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Medicina Legal

Monografia-Grupo: 2

Lesionología I
Integrantes:

● Marcos Espinola
● Iván Fleitas
● Robin Kennedy

Curso: 4°

Sección: 2

Año: 2022
Introducción:

La Lesionología es la parte de la Medicina Legal que estudia las lesiones. Es un


tema de importancia no sólo en lo que concierne a la faz médico-legal sino también
en la parte asistencial. En los servicios de emergencia es donde se asiste al
lesionado de cualquier tipo en primera instancia, por lo que el médico que
desempeña esa tarea debe tener un conocimiento claro del tema ya que deberá
describir con sumo cuidado en la historia clínica el carácter de la patología que trata.

Lesión:

Desde el punto de vista médico una lesión es "el producto de un traumatismo o la


secuela orgánica o fisiopatológica que un organismo experimenta como
consecuencia de una noxa externa".

Desde el punto de vista jurídico, se conceptúa como lesión a: "todo daño en el


cuerpo o en la salud".

La noción de daño lleva implícita la idea de perjuicio. Se engloba dentro de este


concepto a la resultante de la acción de un factor externo que afecte la estructura
anatómica o sea que determine cambios en la morfología tanto interna como
externa del organismo humano o que le provoque un detrimento en la salud en el
aspecto psíquico, somático o funcional concerniente a alguno de los sentidos,
órganos, aparatos, sistemas, miembros y/ o aptitudes en general.

Clasificación:

De acuerdo a la intención puestas en su producción por parte del autor pueden


clasificarse en:

● Dolosas; Cuando quien las produce tiene la intención de dañar, y,


● Culposas: Cuando quien las provoca, si bien no tuvo la intención de dañar,
con más cuidado, pudo haberlas evitado.
El objeto de la delimitación jurídica entre dolosas y culposas es por la distinta
pena con las que son sancionadas.

Merecen un comentario aparte las lesiones autoinferidas y las accidentales. En las


primeras si bien existe la intención en su producción, el daño se lo produce el
individuo sobre sí mismo con el propósito de poner fin a su vida o de provocar un
efecto sobre terceros. Las lesiones accidentales son asimilables al hecho fortuito, o
sea a aquel hecho que no pudo ser previsto, o que previsto, no pudo evitarse.
De acuerdo a la morfología las lesiones pueden clasificarse:

● Externas: estas a su vez pueden ser contusiones (Apergaminamiento,


excoriación, equimosis, hematoma, lesión contusa propiamente dicha,
arrancamiento, decapitación, descuartizacion), lesiones cortantes, lesiones
punzantes, lesiones punzocortantes, lesiones contusocortantes.

● Internas: hematoma, hemorragia, derrame, desgarro, estallido, fractura.

Tipos de lesiones

● Lesiones punzantes: Provocadas por cualquier instrumento más o menos


largo, delgado, cilíndrico o redondo y con punta (ej: picahielos, agujas,
alfileres, punzones, puntas, buriles, leznas… de perfil redondeado y otros
como florete, espada, lanza… de perfil con aristas) cuya profundidad es
mayor que la longitud de la herida en la piel y a veces más profundo incluso
que la longitud de la hoja debido al “fenómeno del acordeón” que se produce
por el hundimiento de los tejidos por el impacto o compresión.

Un agente punzante es un agente vulnerante que debido a sus


características punzantes penetra y lesiona desgarrando irregularmente los
tejidos de la piel y planos subyacentes por impacto o compresión.

El orificio externo suele adoptar forma de hendidura en la piel (no así en los
vestidos, que es redondeado e irregular), cuya dirección la marca la
separación de las fibras -que en la piel es en el mismo sentido y en capas
profundas es en sentido diferente según las fibras elásticas de los diferentes
tejidos atravesados -, y la profundidad que varía según el objeto debiéndose
evitar la sonda para evitar crear falsas vías.

La levedad del orificio de entrada con todo lo visto no prejuzga pues el


pronóstico de la lesión (alcance de órganos profundos, complicaciones
infecciosas, ruptura del agente que puede quedar dentro sin apreciarse
externamente su existencia.

El orificio de salida no siempre existe y en caso de existir será más pequeño


y más irregular , con bordes evertidos (excepto si se ha retirado el arma).
El pronóstico dependerá del tipo de instrumento, condiciones de esterilidad,
profundidad, órganos que atraviese o zona afectada
● Heridas Cortantes: Un agente cortante es un agente vulnerante que lesiona
seccionando y formando bordes limpios en piel y planos subyacentes por
presión o por deslizamiento.

Los instrumentos cortantes producen lesiones simples, largas, generalmente


rectilíneas, poco profundas –terminadas en cola de ratón- y bordes
generalmente regulares.

A diferencia de las heridas contusas no existen puentes de unión entre sus


paredes. No son en general letales (salvo determinadas zonas como el
cuello). Se los clasifica en heridas lineales, heridas en colgajo heridas
mutilantes y heridas incisas atípicas.
Entre los instrumentos podemos destacar cuchillos, navajas pero también
sierras (bordes deshilachados), bisturíes, palas, hachas o instrumentos
accidentales como vídrio (botellas rotas).

● Heridas Contusas: El agente vulnerante tiene bordes romos, lesiona de


forma irregular desgarrando los tejidos, por impacto o compresión.

Este tipo de heridas depende de: golpe, choque, caída y aplastamiento. Entre
los agentes vulnerantes por golpe encontramos naturales puño, dientes,
cabeza y artificiales, porra, ladrillo, piedra, martillo, bastón, pudiendo la
contusión adoptar forma lineal o geométrica según el agente utilizado. En el
caso de caídas la altura determinará el tipo de lesiones. A mayor altura
menores lesiones externas y más internas (rupturas de órganos, fracturas
múltiples).

● Heridas Cortopunzantes: El agente vulnerante tiene características


cortantes y punzantes de forma que lesiona seccionando los tejidos de piel y
planos subyacentes.

Pueden ser monocortantes, bicortantes o pluricortantes en función del


número de aristas de la parte lesiva. Ejemplos son los cuchillos de cocina,
puñales, con hojas de metal más o menos planas y anchas con punta y de
uno o dos filos.
Actúan en primer lugar por un mecanismo mixto de presión, penetración,
sección cuando son introducidos y en segundo lugar por un mecanismo de
deslizamiento que puede haber cuando son retirados.

El orificio de entrada tiene uno forma elíptica o en ojal con labios netos que
tienen los bordes habitualmente no contundidos y sin puentes de tejido.
El trayecto en profundidad generalmente es importante en dimensiones y no
adopta la formo de canal, sino que más bien se identifica una trayectoria que
sigue más o menos el perfil de sección de la hoja en los planos anatómicos
superficiales, profundos y viscerales que haya interesado. A veces el trayecto
no es único. Sus paredes son lisas. La observación del orificio de salida es
infrecuente en la práctica pero cuando existe su tamaño es menor que el de
entrada y con un aspecto irregular generalmente o labios evertidos. La
hemorragia es mixta externa e interna, predominando una u otra según el
asiento de la lesión.

● Lesiones cortocontundentes:Son aquellas que presentan uno considerable


expresión lesionol tanto en superficie cutánea como en profundidad,
predominando en ambos la extensióny la magnitud lesiva. Son producidas
por instrumentos con escaso a importante filo pero de estructura pesada y
actúan por un mecanismo de acción predominantemente de presión y de
golpe, con o sin deslizamiento.

El agente vulnerante tiene hoja de acero o metal con bordes semi romos que
lesiona separando tejidos y planos subyacentes de forma ligeramente
irregular por impacto, compresión o deslizamiento. Ejemplos son los
machetes, hachas, espadas y sable.

Son lesiones en general amplias e irregulares con los bordes excoriativos y


equimóticos, irregulares y anfractuosos, rara vez netos. Tampoco existen
coletas en los extremos.

Diagnóstico diferencial

Diagnóstico diferencial

Relación lesiones - origen de la lesión

● En el caso de las heridas punzantes:

podemos encontrarlas en accidentes de tráfico y trabajo y también en etiología


suicida u homicida. Las heridas punzantes de defensa suelen darse en
extremidades superiores y raramente son mortales.

En el caso de etiología suicida son típicas en el tórax y raras en abdomen, se suelen


dar varias lesiones y “lesiones de tanteo” y la ropa suele estar apartada por el
suicida previamente.

En el caso de etiología homicida también suelen ser múltiples, pero de mayor


profundidad, siendo en tórax las más graves las que alcanzan corazón y aorta y en
abdomen las que alcanzan hígado y grandes vasos siendo las complicaciones
producidas frecuentemente por peritonitis y sepsis. Menos frecuentes en cuello
produciéndo la muerte por exanguinación, embolismo o asfixia por compresión
debida a hemorragia masiva de los tejidos.

Se recogerá el arma en bolsa de papel evitando el plástico porque puede producirse


condensación que dificulte el análisis de las huellas y nunca retirar un arma clavada
antes de tomar las huellas dactilares. Ni la existencia ni la ausencia de arma blanca
confirman que ésta sea el origen de la lesión.

● En el caso de heridas cortantes:

A nivel de cuello pueden provocar cortes anchos y profundos produciendo la muerte


por degollamiento. Se tendrán en cuenta la profundidad y longitud y en general el
examen morfológico nos dará idea de las posiciones de la víctima y el autor así
como de la trayectoria. En el caso de etiología suicida son típicos en zonas
accesibles (muñecas, pliegues de los codos, cara anterior de antebrazo y cuello
-zona también típica en etiología homicida sorpresiva y en accidentes de tráfico-,
junto con la cara, por cortes producidos tras la rotura del parabrisas). La muerte se
suele producir por hemorragia o embolismo aéreo (zona de cuello sobre todo),
siendo no letales en general las superficiales por la actuación inmediata de
contención de la hemorragia a diferencia de las heridas punzantes donde la
hemorragia interna puede no ser detectada.

● Las heridas contusas:

Serán analizadas en forma y en relación a su localización para los aspectos


médico-legales. En el caso de las mordeduras a destacar la diferencia entre la
producida por una agresión o por defensa suelen localizarse en manos del agresor
en caso de estrangulación o de lucha. Importante diferenciar las mordeduras
producidas por animales. En casos de atropellamiento con resultado de muerte es
importante diferenciar la etiología suicida de la accidental o de la intencionada por
parte de otra persona (simulación).

● Las heridas punzocortantes:

Producirán lesiones alteradas en ocasiones por la manipulación del trayecto


(torsión del arma -muy usado por delincuentes profesionales que buscan la forma de
hacer más daño, que ha de examinarse muy bien a fin de diferenciarla de lesiones
entrecruzadas (dos impactos consecutivos en el mismo sitio). Son las heridas más
importantes desde el punto de vista médico-legal por su frecuencia y por su
asociación a delitos. En el caso de uso de tijeras aunque no son abundantes en la
casuística médico-legal si son más abundantes en casos de infanticidio u en las
agresiones entre miembros de etnia gitana.

● Las heridas cortocontundentes:


Se ven frecuentemente en atropellamientos por vehículos a motor o en accidentes
con hélices móviles (buque, avión). La lesión presenta elementos de corte
combinado con contusión con cierto aspecto dislacerante a modo de bordes de la
herida no netos, ángulos sin cola y paredes irregulares, con un fondo profundo,
siendo frecuentes además la asociación con fracturas, fisuras, astillamiento,
colgajos musculares, lesiones de órganos profundos y amputaciones. 10 Presentan
mayor gravedad que las cortantes al ser de mayor extensión y profundidad y tener
mayor probabilidad de infección.

Autolesionismo

La autolesión intencionada o autolesión es un acto que consiste en causar,


conscientemente o no, un daño a la propia persona, tanto en el sentido físico
como en el abstracto. El acto más común con el que se produce la autolesión
es el corte superficial de la piel pero también incluye quemarse, infligirse
rasguños, golpearse en una o varias partes del cuerpo, morderse, tirarse del
pelo e ingerir sustancias u objetos tóxicos. Los comportamientos asociados
con el abuso de sustancias y los trastornos alimentarios generalmente no se
consideran autolesiones verdaderas, ya que el daño tisular resultante es
colateral y no voluntario. Sin embargo, pueden existir comportamientos no
directamente relacionados con la autolesión, pero que lo son porque tienen la
intención de causar daño directo a los tejidos.

El suicidio a menudo no es el objetivo de las autolesiones, pero la relación


entre el suicidio y las autolesiones es bastante compleja ya que, a veces, el
comportamiento de autolesiones puede poner en peligro la vida. Sin
embargo, existe un mayor riesgo de suicidio en personas que se
autolesionan; de hecho, se encuentran signos evidentes en el 40-60% de los
suicidios. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que vincular las autolesiones
con un posible suicidio es, en la mayoría de los casos, inexacto.

La autolesión es bastante rara en la infancia. También ocurre en personas


que sufren de depresión, trastornos de ansiedad, abuso de sustancias,
trastorno de estrés postraumático, esquizofrenia y trastornos alimentarios. La
autolesión es más común durante la adolescencia o la adolescencia tardía;
suele aparecer entre los 12 y los 24 años. Pero puede ocurrir a cualquier
edad, incluso en sujetos de edad avanzada; en este caso, sin embargo, las
autolesiones son mucho más peligrosas.
Las autolesiones no suicidas se han incluido como un trastorno en el DSM-5
en la categoría "Condiciones para estudios adicionales". Tenga en cuenta que
este criterio de diagnóstico propuesto para el diagnóstico futuro no es un
diagnóstico aprobado oficialmente y no se puede utilizar para uso clínico, sino
que está destinado únicamente a fines de investigación. El trastorno se define
como una lesión autoinfligida voluntaria sin la intención de cometer suicidio.
Los criterios para su identificación incluyen cinco o más días de autolesiones
ocurridos en el transcurso de un año, sin intención suicida y el paciente debe
haber estado motivado por buscar alivio de un estado negativo, resolver una
dificultad interpersonal o alcanzar un estado positivo.

Una creencia común sobre las autolesiones es que es un comportamiento


típico de quienes buscan atención; sin embargo, en muchos casos, esto no
se corresponde totalmente con la realidad. Muchas personas que abusan de
sí mismas son conscientes de sus heridas y cicatrices y se sienten culpables
por su comportamiento, lo que las lleva a hacer todo lo posible para ocultar lo
que han hecho a los demás. Las autolesiones en tales individuos no pueden
asociarse con conductas suicidas o parasuicidas. Las personas que se dañan
a sí mismas por lo general no intentan acabar con su vida; en cambio, se ha
sugerido que están utilizando la autolesión como un mecanismo de
afrontamiento para aliviar el dolor o la angustia emocional o como un intento
de comunicar la angustia.

Los estudios de personas con discapacidades del desarrollo han demostrado


que las autolesiones dependen de factores ambientales, como llamar la
atención o huir de las solicitudes. Algunos individuos pueden tener
disociaciones que albergan un deseo de sentirse reales o de adaptarse a las
reglas de la sociedad.
Las formas en que puede llevarse a cabo están limitadas únicamente por la
inventiva del individuo y por la intención y voluntad reales de dañar su propio
cuerpo; para ello también podemos encontrar casos de autolesiones que
cursan con abuso de alcohol, drogas, anorexia, bulimia. Los cortes
generalmente ocurren en áreas del cuerpo que pueden ocultarse fácilmente
y/o no ser visibles para los demás. La autolesión se puede definir en términos
de daño al propio cuerpo, pero sería más correcto definirla en términos del
propósito de enfrentar un problema, una angustia emocional.
Los factores autolesivos frecuentes son el malestar emocional, el maltrato
físico y sexual, favorecidos por un contexto de aislamiento social y la
inexpresividad de las emociones internas que remiten a su vez al trastorno
conocido como alexitimia. El dolor proporciona un alivio temporal que ayuda a
la persona que se autolesiona a prevenir actos más graves e irreparables
que, en ocasiones, pueden conducir al suicidio.
Tratamiento
Es muy incierto qué tratamientos psicosociales y físicos son útiles para
quienes practican la autolesión; por lo tanto, se necesitan más estudios
clínicos. Los trastornos psiquiátricos y de personalidad son comunes en estas
personas; en consecuencia, se puede suponer que la autolesión es inducida
por la depresión y/u otros problemas psicológicos. Si la autolesión es
inducida por una depresión clínica severa o moderada, los antidepresivos
pueden ser una excelente solución.

Conclusión

En el caso del análisis de las lesiones traumáticas desde el punto de vista


médico-legal hemos de tener en cuenta varios factores claves: a) El tipo de
arma utilizada (clase, número de armas usadas, anchura, longitud) b) El tipo
de lesión producida (orificio de entrada, trayecto, orificio de salida) c)
Elementos añadidos en la lesión (forma, tipo, trayecto, profundidad, número,
fuerza utilizada) d) Orden de las heridas e) Etiología accidental, homicida o
suicida f) Origen de la lesión (pre o postmortem).

Bibliografía

Trezza, F., Patitó, J. y Lossetti, O. (2003). Tratado de medicina legal. Buenos


Aires, Argentina: Quórum

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