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El riñon

Los riñones son órganos retroperitoneales pareados del sistema urinario. Su


función es filtrar la sangre y producir orina. Cada riñón consta de una corteza,
médula y cálices. Las nefronas son la principal unidad funcional del riñón, a cargo
de remover el desperdicio metabólico y exceso de agua de la sangre.
El riñón es un órgano con forma de frijol, que presenta una cara lateral convexa,
una cara medial cóncava y dos polos, uno superior y otro inferior. La cara medial
corresponde al hilio del riñón, que es lugar de paso de los vasos renales y el
uréter. Una cápsula de tejido conectivo (cápsula renal) y una cápsula adiposa
protegen y amortiguan al riñón. La cápsula renal contiene una capa de células
contráctiles llamadas miofibroblastos, que hacen que esta pueda adaptarse a los
cambios constantes de presión dentro del riñón. La glándula suprarrenal (adrenal)
se ubica en el polo superior del riñón, separado de éste por la cápsula adiposa.
Ambos, el riñón y la glándula suprarrenal están cubiertos por una capa de fascia
renal.

El parénquima renal consta de dos capas; una corteza externa y una médula
interna. Estas presentan alrededor de un millón de nefronas productoras de orina.
La orina es recolectada dentro de un sistema de cálices renales, que son una serie
de cámaras distintivas dentro del riñón. Los cálices aumentan gradualmente de
tamaño, comenzando con los cálices menores, que se abren en los cálices
mayores, más grandes, que luego vacían su contenido en la pelvis renal. Desde la
pelvis renal, la orina pasa hacia el uréter. La porción del riñón que contiene los
cálices, la pelvis renal, el uréter y los vasos renales es llamada seno renal.

Puntos clave sobre la estructura histológica del riñón:

- Anatomía macroscópica:

Corteza (capa externa), médula (capa interna), cálices.

- Nefrona:

Principales unidades funcionales del riñón:

Corpúsculo renal; glomérulos y cápsula glomerular


Sistema tubular renal; túbulo proximal (contorneado y recto ), asa de Henle, túbulo
distal (recto y contorneado) , conductos colectores.

- Funciones:

Producción de orina; mantiene el equilibrio de líquidos y electrolitos corporales, de


la presión arterial y equilibrio ácido básico.
Corteza y medula:

La corteza renal es la capa más externa del tejido renal. Es más oscura que la
médula renal subyacente porque recibe más del 90% de la irrigación del riñón. La
corteza tiene una apariencia granulada,ya que contiene principalmente partes
ovoides y enrolladas de las nefronas (corpúsculos renales y túbulos
contorneados).

La médula renal tiene la apariencia de rayas, ya que contiene las estructuras de


nefrona verticales (túbulos, conductos colectores). Consta de pirámides renales
(medulares) separadas por proyecciones de la corteza renal (columnas renales).
Los vértices de las pirámides se dirigen hacia la pelvis renal y se abren en los
cálices mayores por medio de láminas perforadas en sus superficies (área
cribosa). Cada pirámide renal, rodeada por tejido cortical, forma un lóbulo renal.
Los lóbulos renales se subdividen en lobulillos. Cada lobulillo está formado por un
grupo de nefronas que desembocan en un conducto colector. Estas estructuras
pueden ser observadas en un corte coronal del riñón.
Secreción y reabsorción:

La función de la nefrona es mantener la homeostasis de los fluidos del cuerpo por


medio de la excreción de productos de desecho en la orina. La anatomía de la
nefrona está especializada para producir orina a partir de la sangre a través de 4
procesos principales: filtración, reabsorción, secreción y excreción.

La filtración ocurre en el corpúsculo renal de la nefrona, y puedes volver a repasar


este proceso ya que fue descrito anteriormente. La reabsorción y secreción son
actividades que ocurren en el sistema tubular renal de las nefronas. Estos
procesos ajustan las sustancias que se excretan y las que se conservan en el
cuerpo. La reabsorción es el proceso mediante el cual el agua y las moléculas que
se pierden de la sangre durante la filtración se reabsorben nuevamente en los
capilares que rodean la nefrona. La secreción es cuando el agua y las moléculas
salen de los capilares peritubulares y entran (o vuelven a entrar) al filtrado de la
orina. El producto restante, la orina, es entonces excretado desde el riñón por
medio de los uréteres.

La reabsorción y secreción son procesos minuciosamente controlados, mediante


los cuales las células epiteliales de cada segmento del sistema tubular reabsorben
y secretan diferentes sustancias para lograr el máximo control sobre la
concentración de la orina. La regulación de estos procesos incluyen: un
mecanismo pasivo (sistema de intercambio a contracorriente), nervioso (sistema
nervioso simpático) y hormonal (angiotensina, aldosterona y hormona
antidiurética). El resultado de todo este proceso es la orina, un líquido altamente
concentrado que contiene desperdicio metabólico y exceso de sustancias. La orina
en condiciones de normalidad está libre de microorganismos, glucosa, células
sanguíneas y proteínas de la sangre.

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