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Miriam Cugat Mauri Comentario

de un modo objetivamente insostenible. ello, como en el cohecho, puede soste-


Además, el ofrecimiento de “interce- nerse que ambos ordenamientos castigan
der” va precedido de la invocación de tanto a quien intercede o influye para
influencias16. la consecución de un acto justo como
injusto —sin perjuicio de apreciar, en
¿SABÍA USTED QUE? el segundo caso, un concurso con otros
delitos, como podría ser la prevarica-
Nada dice la ley penal española, ción—. Otra cosa es que, en la práctica,
como tampoco la peruana, de la po- al ser el acto justo, será difícil afirmar
sibilidad o necesidad de que el acto que sea resultado de la influencia y no
pretendido sea justo o injusto. del ordinario ejercicio de la función18.
En todo caso, en la hipótesis de que,
Solo así cabría afirmar la posibilidad
en derecho peruano, se considerara típi-
de que los abogados incurrieran en el
ca la mera intercesión en favor de otro, la
delito, pues si bien pueden interceder
eximente de ejercicio de la profesión de
y hablar en nombre de otro, no pueden
prevalerse del poder que puedan desple-
gar sobre los funcionarios competentes advertirse que la resolución conseguida no
tiene que ser forzosamente injusta y aún menos
para orientar su actuación en su pro- delictiva, por lo que no es obstáculo para que
vecho, y mucho menos cuando lo que se impute tráfico de influencias a Antonio N. el
solicitan es injusto, lo que nos lleva al hecho de que su intervención tuviese lugar antes
siguiente punto. de que constase oficialmente la ilegalidad de las
inversiones aconsejadas por él”; STS 537/2002,
5-4 “Caso Camisetas Marbella”: “Algún sector
4. La injustica del acto pretendido de la doctrina añade que la decisión que se
adopte debe ser injusta, requisito que no aparece
Nada dice la ley penal española, recogido en los preceptos penales examinados.
como tampoco la peruana, de la po- La sentencia de esta Sala del 10 de marzo de
sibilidad o necesidad de que el acto 1998 exige solamente que la decisión sea parcial
o no del todo imparcial; lo que resulta conforme
pretendido sea justo o injusto17. Por con la postura que estima que si la resolución
fuera delictiva o injusta, estaríamos además
16 Así se ha exigido a lo largo de toda la vida del ante un delito de prevaricación o en su caso,
tipo penal, con la única excepción del breve de cohecho, a sancionar como concurso de
periodo de tiempo en que estuvo en vigor la delitos en relación de medio a fin (ver sentencia
Ley N.° 29703, de 10-6-2011. 1312/1994, de 24 de junio)”; STS 1026/2009,
En profundidad sobre las implicaciones de esta 16-10 (“Caso Funeraria de Madrid”): “En
construcción típica en Derecho penal peruano, efecto, para cometer el delito de tráfico de
H P, J., “Interpretación y aplicación influencias no se requiere que la decisión del
del art. 400 CP del Perú: Delito llamado de funcionario o autoridad sea arbitraria o injusta”;
tráfico de influencias”, en Anuario de Derecho STS 15-7-2013 (“Caso Matas-Palma Arena 2):
Penal, 2005, Pontificia Universidad Católica “No se exige que la resolución que se pretende
del Perú, Lima, 2006, p. 269-301. sea injusta o arbitraria y el tipo básico tampoco
17 Acerca de la Jurisprudencia en España: STS exige que se hubiere dictado”.
10-3-1998; STS 2025/2001, 29-10: “Debe 18 Así, “Caso Blanco” (Auto TS 18/7/2013).

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Actualidad

Penal Especial del mes


abogado no podría cubrir los supuestos depende la afirmación de la licitud de
en que el objetivo fuera la obtención de la conducta a la luz de la eximente de
un acto o resolución injusta19. Por lo ejercicio de la profesión.
tanto, para la calificación penal también
será preciso conocer las características 5. La falsedad de las influencias
del acto pretendido, de cuya licitud
A semejantes conclusiones podría
depende la apreciación de la eximente20.
llegarse en los supuestos de ofrecimiento
En el caso enjuiciado, los actos de falsas influencias que castiga el Có-
pretendidos consistieron, en primer digo penal peruano22, pues difícilmente
lugar, en retrasar la resolución adminis- podrán considerarse realizados en ejerci-
trativa de suspensión, en la espera de la cio de la profesión. En tales casos, si bien
obtención de la resolución penal, y, en lo que se ofrece puede tener la apariencia
segundo lugar, en conseguir que esta se de un acto profesional —consistente en
decidiera con carácter urgente y favo- interceder—, el hecho de ofrecer lo que
rable. La cuestión es si podía afirmarse no existe y cobrar por ello no puede estar
la injusticia de ambas resoluciones. abarcado por el ejercicio de la profesión.
Respecto de la primera, el problema
En el Derecho penal español, hasta
radicaba en que si era posible afirmar la
1995, la conducta se castigó a través de
injusticia de la resolución por el mero
una modalidad específica de estafa. En
incumplimiento del plazo. Respecto de
la actualidad, las posibilidades que se
la segunda, se hubiera podido plantear el
abren son dos: por un lado, continuar
problema del control de los actos discre-
castigando la conducta como estafa, en
cionales y valorativos como las senten-
aplicación del tipo básico o cualificado
cias judiciales. Sin embargo, la sentencia
por el abuso de su credibilidad empresa-
no profundizó en la fundamentación de
rial o profesional (arts. 248 y 249 CPE,
la injusticia de la resolución21, de la que
respectivamente); por otro, considerar
la conducta atípica, pues ni el tráfico de
19 En esa línea de consideraciones la sentencia de influencias recoge la oferta de las que son
casación analizada, Cdo. Trigésimo cuarto, niega
la posibilidad de que el ejercicio de la profesión supuestas, ni el delito de estafa puede
abarque la compra de voluntades. proteger a quien, víctima de su osadía y
20 Como así entendió la Fiscalía, cuyos razona- falta de escrúpulos, paga un precio por
mientos al respecto se recogen en el Consideran-
do Sexto de la sentencia analizada, sin que sus
pretensiones fueran acogidas por la sentencia,
según se desprende del Cdo. Cuadragésimo cados, según transcripción de las conversaciones
octavo. del acusado y su cliente.
21 Sobre la que se pronuncia en sentido negativo 22 Únicamente la Ley N.° 29703, de 10-6-2011
en el Cdo. Cuadragésimo octavo, en especial descriminalizó el tráfico de influencias simula-
consideración al cumplimiento de los requisitos das, que sin embargo, volvería a entrar en el tipo
de publicidad del encuentro y la mención al con la Ley N.° 29758, de 21-7-2011. Es decir,
carácter incorruptible de los funcionarios impli- poco más de un mes después.

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la obtención de un acto contrario a la • En el Derecho español, la discusión
función pública. no se plantea en los mismos térmi-
nos, pues la conducta típica no con-
6. Conclusiones siste en interceder por otro en plano
de igualdad, sino en presionar desde
• La actual configuración del delito de
una posición de poder, que puede
tráfico de influencias en el Código
derivar de una relación jerárquica,
Penal peruano no ayuda a distinguir
personal o de cualquier otro tipo; por
con claridad los actos de intercesión
lo tanto, permite la incriminación
que por su gravedad merecen sanción
de los abogados, sea la resolución
penal, lo que está en la base de la
pretendida justa o injusta, pues en
polémica que cualquier resolución
ningún caso está amparada por el
judicial, como la aquí analizada,
ejercicio de la profesión.
puede suscitar.
• Mención aparte merecen los supues-
• La amplitud del tipo ha llevado a
tos de oferta de falsas influencias, que
incluir en él lo que tradicionalmente
tradicionalmente se han castigado
se han llamado “buenos oficios” y
como estafa agravada, pero cuya
que, por su naturaleza, cualquiera incriminación es hoy polémica, pues
con habilidades personales bastantes quien ofrece precio por influencias
y sin necesidad de conocimientos no puede esperar la protección del
o experiencia profesional específica sistema penal cuando descubre la in-
podría realizar. viabilidad de un pacto que el derecho
• Ese es el motivo por el que se sostie- no puede proteger.
ne que los abogados no podrían ser • En suma, la solución a la que llega
castigados por realizar una conducta la sentencia analizada podría ser la
que forma parte de sus funciones misma en el derecho español, si bien
profesionales, pero a su vez, motivo por motivos totalmente distintos.
de perplejidad que merezca sanción Mientras que en derecho peruano el
penal cuando quien lo realiza es un fundamento absolutorio se halla en
lego, sin que el desvalor de la con- la eximente del ejercicio profesional
ducta parezca variar. de la abogacía, en Derecho español se
• En todo caso, de admitir que los abo- hallaría en las peculiaridades del acto
gados están cubiertos por la eximente pretendido, en la medida en que ni
de ejercicio de un derecho, oficio o quien ofrece falsas influencias puede
cargo, no deberían beneficiarse de afectar a la función pública —por
ella cuando el objeto de mediación es rechazo que provoque su proceder
un acto injusto o ficticio, al margen jactancioso—, ni quien, pretendién-
de sus competencias. dolas, sufre un perjuicio patrimonial

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Penal 63


Actualidad

Penal Especial del mes


pueden esperar la protección del M C, L. y P C,
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uso de información privilegiada, cohecho
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Actualidad

Penal Especial del mes

COMENTARIO
Comentario

La “venta” de influencias reales o simuladas en


el Código Penal peruano y su relación con el
ejercicio legítimo de la profesión de abogado
La derogación de facto del delito efectuada por la
Corte Suprema de Justicia de la República*

José Muñoz Lorente**


Universidad Carlos III

1. Introducción
SUMARIO

2. Hechos
3. Doctrina de la Corte Suprema de Justicia
4. Consideraciones personales y propuestas alternativas
5. Referencias bibliográficas

1. Introducción tario a la sentencia de la Corte Suprema


de Justicia de la República, Sala Penal
Como experto en la materia1, no he
podido sustraerme a realizar un comen-
cial. Igualmente formo parte como investigador
del Proyecto de Investigación I+D DER 2013
* Este trabajo se enmarca dentro del Proyecto de 46523-R (MINECO) sobre “Prevención y
Investigación I+D DER 2013 46523-R (MINE- tratamiento punitivo de la corrupción en la
CO) sobre “Prevención y tratamiento punitivo de contratación pública y privada”. De la misma
la corrupción en la contratación pública y privada”. manera tengo varios artículos al respecto [véase
** Abogado por la Universidad Complutense de M L, José, “Los delitos de tráfico
Madrid, Dr. en Derecho por la Universidad de influencias (situación actual y propuestas de
Carlos III de Madrid. Profesor de Derecho Penal reforma), en Eunomia. Revista en Cultura de la
en la Universidad Carlos III de Madrid. Legalidad, N.° 4, marzo-agosto de 2013, pp. 73
1 Con anterioridad ya me he ocupado de la cuestión y ss. Versión en línea: <http://bit.ly/1ZN7rMo>];
en diversas ocasiones, e imparto la asignatura también, [Véase M L, José, “Delito
“Respuesta del Derecho Penal a la corrupción” de tráfico de influencias”, Eunomia. Revista en
en el Máster Universitario en Justicia Criminal Cultura de la Legalidad, N.° 7, septiembre de
de la Universidad Carlos III de Madrid, tanto 2014-febrero de 2015, pp. 248 y ss. Versión en
en su modalidad presencial como semipresen- línea:< http://bit.ly/1JYAoOf>.].

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José Muñoz Lorente Comentario
permanente, Casación N.° 374-2015,
de 11 de noviembre del 2015, en la cual RESUMEN
se absuelve a un abogado —y ex Con-
El delito de tráfico de influencias se ha
gresista de la República— condenado a puesto en discusión con motivo del cues-
4 años y 6 meses de prisión en primera tionado fallo emitido por la Corte Supre-
instancia2, y a 4 años en apelación3, ma del Perú en el caso Aurelio Pastor. En
por un delito de tráfico de influencias esta oportunidad, el autor español, desde
simuladas conforme al artículo 400 del una perspectiva dogmática y político cri-
minal, analiza y cuestiona los principales
Código Penal peruano4. fundamentos que utilizó la Corte para
La absolución —en contra del emitir su fallo. Dentro de sus principales
críticas, el autor cuestiona, haciendo una
criterio de la Fiscalía Suprema en lo Pe- comparación entre la legislación nacional
nal— se fundamenta, en virtud de dicha y la española, la errónea interpretación
resolución de la Corte Suprema, en que el que realizó la Corte al señalar que en
abogado, al invocar las influencias supues- España no existe el delito de tráfico de
tas sobre altos funcionarios —exigiendo influencias simuladas; asimismo, que el
hecho de que bien jurídico protegido
una contraprestación económica al cliente ante el supuesto de tráfico de influencias
en concepto de honorarios— lo hizo en simuladas se vería afectado de manera
escasa, postura que, según el autor, genera
una contradicción por parte de la Corte
2 Así, mediante Sentencia de 9 de octubre del 2014 al momento de definir el bien jurídico
del Primer Juzgado Penal Unipersonal Especializa- protegido en el presente delito.
do en delitos cometidos por Funcionarios públicos.
3 Sentencia de la Corte Superior de Justicia de
Lima, Primera Sala Penal de Apelaciones, de 15 PALABRAS CLAVE
de mayo del 2015. Esta última se puede consul-
tar en Actualidad Penal, Instituto Pacífico, vol. Tráfico de influencias / Influencias si-
11, mayo del 2015, pp. 398 y ss. Se recomienda muladas
la lectura de esta última sentencia porque con-
tiene fundamentos jurídicos y normas jurídicas
peruanas que la sentencia de la Corte Suprema Recibido: 19-01-16
omite —ni siquiera alude a ellas— y que resul- Aprobado: 21-01-16
tan ser totalmente necesarias para la resolución Publicado online: 02-02-16
del caso en sentido contrario a como lo hizo la
sentencia de la Corte Suprema.
4 Artículo 400 del CP peruano: “El que, invo-
cando o teniendo influencias reales o simuladas, el ejercicio de su profesión de abogado, lo
recibe, hace dar o prometer para sí o para un cual justificaría la conducta conforme a la
tercero, donativo o promesa o cualquier otra causa de justificación de ejercicio legítimo
ventaja o beneficio con el ofrecimiento de inter-
ceder ante un funcionario o servidor público que de un cargo u oficio contenida en el artí-
ha de conocer, esté conociendo o haya conocido culo 20.8 del CP peruano5.
un caso judicial o administrativo, será reprimido
con pena privativa de libertad no menor de cua-
tro ni mayor de seis años y con ciento ochenta 5 Artículo 20.8 del CP peruano: “Está exento de
a trescientos sesenta y cinco días-multa”. responsabilidad penal […] 8. El que obra por

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Actualidad

Penal Especial del mes


nable a través de los procedimientos
IMPORTANTE
institucionalizados por el Colegio de
[E]n España sí existe el delito de trá- Abogados8; cosa, por otra parte, cierta-
fico de influencias reales o supuestas mente cuestionable dado que si existe
—o simuladas— en términos muy un ejercicio legítimo de la profesión
semejantes a lo establecido en el ar- de abogado —tal y como señala la
tículo 400 del CP peruano. sentencia de la Corte Suprema— no
se entiende muy bien que la conducta
Ya, de entrada, he de señalar que la pudiera ser sancionada por el Colegio
lectura de la sentencia me ha producido de Abogados; si el ejercicio es legítimo
bastante extrañeza, cuando no perple- para el derecho penal, lo es también para
jidad, por las conclusiones a las que el derecho administrativo. La cuestión
llega. Como veremos, y aunque suene es ciertamente contradictoria. Hay que
ciertamente atrevido, aquellas son las de recordar que el artículo 20.8 del CP
derogar de facto la “venta” de influencias peruano —como el artículo 20.7 del
simuladas cuando quien lleva a cabo la CP español, redactado en términos muy
conducta es un abogado6; y, si se me semejantes— no es otra cosa que una
permite la expresión, a institucionalizar cláusula de cierre del Ordenamiento
y considerar legítima dicha “venta” de que pretende evitar contradicciones
influencias simuladas por parte de los dentro de este y que parte de la siguiente
abogados7 por no estimar siquiera que premisa: “lo que autoriza a realizar una
pudiera tratarse de una estafa o, como parte del Ordenamiento —civil, admi-
en el caso concreto, de una tentativa de nistrativo, laboral, etc. […]—, no lo
estafa, sino simplemente, como señala puede prohibir el derecho penal”.
la resolución, una cuestión de Derecho Cuando menos, por todo ello,
disciplinario eventualmente sancio- resulta a mi entender una sentencia
ciertamente criticable, tanto desde el
disposición de la ley, en cumplimiento de un punto de vista dogmático, como políti-
deber o en el ejercicio legítimo de un derecho, oficio co-criminal, sin obviar las implicaciones
o cargo”.
6 Sobre la terminología empleada (“venta” de
influencias), cfr. infra dado que difiere de la 8 Considerando quincuagésimo primero de la
utilizada comúnmente en el Derecho peruano sentencia de la Corte Suprema: “El hecho y las
y en el Derecho español. circunstancias en que se efectuó establecen que
7 Así, en el considerando quincuagésimo, la Corte la conducta del procesado se adecue al ejercicio
Suprema señala expresamente se trató de un “ac- de la profesión y no debe ser reprochada penal-
tuar conforme con los cánones de la profesión”. mente. Si existiere otro tipo de responsabilidad
Lo que se reitera en el quincuagésimo primero al (no penal), la afectada lo denunciaría o su
señalar que: “a) La actividad profesional ejercida Colegio de Abogados lo investigaría de oficio,
es lícita. b) La actuación no rebasó la lex artis. de conformidad con el artículo ochenta del
c) El propósito de la intervención estuvo dentro Código de Ética del Abogado, situación que no
del ámbito del ejercicio de la abogacía”. se advierte en autos”.

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José Muñoz Lorente Comentario
criminógenas que pudiera tener dicha fesionales: 30,000 al principio y otros
resolución al considerar lícitas y justi- 30,000 al final9. Dichas influencias
ficadas las actividades realizadas por el parece ser que eran simuladas dado que
abogado que no son otras que vender a ambos funcionarios públicos dijeron no
un eventual cliente unas influencias que tener amistad con el acusado.
no se tienen, esto es, engañar al cliente Es necesario especificar que el pago
o intentar engañar al cliente. de dichos honorarios no era para llevar
los procedimientos de manera ordinaria
2. Hechos ante esos organismos personándose como
Pero, antes de continuar, conviene abogado —la Alcaldesa ya tenía otro
referirnos breve y sucintamente a los abogado que la representaba en ambos
hechos enjuiciados para que el lector procedimientos—, sino para influenciar
comprenda mucho mejor las afirma- a esos dos altos funcionarios dado que, su-
ciones y críticas anteriores, sin perjuicio puestamente, el procesado tenía o, al menos
había invocado, una relación de amistad
de que también serán desarrolladas con
con ellos —e incluso, adicionalmente, con
posterioridad.
algún juez de la Corte Suprema—, que
Un conocido abogado, ex congre- luego resultó no ser tal amistad.
sista de la República, invocó ante una
Todos estos hechos fueron cla-
clienta —Alcaldesa de una Municipa-
ramente probados sin posibilidad de
lidad con dos procesos pendientes de
duda ya que la Alcaldesa había grabado
resolución, uno de ellos penal— poseer las conversaciones mantenidas con el
influencias basadas en su amistad con abogado acusado en donde se reflejaban
el Presidente del Jurado Nacional de todos los extremos anteriores, así como
Elecciones y con un Fiscal Supremo el pago —o promesa de pago— de los
en lo Penal —ambos pertenecientes a 60,000 nuevos soles; y hasta incluso
organismos en los que la clienta tenía esas grabaciones fueron emitidas en el
procesos pendientes de resolución—, programa periodístico Cuarto Poder de
ofreciéndole interceder antes esas perso- América Televisión y, al día siguiente,
nas; en un caso —Presidente del Jurado recogidas en el diario La República, todo
Nacional de Elecciones— para que se lo cual dio lugar al inicio de la investi-
retardase más allá del plazo legalmente gación de oficio.
previsto una resolución; y, en el otro
—Fiscal Supremo en lo Penal— para
que se emitiese un dictamen rápido y
favorable a las pretensiones de la Alcal- 9 Pagos que nunca se efectuaron por carecer la
desa. Todo ello haciendo que la clienta Alcaldesa de tal cantidad, aceptándose por el
abogado que se pagasen los 60,000 nuevos soles
le prometiera el pago de 60,000 nuevos al final de las gestiones para influenciar a los altos
soles en concepto de honorarios pro- funcionarios. Pago que nunca se efectuó.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Penal 69


Actualidad

Penal Especial del mes


3. Doctrina de la Corte Suprema de solicitaren de terceros dádivas, presentes o
Justicia cualquier otra remuneración, o aceptaren
ofrecimiento o promesa, serán castigados
Si se me permite, comenzaré por las con la pena de prisión de seis meses a un
afirmaciones finales de la Corte Supre- año. Si el delito fuere cometido por autori-
ma. Concretamente, por las realizadas en dad o funcionario público se le impondrá,
además, la pena de inhabilitación especial
el Considerando quincuagésimo quin- para cargo o empleo público y para el
to. No porque en el mismo se resuma ejercicio del derecho de sufragio pasivo por
toda la doctrina de la sentencia —dado tiempo de uno a cuatro años”.
que es un Considerando muy breve—,
sino porque se alude expresamente al Bien es cierto que el precepto no
derecho español de manera errónea. alude expresamente a que a que las
Por ello, dada mi nacionalidad, y a fin influencias hayan de ser reales o simu-
de clarificar la cuestión, lo abordaré en ladas —tal y como hace expresamente
primer lugar. el artículo 400 del CP peruano—, pero
desde hace ya tiempo, se interpreta por
En efecto, ante la cita de la Fiscalía la jurisprudencia que el delito se con-
de la Corte Suprema de la normativa suma “siendo indiferente, además, que
española propugnando una interpreta- se disponga o se tengan esas repetidas
ción similar del delito a la que se viene influencias que pueden no existir, por
realizando en España, la Corte Suprema, lo que el delito habrá de entenderlo co-
señaló, reitero, erróneamente, que: “en metido por el simple hecho de alardear
España no existe el delito de tráfico de de aquellas para obtener alguna clase de
influencias simuladas, que es materia beneficios”10. Esta interpretación deriva
del caso”. de una determinada concepción del
Respetuosamente, siento discrepar bien jurídico semejante a la existente
de tales afirmaciones porque en España en el artículo 400 del CP peruano tal y
sí existe el delito de tráfico de influencias como se deja entrever en la Sentencia de
reales o supuestas —o simuladas— en la Corte Suprema de la República que
términos muy semejantes a lo estable- ahora se comenta y que, sin embargo, a
cido en el artículo 400 del CP peruano. mi entender no extrae las consecuencias
Si bien, y como luego se verá, la pena a dogmáticas de dicha concepción del
imponer es notablemente más leve. bien jurídico porque, en realidad, lo que
hace es mantener expresamente que se
En este orden de cosas, el artículo
protege un determinado bien jurídico
430 del CP español señala expresamente
pero, a la hora de aplicarlo al caso con-
lo siguiente:
creto, entender de forma tácita que es
“Los que ofreciéndose a realizar las conduc-
tas descritas en los dos artículos anteriores 10 Así, por todas, véase la Sentencia de la Audien-
[influir en algún funcionario público pre- cia Provincial de Sevilla, Sección 1.ª, de 29 de
valiéndose de su relación personal con este], diciembre de 1999.

70 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


José Muñoz Lorente Comentario
otro el bien jurídico protegido. Sobre poseer influencias, se paga el dinero o
esta cuestión del bien jurídico protegido existe una promesa de pago11. En otros
se volverá más adelante. términos, de ello cabe deducir que si
Tras esa primera precisión en re- no existe pago o promesa de pago, no
existe delito por mucho que se alardee
lación con el Ordenamiento español
de poseer esas influencias. Por ejemplo,
cuya interpretación es extensible, en mi
podemos deducir que si alguien alardea
opinión al CP peruano aun en el caso
de poseer influencias reales o supuestas
de las influencias simuladas —en contra
sobre un funcionario pero no exige nin-
de lo que señala la Corte Suprema de
guna cantidad de dinero para ejercer esas
la República— procede examinar los influencias —sino que lo hace, por ejem-
argumentos esgrimidos en la sentencia plo, por pura amistad o, simplemente,
objeto de este comentario, no sin antes por el placer de alardear— entonces no
recordar que en esencia, lo que hace la estaremos ante tal delito. Aquí se parte
Corte es declarar el delito consumado y de la base —al igual que ocurre en el
luego aplicarle la causa de justificación CP español— de que la exigencia o
de ejercicio legítimo de la profesión de aceptación del pago, de alguna manera
abogado. Dicho de otra manera, que hace pensar que dichas influencias son
la conducta es típica, es delictiva, pero ciertas —aunque sean supuestas— y que
está justificada. En este sentido, sería lo no es un mero alarde o exhibición de
mismo que ocurriría en un homicidio tenerlas —por el puro placer de alardear
en legítima defensa, que también es o de sentirse admirado—, entre otras
una causa de justificación: el Tribunal circunstancias porque el pago implica
ha de declarar que se ha producido un que se vayan a utilizar esas influencias y
homicidio doloso y que el bien jurídico si no son ciertas se descubrirá el engaño.
ha sido lesionado —en este caso, la vida, Seguidamente, la sentencia de la
es decir, que hay una persona muerta— Corte se centra en analizar cuál es el
y, posteriormente, que esa conducta se bien jurídico protegido por el precepto,
encuentra justificada porque concurren descartando certeramente que sea el
todos los requisitos exigidos por la legí- “normal desarrollo o correcto funciona-
tima defensa. miento de la Administración Pública, ni
En este orden de cosas, la Corte la imparcialidad de esta” . En opinión
12

comienza analizando de forma general


—y sin aplicación al caso concre- 11 Así, véase Sentencia casatoria N.° 374-2015-
to— el delito de tráfico de influencias Lima, f. j. n.os 12 y 14.
simuladas declarando, correctamente 12 Bien jurídico genérico que se entiende común
a mi entender, el carácter de delito de a todos los delitos de funcionarios, si bien en
cada uno de los distintos delitos ese bien jurídico
peligro y de mera actividad que solo se presenta diferencias por poseer diversas facetas
consuma si, además de la atribución de dependiendo de cuál sea el modo de lesionar

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Penal 71


Actualidad

Penal Especial del mes


de la Corte, lo más correcto es decir que la Administración”—; algo que, en mi
el tipo penal protege “la imagen y pres- opinión, además de no ser lógico, resulta
tigio de la Administración Pública”13; dogmáticamente contradictorio con sus
afirmación con la que, sin duda, estoy posteriores afirmaciones en relación con
totalmente de acuerdo. la aplicación de la causa de justificación
Sin embargo, a continuación la de ejercicio legítimo de la profesión de
Corte Suprema hace referencia a la abogado. En otros términos, y como
“mínima lesividad de los actos que veremos, si no hay afectación al bien
se tipifican en el delito de tráfico de jurídico —por la escasa lesividad de la
influencias simuladas”14 y la “inefica- conducta—, no procede aplicar una cau-
cia a la afectación del bien jurídico sa de justificación porque la conducta no
citado”15 cuando las influencias son es típica: si no existe tipicidad17 —por
simuladas, añadiendo que esto habrá ausencia de lesión del bien jurídico— no
de ser tomado “en cuenta al momento procede examinar si existe o no existe
de efectuar alguna interpretación, de una causa de justificación. Trasladándo-
conformidad con el carácter subsidia- lo, por ejemplo, a la legítima defensa en
rio o fragmentario del derecho penal el homicidio, se podría decir que si no
(principio de ultima ratio)”16. Dicho de tenemos un muerto —o una tentativa
otra manera, en opinión de la Corte, de homicidio— no procede examinar
el bien jurídico protegido —imagen si concurre o no concurre la legítima
de la Administración— escasamente se defensa puesto que no hay tipicidad, el
vería afectado por el delito de tráfico de hecho no es típico y, por tanto, tampoco
influencias simuladas —otra cosa sería antijurídico.
si esas influencias fuesen reales o ciertas, No obstante, después de la reali-
en cuyo caso parece que sí se afectaría zación de esas afirmaciones la Corte
al bien jurídico “imagen y prestigio de Suprema se centra en examinar la con-
currencia de la causa de justificación
dicha imparcialidad. No obstante, obsérvese de ejercicio legítimo de la profesión de
que en el caso del artículo 400 del CP peruano, abogado18 a fin de ver cuáles son sus
el delito, aunque se encuentre dentro de los
delitos de funcionarios, no necesariamente ha requisitos y si sería o no aplicable al
de ser cometido por un funcionario, sino por caso en cuestión. De esta manera señala
cualquier ciudadano que “venda” las influencias expresamente que: “la conducta del su-
reales o simuladas.
13 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015-
Lima, f. j. n.° 15. 17 Que, como la propia Corte la define, no es otra
14 Véase: Sentencia casatoria N.° 374-2015-Lima, cosa que “un análisis sobre si la conducta encaja
f. j. n.° 15. en el tipo penal y es aceptada socialmente”; así,
15 Véase: Sentencia casatoria N.° 374-2015-Lima, véase sentencia casatoria N.° 374-2015-Lima,
f. j. n.° 15. f. j. n.° 17.
16 Véase: Sentencia casatoria N.° 374-2015-Lima, 18 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015-
f. j. n.° 15. Lima, f. j. n.os 16 y ss.

72 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


José Muñoz Lorente Comentario
jeto activo que lesiona un bien jurídico intereses y necesidades de la defensa de
al desarrollar una profesión u oficio, no su cliente”22, añadiendo que “su función
será antijurídica si es que se realizó de y su actuación, conforme con las reglas
acuerdo al ordenamiento jurídico, es de la ética, debe ceñirse a defender los
decir, que el agente haya actuado res- intereses de ese imputado. En la medida
petando las normas constitucionales y en que lo haga el defensor estará contri-
dentro del marco legal, general o especial buyendo a que ese proceso responda a
pertinente”19 y, más concretamente, que las exigencias del Estado de Derecho”23.
“no rebase la lex artis” y que “el propósito Redundando sobre la misma idea señala
de la intervención se refiera a uno de su que el abogado “sirve exclusivamente al
profesión u oficio”20. interés del imputado, en la medida que
ese interés se dirija a ser defendido de la
IMPORTANTE mejor manera posible”, aunque añade,
que el abogado está al “exclusivo servicio
[S]i no hay afectación al bien ju- de los intereses del imputado admitidos
rídico —por la escasa lesividad de legalmente”24. Luego habremos de ver si
la conducta—, no procede aplicar para defender los intereses del cliente
una causa de justificación porque la
conducta no es típica: si no existe
está admitido legalmente alardear de
tipicidad —por ausencia de lesión poseer influencias simuladas sobre
del bien jurídico— no procede exa- altos funcionarios y exigir al cliente
minar si existe o no existe una causa una contraprestación por utilizar tales
de justificación. influencias simuladas, es decir, por no
utilizarlas. Ya de entrada he de decir que
Acto seguido, la Corte Suprema se en mi opinión no puede ser así —porque
centra en analizar qué actividad o acti- además se está engañando al cliente y eso
vidades son las que podrían justificar el no es defender sus intereses—, aunque
tráfico de influencias simuladas, partien- la Corte Suprema sí parece aceptarlo ha-
do de la base de que existe lesión del bien bida cuenta de la aplicación de la causa
jurídico21. Para ello, comienza señalando de justificación.
que el defensor o abogado no es un au- En este orden de cosas, la Corte
xiliar del juez o de la Administración de Suprema acude al Código de Ética del
justicia, sino que es un asistente de su Abogado, aprobado por Resolución
cliente y, como tal, “debe guiarse por los de Presidencia de Junta de Decanos

19 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015- 22 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015-
Lima, f. j. n.° 19. Lima, f. j. n.° 22.
20 Véase sentencia casatoria N.° 374-2015-Lima, 23 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015-
f. j. n.° 19. Lima, f. j. n.° 23.
21 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015- 24 Véase sentencia casatoria N.° 374-2015-Lima,
Lima, f. j. n.° 20 punto 1. f. j. n.° 23.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Penal 73


Actualidad

Penal Especial del mes


1/2012, que señala que el ejercicio de varios artículos del Código Ético de los
la profesión de abogado posee diversas Abogados que aquí no se van a repro-
manifestaciones que la Corte enumera ducir in extenso salvo en lo que tenga
pero que, a mi juicio, se pueden resumir interés para el supuesto que nos ocupa.
con una frase que la propia Corte utiliza Así, por ejemplo, alude a que los arts.
“todo aquel trabajo profesional donde 56 y 57 consideran falta grave: “Tratar
el abogado utilice dichos conocimien- asuntos que patrocina con la autoridad
tos” jurídicos25. Ya, de entrada, a mi que los conoce, al margen de los me-
entender, hay que decir que en absoluto dios y procedimientos permitidos por
resulta ser un conocimiento jurídico tener la ley”; el art. 63 del Código de Ética:
una relación de amistad —real o simula- “el abogado no debe utilizar medios
da— con un alto funcionario y ofrecerse que representen una injerencia para el
a influir sobre este; y ello, entre otras cir- ejercicio imparcial e independiente de
cunstancias, porque para tener relación la autoridad”. Y por último, señala: “Es-
de amistad —real o simulada— con un tas normas abarcan los artículos 22, 25 y
alto funcionario e influir sobre él no es 29 del Código de Ética de los Colegios
necesario tener ningún conocimiento de Abogados de 15 de mayo de 1997,
jurídico. Por tanto, ese hecho, no puede citado por la sentencia de segunda ins-
formar parte del ejercicio legítimo de la tancia, por lo que no es necesario hacer
profesión de abogado. referencia adicional”28. Precisamente,
Pero, abundando en lo que ya ha- con esa referencia a la sentencia de
bía dicho antes, la Corte reitera que el segunda instancia, en realidad, lo que
abogado “realiza una función de apoyo está haciendo es ocultar el contenido
técnico”26 que ha de ser acorde con “los del art. 22 del Código de Ética de los
principios de no dañar a otros (nemim Colegios de Abogados que, como vere-
laedere), o de normas de la práctica co- mos, sin duda alguna, resulta de todo
mún del oficio (lex artis)”27. punto importante y necesario para la
resolución del caso y, además, en sentido
Normas de la lex artis del abogado contrario a como lo ha resuelto la Corte.
que vienen recogidas en el Código de En este sentido, debo decir que resulta
Ética del abogado al que antes se hizo conveniente la lectura de la sentencia de
referencia. En este sentido, la Corte, la segunda instancia por ser mucho más
en los Considerandos 30 y siguientes, clarificadora y acorde con la normativa
procede a la cita y reproducción de jurídica a aplicar al caso concreto29.
25 Véase sentencia casatoria N.° 374-2015-Lima,
f. j. n.° 25. 28 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015-
26 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015- Lima, f. j. n.° 31.
Lima, f. j. n.° 26. 29 Dicha sentencia se encuentra publicada en
27 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015- Actualidad Penal, vol. 11, mayo de 2015, pp.
Lima, f. j. n.° 28. 398 y ss.

74 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


José Muñoz Lorente Comentario
Siguiendo con la cita del Código de influencias simuladas, el tratamiento
de Ética alude al art. 27: “Es deber del será distinto, pues no hay peligro real
abogado defender el interés del cliente de afectar la imparcialidad, objetividad
de manera diligente y con un elevado o independencia del funcionario […]
estándar de competencia profesional”30. Dependiendo del ofrecimiento que se
Posteriormente, pasa a poner algu- haga, solo podría existir una apariencia
nos ejemplos de lo que no se considera de corrupción en la Administración
como ejercicio de la actividad profesio- Pública”32. Ahora, simplemente, me
nal de abogado y, por ende, no podría gustaría recordar cómo, en Consideran-
justificar el delito del art. 400 del CP dos anteriores, la propia Corte había dicho
peruano. Y, entre ellos, está “el hecho de que el bien jurídico protegido por el delito
ofrecer tratar un asunto con la autoridad no era la imparcialidad, objetividad e in-
que conoce de estos, al margen de los dependencia del funcionario —o su puesta
medios y procedimientos permitidos en peligro—, sino la imagen de la Admi-
por la ley. Ni que el abogado ofrezca nistración y, precisamente, eso es lo que
influenciar ante alguna autoridad que hay aquí: una apariencia de corrupción
implique una injerencia para su ejercicio en la Administración, una lesión de la
imparcial e independiente, lo que signi- imagen de la Administración.
fica el ofrecimiento que recoge el tipo De todo ello deduce que la afecta-
penal de tráfico de influencias reales”31. ción al bien jurídico protegido será mí-
A este respecto, me gustaría llamar la nima, “por lo que ante esta lesión me-
atención sobre la diferenciación tácita nor, el interés que contiene el ejercicio
que está haciendo la Corte Suprema de la abogacía […] prevalecerá. Lo que
entre influencias reales o simuladas, algo concuerda con la actividad profesional
que, sin duda alguna, no se desprende que se adecua a los cánones expuestos
del artículo 400 del CP peruano que en el considerando trigésimo”33, aña-
alude expresamente a las dos. diendo que “el derecho penal al ser
Pero, acto seguido, y ya de manera de ultima ratio solo analiza conductas
directa y sin ningún tipo de tapujos — que afectan considerablemente bienes
en contra del tenor literal del artículo jurídicos (principios de subsidiariedad
400 del CP peruano—, distingue, a mi y lesividad)”34. A este respecto, habría
modo de entender de manera totalmente que decir que no es que la afectación
incorrecta, entre ambos tipos de tráfico al bien jurídico protegido sea mínima
de influencias: “En el caso del tráfico
32 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015-
Lima, f. j. n.° 35.
30 Véase sentencia casatoria N.° 374-2015-Lima, 33 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015-
f. j. n.° 32. Lima, f. j. n.° 36.
31 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015- 34 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015-
Lima, f. j. n.° 34. Lima, f. j. n.° 37.

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Penal 75


Actualidad

Penal Especial del mes


o se trate de una lesión menor, sino tablecido por Ley”35. Añadiendo a todo
que, desde ese punto de vista, no ha- ello que “es una práctica permanente
brá lesión alguna si el bien jurídico que los abogados realicen una serie de
protegido es la afectación o puesta en actuaciones que no exigen el protocolo y
peligro de la imparcialidad, objetivi- que está permitido por las normas legales
dad o independencia del funcionario. citadas sobre derechos y obligaciones del
Si las influencias son simuladas, nunca ejercicio de la profesión de abogados”36.
se va a poner en peligro el bien jurídico Concluyendo expresamente en
—la imparcialidad del funcionario— el Considerando 53 que “no se afectó
porque no se tiene una relación de la antijuridicidad material, pues no se
amistad con este y no se va a poder quebrantó el contenido de las normas
influenciar sobre él. Obsérvese que en prohibitivas previstas en los artículos
este punto la Corte Suprema, si se me 22, 25 y 29 del Código de Ética de los
permite la expresión “nos ha cambiado Colegios de Abogados del Perú y 57 y
el paso a mitad de camino”, o, si se 63 del Código de Ética del Abogado,
quiere, sin decirlo claramente, nos ha ni se vulneró el bien jurídico objeto de
cambiado el bien jurídico protegido tutela”.
por el precepto considerando que, en
Por ello, y en aplicación de la con-
realidad, existirían dos bienes jurídicos
currencia de la causa de justificación
dependiendo de cuál sea la conducta:
de ejercicio legítimo de la profesión de
uno para cuando las influencias son
abogado, absolvió al acusado.
reales y otro para cuando las influen-
cias son supuestas. Algo que, en modo
4. Consideraciones personales y pro-
alguno cabe deducir del artículo 400
puestas alternativas
del CP peruano.
Aunque a lo largo de la exposición
Ya, centrándose en el caso concreto,
de la doctrina de la Corte Suprema ya
la Corte Suprema señala que la actua-
se han ido realizando algunas conside-
ción del abogado se encuentra “dentro
raciones personales, procede ahora siste-
del comportamiento permitido […]
matizarlas para exponer de forma clara
pues no se dirigen a efectuar ofreci-
los errores cometidos por la Resolución.
miento fuera de la ley, de corromper a
los funcionarios ni obtener un resultado Pero antes de ello, me gustaría decir
o beneficio ilegal, siendo la modalidad que de lo leído en la sentencia, y redu-
típica que se le imputó al procesado la ciéndolo al absurdo, a partir de la publi-
menos lesiva, al ser una influencia simu- cación de la misma todos los abogados
lada, por la cual recibió una promesa de
35 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015-
honorarios para labores que cotidiana- Lima, f. j. n.° 48.
mente se practican en el ejercicio de la 36 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015-
profesión de abogado, dentro de lo es- Lima, f. j. n.° 52.

76 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


José Muñoz Lorente Comentario
del Perú podrían poner en sus tarjetas simuladas por parte de los abogados.
de visita o en su publicidad la siguiente Y, aún hay más, también derogando de
frase sin incurrir en delito de tráfico de facto el precepto cuando quien “venda”
influencias, siempre y cuando, claro las influencias simuladas sea cualquier
está, esas influencias sean simuladas: persona, independientemente de que sea
un abogado o no, por la interpretación
“Abogado. Amigo de todos los Jueces Su- que respecto del bien jurídico realiza la
premos del Perú y de los Magistrados de
la Corte Superior de Justicia de Lima, del Corte Suprema. En otros términos, solo
Callao, etc. […] Si tiene algún caso judicial, sería punible la “venta” de influencias
contacte con nosotros. Honorarios muy reales, algo que resulta poco acorde,
económicos por ejercer influencias sobre por no decir, totalmente contrario, a lo
tales Jueces y Magistrados”.
establecido en el tenor literal del artículo
400 del CP peruano.
Como he señalado, reduciéndolo
al absurdo, y aunque pueda parecer
impactante, eso es lo que cabe deducir IMPORTANTE
de los pronunciamientos de la Corte
Suprema en este caso concreto: que Es el título lucrativo lo que dife-
la “venta” de influencias simuladas rencia las conductas punibles de las
entra dentro del ejercicio legítimo de impunes, no que esas influencias
sean reales o simuladas, porque la
la profesión del abogado y, por tanto, circunstancia de exigir o aceptar
sirve para justificar —aunque también una dádiva o promesa para influir
para considerar atípica por ausencia de da mayor credibilidad al hecho de
lesión del bien jurídico37— la conducta que realmente se poseen esas in-
del abogado que cobre por alardear fal- fluencias y de que se piensan ejer-
samente de ellas; es decir, que cobre por cer, lesionando con ello el bien jurí-
dico protegido […].
engañar a su cliente puesto que si se trata
de influencias simuladas, en ningún caso
las podrá ejercer y, por tanto, no pondrá Pero, antes de continuar, conviene
en peligro la imparcialidad y objetividad hacer referencia a la terminología em-
de esos altos funcionarios y, por ende, pleada por mi parte. Como se habrá
tampoco de la Administración pública podido observar a lo largo del comen-
de justicia. Dicho de otra manera, la tario, e incluso en el título del mismo,
Corte Suprema está institucionalizando en numerosas ocasiones me he referido,
que sea posible “vender” influencias no al tráfico de influencias, sino a la
“venta” de influencias. He adoptado
37 Como se ha visto, la clasificación dogmática que esa terminología porque, a mi modo
realiza la Corte Suprema no resulta ser del todo de entender, es la que mejor y de modo
correcta al existir una mezcla entre ausencia de
lesión del bien jurídico y presencia de una causa más claro refleja las conductas delictivas
de justificación. previstas, tanto en el artículo 400 del CP

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Penal 77


Actualidad

Penal Especial del mes


peruano, como en el artículo 430 del CP preparatorio punible de los delitos de los
español. Y, sobre todo, a fin de evitar las artículos 428 y 42939. Y, por supuesto,
confusiones que se pueden producir en si tras “vender” las influencias, estas se
el CP español que establece otros tipos ejercen sobre el funcionario, habrá un
penales de tráfico de influencias no reco- concurso ideal entre el delito del artículo
gidos en el CP penal peruano: los delitos 430 (“venta” de influencias) y los delitos
de tráfico de influencias en sentido es- de los artículos 428 o 429 CP español
tricto38. Estos últimos, en esencia, tipi- puesto que los bienes jurídicos son
fican, no la “venta” de influencias, sino distintos y ello permite la realización de
el ejercicio de las mismas; dicho de otra tal concurso para incrementar la pena.
forma: tipifican la acción de influenciar
en el funcionario, de llevar a cabo las 39 La diferencia entre ambos estriba en que sea un
influencias. En este sentido, la “venta” particular quien ejerce la influencia, o bien que
de influencias del artículo 430 sería un sea otro funcionario el que ejerce la influencia.
La pena es distinta en cada uno de ellos. Artículo
estadio previo, o si se quiere, un acto 428 del CP español: “El funcionario público
o autoridad que influyere en otro funcionario
38 Así, artículos 428 y 429 del CP español. Adoptó público o autoridad prevaliéndose del ejercicio
esa terminología, no obstante reconociendo de las facultades de su cargo o de cualquier
que tanto en el ámbito jurisprudencias como otra situación derivada de su relación personal
doctrinal se utilizan otras. Así, por ejemplo, la o jerárquica con este o con otro funcionario o
Sentencia de la Audiencia Provincial de Palencia autoridad para conseguir una resolución que
2/2003, Sección 1.ª, de 16 de junio, distingue le pueda generar directa o indirectamente un
entre tráfico de influencias “propio”, para beneficio económico para sí o para un tercero
referirse a los artículos 428 y 429, e “impro- incurrirá en las penas de prisión de seis meses a
pio” para referirse a la venta de influencias del dos años, multa del tanto al duplo del beneficio
artículo 430; en la doctrina, con una termino- perseguido u obtenido e inhabilitación especial
logía similar véase M D, Esteban, para empleo o cargo público […] Si obtuviere
“Prólogo” a la obra de D L, Manuel el beneficio perseguido, estas penas se impon-
Jesús, “El delito de tráfico de influencias ante la drán en su mitad superior”. Artículo 429 CP
lucha contra la corrupción política en España. español: “El particular que influyere en algún
Una visión jurisprudencial crítica”, en La Ley, funcionario público o autoridad prevaliéndose
Madrid, 2014, pp. -, quien habla de de cualquier situación derivada de su relación
tráfico de influencias “propio” —artículo 428 personal con este o con otro funcionario público
CP español— e “impropio” —artículo 429 CP o autoridad para conseguir una resolución que
español— y “ofrecimiento de influencias” —ar- le pueda generar directa o indirectamente un
tículo 430 CP español—. También, en la doctri- beneficio económico para sí o para un tercero
na, pero utilizando una denominación distinta, incurrirá en las penas de prisión de seis meses a
véase C M, Miriam, La desviación del dos años, multa del tanto al duplo del beneficio
interés general y el tráfico de influencias, Cedecs, perseguido u obtenido y prohibición de contra-
Barcelona, 1997, pp. 169 y 237 ss., quien ca- tar con el sector público, así como la pérdida de
lifica la conducta del artículo 430 CP español la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas
como tráfico de influencias en sentido estricto, públicas y del derecho a gozar de incentivos
por responder más fielmente a la literalidad del o beneficios fiscales y de la Seguridad Social
nomen iuris, mientras que califica las conductas por tiempo de seis a diez años. Si obtuviere el
de los artículos 428 y 429 como “ejercicio de beneficio perseguido, estas penas se impondrán
influencias”. en su mitad superior”.

78 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016


José Muñoz Lorente Comentario
Obsérvese que en el CP español, no es Perú, es simplemente alardear de poseer
lo mismo, a efectos de pena utilizar las las influencias sin lucrarse o intentar
influencias, por ejemplo, para beneficiar lucrarse con ello. Es el título lucrativo
a un amigo —si se quiere, interceder de lo que diferencia las conductas punibles
manera “altruista” para un amigo40—, de las impunes, no que esas influen-
que ejercer las influencias sobre un fun- cias sean reales o simuladas, porque la
cionario y además lucrarse con ello. En circunstancia de exigir o aceptar una
este sentido, el tipo, en su vertiente de dádiva o promesa para influir da mayor
corrupción más organizada, es evidente credibilidad al hecho de que realmente
que está dirigido a criminalizar las con- se poseen esas influencias y de que se
ductas de los denominados “consegui- piensan ejercer, lesionando con ello el
dores” profesionalmente organizados41, bien jurídico protegido por el artículo
esto es, los intermediarios que se ofrecen 430 del CP español —y artículo 400
y enriquecen a base de ejercer influen- del CP peruano— que no es otro, como
cias sobre determinados funcionarios, bien señala la Corte Suprema —aunque
fundamentalmente en el ámbito de la luego, tácitamente cambia de opi-
contratación administrativa, obteniendo nión—, que la imagen y buen nombre
con ello sustanciosas comisiones; o las de la Administración. Algo sobre lo que
conductas de los abogados o despachos luego se volverá.
de abogados que se ofrecen a ejercer
En el CP peruano, salvo error u
influencias sobre los magistrados que
omisión por mi parte, no existe ningún
conocen. No obstante, y al igual que
delito similar a los de los artículos 428
ocurre en el Perú, no es necesario que
y 429 del CP español —ejercicio de
se trate de una trama de corrupción
las influencias, ya sea a título lucrativo
organizada para aplicar el precepto. Lo
o no para quien las ejerce—. En este
que no constituye delito, al igual que en
sentido, en el Perú el ejercer realmente
esas influencias por las que se ha cobrado
40 La conducta se inscribiría en los arts. 428 o 429. se encontraría copenado por el artículo
41 Así, expresamente, véase D-M  V- 400 CP peruano. Dicho de otra forma,
, Julio, “Sobre la práctica del lobby y los de- el delito sería el mismo, la pena sería la
litos de tráfico de influencias”, Diario La Ley, N.°
7286, 2009, p. 3. En este sentido, refiriéndose misma, tanto si se ejercen las influencias,
también a su aplicación a “aquellas empresas o como si —por cualquier motivo— no
entidades que funcionan como intermediarios se llevan a cabo, siempre y cuando se
entre la Administración y empresas ofreciendo
influencias reales o presuntas, por ejemplo, a haya cobrado para hacerlo o se haya
través de ex altos cargos de la Administración”, recibido promesa de pago. Conviene
véase M P/R P, recordar que ese elemento lucrativo de
“Delitos de tráfico de influencias”, en Q quien alardea de las influencias es lo
O, Gonzalo (dir.), Comentarios al Código
Penal español, t. II, Aranzadi/Thomsom Reuters, que, en opinión de la Corte Suprema,
Pamplona, 2011, p. 1265. diferencia las conductas punibles de

Volumen 19 • Enero 2016 Actualidad Penal 79


Actualidad

Penal Especial del mes


las no punibles dado que afirma que por una parte, los artículos 428 y 429
el delito solo se consuma si, además de —ejercicio de las influencias o tráfico
la atribución de poseer influencias, se de influencias en sentido estricto—
paga el dinero o existe una promesa de protegen el correcto funcionamiento de
pago42. Afirmaciones con las que estoy la Administración pública en su faceta
totalmente de acuerdo. La razón de que de imparcialidad, objetividad y trans-
el propio legislador excluya las conduc- parencia en el ejercicio de la función
tas consistentes simplemente en alardear pública43; en definitiva, la protección
de poseer influencias estriba, como se ha de la libre formación de la voluntad del
dicho antes, en la mayor credibilidad de funcionario evitando la interferencia de
que se poseen esas influencias cuando se intereses particulares —tratando a todos
exige una contraprestación económica los ciudadanos por igual—.
para ejercerlas y, en consecuencia, hay un Por otra parte, en cuanto al bien
mayor ataque al bien jurídico imagen y jurídico protegido por el artículo 430
prestigio de la Administración. (“venta de influencias”), y al contra-
Precisamente, acto seguido la Corte rio de lo que ocurre con los otros dos
Suprema se centra en analizar el bien preceptos, lo cierto es que no existe esa
jurídico protegido por el artículo 400 clara unanimidad al considerar que pro-
CP peruano, como vimos, descartando piamente no nos encontramos ante un
certeramente que sea el “normal desa- delito de tráfico de influencias o ante un
rrollo o correcto funcionamiento de la verdadero delito de corrupción puesto
Administración pública, ni la imparcia-
lidad de esta”. En opinión de la Corte,
lo más correcto es decir que el tipo 43 Así, entre otros, A Z, Luis Al-
berto et al., Comentarios al Código Penal, Iustel,
penal protege “la imagen y prestigio de Madrid, 2007, p. 903; C M, Miriam,
la Administración pública”; afirmación La desviación del interés general y el tráfico de
con la que, sin duda, como dije, estoy influencias, cit., pp. 104 y ss.; D-M 
V, Julio, “Sobre la práctica del lobby y
totalmente de acuerdo y es la que yo los delitos de tráfico de influencias”, cit., 2009,
mismo he mantenido en mis escritos p. 3; M A, A., “Delitos de tráfico
anteriores. de influencias”, en C-P T,
Candido (dir.), Comentarios al Código Penal,
En este orden de cosas, y en relación t. IV, Bosch, Barcelona, 2007, pp. 3132 y ss.;
con el CP español, hay que resaltar que M G, G.: “El delito de tráfico
aunque existan en el mismo Capítulo del de influencias en la Administración Local”, La
Ley Penal, N.° 22, 2005, p. 46; M P/
Código varios tipos penales relativos al R P, “Delitos de tráfico de
tráfico de influencias, no todos ellos pro- influencias”, en Q O, Gonzalo
tegen el mismo bien jurídico. En efecto, (dir.), Comentarios al Código Penal español, t. II,
Aranzadi/Thomsom Reuters, Pamplona, 2011,
p. 1253; M C, Francisco, Derecho
42 Así, véase sentencia casatoria N.° 374-2015- penal. Parte especial, 17.ª ed., Tirant lo Blanch,
Lima, f. j. n.os 12 y 14. Valencia, 2009, p. 957.

80 Instituto Pacífico Volumen 19 • Enero 2016

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