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TEORÍA DE LA PENA

-Clasificación-
Existen diversos criterios bajo los cuales se clasifica a la pena: por sus
consecuencias, por su aplicación, por la finalidad que persigue, o por el bien
jurídico que afecta.

Por sus consecuencias:

 Reversible. - La afectación dura el tiempo que dura la pena, pero


después el sujeto recobra su situación anterior, y las cosas vuelven al
estado en que se encontraban, por ejemplo, la pena pecuniaria.
 Irreversible. - La afectación derivada de la pena impide que las cosas
vuelvan al estado anterior, por ejemplo, pena corporal o de muerte.

Por su aplicación:

 Principal. - Es la que impone el juzgador a causa de la sentencia; es la


pena fundamental.
 Accesoria. - Es la que llega a ser consecuencia directa y necesaria de
la principal. Complementaria. - Es adicional a la principal y deriva
también de la propia ley.

Por la finalidad que persigue:

 Correctiva. - Es aquella que procura un tratamiento readaptador para el


sujeto.
 Intimidatoria o preventiva. - Es aquella con la cual se trata de intimidar
o inhibir al sujeto para que no vuelva a delinquir; funciona como
prevención. Eliminatoria Es la que tiene como finalidad eliminar al sujeto
ya sea de manera temporal (prisión) o definitiva (capital).

Por el bien jurídico que afecta:

 Capital. - Afecta directamente a la vida del delincuente y se conoce


como pena de muerte. Antiguamente era la pena por excelencia, pues
como se vio en párrafos anteriores, importaba más eliminar al sujeto que
pensar en corregirlo. Actualmente, la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos contempla en su art 22 la posibilidad de
aplicarla, cuando se trata exclusivamente de los delitos que menciona.
El CPDF no hace referencia a dicha pena.

Hoy se discute acerca de las ventajas y desventajas de la pena de muerte. La


autora considera que, a pesar del desmedido crecimiento de la criminalidad, la
pena de muerte no es la solución. El problema, de los varios que existen, más
delicado respecto a su posible reimplantación consiste en el error judicial y la
inmoralidad por falta de ética por parte de algunos administradores de justicia,
pues si es lamentable privar de su libertad a un inocente, más lo será privarlo
de la vida. El pueblo mexicano aún no está preparado para una medida tan
drástica, la cual, por otro lado, ha demostrado que no inhibe ni atemoriza al
sujeto, pues en algunos casos la delincuencia se ha visto aumentada cuando
se aplica la pena de muerte.

 Corporal. - Es la pena que causa una afectación directa al cuerpo del


delincuente, además de ser rudimentarias y dolorosas. Comúnmente se
dice que la prisión es una pena corporal, pero no lo es, sino que se trata
de una pena privativa de libertad, mas no corporal. En la antigüedad
dichas penas la constituían las mutilaciones, el flagelamiento y todo tipo
de causación de dolor físico. Actualmente las prohíbe el propio art 22
código penal.
 Pecuniarias. - Implica el menoscabo patrimonial del delincuente; por
ejemplo, multa y decomiso.
 Laborales. - Consisten en castigar al sujeto mediante la imposición
obligatoria de trabajos. Antiguamente estaba constituida por los trabajos
forzados, hoy prohibidos en el sistema jurídico mexicano. Vale aclarar
que la Constitución, en su art 50, párr. tercero, habla indebidamente de
"trabajo impuesto como pena" al referirse a la libertad de trabajo; en
cambio, el art 18 constitucional contempla que, para lograr la
readaptación social del sujeto, el tratamiento penitenciario deberá
basarse en el trabajo y la educación. Actualmente, el art 24 del CPDF
contempla el trabajo en favor de la comunidad, con una significación
diferente de lo que era el trabajo como castigo.
 Infamantes. - Causa descrédito, deshonor y afectación a la dignidad de
la persona. Antiguamente, esta pena era muy común y consistía
fundamentalmente en la exhibición pública con ropas ridículas
(sanbenito en la Inquisición), pintura o rape, letreros denigratorios, etc.
También las prohíbe la Carta Magna.
 Restrictivas privativas de libertad. - Afecta directamente al bien
jurídico de la libertad. El ejemplo por excelencia es la prisión. La actual
legislación penal mexicana contempla que la duración mínima de la
privación de libertad será de tres días y la máxima de 50 años. A pesar
de la información indebida no existe la cadena perpetua en N-léxico. Por
cuanto hace a la eficacia de la prisión, ésta es muy relativa, pero por lo
pronto no se ha encontrado una pena más adecuada, la cual, al mismo
tiempo que trate de readaptar al delincuente, proteja a la sociedad.

Condena condicional Cuando un sujeto comete por primera vez un


delito, éste no es grave y la pena no excede de dos años, el juez podrá
dejarlo en libertad, con la condición de que no cometa otro (art 90 del
CPDF).

Libertad preparatoria La libertad preparatoria se concede al reo que ha


cumplido tres quintas partes de su condena respecto de delitos
intencionales o la mitad si fuere delito imprudencial, cuando haya
observado buena. conducta, que se presuma su readaptación. esté en
condiciones de no reincidir y haya reparado el daño o, por lo menos, se
comprometa a repararlo, art 84 del CPDF.

La libertad provisional conocida como libertad bajo fianza o caución que


se concede al presunto responsable de un delito, cuando el término
medio aritmético de la pena correspondiente al delito imputado es menor
de siete años y medio según la reforma de enero de 1990.
-MEDIDAS DE SEGURIDAD-
Las medidas de seguridad son sanciones que se imponen a un sujeto que haya
incurrido en la comisión de algún delito, debido a su peligrosidad delictiva, con
el objetivo de lograr su reeducación y reinserción social.

Existen medidas privativas de la libertad y otras que no lo son y cuya ejecución


tendrá un procedimiento diferente. En el caso de los extranjeros, es posible
acordar la expulsión como sustitución de medidas de seguridad.

Para que se puedan implementar las medidas de seguridad en el derecho


penal es necesario que:

1. El sujeto haya cometido un delito con anterioridad cuya autoría esté


demostrada.
2. Que sea posible deducir una peligrosidad criminal futura de los hechos y
circunstancias del sujeto.

El objetivo principal de las medidas de seguridad es la prevención en la


comisión de delitos. Su aplicación, después de valorar en cada caso las
circunstancias del sujeto y el delito cometido, tiende a evitar la reiteración de
estos hechos.

Dentro de estas acciones preventivas se engloban otras que, en definitiva,


tienen la misma finalidad. Es decir, que también se enfocan en neutralizar la
peligrosidad de los sujetos, protegerlos a ellos y a las víctimas.

De esta manera se puede afirmar que las medidas de seguridad en derecho


penal tienen los siguientes fines:

 Preventivos.
 Educativos.
 Terapéuticos.

Las medidas de seguridad deben ser proporcionales a la peligrosidad criminal


del sujeto al que se le impongan, y no pueden ser nunca más gravosas ni de
mayor duración que la pena que se aplicaría al mismo sujeto en caso de ser
condenado por el hecho cometido.

De acuerdo con el artículo 24 del Código Penal Federal, las penas y medidas
de seguridad son las siguientes:

Las penas y medidas de seguridad son:

1.- Prisión.

2.- Tratamiento en libertad, semilibertad y trabajo en favor de la comunidad.

3.- Internamiento o tratamiento en libertad de inimputables y de quienes tengan


el hábito o la necesidad de consumir estupefacientes o psicotrópicos.

4.- Confinamiento.

5.- Prohibición de ir a lugar determinado.

6.- Sanción pecuniaria.

7.- (Se deroga).

8.- Decomiso de instrumentos, objetos y productos del delito

9.- Amonestación.

10.- Apercibimiento.

11.- Caución de no ofender.

12.- Suspensión o privación de derechos.

13.- Inhabilitación, destitución o suspensión de funciones o empleos.

14.- Publicación especial de sentencia.

15.- Vigilancia de la autoridad.

16.- Suspensión o disolución de sociedades.

17.- Medidas tutelares para menores.

18.- Decomiso de bienes correspondientes al enriquecimiento ilícito.

19.- La colocación de dispositivos de localización y vigilancia.


Y las demás que fijen las leyes.

De acuerdo al Código Penal Federal articulo 52 corresponde al juez fijar las


penas y medidas de seguridad, que variarán en función de la gravedad del
delito y la situación concreta del acusado, entre otros factores.

“El juez fijará las penas y medidas de seguridad que estime justas y
procedentes dentro de los límites señalados para cada delito, con base en la
gravedad del ilícito, la calidad y condición específica de la víctima u ofendido y
el grado de culpabilidad del agente, teniendo en cuenta:

I.- La magnitud del daño causado al bien jurídico o del peligro a que hubiere
sido expuesto;

II.- La naturaleza de la acción u omisión y de los medios empleados para


ejecutarla;

III.- Las circunstancias de tiempo, lugar, modo u ocasión del hecho realizado;

IV.- La forma y grado de intervención del agente en la comisión del delito;

V.- La edad, la educación, la ilustración, las costumbres, las condiciones


sociales y económicas del sujeto, así como los motivos que lo impulsaron o
determinaron a delinquir. Cuando el procesado perteneciere a algún pueblo o
comunidad indígena, se tomarán en cuenta, además, sus usos y costumbres;

VI.- El comportamiento posterior del acusado con relación al delito cometido; y

VII.- Las demás condiciones especiales y personales en que se encontraba el


agente en el momento de la comisión del delito, siempre y cuando sean
relevantes para determinar la posibilidad de haber ajustado su conducta a las
exigencias de la norma”.

El marco normativo vigente exige que las medidas se sustentan en base a


ciertos principios que se vinculan de manera directa con la finalidad.

3. Principio de necesidad: la medida que se adopta debe ser necesaria


para la neutralización de peligrosidad criminal del sujeto.
4. Proporcionalidad: debe guardar proporción con el delito cometido y la
peligrosidad que suponga a futuro.
5. Legalidad: debe existir concurrencia de los supuestos previstos con
anterioridad por la Ley, con anterioridad para la resolución o prevención
de problemas sociales.
6. Principio de jurisdiccionalidad: solo podrán ser aplicables por los jueces
o autoridades competentes.
7. Peligrosidad criminal: se fundamentan en la culpabilidad y valoración de
las circunstancias del sujeto.
8. Resocialización: se tendrá como finalidad la reeducación,
reincorporación y rehabilitación del sujeto a quien se le aplican las
medidas.

-EXTINCIÓN PENAL-
Extinción penal.
La extinción penal es la forma o el medio por el cual cesa o termina
la acción penal o la pena.

El Ministerio Público es el titular de la acción penal, ya que representa los


intereses de la sociedad; por tanto, a él compete ejercer o no la acción penal
una
vez concluida la fase de averiguación previa.

FORMAS DE EXTINCIÓN.

 CUMPLIMIENTO DE LA PENA.

Es la principal forma de extinción.


Se trata de cumplir con la pena o medida de seguridad impuesta, de modo
que, una vez consumada, se extinguirá. (arts. 116, CPF, y 97, CPDF).
CAPITULO VII
Cumplimiento de la pena o medida de seguridad.

Artículo 116.- La pena y la medida de seguridad se extinguen, con todos sus


efectos, por cumplimiento de aquéllas o de las sanciones por las que hubiesen
sido sustituidas o conmutadas. Asimismo, la sanción que se hubiese
suspendido se extinguirá por el cumplimiento de los requisitos establecidos al
otorgarla, en los términos y dentro de los plazos legalmente aplicables.

 AMNISTÍA.

Es un medio por el cual se extinguen tanto la acción penal como


la pena, excepto la reparación del daño. Se aplica en caso de delitos políticos
(arts. 92, CPF, y 104, CPDF).

CAPITULO II
Amnistía

Artículo 92.- La amnistía extingue la acción penal y las sanciones impuestas, excepto
la reparación del daño, en los términos de la ley que se dictare concediéndola, y si no
se expresaren, se entenderá que la acción penal y las sanciones impuestas se
extinguen con todos sus efectos, con relación a todos los responsables del delito.

 PERDÓN.

Es la forma de extinción penal que concede el ofendido (víctima) o


su representante legal. Opera sólo en los casos de delitos que se persiguen
por querella necesaria, y debe ser absoluto e incondicional, otorgarse antes
de dictada la sentencia en segunda instancia y siempre que el procesado no se
oponga (arts. 93, CPF, y 100, CPDF).
CAPITULO III
Perdón del ofendido o legitimado para otorgarlo.

Artículo 93. El perdón del ofendido o del legitimado para otorgarlo sólo podrá
otorgarse cuando se hayan reparado la totalidad de los daños y perjuicios
ocasionados por la comisión del delito, éste extingue la acción penal respecto
de los delitos que se persiguen por querella, siempre que se conceda ante el
Ministerio Público si éste no ha ejercitado la misma o ante el órgano
jurisdiccional antes de dictarse sentencia de segunda instancia. Una vez
otorgado el perdón, éste no podrá revocarse.

Lo dispuesto en el párrafo anterior es igualmente aplicable a los delitos que


sólo pueden ser perseguidos por declaratoria de perjuicio o por algún otro acto
equivalente a la querella, siendo suficiente para la extinción de la acción penal
la manifestación de quien está autorizado para ello de que el interés afectado
ha sido satisfecho.

Cuando sean varios los ofendidos y cada uno pueda ejercer separadamente la
facultad de perdonar al responsable del delito y al encubridor, el perdón sólo
surtirá efectos por lo que hace a quien lo otorga.

El perdón solo beneficia al imputado en cuyo favor se otorga, a menos que el


ofendido o el legitimado para otorgarlo, hubiese obtenido la satisfacción de sus
intereses o derechos, caso en el cual beneficiará a todos los imputados y al
encubridor.

 INDULTO.

Es una causa de extinción de la pena, que procede únicamente de


sanción impuesta en sentencia irrevocable y no extingue la obligación de
reparar
el daño (arts. 94, 95, 97 y 98, CPF, y 103, CPDF).

CAPITULO IV
Reconocimiento de inocencia e indulto.
Artículo 94.- El indulto no puede concederse, sino de sanción impuesta en sentencia
irrevocable.

Artículo 95.- No podrá concederse de la inhabilitación para ejercer una profesión o


alguno de los derechos civiles o políticos, o para desempeñar determinado cargo o
empleo, pues estas sanciones sólo se extinguirán por la amnistía o la rehabilitación.

Artículo 96.- Cuando aparezca que el sentenciado es inocente, se procederá al


reconocimiento de su inocencia, en los términos previstos por el Código de
Procedimientos Penales aplicable y se estará a lo dispuesto en el artículo 49 de este
Código. (Artículo 49.- La publicación de sentencia se ordenará igualmente a título de
reparación y a petición del interesado, cuando éste fuere absuelto, el hecho imputado
no constituyere delito o él no lo hubiere cometido).

Artículo 97.- Cuando la conducta observada por el sentenciado refleje un alto grado
de reinserción social y su liberación no represente un riesgo para la tranquilidad y
seguridad públicas, conforme al dictamen del órgano ejecutor de la sanción y no se
trate de sentenciado por traición a la Patria, espionaje, terrorismo, sabotaje, genocidio,
delitos contra la salud, violación, delito intencional contra la vida y secuestro,
desaparición forzada, tortura y trata de personas, ni de reincidente por delito
intencional, se le podrá conceder indulto por el Ejecutivo Federal, en uso de facultades
discrecionales, expresando sus razones y fundamentos en los casos siguientes:

I.- Por los delitos de carácter político a que alude el artículo 144 de este Código;

II.- Por otros delitos cuando la conducta de los responsables haya sido determinada
por motivaciones de carácter político o social, y

III.- Por delitos de orden federal o común en el Distrito Federal, cuando el sentenciado
haya prestado importantes servicios a la Nación, y previa solicitud.

Artículo 97 Bis.- De manera excepcional, por sí o a petición del Pleno de alguna de


las Cámaras del Congreso de la Unión, el Titular del Poder Ejecutivo Federal podrá
conceder el indulto, por cualquier delito del orden federal o común en el Distrito
Federal, y previo dictamen del órgano ejecutor de la sanción en el que se demuestre
que la persona sentenciada no representa un peligro para la tranquilidad y seguridad
públicas, expresando sus razones y fundamentos, cuando existan indicios
consistentes de violaciones graves a los derechos humanos de la persona
sentenciada.
El Ejecutivo Federal deberá cerciorarse de que la persona sentenciada haya agotado
previamente todos los recursos legales nacionales.

Artículo 98.- El indulto en ningún caso extinguirá la obligación de reparar el daño


causado. El reconocimiento de la inocencia del sentenciado extingue la obligación de
reparar el daño.

 MUERTE DEL DELINCUENTE.

Resulta lógico que si el delincuente (procesado o


sentenciado) muere, la acción o la pena cesa automáticamente por ese hecho
natural (arts. 91, CPF, y 98, CPDF).

CAPITULO I
Muerte del imputado o sentenciado.
Artículo 91.- La muerte del imputado extingue la acción penal, así como las sanciones
que se le hubieren impuesto, a excepción de la reparación del daño, providencias
precautorias, aseguramiento y la de decomiso de los instrumentos, objetos o
productos del delito así como los bienes cuyo valor equivalga a dicho producto de
conformidad con lo previsto en el artículo 40 de este Código.

 INNECESARIEDAD DE LA PENA.

Cuando el juez lo considere pertinente, podrá


prescindir de la pena debido a la afectación o menoscabo de salud que haya
sufrido el delincuente, por senilidad, etc., y que haga innecesaria aquélla
(arts. 55, CPF, y 75 y 75 bis, CPDF).

Artículo 55.- En el caso de que el imputado sea una persona mayor de setenta años
de edad o afectada por una enfermedad grave o terminal, el Órgano jurisdiccional
podrá ordenar que la prisión preventiva se ejecute en el domicilio de la persona
imputada o, de ser el caso, en un centro médico o geriátrico, bajo las medidas
cautelares que procedan, en todo caso la valoración por parte del juez se apoyará en
dictámenes de peritos. La revisión de la medida cautelar podrá ser promovida por las
partes quienes además ofrecerán pruebas para dicho efecto.
De igual forma, procederá lo previsto en el párrafo anterior, cuando se trate de mujeres
embarazadas, o de madres durante la lactancia.

No gozarán de la prerrogativa prevista en los dos párrafos anteriores, quienes sean


imputados por los delitos que ameriten prisión preventiva oficiosa o a criterio del Juez
de control puedan sustraerse de la acción de la justicia o manifiesten una conducta
que haga presumible su riesgo social ni los imputados por las conductas previstas en
la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en materia de Secuestro,
Reglamentaria de la fracción XXI del artículo 73 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.

Una vez dictada la sentencia ejecutoriada, la pena podrá ser sustituida por una medida
de seguridad, a juicio del juez o tribunal que la imponga de oficio o a petición de parte,
cuando por haber sufrido el sujeto activo consecuencias graves en su persona, o por
su senilidad o su precario estado de salud, fuere notoriamente innecesario que se
compurgue dicha pena, a excepción de los sentenciados por las conductas previstas
en el artículo 9 de la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de
Secuestro, Reglamentaria de la fracción XXI del artículo 73 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, que en todo caso deberán cumplir la pena
impuesta.

 PRESCRIPCIÓN.

Extingue tanto la acción como la pena. Consiste en el transcurso


del tiempo que la ley establezca, siempre que existan los supuestos legales
señalados y, por ese simple hecho, prescribe la acción o la pena (arts. 100 a
115, CPF, y 105 a 120, CPDF).

CAPITULO VI
Prescripción.

Artículo 100.- Por la prescripción se extinguen la acción penal y las sanciones,


conforme a los siguientes artículos.

Artículo 101.- La prescripción es personal y para ella bastará el simple transcurso del
tiempo señalado por la ley.
Los plazos para la prescripción se duplicarán respecto de quienes se encuentren fuera
del territorio nacional, si por esta circunstancia no es posible realizar una investigación,
concluir un proceso o ejecutar una sanción.

La prescripción producirá su efecto, aunque no la alegue como excepción el imputado,


acusado y sentenciado. El órgano jurisdiccional la suplirá de oficio en todo caso, tan
luego como tengan conocimiento de ella, sea cual fuere el estado del procedimiento.

Artículo 102.- Los plazos para la prescripción de la acción penal serán continuos; en
ellos se considerará el delito con sus modalidades, y se contarán:

 I.- A partir del momento en que se consumó el delito, si fuere instantáneo;


 II.- A partir del día en que se realizó el último acto de ejecución o se omitió la
conducta debida, si el delito fuere en grado de tentativa;
 III.- Desde el día en que se realizó la última conducta, tratándose de delito
continuado; y
 IV.- Desde la cesación de la consumación en el delito permanente.

Artículo 103.- Los plazos para la prescripción de las sanciones serán igualmente
continuos y correrán desde el día siguiente a aquel en que el condenado se sustraiga
a la acción de la justicia, si las sanciones son privativas o restrictivas de la libertad, y si
no lo son, desde la fecha de la sentencia ejecutoria.

Artículo 104.- La acción penal prescribe en un año, si el delito sólo mereciere multa; si
el delito mereciere, además de esta sanción, pena privativa de libertad o alternativa, se
atenderá a la prescripción de la acción para perseguir la pena privativa de libertad; lo
mismo se observará cuando corresponda imponer alguna otra sanción accesoria.

Artículo 105.- La acción penal prescribirá en un plazo igual al término medio


aritmético de la pena privativa de la libertad que señala la ley para el delito de que se
trate, pero en ningún caso será menor de tres años.

Artículo 106.- La acción penal prescribirá en dos años, si el delito sólo mereciere
destitución, suspensión, privación de derecho o inhabilitación, salvo lo previsto en
otras normas.
Artículo 107.- Cuando la ley no prevenga otra cosa, la acción penal que nazca de un
delito que sólo puede perseguirse por querella del ofendido o algún otro acto
equivalente, prescribirá en un año, contado desde el día en que quienes puedan
formular la querella o el acto equivalente, tengan conocimiento del delito y del
delincuente, y en tres, fuera de esta circunstancia.

Pero una vez llenado el requisito de procedibilidad dentro del plazo antes mencionado,
la prescripción seguirá corriendo según las reglas para los delitos perseguibles de
oficio.

Artículo 107 Bis.- El término de prescripción de los delitos previstos en el Título


Octavo del Libro Segundo de este Código cometidos en contra de una víctima menor
de edad, comenzará a correr a partir de que ésta cumpla la mayoría de edad.

En el caso de aquellas personas que no tengan la capacidad de comprender el


significado del hecho o de personas que no tienen capacidad para resistirlo, correrá a
partir del momento en que exista evidencia de la comisión de esos delitos ante el
Ministerio Público.

En los casos de los delitos contra la libertad y el normal desarrollo psicosexual, así
como los previstos en la Ley para prevenir y sancionar la Trata de Personas, que
hubiesen sido cometidos en contra de una persona menor de dieciocho años de edad,
se observarán las reglas para la prescripción de la acción penal contenidas en este
capítulo, pero el inicio del cómputo de los plazos comenzará a partir del día en que la
víctima cumpla la mayoría de edad.

Artículo 108.- En los casos de concurso de delitos, las acciones penales que de ellos
resulten, prescribirán cuando prescriba la del delito que merezca pena mayor.

Artículo 109.- Cuando para ejercitar o continuar la acción penal sea necesaria una
resolución previa de autoridad jurisdiccional, la prescripción comenzará a correr desde
que se dicte la sentencia irrevocable.

Artículo 110.- La prescripción de las acciones se interrumpirá por las actuaciones que
se practiquen en la investigación y de los imputados, aunque por ignorarse quienes
sean estos no se practiquen las diligencias contra persona determinada.
Si se dejare de actuar, la prescripción empezará a correr de nuevo desde el día
siguiente al de la última diligencia.

La prescripción de las acciones se interrumpirá también por el requerimiento de auxilio


en la investigación del delito o de quien lo haya cometido o participado en su comisión,
por las diligencias que se practiquen para obtener la extradición internacional, y por el
requerimiento de entrega del imputado que formalmente haga el Ministerio Público de
una entidad federativa al de otra donde aquel se refugie, se localice o se encuentre
detenido por el mismo o por otro delito. En el primer caso también causarán la
interrupción las actuaciones que practique la autoridad requerida y en el segundo
subsistirá la interrupción hasta en tanto la autoridad requerida niegue la entrega o en
tanto desaparezca la situación legal del detenido, que dé motivo al aplazamiento de su
entrega.

La interrupción de la prescripción de la acción penal, sólo podrá ampliar hasta una


mitad los plazos señalados en los artículos 105, 106 y 107 de este Código.

Artículo 111.- Las prevenciones contenidas en los dos primeros párrafos y en el


primer caso del tercer párrafo del artículo anterior, no operarán cuando las actuaciones
se practiquen después de que haya transcurrido la mitad del lapso necesario para la
prescripción.

Se exceptúa de la regla anterior el plazo que el artículo 107 fija para que se satisfaga
la querella u otro requisito equivalente.

Artículo 112.- Si para deducir una acción penal exigiere la ley previa declaración o
resolución de alguna autoridad, las gestiones que con ese fin se practiquen, antes del
término señalado en el artículo precedente, interrumpirán la prescripción.

Artículo 113.- Salvo que la ley disponga otra cosa, la pena privativa de libertad
prescribirá en un tiempo igual al fijado en la condena y una cuarta parte más, pero no
podrá ser inferior a tres años; la pena de multa prescribirá en un año; las demás
sanciones prescribirán en un plazo igual al que deberían durar y una cuarta parte más,
sin que pueda ser inferior a dos años; las que no tengan temporalidad, prescribirán en
dos años. Los plazos serán contados a partir de la fecha en que cause ejecutoria la
resolución.
Artículo 114.- Cuando el sentenciado hubiere extinguido ya una parte de su sanción,
se necesitará para la prescripción tanto tiempo como el que falte de la condena y una
cuarta parte más, pero no podrá ser menor de un año.

Artículo 115.- La prescripción de la sanción privativa de libertad solo se interrumpe


aprehendiendo al imputado aunque la aprehensión se ejecute por otro delito diverso, o
por la formal solicitud de entrega que el Ministerio Público de una entidad federativa
haga al de otra en que aquél se encuentre detenido, en cuyo caso subsistirá la
interrupción hasta en tanto la autoridad requerida niegue dicha entrega o desaparezca
la situación legal del detenido que motive aplazar el cumplimiento de lo solicitado.

La prescripción de las demás sanciones se interrumpirá por cualquier acto de


autoridad competente para hacerlas efectivas. También se interrumpirá la prescripción
de la pena de reparación del daño o de otras de carácter pecuniario, por las
promociones que el ofendido o persona a cuyo favor se haya decretado dicha
reparación haga ante la autoridad fiscal correspondiente y por las actuaciones que esa
autoridad realice para ejecutarlas, así como por el inicio de juicio ejecutivo ante
autoridad civil usando como título la sentencia condenatoria correspondiente.

 RECONOCIMIENTO DE INOCENCIA.

Se presenta cuando se prueba la inocencia del


sentenciado (arts. 96, CPF, y 99, CPDF).

Artículo 96.- Cuando aparezca que el sentenciado es inocente, se procederá al


reconocimiento de su inocencia, en los términos previstos por el Código de
Procedimientos Penales aplicable y se estará a lo dispuesto en el artículo 49 de este
Código.

 SUPRESIÓN DEL TIPO PENAL.

El art. 117 del CPF lo establece. El CPDF señala que


cuando la ley suprima (derogue) un tipo penal se extinguirá la acción penal
(art. 121). Se trata en realidad del criterio de aplicación de la ley en beneficio
del inculpado, procesado o sentenciado, tema correspondiente a los ámbitos de
validez de la ley penal (temporal).

CAPITULO VIII
Supresión del tipo penal

Artículo 117.- La ley que suprime el tipo penal o lo modifique, extingue en su caso, la
acción penal o la sanción correspondiente, conforme a lo dispuesto en el artículo 56.

-REHABILITACIÓN-
La más difícil a presentar y la más compleja de las teorías de la pena.

1. La teoría de la rehabilitación premoderna.

2. La teoría de la rehabilitación de la 1era modernidad.

3. La teoría de la rehabilitación de la 2d modernidad.

Teoría de la rehabilitación en la penitenciaría (1era modernidad):

La pena debe a la vez castigar y remover, a través de un programa constructivo de


Intervención (educacional, profesional o terapéutico), el deseo del individuo (adulto) de
reincidir; la rehabilitación requiere de tiempo y de la puesta a disposición de los
individuos en un lugar cerrado establecido a tal fin.

La teoría de la pena rehabilitativa

Nace a fines del siglo XVIII.

Características:

1. La teoría se focaliza sobre el/la culpable: es a él o a ella a quien hay que


rehabilitar.
2. La teoría se focaliza sobre un lugar cerrado.
3. La teoría se focaliza sobre un programa (positivo) de rehabilitación.

Pero la teoría aún acepta en segundo lugar los castigos físicos (teoría de la
rehabilitación de la premodernidad).

Características (continuación):

1. Esta teoría acepta la distinción incorregible / corregible.


2. Ella requiere de «tiempo» y requiere un tiempo prolongado o indefinido.
1. 3.La teoría no reflexiona sobre los límites de intervención a fin de rehabilitar.
3. se dirige a los jóvenes y a los adultos.

La nueva teoría de la rehabilitación (2da modernidad)

Distingue entre:

1. Justicia «sin vínculos sociales» / justicia «con vínculos sociales» [inmediatos &
concretos]
2. valoriza entonces una concepción de la justicia criminal que ubica en primer
plano a las sanciones que no utilizan la pena de prisión y a la reducción del
tiempo en prisión.
3. Se disocia de todas las teorías indiferentes a la inclusión (retribución,
disuasión, denunciación).
4. Se posiciona contra las penas severas (no justifica la severidad como objetivo)

Teoría de la rehabilitación (2da modernidad)

Distingue entre:

1. Rehabilitación / penitenciaría «Es mejor la inclusión que la exclusión; es mejor


la intervención en libertad que en lugar cerrado”; Pero el lugar cerrado debe
privilegiar la rehabilitación. No distingue entre corregible / incorregible.
2. La teoría renuncia a determinar (o describir) el futuro. Teoría de la
rehabilitación (2da modernidad)
3. La teoría es contraria a las penas mínimas de encarcelación y a las penas
indeterminadas o excesivamente largas.
4. Revisión periódica de la duración de la encarcelación, «Justicia»: no es sólo un
valor para el momento de la sentencia («un único evento»); Es un proceso que
debemos mantener actualizado
5. Para la teoría, «justicia» tiene una dimensión temporal (tiene que adaptarse al
tiempo).
6. Esta teoría (práctica) de la rehabilitación se auto observa como un derecho
constitucional de los individuos y acepta respetar el derecho de los individuos
(culpables) a la menor intervención o sufrimiento posible.
El concepto readaptación significa volver a encauzar al hombre delincuente dentro de
la sociedad que lo vio cometer un delito. Siendo, en efecto, el comportamiento
criminoso, la consecuencia de un desajuste social del individuo; una forma de reacción
a los esquemas y valores de la sociedad, a la cual el delincuente pertenece, y que no
logra aceptar o asimilar; la readaptación va dirigida a obtener la responsabilización del
reo hacia él mismo y hacia la sociedad a través del logro, sea de un mayor
conocimiento de sus deberes y una mayor capacidad de resistencia a los estímulos
criminosos, sea al reconocimiento de su culpabilidad de los errores cometidos en el
pasado. Básicamente, los medios para lograrla son aquellos enumerados en el aludido
precepto magno y los que la criminología clínica aconseja.

De la misma manera que los médicos tratan a los enfermos, así los técnicos
penitenciarios, a través de un tratamiento individualizado, desean sanar al hombre
delincuente de esa rara enfermedad llamada delito. Enorme es el valor que se atribuye
a estos medios, en torno a los cuales gira prácticamente todo el tratamiento
penitenciario moderno: al trabajo se le reconoce el mérito de combatir el ocio, de
sacudir al detenido del aburrimiento físico y moral, de templar su cuerpo en la
disciplina y apoyarlo espiritualmente, al hacerlo sentirse en cualquier modo útil.

A la educación se le da el mérito de combatir la ignorancia, que a menudo es la causa


de los errores, y de elevar el espíritu, a fin de que el hombre ya no esté sujeto a su
instinto, sino a su libre albedrío. Las actividades culturales, recreativas y deportivas
tienen el mérito de mejorar el nivel cultural y las condiciones físico-psíquicas de los
detenidos, además de apagar esa carga de agresividad que generalmente se
acumulan en los sujetos sometidos a un régimen restrictivo de la libertad personal. A
las actividades religiosas se les reconoce el mérito de confortar al preso, de infundirle
resignación cristiana, de apoyarlo normalmente, de hacerle revaluar el significado del
bien y de hacerle nacer el deseo de sentirse en paz consigo mismo y con la sociedad.

A los coloquios epistolares y telefónicos concedidos al detenido para que se


comunique con el mundo exterior se le reconoce la función de no aislar a estas
personas de la sociedad de donde originalmente provienen, para así conservar,
fortalecer y, en su caso, restablecer las relaciones familiares, de amistad y de
compañerismo que han dejado afuera, y que en esos momentos cruciales de su vida
tanto los necesita. A la visita íntima se le reconoce el doble mérito de lograr tanto la
salud psíquica del detenido como el de reinstaurar las relaciones conyugales.

Las psicoterapias individuales y de grupo tienen el mérito de descubrir las causas de la


inadaptación y las formas de ayuda para superarlas y adquirir una nueva conciencia
que le haga percibir la anormalidad de su comportamiento pasado, le haga aceptar
aquellos valores y esquemas que primero rechazaba y, sobre todo, le haga desear
vivir correctamente en sociedad.

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