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Effectiveness of neuropsychological rehabilitation in acquired brain injury


(II): Executive functions, behavioural modification and psychotherapy, and
the use of the new technologi...

Article  in  Revista de Neurologia · December 2010


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Ignacio sanchez-cubillo Alberto García-Molina


Aita Menni Hospital Institut Guttmann
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Igor Bombin Marcos Rios-Lago


Reintegra: Centro de Rehabilitación Neurológica National Distance Education University
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rEVISIÓN

Efectividad de la rehabilitación neuropsicológica en el daño


cerebral adquirido (II): funciones ejecutivas, modificación
de conducta y psicoterapia, y uso de nuevas tecnologías
David de Noreña, Ignacio Sánchez-Cubillo, Alberto García-Molina, Javier Tirapu-Ustárroz,
Igor Bombín-González, Marcos Ríos-Lago

Introducción. Las consecuencias del daño cerebral adquirido incluyen alteraciones en el funcionamiento cognitivo, emo- Red Menni de Servicios de Atención
al Daño Cerebral; Hospital Beata
cional y conductual de las personas afectadas. La neuropsicología proporciona técnicas que permiten tratar dichas altera- María Ana; Madrid (D. de Noreña,
ciones; de ahí la importancia de establecer cuáles, de entre todas las herramientas disponibles, son las más eficaces para M. Ríos-Lago). Departamento de
este objetivo. Psicología Básica II; UNED; Madrid
(M. Ríos-Lago). Unidad de
Desarrollo. El presente artículo revisa los estudios existentes sobre efectividad de la rehabilitación neuropsicológica, cen- Investigación Proyecto Alzheimer;
Fundación CIEN-Fundación Reina
trándose en aquellas áreas y procesos cognitivos alterados con más frecuencia. El fin último del artículo es servir de guía y Sofía; Madrid (M. Ríos-Lago).
orientar la rehabilitación neuropsicológica de estos pacientes a partir de las evidencias más sólidas existentes en la biblio- Reintegra: Centro de Rehabilitación
Neurológica; Oviedo (I. Bombín-
grafía. En esta segunda parte, nos centraremos en la rehabilitación de las funciones ejecutivas, la modificación de conduc- González). Fundación Reintegra;
ta y la psicoterapia aplicadas en este ámbito, así como el uso de nuevas tecnologías. Oviedo (I. Bombín-González).
Universidad de Oviedo; Centro
Conclusión. Existen evidencias suficientes para recomendar la rehabilitación neuropsicológica de las funciones ejecutivas, de Investigación Biomédica en
así como el uso de las técnicas antes mencionadas en población con daño cerebral adquirido. Red de Salud Mental, CIBERSAM
(I. Bombín-González). Red Menni
Palabras clave. Daño cerebral adquirido. Efectividad. Funciones ejecutivas. Modificación de conducta. Psicoterapia. Reha- de Servicios de Atención al Daño
bilitación neuropsicológica. Tecnologías. Cerebral; Hospital Aita Menni;
Bilbao (I. Sánchez-Cubillo). Institut
Universitari de Neurorehabilitació
Guttmann-UAB; Badalona,
Barcelona (A. García-Molina).
Clínica Ubarmin; Pamplona,
Navarra (J. Tirapu-Ustárroz).
Introducción de conducta y la psicoterapia. El uso de las nuevas
tecnologías en el ámbito de la rehabilitación neuro­ Correspondencia:
El daño cerebral adquirido tiene graves consecuen­ psicológica será el siguiente punto, que finalizará Dr. David de Noreña Martínez.
Unidad de Daño Cerebral.
cias sobre el funcionamiento cognitivo, las habili­ con unas conclusiones generales acerca del tema Hospital Beata María Ana.
dades comunicativas y la capacidad para regular la principal del artículo. Vaquerías, 7. E-28007 Madrid.

conducta y las emociones [1]. La rehabilitación neu­ Fax:


ropsicológica proporciona una serie de herramien­ +34 915 743 575.
tas terapéuticas que tienen como objetivo tanto la Efectividad de la rehabilitación E-mail:
recuperación de dichas funciones como la adapta­ de las funciones ejecutivas danomart78@gmail.com
ción funcional del sujeto a su entorno. Un número Aceptado tras revisión externa:
cada vez más creciente de estudios de revisión y El término ‘funciones ejecutivas’ hace referencia a 03.09.10.
metaanálisis se centra en analizar cuáles son las procesos cognitivos integradores que determinan la
Cómo citar este artículo:
técnicas neuropsicológicas más eficaces y proponer conducta intencional y orientada a metas. Entre es­ De Noreña D, Sánchez-Cubillo I,
guías de actuación terapéutica equivalentes a las tas funciones se encuentran la capacidad para for­ García-Molina A, Tirapu-Ustárroz
J, Bombín-González I, Ríos-Lago
que ya existen para otras patologías. mular objetivos, iniciar un comportamiento, antici­ M. Efectividad de la rehabilitación
En la primera parte del artículo, revisamos las par las consecuencias de las diferentes acciones, neuropsicológica en el daño
cerebral adquirido (II): funciones
evidencias actuales sobre la efectividad de la reha­ planificar y organizar las respuestas, y supervisar y ejecutivas, modificación de
bilitación de los procesos atencionales, la memoria modificar la conducta para adaptarla a las circuns­ conducta y psicoterapia, y uso de
y el lenguaje [2]. En esta segunda parte, nos centra­ tancias cambiantes del entorno [3]. Los pacientes nuevas tecnologías. Rev Neurol
2010; 51: 733-44.
remos en la rehabilitación de las funciones ejecuti­ con problemas ejecutivos muestran grandes dificul­
vas para exponer, a continuación, los estudios de tades para implementar de forma autónoma las téc­ © 2010 Revista de Neurología

revisión más significativos relacionados con la apli­ nicas y compensaciones entrenadas por el personal
cación de técnicas provenientes de la modificación rehabilitador [4], no generalizan su uso y tienen di­

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D. de Noreña, et al

ficultades para adaptarse a situaciones novedosas alternativas y toma de decisiones, implementación


[5]. Además, los problemas ejecutivos van general­ de estrategias, etc.) [10]. Tres estudios de tipo I [9,
mente acompañados de dificultades para autorre­ 11,12] y varios de tipo II [13,14] y III [15] avalan la
gular las emociones y la conducta, así como de falta efectividad de dichas técnicas. En el primero de los
de conciencia de los déficit [6], constituyendo un estudios de tipo I, de von Cramon et al [9], una am­
desafío adicional para la adquisición de la autono­ plia muestra de pacientes con traumatismo craneo­
mía y funcionalidad. encefálico y accidente cerebrovascular recibió el en­
Debido tanto a la naturaleza supramodal de es­ trenamiento en solución de problemas, orientado a
tos procesos como a la complejidad que entraña situaciones sociales. Los pacientes de este grupo ex­
operativizar los déficit asociados, los abordajes son perimentaron mejorías significativas en pruebas
muy heterogéneos, desde los puramente cognitivos neuropsicológicas y en escalas funcionales con res­
a los que se basan en la modificación de conducta, pecto al grupo control (que había recibido un entre­
pasando por enfoques mixtos cognitivoconductua­ namiento en memoria). En el segundo estudio de
les. No obstante, buena parte de los estudios revisa­ tipo I, Levine et al [11] aplicaron un procedimiento
dos tiene como objetivo último que los pacientes llamado ‘entrenamiento en consecución de objeti­
adquieran, bien estrategias de control internas, bien vos’ (goal management training), que combina estra­
una estructura externa que disminuya el impacto tegias de solución de problemas con el uso de auto­
de estas alteraciones en la vida cotidiana [6]. Evans instrucciones. Los participantes mostraron, en tan
[7] sugiere tres orientaciones generales en la reha­ sólo una sesión de entrenamiento, menos errores
bilitación de los problemas ejecutivos, de las cuales que el grupo control en tareas de papel y lápiz que
sólo serán descritas las dos primeras, al ser propia­ simulaban actividades de la vida diaria. No obstante,
mente neuropsicológicas. En primer lugar, el reen­ la reducida duración del tratamiento y el pequeño
trenamiento de la función, que comprende el uso número de participantes limitan los resultados del
de estrategias metacognitivas, como el entrena­ estudio. En el último de los estudios de tipo I, Rath
miento en solución de problemas o las técnicas de et al [12] evaluaron la efectividad de un tratamiento
autorregulación, y que tienen como fin mejorar el grupal en pacientes de larga evolución con un alto
funcionamiento ejecutivo general (restauración). nivel de funcionalidad, pero con dificultades persis­
En segundo lugar, el uso de compensaciones y ayu­ tentes en aspectos sociales y vocacionales. La inter­
das externas para reducir el impacto de los déficit y vención incorporó estrategias de autorregulación
optimizar el funcionamiento ejecutivo residual. Por emocional, entrenamiento en solución de problemas
último, el uso de psicofármacos que mejoren los y el uso de role-play con ejemplos de la vida cotidia­
procesos implicados. La rehabilitación de los pro­ na de los pacientes. Los participantes experimenta­
blemas conductuales y emocionales, asociados con ron beneficios significativos tanto en medidas de fun­
frecuencia al síndrome disejecutivo, se describirá más cionamiento ejecutivo como en la resolución de pro­
adelante. blemas interpersonales en su vida cotidiana.
En definitiva, la evidencia parece indicar que los
Reentrenamiento de la función pacientes que han recibido este tipo de entrena­
miento mejoran no sólo en las pruebas de funciones
El entrenamiento en estrategias formales de solución ejecutivas, sino también en el funcionamiento psi­
de problemas se asienta en gran medida sobre el cosocial y en situaciones de su vida cotidiana [15].
concepto y técnica acuñados por D’Zurrilla y Gold­ No obstante, la evidencia es todavía limitada: los pa­
fried en 1971 [8]. Este abordaje consiste en propor­ cientes que participan en estos estudios son, gene­
cionar a los pacientes estrategias que les permitan ralmente, los menos graves. Además, a día de hoy no
reducir la complejidad de un problema descompo­ existen pruebas suficientes acerca del mantenimien­
niéndolo en porciones más manejables [9]. De este to de estas estrategias meses después del entrena­
modo, la conducta generalmente impulsiva y desor­ miento. Además, el entrenamiento en solución de pro­
ganizada que exhiben estos pacientes es reemplaza­ blemas no es un procedimiento sencillo de aplicar y
da por un procesamiento más lento, controlado y sus resultados pueden depender en buena parte de
paso por paso. La mayoría de técnicas se basa en la la experiencia que tenga el terapeuta en su uso [9].
práctica de ejercicios en los que es necesario poner El entrenamiento en técnicas de autorregulación
en funcionamiento diferentes componentes del pro­ conductual comprende distintos métodos, orienta­
ceso de solución de problemas (por ejemplo, identi­ dos a que los pacientes adquieran una mayor capa­
ficación del problema, selección de información re­ cidad para supervisar y anticipar las consecuencias
levante, procesos de razonamiento, generación de de su conducta y sean capaces de regular el compor­

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Efectividad de la rehabilitación neuropsicológica en el daño cerebral adquirido

tamiento y las emociones de modo que se adapten de este dispositivo facilitó que comenzara y comple­
más a las demandas ambientales. En la mayoría de tara más actividades de la vida cotidiana. Otra for­
los casos, el objetivo de la rehabilitación no es tanto ma de abordar los problemas ejecutivos es el entre­
la modificación de conductas problemáticas especí­ namiento en actividades rutinarias específicas, como
ficas como la internalización de estrategias cogniti­ habilidades de autocuidado, actividades de ocio o
vas que favorezcan la autorregulación [16]. La efec­ uso de transporte público. El objetivo de este plan­
tividad de la mediación verbal de la conducta cuenta teamiento es que el paciente automatice habilidades
con algunos apoyos en la bibliografía, como se refie­ útiles para su vida cotidiana, de modo no tenga que
re más adelante en el texto. En un estudio temprano, poner en marcha las funciones ejecutivas deteriora­
Cicerone y Wood [17] utilizaron un procedimiento das. Autores como Martelli [22] recomiendan con
de entrenamiento en autoinstrucciones en un pa­ este fin el uso del aprendizaje sin errores, el refuerzo
ciente con daño cerebral frontal como consecuencia social y la práctica suficiente de cada uno de los pa­
de un traumatismo craneoencefálico. Tras varias se­ sos en los que se descompone la actividad. Apenas
manas de tratamiento, disminuyeron drásticamente existen estudios que valoren su efectividad, si bien
los errores durante la ejecución de diferentes tareas. algunos autores sugieren que no sólo mejoran las
En una segunda fase del estudio, se promovió el uso habilidades entrenadas, sino que puede existir cier­
de las autoinstrucciones en diferentes situaciones de to grado de generalización [18].
la vida cotidiana, consiguiéndose, de este modo, la
generalización del entrenamiento. Un estudio pos­ Recomendaciones para la rehabilitación
terior de clase II [14] replicó estos hallazgos en un neuropsicológica de las funciones ejecutivas
grupo de pacientes con problemas ejecutivos.
Existe un alto grado de acuerdo entre los diferentes
Uso de compensaciones y ayudas externas estudios de revisión [4,6,23] en cuanto a que, en la
actualidad, ninguna de las técnicas revisadas cuen­
El uso de ayudas externas y la modificación del en­ ta con evidencias suficientes para poder establecer
torno en pacientes con problemas ejecutivos han una recomendación de grado A. El entrenamiento
sido estudiados en menor medida que las anteriores en estrategias formales de solución de problemas es
técnicas, si bien son una práctica ampliamente ex­ probablemente efectivo (grado B) para mejorar el
tendida en la clínica. Algunos autores han descrito estilo de afrontamiento ante situaciones complejas
el uso efectivo de estrategias compensatorias exter­ (menos impulsivo y más organizado), así como el
nas, como listas con los pasos para realizar diferen­ funcionamiento psicosocial, especialmente cuando
tes actividades cotidianas [18]. Otras ayudas externas se entrena sobre situaciones cotidianas del pacien­
comprenden el uso de calendarios, relojes, alarmas te. No obstante, como ya se ha señalado, los pacien­
y agendas. En un estudio de caso único, Sohlberg et tes más graves pueden no beneficiarse de estos pro­
al [19] utilizaron claves externas (como colocar fren­ cedimientos. Por otra parte, las intervenciones orien­
te al sujeto una instrucción escrita instándole a que tadas a promover estrategias internas de autorregu­
iniciara una conversación) para incrementar la ini­ lación, como el uso de autoinstrucciones y feedback,
ciativa verbal y la frecuencia de respuestas a pregun­ la autoevaluación y la supervisión de la conducta,
tas en un paciente con problemas graves de apatía y son posiblemente efectivos (grado C) para mejorar
aplanamiento afectivo. Por otra parte, Manly et al el funcionamiento ejecutivo en situaciones de la
[20] valoraron el efecto de una alarma sonora perió­ vida cotidiana. Como se señala más adelante, existe
dica en la ejecución de una tarea compleja con múl­ evidencia [20,24,25] de que favorecen la reducción
tiples elementos. La mitad de los participantes eran de conductas inadecuadas e incrementan la capaci­
instruidos para que interrumpieran momentánea­ dad para autorregular las emociones, especialmen­
mente su actividad cada vez que sonara la alarma y te cuando se combinan con procedimientos de mo­
comprobaran mentalmente el objetivo global de la dificación de conducta.
tarea. Su rendimiento mejoró significativamente, lo Aunque existen evidencias significativas a favor
que sugiere que las claves externas pueden facilitar del entrenamiento en solución de problemas o de
la regulación conductual durante la ejecución de técnicas para autorregular la conducta, un impor­
una actividad compleja. Otro estudio evaluó la efi­ tante número de pacientes queda fuera del alcance
cacia de un dispositivo electrónico de tipo busca, de estas intervenciones, bien por padecer múltiples
junto con guías por escrito, en la rehabilitación de problemas cognitivos o por presentar alteraciones
un paciente con graves problemas mnésicos y difi­ graves en su funcionamiento ejecutivo. Algunos de
cultades para iniciar cualquier actividad [21]. El uso estos pacientes pueden, no obstante, beneficiarse

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D. de Noreña, et al

de la estructuración del entorno y del uso consis­ En el grupo de procedimientos cognitivoconduc­


tente de ayudas externas para mejorar de forma tuales existen tres principales escuelas: la terapia ra­
leve en algunas habilidades o conductas. Varios es­ cional emotiva de Ellis [34], la terapia cognitiva de
tudios [18,21,26,27] apoyan este punto, y sugieren Beck [35] y el entrenamiento en autoinstrucciones
que las ayudas externas y la modificación del entor­ de Meichenbaum [36]. En este enfoque, las cogni­
no constituyen un panorama prometedor para los ciones se definen como ‘eventos verbales o gráficos
pacientes más graves. en la corriente de conciencia’ [37], con lo que se
constriñe a lo que el sujeto se encuentra pensando
en ese momento, sea en forma de imágenes o de es­
Modificación de conducta y psicoterapia tructuras lingüísticas. Debe, por lo tanto, distinguir­
se del concepto de cognición de las ciencias cogniti­
En el proceso de rehabilitación neuropsicológica vas, más general [6]. La idea fundamental es que la
existen técnicas propias de la psicología clínica que conducta y las emociones vienen determinadas por
se emplean de un modo extendido en los servicios cómo el individuo percibe e interpreta las diferentes
asistenciales, y cuya efectividad también debe con­ experiencias. Por lo tanto, la reestructuración cog­
siderarse en un trabajo de esta índole. En concreto, nitiva trata de modificar esas cogniciones, de modo
pueden considerarse tres grandes grupos de proce­ que resulte en un cambio del comportamiento y de
dimientos: los englobados bajo la terapia de con­ las emociones del sujeto. Existen indicaciones de su
ducta, o modificación conductual, los de tipo cog­ utilidad en la mejora de la actitud de los pacientes
nitivoconductual y la psicoterapia. hacia la rehabilitación, aumentando la motivación y
Bajo las técnicas de modificación de conducta se reduciendo la hostilidad y la ansiedad [38], así como
incluyen el condicionamiento clásico, el condicio­ en la reducción del insomnio [39,40]. Sin embargo,
namiento operante y el aprendizaje vicario. Todos se recomienda su uso sólo en aquellos pacientes cu­
ellos tienen en común el análisis y manipulación de yos déficit no les impidan participar adecuadamen­
la asociación entre los estímulos y las respuestas de te en este tipo de terapia. En un estudio de clase I,
los sujetos, incluyendo las consecuencias de éstas Medd y Tate [20] comprobaron la efectividad de un
en forma de estímulos reforzantes o aversivos, con programa cognitivoconductual para controlar la agre­
el objetivo de aumentar las conductas deseables y sividad, consistente en un procedimiento de inocu­
eliminar las no deseadas. lación de estrés. Tras la aplicación, los pacientes
La modificación de conducta se aplica en neuro­ mostraron una disminución en la expresión de la
psicología fundamentalmente para la intervención agresividad, si bien no experimentaron cambios en
en alteraciones del comportamiento: irritabilidad- la conciencia de dichos problemas [6].
agresividad, desinhibición y otras conductas no de­ El entrenamiento en autoinstrucciones de Mei­
seables. Sin embargo, la efectividad de este enfoque chenbaum [36], que tiene un antecedente en Low
no ha sido un objeto central de estudio en la biblio­ [41], se ha empleado como técnica para abordar di­
grafía sobre alteraciones neuropsicológicas [28], por versas alteraciones. La eficacia descrita en la biblio­
lo que no resulta sencillo encontrar datos que res­ grafía considera grado C su uso en el tratamiento
palden su uso en estas poblaciones. Por lo general, de déficit ejecutivos, alteraciones en la autorregu­
la evidencia se limita a estudios de caso único en en­ lación emocional y como parte del trabajo en me­
tornos clínicos, con las limitaciones que ello conlle­ moria, atención y negligencia. Wood y Worthing­
va [29-31], aunque también existen trabajos grupa­ ton [42], desde un criterio clínico, se refieren a este
les no controlados [32,33]. Alderman et al [24] utili­ procedimiento como la forma más efectiva de regu­
zaron con éxito un procedimiento que incluía el uso lar la conducta, siempre que el lenguaje se encuen­
de instrucciones y refuerzos para mejorar la capaci­ tre conservado.
dad de supervisión de los pacientes y de este modo Por último, bajo el paraguas de la psicoterapia se
reducir los comportamientos inadecuados. En ge­ incluyen intervenciones interpersonales enfocadas
neral, se emplea una combinación de refuerzo de a los aspectos psicológicos reactivos a la lesión ce­
conductas deseadas (por ejemplo, con una econo­ rebral, a alteraciones emocionales y de la personali­
mía de fichas) y extinción de las no deseadas (por dad, o a alteraciones en la autoconciencia. En gene­
ejemplo, mediante tiempo fuera). En todos los casos ral, su uso se incluye dentro de los tratamientos in­
se señala una alta participación del personal que tie­ tegrados e individualizados, y no se analizan técni­
ne contacto con el paciente (enfermeras, monitores, cas específicas, sino el tratamiento holístico. Dentro
familiares, etc.), así como una consistencia en la de esta generalidad, se considera su uso una reco­
aplicación del programa de conducta. mendación de grado C para mejorar el funciona­

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Efectividad de la rehabilitación neuropsicológica en el daño cerebral adquirido

miento general en el contexto de un programa de las consecuencias de la lesión cerebral y debe pro­
rehabilitación neuropsicológica. Además, se señala cederse, en un contexto holístico de intervención,
que puede facilitar la efectividad de intervenciones analizando el tipo de afrontamiento que realiza el
específicas [23]. En cualquier caso, la alta indivi­ paciente. Prigatano describe dos formas de afronta­
dualización de la psicoterapia hace difícil su estudio miento: defensivo y no defensivo. El método no de­
bajo el método científico tradicional [43]. fensivo consiste en que el paciente emplea formas
Uno de los aspectos de la psicoterapia que debe premórbidas de pensamiento y conducta, de modo
considerarse es la alianza terapéutica con el pacien­ que no incluye la experiencia actual de las dificulta­
te y, en menor medida, con su familia. Aunque sin des que pueda presentar. En estos casos, la reco­
haber sido considerado dentro de las recomenda­ mendación de este autor es la construcción de la
ciones clínicas, conviene analizar el papel de una relación terapéutica con el objetivo de hacer sentir
buena alianza para lograr el éxito en el tratamiento. al paciente seguro y cómodo. El método defensivo
Esta idea, clínicamente intuitiva, ha sido respalda se observa en pacientes que niegan la existencia de
en un estudio descriptivo con 69 pacientes con trau­ déficit y responsabilizan a otros de sus problemas.
matismo craneoencefálico [44], aunque no se han El uso de mecanismos de defensa, como la nega­
encontrado estudios con un nivel de evidencia de ción, debe ser discriminado de la propia anosogno­
clase I o II. sia grave, y su abordaje debe ser lento e indirecto,
Otra área de interés es el trabajo sobre el afron­ siguiendo los procedimientos generales de psiquia­
tamiento de los pacientes ante la experiencia de sus tría y psicología en este tema [43].
dificultades, en la medida en que su autoconciencia En líneas generales, el reducido número de estu­
les permite conocer sus déficit e implicaciones. En dios, así como la heterogeneidad de los métodos
los casos más graves, en los que la falta de concien­ empleados, no permiten por el momento establecer
cia de los déficit (anosognosia) va acompañada ge­ de forma sólida recomendaciones concretas en la
neralmente de problemas conductuales y ejecuti­ rehabilitación de la anosognosia. A pesar de la im­
vos, diversos estudios sugieren el uso de técnicas portancia que se atribuye a la conciencia de los dé­
cognitivas o cognitivoconductuales. Ownsworth et ficit como mediador de los resultados de la rehabi­
al [15] evaluaron la efectividad de una intervención litación [23] y el uso en la práctica diaria de inter­
grupal que incorporaba elementos de solución de venciones encaminadas a aumentarla, siguen sien­
problemas y role-play. Los pacientes tratados mejo­ do pocos los estudios que abordan su efectividad.
raron clínicamente tanto en el uso y conocimiento
de estas técnicas como en la valoración subjetiva
que hicieron sobre los efectos beneficiosos de éstas Tecnologías aplicadas a la
en su vida cotidiana. Otros estudios de clase III se rehabilitación neuropsicológica
valieron de estrategias específicas de autorregula­
ción para mejorar la conciencia y el control de los El uso de soluciones informáticas en rehabilitación
problemas conductuales y emocionales. Algunos de neuropsicológica no es una innovación en sí mis­
ellos emplearon técnicas de monitorización de la ma. Los primeros estudios se remontan a la década
conducta [45], y otros, retroalimentación por parte de los setenta, siendo pioneros en este campo el
de observadores externos y autoevaluación [46,47]. NYU Medical Center, el Santa Clara Valley Medical
Dos estudios sugieren que, permitiendo a los pa­ Center, el Rancho Los Amigos, el Hawai State Hos­
cientes predecir su rendimiento en la actividad y pital y el VA Medical Center Palo Alto [52]. No obs­
proporcionándoles un feedback adecuado, reducen tante, en los últimos años, el auge del ordenador
las discrepancias entre el resultado previsto y el como herramienta cotidiana en los centros de reha­
conseguido finalmente [48,49]. En definitiva, mien­ bilitación ha impulsado la aplicación de tecnologías
tras que algunos estudios, como el de Ownsworth innovadoras en el tratamiento neuropsicológico,
et al [15], sugieren que la mejoría en estrategias de como los programas de rehabilitación informatiza­
autorregulación se asocia con un incremento en la dos, las aplicaciones de realidad virtual o las plata­
conciencia de los déficit y en una mayor capacidad formas de telerrehabilitación.
para anticipar las situaciones problemáticas, otros Las tres últimas décadas han sido testigo de un
[20,50,51] indican que puede haber mejorías con­ importante aumento del uso de programas infor­
ductuales que no se traduzcan necesariamente en máticos en el tratamiento de personas con déficit
una mayor conciencia de las limitaciones. cognitivos secundarios a patologías neurológicas o
Por otra parte, según Prigatano [43], los pacien­ psiquiátricas [53]. Pero mientras que el número de
tes con anosognosia parcial muestran resistencia a artículos publicados ha aumentado año tras año, el

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D. de Noreña, et al

estudio de la eficacia de los programas informáticos Los avances tecnológicos en el campo de la in­
empleados en ellos es complejo, siendo difícil ex­ formática gráfica han permitido la aparición de una
traer resultados concluyentes al respecto. Los estu­ herramienta innovadora, con un gran potencial y
dios revisados muestran resultados contradictorios, amplias posibilidades en el campo de la rehabilita­
no tanto en cuanto a la mejora en el rendimiento de ción neuropsicológica: la realidad virtual. La reali­
las funciones ejercitadas, sino a la generalización dad virtual supone un cambio cualitativo en rela­
de estos efectos y, concretamente, a la repercusión ción con otras tecnologías empleadas en rehabilita­
sobre las actividades de la vida diaria. La mayor ción. Permite al usuario sumergirse en entornos
parte de los estudios se centra en el tratamiento de tridimensionales interactivos que reproducen am­
funciones cognitivas concretas mediante un redu­ bientes y situaciones reales [59], posibilitando así
cido número de tareas, y sin variabilidad en sus ni­ enfoques terapéuticos que inciden directamente
veles de dificultad. Otros problemas son la falta de sobre las limitaciones funcionales ocasionadas por
consistencia de las medidas empleadas para valorar los déficit neuropsicológicos. Por sus característi­
los resultados o limitaciones metodológicas, como cas, la realidad virtual permite recrear entornos de
la ausencia de grupo control o la pobre caracteriza­ rehabilitación que sería difícil, si no imposible, plan­
ción de los sujetos. Así, Middleton et al [54] valoran, tear utilizando los métodos empleados tradicional­
en una muestra heterogénea de pacientes con daño mente por la neuropsicología. El individuo puede
cerebral adquirido, la eficacia de dos programas de sumergirse en entornos terapéuticos seguros que
rehabilitación informatizados. Los resultados mues­ minimizan posibles riesgos inherentes a los entor­
tran una mejora significativa en los test neuropsico­ nos reales. Esta última particularidad abre la posi­
lógicos administrados al finalizar el tratamiento, in­ bilidad de enfrentar al individuo a situaciones que,
dependientemente del programa informático recibi­ de otra forma, resultarían complicadas y costosas.
do. No obstante, la heterogeneidad de la muestra, No son pocos los estudios que cuestionan la va­
junto con la ausencia de un grupo control sin trata­ lidez ecológica de la rehabilitación neuropsicológi­
miento, limita el valor de estos resultados. Hoff­ ca, entendiendo como tal el grado de relevancia y
mann et al [55] entrenan a individuos con enferme­ similitud que un tratamiento proporciona en rela­
dad de Alzheimer en el uso de un programa infor­ ción con el mundo real y su valor para mejorar el
mático. Si bien estas personas muestran una mejora comportamiento en actividades de la vida cotidia­
sustancial en el manejo del programa, no se obser­ na. Frente a esta problemática, la realidad virtual
van cambios significativos en su capacidad funcio­ ofrece la posibilidad de diseñar entornos virtuales
nal. Tales resultados plantean dudas a los autores que simulan situaciones parecidas a las que pode­
respecto a la transferencia y generalización de los mos encontrarnos en nuestro día a día, aumentan­
logros obtenidos en las actividades de vida diaria. do así la validez ecológica de los tratamientos reha­
Pese a no disponer de resultados concluyentes bilitadores. Si bien los escenarios varían en su nivel
respecto a la eficacia de los programas de rehabilita­ de realismo gráfico, según Rizzo et al [60], este fac­
ción neuropsicológica informatizados, autores como tor es secundario en relación con las actividades
Tam y Man [56] o Gontkovsky et al [57] recomien­ que el paciente realiza en ellos. En líneas generales,
dan su uso. Expertos del Brain Injury Interdiscipli­ consideramos que, si el escenario refleja el mundo
nary Special Interest Group, vinculado al American real y, además, implica procesos cognitivos simila­
Congress of Rehabilitation Medicine, publicaron en res a aquéllos utilizados en situaciones de la vida
el año 2000 una revisión exhaustiva sobre rehabilita­ cotidiana, su validez ecológica está garantizada.
ción cognitiva en pacientes con daño cerebral adqui­ Uno de los mayores obstáculos en el desarrollo
rido [5]. Estos autores recomiendan que los trata­ de aplicaciones de realidad virtual orientadas a la re­
mientos realizados con programas informáticos se habilitación neuropsicológica es la falta de metodo­
complementen con sesiones terapéuticas, a fin de logías y herramientas de desarrollo de contenidos o
detectar los puntos fuertes y débiles del paciente, y sistemas. Construir, probar y mantener una aplica­
desarrollar estrategias compensatorias que faciliten ción de rehabilitación basada en tecnologías de rea­
la generalización de los aprendizajes realizados; re­ lidad virtual es un proceso complejo; se deben inte­
comendaciones similares son propuestas en la actua­ grar cuerpos de conocimientos muy heterogéneos,
lización de esta revisión realizada en 2005 [23]. Por tanto en ingeniería como en rehabilitación (interac­
otro lado, Chen et al [58] consideran que la duración ción con dispositivos hardware, computación gráfi­
e intensidad de los tratamientos son determinantes ca, simulación, factores humanos, neuropsicología,
al juzgar la eficacia de la aplicación de programas in­ neurociencia cognitiva, etc.). Por otra parte, el uso
formáticos en rehabilitación neuropsicológica. de las aplicaciones de realidad virtual ha sido, hasta

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Efectividad de la rehabilitación neuropsicológica en el daño cerebral adquirido

el momento, patrimonio prácticamente exclusivo del que la telerrehabilitación es una excelente herra­
campo de la investigación, siendo escasas las expe­ mienta cuando existen grandes distancias entre pa­
riencias desarrolladas en la práctica clínica. Una re­ ciente y profesional, que dificultan el acceso a servi­
visión reciente al respecto puede encontrarse en cios terapéuticos especializados. Sin embargo, al
Peñasco-Martín et al [61]. Es necesario, pues, dar igual que sucede con las aplicaciones de realidad
este paso, y trasladar el trabajo desarrollado en el la­ virtual, los sistemas o plataformas de telerrehabili­
boratorio al entorno asistencial. Pese al largo cami­ tación integrados en la práctica asistencial son, a
no que aún queda por recorrer, las potenciales ven­ día de hoy, escasos.
tajas que esta tecnología puede tener en el trata­
miento de pacientes con alteraciones cognitivas es
un aliciente para trabajar en esta dirección. Conclusiones
Los progresos experimentados en el campo de
las tecnologías de la información y comunicación Esta segunda parte de la revisión realizada sobre la
han posibilitado la utilización de nuevas herramien­ eficacia de la rehabilitación neuropsicológica se ha
tas en rehabilitación neuropsicológica, entre las que centrado en los programas de intervención para las
cabe destacar especialmente la telerrehabilitación. funciones ejecutivas, las terapias psicológicas y la
La telerrehabilitación hace referencia a la prestación aplicación de las nuevas tecnologías en la rehabili­
de servicios de rehabilitación por medio de sistemas tación neuropsicológica.
electrónicos, basados en las tecnologías de la socie­ En cuanto a las funciones ejecutivas, cabe desta­
dad de la información y la comunicación [62]. car que las distintas revisiones realizadas sobre
La telerrehabilitación ha evolucionado a la par de programas de intervención no arrojan muchas no­
los avances en las telecomunicaciones, aunque la vedades e insisten en los programas de von Cramon
generalización de su uso ha seguido un ritmo dife­ et al, Sohlberg y Mateer, Levine et al o D’Zurrilla y
rente. Hasta hace poco, la implantación de servicios Goldfried [8-11]. Sin embargo, en los últimos se ha
de telerrehabilitación ha tenido un carácter explora­ ido avanzando en modelos explicativos que tratan
torio, guiada por las posibilidades tecnológicas o en de operativizar, delimitar y ‘diseccionar’ este para­
el contexto de proyectos de I+D [63]. La inclusión guas conceptual que denominamos funciones eje­
de la telerrehabilitación en la práctica clínica diaria cutivas o control ejecutivo. En este sentido, resulta­
puede ofrecer grandes beneficios, especialmente en ría interesante plantear las implicaciones que pue­
relación con la facilidad de comunicación y el acce­ den tener los distintos modelos en los programas
so a servicios sanitarios (abre nuevas posibilidades de rehabilitación. Por ejemplo, en estudios basados
en rehabilitación neuropsicológica, más allá del ám­ en análisis factoriales se ha descubierto que en el
bito hospitalario). Las mejoras en comunicación funcionamiento ejecutivo se implican e imbrican
permiten compartir e intercambiar información en­ distintos componentes, como la memoria de trabajo,
tre los profesionales de la salud, pacientes, familias y el control de la interferencia, la flexibilidad cogniti­
cuidadores [64]. Además, favorece la eliminación de va, la planificación, la fluidez verbal o acceso se­
barreras, facilitando el acceso a asistencia especiali­ mántico, la toma de decisiones e incluso la cogni­
zada a pacientes que viven en zonas alejadas de cen­ ción social [69]. Desde esta perspectiva, sería inte­
tros hospitalarios que dispongan de servicios de re­ resante conocer el ‘peso’ de cada uno de estos com­
habilitación neuropsicológica [65,66]. Por otra par­ ponentes en el funcionamiento ejecutivo de nuestros
te, permite el seguimiento continuado de los pacien­ pacientes para poder así seleccionar más adecuada­
tes, detectar alteraciones o incidencias en el curso mente programas de rehabilitación adecuados para
evolutivo y monitorizar situaciones de riesgo. La te­ cada caso en particular.
lerrehabilitación persigue potenciar la relación neu­ En cuanto a las técnicas de modificación de con­
ropsicólogo-paciente, en tanto en cuanto el neuro­ ducta, los datos más relevantes indican que la mo­
psicólogo dispone de más recursos para adecuar el dificación de conducta basada en el ‘conductismo
tratamiento a las necesidades del paciente. radical’ resulta más efectiva para los trastornos con­
Existen estudios piloto en casos aislados, o pe­ ductuales que las técnicas cognitivas. Dentro de es­
queños grupos, que sugieren la viabilidad de la re­ tas técnicas conductuales destacan el sistema de fi­
habilitación neuropsicológica mediante plataformas chas, la extinción y, sobre todo, el coste de respues­
de telerrehabilitación [67]. Entre ellos destaca el ta, que parece particularmente eficaz en sujetos con
realizado en el Brooke Army Medical Center [68] afectación ejecutiva. Por otro lado, como en otras
en una muestra de 32 pacientes con afectación neu­ áreas de intervención en psicología, los programas
ropsicológica. Los autores del proyecto concluyen de reestructuración cognitiva obtienen cuando me­

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D. de Noreña, et al

nos unos resultados discutibles. Los modelos de Ellis En el metaanálisis de Rohling et al [70], se seña­
o Beck parecen útiles para preparar al paciente para lan cuatro variables moderadoras del resultado de la
una intervención conductual, pero lo más probable rehabilitación neuropsicológica: el dominio del tra­
es que sea la conducta la que modifique el compor­ tamiento (el proceso cognitivo abordado), la etiolo­
tamiento y no la intervención cognitiva. En este gía de la lesión, el tiempo de evolución y la edad de
sentido, otro aspecto interesante sería la aplicación los participantes. Según los autores, dichas variables
en pacientes con daño cerebral de las denominadas interaccionan y se confunden con frecuencia entre
terapias cognitivas de tercera generación (como la sí, de modo que las conclusiones acerca de la efecti­
terapia de activación conductual, la terapia de acep­ vidad de la rehabilitación neuropsicológica deben
tación y compromiso o la terapia analiticofuncio­ matizarse. En el metaanálisis se observa un efecto
nal, por citar algunas). Desde nuestra experiencia modesto de la rehabilitación de la atención en pa­
clínica, hemos de señalar que un reto importante cientes con traumatismo craneoencefálico, más jó­
para las técnicas de modificación de conducta apli­ venes por término medio que los pacientes con ac­
cadas en el daño cerebral es la intervención en pro­ cidente cerebrovascular, y con un tiempo de evolu­
blemas de apatía. Las técnicas de modificación de ción desde la lesión inferior a un año. Por otra parte,
conducta parecen más efectivas cuando se trata de existe una sólida evidencia de que la rehabilitación
eliminar o disminuir conductas disruptivas que visuoespacial y, en menor medida, el tratamiento
aparecen ‘por exceso’ que cuando su objetivo es im­ del lenguaje son efectivos en pacientes con acciden­
plementar el repertorio conductual de los pacientes te cerebrovascular, de mayor edad promedio que los
y que mejore su conducta autoiniciada. Aunque las pacientes con traumatismo craneoencefálico, y con
intervenciones psicológicas en general (modifica­ tiempos de evolución superiores al año. Según los
ción de conducta y psicoterapias de índole psicodi­ autores, las evidencias a favor de la rehabilitación de
námico) están demostrando su eficacia en el trata­ la memoria o de los tratamientos más holísitcos no
miento de problemas específicos en población con son, a día de hoy, concluyentes.
daño cerebral adquirido, se hace necesaria su inte­ La revisión de la eficacia de la rehabilitación neu­
gración en modelos de funcionamiento cerebral. ropsicológica es una cuestión extremadamente com­
En cuanto a la realidad virtual, el camino está pleja, ya que sería necesario recopilar evidencia de
iniciándose y es prometedor tanto en el terreno de la eficacia en los tres niveles superiores de funcio­
la evaluación como en la intervención. La telerre­ namiento del ser humano: déficit (cognitivo, en este
habilitación acerca al paciente a los centros y a los caso), actividad y participación. Además, cada nivel
profesionales para ganar en eficacia. En la actuali­ de análisis requiere de una metodología propia:
dad, resulta de particular interés la aplicación de la mientras que las pruebas y baterías neuropsicológi­
realidad virtual en la evaluación y en la interven­ cas han demostrado ser eficaces para recoger infor­
ción con pacientes afectados por daño cerebral. Sin mación a nivel del déficit, el análisis de la actividad
embargo, existen algunos interrogantes y retos en y participación resulta más complejo, ya que es pre­
la aplicación de la realidad virtual relacionados con ciso desarrollar cuestionarios específicos para po­
aspectos como la representatividad (que implica re­ blación con daño cerebral adquirido, con buenas
producir modelos del mundo real), la sensibilidad a características psicométricas, y contar, además, con
detección de déficit (pueden cometer errores pa­ la colaboración de un informante cercano y fiable.
cientes que rinden normalmente en otras tareas neu­ Si bien se ha avanzado notablemente en este aspec­
ropsicológicas), su solidez y fortaleza psicométrica, to [71], aún no se dispone de herramientas que go­
y la posibilidad de su generalización (deben ser ca­ cen del suficiente consenso y, por lo tanto, la mayo­
paces de predecir el rendimiento del paciente en la ría de estudios sobre eficacia, o bien no incluyen
vida cotidiana). estas medidas de actividad y participación, o la
Existe un cuerpo sustancial de evidencias que amalgama de instrumentos empleados es tan hete­
demuestra que los pacientes con daño cerebral ad­ rogénea que resulta muy complicado realizar com­
quirido se benefician de la rehabilitación neuropsi­ paraciones interestudios.
cológica [16]. El reciente metaanálisis de Rohling et A diferencia de la mayoría de intervenciones mé­
al [70] proporciona apoyo estadístico a esta premi­ dicas cuyo objetivo es revertir la patología, la reha­
sa, si bien sugiere que la evidencia es todavía mo­ bilitación de las personas con daño cerebral adquiri­
desta. Siguiendo las recomendaciones presentes en do se centra principalmente en reducir los niveles
los trabajos de Cicerone et al [6,16], en la tabla se de discapacidad [6]. Muchas de las intervenciones
presenta una guía con las diferentes intervenciones valoran la efectividad de la rehabilitación a partir de
y los niveles de evidencia. medidas psicométricas que se supone reflejan un

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Efectividad de la rehabilitación neuropsicológica en el daño cerebral adquirido

Tabla. Guía de rehabilitación neuropsicológica (adaptado de Cicerone et al [6]).

Intervención Recomendaciones

Recomendaciones de tipo A: normas estándar

Rehabilitación visuoespacial integral Recomendado para pacientes con problemas visuoperceptivos


(rastreo visual y aspectos visuoespaciomotores) y heminegligencia tras accidente cerebrovascular derecho

Recomendado en fase aguda y postaguda en personas con accidente


Intervenciones cognitivas para el lenguaje cerebrovascular izquierdo. La intervención temprana y la intensidad
del tratamiento son elementos clave.

Recomendado en pacientes con problemas leves de memoria.


Entrenamiento en estrategias compensatorias para la memoria
Ayudas compensatorias internas, como uso de imágenes

Recomendado en rehabilitación postaguda. No existen evidencias


Entrenamiento en atención (incluyendo técnicas
suficientes para diferenciar la recuperación espontánea del
basadas en la restauración y en la compensación)
entrenamiento en atención en la fase aguda

Recomendaciones de tipo B: guía práctica

Entrenamiento en rastreo visual Recomendado como elemento crítico en la rehabilitación de pacientes


(lectura, copia y descripción de dibujos, etc.) con graves alteraciones visuoperceptivas que incluyan heminegligencia

Recomendado en pacientes con heminegligencia. Los efectos


Estimulación multisensorial y uso de videofeedback
de la estimulación multisensorial son habitualmente transitorios

Uso de dispositivos electrónicos con aplicación


Recomendado en pacientes con problemas de memoria graves
directa en actividades funcionales

Técnicas para la adquisición de conocimientos o habilidades


Recomendado en pacientes con problemas de memoria graves
específicas (por ejemplo, aprendizaje sin errores)

Entrenamiento en estrategias de solución de problemas


Recomendado en fase postaguda y en pacientes leves-moderados
y aplicación a situaciones de la vida cotidiana

Uso de programas de ordenador específicos para trabajar


No recomendado. No parece ser efectivo
los problemas de hemiatención izquierda

Recomendaciones de tipo C: opciones prácticas

Recomendado en pacientes moderados y graves.


Uso de ayudas externas para la memoria (agendas, diarios)
Orientado a actividades funcionales específicas

Intervenciones que promueven la internalización de estrategias Recomendado en pacientes con problemas ejecutivos, incluyendo
de autorregulación conductual: autoinstrucciones, supervisión de problemas de regulación emocional, y como componente en la
la conducta, etc. rehabilitación de la atención, la heminegligencia y la memoria

Uso de gafas con prismas, movimiento de los miembros superiores


Recomendado en pacientes con problemas de heminegligencia
y dispositivos electrónicos para mejorar el rastreo visual

Entrenamiento en componentes de la atención (alerta,


Recomendado en pacientes con problemas de heminegligencia
atención sostenida) para mejorar los problemas visuoespaciales

Tratamiento integrador e individualizado Recomendado para mejorar el funcionamiento general


mediante terapias cognitivas e interpersonales en el marco de un programa de rehabilitación neuropsicológica

Práctica de ejercicios por ordenador sin ningún


No recomendado
tipo de intervención por parte del terapeuta

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D. de Noreña, et al

cambio en las alteraciones neurocognitivas. Incluso ayudas mínimas necesarias, con la intención de fa­
en los casos en que la mejoría en estas medidas pu­ cilitar el máximo grado posible de neuroplasticidad.
diera atribuirse al tratamiento, la relación entre di­ En la práctica clínica, este trabajo se desarrolla me­
chos cambios y las mejorías funcionales pueden no diante la incorporación a la rehabilitación neurop­
estar del todo claras o ser poco generalizables a si­ sicológica de conceptos del neurodesarrollo como
tuaciones de la vida cotidiana. Por otra parte, en al­ la ‘zona de desarrollo próximo’ de Vygotsky, que
gunos casos, el objetivos de la intervención es entre­ describe cómo, en este caso, a través de la interac­
nar a los sujetos en el uso de estrategias compensa­ ción paciente-terapeuta, el paciente va adquiriendo
torias adaptativas que minimicen el impacto de los e interiorizando habilidades de forma progresiva,
déficit cognitivos. En dichos casos, los beneficios del mientras que el terapeuta va paulatinamente reti­
tratamiento pueden no ser aparentes en situaciones rando su ayuda y/o incrementando la complejidad
de valoración que no proporcionan la oportunidad de las actividades [73].
de usar dichas compensaciones. La rehabilitación En definitiva, la mayor parte de la rehabilitación
neuropsicológica debería ir siempre encaminada a neuropsicológica se fundamenta en intervenciones
mejorar el funcionamiento en la vida diaria, y toda individualizadas, cuyo objetivo es proporcionar a
intervención debería promover la generalización o cada paciente el mejor tratamiento disponible en
incorporar, como parte de la rehabilitación, la apli­ un marco clínico determinado. Por este motivo, los
cación directa de las estrategias compensatorias en estudios de efectividad deberían centrarse en varia­
contextos funcionales. bles que reflejaran cambios significativos y funcio­
Otra cuestión que dificulta enormemente la re­ nales en la vida diaria del paciente, como el uso de
visión de la eficacia de la rehabilitación neuropsico­ estrategias en las actividades para resolver situacio­
lógica es el concepto de ‘recuperación espontánea’, nes de la vida cotidiana o medidas de bienestar sub­
bajo el cual se engloban los cambios neurofisiológi­ jetivo. Parafraseando a Cicerone et al [23], la inves­
cos que se producen espontáneamente tras una le­ tigación futura debería pasar de determinar si la
sión cerebral, y que determinan una recuperación intervenciones cognitivas y conductuales son efec­
funcional de todas las áreas en los primeros meses tivas en el daño cerebral adquirido a examinar los
tras el daño cerebral adquirido. Los mecanismos fi­ factores terapéuticos y las características del pacien­
siológicos que explican estos cambios son la reab­ te que optimicen los resultados clínicos de la rehabi­
sorción de hematomas, el restablecimiento parcial litación neuropsicológica.
de la circulación en el área isquémica, el restableci­
miento del equilibrio electrolítico, la reducción del
edema, etc. Estos cambios se producen de forma es­ Bibliografía
pontánea, es decir, sin intervención externa, si bien 1. Rehabilitation of persons with traumatic brain injury.
se ha sugerido que algunos fármacos pueden facili­ NIH Consens Statement 1998; 16: 1-41.
tarlos [72]. Tras ese período inicial, que abarca en­ 2. De Noreña D, Ríos-Lago M, Bombín-González I, Sánchez-
Cubillo I, García-Molina A, Tirapu-Ustárroz J. Efectividad
tre 3-6 meses después de la lesión, los cambios fun­ de la rehabilitación neuropsicológica en el daño cerebral
cionales son más difíciles de producirse, y se han adquirido (I): atención, velocidad de procesamiento,
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estos cambios en el funcionamiento cognitivo, la from bench to bedside in patients with traumatic brain
flexibilidad morfológica del sistema nervioso, que injury. J Cogn Neurosci 2006; 18: 1212-22.
posibilita algunos fenómenos de regeneración como 5. Shallice T, Burgess PW. Deficits in strategy application
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la sinaptogénesis y el botonamiento axonal y colate­ 6. Cicerone KD, Dahlberg C, Kalmar K, Langenbahn DM, Malec
ral. En definitiva, se trata de la respuesta del cerebro JF, Bergquist TF, et al. Evidence-based cognitive rehabilitation:
para adaptarse a la nueva situación y restablecer su recommendations for clinical practice. Arch Phys Med
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equilibrio alterado. Este concepto, ya intuido por 7. Evans JJ. Can executive impairments be effectively treated?
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y existe cierto consenso en considerar que la re­ for cognitive deficits. New York: Oxford University Press;
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chamiento del máximo potencial de esta respuesta modification. J Abnormal Psychology 1971; 78: 107-26.
adaptativa del cerebro. Así, la rehabilitación neu­ 9. Von Cramon DY, Mathes-Von Cramon G, Mai N. Problem
solving deficits in brain injured patients. A therapeutic
ropsicológica pretende crear situaciones de deman­ approach. Neuropsychol Rehabil 1991; 1: 45-64.
da de recursos cognitivos, a la vez que procura las 10. Sohlberg MM, Mateer C. Cognitive rehabilitation:

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Effectiveness of neuropsychological rehabilitation in acquired brain injury (II): executive functions,


behavioural modification and psychotherapy, and the use of the new technologies

Introduction. The consequences of acquired brain injury include impairments in cognition, emotion and behaviour. Neuro­
psychology provides techniques for treating these disorders, but it is still important to establish which of all the available
tools are most effective for this purpose.
Development. This article reviews existing studies on the effectiveness of neuropsychological rehabilitation, focusing on
those areas more often affected after acquired brain injury. The purpose of the article is to guide and orient neuro­
psychological rehabilitation of these patients based on the strongest evidence available in the literature. In this second
part, we will focus on the rehabilitation of executive functions, the behaviour modification, and psychotherapy applied in
this area, as well as the application of new technologies.
Conclusion. There is enough evidence to recommend the neuropsychological rehabilitation of executive functions, and
the application of the above mentioned tools in patients with acquired brain injury.
Key words. Acquired brain injury. Behavior modification. Effectiveness. Executive functions. Neuropsychological rehabilitation.
Psychotherapy. Technology.

744 www.neurologia.com  Rev Neurol 2010; 51 (12): 733-744

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