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Las estrategias de negociació n son los enfoques con los que el vendedor gestiona la
negociació n. El “có mo” puede resolver el problema, determina el cierre o no de la
venta. Y también influye en qué tan rentable será el trato.
Qué decir
Có mo decirlo
El viejo mantra de “¡cerrar, cerrar, cerrar!” puede llevar a cometer errores como ceder
demasiado o presionar de forma agresiva al cliente.
Una negociació n exitosa es la que busca un acuerdo favorable para ambas partes. No
importa si lleva má s tiempo. El vendedor se preocupa má s por resolver la necesidad
del cliente que por ganar una venta. Con esto tiene má s chance de fidelizarlo.
Una parte esencial del proceso de ventas es eliminar miedos y dudas del cliente. Para
lograrlo y tener un buen desempeñ o, los vendedores deben desarrollar habilidades
sociales y emocionales, y combinarlas con sus destrezas profesionales. A estas
competencias se les conoce como habilidades transversales.
Son destrezas que se ganan con la prá ctica. No basta con leer manuales sobre
estrategias de negociació n.
Pero no es tan fá cil encontrar profesionales con estas habilidades. Por eso un buen
vendedor debe enfocarse en desarrollar estas competencias con tá cticas como:
Un buen negociador de ventas compara sus objetivos con la informació n que tiene de
cada cliente. Así elige qué informació n relevante le dará .
Ademá s, debe anticipar qué prioridades tiene el cliente y las objeciones que pondrá .
Una negociació n es un diá logo. El vendedor debe estudiar cuá ndo decir la informació n
clave para convencer al cliente. Sin agobiar. Hay que dejar que la conversació n fluya.
La escucha activa significa prestar atenció n a lo que el cliente dice. Observar los
sentimientos, ideas y preocupaciones que oculta. Esta es una de las habilidades
blandas má s importantes de un buen vendedor.
Los vendedores que comprenden de forma clara de las necesidades de sus clientes
logran construir relaciones valiosas a largo plazo.
Una forma de practicar la escucha activa es hacer preguntas para verificar si está s
entendiendo bien al cliente. Por ejemplo, puedes preguntarle: “parece que tiene miedo
de…” o “parece que está preocupado por…”. Esto ayuda a crear un ambiente abierto,
de confianza y sin tensiones.
Para los líderes de ventas, “adaptarse” significa lidiar con las expectativas cambiantes
de los consumidores. Y entrenar a los vendedores para resolver problemas.
Segú n el estudio de LinkedIn citado antes, el 51% de los vendedores asegura sentir
que su capacidad para adaptarse al cambio es importante.
Durante el proceso de negociació n es frecuente que los nervios, las dudas e incluso el
agobio, nublen el juicio.
Para gestionar estas respuestas emocionales, crea una lista con los objetivos que
buscas lograr y en qué puedes ceder o no.
En todo tipo de negoció n, el error má s comú n es poner presió n para “cerrar el trato”.
“Alejarse” significa aceptar estar en desacuerdo de manera agradable. Sea porque los
valores, las metas u otro asunto, va en direcció n opuesta.
Es mejor alejarse a tiempo y verlo como un aprendizaje. Esto permite redefinir las
técnicas de negociació n o pensar en un nuevo servicio o producto.
El negociador tiene una postura rígida y no valora construir una relació n a largo plazo.
Construir confianza no es lo má s importante. Su objetivo es ganar y sumar utilidades.
No les da valor a las relaciones con los clientes.
También puede ser que no quiere negociar por miedo a perder. Se pierde la
oportunidad de conocer mejor al cliente y crear propuestas que beneficien ambas
partes. No se fortalece la relació n con el cliente ni es rentable.
Después tenemos los estilos de negociació n de: colaboració n y cesió n. Destacan por
ser má s empá ticos. Les dan importancia a las relaciones.
Se aconseja aplicar de forma medida como parte de una estrategia inicial de captació n.
Es viable si se tiene confianza en que la relació n a largo plazo (volumen de ventas) va
a compensar lo cedido al inicio.
El vendedor busca saber las preocupaciones del cliente, sus mayores miedos y sus
metas. El vendedor ayuda al cliente a alcanzar su objetivo sin sacrificar los suyos.
Exige mucha empatía y honestidad para llegar a un acuerdo “gana - gana” (que
beneficie a ambas partes).
Una vez que el gerente de ventas tiene claro qué tipos de negociació n aplicará su
equipo, llega la hora de definir estrategias y técnicas de negociació n.
Negociar el precio
En este tipo de negociació n es clave saber que no hay que aceptar siempre los
términos del comprador. Si el cliente coloca un valor muy por debajo del precio real o
reclama que el valor es alto, es mejor conversar para averiguar el por qué.
Es bueno definir la estrategia de precio segú n el perfil de cada cliente. Si usas un CRM
puedes llevar una hoja de vida de cada uno. Saber qué clientes tienen poco
presupuesto, cuá les pagan má s por la calidad o rendimiento y quiénes pagan má s por
una marca en sintonía con sus valores.
Desventaja: el cliente puede pensar que siempre se hará n rebajas o ajustes al precio.
Todas las personas quieren algo, pero no siempre dicen lo que quieren. O a veces no lo
saben con claridad. Por ejemplo, alguien puede decir que quiere un carro ú ltimo
modelo porque es seguro, pero en realidad busca mostrar su estatus econó mico.
Ventaja: con esta tá ctica de negociació n conoces mejor el problema y las expectativas
del cliente para plantear varias soluciones.
Desventaja: puede ser que no cuentes con el producto o servicio que solucione el
problema del cliente y debas desistir.
Ofertas competitivas
Historial de ventas
Estudios de investigació n científica
Testimonios de clientes
Esto es crucial hoy en día porque los compradores tienen acceso a mucha
informació n. Es fá cil comparar proveedores y detectar las ofertas engañ osas.
Desventaja: hay que tener cuidado para no llena al cliente con datos que no aclaran
su duda. Por eso siempre hay que escuchar con atenció n.
Muchas veces las negociaciones se estancan. José Manuel Vega, autor del libro
Todos Somos Vendedores, recomienda proponer al cliente una comida o un café
para salir de la tensió n de una negociació n.
La situació n actual limita estas reuniones. Pero, el vendedor puede elegir el espacio
má s acogedor y có modo que tenga en su casa o en su oficina.
La idea es conseguir que el cliente vea al vendedor como una persona no como un
negociador.
Jü rgen Klarić, uno de los 10 mejores expertos en ventas en españ ol, dice:
“La solidaridad es un instrumento de ventas muy fuerte. El ser humano no puede
vivir solo. La solidaridad se da al ir a cazar todos juntos al mamut, porque si vamos
solos, nos caza a nosotros. En el mundo de las ventas, ¿có mo funciona esto?”
Imagina que vas a una tienda de bolsas y preguntas si tienen una bolsa blanca. La
señ ora que atiende te dice que no tiene ninguna. Entonces preguntas dó nde venden
bolsas blancas y ella responde, “No sé”. Ahí se acabó la relació n.
Pero si la señ ora te dice, “Creo que hay en la tienda al final del centro comercial” y
se ofrece a ayudarte a encontrarla, tu cerebro se siente algo “culpable” si no le
compra nada a ella. Y es probable que vuelvas a comprarle algo.
Los seres humanos actuamos como espejos. Asegurate de siempre mostrar una cara
amigable a tus clientes si querés recibir otra igual. La mejor forma de acercarte a un
cliente es con una sonrisa. Una mirada agradable ayuda a concretar una venta.
Cada vez que te ríes justificadamente, ayuda a crear un ambiente má s có modo para
el comprador. Tené presente que tu presencia debe ser vista como agradable y
servicial.
Mantener una distancia apropiada
Preparació n
Desarrollo
Cierre