Está en la página 1de 5

TEORIA DE LA PENA.

TEORIA ABSOLUTA.

Es la imposición de un mal, por el mal cometido. En esto se agota y termina la función y fin de la pena. A través de la
retribución se hace justicia al culpable de un delito. Detrás de la teoría de la retribución se encuentra el antiguo
principio del talión “ojo por ojo, diente por diente”, sus mayores representantes son Kant y Hegel.

Ejemplo.- “si todos los miembros de una comunidad acordaran por unanimidad disolverla, antes de ello se llevara a
cabo, debería ejecutarse al último asesino que estuviera en prisión, para que todo el mundo supiera el trato que
merece sus hechos”. Encuentra que la pena sólo tiene sentido si es retribución de la culpabilidad y, en consecuencia,
no puede imponerse simplemente como medio para conseguir otro bien para el delincuente mismo o para la
sociedad. Es decir, que la pena únicamente se justifica para sancionar un mal cometido por el delincuente, ya que si
existiera otro fin, ello constituiría una afrenta a la dignidad de la persona.

La teoría absolutiva hoy ya no es sostenible científicamente, la misión del derecho penal consiste en la protección
subsidiaria de los bienes jurídicos, entonces para el cumplimiento de esa tarea, no puede servirse de una pena que
prescinda de toda finalidad social. Dicho de otro modo, el Estado como institución humana, no está capacitado ni
legitimado para realizar la idea metafísica de justicia. La idea de que puede compensar o eliminar un mal mediante la
imposición de otro mal (el sufrimiento de la pena) sólo es accesible a una creencia a la cual el Estado no puede
obligar a nadie, a partir de que él ya no deriva su poder de Dios sino del pueblo.

TEORIA RELATIVA.

Tambien conocida como teorías preventivas y dice que la pena no tiene que realizar la justicia en la tierra, sino
proteger a la sociedad. La pena no constituye un fin en sí misma sino un medio de prevención, a diferencia de la
concepción de la pena absolutiva, la teoría relativa, encuentra su fundamento y fin en la disuasión futura de una
infracción penal.

Las teorías de la prevención se pueden dividir en teorías de la prevención general y teorías de la prevención especial.

teorías de la prevención general.


“Ven el fin de la pena en la intimidación de la generalidad de los ciudadanos”, para que se aparten de la comisión
de delitos. La finalidad de la imposición de una pena reside en la fundamentación de la efectividad de la amenaza
penal, ya que sin esta amenaza quedaría inefectiva. Dado que la ley debe intimidar a todos los ciudadanos, pero la
ejecución debe dar efecto a la ley. Entonces la pena es como una “coacción psicológica” que se ejercía en todos los
ciudadanos para que omitieran la comisión de delitos.

teorías de la prevención especial.


Ven el fin de la pena, en apartar al que ya ha delinquido de la comisión de futuros delitos, bien a través de su
corrección o intimidación, o a través de su aseguramiento, apartándolo de la vida social en libertad, considera al
delincuente como el objeto central del Derecho Penal, y a la pena como una institución que se dirige a su corrección,
intimidación o aseguramiento. El delincuente no debe volver a delinquir, para ello se hace necesario observar una
triple dimensión de la pena: intimidación, resocialización e inocuización. Fundamenta la primera en el sentido que
esta dirigida al delincuente como un aviso de la sanción que puede ser objeto al cometer un acto atribuido como
delito. Luego, fundamenta la resocialización, en que el delincuente es susceptible de corrección mediante la
educación durante el tiempo que cumple la sanción y por último precisa que la inocuización esta dirigida a la
anulación del delincuente habitual, con una sanción penal por tiempo indeterminado e incluso la pena de muerte.

Teorías mixtas.
O también llamadas teorías de la union tratan de mediar entre las teorías absolutas y relativas como una solución.
Adopta posturas medias; es decir, recogen ambas, no pueden subordinarse el uno al otro, sino coordinarse
mutuamente. La retribución mira al pasado, al delito cometido; la prevención, al futuro, a evitar que se vuelva
delinquir.

La retribución no es el único efecto de la pena, sino uno más de sus diversos caracteres que incluso no se agota en sí
mismo, sino que, al demostrar la superioridad de la norma jurídica sobre la voluntad del delincuente que la infringió,
tiene un efecto preventivo general en la comunidad. Se habla en este sentido de prevención general positiva que
más que la intimidación general, persigue el reforzamiento de la confianza social en el Derecho.

En tal sentido, no se puede afirmar que existe función única en la pena, ni mucho menos asignar a la pena un fin
exclusivo. La pena es un fenómeno pluridimensional que cumple diferentes funciones en cada uno de los momentos
en que aparece.

Ejemplo.

cuando un legislador prohibe una conducta amenazándola con una pena, es decisiva la idea de prevención general
negativa, pues, se intimida a los miembros de la comunidad, para que se abstengan de realizar la conducta prohibida.
Pero si, a pesar de esa amenaza e intimidación general, se llega a cometer el hecho prohibido, entonces a su autor
debe aplicársele la pena prevista para ese hecho, predominando en la aplicación de la pena la idea de retribución o
de prevención general positiva, aunque no se excluyan aspectos preventivos especiales.

Finalmente, durante la ejecución de la pena, prevalece, sobre todo si se trata de una pena privativa de libertad, la
idea de prevención especial. Ello debido a que, el delincuente estando recluido en prisión, debe recibir la educación y
socialización suficiente para alcanzar un grado evolutivo que al devolverlo a la vida en comunidad no vuelva a
delinquir.

MEDIDAS DE SEGURIDAD.

Concepto de medida de seguridad.

Las medidas de seguridad son sanciones que se imponen a un sujeto que haya incurrido en la comisión de algún
delito, debido a su peligrosidad delictiva, con el objetivo de lograr su reeducación y reinserción social.

Medidas de seguridad

Son sanciones que se imponen a un sujeto que haya incurrido en la comisión de algún delito con el objetivo de lograr
su reinserción social, deben ser proporcionales a la peligrosidad criminal del sujeto al que se le impongan, y no
pueden ser nunca más gravosas ni de mayor duración que la pena que se aplicaría al mismo sujeto en caso de ser
condenado por el hecho cometido.

De acuerdo con el artículo 24 del Código Penal Federal, las penas y medidas de seguridad son las siguientes:

Las penas y medidas de seguridad son:


1.- Prisión.

2.- Tratamiento en libertad, semilibertad y trabajo en favor de la comunidad.

3.- Internamiento o tratamiento en libertad de inimputables y de quienes tengan el hábito o la necesidad de


consumir estupefacientes o psicotrópicos.

4.- Confinamiento.

5.- Prohibición de ir a lugar determinado.

6.- Sanción pecuniaria.

7.- (Se deroga).

8.- Decomiso de instrumentos, objetos y productos del delito

9.- Amonestación.

10.- Apercibimiento.

11.- Caución de no ofender.

12.- Suspensión o privación de derechos.

13.- Inhabilitación, destitución o suspensión de funciones o empleos.

14.- Publicación especial de sentencia.

15.- Vigilancia de la autoridad.

16.- Suspensión o disolución de sociedades.

17.- Medidas tutelares para menores.

18.- Decomiso de bienes correspondientes al enriquecimiento ilícito.

19.- La colocación de dispositivos de localización y vigilancia.

¿Cómo se fijan las medidas de seguridad?

Corresponde al juez fijar las penas y medidas de seguridad, que variarán en función de la gravedad del delito y la
situación concreta del acusado, entre otros factores.
El juez fijará las penas y medidas de seguridad que estime justas y procedentes dentro de los límites señalados
para cada delito, con base en la gravedad del ilícito, la calidad y condición específica de la víctima u ofendido y el
grado de culpabilidad del agente, teniendo en cuenta:

I.- La magnitud del daño causado al bien jurídico o del peligro a que hubiere sido expuesto;

II.- La naturaleza de la acción u omisión y de los medios empleados para ejecutarla;

III.- Las circunstancias de tiempo, lugar, modo u ocasión del hecho realizado;

IV.- La forma y grado de intervención del agente en la comisión del delito;

V.- La edad, la educación, la ilustración, las costumbres, las condiciones sociales y económicas del sujeto, así como
los motivos que lo impulsaron o determinaron a delinquir. Cuando el procesado perteneciere a algún pueblo o
comunidad indígena, se tomarán en cuenta, además, sus usos y costumbres;

VI.- El comportamiento posterior del acusado con relación al delito cometido; y

VII.- Las demás condiciones especiales y personales en que se encontraba el agente en el momento de la comisión
del delito, siempre y cuando sean relevantes para determinar la posibilidad de haber ajustado su conducta a las
exigencias de la norma.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

A consecuencia de los postulados de la Escuela Positiva, las medidas de seguridad, en cuanto tales, fueron siendo
incorporadas a los Ordenamientos punitivos en el ámbito comparado ya desde el último tercio del siglo XIX.

Se trataba, por tanto, de un novedoso catálogo de medidas a imponer al infractor de la ley penal, con un carácter,
sentido y fines muy diferentes a los de la clásica pena, y todo ello en función de diversos presupuestos y caracteres
personales y subjetivos, bien de edad, bien de configuración psicopatológica, del sujeto activo.

CARACTERISTICAS.

Consisten en una privación de bienes jurídicos del sujeto al que se imponen.

Sólo pueden ser medidas de seguridad las legalmente previstas en cuanto tales.

Asimismo, su ejecución también habrá de ajustarse al principio de legalidad, esto es, a lo que dispongan las normas
reguladoras al respecto.

Han de ser impuestas por el órgano jurisdiccional competente a través de un proceso legalmente desarrollado.

Tienen una finalidad no retributiva, sino preventiva, tanto a efectos, en su caso, de inocuización del sujeto peligroso
como, en todo caso, de rehabilitación social del mismo.
Se imponen como consecuencia de la comisión de un hecho típico y antijurídico por parte del sujeto agente sobre el
que vienen a recaer.

CRITERIO MONISTA Y DUELISTA.

https://www.derechoycambiosocial.com/revista002/pena.htm
ZAFARONI, Raúl E.: Tratado de Derecho Penal. Parte General, Ediar. Buenos Aires, 1987, T.1. p. 84.

https://www.conceptosjuridicos.com/mx/medidas-de-seguridad/

COBO DEL ROSAL, M. Y VIVES ANTON, T.: Derecho Penal. Parte General. 3º Ed. Tirant lo Blanch. Valencia, 1990, p.616.

También podría gustarte