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JESUCRISTO
HEBREOS
A ANÁLISIS MORFOLÓGICO
B MÉTODO ARCOS
A. EL AUTOR Y FECHA.
Cuando Hebreos fue escrito, el templo de Jerusalén todavía estaba funcionando. Por eso tuvo
que ser escrito antes del año 70 d.C. cuando los romanos destruyeron la ciudad y el templo.
Fue considerado parte de las Escrituras antes del fin del primer siglo, porque Clemente, uno
de los primeros “padres” de la Iglesia, la utilizó en su primera carta que fue escrito en el año
95 d.C.
No sabemos quién fue el autor humano de Hebreos. Es el único libro anónimo del Nuevo
Testamento, aunque hay varios del Antiguo Testamento. Algunos nombres que se han
postulado como posibles autores incluyen: Pablo, Bernabé, Apolos, Silas, Aquila y Priscila,
y Clemente de Roma. Lo más seguro es que el Espíritu Santo lo inspiró, y él sabe qué mano
dirigió la pluma. Cuando lleguemos al cielo, podremos conocer al autor y felicitarle por sus
argumentos lúcidos que nos ayudan a entender la relación entre el Antiguo y el Nuevo sistema
de sacerdocio y ofrendas.
B. . LOS RECEPTORES
Como dice el título del libro, los destinatarios sin duda eran judíos (hebreos). Conocían muy
bien las costumbres del sacerdocio levita, y también conocían a fondo el Antiguo Testamento.
El autor de Hebreos no tiene que darles esta información, sino toma por sentado que la sepan.
Probablemente los judíos que primero recibieron la carta vivían fuera de Palestina, aunque
no podemos estar seguro de esto. El libro cita exclusivamente de la versión griega del
Antiguo Testamento llamada la Septuaginta. Esto indica que los destinatarios primarios
estaban más acostumbrados a hablar en griego que en hebreo o arameo, lo que hablarían si
estuvieran viviendo en Palestina.
La carta fue escrita a una iglesia cristiana, de modo que la mayoría de los destinatarios fueron
creyentes. Sin embargo, como en cualquier iglesia local, algunos de los miembros no habían
creído de verdad en Cristo. Sabiendo esto, el autor repite en varios pasajes la necesidad de
examinarse para estar seguro de que verdaderamente están en el Señor.
C. LOS PROPÓSITOS.
La persecución por la fe es un fenómeno que viene desde la iglesia primitiva y continua hoy
con los creyentes fieles. Tanto para los destinatarios primarios y ahora para nosotros el
propósito de este libro es fortalecer nuestra decisión por Cristo. La persecución que menciona
hebreos venía principalmente de los judíos que no creían las enseñanzas de los apóstoles,
quienes eran la gran mayoría. Ellos los excluían de la comunidad judaica por su fe en Jesús,
y a veces los calumniaban ante las autoridades civiles. Algunos creyentes judíos podían sentir
la tentación de volver a su religión anterior para poder vivir en paz. Para animarlos a
mantenerse firmes, el libro muestra claramente la superioridad de Jesús sobre los rituales del
judaísmo.
El Espíritu Santo sabía que en poco tiempo el templo de Jerusalén sería destruido. Esto sería
un golpe terrible para todos los judíos, tanto los tradicionales como los creyentes en el
Mesías. El libro de Hebreos alienta a los creyentes judíos, porque les explica claramente que
los rituales en el templo fueron nada más que sombras de lo que Jesús hizo por nosotros en
la cruz.
La mayoría de nosotros en América Latina no somos de raza judía. Siendo así, ¿por qué
estudiar un libro escrito especialmente para ellos? Hay muchos motivos:
• Al estudiar Hebreos conocemos mejor a nuestro Salvador. Lo que nos enseña acerca de
Jesús fortalece nuestra comunión con él.
• El libro de Hebreos nos enseña lo que es la fe, y sus efectos en nuestra vida cotidiana.
• El libro de Hebreos nos estimulará a estudiar partes del Antiguo Testamento para poder
entender sus argumentos. Entre más conocemos la palabra de Dios, más íntima nuestra
comunión con él.
LA REVELACIÓN DE DIOS EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS: JESÚS
Hebreos 1:1-3
LA SUPERIORIDAD DE JESÚS
Hebreos 1:4-14
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres
por los profetas,
porciones
καὶ Y Conjunción
Muchas maneras
Otro tiempo
ἐν Por Preposición
Pudiéramos hacer más extensa la lista, porque de hecho, todo el Antiguo Testamento es el
registro de cómo Dios se comunicó con la humanidad de una y otra manera.
3) Algunos se rebelaron contra lo que percibieron como la rigidez de Dios, y se fueron tras
otros dioses que parecían ser más permisivos (adoración a Baal y Asera). Por la depravación
del hombre el pecado era un abismo insuperable para el hombre. Dios nos hizo a su imagen
para poder comunicarnos con él, Pero ¿Cómo podía superar y quitar éste enorme abismo que
era el pecado?
En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo,
y por quien asimismo hizo el universo;
ἐπʼ En Preposición
Τούτων estos Pronombre, demostrativo, genitivo, plural, femenino
ἐσχάτων postreros Adjetivo, genitivo, plural, femenino
τῶν ἡμερῶν días Sustantivo, genitivo, plural, femenino
ἡμῖν a nosotros Pronombre, personal, primera persona, dativo, plural
ἐλάλησεν hablado verbo, aoristo, activo, indicativo, tercera persona, singular
ἐν por Preposición
υἱῷ Hijo Sustantivo, dativo, singular, masculino
οὗ quien pronombre, relativo, genitivo, singular, masculino
ἔθηκε constituyó verbo, aoristo, activo, indicativo, tercera persona, singular
κληρονόμον Heredero Sustantivo, acusativo, singular, masculino
πάντων todo Adjetivo, genitivo, plural, neutro
Nombre Significado Morfología
* Y
διʼ Por Preposición
οὗ Quien pronombre, relativo, genitivo, singular, masculino
καὶ Asimismo Conjunción
ἐποίησεν Hizo verbo, aoristo, activo, indicativo, tercera persona, singular
τοὺς El artículo, acusativo, plural, masculino
αἰῶνας universo Sustantivo, acusativo, plural, masculino
d. Esta creación fue hecha por las manos de Dios Hijo. Durante la eternidad, Jesús siempre
ha revelado los designios del Padre.
En todo esto, Jesús ha revelado el corazón del Padre. ¿Quieres saber cómo es Dios? Mira a
Jesucristo.
B. JESUS: SU OBRA Y GLORIA. Hebreos 1:3.
1. La divinidad de Jesús. Hebreos 1:3a.
El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia,
Nombre Significado Morfología
* de
καὶ Y Conjunción
* De
Es verdad, no podemos acercarnos al sol para tocarlo o investigarlo, pero conocemos al sol
por medio de sus rayos que lleguen a nuestro planeta. De la misma manera, conocemos al
Padre por medio de sus “rayos” o “resplandor”, es decir, por medio de Jesucristo.
NOTA: Pablo Besson, fundador de la obra bautista en Argentina, define esta porción como
la imagen misma de su persona, esto es un paracronismo.
Paracronismo: Situar el uso de una palabra con un significado posterior utilizado en épocas
más recientes.
Esta palabra no adquirió este sentido hasta el siglo IV d.C.
2. La obra de Jesús en la creación. Hebreos 1:3b.
Y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder,
τε y Partícula
* quien
* con
* de
1) Juan 1:3. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho,
fue hecho. Jesús es el Creador de todo lo que existe. Desplegó los planetas y soles en el
universo. Hizo todas las plantas. Formó a Adán del polvo de la tierra, y dio vida a los ángeles.
2) Colosenses 1:16. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos
y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean
principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Todo lo que hay
en el cielo y en la tierra fue hecho por Jesús. El creó las cosas materiales, también creó las
cosas invisibles. Jesús es el autor de todo, y todo pertenece a él.
NOTA: Él no es el autor del pecado en los ángeles ni en los humanos. Tampoco es el autor
de los resultados del pecado: guerras, sufrimiento y muerte.
b. Quien sustenta todas las cosas. Cuando dice que Jesús sustenta todas las cosas, no debemos
imaginarlo con una carga pesada sobre su hombro.
Colosenses explica como sustenta todas las cosas:
3) y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como
las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. (1:20)
c. Por la palabra de su poder. Jesús hace dos cosas continuamente con relación a lo que ha
creado:
Habiendo
la
* de
b. Por medio de sí mismo. Aunque la maldad fue introducida al mundo, Jesús nos libró de
ella cuando venció en la cruz. El sabía de antemano que el mundo se iba a corromper, y ya
tenía un plan para rescatarlo. Por amor a sus elegidos, dejó su gloria y se despojó de sus
privilegios como Dios, y entró como criatura en nuestro ambiente: el mundo, que él mismo
había hecho. Sufrió en carne los resultados del pecado de sus escogidos, y murió por el
pecado de ellos. De esta manera abrió la puerta para que todos los que quieren tener comunión
con Dios, pueden hacerlo.
* se
ἐν2 a Preposición
la
* de
ἐν en Preposición
las
NOTA: Recordemos que Jesús es Dios y ya que está en su cuerpo glorificado, no se cansa
física ni emocionalmente como nosotros.
a. Se Sentó. Él se sentó para simbolizar que su obra de redención estaba completa. No faltaba
nada del plan que había planeado en su santo consejo. Pagó la deuda total de nuestra maldad,
y así puede ofrecernos el perdón y la vida eterna.
b. En las alturas. Hay que aclarar que, en este versículo, cuando habla de se sentó no se refiere
a su estado Preexistente de igualdad con el Padre, sino como su estado de exaltación gloriosa
como el Hijo.
c. No hay nada más que tenemos que hacer para estar en comunión con él. No tenemos que
ganar su favor con buenas obras, con rituales religiosos, ni con sacrificios. Lo único que
tenemos que hacer es recibir por la fe a todo lo que él ha hecho a nuestro favor, y pedir que
entre en nuestra vida. Claro está que después de pertenecer a Dios, nuestra vida va a cambiar.
Empezaremos a odiar el pecado, así como él lo odia, y nos nacerá hacer buenas obras para
complacerle, pero aún esto no es de nosotros, sino que es la obra de Espíritu Santo.
Pensar que tenemos que hacer buenas obras para ganar la salvación es como exigir a un ciego
que aprenda a colocar puntos de soldadura microscópicos para recobrar la visión. Antes tiene
que ver, y entonces puede aprender a soldar elementos electrónicos. De la misma manera,
tenemos que creer en Jesús y nacer por la fe en la familia de Dios antes de que podemos hacer
obras que le agradan.