Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Es preciso alcanzar una visión de la suma relativa y de la razón del progreso humano
en los diferentes períodos étnicos indicados, agrupando lo alcanzado para cada uno, y
comparándolos como categorías distintas de hechos. Esto nos servirá también para
darnos una idea respecto de la duración relativa de estos períodos. Una exposición de
esta naturaleza, para ser convincente, deberá ser general y en forma de recapitulación.
Es necesario también que se limite a las obras principales de cada período.
El hombre no pudo alcanzar el estado civilizado de no haber hecho suyos los
elementos de la civilización. Para ello, el cambio de condición que se operó debió ser
admirable: primero del salvaje primitivo al bárbaro de tipo más inferior; luego de éste, al
griego del tiempo de Homero o al hebreo del tiempo de Abraham. En el período de la
civilización la historia registra un desarrollo progresivo; sin embargo éste ya era propio
del hombre en cada uno de los períodos anteriores.
Remontándonos a través de las diversas líneas del progreso humano, hacia las
edades primitivas de la existencia del hombre, y descartando uno tras otro y en el orden
en que han hecho su aparición, sus descubrimientos, invenciones e instituciones
principales, puede apreciarse el adelanto realizado en cada período.
Las contribuciones mayores de la civilización moderna son: el telégrafo eléctrico,
el gas de hulla, el torno de hilar y el motor mecánico; el motor a vapor con sus numerosos
aparatos dependientes, incluidos la locomotora, el ferrocarril y el buque a vapor, el
telescopio, el descubrimiento de la ponderabilidad de la atmósfera y del sistema solar;
la imprenta, la esclusa de canal, la brújula marina y la pólvora. Es notorio que la masa
de las demás invenciones, como por ejemplo el propulsor Ericson, tienen por eje alguna
de las mencionadas como antecedente. De todos modos, hay excepciones como la
fotografía y muchas otras máquinas que no es necesario mencionar.
También deben descartarse las ciencias modernas, la libertad de cultos y la
escuela pública; la democracia representativa; la monarquía constitucional con
Parlamento, la monarquía feudal; las clases privilegiadas modernas; la ley internacional,
codificada y consuetudinaria. La civilización moderna recuperó y asimiló cuanto había
de valioso en las civilizaciones antiguas, pero si bien sus contribuciones a la suma del
saber humano han sido vastas, brillantes y rápidas, no son tan desproporcionadamente
grandes como para ensombrecer a las civilizaciones antiguas y adjudicarles
insignificancia al compararlas.
Pasando por alto el período medieval, que dio la arquitectura gótica, la
aristocracia feudal con títulos hereditarios de nobleza, y una jerarquía bajo el primado
del Papa, llegamos a las civilizaciones romana y griega. Deficientes en el logro de
grandes inventos y descubrimientos, sobresalieron en las artes, la filosofía y en las
instituciones orgánicas. Los aportes principales de estas civilizaciones fueron: el
gobierno imperial y real; la ley civil; el cristianismo; el gobierno mixto, aristocrático y
democrático, con un Senado y cónsules; el gobierno democrático con Consejo y
Asamblea Popular; la organización de ejércitos en caballerías e infantería, con disciplina
militar; la creación de flotas, con la práctica de la guerra naval; la formación de grandes
1
En Los orígenes del Hombre, Centro Editor de América Latina (CEAL), Buenos Aires, 1978.