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la B u ena
LECTURA ORANTE
LA BUENA NOTICIA
LEMA 2020
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No
la B u ena
LECTURA ORANTE DEL LEMA
1
PARA HACER POSIBLE
2
LA PALABRA DEL SEÑOR PERMANECE PARA SIEMPRE
Salmo 19
El cielo proclama la gloria de Dios los mandamientos del Señor son claros,
y el firmamento anuncia iluminan los ojos.
la obra de sus manos; La palabra del Señor es pura,
un día transmite al otro este mensaje permanece para siempre;
y las noches se van dando la noticia. los juicios del Señor son la verdad,
Sin hablar, sin pronunciar palabras, enteramente justos.
sin que se escuche su voz, Son más atrayentes que el oro,
resuena su eco por toda la tierra que el oro más fino;
y su lenguaje, hasta los confines del más dulces que la miel,
mundo. más que el jugo del panal.
Allí puso una carpa para el sol, También a mí me instruyen:
y este, igual que un esposo que sale observarlos es muy provechoso.
de su alcoba, se alegra como un atleta Pero ¿quién advierte sus propios
al recorrer su camino. errores?
El sale de un extremo del cielo, Purifícame de las faltas ocultas.
su órbita llega hasta el otro extremo, Presérvame, además, del orgullo,
y no hay nada que escape a su calor. para que no me domine;
La ley del Señor es perfecta, entonces seré irreprochable
reconforta el alma; y me veré libre de ese gran pecado.
el testimonio del Señor es verdadero, ¡Ojalá sean de tu agrado
da sabiduría al simple. las palabras de mi boca,
Los preceptos del Señor son rectos, y lleguen hasta ti mis pensamientos,
alegran el corazón; Señor, mi Roca y mi redentor!
3
PRESENTACIÓN DEL LEMA
4
LA BUENA NOTICIA
5
INTRODUCCIÓN AL SUBSIDIO
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LA BUENA NOTICIA
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PARA HACER POSIBLE
atiendan el cuidado de la casa común, los derechos de Niños,
Niñas y Adolescentes, la interioridad, la educación para la justi-
cia y el discernimiento desde el lugar del pobre.
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LA BUENA NOTICIA
las instituciones educativas, es enseñar a las generaciones jó-
venes a gozar intensamente de la soledad, porque es la fuente
del desarrollo de la vida espiritual”34.
“La intolerancia al silencio que se detecta en nuestra cultura
es un claro síntoma de la pobreza espiritual que hay en ella, una
expresión de la incapacidad del ser humano contemporáneo
para mirarse a sí mismo y preguntarse qué es lo que dota de
significado su vida”.
9
PARA HACER POSIBLE
Siempre hace falta cultivar un espacio interior que otorgue
sentido cristiano al compromiso y a la actividad. Sin momen-
tos detenidos de encuentro orante con la Palabra, de diálo-
go sincero con el Señor, las tareas fácilmente se vacían de
sentido, nos debilitamos por el cansancio y las dificultades, y
el fervor se apaga. La Iglesia necesita imperiosamente el pul-
món de la oración, y es una buena noticia que se multipliquen
en todas las instituciones eclesiales los grupos de oración, de
lectura orante de la Palabra. Al mismo tiempo, «se debe recha-
zar la tentación de una espiritualidad oculta e individualista,
que poco tiene que ver con las exigencias de la caridad y con
la lógica de la Encarnación»45.
10
MARZO
PRIMER ENCUENTRO
SITUACIÓN VITAL
Iniciando este nuevo año queremos centrar la atención en
nuestra experiencia de Dios, para que podamos descubrir la
Buena Noticia.
11
PARA HACER POSIBLE
PRIMER TRIMESTRE
¿Qué buenas noticias recuerdo?
¿Por qué las considero buena noticias?
¿Qué han significado en mi vida…?
¿Con qué sentimientos asocio las buenas noticias?
12
LA BUENA NOTICIA
Todos daban testimonio a favor de él y
estaban llenos de admiración por las pa-
labras de gracia que salían de su boca.
Y decían: «¿No es este el hijo de José?».
13
PARA HACER POSIBLE
Escrituras y recibir la enseñanza de los rabinos. El texto nos
dice algo más: están en una celebración sabática, así Lucas
reafirma que Jesús acudía a la sinagoga «según su costum-
bre» y que toma parte en la misma celebración: «se levantó
para hacer la lectura».
La escena de la sinagoga de Nazaret es como una maque-
ta en la que están ya presentes «en miniatura» temas que
se irán repitiendo también en la vida de los seguidores de
Jesús: llamados a anunciar el Evangelio con la propia vida.
14
LA BUENA NOTICIA
tivos y la vista a los ciegos, dar libertad a los oprimidos y
proclamar un año de gracia en el Señor» (cf. Lc 4,18-19). Es
el ahora de Dios que con Jesús se hace presente, se hace
rostro, carne, amor de misericordia que no espera situacio-
nes ideales, situaciones perfectas para su manifestación, ni
acepta excusas para su realización. Él es el tiempo de Dios
que hace justa y oportuna cada situación, cada espacio. En
Jesús se inicia y se hace vida el futuro prometido. ¿Cuándo?
Ahora. Pero no todos los que allí lo escucharon se sintieron
invitados o convocados. No todos los vecinos de Nazaret
estaban preparados para creer en alguien que conocían y
habían visto crecer y que los invitaba a poner en acto un
sueño tan esperado. Es más, «decían: “¿pero este no es este
el hijo de José?”» (Lc 4,22).
También a nosotros nos puede pasar lo mismo. No siem-
pre creemos que Dios pueda ser tan concreto, tan cotidiano,
tan cercano y tan real, y menos aún que se haga tan presen-
te y actúe a través de alguien conocido como puede ser un
vecino, un amigo, un familiar. No siempre creemos que el Se-
ñor nos pueda invitar a trabajar y a embarrarnos las manos
junto a Él en su Reino de forma tan simple pero contunden-
te. Cuesta aceptar que «el amor divino se haga concreto y
casi experimentable en la historia con todas sus vicisitudes
dolorosas y gloriosas».
Y no son pocas las veces que actuamos como los veci-
nos de Nazaret, que preferimos un Dios a la distancia: lindo,
bueno, generoso, bien dibujadito, pero distante, y sobre todo
un Dios que no incomode, un Dios domesticado. Porque
un Dios cercano y cotidiano, un Dios amigo y hermano nos
15
PARA HACER POSIBLE
pide aprender de cercanías, de cotidianeidad y sobre todo de
fraternidad. Él no quiso tener una manifestación angelical o
espectacular, quiso regalarnos un rostro hermano y amigo,
concreto, familiar. Dios es real porque el amor es real, Dios
es concreto porque el amor es concreto. Y es precisamente
esta concreción del amor lo que constituye uno de los ele-
mentos esenciales de la vida de los cristianos.
Nosotros también podemos correr los mismos riesgos que
los vecinos de Nazaret, cuando en nuestras comunidades el
Evangelio se quiere hacer vida concreta y comenzamos a decir:
“Pero estos chicos, ¿no son hijos de María, José, y no son her-
manos de, son parientes de...? ¿Estos no son los jovencitos que
nosotros ayudamos a crecer…? Que se callen la boca, ¿cómo
les vamos a creer? Ese de allá, ¿no era el que rompía siempre
los vidrios con su pelota?”. Y lo que nació para ser profecía y
anuncio del Reino de Dios termina domesticado y empobreci-
do. Querer domesticar la Palabra de Dios es tentación de todos
los días. E incluso a ustedes, queridos jóvenes, les puede pasar
lo mismo cada vez que piensan que su misión, su vocación, que
hasta su vida es una promesa, pero solo para el futuro y nada
tiene que ver con el presente. Como si ser joven fuera sinónimo
de sala de espera de quien aguarda el turno de su hora. Y en
el “mientras tanto” de esa hora, les inventamos o se inventan
un futuro higiénicamente bien empaquetado y sin consecuen-
cias, bien armado y garantizado y con todo “bien asegurado”.
No queremos ofrecerles a ustedes un futuro de laboratorio 6 . 1
16
LA BUENA NOTICIA
17
PARA HACER POSIBLE
18
LA BUENA NOTICIA
Sonreír en la hora sombría
con la risa más lúcida
que imaginarme pueda.
Porque el Amor habla a su modo,
bendiciendo a los malditos,
acariciando intocables
y desclavando de las cruces
a los bienaventurados.
19
ABRIL
RESURRECCIÓN
SEGUNDO ENCUENTRO
SITUACIÓN VITAL
Miramos nuestro mundo cotidiano, el del “día a día”, el de la
tarea, la rutina, las disrupciones, las alegrías y las tristezas.
Los momentos que transitamos solos y aquellos en los que
estamos con muchos otros… los y las que en nuestro mapa
diario nos cruzamos, nos encontramos. Los traemos al co-
razón…les ponemos nombre, rostro y acercamos también a
aquellos anónimos que vemos de pasada en el camino.
Al compás de nuestra respiración repetimos interiormente
sus nombres.
20
LA BUENA NOTICIA
Mientras estaban desconcertadas a causa
de esto, se les aparecieron dos hombres con
vestiduras deslumbrantes. Como las muje-
res, llenas de temor, no se atrevían a levantar
la vista del suelo, ellos les preguntaron: «¿Por
qué buscan entre los muertos al que está
vivo? No está aquí, ha resucitado. Recuerden
lo que él les decía cuando aún estaba en Ga-
lilea: Es necesario que el Hijo del Hombre sea
entregado en manos de los pecadores, que
sea crucificado y que resucite al tercer día».
Y las mujeres recordaron sus palabras.
Cuando regresaron del sepulcro, refirieron
esto a los Once y a todos los demás. Eran
María Magdalena, Juana y María, la madre
de Santiago, y las demás mujeres que las
acompañaban. Ellas contaron todo a los
Apóstoles, pero a ellos les pareció que deli-
raban y no les creyeron.
Pedro, sin embargo, se levantó y corrió hacia el
sepulcro, y al asomarse, no vio más que las sá-
banas. Entonces regresó lleno de admiración
por lo que había sucedido.
21
PARA HACER POSIBLE
memoria de las actitudes y gestos de ternura y amorosidad
que habían visto en Jesús, y que ahora ellas le prodigan.
Según el evangelio de Mateo, las mujeres eran dos: María
Magdalena y la otra María; según Marcos, eran tres muje-
res: María Magdalena, María la madre de Santiago y Salomé;
Juan solo menciona a María Magdalena, y para Lucas, eran
muchas: María Magdalena, Juana, María la madre de San-
tiago y otras mujeres que las acompañaban. Importa quié-
nes eran… sí, importa que fueran mujeres y discípulas las
primeras que llegaron a la tumba de Jesús, posiblemente
aquellas que según el mismo Lucas nos cuenta que lo ha-
bían seguido desde Galilea (8,2-3).
Con estas mujeres ante la tumba, se pone en evidencia la
experiencia de la pérdida de alguien amado, que las había
sanado, que las sacó de la invisibilidad, y las habilitó para
seguir y servir en el espacio público, por eso más allá del su-
frimiento y el duelo, pueden ser testigos y anunciadoras de
un nuevo proyecto, donde el Maestro está vivo, resucitado.
En Lucas no aparece un ángel sino “dos hombres con ves-
tiduras deslumbrantes”, para que sus lectores griegos no
pensaran que las mujeres vieron un fantasma. Cuando las
mujeres le contaron a Pedro la noticia, éste corrió al sepul-
cro para comprobarlo. Quiso asegurar que la tumba vacía
no era cuento de mujeres, sino comprobado por hombres, y
regresó lleno de admiración.
Este final es una provocación para los personajes del evan-
gelio, la comunidad receptora y el lector/a, a mirar a Jesús
con y desde las mujeres de forma des-idealizada, es decir,
integrando en su persona y su vida dimensiones humanas
22
LA BUENA NOTICIA
como el sufrimiento y el fracaso, que son parte de las expe-
riencias pascuales. Y es también una invitación muy potente
a comprometernos con la transformación de las condicio-
nes humanas que impiden la justicia, el bienestar y la felici-
dad de todos/as y cada una/o.
23
MAYO
LA SALLE
TERCER ENCUENTRO
SITUACIÓN VITAL
Mayo es un mes en el que hacemos memoria de nuestro
Santo Patrono Juan Bautista de La Salle, de su espirituali-
dad, sus obras y sus sueños. Su legado de sostener y amar
las escuelas en sus circunstancias y contextos para ir trans-
formando desde ellas las relaciones, la sociedad, el mundo.
Su legado sigue vigente porque hoy La Salle somos cada
una y cada uno de nosotros, en nuestra tarea diaria, en nues-
tra opción por las escuelas como lugar para acoger, soste-
ner e impulsar la vida.
24
LA BUENA NOTICIA
Consideraré siempre la obra de mi salvación y del establecimiento
y guía de nuestra Comunidad como la obra de Dios:
por eso le dejaré a Él el cuidado de la misma,
para no hacer lo que me corresponda en ella, sino por orden suya;
y le consultaré mucho sobre todo lo que deba hacer tanto en una
cosa como en la otra;
y le diré a menudo estas palabras del profeta Habacuc: Domine,
opus tuum. RP 3,0,8 7.1
25
PARA HACER POSIBLE
CLAVES PARA INTERPRETAR EL TEXTO:
Esta primera carta de Pedro tiene como finalidad comu-
nicar a las comunidades de Asia Menor ánimo, consuelo y
solidaridad, en medio de las vicisitudes que viven, y que a
Pedro no le son ajenas, pues él también en Roma las padece,
por eso su testimonio es convincente, y reconocido como
una mediación necesaria.
Al parecer, es la comunidad romana la que se dirige a estas
comunidades de Oriente, y para ello, se apoya en la figura de
Pedro, que ha sido testigo de un modo de vivir el seguimien-
to de Cristo en comunidad, de ahí que sea considerado un
referente importante y se le atribuya la autoría de esta carta.
Este texto, en el contexto de la fiesta de Nuestro Fundador, bien
puede recordarnos que “estamos llamados a heredar una bendi-
ción”, ese llamado nos remite a nuestra vocación de educadores
lasallanos, que hoy como ayer hunden sus raíces en la Palabra
y en el Carisma, en la misión y la espiritualidad, para sostener el
compromiso como comunidad que decide vivir asociados, para
cooperar con un proyecto concreto, situado… Estudios actua-
les que provienen de diferentes disciplinas como la sociología,
la biología, la física cuántica, o la psicología, argumentan que la
vida sería imposible sin el principio básico de la cooperación, la
vida se genera y se sostiene sobre la cooperación, la reciproci-
dad de los vínculos, el trabajo colaborativo, la pertenencia comu-
nitaria y la apuesta por un horizonte compartido.
Por eso, estas palabras de la Carta de Pedro son iluminado-
ras de cómo vivir y convivir cotidianamente, más aún cuan-
do se presentan situaciones controvertidas y hostiles, en las
que, para la comunidad cristiana se vuelve prioritario sostener
26
LA BUENA NOTICIA
la unidad, compartiendo las preocupaciones, expresando el
amor fraterno, con un corazón compasivo y humilde.
Este relato suele utilizarse para la liturgia del sacramento
del matrimonio, pero aquí queremos extender la alianza del
amor mutuo a la comunidad como lo expresa uno de los
Padres de la Iglesia: «Pedro ya no dirige su exhortación al
marido y a la esposa, sino que establece una ley de amor
común a todos, de la cual nace toda virtud, la compasión, la
misericordia, la humildad y las demás virtudes» 8. 2
27
JUNIO
SANTÍSIMA TRINIDAD / COMUNIDAD /
COMUNIÓN DE BIENES / ASOCIACIÓN
CUARTO ENCUENTRO
SITUACIÓN VITAL
En el mes de junio queremos rezar contemplando la co-
munidad: la que forman el Padre, el Hijo y el Espíritu que es
aliento vital y amor para toda la humanidad. La comunidad
que para ser tal vive y sostiene unos valores, unas formas,
un estilo que no es otro que el de la Trinidad. Queremos rezar
nuestro “ser comunidad” ayudándonos a mirar cuán cerca
estamos de ese estilo, de esa dinámica que nos introduce en
el misterio de amor infinito. Así de hondo y hermoso lo reza
un poema de Angelelli:
28
LA BUENA NOTICIA
Compartimos de a dos o tres, en no más de cinco minu-
tos, gestos, señales de nuestra vida en la escuela, que dan
cuenta de nuestro camino de encuentro y nuestro espíritu
de asociación, que nos va conformando como comunidad
que vive y comparte (dejamos unos segundos de silencio).
29
PARA HACER POSIBLE
ENCUENTRO CON LA PALABRA:
2Corintios 8, 7-15
Y ya que ustedes se distinguen en todo: en fe, en
elocuencia, en ciencia, en toda clase de solicitud
por los demás, y en el amor que nosotros les he-
mos comunicado, espero que también se distingan
en generosidad.
Esta no es una orden: solamente quiero que mani-
fiesten la sinceridad de su amor, mediante la soli-
citud por los demás.
Ya conocen la generosidad de nuestro Señor Jesu-
cristo que, siendo rico, se hizo pobre por nosotros,
a fin de enriquecernos con su pobreza. Por eso,
quiero darles un consejo que les será provechoso,
ya que ustedes, el año pasado, fueron los primeros,
no sólo en emprender esta obra, sino también en
decidir su realización.
Llévenla ahora a término, para que los hechos res-
pondan, según las posibilidades de cada uno, a la
decisión de la voluntad.
Porque cuando existe esa decisión, a uno se lo
acepta con lo que tiene y no se hace cuestión de
lo que no tiene.
No se trata de que ustedes sufran necesidad para
que otros vivan en la abundancia, sino de que
haya igualdad.
En el caso presente, la abundancia de ustedes suple
la necesidad de ellos, para que un día, la abundancia
de ellos supla la necesidad de ustedes. Así habrá
30
LA BUENA NOTICIA
igualdad, de acuerdo con lo que dice la Escritura:
El que había recogido mucho no tuvo de sobra, y el
que había recogido poco no sufrió escasez.
31
PARA HACER POSIBLE
Pablo los anima para que su entusiasmo continuara con
corazones dispuestos, remarcando que no importaba tanto
la cantidad que dieran sino la disposición y amor para dar,
porque no es la cantidad solamente lo que está en juego,
sino la medida de la gracia. Dado que no estaba pidiendo que
se quedaran pobres para favorecer a otros, sino practicar el
valor de la igualdad entre ellos y las demás iglesias, bajo el
principio constitutivo de la comunidad de Hechos, “tenían to-
das las cosas en común” (Hch 4,32).
32
LA BUENA NOTICIA
existen entre las criaturas, sino que nos lleva a descubrir una
clave de nuestra propia realización. Porque la persona hu-
mana más crece, más madura y más se santifica a medida
que entra en relación, cuando sale de sí misma para vivir en
comunión con Dios, con los demás y con todas las criaturas.
Así asume en su propia existencia ese dinamismo trinitario
que Dios ha impreso en ella desde su creación. Todo está
conectado, y eso nos invita a madurar una espiritualidad de
la solidaridad global que brota del misterio de la Trinidad11.2
HORIZONTE DISTRITAL
En fidelidad a nuestro Fundador, San Juan Bautista de La Sa-
lle, conducido por el Espíritu de Dios a vivir el Misterio de Cristo
encarnado en medio de los hombres, nosotros, los Hermanos
del Distrito “nos hemos reunido para tener juntos y por asocia-
ción las escuelas al servicio de los pobres” y nosotros, los Se-
glares, nos hemos comprometido en la misión del Instituto.
Entendemos esto fundamentalmente como clave de lectu-
ra teológica y como una acción directa, real y concreta, en el
contexto sociocultural que nos toca vivir y asumir.
23. Fortalecer nuestra capacidad de apertura, asociación y
pertenencia para crecer en comunión distrital y trabajo en red
hacia el interior de nuestro Distrito y también con entidades
de la sociedad civil, otros carismas y espacios eclesiales.
28.1.2. Que estos procesos nos ayuden a seguir haciendo ex-
periencia de asociación para el servicio educativo de los pobres,
para encarnar el Evangelio en este tiempo y en estas tierras12.3
11- Laudato si, VII. La Trinidad y la relación entre las criaturas, Nº 238; 240.
12- IX Capítulo Distrital - VII Asamblea Distrital de la Misión.
33
PARA HACER POSIBLE
PASANDO POR EL CORAZÓN/ INTERIORIDAD Y ORACIÓN:
En conexión con nuestra respiración, pausada y profunda
dejamos que lo leído, con la ayuda del Espíritu, penetre nues-
tro corazón para transformar nuestros gestos de generosi-
dad hacia los otros, especialmente hacia los que menos tie-
nen y acercarnos al estilo del amor Trinitario.
Para finalizar esta fiesta del Espíritu que ha-
bita en nosotros, cantamos juntos buscando
en nuestros móviles el siguiente link:
34
LA BUENA NOTICIA
pues sin ti me hallo perdido,
sin tu luz me encuentro ciego.
Sopla Señor, haz de viento y
bautizame en tu Nombre,
llámame a servir, Maestro,
hazme fiel entre los hombres.
Toma mi vida en tus manos,
mis sueños, mi amor, mi todo,
mi cansancio, mis pecados,
y moldeame a tu modo.
35
JULIO
RECESO / INTERIORIDAD / INVIERNO / REPOSO
QUINTO ENCUENTRO
SITUACIÓN VITAL
Llega el receso de invierno, un tiempo que nos invita al des-
canso, al reposo del trajín cotidiano, y también un tiempo
propicio para encontrarnos con nosotros mismos, con nues-
tras profundidades allí en el lugar en el que estemos estos
días de cambio de rutina.
36
LA BUENA NOTICIA
VOY A DETENERME
(Dolores Aleixandre)
Señor, ando inquieta/o, y dispersa/o
conjugando mil quehaceres.
Voy a detenerme, a sentarme a tus pies,
Estar en silencio junto a ti.
Para encontrar mi ser más hondo
a la sombra de tu presencia.
Voy a esperar quietamente,
sosegadamente,
a que en medio de este silencio
nazca tu Palabra.
37
PARA HACER POSIBLE
desierto” (v. 31). Jesús ve que los discípulos están cansados
después de su misión, y los invita a un lugar aparte donde
puedan descansar.
Rápidamente Jesús sentirá compasión por la multitud,
pero primero ha tenido compasión por sus apóstoles, que to-
davía no habían tenido tiempo para comer. La misión de los
discípulos tiene que armonizar tiempo de servicio con tiem-
po de reposo y renovación física y espiritual. San Vicente
de Paul con su sabiduría misionera y espiritual aconsejaba:
“Ten cuidado de cuidar tu salud. Es una trampa del demonio,
empleada para engañar almas buenas, para instigarles a ha-
cer más de lo que pueden, para que llegue el momento en
que no puedan hacer nada”.
Por eso, la intencionalidad es real y necesaria, a días de
esfuerzo y entusiasmo le siguen cansancios y fatigas, y tam-
bién la necesidad de revisitar y narrar las experiencias junto
al Maestro. Qué importante percibir en el texto que tanto el
compromiso misionero, como disponer de tiempo para estar
junto a Jesús son configuradores de la identidad de cada mi-
sionero/misionera, como bien lo dice Marcos anteriormente:
“...subió a la montaña y llamó a su lado a los que quiso. Ellos
fueron hacia él”. Y Jesús instituyó a doce para que estuvie-
ran con él y para enviarlos a predicar (Mc 3, 13-14).
Si siguiéramos el relato veríamos que la propuesta no pros-
peró en esas circunstancias, ya que la retirada de Jesús con
los apóstoles no es bien vista a los ojos de la multitud. La
gente con grandes necesidades no les permite seguir con
todo el plan. De todas las aldeas corren a buscarlos. Ya no
es posible aquella reunión tranquila que había proyectado
38
LA BUENA NOTICIA
Jesús a solas con sus discípulos más cercanos. Cuando
llegan al lugar, ven que las muchedumbres los están espe-
rando. Ahí Jesús cambia los planes. Enseguida sus ojos se
focalizan en la multitud necesitada, y su corazón compasivo
los ve como a ovejas que no tienen pastor, a las cuales hay
que dedicarles tiempo y atenderlas con anchura de corazón.
Esta tensión siempre está presente, lo que no puede es-
perar y la necesidad de descansar, por eso es muy válido no
darlo por sabido, sino escuchar las necesidades de otros y
también las propias, porque la realidad es exigente y nuestro
cuerpo también necesita su atención, y ni qué decir de lo
necesario que es hacernos tiempo para cultivar la espiritua-
lidad. Para estar “con los ojos fijos en él, que es quien inicia
y consuma nuestra fe”13 .1
39
PARA HACER POSIBLE
Nos tomamos de las manos para rezar juntos el Padre Nuestro
y nos deseamos con un abrazo un buen descanso reparador.
40
LA BUENA NOTICIA
fijando la ilusión por un momento
en Quién nos diera la paz con su dolor.
41
AGOSTO
TRANSFIGURACIÓN
SEXTO ENCUENTRO
SITUACIÓN VITAL
Comenzamos este encuentro desacelerando el ritmo de
nuestra respiración, sentados erguidos, trayendo a nuestro
corazón alguna situación de la vida en la que nos hayamos
sentido llenos de luz interior, un encuentro con alguien, un
paisaje, un sonido, una palabra. A esta memoria le agrega-
mos la repetición interior pausada, al menos por tres veces:
“Maestro, qué bien estamos aquí”.
LA PALABRA EN SU CONTEXTO:
Marcos 9, 2-8
Seis días después, Jesús tomó a Pe-
dro, Santiago y Juan, y los llevó a ellos
solos a un monte elevado. Allí se trans-
42
LA BUENA NOTICIA
figuró en presencia de ellos. Sus ves-
tiduras se volvieron resplandecientes,
tan blancas como nadie en el mundo
podría blanquearlas.
Y se les aparecieron Elías y Moisés, con-
versando con Jesús.
Pedro dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien
estamos aquí! Hagamos tres carpas, una
para ti, otra para Moisés y otra para Elías».
Pedro no sabía qué decir, porque es-
taban llenos de temor. Entonces una
nube los cubrió con su sombra, y salió
de ella una voz: «Este es mi Hijo muy
querido, escúchenlo».
De pronto miraron a su alrededor y no vie-
ron a nadie, sino a Jesús solo con ellos.
43
PARA HACER POSIBLE
dentro de nosotros y que se manifiesta con especial intensi-
dad en momentos puntuales. En ese fuego intenso se funden
nuestros pedazos y se integran en una síntesis nueva que
transforma a la persona y la abre a un horizonte nuevo e in-
sospechado. Esta experiencia es enteramente regalada. Apa-
rece y desaparece como Jesús resucitado ante los discípulos.
Después nos queda la cotidianidad para ir tejiendo los
diferentes lenguajes con que Dios se relaciona con noso-
tros, en una experiencia que está integrada en la realidad,
que es integradora de la persona y que no tiene límite,
pues nos adentra cada día más en la intimidad del Dios de
Jesús, que carga nuestra historia en su corazón. Encon-
tramos a Dios en lo profundo de la realidad, y la realidad
en la profundidad de Dios.
44
LA BUENA NOTICIA
En la contemplación personal se nos revela el misterio de
Dios, que es siempre nuevo. En el discernimiento separamos el
don original que Dios nos ofrece de cualquier escoria que noso-
tros le adherimos. En la contemplación de la acción percibimos
la presencia de Dios, que trabaja con nosotros en la historia
para crear juntos sus propuestas. En la celebración comunita-
ria festejamos la presencia del mismo Espíritu en cada uno de
nosotros, que nos congrega para cantar juntos cada paso del
reino que crece y que llegará indefectiblemente a su plenitud.
45
PARA HACER POSIBLE
dos de tal manera que sólo pueden darse en el instante con
esa intensidad. Estos momentos llenan de sentido nuestra
vida y se convierten para nosotros en puntos de referencia
para siempre. Ya nada será igual. Por más años que vivamos,
esas luces no sólo no dejan de brillar perdidas para cerrar
nuestro encuentro orando juntos la vida, idas en el tiempo,
sino que iluminan con intensidad creciente todo el recorrido
de nuestra vida, de tal manera que cada día comprendemos
mejor lo que allí quiso Dios comunicarnos. A veces, esa luz
que siempre nos habita se muestra con gran intensidad, y
somos nosotros los transfigurados como Jesús.
En otras ocasiones, somos los testigos cercanos de otras
personas transfiguradas, como Pedro, Santiago y Juan en el
Tabor, y a nosotros también nos alcanza algo de esa luz que
brilla a nuestro lado. No somos los dueños de la transfigu-
ración. Ésta llega impredecible y se tiene que apagar, para
no quedar suspendidos en el aire fuera del tiempo y del es-
pacio. Después queda el camino cotidiano para vivir en esa
luz. Pero ya se nos ha revelado para siempre el destino últi-
mo de toda la creación y de la historia, que avanzan hacia
la integración plena en la Luz, que ya vino a este mundo en
Jesús de Nazaret «para reconciliar consigo todo el universo,
lo terrestre y lo celeste» (Col 1,20). Esa vida definitiva, eterna,
ya está presente ahora, como la verdad última de todo lo real,
como el dinamismo que anima todo incesantemente desde
las sombras de la discreción de Dios14 1
.
14- Cf. Benjamín González Buelta, sj. Orar en un mundo roto. Tiempo de transfigura-
ción, SAL TERRAE, 2002.
46
LA BUENA NOTICIA
PASANDO POR EL CORAZÓN/ INTERIORIDAD Y ORACIÓN:
La experiencia de Dios en términos de luz. La luz ilumina la
propia interioridad y la unifica con la claridad de Dios. Pode-
mos sentirla en nosotros y podemos verla brillar también en
el rostro de los demás e incluso en toda la creación.
47
PARA HACER POSIBLE
perdón de mi egoísmo,
crimen de mi proceso,
juez de mi pobre llanto,
razón de mi esperanza, ¡Tú!
Mi tierra prometida eres Tú.
La Pascua de mi Pascua,
¡nuestra gloria por siempre, Señor Jesús!
(Pedro Casaldáliga)
48
SEPTIEMBRE
DÍA DEL MAESTRO Y DEL ESTUDIANTE
SÉPTIMO ENCUENTRO
SITUACIÓN VITAL
En este mes, queremos reflexionar desde dos claves tan
evangélicas como Lasallanas: la Iglesia universal nos propo-
ne septiembre como el mes de la Biblia y en Argentina cele-
bramos el día del maestro y el día del estudiante junto con la
llegada de la primavera; brotes de vida nueva en constante
proceso de cambio.
49
PARA HACER POSIBLE
desanimarse. Es por todo esto que decimos que la Biblia es
Palabra de Dios, Revelación de Dios”115.
50
LA BUENA NOTICIA
ENCUENTRO CON LA PALABRA:
Marcos 1, 21-22.27
Entraron en Cafarnaúm, y cuando llegó
el sábado, Jesús fue a la sinagoga y co-
menzó a enseñar.
Todos estaban asombrados de su en-
señanza, porque les enseñaba como
quien tiene autoridad y no como los
escribas. Todos quedaron asombra-
dos y se preguntaban unos a otros:
¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera
nueva, llena de autoridad!
51
PARA HACER POSIBLE
estrecha relación con las redes relacionales que posibilita la
fe. Y nunca en postura vertical, sino desde la horizontalidad,
por eso también le da poder a sus discípulos para que vayan,
para que anuncien, enseñen, perdonen y liberen.
Con este inicio y el conjunto de sus enseñanzas, Jesús
altera la estructura del sistema religioso de su tiempo, el
reconocimiento de su autoridad suscita un eco popular im-
portante, es buena noticia para los pobres y sufrientes y es
amenaza para los ricos y poderosos.
Así Marcos, al presentar a Jesús, lo primero que dice a
sus comunidades es que Jesús es la Buena Noticia de Dios
para la humanidad. Esa es la experiencia que comparten los
presentes en la sinagoga de Cafarnaún, cuando quedaron
asombrados de su modo de enseñar y su acción liberadora.
Para los oyentes de la sinagoga y para nosotros hoy en
nuestro contexto, la “enseñanza” y la “autoridad” de Jesús
sigue siendo interpeladora, y también una invitación a no
desvincularnos de nuestra condición de aprendices de este
Maestro que nos ha dado el ejemplo, y nos sigue moviendo
a: aprender a enseñar con sentido; a no olvidarnos de ofre-
cer saberes que asombren y entusiasmen; ser mediadores y
facilitadores de nuevos saberes; a provocar entramados de
sabidurías y aprendizajes, donde nos sintamos comunida-
des de discípulas y discípulos junto al Maestro.
52
LA BUENA NOTICIA
fuente para abrevar cuando el agobio y el cansancio pare-
cen ganarle a la esperanza.
Luego, te invitamos a recordar algún pasaje del Evange-
lio que haya acompañado algún momento de aprendizaje
significativo en tu vida. Nos apoyamos en esta memoria de
vida para cerrar rezando el desafiante gozo de haber sido
llamados a esta tarea. Finalmente, para terminar este en-
cuentro rezamos juntos este poema del hermano Santiago
Rodríguez Mancini haciendo nuestras sus palabras.
La escuela es el lugar
donde se enreda la audacia de Dios con nuestra pobreza.
es el sitio donde la regla, la tiza, el torno, el libro y la lapicera
son tomados por Dios y se llenan de gracia,
y son canales de vida plena para el Espíritu Santo.
La escuela es el hogar
donde se revela, donde se descubre
el gran secreto que Dios encierra:
Un hijo que se hizo hombre para que el hombre fuera Dios.
La escuela es la gran escuela
donde el hombre aprende que Dios lo ama,
que Dios se esmera por salvarlo,
por hacer que viva de una manera digna de un hijo suyo317.
53
OCTUBRE
CUIDADO DE LA CASA COMÚN
OCTAVO ENCUENTRO
SITUACIÓN VITAL
Desde hace muchos años es preocupación de algunos sec-
tores de la política mundial el cuidado del medio ambiente que
ha generado entre otras cuestiones, el cambio climático que
afecta a toda la humanidad. La Iglesia también desde hace
varios años viene alzando su voz en relación a esta problemá-
tica sosteniendo además que hay una enorme franja de la hu-
manidad: los más empobrecidos, que sufren las peores con-
secuencias de lo que el mismo hombre ha generado. El papa
Francisco en la Encíclica Laudato Si tomando como ejemplo
a San Francisco que desde aquel pequeño pueblo de Italia ya
por el año 1200 clamaba por el cuidado de la casa común, sin
imaginarse por cierto hasta dónde íbamos a llegar en su dete-
rioro por el solo afán de producir comodidad y negociados tan
lejos del Evangelio y del bien común. De ahí la importancia de
sentirnos comprometidos con el cuidado.
54
LA BUENA NOTICIA
vaivén el regalo de estar vivos. Cerrando los ojos, sentados
bien erguidos y bien apoyados en el suelo que nos sostiene,
imaginamos el paisaje que más nos gusta, trayendo a nues-
tros sentidos sonidos, olores, colores…
55
PARA HACER POSIBLE
gloria futura que se revelará en nosotros.
En efecto, toda la creación espera ansiosa-
mente esta revelación de los hijos de Dios.
Ella quedó sujeta a la vanidad, no volunta-
riamente, sino por causa de quien la some-
tió, pero conservando una esperanza.
Porque también la creación será liberada de
la esclavitud de la corrupción para participar
de la gloriosa libertad de los hijos de Dios.
Sabemos que la creación entera, hasta el
presente, gime y sufre dolores de parto. Y
no sólo ella: también nosotros, que posee-
mos las primicias del Espíritu, gemimos
interiormente anhelando que se realice la
redención de nuestro cuerpo.
Porque solamente en esperanza estamos
salvados. Ahora bien, cuando se ve lo que
se espera, ya no se espera más: ¿acaso se
puede esperar lo que se ve? En cambio, si
esperamos lo que no vemos, lo esperamos
con constancia. Igualmente, el mismo Es-
píritu viene en ayuda de nuestra debilidad
porque no sabemos orar como es debido;
pero ese Espíritu intercede por nosotros
con gemidos inefables.
Y el que sondea los corazones conoce el de-
seo del Espíritu y sabe que su intercesión
en favor de los santos está de acuerdo con
la voluntad divina.
56
LA BUENA NOTICIA
Sabemos, además, que Dios dispone, todas
las cosas para el bien de los que lo aman.
57
PARA HACER POSIBLE
realidad son parte de los dolores de parto que nos estimulan a
colaborar con el Creador. Él está presente en lo más íntimo de
cada cosa sin condicionar la autonomía de su criatura, y esto
también da lugar a la legítima autonomía de las realidades te-
rrenas. Esa presencia divina, que asegura la permanencia y el
desarrollo de cada ser, «es la continuación de la acción crea-
dora». El Espíritu de Dios llenó el universo con virtualidades
que permiten que del seno mismo de las cosas pueda brotar
siempre algo nuevo: «La naturaleza no es otra cosa sino la
razón de cierto arte, concretamente el arte divino, inscrito en
las cosas, por el cual las cosas mismas se mueven hacia un
fin determinado. Como si el maestro constructor de barcos
pudiera otorgar a la madera que pudiera moverse a sí misma
para tomar la forma del barco (LS 80).
58
LA BUENA NOTICIA
que recibimos pertenece también a los que vendrán. Los
obispos de Portugal han exhortado a asumir este deber de
justicia: «El ambiente se sitúa en la lógica de la recepción. Es
un préstamo que cada generación recibe y debe transmitir
a la generación siguiente». Una ecología integral posee esa
mirada amplia (LS 159).
Mientras tanto, nos unimos para hacernos cargo de esta
casa que se nos confió, sabiendo que todo lo bueno que hay
en ella será asumido en la fiesta celestial. Junto con todas
las criaturas, caminamos por esta tierra buscando a Dios,
porque, «si el mundo tiene un principio y ha sido creado, bus-
ca al que lo ha creado, busca al que le ha dado inicio, al que
es su Creador». Caminemos cantando. Que nuestras luchas
y nuestra preocupación por este planeta no nos quiten el
gozo de la esperanza. Dios, que nos convoca a la entrega
generosa y a darlo todo, nos ofrece las fuerzas y la luz que
necesitamos para salir adelante. En el corazón de este mun-
do sigue presente el Señor de la vida que nos ama tanto.
Él no nos abandona, no nos deja solos, porque se ha unido
definitivamente a nuestra tierra, y su amor siempre nos lleva
a encontrar nuevos caminos. Alabado sea. (LS 244)
59
PARA HACER POSIBLE
“No obstante, Dios, que quiere actuar con nosotros y con-
tar con nuestra cooperación, también es capaz de sacar
algún bien de los males que nosotros realizamos, porque
«el Espíritu Santo posee una inventiva infinita, propia de la
mente divina, que provee a desatar los nudos de los sucesos
humanos, incluso los más complejos e impenetrables»”.
SINCERO PERDÓN
(Pampa Yakuza)
Te estamos ignorando,
creemos tener el mando y nos dejás fingir.
Explotamos tu sangre
sin límites ni margen, todo lo permitís.
Si algo queda demostrado,
no atendemos señales, sólo importa el poder.
Cómo hacerte dinero agotando el suelo,
sin pensar dónde caer.
Sincero perdón pido, Tierra mía,
con esta melodía intento algo cambiar.
Así digo a mi conciencia
que vuelva a la esencia reparando tanto mal.
Envenenamos los mares,
podamos arboledas nutriéndonos confort.
Te dejamos sin colores,
sólo regamos flores que hay en nuestro balcón.
Los que tienen el mando,
60
LA BUENA NOTICIA
siguen con el maltrato talando tu bondad.
Y vamos olvidando
que sólo a unos metros empieza otra verdad.
Sincero perdón pido, Tierra mía,
con esta melodía intento algo cambiar.
Así digo a mi conciencia
que vuelva a la esencia reparando tanto mal.
(reparando tanto mal...)
(te estamos ignorando...
explotamos tu sangre...
sin límites ni margen...
no atendemos señales...
podamos arboledas nutriéndonos confort...
sólo regamos flores que hay en nuestro balcón...)
Después de tanto tiempo,
de tantos inventos que se hicieron realidad,
hoy buscamos un remedio
para aquellos sueños que te dejaron atrás.
Sincero perdón pido, Tierra mía,
con esta melodía intento algo cambiar.
Así digo a mi conciencia
que vuelva a la esencia reparando tanto mal.
Sincero perdón pido, Tierra mía,
con esta melodía intento algo cambiar.
Así digo a mi conciencia
que vuelva a la esencia reparando tanto mal.
(Reparando tanto mal...)
Reparando tanto mal...)
61
PARA HACER POSIBLE
Para cerrar este momento de oración compartida
rezamos juntos la afirmación de Pedro:
18- 2 PR 3,13-14.
62
NOVIEMBRE
ADVIENTO
NOVENO ENCUENTRO
SITUACIÓN VITAL
En estas latitudes, noviembre nos encuentra cerrando el ci-
clo lectivo, y a un paso de finalizar un año más. La experiencia
vital de ir “cerrando” suele ponernos al borde de sentir que el
tiempo no nos alcanza, que quedaron cosas a las que no al-
canzamos a llegar… esa experiencia nos agita y nos desafía a
equilibrar entre el deseo del descanso tan necesario para re-
parar las fuerzas, y el apremio por “dejar todo listo” y a tiempo.
63
PARA HACER POSIBLE
servicio, los vínculos, llega a la humanidad en la fragilidad de
un niño al que comprenderán quienes puedan estar atentos
a la señal enviada por Dios... a quienes nos arriesgamos a
ser viajeros en tránsito.
64
LA BUENA NOTICIA
tó en un pesebre, porque no había lugar para
ellos en el albergue.
En esa región acampaban unos pastores,
que vigilaban por turno sus rebaños durante
la noche.
De pronto, se les apareció el Ángel del Señor
y la gloria del Señor los envolvió con su luz.
Ellos sintieron un gran temor, pero el Ángel les
dijo: «No teman, porque les traigo una buena
noticia, una gran alegría para todo el pueblo:
Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un
Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto
les servirá de señal: encontrarán a un niño re-
cién nacido envuelto en pañales y acostado
en un pesebre».
Y junto con el Ángel, apareció de pronto una
multitud del ejército celestial, que alababa a
Dios, diciendo: «¡Gloria a Dios en las alturas, y
en la tierra, paz a los hombres amados por él»!
Después que los ángeles volvieron al cielo, los
pastores se decían unos a otros: «Vayamos a
Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el
Señor nos ha anunciado».
Fueron rápidamente y encontraron a María,
a José, y al recién nacido acostado en el pe-
sebre. Al verlo, contaron lo que habían oído
decir sobre este niño, y todos los que los
escuchaban quedaron admirados de lo que
decían los pastores.
65
PARA HACER POSIBLE
CLAVES PARA INTERPRETAR EL TEXTO:
Con este relato, Lucas busca que los pastores de Belén
sean los inspiradores de nuestra respuesta creyente. Un pri-
mer esfuerzo para conseguirlo consiste en volver a leer el
texto, dispuestos a superar la engañosa impresión de estar
ante algo ya sabido y dejar que nos evoque recuerdos, nos
haga preguntas, nos asombre y nos descoloque viejas imá-
genes y saberes.
66
LA BUENA NOTICIA
las interminables horas en que velan, oran, cuidan, limpian,
conducen, guardan o permanecen insomnes, se convierten
en la conciencia del mundo.
3. Buscadores en la ausencia
La reacción de los pastores después de la marcha de los
ángeles es un modelo de «discernimiento de espíritus»: «se
dijeron unos a otros: Vayamos a Belén a ver lo que ha suce-
dido». La ausencia no los ha paralizado, la experiencia de
comunicar con lo divino no los ha dejado ensimismados, la
añoranza de lo que han perdido no los bloquea ni los fija en
la nostalgia de tiempos mejores: los que habían escuchado
en silencio rompen a hablar y expresan una decisión colec-
tiva: «Vayamos...».
67
PARA HACER POSIBLE
4. Orientados por una señal
«Esto les servirá de señal: encontrarán un niño envuelto en
pañales y reclinado en un pesebre.» La advertencia de los
ángeles, dirigida a todos los «buscadores en la ausencia»,
inaugura un camino en el que tendrán que orientarse, no por
evidencias inmediatas, sino por señales. Se está inauguran-
do un camino pascual en el que «encontrar» tendrá que ir
precedido de una conversión de la mirada y del corazón, y
en el que habrá que superar el desconcierto y el asombro de
que un niño reclinado en un pesebre sea el Señor.
5. Portadores de evangelio
«Fueron aprisa y encontraron… Al verlo, les contaron... Y se
volvieron glorificando y alabando a Dios.»
Lucas nos hace participar de la onda expansiva de un evan-
gelio que, de los ángeles, ha pasado a los pastores, está des-
tinado a todo el pueblo, colma de asombro a los que lo oyen.
68
LA BUENA NOTICIA
llegar a Dios hay que pasar por ese niño débil y sin poder y
por cada hombre, tan limitado, tan concreto. Porque a partir
de ahora este tejido frágil de nuestro destino humano se ha
convertido en el destino mismo de Dios.
Hay que aprender a traducir «lo que cuentan los ángeles»
(la Biblia, la teología, la tradición...), no sólo al lenguaje de
los sabios y entendidos de Jerusalén, sino al «dialecto de
Belén», el que habla «todo el pueblo» al que está destinado.
Hay que tratar de ser «portadores de evangelio», como lo
son tantas personas que, sin saberlo, nos están transmitien-
do algo del «bien parecer de Dios», de su ternura y su amor
gratuito, y que se ponen a nuestro lado como compañeras
de travesía y nos recuerdan que no hay pascua sin heridas.
Como los pastores, esas personas nos anuncian que la
oscuridad está rasgada por la luz y por la Palabra, que es-
tamos guarecidos por la gracia y convocados por un niño.
Lo encontraremos si nos vamos haciendo, como ellos, so-
ñadores despiertos, visionarios con los pies en el camino,
barqueros entre dos orillas, viajeros en tránsito (cf. Dolores
Aleixandre, Los Pastores de Belén: Viajeros en tránsito.)
69
PARA HACER POSIBLE
brados por un amor excesivo, buscando en la noche orienta-
dos por una señal”: la estrella que nos conduce al Niño.
HIMNO DE LA EPIFANÍA
(Hno. Fermín Gainza)
De las grandes ciudades, la mayor
eres tú, oh Belén, pues fuiste patria
del Conductor de nuestra Salvación
que, siendo Dios, tomó la carne humana.
70
LA BUENA NOTICIA
Una estrella, que en brillo y hermosura
vence al disco del sol, viene a anunciar
que a nuestra tierra viene el mismo Dios
vestido con la carne terrenal.
71
SAN HÉCTOR VALDIVIELSO SÁEZ
9 DE OCTUBRE
SITUACIÓN VITAL
El 21 de noviembre de 1999 el papa Juan Pablo II declaró Santo
a Héctor Valdivielso Sáez, un joven Hermano de la congregación de
los Hermanos de las Escuelas Cristianas (Hermanos de La Salle).
La fiesta en su memoria será el 9 de octubre de cada año, día de su
martirio junto a otros siete Hermanos y al Padre Inocencio, sacerdo-
te pasionista.
72
Cuando se desata una creciente tensión política y religiosa en el
país, los Hermanos se presentan como seglares, sin sus hábitos,
para poder trabajar en la escuela de la mina. Asturias era un pueblo
de mineros fuertemente organizados para la defensa de sus dere-
chos en una España agitada.
Héctor tenía una profunda devoción por la Eucaristía: convocaba,
formaba y acompañaba a los jóvenes en retiros y a través de sus
escritos. En medio de esta convulsionada España, son detenidos y
fusilados la madrugada del 9 de octubre de 1934.
20- Idem.
73
ENCUENTRO CON LA PALABRA:
Marcos 10, 13-16
Le trajeron entonces a unos niños para
que los tocara, pero los discípulos los re-
prendieron. Al ver esto, Jesús se enojó
y les dijo: «Dejen que los niños se acer-
quen a mí y no se lo impidan, porque el
Reino de Dios pertenece a los que son
como ellos. Les aseguro que el que no
recibe el Reino de Dios como un niño, no
entrará en él». Después los abrazó y los
bendijo, imponiéndoles las manos.
74
La respuesta de Jesús es emotiva, en primer lugar, y ética también,
porque es necesario cambiar esa práctica. Reacciona emotivamente
contra la acción excluyente de los discípulos, responde con razones
y acciones, la bendición confirma lo que siente y lo que piensa, por
eso es un gesto lleno de sentido. Los niños no tienen por qué estar
lejos, más bien tienen que estar cerca, muy cerca, en el centro mismo,
donde se los pueda ver, tocar, escuchar y aprender de ellos.
Así Jesús provoca esos contrastes que tanto incomodan a sus
discípulos, donde había lejanía y exclusión ahora hay cercanía, pri-
macía e inclusión.
75
venes con los que te relacionás, y solo contemples serenamente… y
luego acojas alguna imagen o emoción que paso por tu pensamiento
y por tu corazón de educador/a y luego de un momento de silencio
podemos hacer un breve eco de la imagen o emoción que anduvo
rondando nuestro corazón.
Luego, escuchamos esta canción:
76
Ese amor está en lo peor
y más turbio mundo interior,
busca y siempre sabe encontrar
fondos de inocencia y de luz.
Territorio virgen quizás
que semilla buena espera aún
y el sudor amigo de algún sembrador.
77
2020 AÑO MARIANO NACIONAL Y
IV CONGRESO MARIANO NACIONAL
78
imagen o cómo llegó a la Gruta de Choya. Su traje modelado en relie-
ve, y pintado, comprende manto, pelo, cinturón y vestido. Todo está
pintado al estofado; es decir, dorado primeramente por debajo y pin-
tado luego de los colores por encima.
Por decreto vaticano de 1889 se concede la coronación de la ima-
gen de la Virgen del Valle de Catamarca en virtud de los innumera-
bles prodigios que realizó en toda la región del noroeste argentino 211.
SITUACIÓN VITAL:
La Conferencia Episcopal Argentina en Asamblea Plenaria en 2017
declara el 2020 Año Mariano Nacional que comienza el 8 de diciem-
bre de 2019 hasta el 8 de diciembre de 2020, y en adhesión a los 400
años del hallazgo de la Imagen de la Virgen del Valle en la gruta de
Choya en Catamarca, convoca en abril al IV Congreso Mariano Nacio-
nal con sede en esa provincia.
El lema inspirador para el congreso es: “Con María, servidores de
la esperanza”.
Esta es una buena ocasión para encontrarnos con la imagen de
María que tenemos en nuestro corazón: ¿Qué experiencia tengo de
recurrir a María? ¿Como la comunidad de indígenas: podemos vi-
vencialmente decir: “Ella nos cuida siempre y nos defiende”?
Con esa memoria en el corazón nos disponemos a la escucha de
la Palabra.
21- Cf.https://www.catolicosalerta.com.ar/devocion-a-la-sma-virgen/ntra-sra-del-va-
lle-de-catamarca.html
79
Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo
de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel,
llena del Espíritu Santo, exclamó: «¡Tú eres bendita en-
tre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a
visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría
en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumpli-
rá lo que te fue anunciado de parte del Señor». María
dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor, y
mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,
porque él miró con bondad la pequeñez de su servi-
dora. En adelante todas las generaciones me llamarán
feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí gran-
des cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se
extiende de generación en generación sobre aquellos
que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó
a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos
de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a
los hambrientos y despidió a los ricos con las manos
vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de
su misericordia, como lo había prometido a nuestros
padres, en favor de Abraham y de su descendencia
para siempre». María permaneció con Isabel unos tres
meses y luego regresó a su casa.
80
de hacer la voluntad de Dios. “Los hombres y las mujeres de la Biblia
se ponen en marcha apenas se hace sentir la acción de Dios”. La
gestación de Isabel es un signo de que Dios ya está actuando en la
historia y a través de las personas y que Dios inaugura la salvación
a través de las relaciones humanas.
“Se fue”/irse. Tiene una significación teológica, es una acción
que también encontramos en Jesús que recorre el país según la
voluntad y el plan de Dios (cf. Lc 9, 51; 13, 22). En este caso, Ma-
ría también lo hace, se ha puesto en camino siguiendo el llamado
de Dios que la convoca para compartir una misión.
Va “de prisa”/“con celo”: lo que refleja una actitud de prontitud, de
disponibilidad y obediencia, nos revela la armonía que hay entre la
fe de María y el designio de Dios.
“Entró” y “saludó” a Isabel. Todo se centra en la llegada de María a
su destino y saluda a Isabel. El saludo de María es un signo de amor
y el comienzo de una vida nueva. En la antigüedad y particularmen-
te en los ambientes judíos y cristianos, el saludo no era una mera
formalidad, el saludo no se limitaba a desear el bienestar del otro,
sino procurarlo. Saludar era encontrarse con el otro, con la otra, im-
plicarse en su vida, hacerse responsable de su vida.
A través del saludo hay un reconocimiento del otro, de la otra en
este caso. María ha ido a ver a Isabel para cuidarla porque está em-
barazada, hay un reconocimiento de ella y su maternidad, un reco-
nocimiento de la dignidad de Isabel como sujeto. María no juzga
como la sociedad, con su presencia y saludo confirma a Isabel, le
despierta su fe y es desde ahí que puede expresarse y proclamar.
Isabel reconoce en la presencia de María y el niño algo mucho
mayor: “¿Por qué se me ha dado que venga a mí la madre de mi Se-
ñor?”, logra abrirse al misterio y reconoce a María como madre del
mesías, María es “la madre de mi Señor”, Jesús está en el centro de
la escena (hay un reconocimiento de ella, de su maternidad, de su
81
dignidad). Ambos traen consigo la noticia -discreta aún- de que Dios
está actuando ya en la historia, la presencia de ambos es una buena
noticia para Isabel. Por ello, su alabanza es también una profecía,
junto al movimiento del niño, Isabel hace vislumbrar que ya llega el
día de la salvación, el día en que Dios empezará a cumplir su prome-
sa y actuará definitivamente en favor de su pueblo.
82
• ¿Qué queremos “SALUDAR”- reconocer de la vida nueva
que se está gestando?
• ¿Qué nuevas situaciones queremos abrazar?
En la esterilidad de Isabel,
en la primavera de María,
acudió como savia silenciosa
la sabiduría y la fuerza del Dios
que se hizo no poder y no saber
para enraizarse con nosotros.22 2
Amén
22- Benjamín González Buelta, sj. Fragmento de María e Isabel. El rostro femenino
del Reino. Sal Terrae, 2008.
83
Equipos
Nivel Inicial
Juliana Vila, Ivana Fumero, Carolina Coppiz y Nerina Flores.
Primer Ciclo
Ana Torletti, Gisela Mellano, Paola Soria y Soledad Schiorlin.
Segundo Ciclo
Leila Rebesberger y Javier Varela.
Nivel Secundario
Bruno Cuschie, Viviana Carballo, Julian Correa, Natalia Villalva, Josefina
Boned y Ángeles Surin.
Lectura Orante
Susana Ramos y Cristina Van Gelderen.
Equipo coordinador
Francisco Chamorro y Susana Ramos.
84
2020 er posible
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LECTURA ORANTE