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EL ESTADO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN EL PERÚ

DEBATE

RONDA I: LA RSE AL ESTILO


PERUANO: FORTALEZAS Y
RETOS

La responsabilidad social es un concepto que según quien la utilice, ya sean los propios
empresarios, la sociedad civil, los sindicatos, la academia o el público en general, admite
diversas interpretaciones.

JORGE MELO VEGA: Creo que la tarea más importante es que las empresas privadas se
acerquen a la sociedad y hagan ver que existen modelos de negocio que sí están siendo
inclusivos. A las que tienen este modelo les está yendo mejor, aun cuando en el proceso de
inclusión y cambio, la empresa genere impactos positivos y negativos. Asimismo, generando
valor, siendo innovadores y acercándonos al cliente para ofrecerles los productos y servicios
que se producen, brindando oportunidades en la base de la pirámide.

INÉS TEMPLE: Todo esto habla de un marcado crecimiento en el interés, en la conciencia y en


la acción de las empresas en el Perú con respecto a la RSE. En los últimos 15 meses, los
empresarios han tomado mayor conciencia de la relevancia para su negocio de un actuar
socialmente responsable. Hoy en día, en las empresas formales, los empresarios no se pueden
dar el lujo de no hacerlo. No hacerlo resta competitividad al momento de retener el talento, y
afecta la percepción de los clientes sobre el negocio, más aún a las empresas más expuestas en
el mercado internacional.

BALTAZAR CARAVEDO: En el Perú el paradigma de la responsabilidad social desafía la práctica


habitual en todos los campos. Cuestiona la cultura diaria tal como tendemos a desarrollarla. Y
es que el discurso que subyace y que predomina en las relaciones que establecemos suele ser
contradictorio, cargado de cinismo, desconfianza y pesimismo. Poner en práctica el nuevo
paradigma no es sencillo porque, en cierta medida, pone en tela de juicio la manera en que
hemos desplegado nuestras relaciones; es ir a contramarcha. La responsabilidad social ha sido
asociada predominantemente a la práctica empresarial. El peso de la crítica ha sido colocado
en las empresas. Pero la sociedad es una construcción cotidiana en la que intervenimos todos.

JORGE ILLINGWORTH: No es obligatorio, sino que la empresa decide, más allá de lo que la ley
le obliga, mitigar o compensar los impactos de su actividad en el entorno. No hay que olvidar
que el primer objetivo de la empresa es ser rentable y pagar sus impuestos, tener a sus
trabajadores en planilla, generar empleo. Luego, una vez que la empresa está establecida,
decide incorporar la RSE en todas sus actividades. Entonces la empresa dice” Ok, he decidido
hacerlo, y lo voy a hacer de esta forma”. Lo que me preocupa, es que poco a poco y
peligrosamente, estamos queriendo exigir responsabilidad social a las empresas, como si fuera
obligatorio.
RONDA II: AVANCES EN EL
PERÚ

La RSE es un término que se está incorporando desde hace algunos años al lenguaje
empresarial. Se trata de iniciativas voluntarias que las empresas adoptan para tratar de ir más
allá del mero cumplimiento de la legislación en toda una serie de ámbitos sociales, económicos
y medioambientales.

“EN LOS ÚLTIMOS 15 MESES, LOS EMPRESARIOS HAN TOMADO MAYOR CONCIENCIA DE LA
RELEVANCIA PARA SU NEGOCIO DE UN ACTUAR SOCIALMENTE RESPONSABLE”.

JORGE MELO VEGA: El propio Estado invierte en infraestructura de agricultura y saneamiento,


pero nadie lo valora, nadie enseña a los pueblos cómo usarla; lo que se difunde como
beneficio debería indicar cómo la obra impacta en sus vidas. Es distinta la RSE en Inglaterra,
Perú, Chile o Brasil. Los grupos de interés en cada uno son distintos (Inglaterra, Perú, Chile o
Brasil). En Europa, la preocupación central es el medio ambiente y las empresas comunican
ciudadanía medioambiental. En América Latina, en cambio, la expectativa de la gente está
centrada en el tema laboral y de empleo digno.

INÉS TEMPLE: Hoy en día, ser socialmente responsable no es una opción sino una necesidad
estratégica del negocio. Así que las empresas no sólo tenemos que actuar bien sino
comunicarlo y reportarlo. Por otro lado, si bien la RSE es un concepto que ha sido difundido
desde la empresa, abarca también al ciudadano, las ONG, al Estado. Creo que nadie está
excluido porque todos tenemos una responsabilidad con el país para hacer de él uno más
desarrollado y humano.

BALTAZAR CARAVEDO: La Responsabilidad Social Empresarial se impulsa con énfasis desde


hace unos dieciocho años en el Perú. En los noventa el propósito fue difundir el paradigma en
el medio empresarial, no sólo dentro del Perú sino, también, en otros países de América
Latina. En el medio académico se despertó el interés en el tema. En la década siguiente se
aprecia un interés por poner en práctica el paradigma en las empresas. El lanzamiento del
Pacto Global y la suscripción de un número importante de empresas manifestó la inquietud y
preocupación por el asunto. Tal vez, las empresas que más se interesaron inicialmente fueron
las mineras. Con la continuidad de los simposios organizados por Perú 2021, las empresas se
fueron dotando de nuevas herramientas. Los Premios a la Responsabilidad Social de las
empresas fueron un estímulo. En esta misma década se empiezan a desarrollar la
Responsabilidad Social Universitaria y aparece la iniciativa Responsabilidad Social TODOS, lo
que permite ampliar la aplicación práctica del nuevo paradigma a otro tipo de entidades no
empresariales.

JORGE ILLINGWORTH: En general el avance de la RSE en el Perú, en los últimos diez años ha
sido evidente. Algunas empresas han cambiado su foco, lo han refinado en su accionar de RSE.
Si hubiera un censo sobre acciones de RSE, sería interesante, pero hay muchas empresas que
no lo cuentan, aunque sus clientes probablemente estén muy interesados en saber lo que uno
hace. El currículo de las universidades incluye temas de RSE para sus diplomados y otros
postgrados y tenemos más demanda de las propias organizaciones empresariales sobre el
tema.

RONDA III: ¿EXISTE UN MODELO DE RESPONSABILIDAD SOCIAL?


El empresariado siempre ha reconocido que, junto a otros actores, le corresponde un papel
importante a la hora de contribuir al desarrollo de las comunidades en las que realiza sus
actividades.

JORGE MELO VEGA: En la línea de la ciudadanía, a las empresas del siglo XXI les corresponde
ser rigurosas con la cadena de valor: proveedores, colaboradores, consumidores. Deben mirar
que los proveedores cumplan las leyes laborales, que sean aseguradas, exigiéndoles
estándares y no precio, es decir, no precarizar el mercado en nombre de la eficiencia. También
se debe contribuir a desarrollar capacidades en el Estado, para que la educación, la seguridad y
la salud sean las mejores en las zonas de influencia del Estado.

TEMPLE: Yo diría que el perfil es el de una empresa que incorpora en su estrategia principal,
que apunta a perdurar en el tiempo, a ser sustentable y extender la generación de riqueza
hacia el accionista y hacia todos sus públicos.

BALTAZAR CARAVEDO: Para plasmar una estrategia que incorpore el nuevo paradigma de la
responsabilidad social es necesario conocer en profundidad el entorno interno y externo de la
organización. Sin un conocimiento que abarque distintas dimensiones por las que atraviesan
los diversos grupos de interés, los impactos de las acciones empresariales no darán los
resultados deseados. El perfil de una empresa que adopte el paradigma de la responsabilidad
social es el de una entidad que escucha, que sabe escuchar, que conoce en profundidad a su
entorno, que investiga multi y transdisciplinaria mente, que se conecta afectivamente y
permite que se conecten con ella, en la que todos sus integrantes participan del paradigma
nuevo y lo incorporan individual y colectivamente.

JORGE ILLINGWORTH: El país tiene también que dar al empresario un entorno seguro,
predecible, para poder ejercer su actividad. En general, todo lo que vaya a mejorarle el nivel de
vida de las personas, a través de lo digno que es ejercer una actividad productiva, para mí es el
camino; no regalar el pescado sino enseñar a pescar, generando capacidades e incluyendo a la
gente como ente productivo y a la sociedad, para elevar su nivel de vida. Esto no sólo renta al
empresario en una mejor imagen, sino que significa un aporte trascendente y sostenible, sin
conflictividad con la comunidad.

“LO QUE ME PREOCUPA, ES QUE POCO A POCO Y PELIGROSAMENTE, ESTAMOS


QUERIENDO EXIGIR RESPONSABILIDAD SOCIAL A LAS EMPRESAS, COMO SI FUERA
OBLIGATORIO”.

RONDA IV:
LA PYME EN LA RSE

La RSE no es una cuestión que afecte únicamente a las grandes empresas multinacionales. Su
carácter voluntario, su diversidad y su flexibilidad son elementos esenciales para permitir que
todas las empresas, cualquiera que sea su tamaño o su ubicación, puedan estudiar la mejor
manera de responder a las realidades de la sociedad en donde desarrolla sus operaciones.

JORGE MELO VEGA: Que pymes hay poquísimas: son entre el 1% y 2% de todo el tejido
empresarial. El resto son pymes; y que en la medida que se ha nominalizado la responsabilidad
social en nuestro país (qué tamaño tienes, cuánto me das), para la pyme adecuarse a la ley ya
es una valla alta. Sin embargo, generar ciudadanía, respetando la ley, cuidando también su
cadena de valor, es ya empezar a ser socialmente responsable y ellas pueden empezar a
trabajar en eso.
INÉS TEMPLE: Aún hay mucho por hacer en las empresas medianas y pequeñas. Cuando ésta
sea agente activo de la RSE, al Perú no lo para nadie. Es un cambio de cultura. Una empresa
pequeña no puede desarrollarse si hoy no tiene una estrategia que contemple un accionar
ético, que no es lo mismo que tener proyectos de RSE. Quienes deciden a ser socialmente
responsables, deciden actuar conforme a la ley, son buenos empleadores, pagan salarios justos
y a tiempo, son correctos con sus proveedores; se preocupan de que el impacto en el medio
ambiente sea el mínimo posible, y actúan en el tiempo conforme a la ley: eso es ser
socialmente responsable desde el Core el negocio. No se trata de tener un lindo proyecto con
un colegio nada más, sino actuar con corrección y con ética frente a todos aquellos ante los
cuales la gestión impacta.

BALTAZAR CARAVEDO: De acuerdo con lo que se descubra, será factible establecer qué
aspectos habría que desarrollar o profundizar. Si se trata de empresas vinculadas a las
medianas y grandes, éstas se convertirían en uno de los vehículos para la incorporación del
nuevo paradigma. Adicionalmente, sería pertinente organizar capacitaciones adecuadas a las
formas de trabajo de las pequeñas empresas, según ámbitos geográficos y sectores. Dado el
peso de las pequeñas empresas en el país y dadas las necesidades por las que atraviesa
nuestra sociedad, su participación como entidades socialmente responsables contribuirá a la
configuración de una sociedad inclusiva y sostenible.

JORGE ILLINGWORTH: Tenemos que meter el tema de la RSE a nivel general. La mayor parte
del empresariado está compuesto por empresas medianas y pequeñas, pero cuando uno habla
de RSE lo primero que se le ocurre es multinacionales o multilatinas, como si fueran las únicas
capaces u obligadas a hacer RSE. Hay empresas medianas en el Perú que tienen bonitos
programas de inclusión de personas con discapacidad y se esfuerzan por capacitarlas, por
darles un buen ambiente de trabajo, es un buen ejemplo de RSE hacia adentro. En Lima uno
puede mover iniciativas grupales entre asociaciones de productores para tener más impacto.
La pyme ve la RSE como algo lejano, de grandes, pero el concepto tiene que decantarse hacia
más abajo para tener un impacto.

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