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Violencia y agresividad

TRINIDAD NÚÑEZ DOMÍNGUEZ


ANTONIO J. ROMERO RAMÍREZ
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1. Delimitación de términos: violencia y agresividad.


2. Factores psicosociales de la agresividad y la violencia.
3. Manifestaciones de la agresividad: la violencia en el contexto interpersonal y grupal.
4. La violencia en el contexto social: el caso de los medios de comunicación y la violencia ma-
chista.
1. DELIMITACIÓN DE TÉRMINOS: ral de la agresividad (p. 18). La violencia implica
VIOLENCIA Y AGRESIVIDAD agresión física (donde incluimos la agresión se-
xual), psicológica, simbólica o estructural (donde
Interesante la reflexión de Guerrero (2008) con incluimos la agresión económica).
la que queremos comenzar este capítulo: Si toma- A principios del siglo XX se unió el concepto
mos la violencia como un escenario donde los psi- agresividad con una disposición temperamental
cólogos y antropólogos sociales se han movido con innata. Esa asociación no está exenta de lógica;
soltura y perspicacia durante muchos años, veremos sin embargo, posteriormente se ha podido argu-
que incluso para ellos el terreno es resbaladizo a la mentar que la influencia del temperamento en la
hora de asumir definiciones y conceptos (p. 15). conducta agresiva del ser humano es moderada y
Agresividad procede del latín aggredi, que sig- está condicionada por factores psicosociales, ade-
nifica ir en contra de alguien. Se entiende como más de los biológicos. Ciertamente, la agresividad
atacar, destruir o hacer daño a alguien. También está delimitada por reacciones psicofisiológicas,
tiene una acepción constructiva: podría ser enten- motoras. La violencia no es mecánica sino dinámi-
dido como sinónimo de espíritu emprendedor. Es ca (Guerrero, 2008, p. 19).
un concepto tan relacionado con lo cotidiano que Desde el conductismo social, especialmente
tiene ese peligro parejo de parecer impreciso. con las aportaciones de Bandura, se ha valorado
Si se recurre al Handbook of Social Psycholo- la importancia de la imitación y del aprendizaje
gy de 1998, encontramos que se entiende como vicario en la adquisición de pautas agresivas. Jun-
agresión o violencia cualquier conducta dirigida to a la agresividad hacia afuera o extrapunitiva,
a hacer daño a la integridad física, los bienes o la se puede dar una agresividad hacia dentro o in-
estima de una persona. Es decir, implica la acep- tropunitiva (hacerse daño a uno mismo). En este
tación de que existe intencionalidad. Puede ob- capítulo vamos a centrarnos en el primer caso.
servarse que, desde este planteamiento, se consi- López Zafra (2007) nos recuerda que pueden
deran como términos sinónimos violencia y diferenciarse dos tipos de agresión: a) la afectiva
agresión. Conviene decir, sin embargo, que existen o colérica, y b) la instrumental. La primera es
matices. Por ese motivo ya comenzábamos subra- reactiva. Se produciría porque hay una provoca-
yando que estamos ante conceptos resbaladizos. ción previa y el fin es dañar a alguien. En la se-
Creo que es gráfica y clara la definición que gunda el fin no es hacer daño, en el sentido estric-
hace Guerrero (2008) reconociendo que se puede to de la palabra, sino conseguir un objetivo, por
entender la violencia como el revestimiento cultu- ejemplo conseguir poder.

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La violencia, en sus diferentes variantes, for- cada por Arias (2007, 422): cualquier estímulo o
ma parte de la vida en comunidad, y la propia acontecimiento que obstaculiza o bloquea la conse-
sociedad, tanto a través del sistema legal como a cución de una meta genera frustración y, a su vez,
través del sistema cultural, la ha ido componiendo la frustración desencadena irremediablemente una
de matices. Puede hablarse de delito, de agresión, reacción agresiva. Según esto, la frustración pre-
de transgresión, de asesinato, de desorden... Cual- cede a la agresión; es decir, tiene como consecuen-
quiera de estas categorías, como reconoce Gue- cia la agresión. Investigaciones posteriores a la de
rrero (2008), alude a la construcción social de la Dollard consideraron demasiado simplista la teo-
violencia. Es decir, estas categorías definen y ca- ría y apuntaban que la adecuada definición del
talogan el fenómeno violento. término «frustración» incidía también en los pro-
blemas de solidez de dicha hipótesis. Se defendió
que aunque la frustración podía conducir a la
2. FACTORES PSICOSOCIALES agresión, no siempre la precedía. Podían darse
DE LA AGRESIVIDAD Y LA VIOLENCIA otros comportamientos: huida, llanto... Así pues,
se concluye que la frustración puede ser un es-
Algunas teorías sitúan a la agresividad como tímulo dominante (eso sí) para la agresión.
«un instinto básico» del ser humano, como un Por su parte, el narcisismo es un rasgo de la
patrón innato que compartimos con otras especies, personalidad que se caracteriza por un exacerbado
incluida la forma en que los humanos expresamos egocentrismo, extrema preocupación por sí mis-
las emociones (Hogg y Vaughan, 2010, 444). De mo, sobreestimación y un sentido de grandiosidad.
hecho, Lorenz (1966) ya describió cómo los ani- Esa mirada extrema de uno mismo puede llevar a
males responden agresivamente ante una situa- extremar las relaciones con los demás. El deseo del
ción de amenaza. En este apartado vamos a dife- otro como objeto de deseo se convierte en una es-
renciar algunos de los factores personales, timulación perversa del comportamiento final.
ambientales y sociales que se encuentran en la
base de la agresividad.
2.2. Factores ambientales

2.1. Factores personales Arias (2007) plantea, al menos, cuatro causas


ambientales que «justificarían» la agresividad hu-
Existen rasgos individuales que son comunes mana: a) el ruido; b) el hacinamiento; c) la tem-
entre personas que se muestran violentas: la baja peratura y d) el dolor.
tolerancia a la frustración o el narcisismo son al- Al referirse al ruido, aclara que no se trata tan-
gunos de ellos. Igualmente se reconoce que las to de que un nivel elevado de decibelios provoque
personas con personalidad de tipo A pueden ser una acción agresiva, sino que lo que la produce es
más agresivas hacia otros si perciben que compi- la incapacidad para predecirlo o la incapacidad
ten contra ellos en una misma tarea importante para controlarlo. Respecto del hacinamiento, tam-
(Hogg y Vaughan, 2010, citando a Carver y Glass, poco se trata de una cuestión cuantitativa, sino
1978). Una personalidad de tipo A se caracteriza cualitativa. Se habla, entonces, de la experiencia
por la impaciencia, por el espíritu competitivo o subjetiva displacentera asociada a la densidad nú-
por la hostilidad manifiesta. mero de personas/espacio.
Fueron Dollard y cols. los que, ya en 1939, Por su parte, se entiende como Teoría de la ley
unieron la frustración a la agresión. La hipótesis térmica de la delincuencia aquella que determina
frustración-agresión está muy claramente expli- que, a medida que sube la temperatura ambiental,

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también aumenta la agresión. Ciertamente, la re- den la agresión y la violencia como algo indefen-
lación temperatura-agresión no es lineal. Existen dible. La mezcla de historia, política, religión y
estudios que avalan que en países fríos la agresivi- filosofía determina posiciones. Debemos recordar
dad es menor. Interesante es conocer que no se que todavía existen sociedades donde se mercadea
produce más agresividad en los países extremada- con las mujeres, obligándolas a casarse con quien
mente cálidos, sino en aquellos que tienen climas las compra. La cultura occidental, en concreto,
cálidos (Van de Vliert et al., 1999). incluye como un valor que se debe transmitir la
También el dolor puede considerarse un poten- no violencia y la defensa legal de los derechos
te antecedente de la agresión, aunque, de nuevo, humanos. Sin embargo, lamentablemente nuestra
los estudios resaltan la importancia de la percep- sociedad no está exenta de vivir una violencia so-
ción subjetiva del individuo ante el hecho, y no el terrada, semiinvisible y políticamente incorrecta.
hecho en sí mismo como productor.

2.3. Factores culturales 3. MANIFESTACIONES


DE LA AGRESIVIDAD: LA VIOLENCIA
Las conclusiones de un estudio planteado por EN EL CONTEXTO INTERPERSONAL
Tolan y Gorman-Smith (2002) se resumen en que Y GRUPAL
las tasas de homicidios y violencia no letal fueron
más altas en varones jóvenes de grupos minorita- 3.1. La violencia de género
rios de sectores urbanos marginales. Estos datos,
junto a otras investigaciones relevantes, permiten En 1993 la Asamblea General de las Naciones
afirmar a Hogg y Vaughan (2010) que los grupos Unidas aprobó la Declaración sobre la elimina-
en desventaja social son más vulnerables a la ción de la violencia contra la mujer (Resolución
práctica de acciones violentas. Podemos referir- de la Asamblea General 48/104 del 20 de diciem-
nos a factores micro culturales y macroculturales. bre de 1993), en la que se definió como:
En este contexto se plantea el concepto de pri- «Todo acto de violencia basado en el género
vación relativa, que se define como la sensación que tiene como resultado posible o real un daño
de tener menos de lo que sentimos que merece- físico, sexual o psicológico, incluidas las amena-
mos. La privación relativa es un sentimiento de zas, la coerción o la prohibición arbitraria de la
descontento asociado a la idea de que hay muy libertad, ya sea que ocurra en la vía pública o en
pocas posibilidades de mejorar la situación. Si no la vía privada.»
se puede progresar de forma legítima, una perso-
na marginal puede agredir, robar o cometer actos Según Naciones Unidas, las formas y mani-
vandálicos porque no tiene otra salida (Hogg y festaciones de la violencia contra la mujer son las
Vaughan, 2010, 466). Habría que añadir que el siguientes:
sentimiento de una persona en esta situación es:
total, ¿qué se pierde? Alineado con esto, existen A) Violencia contra la mujer dentro de la familia:
subculturas (tribus urbanas determinadas) donde — En la pareja: violencia física, psicológica, se-
la violencia está legitimada como forma habitual xual y económica.
de relacionarse. Es más, quien no se adhiere a esa — Prácticas tradicionales nocivas: infanticidio,
forma de comportarse puede recibir sanciones o ablación o mutilación genital, preferencia por
la expulsión del grupo de referencia y pertenencia. hijos varones, matrimonio precoz y/o forzado,
exigencia de la dote, crímenes por honor, prác-
A nivel macro, podemos señalar las diferen-
ticas nocivas con mujeres de edad o viudas...
cias entre culturas. No todas las culturas entien-

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B) Violencia contra la mujer en la comunidad: — Más de 130 millones de mujeres sufren


cada año mutilaciones genitales.
— Femicidio.
— En 53 países sigue siendo legal la violación
— Violencia sexual inflingida fuera de la pareja.
— Acoso sexual y violencia en el lugar de traba- dentro del matrimonio.
jo, en las instituciones educativas y en los de- — Cada año, las distintas formas de violencia
portes. contra las mujeres hacen aumentar los ca-
— Trata de mujeres. sos de suicidio como causa directa.
C) Violencia contra la mujer cometida o tolerada por
el Estado (a través de agentes o políticas públicas): En 1996, la Organización Mundial de la Salud
(OMS) declara que la violencia es un problema
— Privación de libertad.
— Esterilización forzada. de Salud Pública, destacando las tremendas re-
percusiones sociales que específicamente crea la
D) Violencia contra la mujer en conflictos armados: violencia contra las mujeres.
— Violencia física, psicológica o sexual. El 17 de diciembre de 1999, por medio de la
resolución 54/134, la Asamblea General de las Na-
E) Violencia contra la mujer y discriminación múl- ciones Unidas declara el 25 de noviembre como Día
tiple: Internacional de la Eliminación de la Violencia contra
— Factores como raza, origen étnico, casta, clase, la Mujer. Esta resolución fue aprobada por 60 go-
condición migrante o refugiada, edad, reli- biernos como punto de partida para acabar con la
gión, orientación sexual, estado civil, discapa- lacra de los malos tratos. La fecha se elige por co-
cidad, condición de VIH, etc. rresponder al aniversario del brutal asesinato de las
hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Tere-
La violencia de género, por tanto, no es sólo sa), símbolos muy destacados de la resistencia con-
la que se ejerce contra la mujer por su pareja en el tra la dictadura del General Trujillo (dictador de la
entorno del hogar; es mucho más amplia, afecta a República Dominicana), que fueron asesinadas el
mujeres de todo el mundo y adquiere, en todos los 25 de noviembre de 1960 por miembros de la policía
casos, formas atroces. Los datos nos avisan de que: secreta cuando volvían de visitar a sus maridos en-
carcelados. Sus cadáveres destrozados aparecieron
— Millones de niñas están desapareciendo, en el fondo de un precipicio. Para el movimiento
principalmente en países del continente popular y feminista de la República Dominicana,
asiático, como resultado del aborto selec- históricamente estas mujeres han simbolizado la lu-
tivo: resulta más útil tener un descendiente cha y la resistencia. Y, desde la aprobación de esta
varón; por tanto, las niñas se abortan o, en resolución, también para el resto de países.
el peor de los casos, son asesinadas por sus De todas maneras, sigue siendo necesario rei-
propios padres en el momento de nacer. vindicar que la lucha contra los malos tratos no
— Cada año son más niñas, entre los 5 y 15 se puede quedarse en un día. Entre otras razones,
años de edad, las que se incorporan a la porque el número de mujeres muertas a manos de
prostitución o pornografía. sus parejas o exparejas no disminuye. Un dato:
— Se sigue «mercadeando» con niñas, que entre 1999 y 2009 murieron 658 mujeres en Espa-
son compradas y vendidas con destino al ña a manos de sus maridos, parejas o ex compa-
matrimonio, la prostitución o la esclavitud. ñeros, según el Instituto Andaluz de la Mujer1
1
http://www.juntadeandalucia.es/institutodelamujer/
Base-de-datos-sobre-homicidios-en.html.

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(IAM). Sinceramente, creemos que dicha cifra es Sin movernos de ese terreno de la «violencia
escandalosa si pensamos que estamos refiriéndo- privada», Marie-France Hirigoyen (2001) sostie-
nos a un país del primer mundo. ne que cuando una mujer que es víctima de mal-
La violencia contra las mujeres es una ma- trato en la pareja acepta la sumisión, la relación
nifestación de desigualdad de género y deja se instala en esta modalidad de una forma definiti-
patente la existencia de un grupo social de va y se va a encontrar cada vez más deprimida,
hombres que domina y que maneja el poder mientras que el agresor es cada vez más dominan-
en  su sentido más peyorativo, y un grupo so- te y se siente cada vez más seguro de su poder
cial  de mujeres que es dominado o subordina- (pp. 133-134).
do.  Sin necesidad de ir muy atrás en el tiem- Las creencias, las normas y los valores cultu-
po,  podemos encontrar datos tan elocuentes rales juegan un papel trascendente en la configu-
como los que, referidos a España, se reseñan a ración y en la promoción de la violencia contra
continuación: las mujeres; a veces minimizando u ocultado sus
efectos perversos y parando el diseño de políticas
— En 1944 estaba prohibida la entrada en la y programas efectivos para erradicar tal violencia
Bolsa a perros y mujeres. (Matud y cols., 2004, citando a Koss y cols.,
— Hasta el 2 de mayo de 1975, el Código Ci- 1995). Esa importancia de las creencias y de las
vil español hablaba de la obediencia que normas la subraya Pilar Pastor (2007) cuando nos
la mujer debía al marido. recuerda que todavía resulta cotidiano que se ani-
— Hasta 1967 estaba prohibido en España me a un niño a devolver una agresión y a una niña
que las mujeres pudieran ser juezas. De a pedir ayuda si la recibe. La autora mencionada
hecho, la primera mujer que entró en la destaca, además, la importancia extraordinaria
judicatura fue en 1977. que tiene la educación que corrige los modelos
— Hasta 1961, las mujeres que se casaban tradicionales de relación entre hombres y mujeres.
eran despedidas de sus empresas. Pero, a Por otro lado, según un estudio de la Funda-
la vez, la situación ideal de una mujer era ción Mujeres y la UNED2, el 23 por 100 de los
la de «casada». Por tanto, a las mujeres se chicos adolescentes entre 14 y 17 años conciben a
les pedía (exigía) que estuvieran casadas y la mujer como inferior y débil; y el 35 por 100 se
trabajando en la casa, pero no saliendo al muestran de acuerdo o muy de acuerdo con acti-
mundo público, porque era «cosa de hom- tudes que justifican, niegan o minimizan la vio-
bres». lencia de género. También puede resultar preocu-
— Entre finales de los sesenta y mediados de pante que el 17,7 por 100 de los hombres menores
los años setenta, las mujeres necesitaban de treinta años, en nuestro país, esté convencido
autorización expresa de su marido o su de que «el varón agresivo es más atractivo». Este
padre para firmar un contrato laboral o dato revelador se puede conjugar con otro: sólo
ejercer el comercio. Y no podían pedir un el 2,5 por 100 de la ciudadanía considera que la
crédito bancario aunque tuvieran nómina violencia de género es un problema grave3.
si no iban acompañadas de un hombre Así pues, cambiar los estereotipos basados en
(padre o marido). prejuicios actualmente vigentes, implica una ne-

2 3
La Fundación Mujeres y la UNED ponen en marcha Resultados expuestos en el I Foro Internacional sobre
en 2002 el Proyecto Detecta con adolescentes entre 14 y 17 Juventud y Violencia de Género, celebrado en Madrid en no-
años. viembre de 2009 y promovido por el INJUVE.

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cesidad de actuar sobre la educación a corto, me- mínimos de libertad, respeto y capacidad de de-
dio y largo plazo. cisión.»
Los primeros datos estadísticos sobre la vio-
lencia en el ámbito familiar aparecen en España Nuestra Constitución incorpora en su artículo
en el año 1984, cuando el Ministerio del Interior 15 el derecho de todos a la vida y a la integridad
saca a la luz pública el número de denuncias pre- física y moral, sin que en ningún caso puedan ser
sentadas en las Comisarías de la Policía: aparecen sometidos a torturas ni a penas o tratos inhuma-
como «denuncias por malos tratos». nos o degradantes. Además, continúa nuestra
A principios de la década de los noventa tí- Carta Magna, estos derechos vinculan a todos los
midamente empiezan a usarse los términos «vio- poderes públicos y sólo por ley puede regularse
lencia familiar», «violencia intrafamiliar» y su ejercicio.
«violencia doméstica». Debemos recordar que el La Organización de Naciones Unidas, en la
Código Penal de 1995 no recoge estos términos IV Conferencia Mundial de 1995, reconoció ya
ni son objeto de estudio en la formación acadé- que la violencia contra las mujeres es un obs-
mica de las Facultades de Derecho del territo- táculo para lograr los objetivos de igualdad, de-
rio español. Pero el caso «Ana Orantes» rompe sarrollo y paz, y viola y menoscaba el disfrute de
esa dinámica, de tal manera que «la violencia los derechos humanos y las libertades fundamen-
contra las mujeres» se convierte en tema de agen- tales. Además, la define ampliamente como una
da para los medios de comunicación a partir de manifestación de las relaciones de poder históri-
diciembre de 1997 y hace de revulsivo social y camente desiguales entre mujeres y hombres.
jurídico. Existe ya incluso una definición técnica del sín-
En España merecen especial atención dos Le- drome de la mujer maltratada, que consiste en las
yes Orgánicas que promueven la prevención y la agresiones sufridas por la mujer como consecuen-
protección de las mujeres. Nos referimos a: cia de los condicionantes socioculturales que
actúan sobre el género masculino y femenino, si-
a) Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, tuando a la mujer en una posición de subordina-
de Medidas de Protección Integral Contra ción al hombre, la cual se manifiesta en los tres
la Violencia de Género. ámbitos básicos de relación de la persona: mal-
b) Ley Orgánica 13/2007, de 26 de noviembre, trato en el seno de las relaciones de pareja, agre-
de Medidas de Prevención y Protección sión sexual en la vida social y acoso en el medio
Integral contra la Violencia de Género. laboral.
En la realidad española, las agresiones sobre
La primera Ley mencionada se aprueba el 22 las mujeres tienen una especial incidencia, exis-
de diciembre de 2004 y entra en vigor en enero de tiendo hoy una mayor conciencia que en épocas
2005. Nos parece interesantísimo (imprescindible) anteriores sobre ésta, gracias, en buena medida,
leer la «exposición de motivos», que textualmen- al esfuerzo realizado por las organizaciones de
te nos dice: mujeres en su lucha contra todas las formas de
violencia de género. Ya no es un delito invisible,
«La violencia de género no es un problema sino que produce un rechazo colectivo y una evi-
que afecte al ámbito privado. Al contrario, se dente alarma social que conlleva la intervención
manifiesta como el símbolo más brutal de la des-
comunitaria.
igualdad existente en nuestra sociedad. Se trata
de una violencia que se dirige sobre las mujeres La segunda Ley establece en su artículo 3 el
por el hecho mismo de serlo, por ser considera- concepto de «violencia de género», entendiendo
das, por sus agresores, carentes de los derechos como tal aquella que, como manifestación de la

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discriminación, la situación de desigualdad y las Por otro lado, Soledad Muruaga denuncia que
relaciones de poder de los hombres sobre las mu- los aspectos sanitarios y las consecuencias sobre
jeres, se ejerce sobre éstas por el mero hecho de la salud de las mujeres suelen quedar relegados a
serlo. Comprende cualquier acto de violencia ba- un segundo plano frente a la visión jurídica. Sin
sada en el género que tenga como consecuencia, embargo, la OMS en 2002 alerta que la violencia
o que tenga posibilidades de tener como conse- de género es la primera causa de pérdida de años
cuencia, perjuicio o sufrimiento de la salud física, de vida entre las mujeres de 15 a 44 años, por
sexual o psicológica de la mujer, incluyendo ame- encima de las guerras, de los accidentes de tráfico
nazas de dichos actos, coerción o privaciones o del cáncer.
arbitrarias de su libertad, tanto si se producen en
la vida pública como privada.
Sin embargo, aunque contar con legislación 3.2. El bullying
ha supuesto un paso de gran trascendencia, to-
davía hay mucho por lo que trabajar. De hecho, Bullying es el término inglés que se utiliza tan-
el 3 de marzo de 2010 Amnistía Internacional to como el término español (acoso escolar) para
publica un artículo titulado «La violencia contra referirse a cualquier forma de maltrato físico o
las mujeres sigue siendo invisible en la Unión psicológico producido entre escolares. Es una for-
Europea» (en línea), con el que hace una llama- ma característica de la violencia escolar. González
da de atención a la Presidencia Española de la de Rivera (2005) nos recuerda que bully, en el
Unión para que trabaje en profundidad sobre mundo anglosajón, se traduce por «torito», y que
este tema. Y ofrece datos realmente alarmantes, es una metáfora para referirse a una persona
como que en Suecia sólo el 12 por 100 de las «brutal». Así pues, bullying es la acción del bully.
violaciones denunciadas a la policía desemboca Durante la última década, profesionales de
en juicio; que en Dinamarca el sexo sin consen- la psicología y de la educación vienen trabajan-
timiento con una persona en estado de indefen- do sobre este tema y han conseguido definirlo y
sión no está definido como violación en el Códi- describir algunas características. Sullivan et al.
go Penal, sino como abuso sexual, y no es (2005) definen el acoso escolar como un acto o
punible dentro del matrimonio; que en Francia una serie de actos intimidatorios y normalmente
una mujer muere cada tres días a manos de su agresivos por parte de una o varias personas
pareja, o que en España las víctimas de violencia contra otra persona. Es ofensivo y se basa en un
de género en situación irregular se enfrentan a la desequilibrio de poderes. Esa intimidación suele
amenaza de expulsión si se deciden a denunciar. estar organizada, ser sistemática y oculta y ex-
Sin embargo, pone énfasis en otros países donde tenderse en el tiempo.
considera que se desconoce la magnitud del pro- Otras cuestiones a tener en cuenta son las si-
blema, ya que la violencia de género en los países guientes:
de la UE sigue estando oculta. Sería en los casos
de Eslovenia, Finlandia, Grecia, Holanda, Hun- — El acoso escolar se convierte en un proble-
gría, Lituania, Polonia y Rumania, porque en ma importante para uno de cada seis es-
ellos no existen registros de información sobre tudiantes.
violencia de género ni en las comisarías ni en los — Ocurre en todo tipo de centros escolares.
juzgados. También en países como Austria, Bul- — No existen diferencias respecto a factores
garia, Estonia, Italia o Malta, porque ellos ni como la etnia, el género o la clase social.
siquiera tienen legislación o planes de acción — Está especialmente centrado en la primera
para abordar la violencia. adolescencia.

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— La intimidación se produce, fundamental- de confesiones en primera persona deter-


mente, en los espacios públicos del ámbito minados acontecimientos personales, de-
escolar: lavabos, patio, ruta que lleva a la mandas explícitas de contactos sexuales...
escuela, pasillos... — Dejar comentarios ofensivos en foros o
— Las consecuencias en la salud bio-psico- participar agresivamente en chats hacién-
social de la víctima perduran a lo largo del dose pasar por la víctima, de manera que
tiempo. las reacciones vayan posteriormente diri-
gidas a quien ha sufrido la usurpación de
Para Cerezo (2001, 47), se trata de una con- personalidad.
ducta agresiva persistente que puede presentarse — Dar de alta la dirección de correo electró-
de, al menos, cinco formas. Como: nico en determinados sitios para que luego
sea víctima de spam, de contactos con des-
conocidos...
— Maltrato físico: agresión física o daño a la pro- — Usurpar su clave de correo electrónico
piedad. para, además de cambiarla de forma que
— Abusos sexuales, intimidaciones, vejaciones.
— Maltrato verbal: poner motes, insultar.
su legítimo propietario no lo pueda con-
— Maltrato social: propagar rumores, aislar del grupo. sultar, leer los mensajes que a su buzón le
— Maltrato indirecto: inducir a otras personas a ata- llegan, violando su intimidad.
car a la víctima elegida. — Hacer circular rumores en los cuales a la
víctima se le suponga un comportamiento
reprochable, ofensivo o desleal, de forma
Debemos hacer mención al concepto de ciber- que sean otros quienes, sin poner en duda
bullying. Hace referencia al uso de medios como lo que leen, ejerzan sus propias formas de
Internet o la telefonía móvil para ejercer el acoso represalia o acoso.
psicológico entre iguales (Núñez, 2010). Las for- — Enviar mensajes amenazantes por e-mail
mas que adopta son muy variadas, y prácticamen- o SMS, o perseguir y acechar a la víctima
te se encuentran limitadas por la pericia tecnoló- en los lugares de Internet en los que se
gica y la imaginación de los menores acosadores, relaciona de manera habitual, provocán-
lo cual es poco esperanzador. Algunos ejemplos dole una sensación de completo agobio.
concretos podrían ser los siguientes:

— Colgar en Internet una imagen compro- 3.3. El mobbing


metida (real o efectuada mediante foto-
montajes) o datos delicados, que pueden Con un tono muy didáctico, González de Ri-
perjudicar o avergonzar a la víctima, y vera (2005, 40) nos recuerda que en la jurispru-
darlo a conocer en su entorno de rela- dencia escocesa, mobbing significa asamblea o
ciones. reunión de gentes para propósitos violentos e ile-
— Dar de alta, con foto incluida, a la víctima gales, que incluye causar lesiones a personas, des-
en una web donde se trata de votar a la truir propiedades y sembrar terror y alarma en la
persona más fea, a la menos inteligen- población.
te, etc., y cargarle de puntos o votos para Uno de los primeros momentos en los que se
que aparezca en los primeros lugares. empieza a utilizar en la psicología del trabajo este
— Crear un perfil o espacio falso en nombre concepto es en 1990, cuando el profesor Leyman
de la víctima, donde se escriban a modo lo plantea en un Congreso sobre Higiene y Segu-

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ridad en el Trabajo. Es entonces cuando se tradu- Un término que tenemos que destacar es el de
ce como un terror psicológico en el ámbito laboral acoso sexual en el trabajo. Para Mansilla (en lí-
(o psicoterror), que puede manifestarse a través de nea) es una forma más de violencia, que consti-
una comunicación hostil dirigida de manera siste- tuye una forma de comportamiento intolerable
mática contra una persona del entorno laboral que atenta contra los derechos fundamentales de
(Leyman, 1996). La importancia de esta aporta- la persona, con una repercusión social lo suficien-
ción no sólo fue «darle nombre», es decir, explici- temente importante, ya que las víctimas, aunque
tar su existencia, sino describir de forma operativa se dan casos en ambos sexos, en la inmensa ma-
y demostrable las características del mobbing. yoría son mujeres. Y podría venir potenciado por
En nuestro país es Piñuel (2001) quien se ha una situación laboral precaria (INSHT, 1999).
convertido en un referente en los estudios sobre Todo ello afecta a las condiciones de trabajo,
el acoso laboral. Este autor, aun reconociendo como un problema cada vez más grave para las
que el psicoterror en el ámbito laboral es obser- empresas.
vable a través de una serie de medidores, concluye Este autor especifica sus características con la
que no resulta tan fácil denunciarlo. Llega a decir siguiente descripción:
en una entrevista4: El Código Penal reconoce un
delito de trato inhumano y degradante en su ar- — Conductas físicas de naturaleza sexual,
tículo 373 que podría aplicarse al mobbing. Sin em- que pueden ir desde tocamientos innece-
bargo, en la realidad de la jurisprudencia, los jueces sarios, «palmaditas», «pellizquitos» o ro-
son muy restrictivos para hacer entrar al mobbing ces con el cuerpo, hasta el intento de vio-
en esa categoría. lación y la coacción para tener relaciones
Para Hirigoyen (2001, 47), en el ámbito empre- sexuales.
sarial la violencia y el acoso nacen del encuentro — Conducta verbal de naturaleza sexual,
entre el ansia de poder y la perversidad. Las gran- como insinuaciones sexuales molestas,
des perversiones destructivas son menos frecuentes, proposiciones, flirteos ofensivos, comenta-
pero las pequeñas perversiones cotidianas se consi- rios e insinuaciones obscenas.
deran triviales. Ese es el gran peligro, que la vio- — Conducta no verbal de naturaleza sexual,
lencia en «pequeñas tomas» se nota poco, pero como exhibir de fotos de contenido sexual
los efectos siguen siendo devastadores. o pornográfico, materiales escritos de tipo
El acoso laboral está relacionado con el des- sexual o miradas con gestos impúdicos.
crédito, con las descalificaciones, con el aisla-
miento... Lo que hay detrás es una necesidad de
poder del acosador que está mal gestionada, que 3.4. Las personas tóxicas
es perversa, y un entendimiento «del otro» como
objeto y no como sujeto de la relación. Pueden Desde la filosofía se ha dicho: «Los compor-
describirse tres tipos: a) acoso laboral ascendente; tamientos destructivos son tolerados si aparecen
b) acoso laboral descendente; c) acoso laboral ho- de manera esporádica. Pero cuando se repiten con
rizontal. Las consecuencias no sólo son de carác- frecuencia, contaminan las relaciones interperso-
ter físico o psicológico, sino que también existen nales». El término «persona tóxica» (o vampiro
consecuencias sociales y laborales. emocional) lo acuña Lillian Glass en 1995 en su

4
Entrevista concedida a Terra Noticias el 24 de octubre
de 2005: http://terranoticias.terra.es/articulo/html/av2558146.
htm.

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170 / Introducción a la Psicología Social

libro Toxic people, y hace referencia a aquellas — Descalificador: su objetivo es controlar


personas que para que suba su autoestima o su es- nuestra autoestima, que nos sintamos mal
tado de ánimo necesitan que otros lo tengan bajo o para que él pueda brillar.
decaído. Para ello infunden confusión, inseguridad, — El psicópata: muestra una imagen que no
dolor y tristeza en los que, en principio, podían ser se corresponde con su interior. Tendrá
los mejores momentos de la persona vampirizada: «amigos» mientras éstos le sirvan para
días comunes en los que vea bien a la víctima, o una conseguir sus propósitos. Una vez alcanza-
fiesta, un cumpleaños, un viaje, un nuevo empleo, dos les tratará como si no les conociera.
una alegría cualquiera... No reconocen el sufrimiento humano.
Stamateas (2011), basándose en la doctora — El quejoso: se lamenta todo el tiempo. Es
Glass, ha clasificado de una forma muy divulga- dependiente y espera a que el otro resuelva
tiva y entendible a las personas tóxicas: sus problemas. Tiene una mente cerrada,
duda de todo y no posee metas.
— Agresivo verbal: consigue que otra perso- — Meteculpas: este tipo de gente tóxica siem-
na se sienta insegura con gritos y contes- pre traslada el mensaje de que «no eres lo
taciones agresivas. Pretende amedrentar bastante bueno».
para que le respeten.
— Envidioso: siempre trata de buscar alia- Existen una serie de claves que pueden situar-
dos. Hablará con otros para envenenarlos, nos en el camino adecuado para gestionar una
porque su objetivo es boicotear proyectos. relación interpersonal tóxica:

— Las personas «tóxicas» influyen en la salud tanto física como psíquica del otro. Por eso es clave identificar los
síntomas que una compañía nociva produce.
— A esas personas se las controla quitándoles su poder, escapando de ellas o no permitiéndoles acceder a nuestra
intimidad.
— Si se debe convivir con ellas, en la familia o en el trabajo, hay que abstraerse mentalmente de su presencia y ac-
ciones.
— Cuando surge un comentario o comportamiento «tóxico», simular que uno le presta atención cuando, en realidad,
se esfuerza por desoírlo.
— Al «tóxico» se lo neutraliza con amabilidad. Su afán por lastimar con comentarios o actos desagradables resulta
estéril si él percibe que carece de efecto.
— Focalizarse en las cosas positivas que uno tiene en la vida cuando se está cerca de una persona «tóxica». Es un
ardid efectivo para superar los malos momentos.
— Si no es posible evitarlos, adquiera un identificador de llamadas y reduzca al mínimo el contacto personal con
ellos.
— La actitud positiva es siempre una elección. Prepárese mentalmente para estar bien y contrarrestar así las acti-
tudes «tóxicas».
— Si una persona «tóxica» forma parte de su equipo de trabajo, establezca de antemano y claramente las reglas de
convivencia. Si se trata de su jefe, hágale saber que usted y su equipo pierden eficiencia frente a comportamientos
negativos, poniéndole ejemplos.
— Si el «tóxico» no es alertado sobre su toxicidad, la extenderá en el ambiente. No deje pasar por alto esas actitu-
des y convérselo inmediatamente con él.
— Ejercite su propia autocrítica y revise con asiduidad qué tipo de actitudes y comportamientos tiene usted para
con los demás. Usted también puede ser «tóxico» para otros. La regla es simple: no haga a los demás lo que no
desea que le hagan a usted.

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Violencia y agresividad / 171

3.5. La violencia en el deporte Agresión hostil: la recompensa es el daño en sí mismo.

Estamos cerrando este epígrafe un domingo Agresión instrumental: «jugar sucio» para ganar la
de mayo de 2012 y acabamos de conocer, a través competición.
de los medios de comunicación, que algunos
equipos de fútbol «nerviosos», que se juegan la
permanencia en la liga de la primera división, Interesantes son las reflexiones del autor cita-
han mantenido conductas manifiestamente vio- do sobre los factores desencadenantes de la vio-
lentas. Una de las consecuencias ha sido un ár- lencia en el deporte. Habla de:
bitro herido por un botellazo. A la vez, segui-
mos  conmocionados por la muerte (hace poco a) Factores físicos.
más de tres semanas) de un seguidor del Atlético b) Calor.
de Bilbao. El joven murió después de tres días c) Ruido.
en coma por las heridas sufridas en la cabeza en d) Consumo de alcohol.
los incidentes registrados el pasado jueves en e) Pertenencia a grupos radicales.
Bibao después del partido Athletic contra el
Schalke 04.
La violencia en el deporte, especialmente en 4. LA VIOLENCIA EN EL CONTEXTO
el fútbol, está presente y debe convertirse en ob- SOCIAL: EL CASO DE LOS MEDIOS
jeto de reflexión. Gómez (2007), en un extenso DE COMUNICACIÓN Y LA VIOLENCIA
artículo, ofrece datos que dan que pensar. De MACHISTA
entrada reconoce, al menos, tres tipos de actos
violentos: El 4 de diciembre de 1997, en el «Programa
de Inma» emitido por Canal Sur TV, una señora
granadina llamada Ana Orantes, de 60 años, de-
ACTOS VIOLENTOS = 6.011 (España, 1975-1985) nuncia en el plató los malos tratos y las amena-
— Agresión entre jugadores. zas de muerte que sufría por parte de su marido
— Agresiones al árbitro. durante los cuarenta años de relación. Pocos
— Lanzamientos de objetos. días después, el ex marido (del que se había se-
parado, pero con el que compartía la vivienda
por orden judicial) cumple sus amenazas y la
Este es un tema al que no se le ha concedido quema, produciéndole la muerte. Aquella noticia
relevancia investigadora hasta principios de los del asesinato se mostró también recordándose, a
años setenta del siglo pasado. En las dos últimas través de las imágenes de archivo, cómo Ana
décadas, la psicología y la psicología social lo contaba su historia.
viene trabajando, y desde la Sociedad Interna- Toda la ciudadanía quedó impresionada.
cional de la Psicología del Deporte (ISSP) se han Aquella confesión, y aquel desenlace narrado,
podido establecer criterios definitorios claros sacaron a la luz pública un problema que hasta
de lo que es violencia en este contexto grupal y el momento había estado casi oculto. Esta his-
social. toria hecha visible por la televisión provocó que
Gómez (2007, 67; citando a Teanembaum et la violencia contra las mujeres trascendiera de lo
al., 1997) define la conducta agresiva en el depor- estrictamente privado al ámbito público y social.
te según el tipo de refuerzos primarios que se ob- Hasta ese momento había sido un problema
tienen al realizar la acción violenta. ocultado. Esa historia mediática logró «conta-

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172 / Introducción a la Psicología Social

giar» de manera positiva a otras mujeres, que se palabras textuales del Consejo Audiovisual de
lanzaron a decir lo que les estaba pasando. Andalucía (2007), la implicación de los medios
Por tanto, la televisión se convirtió en un gran de comunicación en la lucha contra la violencia
altavoz y en agente terapéutico. Hasta ese mo- hacia las mujeres. Así, el Consejo reconoce que
mento, la mayoría de las mujeres víctimas de ma- «la prevención y erradicación de la violencia de
los tratos solían sentir vergüenza y culpa por lo género es un objetivo compartido por toda la so-
que les pasaba y no hablaban de su situación ni ciedad, en la que están implicados los medios de
con su propia familia. En algunos casos (especial- comunicación». Dicho organismo hace mención
mente en el mundo rural) se entendía hasta como expresa al artículo 19 de la Ley 13/2007, de 26
«normal» ese maltrato; de ahí el título que Miguel de noviembre, porque en él se establece que tan-
Lorente Acosta pone a su libro: Mi marido me to «los medios públicos como privados deben
pega lo normal. Así pues, los medios de comuni- promover la elaboración de mecanismos de auto-
cación, encabezados por la televisión, logran que rregulación que garanticen la difusión de las in-
muchas mujeres entiendan que esa situación que formaciones relativas a la violencia de género de
viven no es aceptable. acuerdo con los principios de la ética periodísti-
Desde ese momento hasta ahora, efectiva- ca». De igual manera, el propio Consejo recuer-
mente, los propios medios han utilizado diferen- da que el Gobierno de la Nación incluyó a los
tes términos para referirse a la violencia contra medios de comunicación y a la publicidad como
las mujeres. De esa «violencia familiar» se pasó ejes prioritarios de actuación, subrayando que
al uso de «violencia doméstica», luego al de «vio- deben combatir de manera efectiva la existencia
lencia de género» o «violencia contra las muje- de estereotipos discriminatorios en sus informa-
res». En la actualidad, la Agencia de Noticias ciones y mensajes.
EFE incluye en su libro de estilo el término «vio- Los medios de comunicación tienen gran im-
lencia machista», por considerarlo más descripti- portancia, pues consiguen provocar reacciones en
vo y contundente. las personas, ya que ofrecen visiones del mundo,
El debate sobre el uso adecuado de las palabras movilizan deseos y son susceptibles de valoracio-
ha estado abierto desde el principio, aunque per- nes. Influyen en las percepciones y en nuestras
sonas expertas como Miguel Lorente (2003) o Bea- posiciones ante la realidad, y ayudan a construir
triz Gimeno y Violeta Barrientos (2009) defienden la identidad personal y social. Esa visión sociali-
que, desde luego, lo que resulta inadecuado es el zadora los hace ser considerados como «pedago-
término «violencia doméstica», porque la violen- gías públicas». Roxana Morduchowicz y cols.
cia contra las mujeres no es un problema que se (2004) le conceden esa importancia al cine de ma-
quede en el ámbito privado o del hogar. Estas nera específica (en línea). Pilar Aguilar (1998),
autoras lo expresan de la siguiente manera: cuan- por su parte, es contundente al respecto cuando
do se pretende que cualquier violencia se entienda afirma que «ese mundo, tan radicalmente cons-
como violencia de género, lo que pasa es que, cons- truido, tiene una gran fuerza persuasiva. Puede
ciente o inconscientemente, se difumina la definición influirnos más que lo que nos influyen los hechos
del concepto. La denominación «violencia domés- reales. Las imágenes gozan de un extraordinario
tica» es útil para hablar del maltrato en el hogar y poder emotivo» (p. 47). Ese poder emocional, se-
contra cualquier persona que viva en él, pero pier- gún esta investigadora, nos ciega de tal manera
de fuerza el género como criterio para denunciar que hace que nos sintamos cerca de situaciones y
el control del patriarcado sobre las mujeres. personajes a los que racionalmente detestaríamos.
Además de reflexiones terminológicas, tam- Por ese motivo se debe cuidar mucho qué se dice
bién en este apartado queremos subrayar, con las y cómo (a través de qué imágenes).

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Violencia y agresividad / 173

El poder socializador de los medios es eviden- lar de la asignatura «Antropología urbana y de


te, al igual que su presencia en nuestra vida diaria. la convivencia» en la Universidad de Barcelona,
Sin embargo, los y las profesionales no siempre que en 2010 termina un Proyecto I+D que ha
cuentan con la preparación adecuada o con el dado como resultado final un docudrama titula-
tiempo necesario para la reflexión que les permi- do Por nada.
ta trabajar respondiendo a lo que debería ser pri- El objetivo de la investigación, que ha dado
mordialmente su función: un servicio público. como fruto este «falso documental», ha sido in-
Desde luego, existe una deficiencia de la forma- vestigar los motivos reales que hacen que algunos
ción universitaria básica. En algunos casos, existe hombres destrocen sus vidas y las de sus parejas.
una deformación profesional encaminada a bus- La profesora-directora, junto a su equipo, realiza
car «info-espectáculo» más que información, for- un trabajo de campo sobre los hombres declara-
mación o entretenimiento. dos culpables de maltrato a sus parejas. Para rea-
Esas reflexiones sirven también para los y las lizar dicho trabajo se ha entrevistado con víctimas
estudiantes de Psicología o de Antropología. En y agresores, además de asistir a 700 juicios sobre
ese sentido, podemos traer a colación las palabras violencia de género. El docudrama traslada a la
de Luis Bonino (en línea), quien considera que no ficción, a través de actrices y actores, las palabras
sólo hay que prepararse para la intervención tera- textuales que los personajes expresan, no sólo la
péutica, si ese es el camino profesional elegido, va- de los maltratadores, sino la de algunas personas
lorando tanto la violencia explícita como la sutil expertas (como una abogada que aparece). En ese
(especialmente ésta, que se suele esconder entre lo sentido no se ha recreado nada, sino que sólo se
cotidiano), sino que también es imprescindible la han mostrado ideas y creencias. Debemos desta-
reflexión seria sobre aspectos relacionados con car cómo este trabajo «muestra la realidad» a las
ideas y creencias propias. Es decir, para ser un buen personas encargadas de hacer el guión. Imprescin-
profesional (del campo que sea) se debe cuidar el dibles, además de la propia directora-guionista, el
ser una buena persona. Y ser una persona hono- periodista Jesús Pozo Gómez y la periodista Lola
rable y sana está vinculado a la reflexión y al aná- Álvarez. Ambos llevan investigando y reflexio-
lisis de las creencias personales sobre los compor- nando sobre temas de género desde hace más de
tamientos  de  dominación  y  sus  eventuales  jus- una década. Su implicación va más allá de la pro-
tificaciones, así como a la propia reacción ante fesión, sino personal y comunitaria. Justo esto
ellos: de temor, de parálisis o de enfrentamiento. hace que su visión sea muy interesante, porque es
En ese sentido, Bonino añade que es fundamental distante y objetiva por un lado, pero también cer-
revisar posibles prejuicios sexistas para evitar cana a la realidad que viven muchas mujeres.
«puntos ciegos» personales que incidan en la prác- Fernández-Martorell ha dedicado varios años
tica profesional. Esa idea la comparte Pastor (en lí- de su vida a estudiar en profundidad el fenóme-
nea) cuando mantiene que los y las profesionales no de la violencia machista desde el punto de vis-
de la Psicología que se ocupen de realizar trata- ta del maltratador. Para ello, ha realizado entre-
mientos con víctimas o victimarios de género, debe- vistas en profundidad a quince hombres juzgados
rán tener una filosofía personal basada en la igual- por agredir a sus parejas, una experiencia que le
dad real entre hombres y mujeres y conocer en ha permitido acercarse al problema desde una
profundidad las causas y los efectos de la violencia. perspectiva más controvertida y menos trabajada.
Pero, como decimos, esa misma reflexión sir- Esto la ha hecho poder considerar que los mal-
ve para profesionales de la Antropología. Espe- tratadores son víctimas de sí mismos, porque tie-
cialmente de interés resultan los trabajos de la nen miedo a perder su verdadera masculinidad,
profesora Mercedes Fernández-Martorell, Titu- su hombría, y ese miedo es el motor que les lleva

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174 / Introducción a la Psicología Social

a agredir y a convertir también en víctimas a sus pendencia terrible de la mujer para sentirse ver-
parejas. Defiende la reeducación como una de las daderamente hombres y son víctimas de esa
vías de solución de este gran problema. Sostiene dependencia social y emocional».
que la clave está en conseguir que los hombres Indica que luchar contra el machismo, limi-
crezcan emocional e intelectualmente y que ad- tándose a proteger a las mujeres, sólo hace que se
quieran autoestima, algo que sólo se consigue consolide el «orden patriarcal» instaurado y que
apoyándoles, educándoles y formándoles, hacien- se «refuerce» el modelo de debilidad femenino.
do que asistan a cursos y sesiones de terapia, al Aboga, con fuerza, por modificar el punto de vis-
margen de la condena que deban cumplir. ta desde el que se mira y se trata a los maltrata-
Textualmente, ha llegado a afirmar que la ree- dores, y mantiene que hay que trabajar la cons-
ducación «es tan fundamental como que se man- trucción de la identidad personal y social de los
tengan a 1.500 metros de distancia de sus muje- hombres. Cuando se le ha preguntado sobre lo
res»5. A la vez, está convencida al asegurar que el que ha aprendido haciendo este trabajo, respon-
tratamiento que reciben actualmente los maltra- de7: «Me ha impresionado la uniformidad de sus
tadores no es efectivo. De hecho, muchos conde- respuestas» (en referencia a las respuestas de los
nados, al quedar en libertad, vuelven a acosar y maltratadores). Y continúa diciendo: «Pensaba
agredir a sus parejas. También afirma: «Ellos que hablaban de la misma mujer...», porque el
quieren hablar, lo necesitan, tienen necesidad de argumento que todos defienden es que ellas son
desahogarse y pueden cambiar si alguien les habla las que provocan la situación de violencia.
y les ayuda a repensar su vida». Y es contunden- Recomendamos, desde estas líneas, el uso ana-
te al subrayar que «La raíz del problema estriba lítico y reflexivo de la película Por nada. Como ya
en que los maltratadores son hombres muy débi- hemos dicho en otro momento (Núñez y Troyano,
les desde el punto de vista emocional e intelec- 2011), las películas hacen algo más que entrete-
tual6, que no saben reaccionar ante el desajuste ner: ofrecen visiones del mundo, movilizan deseos
entre las pautas de comportamiento que apren- y sensaciones, e influyen en nuestras posiciones y
dieron y la realidad social que les rodea». Por eso, percepciones de la realidad. Con una visión ade-
desde su punto de vista, los hombres que maltra- cuada, nos ayudan a mantener sentido crítico y a
tan son «personas que viven en un estado de de- construir la sociedad.

5 7
Entrevista para Noticias Terra: http://terranoticias.te- Entrevistada en el Informativo de la 2 de Televisión
rra.es/articulo/html/av22105587.htm. Española, emitido el 20 de mayo de 2009.
6
Para Informativos Telecinco: http://www.telecinco.es/
informativos/sociedad/noticia/100018954/No+querias+saber
+por+que+las+maltratan+Por+nada.

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1. INTRODUCCIÓN Los agrupamientos permiten la creación de
nuevas estructuras y la continuidad de otras. Tam-
Desde los primeros momentos de su existen- bién el hombre, como ser social, se agrupa a veces
cia, el ser humano observa el mundo bajo la pers- para intentar deshacer todo aquello que ha podi-
pectiva y horizonte de un grupo, y es en él donde do crear, formándose grupos que, con actitudes
adquiere sus primeras experiencias sociales. contrarias a la mayoría o negadoras de la realidad
La sociedad se concibe como la coexistencia que le circundan, muestran comportamientos be-
de grupos y organizaciones que constituyen un licistas que ponen en peligro todo lo conseguido
macrocosmo donde las personas desarrollan su en época de paz y colaboración.
vida. Tales grupos absorben al individuo, no por Como forma de defensa las personas se reúnen
la debilidad o fortaleza de sus predilecciones, sino para olvidar estas y otras actividades negativas de
por el potencial de influencia que dichos grupos la condición humana, o para recuperarse de su
poseen. La interacción entre hombre y grupo es labor cotidiana; de este modo, surgen grupos don-
tal que, dentro de este macrocosmo, el hombre no de la gente se divierte con recreaciones y activi-
sólo está sometido a esas influencias grupales, dades deportivas variadas.
sino que de él depende la formación, evolución y Pero el hombre no sólo construye y destruye
desaparición de los grupos. a partir de la vida y acción grupal. Al igual que
El ser humano desarrolla su vida en el seno edifica su existencia, también puede llegar a ser
de un grupo, y de ahí la importancia que éste víctima de las relaciones interpersonales que se
adquiere para aquel. Muchos de los grupos son deriven en su propia interacción grupal, que le
relativamente pequeños y sus miembros interac- puedan conducir a procesos de nihilismo o esqui-
túan cara a cara, en espacios físicos próximos zofrenización hasta hacerle perder su propia iden-
que les permiten satisfacer sus necesidades bio- tidad personal; es decir, el grupo es también fuen-
lógicas y económicas fundamentales, así como te de «enfermedades mentales», producidas por
asegurar la procreación y pervivencia de la espe- una deficiente y nociva comunicación e interac-
cie. Del mismo modo, a través del grupo el hom- ción interpersonal en su seno.
bre articula el medio por el que se hace posible Si el ser humano desarrolla su actividad pro-
la transmisión de los valores sociales y códigos creadora, constructiva, continuadora e incluso
de comunicación, es decir, la interacción grupal destructiva en la interacción grupal, lógico es su-
hace posible la educación y la socialización de poner que el estudio de ésta sea de suma impor-
sus componentes. tancia para todos aquellos profesionales que de-

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178 / Introducción a la Psicología Social

sarrollan una labor de contacto y formación que orientan el comportamiento social del indivi-
humanas. El estudio de los grupos, su dinámica duo y nos permiten comprender fenómenos so-
de formación, desarrollo y evolución, así como el ciales de difícil acceso para ser abordados en sus
de las posibilidades de control para un mejor ren- escenarios habituales.
dimiento, ha sido y es una clave fundamental en
el devenir de la Psicología Social, desde donde se
ha extendido a todas aquellas ciencias que tratan 2. ELEMENTOS DEFINITORIOS
de la formación y desarrollo del hombre, es decir, DEL GRUPO
ciencias sociales, ciencias de la información, cien-
cias empresariales, ciencias de la organización, Bajo la perspectiva de la Psicología Social la
asistenciales, etc. De ahí que en los últimos tiem- concepción más básica y amplia de calificar un
pos esté cobrando especial importancia y relevan- grupo es la de un conjunto de individuos que se
cia el estudio de los procesos y dinámicas grupales. relacionan de forma recíproca. El mantenimiento
En algunas instituciones se genera alarma so- de estas relaciones se basa en una interacción en-
cial por un supuesto debilitamiento o aparente des- tre las personas que integran el grupo, lo cual
integración de determinados grupos sociales, como condiciona la existencia de un número limitado
es el caso de la familia. Surge el temor de los edu- de miembros que establecen sus interacciones en
cadores ante la imposibilidad de realizar correcta- base a ciertos criterios como persecución de un
mente su trabajo, por las dificultades en controlar y fin común, sentimiento de interdependencia, exis-
utilizar el grupo clase en beneficio del proceso edu- tencia de relaciones afectivas, etc.
cativo. Las autoridades públicas y las empresas pri- El vocablo «grupo» es uno de los más contro-
vadas se enfrentan continuamente a conflictos entre vertidos, incluso dentro de las acepciones de las
grupos que paralizan servicios y funciones vitales distintas ciencias del comportamiento social. El
para la sociedad. En el ámbito de la salud pública, concepto objetivo de grupo, fundamentado por
cada vez son más frecuentes las disfunciones psí- las ciencias del comportamiento, ha surgido len-
quicas causadas por deficiencias en la interrelación tamente a lo largo de los años de investigación en
social en el seno de grupos más o menos pequeños. las relaciones humanas. Desde la Psicología Social,
Todas estas eventualidades han determinado las distintas corrientes que estudian el comporta-
la necesidad de entender y prever deficiencias y miento grupal limitan su campo de investigación
mejorar las conductas personales e interpersona- a un sector parcial de los procesos del grupo, por
les; para ello se hace imprescindible conocer la lo que el grado de generalización, en aras de una
naturaleza de los grupos, los motivos de su forma- definición del grupo desde una teoría en particu-
ción, la dinámica de las relaciones intragrupales e lar, no puede ser muy extenso; por tanto, se hace
intergrupales o comprender la importancia de su necesario el consorcio de varias teorías más o me-
existencia para el individuo y para la sociedad. nos complementarias, para poder acceder a una
En un intento de introducirnos a la problemá- definición genérica del concepto de grupo.
tica grupal y a la mejora de su funcionamiento, lo Cartwright y Zander (1977) enumeran hasta
que redundaría en un mejor funcionamiento de los ocho orientaciones teóricas en la psicología de los
mismos, pretendemos ofrecer tanto al estudiante grupos:
como al profesional una herramienta que le per-
mita conseguir los objetivos que se propone cuan- — Enfoque de la teoría del campo de K.
do trabaja con y desde un grupo social. Lewin.
La acción y estudio sobre los grupos peque- — Enfoque interaccional, cuyo representante
ños permite el análisis sistemático de variables más señalado es Bales.

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