Está en la página 1de 39

UNIVERSIDAD DE ORIENTE

NÚCLEO BOLÍVAR
ESCUELA DE CIENCIAS DE LA SALUD
“Dr. Francisco Battistini Casalta”
DEPARTAMENTO DE CIENCIAS FISIOLÓGICAS

REGISTRO DE LA CASUÍSTICA DE INTOXICACIÓN POR


PLANTAS DE PACIENTES INGRESADOS A LA EMERGENCIA DEL
COMPLEJO HOSPITALARIO UNIVERSITARIO RUIZ Y PÁEZ,
CIUDAD BOLÍVAR, ESTADO BOLÍVAR, JULIO 2017 – JUNIO 2018

Tutor: Trabajo de grado presentado por:


Prof. Parrilla A. Pedro E. Br. Guarimán, Orianni María.
C.I.: 23.531.600
Br. Yépez Núñez, Cecilia Alida.
C.I.: 23.505.968
Como requisito parcial para
optar al título de MÉDICO
CIRUJANO

Ciudad Bolívar, Octubre 2019


ÍNDICE

Pág.
AGRADECIMIENTOS ...........................................................................................................i

DEDICATORIA ................................................................................................................... iii

INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 1

JUSTIFICACIÓN ................................................................................................................... 7

OBJETIVOS ........................................................................................................................... 8

METODOLOGÍA ................................................................................................................... 9

RESULTADOS .................................................................................................................... 11

DISCUSIÓN ......................................................................................................................... 20

CONCLUSIONES ................................................................................................................ 24

RECOMENDACIONES ....................................................................................................... 25

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ................................................................................. 26

APÉNDICES Y ANEXOS
AGRADECIMIENTOS

A mi tutor Dr. Pedro Parrilla, por haber sido nuestro guía en este trabajo de
investigación, por inspirarnos cada día más a la perfección.

A mi compañera de éste trabajo de grado, Cecilia Yépez, que juntas hemos puesto
mucha dedicación y tiempo para realizar ésta investigación.

A la Universidad de Oriente, la casa más alta, y al Complejo Hospitalario


Universitario Ruíz y Páez, por abrirme sus puertas y llenarme de conocimientos
maravillosos, que a pesar de sus carencias y adversidades me convirtieron en médico
cirujano.

A todas y cada una de las personas que formaron parte de este camino universitario,
gracias, mil gracias.

Orianni Guarimán
AGRADECIMIENTOS

Al Dr. Pedro Parrilla por ser un ejemplo de excelencia y por su paciencia y


dedicación durante la elaboración de este trabajo.
A mi compañera de tesis Orianni Guarimán.
A los compañeros que formaron parte de la línea de investigación para el presente
trabajo.
Cecilia Yépez
DEDICATORIA

A ti Diosito, por haberme dado salud, inteligencia, paciencia y fortaleza, para ir


superando cada obstáculo que ponías en mi camino.

A ti mamita de mi vida, Odilia Guarimán, éste logro también es tuyo, has sido mi
pilar fundamental en todo momento, sobretodo en mi carrera, por cada sacrificio que tuviste
que hacer por mí para lograr mi sueño, eres el vivo ejemplo de que una madre hace todo lo
posible por darle a su hijo más de lo que necesita y hará hasta lo imposible para que cumpla
sus metas. Te amo madre mía.

A mis abuelos, Luisa Guarimán y Ramón Cedeño, a ti abuela la vida solo te


permitió acompañarme en la mitad del camino, espero que desde el cielo puedas ver a tu
nieta lograr su sueño y que desde allá te sientas orgullosa de mí. Y a ti abuelo, que no
pudiste verme iniciar, pero que siempre me dijiste que podía entrar a la universidad que
quisiera y lograr lo que yo quisiera, además de mi abuelo fuiste mi profesor.

A mi tío Wilfredo Guarimán, por haber contribuido a lograr mi sueño, por creer en
mí, por verme como una hija.

A toda mi familia, que de alguna u otra forma me apoyaron durante este viaje.

A mis amigas de toda la vida, Cecilia Yépez y Arnaldy Bermúdez, que desde el
primer semestre estuvieron conmigo, acompañándome en todo momento, en las buenas y
en las malas, en los momentos de estudio y de no estudio, más que amigas son mis
hermanas

Y a cada persona que conocí durante esta carrera, amigos, compañeros de clases,
compañeros de residencia que estuvieron por momentos y que hoy me hicieron ser quien
soy hoy.

Orianni Guarimán
DEDICATORIA

A Dios.

A mi familia.

Cecilia Yépez
UNIVERSIDAD DE ORIENTE
NÚCLEO BOLÍVAR
ESCUELA DE CIENCIAS DE LA SALUD
“Dr. Francisco Battistini Casalta”
DEPARTAMENTO DE CIENCIAS FISIOLÓGICAS

REGISTRO DE LA CASUÍSTICA DE INTOXICACIÓN POR PLANTAS


INGRESADOS A LA EMERGENCIA DEL COMPLEJO HOSPITALARIO
UNIVERSITARIO RUIZ Y PÁEZ, CIUDAD BOLÍVAR, ESTADO BOLÍVAR,
JULIO 2017 – JUNIO 2018

Asesor: Dr. Pedro Parrilla-Álvarez Autores: Guarimán, O., Yépez, C.


Año: 2019
RESUMEN

Las plantas proveen de oxígeno y nutrientes al hombre. Estos vegetales tienen diferentes
usos, ya sea ornamentales, lúdicos o medicinales y contienen sustancias con diversas
propiedades pero muchas de ellas pueden ser tóxicas y resultar letales para el hombre si se
utilizan de forma inadecuada generando casos de intoxicaciones, cuya frecuencia aparenta
ser más elevada que la registrada en estudios previos. Por esta razón se determina la
casuística de intoxicación por plantas en pacientes ingresados a la emergencia del Complejo
Hospitalario Universitario Ruiz y Páez, Ciudad Bolívar, estado Bolívar, durante el periodo
Julio 2017 – Junio 2018. Para ello se realizó un estudio de tipo prospectivo, descriptivo, de
corte transversal y estrategia observacional, cuya muestra fueron los pacientes con
diagnóstico de ingreso de intoxicación por plantas. El total fueron 67 casos, y al evaluar la
especie de la planta involucrada se encontró que el 49,25% de los casos correspondieron a
Capraria biflora, el 19,41% a Manihot esculenta, mientras que el 16,42% involucró a una
mezcla con diversas especies de plantas. El 61,19% de los intoxicados eran de género
masculino y el 59,70% lactantes menores. El 55,22% consumió preparados líquidos de
plantas y un 77,61% evolucionó hacia mejoría clínica, mientras que el 22,39% falleció,
siendo Capraria biflora la especie involucrada en la mayoría de las muertes con un 60% de
todas, mientras que Chenopodium ambrosioides se relacionó en el 20% de los casos
mortales y el 20% restante por una mezcla de varias especies de plantas. Esto nos indica
que el desconocimiento y mal uso de las plantas pueden generar altas tasas de
morbimortalidad, principalmente en niños que fu el grupo más vulnerable.

Palabras claves: plantas, intoxicación, morbilidad, mortalidad


INTRODUCCIÓN

El interés, conocimiento y el uso del reino vegetal por parte del hombre han sido tan
antiguos como la existencia del mismo. La Etnobotánica nació como disciplina hacia 1895,
cuando W. Harshberger la definió como el estudio de los vegetales utilizados por los
pueblos aborígenes (Hurrel, 1987). Sin embargo, esta concepción ha cambiado
gradualmente en los últimos cien años, en la actualidad la Etnobotánica se relaciona de
forma directa o indirecta con las plantas, el ambiente y su aprovechamiento por grupos
humanos, así como el establecimiento de estrategias que conllevan al manejo sostenible de
estos recursos (Ocampo, 1994; Toledo, 1995; Rodríguez-Echeverry, 2010).

Una planta medicinal se define como cualquier especie vegetal que contiene
sustancias que pueden ser empleadas para propósitos terapéuticos o cuyos principios
activos pueden servir de precursores para la síntesis de nuevos fármacos. La investigación
sobre el uso de plantas medicinales forma parte de la etnobotánica, que incluye áreas como:
botánica, química, medicina, farmacología, toxicología, nutrición, agronomía, ecología,
sociología, antropología, lingüística, historia y arqueología, entre otras; lo cual permite un
amplio rango de enfoques y aplicaciones (Prance, 1991; Gómez-Beloz, 2002; Bermúdez,
2005).

Las plantas han sido utilizadas como un recurso para diferentes fines desde hace
milenios; por mencionar algunos: fin ornamental, medicinal o lúdico. Es importante
mencionar que de las plantas provienen también los tóxicos más antiguos y que numerosos
componentes del reino vegetal poseen toxinas cuya ingesta puede resultar altamente tóxica,
incluso letal. Pese a la implementación y el desarrollo de sistemas de vigilancia
toxicológica, la intoxicación por vía oral por sustancias vegetales sigue siendo una causa de
morbimortalidad (Mintegi, 2012).

La herbolaria es la aplicación de la botánica a la medicina; es decir, al uso de


hierbas contra las enfermedades que aquejan al hombre y a otras especies, para restablecer
2

la salud. Los medicamentos de origen vegetal son aproximadamente una cuarta parte de los
que se encuentran en el mercado, por ejemplo morfina (Papaver somníterum), atropina
(Atropa belladonna), digitoxina (Digitalis purpúrea), quinina (Corteza de árbol de quino)
(Mendoza, N. 2002).

En cuanto al uso terapéutico de las plantas medicinales, éste está generalmente


referido al tratamiento y prevención de enfermedades del tracto digestivo, enfermedades
respiratorias, trastornos de ansiedad, enfermedades cardiovasculares, trastornos endocrinos
y metabólicos, enfermedades del aparato genitourinario, enfermedades osteomusculares y
reumatológicas, afecciones dermatológicas y otras. (Llorach, 2007; Viganó, 2007;
Bocanegra, 2011).

Con el paso del tiempo el uso de estas alternativas botánicas con fines terapéuticos
ha proliferado, tomando en cuenta no solo la influencia cultural, sino también la situación
socioeconómica en la que se encuentre la población, en especial los países en vías de
desarrollo. Asociándose principalmente a poblaciones de escasos recursos económicos que
carecen de accesibilidad a los centros hospitalarios (Baselga, 2010).

El 80% de los habitantes en países en vía de desarrollo recurre frecuentemente a la


medicina tradicional herbolaria para satisfacer sus necesidades de atención primaria de
salud, y gran parte de los tratamientos tradicionales implica el uso de extractos de partes de
plantas con la finalidad de extraer sus principios activos. Esta es una de las razones por la
que la Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve cada vez con más intensidad el
estudio de las plantas utilizadas en la medicina tradicional herbolaria (Bermúdez, 2005;
Bocanegra, 2011).

En un análisis anual de la base de datos de la Asociación Americana de Centros de


Control de Venenos (AAPCC: American Association of Poison Control Centers por sus
siglas en inglés), en Estados Unidos para el año 2012 se reportaron 49.373 exposiciones a
plantas, las cuales se posicionaron entre las 19 sustancias ingeridas con mayor frecuencia
en casos de intoxicaciones en humanos, responsables del 1,84% de todas las exposiciones a
3

sustancias y del 2,30% de las exposiciones a sustancias únicas. Las plantas se encontraron
en el noveno puesto de sustancias ingeridas con mayor frecuencia en niños menores de 5
años, responsables del 2,78% de todas las exposiciones a sustancias y del 2,87% de las
exposiciones a sustancias individuales en esta edad. Cuando se estratificó por tipos de
plantas en todos los grupos de edad, las 3 categorías principales responsables del 12,2% de
todas las exposiciones de plantas en 2012 fueron por plantas desconocidas, no especificadas
o no identificadas (Mowry, 2013).

Venezuela posee una variada e importante biodiversidad, que la hace formar parte
de los primeros diez países con mayor diversidad vegetal en América, con más de 25.000
especies de plantas (Huber et al., 1998; Hokche, 2008). Parte de su fitodiversidad está
concentrada en la gran variedad de plantas ornamentales que encontramos en jardines,
parques, avenidas y hogares; además, constituye uno de los componentes vegetales más
comúnmente asociado a la vida cotidiana de los seres humanos (Hoyos, 1982). En este
sentido, saber cuáles son estas especies, su manejo adecuado y los riesgos reales o
potenciales a los que podemos estar expuestos, son aspectos fundamentales para el
conocimiento de esta flora cultivada. Las plantas ornamentales representan la tercera o
cuarta categoría más importante de uso vegetal desde el punto de vista económico, por
parte de la población humana después del alimenticio, el medicinal e industrial (Toledo,
1987).

Las intoxicaciones por plantas medicinales afectan principalmente a niños entre 1 y


5 años de edad, en un 50% de los casos, siendo los más vulnerables debido a que el sistema
enzimático hepático aún no está maduro y por lo tanto no los protege contra posibles
intoxicaciones. Esto es válido para cualquier tipo de medicamento por lo que se deben
extremar los cuidados para su administración. La vía oral es la forma más frecuente de
administración, seguida por la intradérmica y la inhalatoria. No existen reglas ni métodos
prácticos seguros al alcance de la población para determinar cuándo una planta puede ser
tóxica (Chifa, 2005).
4

En el Hospital de Niños “Dr. Jorge Lizarraga” de Valencia, Venezuela, se realizó un


estudio para describir las características socio-epidemiológicas de los niños con ingestión
de plantas que acudieron a la consulta por diarrea. Del total de consultas realizadas, el
11,3% correspondió a diarrea aguda y el 12,7% presentaron antecedente de ingesta de
plantas. El 86,2% fueron < 2 años, siendo los < 6 meses (30,7%) los más afectados.
Predominó el sexo masculino y según la distribución por estrato socio-económico la mayor
frecuencia pertenecían al estrato IV y V, según Escala de Graffar. En los niños con clínica
gastrointestinal, la manzanilla ocupó el primer lugar como terapia alternativa en la diarrea
aguda infantil (DAI), seguida de la hierbabuena. El 74,6% recibió té o infusión de una sola
planta y el 25,4% de múltiples plantas. El 14% de los pacientes con DAI e ingestión de
plantas tuvo una mayor frecuencia de hospitalización y de mortalidad el 2%. La
hierbabuena, el pazote, la manzanilla, el poleo y el té negro, fueron las plantas más
ingeridas por los niños que fallecieron (Tomat, 2010).

En Venezuela se han llevado a cabo diversos estudios epidemiológicos relacionados


con el uso inadecuado de plantas medicinales en niños. Según estadísticas del Centro
Toxicológico Regional Dra. Elba Luz Bermúdez, las plantas más comúnmente involucradas
en casos y muertes por intoxicación, en el Hospital Universitario de Pediatría Dr. Agustín
Zubillaga (HUPAZ) en el estado Lara, son anís estrellado, poleo, hierbabuena, cilantro,
malojillo, achicoria, pasote y raíz de onoto (Ramírez, 2013).

En el Complejo Hospitalario Universitario “Ruiz y Páez” de Ciudad Bolívar,


Venezuela, se realizó un estudio sobre las características clínico-epidemiológicas de la
intoxicación por plantas, donde se obtuvo que el grupo etario más frecuente fue preescolar
con prevalencia en ambos sexos. El intervalo de años donde se registró mayor número de
casos fue 2010 - 2014 con 41,18% correspondiente a 14 casos, procedentes en su mayoría
del municipio Heres. La intoxicación por plantas en el grupo de estudio fue a causa de:
Jathropha curcas, mezcla de varias plantas, Orchicca Nicca, Dieffenbachia picta y
Manihot esculenta. Las características clínicas en los pacientes con intoxicación por plantas
fueron: vómitos, diarrea, nauseas, dolor abdominal, debilidad generalizada y eritema (Pérez
y Rodríguez, 2016).
5

En un estudio retrospectivo donde se revisó de forma exhaustiva la literatura


especializada y publicada referida a plantas ornamentales en Venezuela, se encontraron 78
especies de plantas ornamentales consideradas tóxicas en Venezuela, de las cuales el
61,5% de las especies al ser ingeridas producen síntomas como vómitos, náuseas, mareos,
pérdida de conciencia, diarreas, fiebre, arritmia cardiaca, entre otros; el 21,8% causan
irritación por contacto, el 12,8% son venenosas y solo tres especies con 3,8%, son
reportadas como alucinógenas. Éste estudio determinó que la mayoría de los casos son
atendidos en los hospitales públicos donde el diagnóstico de los pacientes se realiza de
forma clínica. Se encontró además que el 55% de los casos logró una recuperación
satisfactoria, mientras que en un 15% se produjo la muerte de los pacientes (Varela, 2017).

La morbimortalidad por ingestión de plantas en muchos países en desarrollo ocurre


porque existe una pérdida importante en cuanto al manejo de la información, que pone en
riesgo la cadena de transmisión de este conocimiento tradicional (Tabuti, 2003). A pesar de
esta disminución en la transmisión del conocimiento, el uso de las plantas y derivados con
finalidad terapéutica (prevenir, aliviar o curar enfermedades), nunca ha dejado de tener
vigencia, dado que los tratamientos a base de plantas representan para algunas personas una
ventaja con respecto a los tratamientos farmacológicos, los cuales son capaces de producir
intoxicaciones e intolerancias. En las plantas, los principios activos se hallan siempre
biológicamente equilibrados por la presencia de sustancias complementarias que van a
potenciarse entre sí, no acumulándose en el organismo, limitando así sus efectos
indeseables (Anónimo, 2015).

El aumento en el número de pacientes atendidos durante los últimos años, se debe a


la falta de divulgación de información, pero también a una falta de asistencia por parte de
los pacientes a centros de referencia. Lo que motiva a los profesionales de la salud a estar
preparados para prestar la atención que se requiera en estos casos. Además las actividades
de supervisión de las instituciones de salud, tanto de atención primaria como secundaria, en
los cuerpos de guardia, salas de cuidados intensivos y de observaciones, favorece la rápida
6

actuación en relación a la conducta ante un paciente intoxicado por plantas (Guerrero,


2013).
Debido al poco conocimiento sobre el uso correcto de las plantas para fines
curativos y a la escasez de datos epidemiológicos que informen sobre la frecuencia de
intoxicaciones por plantas en el estado Bolívar, se decide realizar esta investigación donde
sea posible obtener un registro sobre el número de casos de intoxicación por plantas en
pacientes atendidos en la emergencia del Complejo Hospitalario Universitario Ruiz y Páez,
Ciudad Bolívar, Estado Bolívar.
7

JUSTIFICACIÓN

La inevitabilidad de la práctica de la medicina tradicional herbolaria y la tendencia


creciente de la utilización de plantas medicinales, hacen necesario que el médico disponga
de conocimientos básicos sobre las hierbas de uso común, sus efectos adversos a la salud
(Ramírez, 2013). La información científica sobre la utilidad de las plantas medicinales es
hoy en día muy numerosa, sin embargo la mayoría de esta información científica no es
conocida por la población general, lo cual es un indicio de que el uso de plantas
medicinales debe ser investigado por el profesional de la salud el cual debe tener un
conocimiento objetivo sobre la utilidad de las plantas para así brindar al paciente la
atención adecuada (Mintegi, 2012).

Las plantas, aunque son aparentemente seguras bajo condiciones normales, pueden
ser peligrosas en pacientes bajo condiciones de vulnerabilidad (ancianos, niños),
enfermedades específicas (diabetes), circunstancias especiales (período perioperatorio), o
cuando se combinan con medicamentos (anticoagulantes, antiretrovirales). Se sabe que la
administración de preparados de extractos o partes de las plantas se realiza de forma
rudimentaria y casera, sin considerar los componentes o principios activos que pueden ser
obtenidos del procesamiento de la misma. Así como no se conoce una dosificación
establecida para el fin terapéutico para el que se dispone su uso, trayendo como
consecuencia accidentes relacionados con la ingestión de estos preparados o partes de la
planta (Gómez-Beloz, 2002; Tabuti, 2003).

Actualmente, debido probablemente a la situación socio-económica, en Venezuela


estas prácticas se han intensificado, por lo que se presume que la incidencia de casos por
intoxicación por plantas ha ido en aumento, lo que podría causar un grave problema de
salud pública. Este estudio además servirá para establecer las bases para que se realicen
investigaciones relacionadas con el uso de plantas por parte de la población y el efecto de
éstas en la salud.
8

OBJETIVOS

Objetivo general:

Determinar la casuística de intoxicación por plantas en pacientes ingresados a la


emergencia del Complejo Hospitalario Universitario Ruiz y Páez, Ciudad Bolívar, estado
Bolívar, durante el periodo Julio 2017 – Junio 2018.

Objetivos específicos:

1. Identificar la especie de plantas que produce la mayoría de ingresos causados por


intoxicación por plantas.
2. Distribuir los pacientes con diagnóstico de intoxicación por plantas por grupo de
edad y sexo.
3. Determinar el uso más frecuente de las especies que causaron intoxicación en
pacientes.
4. Determinar el número de defunciones generadas por la intoxicación por plantas.
5. Comparar los antecedentes previos de intoxicaciones por plantas con el accidente
actual.
9

METODOLOGÍA

Tipo de estudio
Estudio de tipo prospectivo, descriptivo, de corte transversal y estrategia
observacional

Universo y Muestra
La muestra se corresponde con el universo y está dada por los pacientes que
ingresaron a la emergencia del Complejo Hospitalario Universitario Ruiz y Páez, Ciudad
Bolívar, estado Bolívar, durante el periodo julio 2017 a junio 2018 con diagnóstico de
ingreso de intoxicación por plantas.

Criterios de inclusión
Pacientes de ambos sexos, de cualquier edad, que al momento de su ingreso a la
emergencia del Complejo Hospitalario Universitario Ruiz y Páez, Ciudad Bolívar, estado
Bolívar, durante el periodo julio 2017 a junio 2018 fueron diagnosticados con intoxicación
por plantas.

Procedimiento
Se solicitó permiso por medio de una carta explicativa (Apéndice A) al jefe de
emergencia pediátrica y al jefe de emergencia de adultos del Complejo Hospitalario
Universitario Ruiz y Páez, Ciudad Bolívar, estado Bolívar, con el fin de obtener acceso a
las salas de emergencia y las historias médicas de los pacientes cuyo diagnóstico de ingreso
haya sido intoxicación por plantas, durante el periodo de tiempo establecido para el estudio.
La recolección de los datos se realizó a través de una encuesta diseñada por la Universidad
Central de Venezuela y la Universidad de Oriente, Núcleo Anzoátegui, en un estudio previo
realizado en este mismo departamento, aprobada por el Instituto de Salud Pública del
estado Bolívar (Anexo A), donde mediante el interrogatorio al paciente o cuidador se
obtuvo información referente al nombre vulgar de la planta utilizada.
10

Análisis estadístico
Los datos fueron vaciados y procesados para la confección de tablas, mediante
estadísticas descriptivas y se presentaron tablas de frecuencia simple de una y doble entrada
(con números y porcentajes). Para el manejo estadístico de los resultados se utilizó
Microsoft Excel 2010 para Windows 10.
11

RESULTADOS

De un total de 67 casos ingresados a la emergencia del Complejo Hospitalario


Universitario Ruiz y Páez, durante el periodo Julio 2017 a Junio 2018, con diagnóstico de
ingreso de intoxicación por plantas, se obtuvo que el 49,25% de los casos (n=33)
corresponden a la especie Capraria biflora (fregosa), en segundo lugar a Manihot esculenta
(yuca amarga) con 19,41% (n=13) y en tercer lugar corresponde a la utilización de una
mezcla con diversas especies de plantas con 16,42% (n=11). Con menor frecuencia se
encuentran Chenopodium ambrosioides (pasote) 5,97% (n=4), Jatropha gossypiifolia (tua
tua morada) 2,99% (n=2), Bursera simarub (indio guapo) 1,49% (n=1), Curatella
americana L. (chaparro) 1,49% (n=1), Artemisa campestris (escobilla) 1,49% (n=1),
Psidium spp (guayaba) con 1,49% (n=1) (Tabla 1).

El género masculino fue el más frecuentemente afectado con 61,19% (n=41) de los
casos (Tabla 2).

El grupo de edad con mayor frecuencia de intoxicaciones fueron los lactantes


menores con 59,70% (n=40) de los casos, 23 de los cuales (57,50%) fueron del sexo
masculino. En segundo lugar aparecen 11 pacientes en edad preescolar (16,42%), de los
cuales el 90,91% (n=10) masculinos, mientras que el 13,43% (n=9) de los casos fueron
lactantes mayores, donde el 66,67% (n=6) eran femeninos. Con menor proporción de casos
están los escolares, adolescentes y adultos con 4,48% (n=3), 2,99% (n=2) y 2,99% (n=2) de
los casos, respectivamente. En estos últimos grupos de edad prevaleció el género
femenino, masculino y masculino respectivamente con el 66,67%, 100% y 100% en cada
grupo (Tabla 2).

La actividad más frecuentemente realizada durante la ingestión fue la medicación, y


las especies que se relacionaron con ésta actividad fueron Capraria biflora (fregosa) con
19,40% (n=13), Chenopodium ambrosioides (pasote) y mezcla de diversas especies de
plantas con 4,48% (n=3) cada una; seguido de alimentándose, donde mayormente se
encontró Manihot esculenta (yuca amarga) con 14,93% (n=10) (Tabla 3).
12

Tabla 1

Distribución de pacientes con intoxicación por plantas según la especie (nombre


científico y vulgar). Emergencia del Complejo Hospitalario Universitario Ruiz y Páez,
Ciudad Bolívar, estado Bolívar, durante el periodo julio 2017 – junio 2018.

Especie (nombre científico y vulgar) N %


Capraria biflora (fregosa) 33 49,25
Manihot esculenta (yuca amarga) 13 19,41
Chenopodium ambrosioides (pasote) 4 5,97
Jatropha gossypiifolia (tua tua morada) 2 2,99
Bursera simaruba (indio guapo) 1 1,49
Curatella americana L. (chaparro) 1 1,49
Artemisa campestris (escobilla) 1 1,49
Psidium spp (guayaba) 1 1,49
Mixtos 11 16,42
Total 67 100,00
13

Tabla 2

Distribución de pacientes con intoxicación por plantas según grupos de edad y género.
Emergencia del Complejo Hospitalario Universitario Ruiz y Páez, Ciudad Bolívar,
estado Bolívar, durante el periodo julio 2017 – junio 2018.

Género
Total
Grupos de edad Femenino Masculino
N % N % N %
Lactante menor 17 25,37 23 34,33 40 59,70
Lactante mayor 6 8,96 3 4,48 9 13,43
Preescolar 1 1,49 10 14,93 11 16,42
Escolar 2 2,99 1 1,49 3 4,48
Adolescente 0 0,00 2 2,99 2 2,99
Adulto 0 0,00 2 2,99 2 2,99
Total 26 38,81 41 61,19 67 100,00
14

La vía de administración de la totalidad de los casos fue la vía oral y de acuerdo al


método de preparación de la planta, un 55,22% (n=37) de los pacientes o cuidadores,
refieren haber realizado preparados líquidos de la planta, mientras que el 17,91% (n=12)
refiere haber ingerido partes de la planta y el 26,87% (n=18) se desconoce cómo se preparó
(Tabla 4).

Del total de 67 casos, 77,61% (n=52) presentaron mejoría clínica y recibieron alta
médica, mientras que el resto (n=15) falleció. El 60% (n=9) de los fallecimientos ocurrieron
por la ingesta de Capraria biflora, el 20% (n=3) por Chenopodium ambrosioides y el 20%
restante (n=3) por una mezcla de varias especies de plantas (Tabla 5). El 73,33% (n=11) de
los pacientes fallecidos fueron lactantes menores, el 13,33% (n=2) lactantes mayores y el
6,67% (n=1) para preescolares y escolares, cada uno; en los grupos adolescentes y adultos
no se registraron fallecimientos (Tabla 6).

El diagnóstico de defunción más frecuente fue la enfermedad diarreica aguda con un


26,67% (n=4), en segundo lugar la insuficiencia respiratoria y la etiología desconocida con
13,33% (n=2) cada una, el resto de las causas fueron shock hipovolémico, coagulación
intravascular diseminada, falla renal, insuficiencia hepática, paro cardiorrespiratorio, falla
multiorgánica y shock séptico, todas con 6,67% (n=1) cada una (Tabla 7).
15

Tabla 3

Distribución de pacientes con intoxicación por plantas de acuerdo a la especie y a la


actividad que realizaban al momento de ingerir la planta. Emergencia del Complejo
Hospitalario Universitario Ruiz y Páez, Ciudad Bolívar, estado Bolívar, durante el
periodo julio 2017 – junio 2018.

Actividad que realizaban


Total
Especie M A D
N % N % N % N %
Capraria biflora 13 19,40 2 2,99 18 26,87 33 49,25
Manihot sculenta 0 0,00 10 14,93 3 4,48 13 19,40
Chenopodium
3 4,48 1 1,49 0 0,00 4 5,97
ambrosioides
Jatropha gossypiifolia 1 1,49 1 1,49 0 0,00 2 2,99
Bursera simaruba 0 0,00 0 0,00 1 1,49 1 1,49
Curatella americana L. 1 1,49 0 0,00 0 0,00 1 1,49
Artemisa campestris 1 1,49 0 0,00 0 0,00 1 1,49
Psidium spp 0 0,00 0 0,00 1 1,49 1 1,49
Mixtos 3 4,48 1 1,49 7 10,45 11 16,42
Total 22 32,84 15 22,39 30 44,78 67 100,00

M= Medicándose A= Alimentándose D= Desconocido


16

Tabla 4

Distribución de pacientes con intoxicación por plantas según método de preparación


de la planta. Emergencia del Complejo Hospitalario Universitario Ruiz y Páez,
Ciudad Bolívar, estado Bolívar, durante el periodo julio 2017 – junio 2018.

Método de preparación N %
Partes de la planta 12 17,91
Preparados líquidos de plantas 37 55,22
Desconocido 18 26,87
Total 67 100
17

Tabla 5

Distribución de pacientes egresados y pacientes fallecidos de acuerdo a la especie de


planta. Emergencia del Complejo Hospitalario Universitario Ruiz y Páez, Ciudad
Bolívar, estado Bolívar, durante el periodo julio 2017 – junio 2018.

Egresados Fallecidos Total


Especie
N % N % N %
Capraria biflora 24 35,82 9 13,43 33 49,25
Manihot esculenta 13 19,42 0 0,00 13 19,40
Chenopodium
1 1,49 3 4,48 4 5,97
ambrosioides
Jatropha gossypiifolia 2 2,99 0 0,00 2 2,99
Bursera simaruba 1 1,49 0 0,00 1 1,49
Curatella Americana L. 1 1,49 0 0,00 1 1,49
Artemisa campestris 1 1,49 0 0,00 1 1,49
Psidium spp 1 1,49 0 0,00 1 1,49
Mixtos 8 11,94 3 4,48 11 16,42
Total 52 77,61 15 22,39 67 100,00
18

Tabla 6

Distribución de pacientes fallecidos según el grupo de edad. Emergencia del Complejo


Hospitalario Universitario Ruiz y Páez, Ciudad Bolívar, estado Bolívar, durante el
periodo julio 2017 – junio 2018.

Grupos de edad N %
Lactante menor 11 73,33
Lactante mayor 2 13,33
Preescolar 1 6,67
Escolar 1 6,67
Total 15 100,00
19

Tabla 7

Distribución de pacientes fallecidos según el diagnóstico de defunción y la especie de


planta. Emergencia del Complejo Hospitalario Universitario Ruiz y Páez, Ciudad
Bolívar, estado Bolívar, durante el periodo julio 2017 – junio 2018.

Especie
Diagnóstico de Capraria Chenopodium Total
Mixtos
defunción biflora ambrosioides
N % N % N % N %
SH 1 6,67 0 0,00 0 0,00 1 6,67
EDA 3 20,00 0 0,00 1 0,00 4 26,67
CID 1 6,67 0 0,00 0 0,00 1 6,67
FR 1 6,67 0 0,00 0 0,00 1 6,67
IR 1 6,67 1 6,67 0 0,00 2 13,33
IH 0 0,00 1 6,67 0 0,00 1 6,67
PCR 0 0,00 1 6,67 0 0,00 1 6,67
FMO 0 0,00 0 0,00 1 6,66 1 6,67
SS 0 0,00 0 0,00 1 6,66 1 6,67
Desc 2 13,33 0 0,00 0 0,00 2 13,33
Total 9 60,00 3 20,00 3 20,00 15 100,00

SH: Shock hipovolémico EDA: Enfermedad diarreica aguda


CID: Coagulación intravascular diseminada FR: Falla renal
IR: Insuficiencia respiratoria IH: Insuficiencia hepática
PCR: Paro cardiorrespiratorio FMO: Falla multiorgánica
SS: Shock séptico Desc: Desconocida
20

DISCUSIÓN

En un estudio realizado en la emergencia del Complejo Hospitalario Universitario


Ruiz y Páez, Ciudad Bolívar, estado Bolívar, durante los años 1995 al 2014, se estudió la
distribución de pacientes según el tipo de planta causante de intoxicación y se encontró que
durante 20 años se registró un total de 34 pacientes, lo que corresponde a 1,7 casos por año,
donde las plantas más frecuentemente utilizadas corresponden a las especies Jathropha
curcas (Piñón) 26,47%, mezcla de varias plantas 14,73%, Orchicca nicca (Orquídea de la
muerte) 11,76%, Dieffenbachia picta (turaras) y Manihot esculenta (Yuca amarga) 8,82%,
donde la mayoría de las intoxicaciones, fueron producidas por ingestión de preparados de
plantas con 67,65%, siendo más frecuente en la edad preescolar en ambos sexos (Pérez y
Rodríguez, 2016). Estos resultados difieren de los obtenidos en el trabajo actual, donde se
estudiaron 67 pacientes, con lo cual se evidencia un incremento de 3939,48% de casos
anuales, lo cual se atribuye a un probable incremento del consumo de plantas medicinales
por parte de la población. Se evidenció que en los pacientes con intoxicación por plantas,
las especies más frecuentes fueron Capraria biflora (Fregosa), Manihot esculenta (Yuca
amarga) y el tercer lugar corresponde a la utilización de una mezcla con diversas plantas,
cuya incidencia fue mayor en pacientes menores de un año de edad. A pesar de haberse
realizado en el mismo hospital, podemos ver que la totalidad de los casos tuvo una
significativa diferencia en comparación a nuestro estudio, pudiéndose deber a un posible
subregistro de los mismos. También se demuestra que con el paso del tiempo se sigue
manteniendo el uso de Manihot sculenta y la mezcla de varias plantas, siendo el grupo
etario más afectado en nuestro estudio los lactantes menores, esto probablemente debido a
la escasez de medicamentos pediátricos y/o su alto costo para su adquisición y por el
desconocimiento del uso de las mismas.

En la totalidad de los casos estudiados con diagnóstico de intoxicación por plantas


en el actual trabajo fue posible identificar las plantas utilizadas, esto debido al
conocimiento popular por parte de los cuidadores acerca del nombre vulgar de la planta, lo
cual difiere de estudios realizados durante los últimos años en Estados Unidos, como el de
Gummin en el 2017, donde se reporta que la identificación de la especie de planta ingerida
implica un desafío en el 11,2% de los casos, los cuales se catalogan como “desconocida” o
21

“inespecífica”. Porcentaje que se mantiene casi constante con respecto al año 2012 donde
no fue posible identificar la especie de planta en el 12,2% de los casos de un total de 49.373
de casos reportados en Estados Unidos (Mowry, 2013). Esto probablemente se deba a las
diferencias en el nivel sociocultural entre los habitantes de los lugares de estudio.

La vía de ingestión más frecuente coincide con el reporte anual del Centro de
Control de Venenos (AAPCC: American Association of Poison Control Centers por sus
siglas en inglés) en Estados Unidos para el año 2017 registró que el 17% de los llamados a
emergencia correspondía a casos de intoxicación por sustancias naturales (no
farmacológicas) donde se incluyen 47.793 casos de intoxicación por plantas, de los cuales
la ruta de exposición más frecuente fue la ingestión por vía oral y en segundo lugar por
contacto (Gummin, 2017). Aunque la intoxicación por contacto es la segunda en
frecuencia, durante el estudio actual no se registraron casos de éste tipo, esto
probablemente asociado al grupo por edad más frecuente en nuestro medio que corresponde
a los lactantes menores, ya que a esta edad el desarrollo psicomotor no permite deambular
libremente en espacios abiertos, por lo que existe menor riesgo de contacto. Coincidiendo
también con Lastres en el 2015, donde el modo de preparación más utilizado es la infusión
y la ruta de administración más común es la oral.

En una investigación realizada por el Servicio de Información de Medicamentos y


Tóxicos (SIMET) de la Facultad de Farmacia UCV, sobre intoxicación por plantas durante
los años 2009 – 2013 se registraron que las plantas más frecuentemente utilizadas en la
mayoría de los casos fueron Jatropha curcas (Piñón) donde se identificó como parte toxica
de la planta las semillas, cuya causa de exposición fue la ingesta accidental; Ruta
graveolens siendo su parte toxica las hojas, produciendo intoxicación por contacto directo
con la piel; Capraria biflora de la cual se identificó como tóxica toda la estructura de la
planta y la causa del accidente como mal uso medicinal; Sapindus saponaria cuya parte
toxica son las semillas y la ruta de exposición fue ingesta accidental; las semillas de Cassia
fistula produjeron intoxicación causada por ingesta accidental (Varela, 2017), esto coincide
con el estudio actual donde se registró el uso de plantas ornamentales y medicinales de uso
popular por parte de la población del lugar en estudio, cuyas partes son conocidas como
tóxicas y son utilizadas inadecuadamente para tratar diversas afecciones.
22

En un estudio realizado en Oxaca, México sobre el uso de Chenopodium


ambrosioides, se demostró que todas las personas entrevistadas reconocieron el consumo
de sus hojas, ya que ésta es una planta local que ha sido parte de su cultura. El 78% de los
habitantes reconocen también haber utilizado ésta planta para tratar afecciones relacionadas
con parasitosis intestinal (beber una infusión preparada con hojas), escorpionismo (comer
hojas molidas con sal), para el tratamiento del dolor (beber una infusión preparada con
hojas), y hemorroides (aplicación local) (Blanckaert, 2011). Aunque éste estudio no aporta
datos sobre la toxicidad de la planta corrobora que existe una gran predisposición a utilizar
esta planta como alternativa de tratamiento farmacológico en diversas situaciones, tal y
como es evidenciado en el presente trabajo.

En un estudio realizado basado en la experiencia de los habitantes en una


comunidad de México se obtuvo que el 62,5% de los entrevistados fueron mujeres y 37,5%,
hombres. Sus edades fluctuaron entre los 22 y los 65 años, con promedio de 32 años. La
mayoría de los informantes refirió haber aprendido el uso de las plantas medicinales porque
para ellos el uso de las mismas representa un negocio familiar y sus padres o abuelos les
transmitieron esos conocimientos. En general se menciona a un solo sujeto como la persona
que enseña, que no sólo distribuye las plantas, sino también “cura o receta”. Por otro lado,
62,5% de los entrevistados aseguraron que, además de las enseñanzas familiares,
aprendieron de libros (García de Alba, 2012). La herbolaria es un recurso básico de la
medicina popular, pero el conocimiento de ella es escaso e impreciso, un elemento
relevante en torno al uso de las plantas medicinales es la conjunción de la experiencia y
tradición.

EL riesgo de muerte por envenenamiento es más elevado en los grupos de menor


edad (Hijar, 1998). Estos resultados han sido constantes a lo largo de estudios realizados
referente a la intoxicación por plantas, en estudios más recientes se considera a la
mortalidad por plantas un índice relativamente bajo en comparación al número de
exposiciones, siendo la ingestión no intencional de preparados la causa más frecuente, esto
se atribuye a que el grupo etario más afectado corresponde a niños de menores de 5 años,
donde se evidencia en este grupo etario un número elevado de niños de 1 año de edad
(Krenzelok, 2011). Lo que coincide con los resultados obtenidos en la investigación actual,
23

donde la mayoría de los casos fueron niños menores de 1 año de edad, esto probablemente
a la inmadurez del metabolismo hepático, tal como lo refiere Marinoff en el año 2009,
sumado a un menor volumen de distribución para la edad y peso del niño, lo que aumenta
el riesgo de intoxicación y muerte por cualquier sustancia.

De acuerdo al grupo de edad más frecuentemente afectado, se sugiere que el


mecanismo de exposición a tóxicos vegetales durante los primeros años de vida es el no
intencional, debido a que los pacientes pediátricos no son conscientes de la ingestión de
sustancias para fin medicinal, cabe mencionar que se pueden encontrar también
intoxicaciones en el contexto de un maltrato infantil. Lo que difiere con los resultados
obtenidos en otros estudios, como el de Martínez en el año 2015 realizado en España,
donde se obtuvo que las mayores cifras de morbimortalidad se encuentran en el grupo de
edad comprendido entre los 13 y 18 años. Esto relacionado con el uso para el que se
disponen las plantas, siendo principalmente recreativo y suicida.

Para el año 2009 se realizó un estudio sobre los efectos tóxicos en pacientes que
utilizaban plantas medicinales en Argentina donde se evidenció que Lippia turbinata,
Aristolochia triangularis, Ruta graveolens, Huperzia saururus, Brugmansia arborea,
Chenopodium ambrosioides, Alternanthera pungens y Illicium verum, presentan un riesgo
potencial y real de intoxicación y muerte por el uso indiscriminado y no controlado de su
ingesta. Sobresale el número de casos letales que se registran con el uso inadecuado de
Chenopodium ambrosioides, resultados que coinciden con los hallazgos del presente
trabajo en el que se registró mortalidad en la mayoría de los casos relacionados con esta
planta. Esto demuestra una vez más que no por ser natural, las plantas con atributos
medicinales son inocuas (Marinoff, 2009).
24

CONCLUSIONES

El principal agente causal de las intoxicaciones corresponde a la especie Capraria


biflora, causando aproximadamente la mitad de las intoxicaciones.

La administración de preparados de plantas fue principalmente para uso medicinal


seguido de alimenticio.

La mayoría de los pacientes fueron pediátricos, siendo el grupo de edad más


frecuente los lactantes menores, con mayor prevalencia en el sexo masculino.

Aproximadamente un cuarto del total de los pacientes fallecieron, de los cuales la


mayoría ingirió preparados de plantas con Capraria biflora.

Cabe destacar que de 4 casos de Chenopodium ambrosioides, 3 pacientes


fallecieron, lo que nos indica que es el género más letal de todos los estudiados.

De las preparaciones mixtas ingeridas por los pacientes que fallecieron, todas
contenían Chenopodium ambrosioides, lo que nos reafirma lo escrito anteriormente.

De todos los pacientes ingresados, ninguno presentaba antecedente de intoxicación


por plantas, lo que se puede atribuir a la corta edad de los pacientes intoxicados.
25

RECOMENDACIONES

 Implementar medidas preventivas y educativas en la población, mediante jornadas


informativas, realización de charlas y entrega de boletines informativos en distintas
comunidades de la ciudad, y la utilización de los medios de comunicación locales
(prensa y radio) donde se promueva el no uso indiscriminado de las mismas.

 Promover las investigaciones sobre la preparación y dosificación de las plantas


medicinales para su futuro aprovechamiento como tratamiento a ciertas patologías.

 Implementar métodos diagnósticos más específicos como histológicos y


anatomopatológicos, que eviten impresiones diagnosticas erróneas de
intoxicaciones por plantas y así poder utilizar un tratamiento específico para cada
caso.

 Crear manuales sencillos y prácticos para conocimiento del público, donde se


establezcan las plantas que son tóxicas, con la finalidad de disminuir los casos de
morbimortalidad.

 Registrar todos los casos de intoxicación por plantas de forma oportuna, para evitar
un posible sub-registro a nivel hospitalario y por ende en las morbilidades del
Sistema de Salud Pública.
26

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Anónimo. 2015. “Plantas y salud”. En: El Súper Libro de la Medicina Natural.


Diario Expreso. Cuerpo A. Fascículo 1.
Baselga, J., Pigrau, C., Martínez, J. 2010. Datura stramonium: ¿Un antiguo
alucinógeno en auge?. Med. Clin. (Barc.) 84:715.
Bermúdez, A., Oliveira, M., Velázquez, D. 2005. La investigación etnobotánica
sobre plantas medicinales: una revisión de sus objetivos y enfoques actuales.
INTERCIENCIA. 30(8):453-459.
Blanckaert, I., Paredes-Flores, M., Espinosa-García, F., Piñero, D., Lira, R. 2012.
Ethnobotanical, morphological, phytochemical and molecular evidence for the incipient
domestication of Epazote (Chenopodium ambrosioides L.: Chenopodiaceae) in a semi-arid
region of Mexico. Genet. Resour. Crop. Evol. 59:557–573.
Bocanegra, L., Bocanegra, F., Mostacero, J. 2011. Efectividad de la medicina
herbolaria y su impacto en la calidad de vida de los pobladores de Curgos, Perú. UCV-
Scientia. 3(1):23-34.
Chifa, C. 2005. Plantas Medicinales Usadas por las comunidades Aborígenes del
Chaco Argentino: castellano, mocoví, wichí, toba. Editorial Universitaria de la Universidad
Nacional del Nordeste. Argentina. pp 91.
García de Alba, J., Ramírez, B., Robles, G., Zañudo, J., Salcedo, A., García de
Alba, V. 2012. Conocimiento y uso de las plantas medicinales en la zona metropolitana de
Guadalajara. Desacatos. 39:29-44.
Gómez-Béloz, A. 2002. Plant use knowledge of the WinikinaWarao: The case for
questionnaires in ethnobotany. Econ. Bot. 56(3):231-241.
Guerrero, E., Omaña, B., Rodríguez, A. 2013. Caso de intoxicación en Venezuela,
por el uso de plantas. Rev. Inst. Nac. Hig. Rafael Rangel. 44:12-22.
Gummin, D., Mowry, J., Spyker, D., Brooks, D., Fraser M., Banner, W. 2017.
2016 Annual Report of the American Association of Poison Control Centers. NPDS: 34th
Annu. Rep. Clin. Tox. 55(10):1072-1254.
27

Híjar, M., Blanco, J., Carrillo, C., Rascón, A. 1998. Mortalidad por envenenamiento
en niños. Sal. Pub. Mex. 40:347-353.
Hokche, O., Berry, P., Huber O. 2008. Nuevo catálogo de la flora vascular de
Venezuela. Fundación Instituto Botánico de Venezuela “Dr. Tobías Lasser”. Caracas. pp
859.
Hoyos, J. 1982. Plantas ornamentales de Venezuela. Sociedad de Ciencias Naturales
La Salle. Caracas. pp 550.
Huber, O., Duno, R., Riina, R., Stauffer, F., Pappaterra, L., Jimenez, A., Llamozas,
S., Orsini, G. 1998. Estado actual del conocimiento de la flora en Venezuela. Ministerio del
Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables. Caracas. pp 153.
Hurrel, J. 1987. Las posibilidades de la etnobotánica y un nuevo enfoque a partir de
la ecología y su propuesta cibernética. Rev. Esp. Antropol. Amer. 17:235-257.
Krenzelok, E., Mrvos, R. 2011. Friends and foes in the plant world: A profile of
plant ingestions and fatalities. Clin. Toxicol. 49:142–149.
Lastres, M., Ruiz, T., Castro, M., Torrecilla, P., Lapp, M., Hernández, L., Muñoz,
D. 2015. Conocimiento y uso de las plantas medicinales de la comunidad Valle de la Cruz,
estado Aragua. Pittieria. 39:59-89.
Llorach, C., Chen, C., González, E., Hernández, A., Rodríguez, Y. 2007. Uso de
plantas medicinales en adultos que acuden a una unidad de atención primaria de Panamá.
Rev. Arch. Med. Familiar Gen. 4(1):15-18.
Marinoff, M., Martínez, J., Urbina, M. 2009. Precauciones en el empleo de plantas
medicinales. Bol. Lat. Carib. Plant. Med. Arom. 8(3):184-187.
Martínez, A., Martínez L., Margarit A., Trench V., Luaces C. 2015. Tóxicos
vegetales: un problema aún vigente. An. Pediatr. 82(5):347-353.
Mendoza, N., De Leon, J., Figueroa-Hernández, J. 2002. Herbolaria. Rev. Fac. Med.
UNAM. 48(006).
Mintegi, S. 2012. Manual de intoxicaciones en pediatría. Edit. Ergon. Barcelona: 3º
ed. pp 476.
Mowry, J., Spyker, D., Cantinela, L., Bailey, J. 2013. 2012 Annual Report of the
American Association of Poison Control Centers’ National Poison Data System (NPDS):
30th Annual Report. Clin. Toxicol. 51(10):949–1229.
28

Ocampo, R. 1994. Situación actual de los productos no maderables del bosque en


Costa Rica. CATIE. 7:15.
Pérez, O., Rodríguez, A. 2016. Características clínico-epidemiológicas de la
intoxicación por plantas en pacientes atendidos en la emergencia del Complejo Hospitalario
Universitario Ruíz y Páez, Ciudad Bolívar, Estado Bolívar. 1995 – 2014. Tesis de grado.
Dpto. de Ciencias Fisiológicas. Esc. Cs. Salud. Bolívar U.D.O. pp 46 (Multígrafo).
Prance, G. 1991. What is the ethnobotany today?. J. Ethnopharmacol. 32:209-216.
Ramírez, M., Arellano, M., Schotborgh, Z. 2013. Intoxicación herbácea en niños.
Aspectos básicos. Rev. Venez. Sal. Pub. 1(2):61-68.
Rodríguez-Echeverry, J. 2010. Uso y manejo tradicional de plantas medicinales y
mágicas en el Valle de Sibundoy, Alto Putumayo, y su relación con procesos locales de
construcción ambiental. Rev. Acad. Colomb. Cienc. Exact. Físic. Nat. 34(132):309-326.
Tabuti, J., Lye, K., Dhillion, S. 2003. Traditional herbal drugs of Bulamogi,
Uganda: Plants, use and administration. J. Ethnopharmacol. 88(1):19-44.
Toledo, V., Batis, A., Becerra, R., Martínez, R., Ramos, C. 1995. La selva útil:
etnobotánica cuantitativa de los grupos indígenas del trópico húmedo de México.
Interciencia. 20(4):177-187.
Tomat, M., Salinas, B., Ramírez, M., Tropiano, D. 2010. Ingestión de plantas en
niños menores de 5 años con diarrea aguda infantil. Rev. Fac. Cs. Sal. UC. 14(49):7-12.
Varela, C., Vizcarrondo, G., Martínez, M. 2017. Plantas ornamentales tóxicas en
Venezuela. Bonplandia. 26(1):15-34.
Apéndice A. Carta explicativa de solicitud de permiso.
Anexo A. Ficha de recolección de datos.

También podría gustarte