORAL
Jurisprudencia
laboral
Texto / Análisis / Comentario
PROCESO DE AMPARO
EXP. Nº 08951-2006-PA/TC
MOQUEGUA
JORGE ANTONIO PACSI CORNEJO
SENTENCIA DEL TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 15 días del mes de noviembre
de 2007, la Sala Segunda del Tribunal Constitu-
cional, integrada por los magistrados Mesía Ra-
mírez, Vergara Gotelli y Álvarez Miranda, pronuncia
la siguiente sentencia.
ASUNTO
El recurso de agravio constitucional interpues-
to por don Jorge Antonio Pacsi Cornejo contra la
resolución de la Sala Mixta Descentralizada de
llo de la Corte Superior de Justicia de Moque-
gua, de fojas 244. su fecha 13 de septiembre de
2006, que declara infundada la demanda de
autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 9 de agosto de 2005 el recurrente
interpone demanda de amparo contra la empre-
sa Pesquera Hayduk S.A., solicitando que se deje
sin efecto el despido incausado del que ha
sido objeto y que por consiguiente se ordene a
la emplazada que lo reponga en su puesto de
trabajo. Manifiesta que inició su relación laboral
con la emplazada el 6 de febrero del 2003, la-
borando para la misma, sin interrupción, hasta
el 31 de julio del 2005, fecha en que fue despe-
dido; que celebró contrato intermitente, el
mismo que fue desnaturalizado, puesto que en
él no se consignó la causa objetiva de la contra-
tación, además de haberse producido simula-
El contrato modal intermitente queda
desvirtuado si la relación laboral no
presenta ninguna interrupción o
suspensión de labores
ción, dado que sus labores, lejos de ser discon-
tinuas, fueron permanentes y continuas; y que
la verdadera razón del despido fue su afiliación
al sindicato de la empresa. Agrega que se han
vulnerado sus derechos al trabajo, a la protec-
ción contra el despido arbitrario y a la libertad
de sindicación.
La emplazada contesta la demanda solicitan-
do que se la declare improcedente o infundada,
expresando que el demandante no fue despedi-
do, sino que su vínculo laboral terminó por el
vencimiento de su contrato; que la desnaturali-
zación del contrato, alegada por el demandante,
debe ser objeto de prueba, por lo que el amparo
no es la vía idónea; que el demandante realizó
las labores para las que fue contratado; y que, si
bien la actividad que desarrolla la empresa pue-
de ser de carácter permanente, por su naturale-
za, es una actividad discontinua.
El Segundo Juzgado Mixto de llo, con fecha
19 de junio del año 2006, declara infundada la
demanda, por considerar que el contrato de tra-
bajo no perdió validez ni vigencia, porque en él
se ha establecido la naturaleza intermitente de
las labores que realizó el recurrente y la relación
laboral del demandante se extinguió por venci-
miento del contrato, por lo que no se ha demos-
trado que se produjo la desnaturalización del
mismo.
La recurrida confirma la apelada por estimar
que se requiere de la actuación de pruebas para
dilucidar la controversia, razón por la cual el
amparo no es la vía idónea.
FUNDAMENTOS
1. Del tenor de los contratos de trabajo que obran
a fojas 2 y 5 se aprecia que sí se ha consigna-
do la causa objetiva de la contratación.
2. Teniéndose en cuenta que el recurrente traba-
jó para la emplazada por cerca de dos años y
medio, debe concluirse que no superó el pla-
zo máximo de duración que establece la ley.
3. Por otro lado el recurrente no ha probado la
vulneración de su derecho a la libertad de
sindicación, puesto que la instrumental que
obra en autos no permite establecer una re-
ANÁLISIS LABORAL / FEBRERO 2008
lación causal entre su afiliación al sindicato
de la empresa y la terminación de su rela-
ción laboral.
4. No obstante lo antes señalado este Colegia-
do considera que debe estimarse la deman-
da en razón a que el contrato del demandan-
te ha sido desnaturalizado, por haberse pro-
ducido el supuesto previsto en el inciso d)
del artículo 77° del Decreto Supremo N°
003-97-TR. En efecto, se ha demostrado que
hubo simulación en el contrato del recurrente
puesto que se ha pretendido simular la con-
tratación de un servicio intermitente, como
se aprecia de las cláusulas primera, segun-
da y tercera del mencionado contrato, sien-
do que, en realidad, durante todo el récord
laboral del demandante-desempeñando la
misma labor– no se presentó ninguna interrup-
ción o suspensión de sus labores, como lo
reconoce la propia demanda, desvirtuándo-
se, con ello la causa objetiva consignada en el
contrato. Por consiguiente, el contrato se con-
virtió en uno de duración indeterminada, ra-
zón por la cual el demandante no podría ser
despedido sino por causa justa, situación que
no se ha presentado.
5. En consecuencia el demandante ha sido víc-
tima de despido incausado, vulnerándose con
este acto sus derechos constitucionales al
trabajo y a la protección contra el despido
arbitrario.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitu-
cional, con la autoridad que le confiere la Cons-
titución Política del Perú.
HA RESUELTO
1. Declarar FUNDADA la demanda de amparo.
2. Ordenar que la empresa demandada repon-
ga al recurrente a su mismo puesto de traba-
jo o a otro de igual o similar nivel.
Publíquese y notifíquese
SS
MESÍA RAMÍREZ
VERGARA GOTELLI
ÁLVAREZ MIRANDA.
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1.2 Una segunda característica de esta modalidad con-
1. El Contrato Intermitente
Dentro de los contratos de trabajo sujetos a modalidad
considerados en el Texto Único Ordenado del Decreto Le-
gislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral (LPCL), aprobado por Decreto Supremo N° 003-
97-TR se considera al contrato intermitente cuyos al-
cances están delineados en el artículo 64° de la LPCL
como “aquellos celebrados entre un empleador y un tra-
bajador para cubrir las necesidades de las actividades de
la empresa que por su naturaleza son permanentes pero
discontinuas”
Estas actividades que no tienen un carácter continuo,
constante, se caracterizan más bien por secuencias de
labor que son seguidas por interrupciones de distinta o
diversa temporalidad en que cesa la actividad desempe-
ñada por alguna causa que impide un proceso constante
en la realización del trabajo a cumplir. Tal podría ser el
caso de aquellas labores que no tiene una continuidad
permanente en su ejecución, sino que dependen, por ejem-
plo, del aprovisionamiento circunstancial o periódico de
la materia que nutre su actividad productiva, como po-
dría suceder en el envasado de ciertas especies marinas
que no permiten un abastecimiento constante.
Este tipo de contratación tiene dos características adi-
cionales:
1.1 El contrato intermitente por su propia naturaleza
supone interrupciones sucesivas que no implican
necesariamente el corte o cese de la relación labo-
ral. En efecto, la propia norma legal que regula
este tipo de contrato permite no sólo la sucesiva
vinculación del trabajador con la empresa mediante
la suscripción periódica y preferente de los docu-
mentos pertinentes, sino que, inclusive, en el con-
trato original puede preverse una renovación au-
tomática que evita la elaboración de nuevos y cons-
tantes contratos por períodos temporales ajusta-
dos a las necesidades del caso.
Será necesario, sin embargo, precisar lo mejor posible
las circunstancias y avisos previos que permitirán la
reanudación del contrato en cada oportunidad.
58 FEBRERO 2008 / JURISPRUDENCIA LABORAL
Comentario
tractual es su duración máxima y el modo de com-
putar los beneficios sociales y legales que corres-
ponden al servidor.
La norma legal no hace referencia a un período
máximo de vigencia de este tipo de vinculación
laboral. Se puede deducir, no obstante, del propio
contenido del artículo 64° de la Ley de Producti-
vidad y Competitividad Laboral (LPCL), que tra-
tándose de actividades “que por su naturaleza son
permanentes pero discontinuas”, no resultaría apli-
cable el máximo de cinco (5) años a que se refiere
el artículo 74° de la misma ley, pues este tope es
válido sólo cuando en forma sucesiva se celebran
con el mismo trabajador diversos contratos bajo
distintas modalidades en el centro de trabajo.
En consecuencia, podría entenderse que la dura-
ción de los contratos intermitentes no tendrían el
tope de 5 años y, en consecuencia, podrían superar
este período si la actividad de la empresa en que se
labora continúa siendo permanente aunque con
características de intermitencia.
Sin embargo, brotará indudablemente la inquietud
de aquéllos que se preguntan si en esta modalidad
de contrato, por la particularidad de actividad “per-
manente” que la caracteriza y en el caso de existir el
compromiso contractual de renovación automática
a que nos hemos referido anteriormente ¿correspon-
derá la indemnización por despido arbitrario si en
alguna oportunidad el empleador deja de convocar
al trabajador al momento en que deben reiniciarse
las labores por darse las condiciones para ello?
Nuestra opinión es que en la situación propuesta y
dándose las características particulares antes rese-
ñadas, se produciría la figura del despido incausa-
do con las consecuencias que ello trae consigo.
– En cuanto a la forma de computar los beneficios
legales aplicables al trabajador intermitente, el
artículo 66° de la LPCL lo señala claramente.
En este sentido corresponderá al trabajador en lo
concerniente a los rubros de gratificaciones se-
mestrales, vacaciones y compensación por tiem-

po de servicios (CTS), la parte proporcional que,
de acuerdo al tiempo laborado, se generará por
cada uno de estos beneficios.
2. El Tribunal Constitucional y el Contrato Intermitente
2.1 La demanda
La intervención del Tribunal Constitucional (TC)
en este caso fue motivada por la demanda de un
trabajador contratado bajo la modalidad de con-
trato intermitente, situación cuestionada por el ser-
vidor que reclamaba:
– Reposición en su puesto de trabajo.
– Existencia de simulación al haberse desnaturali-
zado su contrato de trabajo, pues pese a califi-
carse de «intermitente» su labor fue permanente
y continua (cerca de dos años y medio)
– Que la verdadera razón del despido fue por haber-
se afiliado al sindicato existente en la empresa.
La empresa demandada manifestó que no fue des-
pedido sino que el vínculo laboral terminó por ven-
cimiento de su contrato y que la continuidad de
sus servicios debía ser objeto de prueba por lo que
el amparo no resultaba la vía adecuada.
El pronunciamiento de 1ª Instancia reconoció la
naturaleza intermitente de las labores del deman-
dante y que su contrato venció al momento en que
fue cesado, por lo que no se produjo su desnatura-
lización.
La Corte Superior de Justicia de Moquegua tam-
bién declaró infundada la demanda por no ser el
amparo la vía adecuada.
2.2 Pronunciamiento del Tribunal
Si bien desde el inicio el TC reconoce que en el
contrato “sí se ha consignado la causa objetiva de
la contratación”, parecería, entonces, que la em-
presa demandada habría procedido con regulari-
dad en la contratación del demandante, incluso
podría pensarse que, efectivamente, se trataría de
una actividad de naturaleza permanente pero rea-
lizada en forma discontinua.
Se reconoce, igualmente, que no se probó la vul-
neración de su derecho a sindicalizarse dado que el
documento presentado no acreditaba haberse afec-
tado este derecho.
Si embargo y pese a que las tres primeras cláusulas
del contrato aparentan la existencia de un vínculo
intermitente, lo cierto es que durante los dos años
y medio que duró la relación laboral “no se pre-
sentó ninguna interrupción o suspensión de sus
labores” con lo que quedó desvirtuada la causa
objetiva consignada en el contrato.
JURISPRUDENCIA LABORAL
Por esta razón, al haber quedado invalidado el con-
trato suscrito con el demandante, éste se había con-
vertido en uno de duración indeterminada por lo
que sólo resultaba aplicable el cese en caso de existir
causa justificada.
Por estas consideraciones, el Tribunal declaró fun-
dada la demanda y dispuso la reincorporación del
demandante.
3. Comentarios
– No deja de llamar la atención que las dos instancias
inferiores hayan reconocido el carácter intermitente
de la labor realizada por el actor, pese a haber exis-
tido un secuencia continua de dos año y medio de
actividad ininterrumpida.
– Nos preguntamos ¿podría darse el caso de una em-
presa que normalmente cumple actividad de carác-
ter discontinuo y que, circunstancialmente, su fre-
cuencia productiva deja de ser transitoria por perio-
dos más extensos que los normalmente ocurridos?
En esta singular situación podría darse la contrata-
ción temporal intermitente de un trabajador por un
período en el que normalmente podrían haberse pro-
ducido interrupciones varias en la secuencia de la
labor, pero que, por circunstancias extraordinarias,
se prolongó inusitadamente, obviándose las etapas
de inactividad que habitualmente hubieran podido
producirse. Si en esta situación hipotética venciera
la vigencia del contrato suscrito en el trabajador ¿co-
rrespondería, acaso, concluirse que se habría produ-
cido un despido incausado por haberse convertido
el contrato en uno de duración indeterminada?
En nuestra opinión, en la medida que el empleador
pudiera demostrar que su trayectoria ha sido de ca-
rácter intermitente y que la última situación ha sig-
nificado una circunstancia particular y extraordi-
naria, motivada en razones de carácter aleatorio, no
comunes, entonces podríamos concluir que no se
ha dado una desnaturalización del contrato modal
suscrito, máxime si con posterioridad a la conclu-
sión del contrato por vencimiento del plazo conve-
nido, la actividad productiva de la empresa ha tor-
nado a la regularidad de intermitencia que la carac-
teriza.
– Entendemos que en el caso propuesto en el expe-
diente objeto de análisis, no pudieron acreditarse
hechos o circunstancias particulares que explicaran
racionalmente la secuencia ininterrumpida de un pe-
ríodo tan largo como los dos años y medio que duró
la relación laboral.
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