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LECTURA ORANTE
LA BUENA NOTICIA

LEMA 2020

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la B u ena
LECTURA ORANTE DEL LEMA
1
PARA HACER POSIBLE

REENCIENDE NUESTRA PASIÓN


La Salle conecta los eventos salvíficos de los tiempos bíbli-
cos con la Palabra. Los conecta con los acontecimientos vividos
en la pequeña asociación para el servicio educativo de los pobres.
Y los conecta a la oración, a la liturgia y a la acción apostólica que
realizamos en nuestro empleo.
Esa misma invitación a la alabanza y a la conversión irrumpe
aquí y ahora en los acontecimientos de nuestras propias vidas.
Este círculo hermenéutico conecta el texto con su contexto, des-
de el centro místico de la historia.
Este ciclo hermenéutico ilumina nuestra fe, reenciende nuestra
pasión, y nos invita a creer, a admirar y adorar, a dar gracias, a
reconocer nuestras debilidades y fracasos, a pedir y a acoger la
fuerza del perdón, a unirnos a la fuerza de Dios que nos transfor-
ma, a dar gracias con un corazón decidido a actualizar lo que Je-
sús vivió, y lo que la primera comunidad de asociados Hermanos
vivieron, en nuestra comunidad y misión actuales.1

1- San Juan Bautista de La Salle - MEDITACIONES - Versión latinoamericana -


Región Latinoamericana Lasallista – RELAL – Medellín – Colombia, 2008.

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LA PALABRA DEL SEÑOR PERMANECE PARA SIEMPRE
Salmo 19

El cielo proclama la gloria de Dios los mandamientos del Señor son claros,
y el firmamento anuncia iluminan los ojos.
la obra de sus manos; La palabra del Señor es pura,
un día transmite al otro este mensaje permanece para siempre;
y las noches se van dando la noticia. los juicios del Señor son la verdad,
Sin hablar, sin pronunciar palabras, enteramente justos.
sin que se escuche su voz, Son más atrayentes que el oro,
resuena su eco por toda la tierra que el oro más fino;
y su lenguaje, hasta los confines del más dulces que la miel,
mundo. más que el jugo del panal.
Allí puso una carpa para el sol, También a mí me instruyen:
y este, igual que un esposo que sale observarlos es muy provechoso.
de su alcoba, se alegra como un atleta Pero ¿quién advierte sus propios
al recorrer su camino. errores?
El sale de un extremo del cielo, Purifícame de las faltas ocultas.
su órbita llega hasta el otro extremo, Presérvame, además, del orgullo,
y no hay nada que escape a su calor. para que no me domine;
La ley del Señor es perfecta, entonces seré irreprochable
reconforta el alma; y me veré libre de ese gran pecado.
el testimonio del Señor es verdadero, ¡Ojalá sean de tu agrado
da sabiduría al simple. las palabras de mi boca,
Los preceptos del Señor son rectos, y lleguen hasta ti mis pensamientos,
alegran el corazón; Señor, mi Roca y mi redentor!

3
PRESENTACIÓN DEL LEMA

Como cada año, nos proponemos rezar, vivir y transmitir


en nuestras comunidades educativas un lema que atraviese
nuestros discernimientos y nuestras opciones como Dis-
trito, que encierre la fuerza de nuestro caminar y que nos
proponga un marco de trabajo y reflexión compartida que
permita tener una mirada en común, un punto de partida y
un horizonte que, en definitiva, es hacer presente el sueño de
Jesús: construir el Reino de Dios aquí entre nosotros. Hacia
ese horizonte caminamos.
“Para hacer posible la Buena Noticia” es una invitación
contundente a generar las condiciones para que los mensa-
jes y las prácticas que se comprometen con el bien común,
con los gestos de hermandad, de solidaridad, de responsa-
bilidad ciudadana, de una sensibilidad por cuidar la belleza
de la creación y la integridad de todas las personas, sobre
todo de las que sufren mayor vulnerabilidad, se arraiguen
en nuestras instituciones, en nuestras familias, en nuestros
grupos de compañeros y amigos. De ese modo estaremos
mucho más cerca de vivir el Evangelio de Jesús, que es vida
plena y en abundancia.
Nos detenemos a pensar en el “HACER”, ese hacer que es
la tarea, la acción, el trabajo compartido…
Cuando decimos “POSIBLE”, hablamos de posibilidad,
fuerza capaz de transformar que nos ayuda a reflexionar y
nos marca el camino, nos potencia…

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LA BUENA NOTICIA

Y por eso decimos “BUENA NOTICIA”… porque es ese anun-


cio, ese mensaje que es la Misión, que nos sigue convocando
a mirar hacia adelante y a pensar que el amor al otro es lo que
nos salva y construye como una sociedad mejor, más justa.
Durante este año, también compartimos la reflexión de
La Salle a nivel mundial que nos invita a pensar su lema:
“Grandes cosas son posibles”. También lo hace la Asam-
blea Internacional de la Misión Educativa Lasallista a través
de: “Juntos lo hacemos posible”. A partir de estos lemas,
todas las obras lasallanas de distintos países, nos unimos
en la posibilidad de hacer junto a otros un mundo de mayor
justicia viviendo un verdadero sentido comunitario.
Además, a lo largo de todo el año 2020, la Federación Bí-
blica Católica celebra el Año de la Palabra de Dios, es en-
tonces también un tiempo de volver a recordar, a pasar por
nuestros corazones ese escrito tan valioso que nos relata
los mensajes de amor más importantes de la historia que se
viven en el Evangelio y son las Buenas Noticias para todos.
Por otro lado, se realizará el Congreso Nacional Mariano, el
cual nos invita a escuchar y responder a la Palabra de Dios
tal como hizo María, con esperanza y fe, traduciendo el amor
en obras, trayendo a Cristo a la vida.
Es en este sentido en el que deseamos caminar durante este
año, “Para hacer posible la Buena Noticia”, expresión que
nos remite a una opción a seguir, que toma fuerza en nuestro
Distrito y en cada uno de los rincones que habitamos, por-
que seguimos convencidos de que es en comunidad como se
dan, se comparten y se hacen posibles las Buenas Noticias.

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INTRODUCCIÓN AL SUBSIDIO

Con el aporte de la Lectura orante del Lema “Para hacer


posible la Buena Noticia”, queremos ofrecerles un espacio
mensual de oración e interioridad que ahonde y refuerce el
sentido del lema y que, a su vez, combine con las celebracio-
nes del tiempo litúrgico y los acontecimientos propios de la
vida en las obras Lasallanas.
Este lema asume el caminar que ya venimos haciendo, y
suma para continuar animando nuestra tarea… Buscarle sen-
tidos y significaciones es una buena oportunidad para recrear
y potenciar lo que hacemos. El año Bíblico Internacional nos
desafía a seguir poniendo en el centro el anuncio de la Buena
Noticia como fuente de vida, consuelo y esperanza.
Poder vivenciar nuestras acciones y anuncios como Bue-
na Noticia supone una experiencia personal y comunitaria
de encarnar la Palabra, y traducirla en lenguajes, tareas y
celebraciones que nos movilicen y nos dispongan para un
juntos inclusivo, capaz de construir y contagiar espíritu y
vivencias comunitarias, que rompa las barreras del confort
individualista, para ponernos en la dinámica de creer y crear
condiciones para estar, convivir y transformar nuestras rela-
ciones y visiones.
Sabiendo que no siempre se cuenta con bastante tiempo
para esta práctica, sugerimos un encuentro por mes, de al
menos 30’ para conectarnos con la propia experiencia; con
una lectura situada de la Palabra que nos hable al corazón

6
LA BUENA NOTICIA

y nos permita un tiempo de interioridad - oración que nos


disponga para orar, animar y discernir.
Los encuentros intentan responder a los tiempos litúrgicos
y sus festividades, como así también, a tiempos escolares
con sus fechas significativas. Ofrecemos otros dos encuen-
tros para que sean utilizados cuando mejor le convenga a
cada comunidad. Estos serán un encuentro especial por el
año Mariano Nacional en honor a Nuestra Señora del Valle, y
uno por la fiesta de San Héctor.

Así queremos contribuir con los llamados que nos vienen


desde el Documento de la Asamblea y Capítulo donde se nos
recuerda que:
5.1.1 Los lasallanos y lasallanas, Hermanos y Seglares, so-
mos personas de nuestro tiempo. Vemos a Dios como el Señor
de la Historia y a la cultura como Palabra suya.

5.1.2 Nos proponemos “una espiritualidad de ojos abiertos


que comprende que el mundo, las culturas, las ciencias y las
artes, la vida de los pueblos y de las personas, especialmente si
son pobres, son Palabras con las que Dios nos llama, nos inter-
pela, nos busca, se muestra a sí mismo.

Conscientes de las realidades que vivimos e invitados por Dios


a responder encarnada y proféticamente a los desafíos que las
mismas nos plantean, reconocemos que:
8. Desde nuestro Distrito estamos llamados a implementar,
ofrecer y proponer prácticas educativas-evangelizadoras que

7
PARA HACER POSIBLE
atiendan el cuidado de la casa común, los derechos de Niños,
Niñas y Adolescentes, la interioridad, la educación para la justi-
cia y el discernimiento desde el lugar del pobre.

9. Quienes somos educadores del Distrito estamos llamados


a sostener la pedagogía de discernimiento desde el lugar del
pobre, creciendo en espiritualidad, en experiencias de encuentro
con Dios y sentido de pertenencia al conjunto.

26.2.4. Que los equipos de animación y conducción locales y


distritales acompañen la formación de educadores en prácticas
educativas que sean el reflejo de nuestra espiritualidad encar-
nada de ojos abiertos, iniciando en la comprensión crítica de la
realidad y promoviendo el desarrollo de la interioridad y la fe de
nuestros estudiantes12.

Haciéndonos eco de esas llamadas queremos tener muy


presente cada invitación a la interioridad:
“La interioridad aporta un espacio de enorme riqueza, para
hacer en lo cotidiano mediante técnicas concretas y fácilmente
practicables, el camino de la espiritualidad. Son prácticas que
ayudan a vivir en contacto con la fuente de la vida, de la pleni-
tud, de la salvación que es el Misterio. No sustituyen a la espiri-
tualidad sino que aportan un camino para vivirla”23.
“Una tarea fundamental que deberíamos tener muy presentes

2- IX Capítulo Distrital - VII Asamblea Distrital de la Misión 2018 – 2019.


3- Cf. José María Pérez Soba Diez del Corral. “Formación en Educación de la interio-
ridad para dinamizadores de grupos”- Centro Universitario Cardenal Cisneros- Unidad
3: “Pastoral e interioridad”.

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LA BUENA NOTICIA
las instituciones educativas, es enseñar a las generaciones jó-
venes a gozar intensamente de la soledad, porque es la fuente
del desarrollo de la vida espiritual”34.
“La intolerancia al silencio que se detecta en nuestra cultura
es un claro síntoma de la pobreza espiritual que hay en ella, una
expresión de la incapacidad del ser humano contemporáneo
para mirarse a sí mismo y preguntarse qué es lo que dota de
significado su vida”.

Para comenzar cada encuentro vamos a recomponer en


unos primeros minutos la posición del cuerpo logrando
sentarnos con la columna bien erguida, piernas y pies bien
apoyados en el suelo, y a medida que podemos con los ojos
cerrados regulamos el ritmo de la respiración. Este ejercicio
es una invitación a experimentar, gustar y ejercitar el apego
al silencio interior.
Dejamos que las imágenes que vienen a nuestro pensa-
miento se conecten con el corazón y se derritan con su fue-
go: ninguna nos toma, más bien pasan. Una vez que el cuer-
po y la mente van logrando serenidad nos disponemos para
este encuentro con la Palabra y la vida.

Cada encuentro consta de 3 pasos


1. Situación vital
2. Encuentro con La Palabra
3. Pasando por el corazón/ Interioridad / oración

4- Cf. F. Torralba, El silencio, un reto educativo, PPC, Madrid, 1999.

9
PARA HACER POSIBLE
Siempre hace falta cultivar un espacio interior que otorgue
sentido cristiano al compromiso y a la actividad. Sin momen-
tos detenidos de encuentro orante con la Palabra, de diálo-
go sincero con el Señor, las tareas fácilmente se vacían de
sentido, nos debilitamos por el cansancio y las dificultades, y
el fervor se apaga. La Iglesia necesita imperiosamente el pul-
món de la oración, y es una buena noticia que se multipliquen
en todas las instituciones eclesiales los grupos de oración, de
lectura orante de la Palabra. Al mismo tiempo, «se debe recha-
zar la tentación de una espiritualidad oculta e individualista,
que poco tiene que ver con las exigencias de la caridad y con
la lógica de la Encarnación»45.

5- Cf. Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium sobre el Anuncio del Evangelio en el


Mundo Actual.

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MARZO

PRIMER ENCUENTRO

“Para hacer posible la Buena Noticia, somos en-


viados a anunciar la vida plena”

SITUACIÓN VITAL
Iniciando este nuevo año queremos centrar la atención en
nuestra experiencia de Dios, para que podamos descubrir la
Buena Noticia.

Cada encuentro es una invitación experiencial a encontrar-


nos con Dios y como toda experiencia, también la experien-
cia de Dios, pasa por los sentidos. Los encuentros con las
personas, el contacto con la creación y las vivencias que te-
nemos en el viaje de nuestra vida nos van introduciendo en
el misterio de Dios.
Por eso, mutuamente nos pedimos abrir nuestros sentidos,
afinar la sensibilidad hacia lo que sucede a nuestro alrededor,
hacia las personas, la naturaleza y la propia interioridad.

En un momento de silencio profundo vamos conectando


con el sentir, y haciendo memoria de experiencias y viven-
cias nos preguntamos:

11
PARA HACER POSIBLE
PRIMER TRIMESTRE
¿Qué buenas noticias recuerdo?
¿Por qué las considero buena noticias?
¿Qué han significado en mi vida…?
¿Con qué sentimientos asocio las buenas noticias?

La importancia de disponernos y entrar en contacto con la


propia experiencia, y las experiencias de otros y otras, es la
que nos prepara para escuchar otra experiencia, la que nos
narra la Palabra de Dios, por ejemplo.

ENCUENTRO CON LA PALABRA:


Lucas 4, 16-22
Jesús fue a Nazaret, donde se había cria-
do; el sábado entró como de costumbre
en la sinagoga y se levantó para hacer la
lectura. Le presentaron el libro del profe-
ta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje
donde estaba escrito: “El Espíritu del Se-
ñor está sobre mí, porque me ha consa-
grado por la unción. Él me envió a llevar
la Buena Noticia a los pobres, a anunciar
la liberación a los cautivos y la vista a los
ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y
proclamar un año de gracia del Señor”.
Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudan-
te y se sentó. Todos en la sinagoga tenían
los ojos fijos en él. Entonces comenzó a
decirles: «Hoy se ha cumplido este pasaje
de la Escritura que acaban de oír».

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LA BUENA NOTICIA
Todos daban testimonio a favor de él y
estaban llenos de admiración por las pa-
labras de gracia que salían de su boca.
Y decían: «¿No es este el hijo de José?».

CLAVES PARA INTERPRETAR EL TEXTO:


Lucas comienza el relato del anuncio de la Buena Noticia
de Jesús por Galilea con su intervención en la sinagoga de
Nazaret. Según este texto, la misión del profeta consiste en:
• recibir el espíritu del Señor, la unción, para anunciar a
los pobres la Buena Noticia;
• ser enviado para proclamar la libertad a los cautivos;
• dar la vista a los ciegos;
• dar la libertad a los oprimidos (encarcelados); y pro-
clamar un año de gracia del Señor: el año jubilar en
el que las personas y las cosas recuperaban su liber-
tad o quedaban libres de sus deudas y servidumbres.
Este es el marco que da sentido a la misión de Jesús.

Entendido así, como un relato de misión, Jesús tiene su ex-


periencia religiosa en el encuentro con la palabra de la Escri-
tura y en ella descubre el sentido de su misión. Por eso puede
decir: «Hoy se ha cumplido esta Escritura que acaban de oír».
El lugar para definir la vocación y la misión de Jesús, es
Nazaret, donde se había criado; el ámbito normal y real de
desarrollo de una persona. No se trata de situar al enviado
fuera de la realidad cotidiana en que se mueve. Y es un lu-
gar concreto de Nazaret, la sinagoga: centro religioso donde
se reúnen los israelitas para orar, escuchar la lectura de las

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PARA HACER POSIBLE
Escrituras y recibir la enseñanza de los rabinos. El texto nos
dice algo más: están en una celebración sabática, así Lucas
reafirma que Jesús acudía a la sinagoga «según su costum-
bre» y que toma parte en la misma celebración: «se levantó
para hacer la lectura».
La escena de la sinagoga de Nazaret es como una maque-
ta en la que están ya presentes «en miniatura» temas que
se irán repitiendo también en la vida de los seguidores de
Jesús: llamados a anunciar el Evangelio con la propia vida.

SOBRE ESTE RELATO DICE EL PAPA FRANCISCO:


EL AHORA DE DIOS
«Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en Él. Entonces
comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido este pasaje de la
Escritura que acaban de oír» (Lc 4,20-21).

Así el Evangelio nos presenta el comienzo de la misión públi-


ca de Jesús. Lo hace en la sinagoga que lo vio crecer, rodeado
de conocidos y vecinos y hasta quizá de alguna de sus “cate-
quistas” de la infancia que le enseñó la ley. Momento impor-
tante en la vida del Maestro por el cual, el niño que se formó y
creció en el seno de esta comunidad, se ponía de pie y tomaba
la palabra para anunciar y poner en acto el sueño de Dios. Una
palabra proclamada hasta entonces sólo como promesa de
futuro, pero que en boca de Jesús sólo podía decirse en pre-
sente, haciéndose realidad: «Hoy se ha cumplido».
Jesús revela el ahora de Dios que sale a nuestro encuen-
tro para convocarnos también a tomar parte en su ahora de
«llevar la Buena Noticia a los pobres, la liberación a los cau-

14
LA BUENA NOTICIA
tivos y la vista a los ciegos, dar libertad a los oprimidos y
proclamar un año de gracia en el Señor» (cf. Lc 4,18-19). Es
el ahora de Dios que con Jesús se hace presente, se hace
rostro, carne, amor de misericordia que no espera situacio-
nes ideales, situaciones perfectas para su manifestación, ni
acepta excusas para su realización. Él es el tiempo de Dios
que hace justa y oportuna cada situación, cada espacio. En
Jesús se inicia y se hace vida el futuro prometido. ¿Cuándo?
Ahora. Pero no todos los que allí lo escucharon se sintieron
invitados o convocados. No todos los vecinos de Nazaret
estaban preparados para creer en alguien que conocían y
habían visto crecer y que los invitaba a poner en acto un
sueño tan esperado. Es más, «decían: “¿pero este no es este
el hijo de José?”» (Lc 4,22).
También a nosotros nos puede pasar lo mismo. No siem-
pre creemos que Dios pueda ser tan concreto, tan cotidiano,
tan cercano y tan real, y menos aún que se haga tan presen-
te y actúe a través de alguien conocido como puede ser un
vecino, un amigo, un familiar. No siempre creemos que el Se-
ñor nos pueda invitar a trabajar y a embarrarnos las manos
junto a Él en su Reino de forma tan simple pero contunden-
te. Cuesta aceptar que «el amor divino se haga concreto y
casi experimentable en la historia con todas sus vicisitudes
dolorosas y gloriosas».
Y no son pocas las veces que actuamos como los veci-
nos de Nazaret, que preferimos un Dios a la distancia: lindo,
bueno, generoso, bien dibujadito, pero distante, y sobre todo
un Dios que no incomode, un Dios domesticado. Porque
un Dios cercano y cotidiano, un Dios amigo y hermano nos

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PARA HACER POSIBLE
pide aprender de cercanías, de cotidianeidad y sobre todo de
fraternidad. Él no quiso tener una manifestación angelical o
espectacular, quiso regalarnos un rostro hermano y amigo,
concreto, familiar. Dios es real porque el amor es real, Dios
es concreto porque el amor es concreto. Y es precisamente
esta concreción del amor lo que constituye uno de los ele-
mentos esenciales de la vida de los cristianos.
Nosotros también podemos correr los mismos riesgos que
los vecinos de Nazaret, cuando en nuestras comunidades el
Evangelio se quiere hacer vida concreta y comenzamos a decir:
“Pero estos chicos, ¿no son hijos de María, José, y no son her-
manos de, son parientes de...? ¿Estos no son los jovencitos que
nosotros ayudamos a crecer…? Que se callen la boca, ¿cómo
les vamos a creer? Ese de allá, ¿no era el que rompía siempre
los vidrios con su pelota?”. Y lo que nació para ser profecía y
anuncio del Reino de Dios termina domesticado y empobreci-
do. Querer domesticar la Palabra de Dios es tentación de todos
los días. E incluso a ustedes, queridos jóvenes, les puede pasar
lo mismo cada vez que piensan que su misión, su vocación, que
hasta su vida es una promesa, pero solo para el futuro y nada
tiene que ver con el presente. Como si ser joven fuera sinónimo
de sala de espera de quien aguarda el turno de su hora. Y en
el “mientras tanto” de esa hora, les inventamos o se inventan
un futuro higiénicamente bien empaquetado y sin consecuen-
cias, bien armado y garantizado y con todo “bien asegurado”.
No queremos ofrecerles a ustedes un futuro de laboratorio 6 . 1

6- Cf. Fragmento de la Homilía del Papa Francisco en la Misa de Envío y Clausura de


la JMJ 2019.

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LA BUENA NOTICIA

SITUÁNDONOS DESDE EL AHORA


DE DIOS EN NUESTRA VIDA:

Habiendo compartido el texto del Evangelio y las claves para su


interpretación te invitamos a tomar un papel y una birome, y en un
momento de silencio profundo puedas reescribir el texto desde este
sentido: siendo vos misma/o quien se pone en el lugar de Jesús lle-
gando a la escuela (tu nombre y tu lugar encabezarían el relato).
. fue a , donde
trabaja en el servicio educativo como
Este día entró como de costumbre en
la escuela “templo” y comenzó a hacer la lectura… Recordando
la misión de Jesús ya anunciada en el libro del profeta Isaías en-
contró el pasaje donde estaba escrito: “El Espíritu del Señor está
sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. Él me envió a
llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los
cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y
proclamar un año de gracia del Señor”.
Y se propuso poner en palabras su misión sabiendo que va a
ser leída con su vida, con sus gestos, con sus acciones…
(Este espacio es para que redactes “tu misión para el año que comienza”)

17
PARA HACER POSIBLE

Entonces cerró el Libro, lo guardó, e interiormente se compro-


metió a volver sobre estas palabras siempre que necesite recor-
darlo para centrar su misión. Sabía que muchos en la escuela te-
nían los ojos fijos en ella/él, en sus gestos, sus formas, su manera
de anunciar la Buena Noticia con su tarea.
Todos daban testimonio a favor de ella/él y estaban llenos de
admiración por las palabras de gracia que salían de su boca. Y
decían: «¿No es este el hijo de ?».

Una vez finalizada la reescritura, se vuelve a leer, pausa-


damente, para encontrarse con “la propia misión” cada vez
que sea necesario. Luego para finalizar se reza juntos el
siguiente poema:

FRAGMENTOS DE VIDA EVANGÉLICA


(José María Rodríguez Olaizola, sj)
Creer de corazón y de palabra.
Creer con la cabeza y con las manos.
Negar que el dolor tenga la última palabra.
Arriesgarme a pensar
que no estamos definitivamente solos.
Saltar al vacío en vida, de por vida,
y afrontar cada jornada como si tú estuvieras.
Avanzar a través de la duda.
Atesorar, sin mérito ni garantía,
alguna certidumbre frágil.

18
LA BUENA NOTICIA
Sonreír en la hora sombría
con la risa más lúcida
que imaginarme pueda.
Porque el Amor habla a su modo,
bendiciendo a los malditos,
acariciando intocables
y desclavando de las cruces
a los bienaventurados.

19
ABRIL
RESURRECCIÓN

SEGUNDO ENCUENTRO

“Para hacer posible la Buena Noticia: anuncia-


mos que Jesús vive en medio nuestro.”

SITUACIÓN VITAL
Miramos nuestro mundo cotidiano, el del “día a día”, el de la
tarea, la rutina, las disrupciones, las alegrías y las tristezas.
Los momentos que transitamos solos y aquellos en los que
estamos con muchos otros… los y las que en nuestro mapa
diario nos cruzamos, nos encontramos. Los traemos al co-
razón…les ponemos nombre, rostro y acercamos también a
aquellos anónimos que vemos de pasada en el camino.
Al compás de nuestra respiración repetimos interiormente
sus nombres.

ENCUENTRO CON LA PALABRA:


Lucas 24, 1-12
El primer día de la semana, al amanecer, las
mujeres fueron al sepulcro con los perfumes
que habían preparado. Ellas encontraron re-
movida la piedra del sepulcro y entraron,
pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.

20
LA BUENA NOTICIA
Mientras estaban desconcertadas a causa
de esto, se les aparecieron dos hombres con
vestiduras deslumbrantes. Como las muje-
res, llenas de temor, no se atrevían a levantar
la vista del suelo, ellos les preguntaron: «¿Por
qué buscan entre los muertos al que está
vivo? No está aquí, ha resucitado. Recuerden
lo que él les decía cuando aún estaba en Ga-
lilea: Es necesario que el Hijo del Hombre sea
entregado en manos de los pecadores, que
sea crucificado y que resucite al tercer día».
Y las mujeres recordaron sus palabras.
Cuando regresaron del sepulcro, refirieron
esto a los Once y a todos los demás. Eran
María Magdalena, Juana y María, la madre
de Santiago, y las demás mujeres que las
acompañaban. Ellas contaron todo a los
Apóstoles, pero a ellos les pareció que deli-
raban y no les creyeron.
Pedro, sin embargo, se levantó y corrió hacia el
sepulcro, y al asomarse, no vio más que las sá-
banas. Entonces regresó lleno de admiración
por lo que había sucedido.

CLAVES PARA INTERPRETAR EL TEXTO:


“El primer día de la semana las mujeres fueron al sepulcro a
cumplir con el ritual que como mujeres les correspondía: ungir
el cuerpo que habían depositado en la tumba. Por eso “llevaban
los perfumes que ellas mismas habían preparado”, haciendo

21
PARA HACER POSIBLE
memoria de las actitudes y gestos de ternura y amorosidad
que habían visto en Jesús, y que ahora ellas le prodigan.
Según el evangelio de Mateo, las mujeres eran dos: María
Magdalena y la otra María; según Marcos, eran tres muje-
res: María Magdalena, María la madre de Santiago y Salomé;
Juan solo menciona a María Magdalena, y para Lucas, eran
muchas: María Magdalena, Juana, María la madre de San-
tiago y otras mujeres que las acompañaban. Importa quié-
nes eran… sí, importa que fueran mujeres y discípulas las
primeras que llegaron a la tumba de Jesús, posiblemente
aquellas que según el mismo Lucas nos cuenta que lo ha-
bían seguido desde Galilea (8,2-3).
Con estas mujeres ante la tumba, se pone en evidencia la
experiencia de la pérdida de alguien amado, que las había
sanado, que las sacó de la invisibilidad, y las habilitó para
seguir y servir en el espacio público, por eso más allá del su-
frimiento y el duelo, pueden ser testigos y anunciadoras de
un nuevo proyecto, donde el Maestro está vivo, resucitado.
En Lucas no aparece un ángel sino “dos hombres con ves-
tiduras deslumbrantes”, para que sus lectores griegos no
pensaran que las mujeres vieron un fantasma. Cuando las
mujeres le contaron a Pedro la noticia, éste corrió al sepul-
cro para comprobarlo. Quiso asegurar que la tumba vacía
no era cuento de mujeres, sino comprobado por hombres, y
regresó lleno de admiración.
Este final es una provocación para los personajes del evan-
gelio, la comunidad receptora y el lector/a, a mirar a Jesús
con y desde las mujeres de forma des-idealizada, es decir,
integrando en su persona y su vida dimensiones humanas

22
LA BUENA NOTICIA
como el sufrimiento y el fracaso, que son parte de las expe-
riencias pascuales. Y es también una invitación muy potente
a comprometernos con la transformación de las condicio-
nes humanas que impiden la justicia, el bienestar y la felici-
dad de todos/as y cada una/o.

PASANDO POR EL CORAZÓN/ INTERIORIDAD Y ORACIÓN


En calma, conectando la respiración, el ritmo del corazón
para lograr silencio interior nos preguntamos:

En este nuestro andar cotidiano: ¿Qué señales de vida va-


mos reconociendo? ¿Qué perfumes preparamos para acom-
pañar momentos de pérdida y sufrimiento? ¿Qué signos de
resurrección podemos anunciar? ¿Podemos dar testimonio
de que hemos visto al resucitado en alguna acción, en algún
hecho cotidiano? ¿Es la escuela para nosotros un espacio
en el que habita Jesús vivo, el que vive y hace vivir?

• Compartimos con una palabra o una frase simple lo


que acabamos de rezar personalmente de manera de
cerrar comunitariamente este momento.
• Nos vamos encontrando con quienes compartimos
esta reflexión y, mirándonos a los ojos estrechando
fuerte las manos nos decimos:

“¡El Señor ha resucitado, ¡Aleluya, Aleluya!


¡La Pascua está cumplida, ¡Aleluya, aleluya!”

23
MAYO
LA SALLE

TERCER ENCUENTRO

“Para hacer posible la Buena Noticia en nuestras


escuelas que son lugar de encuentro y transfor-
mación” ¡Es tu obra Señor!

SITUACIÓN VITAL
Mayo es un mes en el que hacemos memoria de nuestro
Santo Patrono Juan Bautista de La Salle, de su espirituali-
dad, sus obras y sus sueños. Su legado de sostener y amar
las escuelas en sus circunstancias y contextos para ir trans-
formando desde ellas las relaciones, la sociedad, el mundo.
Su legado sigue vigente porque hoy La Salle somos cada
una y cada uno de nosotros, en nuestra tarea diaria, en nues-
tra opción por las escuelas como lugar para acoger, soste-
ner e impulsar la vida.

Su adhesión a la palabra como vertebradora de la vida de


las escuelas nos tiene que impulsar a buscar en ella las for-
mas, los modos, y las propuestas donde Jesús sea el centro
del anuncio para construir comunidades de fe capaces de
cuidar la vida y alabar a Dios diciendo como La Salle: ¡Es tu
obra, Señor!

24
LA BUENA NOTICIA
Consideraré siempre la obra de mi salvación y del establecimiento
y guía de nuestra Comunidad como la obra de Dios:
por eso le dejaré a Él el cuidado de la misma,
para no hacer lo que me corresponda en ella, sino por orden suya;
y le consultaré mucho sobre todo lo que deba hacer tanto en una
cosa como en la otra;
y le diré a menudo estas palabras del profeta Habacuc: Domine,
opus tuum. RP 3,0,8 7.1

A partir de esta breve introducción nos preparamos para


compartir la Palabra pensando en lo profundo del corazón:
¿Recurro a la Palabra para alimentar y enriquecer mi tarea?
¿Mis acciones y decisiones dan cuenta de mi opción por el
cuidado de la vida que me es confiada en cada alumno y
compañero de tarea? ¿Le entrego a Dios el cuidado de la
tarea diaria sabiendo que me revelará los modos para trans-
formarla en ministerio cercano al estilo de Jesús?

ENCUENTRO CON LA PALABRA:


1Pedro 3, 8-9
En fin, vivan todos unidos, compartan las pre-
ocupaciones de los demás, ámense como
hermanos, sean misericordiosos y humildes.
No devuelvan mal por mal, ni injuria por inju-
ria: al contrario, retribuyan con bendiciones,
porque ustedes mismos están llamados a he-
redar una bendición.

7- Obras Completas - I Juan Bautista De La Salle 119 3g - Reglas Personales - 5 Rp - 3,0,8.

25
PARA HACER POSIBLE
CLAVES PARA INTERPRETAR EL TEXTO:
Esta primera carta de Pedro tiene como finalidad comu-
nicar a las comunidades de Asia Menor ánimo, consuelo y
solidaridad, en medio de las vicisitudes que viven, y que a
Pedro no le son ajenas, pues él también en Roma las padece,
por eso su testimonio es convincente, y reconocido como
una mediación necesaria.
Al parecer, es la comunidad romana la que se dirige a estas
comunidades de Oriente, y para ello, se apoya en la figura de
Pedro, que ha sido testigo de un modo de vivir el seguimien-
to de Cristo en comunidad, de ahí que sea considerado un
referente importante y se le atribuya la autoría de esta carta.
Este texto, en el contexto de la fiesta de Nuestro Fundador, bien
puede recordarnos que “estamos llamados a heredar una bendi-
ción”, ese llamado nos remite a nuestra vocación de educadores
lasallanos, que hoy como ayer hunden sus raíces en la Palabra
y en el Carisma, en la misión y la espiritualidad, para sostener el
compromiso como comunidad que decide vivir asociados, para
cooperar con un proyecto concreto, situado… Estudios actua-
les que provienen de diferentes disciplinas como la sociología,
la biología, la física cuántica, o la psicología, argumentan que la
vida sería imposible sin el principio básico de la cooperación, la
vida se genera y se sostiene sobre la cooperación, la reciproci-
dad de los vínculos, el trabajo colaborativo, la pertenencia comu-
nitaria y la apuesta por un horizonte compartido.
Por eso, estas palabras de la Carta de Pedro son iluminado-
ras de cómo vivir y convivir cotidianamente, más aún cuan-
do se presentan situaciones controvertidas y hostiles, en las
que, para la comunidad cristiana se vuelve prioritario sostener

26
LA BUENA NOTICIA
la unidad, compartiendo las preocupaciones, expresando el
amor fraterno, con un corazón compasivo y humilde.
Este relato suele utilizarse para la liturgia del sacramento
del matrimonio, pero aquí queremos extender la alianza del
amor mutuo a la comunidad como lo expresa uno de los
Padres de la Iglesia: «Pedro ya no dirige su exhortación al
marido y a la esposa, sino que establece una ley de amor
común a todos, de la cual nace toda virtud, la compasión, la
misericordia, la humildad y las demás virtudes» 8. 2

PASANDO POR EL CORAZÓN/ INTERIORIDAD Y ORACIÓN


Contemplando la Palabra y nuestra comunidad, visitando
nuestros gestos y compromisos:
¿Qué buena noticia tenemos para anunciar? ¿Por qué expe-
riencia de comunidad lasallana queremos dar gracias? ¿Cómo
podemos continuar recreando y renovando nuestro modo de
vivir asociados para el servicio educativo de los empobrecidos?

¡Qué bueno y agradable


es que los hermanos vivan unidos!
Es como óleo perfumado sobre la cabeza…
Es como el rocío del Hermón
que cae sobre las montañas de Sión.
Allí el Señor da su bendición,
la vida para siempre39.

8- Andrés de Creta, (Damasco, 650-Mitilene, s.VIII), fue un Padre de la Iglesia, Arzo-


bispo de Gortina (Creta) y un destacado predicador y autor de himnos sacros. Santo
de las Iglesias católica y ortodoxa.
9- Cf. Salmo 133 1-3.

27
JUNIO
SANTÍSIMA TRINIDAD / COMUNIDAD /
COMUNIÓN DE BIENES / ASOCIACIÓN

CUARTO ENCUENTRO

“Para hacer posible la Buena Noticia, compartida


y celebrada en comunidad”

SITUACIÓN VITAL
En el mes de junio queremos rezar contemplando la co-
munidad: la que forman el Padre, el Hijo y el Espíritu que es
aliento vital y amor para toda la humanidad. La comunidad
que para ser tal vive y sostiene unos valores, unas formas,
un estilo que no es otro que el de la Trinidad. Queremos rezar
nuestro “ser comunidad” ayudándonos a mirar cuán cerca
estamos de ese estilo, de esa dinámica que nos introduce en
el misterio de amor infinito. Así de hondo y hermoso lo reza
un poema de Angelelli:

Dios es Trino y es Uno,


es vida de Tres y un encuentro.
Aquí la historia es camino
y el hombre siempre un proyecto.101

10- E. Angelelli - El hombre proyecto de Pueblo.

28
LA BUENA NOTICIA
Compartimos de a dos o tres, en no más de cinco minu-
tos, gestos, señales de nuestra vida en la escuela, que dan
cuenta de nuestro camino de encuentro y nuestro espíritu
de asociación, que nos va conformando como comunidad
que vive y comparte (dejamos unos segundos de silencio).

Para preparar nuestro corazón y adentrarnos


en el silencio interior, escuchamos la canción in-
vocando al Espíritu de Dios, dejando que resuene:

Ven, Espíritu de Dios


Ven, Espíritu de Dios,
inúndame de amor,
ayúdame a seguir.
Ven y dame tu calor,
quema mi corazón,
enséñame a servir.

Ven, Espíritu de Dios,


ven a mi ser, ven a mi vida.
Ven, y dame tu calor
ven a morar, Maranathá!

Hoy la vida que me das,


te invoca en su dolor,
y clama, Ven Señor.
Ven y cambia mi existir,
transfórmame Señor
en glorias hacia ti.

29
PARA HACER POSIBLE
ENCUENTRO CON LA PALABRA:
2Corintios 8, 7-15
Y ya que ustedes se distinguen en todo: en fe, en
elocuencia, en ciencia, en toda clase de solicitud
por los demás, y en el amor que nosotros les he-
mos comunicado, espero que también se distingan
en generosidad.
Esta no es una orden: solamente quiero que mani-
fiesten la sinceridad de su amor, mediante la soli-
citud por los demás.
Ya conocen la generosidad de nuestro Señor Jesu-
cristo que, siendo rico, se hizo pobre por nosotros,
a fin de enriquecernos con su pobreza. Por eso,
quiero darles un consejo que les será provechoso,
ya que ustedes, el año pasado, fueron los primeros,
no sólo en emprender esta obra, sino también en
decidir su realización.
Llévenla ahora a término, para que los hechos res-
pondan, según las posibilidades de cada uno, a la
decisión de la voluntad.
Porque cuando existe esa decisión, a uno se lo
acepta con lo que tiene y no se hace cuestión de
lo que no tiene.
No se trata de que ustedes sufran necesidad para
que otros vivan en la abundancia, sino de que
haya igualdad.
En el caso presente, la abundancia de ustedes suple
la necesidad de ellos, para que un día, la abundancia
de ellos supla la necesidad de ustedes. Así habrá

30
LA BUENA NOTICIA
igualdad, de acuerdo con lo que dice la Escritura:
El que había recogido mucho no tuvo de sobra, y el
que había recogido poco no sufrió escasez.

CLAVES PARA INTERPRETAR EL TEXTO:


La segunda Carta a los Corintios complementa el registro
histórico de la relación de Pablo con la iglesia de Corintio,
que aparece registrado también en Hechos y en 1 Corintios.
Se dice que la carta a los Corintios es una unidad, pero que fue
escrita durante un tiempo en que Pablo sentía muchas emocio-
nes fuertes. Las transiciones abruptas y los cambios de tono y de
ambiente simplemente reflejan una mente y un espíritu un tanto
cargado, donde sus pensamientos fluían en diferentes direccio-
nes. Por un lado, estaban los que se reconciliaban con el espíritu
y la práctica de la comunidad de creyentes, y por otra parte una
minoría que se revelaban a un estilo de vida que exigía abrazar la
fe, viviendo la caridad fraterna y la caridad con los necesitados.
Según el texto que hemos tomado, los Corintios tenían “fe,
palabra, ciencia” en abundancia. Pablo les quiere mostrar
que, así como abundaban en todo, también deberían abun-
dar en la gracia de dar = compartir. Les habla con mucho
afecto y persuasión, poniéndoles como ejemplo la disponibi-
lidad de los macedonios, para que puedan reflexionar acerca
del amor de ellos para con los demás.
También les muestra el ejemplo de Jesús que siendo rico
se hizo pobre por amor, así les indica que ellos deberían po-
ner en práctica esa misma actitud.
Los Corintios habían pensado ayudar aún antes que los
macedonios y ahora es necesario hacerlo efectivamente.

31
PARA HACER POSIBLE
Pablo los anima para que su entusiasmo continuara con
corazones dispuestos, remarcando que no importaba tanto
la cantidad que dieran sino la disposición y amor para dar,
porque no es la cantidad solamente lo que está en juego,
sino la medida de la gracia. Dado que no estaba pidiendo que
se quedaran pobres para favorecer a otros, sino practicar el
valor de la igualdad entre ellos y las demás iglesias, bajo el
principio constitutivo de la comunidad de Hechos, “tenían to-
das las cosas en común” (Hch 4,32).

EL PAPA FRANCISCO TAMBIÉN NOS APORTA SOBRE LA TRINI-


DAD Y LA RELACIÓN ENTRE LAS CRIATURAS.
El Padre es la fuente última de todo, fundamento amoroso y
comunicativo de cuanto existe. El Hijo, que lo refleja, y a través
del cual todo ha sido creado, se unió a esta tierra cuando se
formó en el seno de María. El Espíritu, lazo infinito de amor,
está íntimamente presente en el corazón del universo animan-
do y suscitando nuevos caminos. El mundo fue creado por las
tres Personas como un único principio divino, pero cada una
de ellas realiza esta obra común según su propiedad personal.
Por eso, «cuando contemplamos con admiración el universo
en su grandeza y belleza, debemos alabar a toda la Trinidad».
Las personas divinas son relaciones subsistentes, y el
mundo, creado según el modelo divino, es una trama de rela-
ciones. Las criaturas tienden hacia Dios, y a su vez es propio
de todo ser viviente tender hacia otra cosa, de tal modo que
en el seno del universo podemos encontrar un sinnúmero de
constantes relaciones que se entrelazan secretamente. Esto
no sólo nos invita a admirar las múltiples conexiones que

32
LA BUENA NOTICIA
existen entre las criaturas, sino que nos lleva a descubrir una
clave de nuestra propia realización. Porque la persona hu-
mana más crece, más madura y más se santifica a medida
que entra en relación, cuando sale de sí misma para vivir en
comunión con Dios, con los demás y con todas las criaturas.
Así asume en su propia existencia ese dinamismo trinitario
que Dios ha impreso en ella desde su creación. Todo está
conectado, y eso nos invita a madurar una espiritualidad de
la solidaridad global que brota del misterio de la Trinidad11.2

HORIZONTE DISTRITAL
En fidelidad a nuestro Fundador, San Juan Bautista de La Sa-
lle, conducido por el Espíritu de Dios a vivir el Misterio de Cristo
encarnado en medio de los hombres, nosotros, los Hermanos
del Distrito “nos hemos reunido para tener juntos y por asocia-
ción las escuelas al servicio de los pobres” y nosotros, los Se-
glares, nos hemos comprometido en la misión del Instituto.
Entendemos esto fundamentalmente como clave de lectu-
ra teológica y como una acción directa, real y concreta, en el
contexto sociocultural que nos toca vivir y asumir.
23. Fortalecer nuestra capacidad de apertura, asociación y
pertenencia para crecer en comunión distrital y trabajo en red
hacia el interior de nuestro Distrito y también con entidades
de la sociedad civil, otros carismas y espacios eclesiales.
28.1.2. Que estos procesos nos ayuden a seguir haciendo ex-
periencia de asociación para el servicio educativo de los pobres,
para encarnar el Evangelio en este tiempo y en estas tierras12.3

11- Laudato si, VII. La Trinidad y la relación entre las criaturas, Nº 238; 240.
12- IX Capítulo Distrital - VII Asamblea Distrital de la Misión.

33
PARA HACER POSIBLE
PASANDO POR EL CORAZÓN/ INTERIORIDAD Y ORACIÓN:
En conexión con nuestra respiración, pausada y profunda
dejamos que lo leído, con la ayuda del Espíritu, penetre nues-
tro corazón para transformar nuestros gestos de generosi-
dad hacia los otros, especialmente hacia los que menos tie-
nen y acercarnos al estilo del amor Trinitario.
Para finalizar esta fiesta del Espíritu que ha-
bita en nosotros, cantamos juntos buscando
en nuestros móviles el siguiente link:

FRUTO NUEVO DE TU CIELO


Sopla Señor, te lo pido,
quédate esta noche en mi alma
pues solo tu amor y abrigo
me darán consuelo y calma...
sopla Señor, sopla fuerte,
envolveme con tu brisa,
y en tu Espíritu renovame,
hazme libre en tu sonrisa.
A pesar de mis caídas
hazme fiel a tus promesas,
sopla Señor en mi vida,
y arrancame esta tristeza...
Sopla, sopla Señor tu grandeza,
sopla, hazme fiel en mi pobreza, sopla.

Sopla Señor en mi oído,


sopla fuerte, arranca el miedo,

34
LA BUENA NOTICIA
pues sin ti me hallo perdido,
sin tu luz me encuentro ciego.
Sopla Señor, haz de viento y
bautizame en tu Nombre,
llámame a servir, Maestro,
hazme fiel entre los hombres.
Toma mi vida en tus manos,
mis sueños, mi amor, mi todo,
mi cansancio, mis pecados,
y moldeame a tu modo.

Sopla y bautizame en tu brisa, sopla,


renovame en tu sonrisa, sopla.

Sopla Señor tu caricia


sobre mis sentimientos,
que sea el ángel de tu Misa
quien obre en todo momento.
sopla Señor y hazte canto,
pon tu Palabra en mis manos,
en ellas tu Providencia
y bendice a mis hermanos.

Quiero ser de tu árbol rama,


fruto nuevo de tu cielo
que madure en tu Palabra
como un ave a pleno vuelo.

35
JULIO
RECESO / INTERIORIDAD / INVIERNO / REPOSO

QUINTO ENCUENTRO

“Para hacer posible la Buena Noticia allí donde


está nuestro corazón...”

SITUACIÓN VITAL
Llega el receso de invierno, un tiempo que nos invita al des-
canso, al reposo del trajín cotidiano, y también un tiempo
propicio para encontrarnos con nosotros mismos, con nues-
tras profundidades allí en el lugar en el que estemos estos
días de cambio de rutina.

Nos preparamos mirando al Maestro en uno de los tantos


momentos en los que “se retira a otro lugar” para encontrar-
se, para rezar, para descansar y renovar fuerzas.

Haciendo consciente nuestra postura corporal, vamos a regis-


trar aquella parte del cuerpo en la que solemos cargar nuestro
cansancio, por qué no nuestro hastío, la sed de silencio y tran-
quilidad. Ponemos lentamente nuestro foco de atención en esos
lugares corporales y la intención de que la Palabra sea un bálsa-
mo. Nos tomamos dos minutos para realizar este ejercicio pre-
parándonos con esta oración inicial para recibir el anuncio.

36
LA BUENA NOTICIA
VOY A DETENERME
(Dolores Aleixandre)
Señor, ando inquieta/o, y dispersa/o
conjugando mil quehaceres.
Voy a detenerme, a sentarme a tus pies,
Estar en silencio junto a ti.
Para encontrar mi ser más hondo
a la sombra de tu presencia.
Voy a esperar quietamente,
sosegadamente,
a que en medio de este silencio
nazca tu Palabra.

ENCUENTRO CON LA PALABRA


Marcos 6, 30-32
Los apóstoles se reunieron con Jesús y le
contaron todo lo que habían hecho y ense-
ñado. Él les dijo: «Vengan ustedes solos a
un lugar desierto, para descansar un poco».
Porque era tanta la gente que iba y venía, que
no tenían tiempo ni para comer. Entonces se
fueron solos en la barca a un lugar desierto.

CLAVES PARA INTERPRETAR EL TEXTO:


En estos tres versículos del 30-32 aparece un modo de
entender la misión en interrelación, así, Marcos nos hace
testigos de la vuelta de los discípulos, que se reúnen con
Jesús para contarle cómo les ha ido en la misión, y aparece
la propuesta de Jesús “Vengan conmigo aparte a un lugar

37
PARA HACER POSIBLE
desierto” (v. 31). Jesús ve que los discípulos están cansados
después de su misión, y los invita a un lugar aparte donde
puedan descansar.
Rápidamente Jesús sentirá compasión por la multitud,
pero primero ha tenido compasión por sus apóstoles, que to-
davía no habían tenido tiempo para comer. La misión de los
discípulos tiene que armonizar tiempo de servicio con tiem-
po de reposo y renovación física y espiritual. San Vicente
de Paul con su sabiduría misionera y espiritual aconsejaba:
“Ten cuidado de cuidar tu salud. Es una trampa del demonio,
empleada para engañar almas buenas, para instigarles a ha-
cer más de lo que pueden, para que llegue el momento en
que no puedan hacer nada”.
Por eso, la intencionalidad es real y necesaria, a días de
esfuerzo y entusiasmo le siguen cansancios y fatigas, y tam-
bién la necesidad de revisitar y narrar las experiencias junto
al Maestro. Qué importante percibir en el texto que tanto el
compromiso misionero, como disponer de tiempo para estar
junto a Jesús son configuradores de la identidad de cada mi-
sionero/misionera, como bien lo dice Marcos anteriormente:
“...subió a la montaña y llamó a su lado a los que quiso. Ellos
fueron hacia él”. Y Jesús instituyó a doce para que estuvie-
ran con él y para enviarlos a predicar (Mc 3, 13-14).
Si siguiéramos el relato veríamos que la propuesta no pros-
peró en esas circunstancias, ya que la retirada de Jesús con
los apóstoles no es bien vista a los ojos de la multitud. La
gente con grandes necesidades no les permite seguir con
todo el plan. De todas las aldeas corren a buscarlos. Ya no
es posible aquella reunión tranquila que había proyectado

38
LA BUENA NOTICIA
Jesús a solas con sus discípulos más cercanos. Cuando
llegan al lugar, ven que las muchedumbres los están espe-
rando. Ahí Jesús cambia los planes. Enseguida sus ojos se
focalizan en la multitud necesitada, y su corazón compasivo
los ve como a ovejas que no tienen pastor, a las cuales hay
que dedicarles tiempo y atenderlas con anchura de corazón.
Esta tensión siempre está presente, lo que no puede es-
perar y la necesidad de descansar, por eso es muy válido no
darlo por sabido, sino escuchar las necesidades de otros y
también las propias, porque la realidad es exigente y nuestro
cuerpo también necesita su atención, y ni qué decir de lo
necesario que es hacernos tiempo para cultivar la espiritua-
lidad. Para estar “con los ojos fijos en él, que es quien inicia
y consuma nuestra fe”13 .1

PASANDO POR EL CORAZÓN/ INTERIORIDAD Y ORACIÓN:


Los discípulos, enviados por Jesús para anunciar su Evan-
gelio, vuelven entusiasmados. Les falta tiempo para contar
a su Maestro todo lo que han hecho y enseñado. Al parecer,
Jesús quiere escucharlos con calma y los invita a retirarse
«ellos solos a un sitio tranquilo a descansar un poco».
Situándonos desde esa experiencia de Jesús con los discí-
pulos, vamos a pensar dos cosas:
• Una acción de gracias por algo que hayamos vivido
en esta primera parte del año.
• Una intención, petición, que queramos presentar al
Señor para el tiempo de descanso que vamos a vivir.

13- Cf. Carta a los hebreos 12,2.

39
PARA HACER POSIBLE
Nos tomamos de las manos para rezar juntos el Padre Nuestro
y nos deseamos con un abrazo un buen descanso reparador.

Sólo en Dios descansa mi alma,


de él me viene la salvación.
Sólo él es mi Roca salvadora;
él es mi baluarte: nunca vacilaré. (Sal 62,1-3)

Para este tiempo de reposo, de descanso, de “otro tiempo”


te proponemos que en algún momento puedas detenerte a
escuchar esta charla del Hermano Genaro con
quien muchos de nosotros hemos compartido
algún tramo del camino, y para los que no, es
una linda propuesta para ayudarnos a pensar
sobre “el tiempo”...

ABRAMOS LOS OJOS A LA VIDA


(Adrián Di Gregorio)
Es la manera de vivir atentos
al Don precioso, que, como manantial,
corre escondiendo su cauce turbulento
al que lo busca en la superficialidad.
Es jugarle una apuesta a la rutina:
que su ritmo de metralla va a acabar
reemplazado por la dulce melodía
del sonido de un acorde singular.
Es vencer con decisión al desaliento
que surca el corazón sembrando horror,

40
LA BUENA NOTICIA
fijando la ilusión por un momento
en Quién nos diera la paz con su dolor.

“Abramos los ojos a la vida”


es el intento cotidiano
de buscar la leve trama
que entrelaza el llanto
con el misterio del gozoso celebrar.
“Abramos los ojos a la vida”
es decir, de otra manera:
contemplar el designio
amoroso que Dios Padre
ha querido en nuestro suelo dibujar.

41
AGOSTO
TRANSFIGURACIÓN

SEXTO ENCUENTRO

“Para hacer posible la Buena Noticia que es luz


en nuestra vida”

SITUACIÓN VITAL
Comenzamos este encuentro desacelerando el ritmo de
nuestra respiración, sentados erguidos, trayendo a nuestro
corazón alguna situación de la vida en la que nos hayamos
sentido llenos de luz interior, un encuentro con alguien, un
paisaje, un sonido, una palabra. A esta memoria le agrega-
mos la repetición interior pausada, al menos por tres veces:
“Maestro, qué bien estamos aquí”.

Dejamos que esta memoria ocupe el pensamiento y el co-


razón se vea reflejado de esa luminosidad. Con esta disposi-
ción escuchamos el relato de hoy.

LA PALABRA EN SU CONTEXTO:
Marcos 9, 2-8
Seis días después, Jesús tomó a Pe-
dro, Santiago y Juan, y los llevó a ellos
solos a un monte elevado. Allí se trans-

42
LA BUENA NOTICIA
figuró en presencia de ellos. Sus ves-
tiduras se volvieron resplandecientes,
tan blancas como nadie en el mundo
podría blanquearlas.
Y se les aparecieron Elías y Moisés, con-
versando con Jesús.
Pedro dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien
estamos aquí! Hagamos tres carpas, una
para ti, otra para Moisés y otra para Elías».
Pedro no sabía qué decir, porque es-
taban llenos de temor. Entonces una
nube los cubrió con su sombra, y salió
de ella una voz: «Este es mi Hijo muy
querido, escúchenlo».
De pronto miraron a su alrededor y no vie-
ron a nadie, sino a Jesús solo con ellos.

CLAVES PARA INTERPRETAR EL TEXTO:


Jesús sube al monte para orar, haciendo un alto en el cami-
no que lleva a Jerusalén. Allí se transfiguró ante los ojos des-
lumbrados de Pedro, Santiago y Juan. No es una experiencia
que se obtenga mediante técnicas psicológicas, sino un rega-
lo impredecible. No es una huida de la dureza de la vida, sino
una afirmación de ese camino que sube hacia Jerusalén.

Nada corporal queda suprimido en este fuego, sino ilumi-


nado desde dentro con todas las limitaciones de una vida
sometida a los rigores implacables del tiempo y el espacio.
La transfiguración hace referencia a la luz que brilla siempre

43
PARA HACER POSIBLE
dentro de nosotros y que se manifiesta con especial intensi-
dad en momentos puntuales. En ese fuego intenso se funden
nuestros pedazos y se integran en una síntesis nueva que
transforma a la persona y la abre a un horizonte nuevo e in-
sospechado. Esta experiencia es enteramente regalada. Apa-
rece y desaparece como Jesús resucitado ante los discípulos.
Después nos queda la cotidianidad para ir tejiendo los
diferentes lenguajes con que Dios se relaciona con noso-
tros, en una experiencia que está integrada en la realidad,
que es integradora de la persona y que no tiene límite,
pues nos adentra cada día más en la intimidad del Dios de
Jesús, que carga nuestra historia en su corazón. Encon-
tramos a Dios en lo profundo de la realidad, y la realidad
en la profundidad de Dios.

«El Tabor» es el lugar de la búsqueda de Dios y de su llega-


da hasta nosotros. Todo se integra en ese encuentro que di-
suelve las barreras y fisuras y que nos revela, en un instante
de claridad regalada, la verdad última, el destino definitivo de
todo lo creado, que ya se va gestando ahora en una profundi-
dad más honda que las estridencias fratricidas o las calmas
que se extienden por el cuerpo personal y social como una
parálisis que tiene sabor a sepultura.
La transfiguración del Tabor es un momento luminoso,
pero no es un instante más entre las experiencias de éxta-
sis que tanto atiza hoy nuestra cultura a base de impactos
audiovisuales, sorpresas exóticas o paraísos químicos. Esta
experiencia tiene el sabor de lo definitivo, que se nos mues-
tra en un instante inevitablemente breve.

44
LA BUENA NOTICIA
En la contemplación personal se nos revela el misterio de
Dios, que es siempre nuevo. En el discernimiento separamos el
don original que Dios nos ofrece de cualquier escoria que noso-
tros le adherimos. En la contemplación de la acción percibimos
la presencia de Dios, que trabaja con nosotros en la historia
para crear juntos sus propuestas. En la celebración comunita-
ria festejamos la presencia del mismo Espíritu en cada uno de
nosotros, que nos congrega para cantar juntos cada paso del
reino que crece y que llegará indefectiblemente a su plenitud.

La luz regalada que brilla dentro de nosotros, atravesán-


donos en todas las dimensiones, es la misma que dinamiza
todo cuanto existe en nuestro mundo fuera de nosotros. Si la
«Palabra» creadora de Dios nos diferencia a cada uno de no-
sotros cuando nos llama por nuestro nombre propio desde
el comienzo de la existencia, haciéndonos seres únicos e in-
confundibles, el «Espíritu» que Dios exhala sobre la creación
entera nos une a todos desde la misma raíz. Somos seres
únicos, pero en comunión con los demás y con el universo.
Nuestra originalidad se desvanece no sólo cuando nos di-
luimos perdidos entre los demás, sino también cuando nos
cortamos de la creación y de la historia para encerrarnos en
nosotros mismos.

En algunos momentos privilegiados, todos vivimos esta


experiencia de integración, donde parece que no hay distan-
cia alguna entre nosotros y Dios, y donde sentimos que todo
fluye en armonía suave y luminosa, donde todas las rupturas
personales y los desafíos de la realidad dura quedan unifica-

45
PARA HACER POSIBLE
dos de tal manera que sólo pueden darse en el instante con
esa intensidad. Estos momentos llenan de sentido nuestra
vida y se convierten para nosotros en puntos de referencia
para siempre. Ya nada será igual. Por más años que vivamos,
esas luces no sólo no dejan de brillar perdidas para cerrar
nuestro encuentro orando juntos la vida, idas en el tiempo,
sino que iluminan con intensidad creciente todo el recorrido
de nuestra vida, de tal manera que cada día comprendemos
mejor lo que allí quiso Dios comunicarnos. A veces, esa luz
que siempre nos habita se muestra con gran intensidad, y
somos nosotros los transfigurados como Jesús.
En otras ocasiones, somos los testigos cercanos de otras
personas transfiguradas, como Pedro, Santiago y Juan en el
Tabor, y a nosotros también nos alcanza algo de esa luz que
brilla a nuestro lado. No somos los dueños de la transfigu-
ración. Ésta llega impredecible y se tiene que apagar, para
no quedar suspendidos en el aire fuera del tiempo y del es-
pacio. Después queda el camino cotidiano para vivir en esa
luz. Pero ya se nos ha revelado para siempre el destino últi-
mo de toda la creación y de la historia, que avanzan hacia
la integración plena en la Luz, que ya vino a este mundo en
Jesús de Nazaret «para reconciliar consigo todo el universo,
lo terrestre y lo celeste» (Col 1,20). Esa vida definitiva, eterna,
ya está presente ahora, como la verdad última de todo lo real,
como el dinamismo que anima todo incesantemente desde
las sombras de la discreción de Dios14 1
.

14- Cf. Benjamín González Buelta, sj. Orar en un mundo roto. Tiempo de transfigura-
ción, SAL TERRAE, 2002.

46
LA BUENA NOTICIA
PASANDO POR EL CORAZÓN/ INTERIORIDAD Y ORACIÓN:
La experiencia de Dios en términos de luz. La luz ilumina la
propia interioridad y la unifica con la claridad de Dios. Pode-
mos sentirla en nosotros y podemos verla brillar también en
el rostro de los demás e incluso en toda la creación.

Nuestro gran desafío después de contemplar la Trans-


figuración en el Tabor es vivir una relación con Dios en la
vida cotidiana que nos adentre cada día un poco más en ese
misterio que ya hemos saboreado. Y con ese espíritu de in-
terioridad y transparencia vamos a volver a la memoria que
hicimos al principio del encuentro y a la repetición interior
pausada de la frase “Maestro, qué bien se está aquí”.

A continuación, a coro rezamos esta oración a Jesús


transfigurado:

Mi fuerza y mi fracaso eres Tú.


Mi herencia y mi pobreza.
Tú mi justicia, Jesús.
Mi guerra y mi paz.
¡Mi libre libertad!
Mi muerte y vida, Tú.
Palabra de mis gritos,
silencio de mi espera,
testigo de mis sueños,
¡cruz de mi cruz!
Causa de mi amargura,

47
PARA HACER POSIBLE
perdón de mi egoísmo,
crimen de mi proceso,
juez de mi pobre llanto,
razón de mi esperanza, ¡Tú!
Mi tierra prometida eres Tú.
La Pascua de mi Pascua,
¡nuestra gloria por siempre, Señor Jesús!
(Pedro Casaldáliga)

«Nosotros, que llevamos todos la cara descubierta y refle-


jamos la gloria del Señor, nos vamos transformando en su
imagen con resplandor creciente; tal es el influjo del Espíritu
del Señor» (2 Cor 3,18). Amén

48
SEPTIEMBRE
DÍA DEL MAESTRO Y DEL ESTUDIANTE

SÉPTIMO ENCUENTRO

“Para hacer posible la Buena Noticia, hay que en-


señar de una manera nueva”.

SITUACIÓN VITAL
En este mes, queremos reflexionar desde dos claves tan
evangélicas como Lasallanas: la Iglesia universal nos propo-
ne septiembre como el mes de la Biblia y en Argentina cele-
bramos el día del maestro y el día del estudiante junto con la
llegada de la primavera; brotes de vida nueva en constante
proceso de cambio.

Dos pequeños marcos teóricos desatarán nuestra re-


flexión: un recorte del pensamiento de Carlos Mesters, y otro
de Hannah Arendt.

“Dios habla por los acontecimientos y por las palabras. La


Biblia es el reflejo de una vivencia del pueblo con su Dios, de
Dios con su Pueblo. Dios está en la historia del Pueblo, y por
esto, está en la Biblia. Al mismo tiempo, la Biblia va a ayudar
al pueblo a vivir. Es Dios, a través de la Biblia, quien anima y
orienta a su Pueblo para continuar la lucha y vivir y nunca

49
PARA HACER POSIBLE
desanimarse. Es por todo esto que decimos que la Biblia es
Palabra de Dios, Revelación de Dios”115.

“La educación es una de las actividades más elemen-


tales y necesarias de la sociedad humana, que no se
mantiene siempre igual, sino que se renueva sin cesar
por el nacimiento continuado, por la llegada de nuevos
seres humanos. Además, estos recién llegados no están
hechos por completo sino en un estado de formación. El
niño, el sujeto de la educación, tiene para el educador un
doble aspecto: es nuevo en un mundo que le es extraño y
está en proceso de transformación, es un nuevo ser hu-
mano y se está convirtiendo en un ser humano”216 .

A partir de estas lecturas te invitamos a preguntarte: ¿Es la


Biblia un libro que anima tu vida docente y como creyente?
¿Es un libro de referencia para que vivas sin desanimarte?
La tarea se renueva con la llegada de nuevos desafíos a lo
largo del año y cada año con la experiencia de nuevos na-
cimientos por la llegada de nuevos seres humanos, que al
decir de La Salle “te son confiados” para revelarles nuevos
sentidos de vida. Frente a quienes dan sentido a la tarea:
¿descubrís que enseñás de manera novedosa, dejando lugar
al asombro, y a la creatividad?

15- Carlos Mesters o.c. A B C de la Biblia. https://hectorucsar.files.wordpress.


com/2013/12/mesters-carlos-abc-de-la-biblia.pdf
16- Arendt, Hannah, Entre el Pasado y el Futuro. Ocho ejercicios sobre la reflexión política.
Editorial Península, 2016.

50
LA BUENA NOTICIA
ENCUENTRO CON LA PALABRA:
Marcos 1, 21-22.27
Entraron en Cafarnaúm, y cuando llegó
el sábado, Jesús fue a la sinagoga y co-
menzó a enseñar.
Todos estaban asombrados de su en-
señanza, porque les enseñaba como
quien tiene autoridad y no como los
escribas. Todos quedaron asombra-
dos y se preguntaban unos a otros:
¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera
nueva, llena de autoridad!

CLAVES PARA INTERPRETAR EL TEXTO:


Los asiduos a la sinagoga de Cafarnaún seguramente es-
taban cansados de oír siempre lo mismo. Por eso, se sor-
prenden ese sábado al escuchar a Jesús, y comentan: “¿Qué
es esto? Enseña de una manera nueva…”, con un lenguaje
nuevo, utiliza una pedagogía activa, hace lo que dice, y eso
le otorga autoridad, enseña haciendo, sabe poner buenos
ejemplos, de fácil comprensión, porque sabe tocar la vida
y avivar los deseos de liberación. El enseñaba como quien
tiene autoridad, no como los escribas”.
Esa manera nueva también tiene que ver con que Jesús
cambia el paradigma de autoridad, él no se identifica con el
lugar común de imponer y juzgar de los jefes religiosos de su
tiempo, Jesús mira con compasión, perdona, sana, libera… En
lugar de afirmar su autoridad sobre la base de una supuesta
superioridad, la pone al servicio de la dignidad humana y en

51
PARA HACER POSIBLE
estrecha relación con las redes relacionales que posibilita la
fe. Y nunca en postura vertical, sino desde la horizontalidad,
por eso también le da poder a sus discípulos para que vayan,
para que anuncien, enseñen, perdonen y liberen.
Con este inicio y el conjunto de sus enseñanzas, Jesús
altera la estructura del sistema religioso de su tiempo, el
reconocimiento de su autoridad suscita un eco popular im-
portante, es buena noticia para los pobres y sufrientes y es
amenaza para los ricos y poderosos.
Así Marcos, al presentar a Jesús, lo primero que dice a
sus comunidades es que Jesús es la Buena Noticia de Dios
para la humanidad. Esa es la experiencia que comparten los
presentes en la sinagoga de Cafarnaún, cuando quedaron
asombrados de su modo de enseñar y su acción liberadora.
Para los oyentes de la sinagoga y para nosotros hoy en
nuestro contexto, la “enseñanza” y la “autoridad” de Jesús
sigue siendo interpeladora, y también una invitación a no
desvincularnos de nuestra condición de aprendices de este
Maestro que nos ha dado el ejemplo, y nos sigue moviendo
a: aprender a enseñar con sentido; a no olvidarnos de ofre-
cer saberes que asombren y entusiasmen; ser mediadores y
facilitadores de nuevos saberes; a provocar entramados de
sabidurías y aprendizajes, donde nos sintamos comunida-
des de discípulas y discípulos junto al Maestro.

PASANDO POR EL CORAZÓN/ INTERIORIDAD Y ORACIÓN:


Es este un momento para conectar con un profundo silen-
cio, permitiendo al corazón recordar momentos de tu vida
escolar dadores de sentido... aquellas experiencias que son

52
LA BUENA NOTICIA
fuente para abrevar cuando el agobio y el cansancio pare-
cen ganarle a la esperanza.
Luego, te invitamos a recordar algún pasaje del Evange-
lio que haya acompañado algún momento de aprendizaje
significativo en tu vida. Nos apoyamos en esta memoria de
vida para cerrar rezando el desafiante gozo de haber sido
llamados a esta tarea. Finalmente, para terminar este en-
cuentro rezamos juntos este poema del hermano Santiago
Rodríguez Mancini haciendo nuestras sus palabras.

La escuela es el lugar
donde se enreda la audacia de Dios con nuestra pobreza.
es el sitio donde la regla, la tiza, el torno, el libro y la lapicera
son tomados por Dios y se llenan de gracia,
y son canales de vida plena para el Espíritu Santo.
La escuela es el hogar
donde se revela, donde se descubre
el gran secreto que Dios encierra:
Un hijo que se hizo hombre para que el hombre fuera Dios.
La escuela es la gran escuela
donde el hombre aprende que Dios lo ama,
que Dios se esmera por salvarlo,
por hacer que viva de una manera digna de un hijo suyo317.

Un regalo: cuando quieras escuchá esta


preciosa canción que acaricia el alma

17- Rodríguez Mancini, Santiago. “La escuela”.

53
OCTUBRE
CUIDADO DE LA CASA COMÚN

OCTAVO ENCUENTRO

“Para hacer posible la Buena Noticia cultivamos


el cuidado de la casa común”

SITUACIÓN VITAL
Desde hace muchos años es preocupación de algunos sec-
tores de la política mundial el cuidado del medio ambiente que
ha generado entre otras cuestiones, el cambio climático que
afecta a toda la humanidad. La Iglesia también desde hace
varios años viene alzando su voz en relación a esta problemá-
tica sosteniendo además que hay una enorme franja de la hu-
manidad: los más empobrecidos, que sufren las peores con-
secuencias de lo que el mismo hombre ha generado. El papa
Francisco en la Encíclica Laudato Si tomando como ejemplo
a San Francisco que desde aquel pequeño pueblo de Italia ya
por el año 1200 clamaba por el cuidado de la casa común, sin
imaginarse por cierto hasta dónde íbamos a llegar en su dete-
rioro por el solo afán de producir comodidad y negociados tan
lejos del Evangelio y del bien común. De ahí la importancia de
sentirnos comprometidos con el cuidado.

A continuación, trataremos de hacer consciente la respi-


ración que entra y sale de nuestro cuerpo dándonos en este

54
LA BUENA NOTICIA
vaivén el regalo de estar vivos. Cerrando los ojos, sentados
bien erguidos y bien apoyados en el suelo que nos sostiene,
imaginamos el paisaje que más nos gusta, trayendo a nues-
tros sentidos sonidos, olores, colores…

Luego de unos minutos de conectar con este bienestar del


lugar elegido, vamos a compartir en los móviles algunos de
los siguientes videos que nos ayudan a conocer, abreviada-
mente, lo que el Papa plantea en la encíclica Laudato si.
MENSAJE DEL PAPA
EL RESPETO PEQUEÑOS FRANCISCO SOBRE EL
A LA CREACIÓN AGRICULTORES CUIDADO DE LA CREACIÓN

Antes de escuchar la Palabra nos preguntamos: ¿Nos sen-


timos responsables de la vida del planeta? ¿Nos interesa es-
pecialmente tomar decisiones que acompañen con accio-
nes el cuidado del medio ambiente? ¿Ponemos en nuestra
oración a quienes más sufren las consecuencias del modelo
económico imperante en el mundo?

ENCUENTRO CON LA PALABRA


Romanos 8, 18-28
Yo considero que los sufrimientos del tiem-
po presente no pueden compararse con la

55
PARA HACER POSIBLE
gloria futura que se revelará en nosotros.
En efecto, toda la creación espera ansiosa-
mente esta revelación de los hijos de Dios.
Ella quedó sujeta a la vanidad, no volunta-
riamente, sino por causa de quien la some-
tió, pero conservando una esperanza.
Porque también la creación será liberada de
la esclavitud de la corrupción para participar
de la gloriosa libertad de los hijos de Dios.
Sabemos que la creación entera, hasta el
presente, gime y sufre dolores de parto. Y
no sólo ella: también nosotros, que posee-
mos las primicias del Espíritu, gemimos
interiormente anhelando que se realice la
redención de nuestro cuerpo.
Porque solamente en esperanza estamos
salvados. Ahora bien, cuando se ve lo que
se espera, ya no se espera más: ¿acaso se
puede esperar lo que se ve? En cambio, si
esperamos lo que no vemos, lo esperamos
con constancia. Igualmente, el mismo Es-
píritu viene en ayuda de nuestra debilidad
porque no sabemos orar como es debido;
pero ese Espíritu intercede por nosotros
con gemidos inefables.
Y el que sondea los corazones conoce el de-
seo del Espíritu y sabe que su intercesión
en favor de los santos está de acuerdo con
la voluntad divina.

56
LA BUENA NOTICIA
Sabemos, además, que Dios dispone, todas
las cosas para el bien de los que lo aman.

CLAVES PARA INTERPRETAR EL TEXTO:


La Enciclica Laudato sí, sobre el cuidado de la Casa co-
mún, nos ayuda a interpretar este texto:
Esta hermana clama por el daño que le provocamos a cau-
sa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios
ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus
propietarios y dominadores, autorizados a expoliar. La vio-
lencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado,
también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que
advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los se-
res vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y
maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que
«gime y sufre dolores de parto» (Rm 8,22). Olvidamos que
nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro propio
cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su
aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y res-
taura (LS 2).
No obstante, Dios, que quiere actuar con nosotros y contar
con nuestra cooperación, también es capaz de sacar algún
bien de los males que nosotros realizamos, porque «el Es-
píritu Santo posee una inventiva infinita, propia de la mente
divina, que provee a desatar los nudos de los sucesos hu-
manos, incluso los más complejos e impenetrables». Él, de
algún modo, quiso limitarse a sí mismo al crear un mundo
necesitado de desarrollo, donde muchas cosas que nosotros
consideramos males, peligros o fuentes de sufrimiento, en

57
PARA HACER POSIBLE
realidad son parte de los dolores de parto que nos estimulan a
colaborar con el Creador. Él está presente en lo más íntimo de
cada cosa sin condicionar la autonomía de su criatura, y esto
también da lugar a la legítima autonomía de las realidades te-
rrenas. Esa presencia divina, que asegura la permanencia y el
desarrollo de cada ser, «es la continuación de la acción crea-
dora». El Espíritu de Dios llenó el universo con virtualidades
que permiten que del seno mismo de las cosas pueda brotar
siempre algo nuevo: «La naturaleza no es otra cosa sino la
razón de cierto arte, concretamente el arte divino, inscrito en
las cosas, por el cual las cosas mismas se mueven hacia un
fin determinado. Como si el maestro constructor de barcos
pudiera otorgar a la madera que pudiera moverse a sí misma
para tomar la forma del barco (LS 80).

La noción de bien común incorpora también a las gene-


raciones futuras.
Las crisis económicas internacionales han mostrado con
crudeza los efectos dañinos que trae aparejado el desco-
nocimiento de un destino común, del cual no pueden ser
excluidos quienes vienen detrás de nosotros. Ya no puede
hablarse de desarrollo sostenible sin una solidaridad inter-
generacional. Cuando pensamos en la situación en que se
deja el planeta a las generaciones futuras, entramos en otra
lógica, la del don gratuito que recibimos y comunicamos. Si
la tierra nos es donada, ya no podemos pensar sólo desde un
criterio utilitarista de eficiencia y productividad para el bene-
ficio individual. No estamos hablando de una actitud opcio-
nal, sino de una cuestión básica de justicia, ya que la tierra

58
LA BUENA NOTICIA
que recibimos pertenece también a los que vendrán. Los
obispos de Portugal han exhortado a asumir este deber de
justicia: «El ambiente se sitúa en la lógica de la recepción. Es
un préstamo que cada generación recibe y debe transmitir
a la generación siguiente». Una ecología integral posee esa
mirada amplia (LS 159).
Mientras tanto, nos unimos para hacernos cargo de esta
casa que se nos confió, sabiendo que todo lo bueno que hay
en ella será asumido en la fiesta celestial. Junto con todas
las criaturas, caminamos por esta tierra buscando a Dios,
porque, «si el mundo tiene un principio y ha sido creado, bus-
ca al que lo ha creado, busca al que le ha dado inicio, al que
es su Creador». Caminemos cantando. Que nuestras luchas
y nuestra preocupación por este planeta no nos quiten el
gozo de la esperanza. Dios, que nos convoca a la entrega
generosa y a darlo todo, nos ofrece las fuerzas y la luz que
necesitamos para salir adelante. En el corazón de este mun-
do sigue presente el Señor de la vida que nos ama tanto.
Él no nos abandona, no nos deja solos, porque se ha unido
definitivamente a nuestra tierra, y su amor siempre nos lleva
a encontrar nuevos caminos. Alabado sea. (LS 244)

PASANDO POR EL CORAZÓN/ INTERIORIDAD Y ORACIÓN:


Volvemos a compartir en voz alta este párrafo de Laudato
Si nº 80 para dejar que sea el mismo Espíritu el que actúe en
nosotros para transformarnos en instrumentos capaces de
contribuir a desatar los nudos que amenazan el bien común
y el cuidado de la casa común:

59
PARA HACER POSIBLE
“No obstante, Dios, que quiere actuar con nosotros y con-
tar con nuestra cooperación, también es capaz de sacar
algún bien de los males que nosotros realizamos, porque
«el Espíritu Santo posee una inventiva infinita, propia de la
mente divina, que provee a desatar los nudos de los sucesos
humanos, incluso los más complejos e impenetrables»”.

Escuchamos la canción dejando que resuene de ella lo que


el corazón esté dispuesto a recibir:

SINCERO PERDÓN
(Pampa Yakuza)
Te estamos ignorando,
creemos tener el mando y nos dejás fingir.
Explotamos tu sangre
sin límites ni margen, todo lo permitís.
Si algo queda demostrado,
no atendemos señales, sólo importa el poder.
Cómo hacerte dinero agotando el suelo,
sin pensar dónde caer.
Sincero perdón pido, Tierra mía,
con esta melodía intento algo cambiar.
Así digo a mi conciencia
que vuelva a la esencia reparando tanto mal.
Envenenamos los mares,
podamos arboledas nutriéndonos confort.
Te dejamos sin colores,
sólo regamos flores que hay en nuestro balcón.
Los que tienen el mando,

60
LA BUENA NOTICIA
siguen con el maltrato talando tu bondad.
Y vamos olvidando
que sólo a unos metros empieza otra verdad.
Sincero perdón pido, Tierra mía,
con esta melodía intento algo cambiar.
Así digo a mi conciencia
que vuelva a la esencia reparando tanto mal.
(reparando tanto mal...)
(te estamos ignorando...
explotamos tu sangre...
sin límites ni margen...
no atendemos señales...
podamos arboledas nutriéndonos confort...
sólo regamos flores que hay en nuestro balcón...)
Después de tanto tiempo,
de tantos inventos que se hicieron realidad,
hoy buscamos un remedio
para aquellos sueños que te dejaron atrás.
Sincero perdón pido, Tierra mía,
con esta melodía intento algo cambiar.
Así digo a mi conciencia
que vuelva a la esencia reparando tanto mal.
Sincero perdón pido, Tierra mía,
con esta melodía intento algo cambiar.
Así digo a mi conciencia
que vuelva a la esencia reparando tanto mal.
(Reparando tanto mal...)
Reparando tanto mal...)

61
PARA HACER POSIBLE
Para cerrar este momento de oración compartida
rezamos juntos la afirmación de Pedro:

...Nosotros, de acuerdo con la promesa del Señor,


esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva donde habi-
tará la justicia.
Por eso, queridos hermanos, mientras esperan esto,
procuren vivir de tal manera que él los encuentre en paz,
sin mancha ni reproche118.
Amén

18- 2 PR 3,13-14.

62
NOVIEMBRE
ADVIENTO

NOVENO ENCUENTRO

Prepararnos para la buena noticia de la encarnación.


Para hacer posible la Buena Noticia, Dios se hace
humanidad en la fragilidad de un niño.

SITUACIÓN VITAL
En estas latitudes, noviembre nos encuentra cerrando el ci-
clo lectivo, y a un paso de finalizar un año más. La experiencia
vital de ir “cerrando” suele ponernos al borde de sentir que el
tiempo no nos alcanza, que quedaron cosas a las que no al-
canzamos a llegar… esa experiencia nos agita y nos desafía a
equilibrar entre el deseo del descanso tan necesario para re-
parar las fuerzas, y el apremio por “dejar todo listo” y a tiempo.

A quienes creemos en Jesús el calendario litúrgico nos


envía un mensaje de contraculturalidad: en tiempos de “agi-
tación” un Ángel nos anuncia: «No teman, porque les traigo
una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: en la
ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías,
el Señor. Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño re-
cién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre».
La esperanza de salvación, de cambio de paradigma en
las relaciones, en la manera de concebir y de vivir el poder, el

63
PARA HACER POSIBLE
servicio, los vínculos, llega a la humanidad en la fragilidad de
un niño al que comprenderán quienes puedan estar atentos
a la señal enviada por Dios... a quienes nos arriesgamos a
ser viajeros en tránsito.

Para comenzar este último encuentro del año, la invitación


es a cerrar los ojos, respirar serenamente, dejar pasar aquello
que pueda perturbar la calma y a contemplar la figura de un
recién nacido que entre la paz de su sueño cuando duerme,
transcurre tiempos de berreo y llanto clamando, un abrazo,
alimento, abrigo, mimos...Y nos dejamos estar unos minutos
cerquita de esa imagen, para luego escuchar la palabra que
hoy llega a nuestra vida.

ENCUENTRO CON LA PALABRA


Lucas 2, 1-18
En aquella época apareció un decreto del em-
perador Augusto, ordenando que se realizara
un censo en todo el mundo. Este primer censo
tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. Y
cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen.
José, que pertenecía a la familia de David,
salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se di-
rigió a Belén de Judea, la ciudad de David,
para inscribirse con María, su esposa, que
estaba embarazada.
Mientras se encontraban en Belén, le llegó el
tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo
primogénito, lo envolvió en pañales y lo acos-

64
LA BUENA NOTICIA
tó en un pesebre, porque no había lugar para
ellos en el albergue.
En esa región acampaban unos pastores,
que vigilaban por turno sus rebaños durante
la noche.
De pronto, se les apareció el Ángel del Señor
y la gloria del Señor los envolvió con su luz.
Ellos sintieron un gran temor, pero el Ángel les
dijo: «No teman, porque les traigo una buena
noticia, una gran alegría para todo el pueblo:
Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un
Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto
les servirá de señal: encontrarán a un niño re-
cién nacido envuelto en pañales y acostado
en un pesebre».
Y junto con el Ángel, apareció de pronto una
multitud del ejército celestial, que alababa a
Dios, diciendo: «¡Gloria a Dios en las alturas, y
en la tierra, paz a los hombres amados por él»!
Después que los ángeles volvieron al cielo, los
pastores se decían unos a otros: «Vayamos a
Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el
Señor nos ha anunciado».
Fueron rápidamente y encontraron a María,
a José, y al recién nacido acostado en el pe-
sebre. Al verlo, contaron lo que habían oído
decir sobre este niño, y todos los que los
escuchaban quedaron admirados de lo que
decían los pastores.

65
PARA HACER POSIBLE
CLAVES PARA INTERPRETAR EL TEXTO:
Con este relato, Lucas busca que los pastores de Belén
sean los inspiradores de nuestra respuesta creyente. Un pri-
mer esfuerzo para conseguirlo consiste en volver a leer el
texto, dispuestos a superar la engañosa impresión de estar
ante algo ya sabido y dejar que nos evoque recuerdos, nos
haga preguntas, nos asombre y nos descoloque viejas imá-
genes y saberes.

El texto nos hace caer en la cuenta de que:


• los que velaban en la noche quedan envueltos en el
resplandor de la gloria de Dios;
• su gran temor desaparece ante el anuncio de una
gran alegría;
• la solemnidad y grandeza de los títulos -Salvador, el
Mesías, el Señor- aparecen veladas en el niño reclina-
do en un pesebre;
• cuando al final retornan (al lugar donde habían dejado
los rebaños), ya no se menciona la noche ni la intem-
perie ni la vigilancia: la alabanza ha invadido todo;
• los ángeles se han ido, pero los pastores los reemplazan
en su tarea y son ellos los que glorifican y alaban a Dios.

Al contemplar a los pastores podemos decir que ellos son:


1. Expertos en noches
La noche es para muchos tiempo de descanso y de ce-
sación del trabajo. Su llegada invita a dormir y a relajar ten-
siones, a abandonarse al sueño y a perder la consciencia.
Otros comienzan con ella su tiempo de vigilia y, a lo largo de

66
LA BUENA NOTICIA
las interminables horas en que velan, oran, cuidan, limpian,
conducen, guardan o permanecen insomnes, se convierten
en la conciencia del mundo.

2. Deslumbrados por un amor excesivo


«Un ángel del Señor se les presentó. La gloria del Señor los
cercó de resplandor» (Lc 2,9). Como Abraham, Jacob, Ge-
deón, Elías, Zacarías o María, los pastores reciben la visita
del ángel. Ahora son ellos «el pueblo que andaba a oscuras y
vio una luz intensa; que vivía en tierra de sombras y le brilló
una luz» (Is 9,1). El Dios que dijo: «Que haya luz», e hizo desa-
parecer las tinieblas del caos, ha pronunciado ahora su Pala-
bra definitiva. Y esa Palabra, que venía llamando a la puerta
de las posadas de Belén y no encontró más que un pesebre.
Está ahora buscando asilo en el corazón de los pastores:
«Hoy les ha nacido el Salvador, el Mesías, el Señor».

3. Buscadores en la ausencia
La reacción de los pastores después de la marcha de los
ángeles es un modelo de «discernimiento de espíritus»: «se
dijeron unos a otros: Vayamos a Belén a ver lo que ha suce-
dido». La ausencia no los ha paralizado, la experiencia de
comunicar con lo divino no los ha dejado ensimismados, la
añoranza de lo que han perdido no los bloquea ni los fija en
la nostalgia de tiempos mejores: los que habían escuchado
en silencio rompen a hablar y expresan una decisión colec-
tiva: «Vayamos...».

67
PARA HACER POSIBLE
4. Orientados por una señal
«Esto les servirá de señal: encontrarán un niño envuelto en
pañales y reclinado en un pesebre.» La advertencia de los
ángeles, dirigida a todos los «buscadores en la ausencia»,
inaugura un camino en el que tendrán que orientarse, no por
evidencias inmediatas, sino por señales. Se está inauguran-
do un camino pascual en el que «encontrar» tendrá que ir
precedido de una conversión de la mirada y del corazón, y
en el que habrá que superar el desconcierto y el asombro de
que un niño reclinado en un pesebre sea el Señor.

5. Portadores de evangelio
«Fueron aprisa y encontraron… Al verlo, les contaron... Y se
volvieron glorificando y alabando a Dios.»
Lucas nos hace participar de la onda expansiva de un evan-
gelio que, de los ángeles, ha pasado a los pastores, está des-
tinado a todo el pueblo, colma de asombro a los que lo oyen.

Los que habían sido receptores son ahora emisores, comu-


nicadores exultantes de una alegría que no pueden guardar
para ellos solos. Son las primicias de lo que será la tarea
evangelizadora: la Palabra, partiendo del Señor, llega a los
testigos privilegiados que la escuchan y ven, y de ellos pasa a
una nueva serie de oyentes. En torno al pesebre de Jesús, los
pastores anticipan proféticamente la predicación apostólica
de la iglesia primitiva. En medio de un mundo adormecido e
indiferente, estos primeros evangelizadores están abriendo
una brecha y roturando los caminos que conducen al niño.
Es toda la trayectoria de la fe la que queda insinuada: para

68
LA BUENA NOTICIA
llegar a Dios hay que pasar por ese niño débil y sin poder y
por cada hombre, tan limitado, tan concreto. Porque a partir
de ahora este tejido frágil de nuestro destino humano se ha
convertido en el destino mismo de Dios.
Hay que aprender a traducir «lo que cuentan los ángeles»
(la Biblia, la teología, la tradición...), no sólo al lenguaje de
los sabios y entendidos de Jerusalén, sino al «dialecto de
Belén», el que habla «todo el pueblo» al que está destinado.
Hay que tratar de ser «portadores de evangelio», como lo
son tantas personas que, sin saberlo, nos están transmitien-
do algo del «bien parecer de Dios», de su ternura y su amor
gratuito, y que se ponen a nuestro lado como compañeras
de travesía y nos recuerdan que no hay pascua sin heridas.
Como los pastores, esas personas nos anuncian que la
oscuridad está rasgada por la luz y por la Palabra, que es-
tamos guarecidos por la gracia y convocados por un niño.
Lo encontraremos si nos vamos haciendo, como ellos, so-
ñadores despiertos, visionarios con los pies en el camino,
barqueros entre dos orillas, viajeros en tránsito (cf. Dolores
Aleixandre, Los Pastores de Belén: Viajeros en tránsito.)

PASANDO POR EL CORAZÓN / INTERIORIDAD Y ORACIÓN:


Llegamos al último de esta serie de encuentros en los que
pudimos junto a otros “hacer posible la Buena Noticia” re-
zando con la Palabra, actualizándola para nuestra vida, para
iluminar nuestra tarea. Nos hemos alimentado del Evangelio
en comunidad.
Y ahora al igual que los pastores y los magos estamos
frente al misterio del Dios hecho carne en un Niño, “deslum-

69
PARA HACER POSIBLE
brados por un amor excesivo, buscando en la noche orienta-
dos por una señal”: la estrella que nos conduce al Niño.

La Salle nos invita a dejarnos conducir por la estrella para


encontrar en cada niña y niño, en cada compañero/a de ta-
rea, a Jesús que viene a renovar su confianza en nosotros
para hacernos “portadores del evangelio”, anunciadores de
la Buena Noticia.
Por eso: ¿Qué señales de nuevos nacimientos tenemos de
este año compartido?

Agradecidas/os del camino compartido con todo lo que el


año trajo, imaginamos la estrella en el horizonte y traemos al
corazón a quienes han sido parte de él. Nos tomamos unos
minutos para hacer este ejercicio de memoria agradecida.
Espontáneamente vamos diciendo en voz alta los nombres
que recordamos como continuando la alabanza de los Ánge-
les y los Pastores:
Gloria a Dios por…
Paz en la Tierra para...

Para finalizar este recorrido, rezamos juntos:

HIMNO DE LA EPIFANÍA
(Hno. Fermín Gainza)
De las grandes ciudades, la mayor
eres tú, oh Belén, pues fuiste patria
del Conductor de nuestra Salvación
que, siendo Dios, tomó la carne humana.

70
LA BUENA NOTICIA
Una estrella, que en brillo y hermosura
vence al disco del sol, viene a anunciar
que a nuestra tierra viene el mismo Dios
vestido con la carne terrenal.

Después que aquellos Magos la miraron


con sus dones de oriente se vinieron:
y ofrecieron postrados y rezando
la mirra, el oro regio y el incienso.

Mostrando que era Rey y que era Dios


con el tesoro y el fragante incienso de Sabá.
Y anunciando con el polvo
de la mirra el sepulcro venidero.

Señor Jesús, a Ti sea la gloria


por haberte mostrado a los paganos.
Gloria contigo al Padre y al Espíritu
por siglos y por siglos sin ocaso.
Amén

71
SAN HÉCTOR VALDIVIELSO SÁEZ
9 DE OCTUBRE

SITUACIÓN VITAL
El 21 de noviembre de 1999 el papa Juan Pablo II declaró Santo
a Héctor Valdivielso Sáez, un joven Hermano de la congregación de
los Hermanos de las Escuelas Cristianas (Hermanos de La Salle).
La fiesta en su memoria será el 9 de octubre de cada año, día de su
martirio junto a otros siete Hermanos y al Padre Inocencio, sacerdo-
te pasionista.

Héctor nació en Buenos Aires, en el barrio de Boedo en el año 1910.


Siendo muy pequeño la familia se trasladó a España y se estable-
ció en Briviesca (Burgos) donde conoció a los Hermanos de La Salle.
Allí se enamoró de la misión de los “Lasallanos”: la educación sobre
todo destinada a los jóvenes y a los más empobrecidos. Apasionado
por sus opciones se dedicó a la educación con profundo amor a sus
alumnos, animó grupos apostólicos, escribió artículos para diferen-
tes periódicos, siempre con el espíritu de comunicar su gran amor
por el evangelio.

“En 1929 fue enviado al Colegio de Astorga, en León, y en 1933 fue


destinado a Turón, en Asturias. Valdivielso era maestro de escuela.
Comenzó enseñando a los más chicos. Tenía el increíble número
de 90 alumnos en un primer grado. “Se rompió el alma para sacar-
los adelante” 19
1
.

19- H. Bruno Alpago.


https://www.infobae.com/sociedad/2019/11/21/la-vida-la-tragica-muerte-y-el-mila-
gro-de-hector-valdivielso-saez-el-primer-santo-argentino/

72
Cuando se desata una creciente tensión política y religiosa en el
país, los Hermanos se presentan como seglares, sin sus hábitos,
para poder trabajar en la escuela de la mina. Asturias era un pueblo
de mineros fuertemente organizados para la defensa de sus dere-
chos en una España agitada.
Héctor tenía una profunda devoción por la Eucaristía: convocaba,
formaba y acompañaba a los jóvenes en retiros y a través de sus
escritos. En medio de esta convulsionada España, son detenidos y
fusilados la madrugada del 9 de octubre de 1934.

Siempre tuvo en sus pensamientos a la Argentina. Soñaba con


volver a predicar a nuestro país o al Brasil. Nunca se olvidó de sus
orígenes; si hasta los chicos con los que jugaba al fútbol en España
le decían “el argentino”202.

Entre muchas otras virtudes podemos reconocer en Héctor a un


hombre de la Palabra, enamorado de Cristo. Por su fidelidad a Jesús
es fusilado a los 24 años de edad y dice su semblanza entre otras
características de su persona, que era alegre, emprendedor, crítico,
de espíritu orante, misionero, confiado al Espíritu…

Para encontrarnos con la Palabra en este día, vamos a preguntar-


nos si nos reconocemos en alguna de las virtudes de San Héctor. Si
en tiempos convulsionados religiosa, social y políticamente somos
fieles al anuncio del Evangelio con todo lo que ello implica. Si bus-
camos cobijo en la oración y en la Palabra en tiempos complejos,
en momentos de desasosiego o en momentos de profunda alegría…

20- Idem.

73
ENCUENTRO CON LA PALABRA:
Marcos 10, 13-16
Le trajeron entonces a unos niños para
que los tocara, pero los discípulos los re-
prendieron. Al ver esto, Jesús se enojó
y les dijo: «Dejen que los niños se acer-
quen a mí y no se lo impidan, porque el
Reino de Dios pertenece a los que son
como ellos. Les aseguro que el que no
recibe el Reino de Dios como un niño, no
entrará en él». Después los abrazó y los
bendijo, imponiéndoles las manos.

CLAVES PARA INTERPRETAR EL TEXTO:


“Dejen que los niños vengan a mí”: Los niños en el contexto judío
no eran tenidos en cuenta, eran excluidos, y solo los varones, cuan-
do estaban en edad de ser presentados en el templo a los 12 años,
comenzaban a ser parte del pueblo de Dios en plenitud de perte-
nencia. La actitud y la acción de Jesús para con los niños es de un
cambio radical, y es importante estar atentos a toda la secuencia:
• La gente quiere que Jesús toque a los niños,
• los discípulos quieren impedirlo,
• Jesús se enoja
• y les dice: “dejen que los niños se acerquen a mí”
• no se lo impidan,
• porque el Reino pertenece a los que son como ellos
• el que no recibe el Reino como un niño, no entrará en él.
• Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos.

74
La respuesta de Jesús es emotiva, en primer lugar, y ética también,
porque es necesario cambiar esa práctica. Reacciona emotivamente
contra la acción excluyente de los discípulos, responde con razones
y acciones, la bendición confirma lo que siente y lo que piensa, por
eso es un gesto lleno de sentido. Los niños no tienen por qué estar
lejos, más bien tienen que estar cerca, muy cerca, en el centro mismo,
donde se los pueda ver, tocar, escuchar y aprender de ellos.
Así Jesús provoca esos contrastes que tanto incomodan a sus
discípulos, donde había lejanía y exclusión ahora hay cercanía, pri-
macía e inclusión.

En adelante su postura autorizada se expresa en dos imperativos:


• el primero positivo: “dejen que los niños, venga a mí”,
• el segundo negativo: no se lo impidan.

La posición de Jesús frente a la resistencia de los discípulos es


exigente, es necesario entender que en la comunidad inclusiva los
niños tienen que estar presentes, que son sujetos y parte de ese
nuevo entramado de relaciones, donde justamente son los más chi-
cos quienes pueden enseñar a los adultos como acoger el Reino.

Este texto leído a la luz de la vida de San Héctor puede ayudarnos


a rezar con su modo de ser discípulo, él sí entendió el mandato de
Jesús, por eso se jugó la vida por los niños y jóvenes de su tiempo
en un contexto complejo y violento, sin abandonar su compromiso y
cercanía como hermano y educador.

PASANDO POR EL CORAZÓN/INTERIORIDAD/ORACIÓN


Para finalizar la reflexión, te pedimos que imagines una escena en
la que estén Jesús y San Héctor rodeados de los niños, niñas y jó-

75
venes con los que te relacionás, y solo contemples serenamente… y
luego acojas alguna imagen o emoción que paso por tu pensamiento
y por tu corazón de educador/a y luego de un momento de silencio
podemos hacer un breve eco de la imagen o emoción que anduvo
rondando nuestro corazón.
Luego, escuchamos esta canción:

CREEMOS EN EL DIOS QUE AMA A LOS JÓVENES


(Eduardo Meana)
CREEMOS EN EL DIOS
QUE AMA A LOS JÓVENES.
CREEMOS EN EL DIOS
QUE AMA A LOS JÓVENES.

Porque es un amor especial,


un amor de predilección.
Su mirada es paternal
tan gozosa al vernos crecer.
Siento como quiere abrazar
el alma de cada uno ya,
como quiere cada joven alcanzar.
Sigo al Cristo que pide hoy
“Dejen que ellos vengan a Mí”
entre ellos Él quiere estar
muy a gusto se siente allí
y yo estoy también por ahí
a ese encuentro me asomo feliz.
¡Cristo y los jóvenes son mi lugar!

76
Ese amor está en lo peor
y más turbio mundo interior,
busca y siempre sabe encontrar
fondos de inocencia y de luz.
Territorio virgen quizás
que semilla buena espera aún
y el sudor amigo de algún sembrador.

Un amor que da libertad


y al rebelde aún quiere amar
y que atrae con suavidad
y al lejano sabe esperar,
¡Agridulce es la libertad!
Los hijos lo aprenden con dolor
y el Padre es paciente y es educador.

Que el Espíritu deje en tu corazón aquello que la vida de este


joven Santo te inspire dejándote abrazar por el amor del Dios de
Jesús que es Padre, Hijo y Espíritu y que nos habita siempre…

Viva Jesús en nuestros corazones.


¡Por siempre!

77
2020 AÑO MARIANO NACIONAL Y
IV CONGRESO MARIANO NACIONAL

En Catamarca, entre 1618 y 1620, fue encontrada la imagen de la


Virgen del Valle en poder de unos indígenas que la veneraban en una
gruta conocida como la Gruta de Choya, que se encuentra enclava-
da en el faldeo del Ambato, cadena montañosa ubicada al oeste de
la Capital de la provincia de Catamarca. El pueblo de Choya estaba
situado a 1 km del actual homónimo. Este histórico lugar se encuen-
tra a 7 kilómetros de la ciudad Capital.
Un indio, de los jornalizados al servicio del vizcaíno don Manuel de
Salazar, Comisario de los nativos y Juez para los españoles, en el si-
lencio de la tarde percibe voces y un rumor de pisadas en la arena
movediza y cálida de la estrecha quebrada. Decide seguir las pisadas
que lo llevan hasta la gruta en la que encuentra velas listas para ser
encendidas y flores; hacia el fondo de la cueva la imagen pequeña de
la Virgen María muy parecida a la que solían tener los españoles en
sus casas: morenita, con sus manos juntas a la altura del pecho.
Pasados unos días cuenta a su amo el descubrimiento; van juntos
hacia el lugar y encuentran todo tal como el indio había narrado. Sa-
lazar saca de allí la imagen para llevarla a su casa; el grupo de indí-
genas que allí se encontraban para venerarla con profundo respeto
y devoción le ruegan la deje allí, diciendo: “Si es nuestra, nosotros la
queremos. Ella nos cuida, siempre nos defiende”.
Salazar retira la imagen a pesar de los reclamos y la lleva a su
casa, pero cada amanecer la imagen volvía misteriosamente a la
gruta dejando vacía la repisa en casa del español.
En ese lugar se construyó luego una de las basílicas más impor-
tantes de Argentina, arraigándose fuertemente las peregrinaciones
y la difusión de sus milagros.
No hay ningún dato preciso para asegurar cuál fue el origen de la

78
imagen o cómo llegó a la Gruta de Choya. Su traje modelado en relie-
ve, y pintado, comprende manto, pelo, cinturón y vestido. Todo está
pintado al estofado; es decir, dorado primeramente por debajo y pin-
tado luego de los colores por encima.
Por decreto vaticano de 1889 se concede la coronación de la ima-
gen de la Virgen del Valle de Catamarca en virtud de los innumera-
bles prodigios que realizó en toda la región del noroeste argentino 211.

SITUACIÓN VITAL:
La Conferencia Episcopal Argentina en Asamblea Plenaria en 2017
declara el 2020 Año Mariano Nacional que comienza el 8 de diciem-
bre de 2019 hasta el 8 de diciembre de 2020, y en adhesión a los 400
años del hallazgo de la Imagen de la Virgen del Valle en la gruta de
Choya en Catamarca, convoca en abril al IV Congreso Mariano Nacio-
nal con sede en esa provincia.
El lema inspirador para el congreso es: “Con María, servidores de
la esperanza”.
Esta es una buena ocasión para encontrarnos con la imagen de
María que tenemos en nuestro corazón: ¿Qué experiencia tengo de
recurrir a María? ¿Como la comunidad de indígenas: podemos vi-
vencialmente decir: “Ella nos cuida siempre y nos defiende”?
Con esa memoria en el corazón nos disponemos a la escucha de
la Palabra.

ENCUENTRO CON LA PALABRA:


Lucas 1, 39-56
En aquellos días, María partió y fue sin demora a un
pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de

21- Cf.https://www.catolicosalerta.com.ar/devocion-a-la-sma-virgen/ntra-sra-del-va-
lle-de-catamarca.html

79
Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo
de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel,
llena del Espíritu Santo, exclamó: «¡Tú eres bendita en-
tre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a
visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría
en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumpli-
rá lo que te fue anunciado de parte del Señor». María
dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor, y
mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,
porque él miró con bondad la pequeñez de su servi-
dora. En adelante todas las generaciones me llamarán
feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí gran-
des cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se
extiende de generación en generación sobre aquellos
que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó
a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos
de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a
los hambrientos y despidió a los ricos con las manos
vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de
su misericordia, como lo había prometido a nuestros
padres, en favor de Abraham y de su descendencia
para siempre». María permaneció con Isabel unos tres
meses y luego regresó a su casa.

CLAVES PARA INTERPRETAR EL TEXTO:


Análisis del relato
El relato de la visitación se centra en María y sus gestos, pues es
ella quien toma la iniciativa de ir a visitar a su prima Isabel. La va a
visitar inspirada por Dios, su acción tiene como motor su fe, el deseo

80
de hacer la voluntad de Dios. “Los hombres y las mujeres de la Biblia
se ponen en marcha apenas se hace sentir la acción de Dios”. La
gestación de Isabel es un signo de que Dios ya está actuando en la
historia y a través de las personas y que Dios inaugura la salvación
a través de las relaciones humanas.
“Se fue”/irse. Tiene una significación teológica, es una acción
que también encontramos en Jesús que recorre el país según la
voluntad y el plan de Dios (cf. Lc 9, 51; 13, 22). En este caso, Ma-
ría también lo hace, se ha puesto en camino siguiendo el llamado
de Dios que la convoca para compartir una misión.
Va “de prisa”/“con celo”: lo que refleja una actitud de prontitud, de
disponibilidad y obediencia, nos revela la armonía que hay entre la
fe de María y el designio de Dios.
“Entró” y “saludó” a Isabel. Todo se centra en la llegada de María a
su destino y saluda a Isabel. El saludo de María es un signo de amor
y el comienzo de una vida nueva. En la antigüedad y particularmen-
te en los ambientes judíos y cristianos, el saludo no era una mera
formalidad, el saludo no se limitaba a desear el bienestar del otro,
sino procurarlo. Saludar era encontrarse con el otro, con la otra, im-
plicarse en su vida, hacerse responsable de su vida.
A través del saludo hay un reconocimiento del otro, de la otra en
este caso. María ha ido a ver a Isabel para cuidarla porque está em-
barazada, hay un reconocimiento de ella y su maternidad, un reco-
nocimiento de la dignidad de Isabel como sujeto. María no juzga
como la sociedad, con su presencia y saludo confirma a Isabel, le
despierta su fe y es desde ahí que puede expresarse y proclamar.
Isabel reconoce en la presencia de María y el niño algo mucho
mayor: “¿Por qué se me ha dado que venga a mí la madre de mi Se-
ñor?”, logra abrirse al misterio y reconoce a María como madre del
mesías, María es “la madre de mi Señor”, Jesús está en el centro de
la escena (hay un reconocimiento de ella, de su maternidad, de su

81
dignidad). Ambos traen consigo la noticia -discreta aún- de que Dios
está actuando ya en la historia, la presencia de ambos es una buena
noticia para Isabel. Por ello, su alabanza es también una profecía,
junto al movimiento del niño, Isabel hace vislumbrar que ya llega el
día de la salvación, el día en que Dios empezará a cumplir su prome-
sa y actuará definitivamente en favor de su pueblo.

PASANDO POR EL CORAZÓN/INTERIORIDAD/ORACIÓN


Les proponemos que puedan hacer una mirada contemplativa de
este año, en clave de visitación, dejándonos tomar de la mano de
María e Isabel para visitar nuestros encuentros...
El texto nos ofrece cuatro verbos, cuatro acciones que configu-
ran una relación caracterizada por la reciprocidad. María partió, fue
sin demora, entró y saludó. Realizó cuatro acciones que posibilita-
ron un encuentro fecundo.

Entrar en la casa “templo


de la vida” de una mujer
Partir implica dejar luga- excluida, para reconocer
res y certezas, abandonar y proclamar su fecundi-
PARTIÓ lo conocido, la comodi-
ENTRÓ dad. Entrar en la casa de
dad y “dejarse llevar”... otro/a implica relaciones
de respeto, confianza,
“projimidad”, amistad.
Saludar es tener un gesto
Hacerlo con disponibilidad
humanizante, implica reco-
FUE SIN y prontitud. Sin demorar,
nocer y honrar a un otro/a
es entrar en la dinámica SALUDÓ en reciprocidad. El saludo
DEMORA de un “apuro ético” y una
saca de la invisibilidad y
urgencia compasiva.
del desconocimiento.

Luego, nos preguntamos: Nosotros/as:


• ¿Hacia qué lugares hemos “PARTIDO”? ¿Hacia qué nuevos
encuentros hemos salido? ¿Quiénes nos han visitado?
• ¿Qué nos ha estremecido y nos ha hecho IR “SIN DEMORA”?
• Habiendo “ENTRADO” en “el templo de la vida” ¿Qué quere-
mos honrar?

82
• ¿Qué queremos “SALUDAR”- reconocer de la vida nueva
que se está gestando?
• ¿Qué nuevas situaciones queremos abrazar?

Con una postura corporal que ayude a respirar serenamente, volve-


mos a conectar con el ritmo del corazón. Imaginamos la escena del
encuentro de María con Isabel y recordamos momentos de gozo pro-
fundo en nuestra vida, momentos que podemos tomar como experien-
cias en las que la esperanza se hizo gesto, mirada, fuerza para seguir.

JUNTOS/AS RECITAMOS ESTE POEMA:


María acoge la ternura de Dios
hecho barro palpitante
y es enviada a su prima,
Isabel recibe a la joven servidora
que el Espíritu le acerca
con un júbilo tan grande
que sus entrañas se estremecen.

Las dos historias se encuentran,


se pertenecen una a la otra,
se explican mutuamente,
y al abrazarse se entrelazan
en un mismo designio
que se teje en las palabras y en los gestos.

En la esterilidad de Isabel,
en la primavera de María,
acudió como savia silenciosa
la sabiduría y la fuerza del Dios
que se hizo no poder y no saber
para enraizarse con nosotros.22 2

Amén

22- Benjamín González Buelta, sj. Fragmento de María e Isabel. El rostro femenino
del Reino. Sal Terrae, 2008.

83
Equipos
Nivel Inicial
Juliana Vila, Ivana Fumero, Carolina Coppiz y Nerina Flores.
Primer Ciclo
Ana Torletti, Gisela Mellano, Paola Soria y Soledad Schiorlin.
Segundo Ciclo
Leila Rebesberger y Javier Varela.
Nivel Secundario
Bruno Cuschie, Viviana Carballo, Julian Correa, Natalia Villalva, Josefina
Boned y Ángeles Surin.
Lectura Orante
Susana Ramos y Cristina Van Gelderen.
Equipo coordinador
Francisco Chamorro y Susana Ramos.

© Grupo Editorial Parmenia


© Stella

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cial o total de la obra por cualquier medio o procedimiento, comprendiendo
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