A.L. G. D. G. A. D. U.

Respetable Logia General Santiago Mariño N°208

Caracas, 19 del Mes Febrero del año 2022

Queridos Maestros

Amigos y Caballeros Profanos todos.

Las Etapas De La Acción Antitradicional

La modernidad, término tan complejo, como amplio. Algunos contextualizan sus

inicios en el siglo XV, mientras que otros, apuntan a finales del siglo XIX. Lo que sí es
evidente, es que el siglo XX y lo que va del siglo XXI demuestran los avances de la
tecnología y su alcance. Ahora bien, ¿la modernidad o el racionalismo necesariamente
niegan la tradición? Evidentemente, las instituciones tradicionales, así como las
"iniciaciones" son la forma "verdaderamente" espiritual que "permiten la realización de
los estados "Suprahumanos" ". El autor del texto, considera que el racionalismo, así como
el Renacimiento y la modernidad, han alejado al hombre de las tradiciones y de la
búsqueda del conocimiento y la reflexión, es decir, los estados de consciencia son
menores en relación al materialismo del hombre moderno. En así, como lo corpóreo va a
ser el límite del conocimiento y de la realidad e inclusive de la verdad.

Ahora bien, los elementos tradicionales pueden coexistir con los avances
científicos y tecnológicos, pues uno no debe ser enemigo del otro, a pesar de las
inevitables divergencias. El hombre moderno posee mayor información (quizás
condicionada, pues la "acción efectiva supone la intervención de agentes humanos... y no
es espontánea y fortuita"), lo que ha promovido mejoras circunstanciales a su calidad de
vida, gracias a los procesos tecnológicos y de comunicación; sin embargo, es posible
observar como ese mismo hombre moderno, busca en el materialismo, las respuestas,
que quizás antes buscaba en las organizaciones tradicionales. ¿Qué ha cambiado?, la
criticidad y la reflexión que hoy, en comparación con el medioevo, es un elemento
imperativo de supervivencia, o quizás así debería ser.

Con todas las redes de información y los avances científicos crecen nuevas
tentaciones, existe una mayor posibilidad de caer en abismos "infrahumanos", donde la
única finalidad de la vida sea, consumir y destruir -se. Pero esta no es una realidad nueva.
El hombre, siempre ha buscado los medios de imponer su verdad, por ello, millones
perdieron su vida, millones fueron cercenados y condenados por una creencia u otra.
Siempre existe la historia de los perseguidos que luego se convierten en los nuevos
verdugos. Son siglos de tradición, con muchísimos defectos humanos, y por supuesto, con
virtudes.

Es propio de los humanos, evolucionar, es propio de los humanos, cuestionar sus

creencias, sus realidades, en otras palabras "deconstruirse" y volver a construir,
aceptando nuevos paradigmas, que si bien no se liberan de los condicionamientos
sociales, si permiten una mayor capacidad de discernimiento ¿Qué camino quiero seguir?,
¿por qué? Todavía falta mucho tiempo para que la tradición envejezca y muera; para dar
paso a nuevas formas; falta mucho tiempo todavía para que la "contra-iniciación" tenga la
victoria total. Son millones, somos todos, los que buscamos la verdad, la paz, la sabiduría;
aunque los medios o estilos, sean diversos. Y es allí donde debe estar la bondad del
hombre moderno: respetar los diversos caminos de iluminación, aquella que permita un
verdadero crecimiento personal, que respete al prójimo, que reflexione sobre sí mismo,
que aporte luz y consciencia al mundo, y no una oscuridad impuesta, disfrazada de
"verdad".

Es cuánto.
Caballero Profano.
Christian Jimeno.