PROBLEMAS PRÁCTICOS DE LA REPARACIÓN
CIVIL EN EL PROCESO PENAL
I. Introducción
El tema de la reparación civil en el proceso penal es
ciertamente muy poco tocado por la doctrina
jurídica; sin embargo, en la práctica diaria resulta
ser un aspecto que se debate y que poco a poco va
adquiriendo mayor formalidad, por lo tanto, para
aquellos alumnos que recién están iniciándose en
el campo del derecho práctico surgen muchas
dudas respecto a su tratamiento. El propósito del
presente ensayo es analizar las problemáticas de la
reparación civil que se presentan generalmente en
la práctica y recomendar ciertos pasos a seguir
frente a estas problemáticas; así como, formular las
críticas correspondientes de las instituciones
jurídicas mal aplicadas que muchas veces generan
indefensión para el actor civil en el proceso penal.
II. Impedimento de acudir a la vía
extrapenal
El Código Procesal Penal, en el artículo 106
manifiesta lo siguiente:
“La constitución en actor civil impide que se
presente demanda indemnizatoria en vía extra
penal”
De manera que haciendo una interpretación literal
del texto legal podría definirse que habiéndose
cumplido con establecer la reparación civil en vía
penal ésta ya no puede ser demandada en vía civil;
siendo congruente con la excepción de cosa
juzgada, la cual desde una amplia valoración se
entiende como la prohibición de dictar una nueva
sentencia sobre un mismo objeto ya decidido.
Debe terse presente que el principio de motivación
de las sentencias no solo abarca la decisión
absolutoria o condenatoria, sino el juez también
tiene el deber de motivar a razón de qué se otorga
el monto indemnizatorio. En base a ello, el objeto
de la sentencia penal (sea absolutoria o
condenatoria) que tiene como carácter accesorio a
…………………………….., Abogado egresado de la carrera Derecho
y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos..
la reparación civil, adquiriría también un carácter
firme en este aspecto.
Este argumento ha sido ampliamente debatido y
contradicho amparándose en el principio general
que rige la tutela resarcitoria, es decir, la reparación
integral del daño. Conforme a ello, la
responsabilidad civil, en nuestro ordenamiento
jurídico, tiene como fundamento restablecer tan
exactamente posible el equilibrio destruido por el
daño y volver a la víctima en la situación en que se
encontraba si el acto dañoso no hubiera tenido
lugar.
Siendo así, se puede acudir a una vía extrapenal
siempre y cuando la reparación civil otorgada no
cubra ampliamente el quantum de daño generado
o no cumpla las expectativas indemnizatorias de la
parte civil.
Sin embargo, podría decirse que no es necesario
recurrir a una vía extrapenal para (en el caso de
que no se otorgue un monto resarcitorio completo)
pedir que se incremente el monto, ya que en todo
caso la parte constituida en actor civil puede apelar
la sentencia en la parte de la reparación civil, más
aún si es que existe prueba del daño que no se ha
valorado en la primera instancia. Es más, abrir la
posibilidad de que el agraviado o el actor civil
recurran a un proceso extra penal para pedir una
indemnización por los daños no cubiertos en vía
penal, sería beneficiar la actividad procesal
negligente del actor civil que no presenta las
pruebas que acrediten el daño en el momento
oportuno. Pero ¿debe restringirse la posibilidad de
adquirir una mayor tutela estatal o un mayor
quantum indemnizatorio solo por la falta de
actividad procesal del actor civil en el proceso
penal?
Podría pensarse también que abrir esta posibilidad
vulnera el principio de interdicción de la
persecución penal múltiple, sin embargo; desde la
perspectiva de la dogmática jurídico penal, la
reparación civil no es considerada una pena y su
definición como una pena accesoria es
ampliamente discutible a razón del concepto de
pena; lo que si tenemos presente es que es una
pretensión ligada a la determinación del delito. En
base a ello, descartamos que la prohibición de
acudir a vía extrapenal tenga su fundamento en el
artículo III del Título Preliminar del Código Procesal
Penal, ¿Entonces, por qué prohibir que una persona
pueda reclamar un concepto indemnizatorio no
abarcado en vía extrapenal si es que subsiste un
interés para obrar de carácter económico?
Dentro del ámbito de la jurisprudencia, tenemos la
Casación N° 2092-2016-Lima y la Casación N° 928-
2016, Lambayeque que dan algunos alcances de
este tema y avalan el supuesto de permitir que el
actor civil recurra a una vía extra penal siempre que
la reparación del daño causado no cubra el
quantum total del daño, siempre teniendo presente
que ello debe ser materia probatoria en la vía civil
siendo aún mayor la rigurosidad probatoria.
III. Diferencia de etapas en la Constitución
en Actor Civil
La constitución en actor civil se realiza típicamente
en la etapa preparatoria, ello por cuanto se
requiere la existencia de una investigación formal
que presente indicios reveladores de la existencia
de un delito así como los otros aspectos señalados
por la norma penal (336 C.P.P). Conforme a ello, el
artículo 100 del Código Procesal Penal nos precisa
ciertos aspectos a cumplir para poder constituirse
en actor civil, siendo estos:
a) Generales de ley de la persona física o la
denominación de la persona jurídica con
las generales de ley de su representante
legal
b) La indicación del nombre del imputado; y
en su caso, del tercero civilmente
responsable, contra quien se va a proceder
c) El relato circunstanciado del delito en su
agravio y exposición de razones que
justifican su pretensión; y,
d) La prueba documental que acredita su
derecho, conforme al artículo 98
Estos aspectos son generales y precisos; sin
embargo, la practica procesal en el ámbito de la
reparación civil ha ido evolucionando hasta ser
complementada por la jurisprudencia, es así que al
elaborar un escrito de constitución en actor civil no
solo se tiene que tener en cuenta lo que dicta la
norma sino también lo que establece la
jurisprudencia en el Acuerdo Plenario número 05-
2011/CJ-116, fundamento 15 “la Ley procesal exige
que el perjudicado -que ejerce su derecho de acción
civil- precise específicamente el quantum
indemnizatorio que pretende. Ello conlleva a que
individualice el tipo y alcance de los daños cuyo
resarcimiento pretende y cuánto corresponde a cada
tipo de daño que afirma haber sufrido.”
Es por ello que en la práctica procesal suelen verse
oposiciones a la petición de constitución en actor
civil que versan sobre este último aspecto que
señala la jurisprudencia “la especificación del
alcance de los daños, en cuanto corresponde a
cada uno de ellos” señalándose de manera
fervorosa que además de señalar cada daño debe
adjuntarse la prueba documental que acredite el
daño en cada uno de sus extremos.
En base a esta interpretación de la norma y de la
jurisprudencia podría señalarse que la etapa de
constitución en actor civil determinada en la etapa
preparatoria no admitiría la posibilidad de recabar
nuevos elementos de prueba que acrediten un
mayor daño, pues la etapa sería definitiva y
preclusiva. Conclusiones como estas ponen en
indefensión al actor civil, quien muchas veces
requiere las actuaciones de expertos y de pericias
para la determinación del daño causado; y quien
además es el que sufre las consecuencias del delito.
Son por estos argumentos que no debe ampararse
la restricción del interesado para constituirse en
actor civil, más aún cuando el artículo 100 del
Código Procesal Penal, solo expresa la necesidad
de demostrar la vinculación entre el interesado y el
hecho delictivo que acredite que este ha sido
perjudicado por el delito “prueba documental que
acredite su derecho”
Por otra parte, el artículo 350 del Código Procesal
Penal nos dice que:
La acusación será notificada a los demás sujetos
procesales. En el plazo de diez días estas podrán:
g) Objetar la reparación civil o reclamar su
incremento o extensión, para lo cual ofrecerán los
medios de prueba pertinentes para su actuación en
el juicio oral.
Ello es prueba de que el actor civil tiene la
capacidad de demostrar el daño que se le ha
causado hasta en la etapa intermedia con la
observación de la acusación fiscal. Conforme a ello
debe verse la constitución en actor civil desde dos
etapas, una postulatoria y otra definitoria; siendo la
primera aquella que se inicia con el pedido de
constitución en actor civil en la investigación
preparatoria y la segunda aquella que forma parte
de la etapa intermedia y es debatida en la
audiencia de control de acusación.

IV. El contradictorio en la Constitución en
Actor Civil
Cuando solicitamos al juez se nos constituya como
actor civil, se da todo un trámite que no debe ser
saltado, un vicio en este trámite nos llevaría a la
nulidad del proceso volviéndose a la etapa donde
surgió el vicio con la finalidad de subsanarlo.
Conforme a ello, saltan a la vista ciertas normativas
sobre cómo debe ser llevado este trámite. El
artículo 102 del Código Procesal Penal nos dice
que rige lo pertinente, y a los solos efectos del
trámite, el artículo 8 el cual trata sobre el trámite
de los medios de defensa. Pues luego de admitido
a trámite un medio de defensa deducido, dentro
del tercer día señalará fecha y hora para la
realización de la audiencia. De ello se entiende que
se señalará fecha para audiencia siempre y cuando
se deduzca un medio de defensa y si ello no es así,
entonces no regirá lo señalado en el artículo 8, es
decir se aplicará la conformidad y la preclusión de
la oportunidad para ofrecer una oposición a la
constitución en actor civil.
Sin embargo, del fundamento 19 del el Acuerdo
Plenario número 05-2011/CJ-116 se extrae lo
siguiente:
Resulta entonces que el trámite de la constitución
en actor civil tendría que realizarse necesariamente
mediante audiencia, (…). Por consiguiente, no es
posible deducir de la ley que la audiencia sólo se
llevará a cabo ante la oposición de una parte
procesal, pues tal posibilidad no está reconocida
por el Código Procesal Penal y sería contraria al
principio de legalidad procesal.
En base a ello, considero que es oscura la
determinación de si la audiencia de constitución en
actor civil es obligatoria y si en caso de no existir
oposición el juez puede dar trámite sin necesidad
de llamar a audiencia. Sobre este punto la
jurisprudencia se ha pronunciado, siendo un
ejemplo de ello el EXP N° 160-2008 la libertad; sin
embargo, la práctica procesal notamos que existe
una diferente dirección pues se tiende a llamar a
audiencia siempre que exista oposición de uno de
los sujetos procesales, determinándose realidades
distintas en cada caso concreto.
Queda claro que en el ámbito de la reparación civil
en proceso penal los temas no se acaban, siendo
de necesaria importancia que aprovechemos los
espacios académicos para debatir aspectos
prácticos que muchas veces chocan con la realidad.
También, queda al pendiente determinar qué
sucede si habiéndose constituido en actor civil el
interesado y habiendo establecido un monto
indemnizatorio, el fiscal establece un monto
indemnizatorio aparte y diferente al solicitado por
la parte civil, el cual por inasistencia a la audiencia
de control de acusación es considerado como el
monto solicitado por el actor civil ¿puede debatirse
el monto en el juicio oral o será necesario acudir a
la segunda instancia o por otra parte a una vía
extra penal?
Otra constante práctica procesal que se ve a diario
y que parece equivoca es determinar la reparación
civil desde la margen civil siguiendo el esquema
del daño patrimonial y extra-patrimonial. Esta
práctica, sin embargo, resulta engorrosa al
determinarla dentro de los delitos de homicidio
culposo. Así, en el reciente recurso de nulidad N°
1487-2018, se habla de dos tipos de daños que
parten de los márgenes de la estructura señalada:
el daño evento y el daño consecuencia. Todo ello
será parte de un posterior análisis que espero,
pueda completar estas pequeñas páginas en las
que a lo largo de este ensayo he tratado de
generar un aporte a la comunidad jurídica.
V. CONCLUSIONES
1. La reparación civil en el proceso penal ha
ido adquiriendo mayor carácter y mayor
similitud al proceso civil en cuanto a los
requisitos probatorios, ello genera que
exista una mayor carga probatoria al
momento de señalar los daños sufridos
(patrimoniales y extra patrimoniales). Es
una mejora en proceso, pero también
genera incertidumbres al respecto de
cómo y cuándo se deben ofrecer tales
medios de prueba.
2. La posibilidad de recurrir a otra vía judicial
no debe restringirse cuando existan
razones fundadas en pruebas materiales
de que no se ha reparado el total del daño
causado. De esta manera, el artículo 106
del Código Procesal Penal no debe
interpretarse de manera restrictiva y literal
sino desde la ratio legis entendiendo que
la norma prohíbe un doble beneficio del
hecho delictivo y no una mejor valoración
del daño causado el cual no fue valorado
en vía penal.
VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
1. Constitución del actor civil: requisitos,
oportunidad y forma (2015) Acuerdo
Plenario 5-2011/CJ-116
2. Pretel Alonzo, Efrain. (2018). La reparación
civil otorgada en la via penal es un
impedimento para solicitar indemnización
en la via civil. La Ley rescatado de:
https://laley.pe/art/6320/la-reparacion-
civil-otorgada-en-la-via-penal-es-un-
impedimento-para-solicitar-
indemnizacion-en-la-via-civil